MAYORDOMÍA DE LA MENTE

TEMA 4: EL MANEJO DE LAS EMOCIONES

Génesis 1:26–27, dice: “Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza… Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra
los creó”.

Dios, quien nos creó, nos diseñó conforme a su imagen. Por lo que podemos interpretar es que Dios
puso emociones en nosotros, porque es una característica de Él. Podemos encontrar múltiples
versículos en los que Dios manifiesta emoción. Dios se agrada, Dios se enoja, Dios siente afecto… no
obstante, Dios no es un Dios desordenado, ni aún en sus emociones. Por lo tanto, como Dios Creador
demanda, de nosotros, una mayordomía de las emociones.

Pero, ¿Qué son las emociones?

El Diccionario de la Lengua Española define a la Emoción, como la Alteración del ánimo intensa y
pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.

La emoción (del Lat. Emoveo, emotum = conmovido, perturbado) es un impulso involuntario,

originado como respuesta a los estímulos del ambiente, que induce sentimientos en el ser humano
y en los animales, y que desencadena conductas de reacción automática.

La palabra emoción viene del latín emotio, emotiones, nombre que se deriva del verbo emovere. Este
verbo se forma sobre moveré (mover, trasladar, impresionar) con el prefijo e-/ex – (de, desde) y
significa retirar, desalojar de un sitio, hacer mover. Es por eso que una emoción es algo que saca a
uno de su estado habitual.

Gen. 2:7, reitera: “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz
aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

Dios no creó de tal manera que pudiéramos experimentar emoción y reaccionar a los diferentes
estímulos del contexto. Por lo que, al Dios crearnos, estableció en nuestro organismo componentes
fisiológicos de las emociones, puso en nosotros: El Sistema Nervioso Central, el cual activa, regula e
integra las reacciones que aparecen durante la emoción. Dentro de todo este complejo SN, se
encuentran, la corteza cerebral, El Sistema límbico: el Hipotálamo, la Amígdala, el SNA, La Médula
Espinal y otros, que tienen funciones específicas en las manifestaciones fisiológicas de las
emociones.

Por ejemplo, el Hipotálamo, es una de las estructuras del Sistema Límbico y es el responsable de
activar el Sistema Nervioso Simpático ante cualquier emergencia (pues, el SNS, estimula los
músculos cardíacos…) ¿Qué pasa en nuestro cuerpo cuando estamos en una situación de riesgo?
El Hipotálamo, es el centro de la saciedad y el hambre. Cuando tenemos hambre, y por alguna u
otra razón no es posible comer a la hora necesaria… ¿Qué pasa con nosotros…? No tornamos
irritables y nos enojamos.

Cuando, nos encontramos frente a una situación de riesgo o desconocida, las personas suelen
manifestar miedo.

Cuando nos dan una noticia agradable o nos encontramos en una situación que nos favorece,
manifestamos alegría, felicidad.

¿Cuántas EMOCIONES existen?

El psicólogo Paul Eckman identificó 6 emociones básicas: sorpresa, asco, miedo, alegría, tristeza e
ira.

Richard Plutchik, enmarca 8 emociones básicas, Las 8 emociones básicas que este autor consideran
son: Alegría, Aceptación, Temor, Sorpresa, Tristeza, Repugnancia, Enojo, Expectativa. Las cuales
según su teoría al combinarse unas con otras generan emociones secundarias y más complejas. Por
ejemplo: al combinarse la Alegría + Aceptación = Amor; Enojo + Expectativa = Agresividad;
Repugnancia + Enojo = Desprecio…

Algunos solo consideran 5 emociones básicas:

Miedo

Alegría

Tristeza

Enojo

Afecto

FUNCIÓN DE LAS EMOCIONES

Bajo lo antes dicho…

Las emociones cumplen un papel muy importante, nos ayudan a dirigir nuestra conducta y a actuar
rápidamente.

MIEDO: Es un estado emocional negativo o aversivo con una activación muy elevada que incita la
evitación y el escape de situaciones peligrosas. La vivencia de la misma es una sensación de gran
tensión junto a una preocupación por la propia seguridad y salud.

ALEGRÍA es, de todas las emociones básicas, quizás la más positiva: está asociada de manera
directa con el placer y la felicidad. Esta aparece, por ejemplo, en respuesta a la resolución de
alguna meta personal o ante la atenuación de un estado de malestar. Debido a la forma que
tenemos de manifestarla, puede parecer que no cumple ninguna función para nuestra
supervivencia más allá de ser un mero reflejo de nuestro estado interno. Sin embargo, la alegría
es uno de las que nos incentiva o motiva a la acción. Además, sirve de recompensa para aquellas
conductas beneficiosas para uno mismo. Cuando realizamos una acción que satisface una meta,
es cuando se dispara la alegría, y gracias a ello esa conducta se repetirá para volver a vivir esa
sensación de placer. Es quizás el reforzados más natural con el que contamos.

TRISTEZA, es la que encarna una mayor negatividad. Esta emoción se caracteriza por un
decaimiento del estado de ánimo y una reducción significativa en su nivel de actividad cognitiva
y conductual. A pesar de la mala fama que tiene esta emoción, cumple funciones iguales o más
importantes incluso que el resto de emociones básicas.

La función de la tristeza es actuar en situaciones donde el sujeto se encuentra impotente o no

puede llevar a cabo ninguna actuación directa para solucionar aquello que le apena, como el
fallecimiento de un ser querido. Por ello la tristeza baja el nivel de actividad, con el objetivo de
economizar recursos y evitar que hagamos esfuerzos innecesarios.

Además, actúa de manera autoprotectora, generando un filtro perceptivo que centra la

atención en uno mismo en lugar del estímulo dañino. Y lo más importante, instiga a la búsqueda
de apoyo social que te facilite la huida de la situación depresora.

ENOJO, Las principales funciones están relacionadas con la protección y defensa de la integridad
propia, la protección de las creencias, los juicios y los valores, la regulación interna y la
comunicación social. El enojo prepara al organismo para iniciar y mantener intensos niveles de
activación focalizada y dirigida a una meta u objetivo.
Su propósito funcional es el de «destruir» las posibles barreras del ambiente.

Resulta altamente beneficioso el enojo, puesto que energiza los intentos de recuperar el control
perdido sobre el ambiente.

Otras de las funciones, Expresar molestias. Defender derechos y establecer límites. Afrontar
miedos y vergüenzas

Para Renny Yagosesky, Escritor y Orientador de la Conducta, no existen emociones negativas, y sólo
dos factores las convierte en potencialmente negativas: el tiempo de permanencia y las cogniciones
que las acompañen.

¿CÓMO ESTÁ SIENDO USTED, MAYORDOMO DE SUS EMOCIONES?