Sie sind auf Seite 1von 19

HEMATOLOGIA FORENSE

DEFINICIÓN:
ES EL ESTUDIO DE LA SANGRE APLICADO A LA CRIMINALISTICA.
DIVISION :
LA HEMATOLOGIA FORENSE COMPRENDE DOS RAMAS.
1.- Reconstructora.
2.- Identificadora.
1.1.- HEMATOLOGIA RECONSTRUCTORA:
La reconstructora se ocupa de la determinación e interpretación del
mecanismo de producción de la imágenes. Cada mecanismo tiene imágenes
sanguíneas propias que se ven alteradas cualquiera sea el factor que las
produce por las características propias del soporte.
A través del estudio meticuloso de las imágenes sanguíneas se podrá obtener
una información precisa de la forma en que se han producido los hechos. Se
podrá determinar posición de la víctima y del agresor, los movimientos
realizados en el sitio de suceso, características del
traumatismo y violencia empleada, intensidad del traumatismo, arma
empleada, movimientos ejecutados con ella, incluso señalar aproximadamente
o descartar al autor del delito.
Las etapas fundamentales de la investigación se aplican a los rastreos
hemáticos tanto en recintos cerrados como abiertos. En recintos cerrados se
inspeccionará cuidadosamente las entradas, salidas, forados, techos, muebles,
instrumentos del delito, sospechosos, cadáveres, servicios higiénicos, etc.
En recintos abiertos se puede encontrar manchas de sangre en arbustos,
piedras, pastos, hojas, en la tierra, etc.

MANCHAS SANGUINEAS
Las manchas sanguíneas constituyen la base del estudio de la hematología
forense reconstructora. Estudia su mecanismo de producción, su forma,
extensión, situación, cantidad
y orientación, tamaño, color, aspecto.

CLASIFICACION DE MANCHAS SANGUINEAS


La clasificación de manchas sanguíneas se basa en su mecanismo de
producción.
Manchas de sangre por contacto: Se producen por el contacto directo de la
fuente productora y el soporte. El contacto puede ser simple, por ej.: las
manchas de sangre de las ropas que están en contacto directo con la herida. El
contacto puede ser por limpiamiento, ej.: al proceder a la limpieza de manos,
armas,
etc., las manchas aparecen en los objetos utilizados para ello (papeles, paños,
géneros, etc.)
Las manchas de sangre por arrastre se producen cuando la víctima se arrastra
o es arrastrada.
Manchas de sangre por escurrimiento:
La sangre se desliza por el soporte impermeable, desde la fuente productora
(herida). Cuando el desplazamiento se hace sobre un soporte inclinado se
forma el reguero; cuando el soporte es horizontal o presenta depresiones la
sangre forma charcos. El soporte puede estar constituido por el cuerpo, suelo o
piso, murallas, ropas, etc.
Manchas de sangre por proyección:
Se producen cuando la sangre es proyectada en forma más o menos violenta
sobre el soporte.
Si la mancha de sangre proyectada al soporte se presenta en forma de
imágenes aisladas y de disposición irregular, constituyen las salpicaduras,
distinguiéndose en ellas salpicaduras gruesas y finas. En general, las
salpicaduras gruesas corresponden a la contusión repetida sobre una superficie
sangrante. Las salpicaduras finas se observan generalmente en la mano del
suicida que se dispara sobre la sien. La rociadura se produce cuando la fuente
productora se desplaza linealmente frente al soporte, ej.: herida arterial y
movilización de segmentos corporales o armas ensangrentadas.
Manchas de sangre por goteo de altura:
Se produce al caer la gota de sanguínea desde la fuente productora hasta el
soporte, impulsada por la fuerza de gravedad. La imagen producida tomará
caracteres especiales de acuerdo a la altura, al desplazamiento y detenciones
del herido y a la inclinación del soporte. A medida que la fuente productora se
va alejando del soporte, la forma de la gota sufre variaciones progresivas en su
contorno; de muy poca altura el contorno es regular; a medida que se aleja, el
contorno se va haciendo irregular, luego presenta salientes en forma de rayos
y, posteriormente, se aprecia rodeada de gotas secundarias.
El desplazamiento del herido produce un contorno especial que se acentúa con
la velocidad: la gota aparece de forma ovalada y con digitaciones (pata de oso)
que se acentúan transformándose en proyección.
Estas digitaciones o proyecciones indican la dirección del desplazamiento (la
punta más fina y alargada de la gota muestra el lugar hacia donde se dirige el
herido)
La detención del herido queda indicada por la conluencia de las gotas que
pueden llegar a formar charcos o regueros. La inclinación de soporte se
manifiesta también por la forma
ovalada de la gota, que es directamente proporcional a la inclinación del
soporte (a mayor inclinación, mayor alargamiento)
En el caso de soporte vertical, por lo general la gota será de contorno con
radiaciones regulares, pudiéndose observar un escurrimiento vertical desde la
gota.

1.2. ESTUDIO DEL SOPORTE


Soporte: Es toda superficie de recibir manchas de sangre (cuerpo, ropas, suelo,
murallas, vidrios, etc.)
En el desarrollo de la clasificación se puede apreciar la importancia del
soporte en la determinación de las características de las manchas de sangre.
Las manchas de sangre por contacto tendrán particularidades especiales
atendiendo a la permeabilidad o impermeabilidad del soporte. Si éste es
permeable y permite la imbibición
(Absorber un cuerpo sólido a otro liquido) sanguínea, se observarán las
manchas de sangre “por impregnación”, especialmente en tejidos.

2.- HEMATOLOGIA IDENTIFICADORA


Es la rama de la hematología forense que se ocupa de identificar sangre.
Los procedimientos empleados están destinados a investigar si es sangre, a
qué especie pertenece y en lo posible su individualidad. El trabajo policial se
ve frecuentemente solicitado a determinar en los delitos contra las personas,
manchas sospechosas de sangre. Su aspecto macroscópico induce
frecuentemente a error, siendo necesario recurrir a las pruebas de laboratorio
para obtener el resultado verdadero.
La muestra sospechosa de sangre, puede ser fresca o antigua, sólida o líquida,
pura o mezclada o aparecer en diferentes soportes. Circunstancias tan variadas
exigen del laboratorio especializado el empleo de técnicas adecuadas
condicionadas a la naturaleza, cantidad, antigüedad, etc., de la muestra a
dubitar.
El experto debe conocer cómo, cuándo y qué debe pedir al enviar la muestra y
al mismo tiempo saber la forma en que debe recoger, envasar y transportarla al
laboratorio.
Con la muestra sospechosa se procede en el laboratorio a verificar, mediante
pruebas de orientación y de certidumbre, si es sangre.

2.3.- EL RASTREO EN LA HEMATOLOGIA FORENSE:


EL RASTREO de sangre en el sitio de suceso tiene por objeto detectar,
mediante una búsqueda metódica, toda clase de vestigios de sangre, tanto en el
sitio de suceso mismo, como en el cadáver, vestimentas y también en el
sospechoso. Una vez detectada la imagen
sanguínea se aplica el procedimiento criminalístico normal: PROTEGER el
vestigio para evitar que sea alterado o borrado; OBSERVAR su morfología;
FIJAR, mediante la fotografía, planimetría y descripción escrita;
TRANSPORTAR el vestigio al Laboratorio de Criminalista (cuando sea
procedente); la imagen sanguínea, es decir, reconstruir su origen y
mecanismo.

RASTRO EN EL SITIO DE SUCESO:


Se puede efectuar en forma RADIADA, a partir del punto en que se encuentra
el cadáver. En sitio de suceso cerrado se debe examinar las vías de entrada y
salida: puertas, ventanas, pasillos, etc. Especial cuidado se observa en los
pomos, manillas y pasamanos de escaleras.
También se rastrea sangre en muros, techo (sangre por proyección); cubiertas
y bajo la cubierta de las mesas y sillas. Incluso debe revisarse las patas de las
sillas y las junturas del piso, ya que en muchas oportunidades el sitio de
suceso (especialmente en negocios) puede haber sido lavado, pero nadie presta
atención a dichos sitios donde puede haber sangre y, por lo tanto, no son
lavados.
Otro lugar que por ningún motivo debe ser olvidado en el rastreo, es la sala de
baño o toilette.
Allí se examina el lavamanos, cesto de papeles, interior del W.C., cadenilla de
los tapones, toallas y otros elementos de limpiado y secado.
En los sitios de suceso abiertos, especialmente caminos polvorientos, la sangre
se busca soplando ligeramente los sitios sospechosos, aparecerá entonces la
mancha de sangre bajo el
polvo. Se incluye también el rastreo en arbustos, pasto, rocas, hojas, etc.
4.- RELACIONES ENTRE SANGRE Y SITIO DE SUCESO
El investigador policial auxiliado del médico criminalista debe establecer si
existe realmente una relación entre la cantidad de sangre que se encuentra en
el sitio de suceso y en el cadáver
y el carácter de las lesiones, es decir, si el cadáver presenta lesiones, que
necesariamente producirán un gran sangramiento, pero en el sitio de suceso
encontramos sólo una pequeña cantidad, es lógico suponer que hubo traslado
del cadáver y, por lo tanto, el rastreo debe ampliarse y considerarse esta
posibilidad. Si, por el contrario, se encuentra demasiada sangre en los sitios de
suceso que no se explica por el tipo de lesiones, se debe presumir que hubo
otras personas heridas en el lugar (autor).
5.- ELEMENTOS PARA EFECTUAR RASTREO HEMATOLOGICO
El investigador debe premunirse de un maletín que contenga una lupa, tubos
de ensayo para transportar muestras, sobres de papel, papel filtro y etiquetas,
cortaplumas para sacar muestras de madera o raspar otras superficies con
sangre. Es necesario extraer una muestra
de todo vestigio sanguíneo en el sitio de suceso y del cadáver para enviarlo al
Laboratorio y solicitar los exámenes pertinentes, indicando en el respectivo
embalaje su procedencia y el lugar donde se encontró. Las prendas de vestir o
armas, se envían directamente al
Laboratorio, sin necesidad de sacarles muestras (calzones, pañuelos, cuchillos,
pistolas). Es obvio que el químico necesitará una muestra de la sangre de la
víctima para efectuar comparaciones y esto debe tenerse en cuenta.
Para sacar muestras de sangre con papel filtro, éste debe aplicarse en la
mancha, humedecido en agua salada. (Evita la destrucción de los glóbulos y
elementos de la sangre)

SEROLOGÍA FORENSE. PRINCIPIOS BÁSICOS.

La sangre es un sustancia líquida que circula por las arterias y las venas del
organismo. Es roja brillante o escarlata cuando ha sido oxigenada en los
pulmones y pasa a las arterias; adquiere una tonalidad más azulada cuando ha
cedido su oxígeno para nutrir los tejidos del organismo y regresa a los
pulmones a través de las venas y de pequeños vasos capilares. En los
pulmones, la sangre cede el dióxido de carbono que ha captado procedente de
los tejidos, recibe un nuevo aporte de oxígeno e inicia un nuevo ciclo. Este
movimiento circulatorio de sangre tiene lugar gracias a la actividad
coordinada del corazón, los pulmones y las paredes de los vasos sanguíneos.
Está formada por un líquido amarillento denominado plasma, en el que se
encuentran en suspensión millones de células que suponen cerca del 45-50%
del volumen de sangre total. Tiene un olor característico y una densidad
relativa que oscila entre 1,056 y 1,066. En el adulto sano el volumen de la
sangre es una onceava parte del peso corporal, de 4,5 a 6 litros.
Una gran parte del plasma es agua, medio que facilita la circulación de
muchos factores indispensables que forman la sangre. Un milímetro cúbico de
sangre humana contiene unos cinco millones de corpúsculos o glóbulos rojos,
llamados eritrocitos o hematíes; 5.000-10.000 corpúsculos o glóbulos blancos
que reciben el nombre de leucocitos, 200.000-300.000 plaquetas, denominadas
trombocitos. La sangre también transporta muchas sales, proteínas y otras
sustancias orgánicas disueltas.

INSPECCIÓN EN EL LUGAR DE LOS HECHOS.


Una mancha es toda perturbación que modifica el color de una superficie ó
deposita otra sustancia sobre ella. En el caso de las producidas por la sangre,
técnicamente una mancha sólo se produce sobre superficies absorbentes,
aceptándose el término “costra” para las que se forman en materiales no
absorbentes.

La forma y la tonalidad de las manchas de sangre dependen del soporte. De


acuerdo con la forma, se pueden distinguir (clasificación de Simonin):

1. Manchas de proyección: tienen forma de gotas o salpicaduras. Manchas


de escurrimiento: tienen forma de regueros o charcos, se presentan
generalmente en el lugar donde el cuerpo ha perdido mayor cantidad de
volumen sanguíneo.
2. Manchas de contacto: son huellas de dedos, manos, pies, glúteos,
rodillas u otras zonas corporales que previamente estaban manchadas con
sangre.

3. Manchas de escurrimiento: tienen forma de regueros o charcos; se


presentan generalmente en el lugar donde el cuerpo ha perdido mayor cantidad
de volumen sanguíneo.

4. Manchas de impregnación: cuando impregnan diferentes tipos de telas u


otros elementos (colchones, tierra floja).

5. Manchas de limpieza: generalmente verificadas en trozos de tela o paño en


el que el autor se ha limpiado las manos o ha limpiado el arma (por ej.: un
cuchillo).
Este tipo de evidencia física de origen biológico se puede encontrar
normalmente en cualquier escena de delitos contra las personas ó contra la
vida: lesiones; homicidios; suicidios; etc.
La búsqueda debe hacerse revisando cuidadosamente sobre el cuerpo de la
víctima, en el presunto victimario (si se lo ha capturado), el piso del lugar
(incluyendo uniones entre mosaicos); paredes y muebles; en el arma (si es que
hay una involucrada); etc. En todos estos casos se debe tener la precaución de
examinar desde diferentes posiciones, variando el ángulo de visión y de
iluminación (se recomienda el uso de linternas y fuentes alternativas de luz),
debido a que no siempre son plenamente visibles al simple examen ocular, ya
por quedar enmascaradas por el contraste con la superficie que la contiene, ya
por el intento de remoción para encubrir un hecho delictivo.
Ni bien sean localizadas, debe efectuarse una toma fotográfica ó fílmica de
las mismas, así como también una descripción por escrito consignando: color;
forma; posición relativa; dirección; cantidad aproximada; etc. Todos estos
datos servirán para hacer determinaciones acerca de cómo ocurrió el hecho, tal
cual se va a describir a continuación.

INVESTIGACIÓN IN SITU
Bajo este título se consignan las tareas que el investigador puede (y debe)
realizar en el escenario del suceso. Se incluyen tanto las determinaciones de
trayectoria (para ubicar espacialmente la fuente de sangrado) como los
análisis screening ú orientativos que permiten, a través de los kits comerciales,
afirmar que una mancha “presumiblemente” es de sangre (descartando pintura,
tomate, etc., pero no si es humana ó de otra especie)
- Determinación de trayectoria. Esto es posible mediante el estudia
morfológico de las manchas de proyección. Estas se pueden dividir en:
estáticas (cuando el cuerpo está quieto), las que serían gotas propiamente
dichas y dinámicas (cuando el cuerpo está en movimiento), que reciben el
nombre de salpicaduras.
Si éstas han caído en forma perpendicular (gota) desde corta altura (O a 15
cm.) tendrá forma redonda con sus bordes ne tos; a medida que la altura de
caída aumenta (15 a 30 cm.) los bordes de la gota dejarán de ser netos para
adquirir un formato dentado; cuando la altura sobrepasa el metro notaremos
que alrededor de la gota grande hay pequeñas gotas porque al caer la gota
grande, pega con más fuerza y desprende gotas más chi cas que se alojan
alrededor de la circunferencia de la gota ma dre. Esto, sin embargo, depende
en gran medida de la superficie donde caen: cuanto más burda la superficie,
más posibilidades de que la gota “se rompa” y se proyecte.
Las gotas producidas por un cuerpo en movimiento pierden ya su formato
redondeado para presentarse con la forma de un bate de béisbol, donde el
punto de impacto o lugar de procedencia es la parte más gruesa, en tanto que
la parte más fina y alargada indica la dirección de las mismas.
SISTEMÁTICA DEL LEVANTAMIENTO

Como toda evidencia, previo al levantamiento, las manchas de sangre deben


ser fotografiadas ó filmadas y demarcadas. A la hora de croquizar su
ubicación, se debe elegir una metodología confiable, como el uso de dos
mediadas exactas desde un punto común de la mancha, referida a un objeto
inamovible de la escena. Se puede optar también, por la utilización de
codificación especial, fácil de interpretar, para individualizar las impresiones.
Por ejemplo, mancha de sangre por proyección (“Msp” ó “Sp”), mancha de
sangre por escurrimiento (Mse/Se), etc.
Las manchas secas pueden levantarse utilizando un trozo pequeño de gasa
embebido en solución salina al 0,8%, colocándolo sobre la mancha y
ejerciendo ligera presión y rotación hasta completar el levantamiento,
depositando luego en viales Ependorff ó tubos de vidrio, previo secado al aire
(no al calor). Si la mancha es muy pequeña, se optará por removerla en
algunos hilos sueltos de gasa, buscando diluir lo menos posible la mancha en
el soporte.
Es importante utilizar guantes de látex al manipular las muestras para
no contaminarlas.
Otra forma de concretar el levantamiento es utilizando un bisturí, raspando
las costras (ubicadas sobre superficies no absorbentes), con lo que se obtiene
escamas. Estas se pueden enviar al laboratorio en sobre de papel, sin
necesidad de hidratar.
Si se detectan manchas en elementos fácilmente transportables, es
conveniente levantar directamente el soporte y archivarlo en recipientes de
vidrio ó papel.
Frente a la presencia de material absorbido en soportes porosos (tierra,
arena, aserrín, etc.) lo ideal es la remoción del área manchada, en lo posible en
su totalidad, por cuanto se desconoce en principio que volumen de esa muestra
se podrá recuperar a partir de esos soportes.
En el caso de encontrar sangre fresca extravasada, se aspira con pipeta
Pasteur, jeringa ó gotero y se deposita en vial con anticoagulante. Esto permite
en la mayoría de los casos, la determinación de grupo y factor sanguíneo por
técnica directa con los sueros hemotipificadores respectivos.
Cualquiera sea la técnica de recolección, se debe tener en cuenta que
tratándose de material biológico es altamente probable su descomposición si
transcurre un lapso prolongado entre el levantamiento y la remisión al
laboratorio, lo que hace necesario proceder al secado de las muestras antes de
su envío, lo cual debe hacerse al aire (no al sol) hasta su total secado.
Es preferible la utilización de sobre ó bolsas de papel antes que las de nylon
para el envió de muestras, ya que en este último es frecuente la condensación
de la humedad interior, con lo cual se estaría creando un micro-ambiente
óptimo para el desarrollo microbiano.

OTROS ENSAYOS PRESUNTIVOS


Todos se basan en la capacidad potencial que posee el grupo “hemo” de la
hemoglobina de ejercer actividad peroxidasa. Aportando al sistema
reaccionante agua oxigenada (peróxido de hidrógeno), se induce el
desprendimiento de oxígeno por descomposición del peróxido, el cual actúa
sobre un sustrato orgánico reducido (bencidina, fenolftaleína, luminol, etc.)
transformándolo en su forma oxidada cromática.
Grupo Hemo de la Hemoglobina
—La fenolftaleína no es soluble en agua, con lo que normalmente se
disuelve en alcohol para su uso en experimentos.Es un acido débil que pierde
cationes en solución. La molécula de fenolftaleína es incolora, en cambio el
anión derivado es de color rosa. Cuando se agrega una base, la fenolftaleína
pierde cationes formándose la fenolftalina y haciendo que tome coloración
rosa. Es decir, la fenolftaleína es un indicador de pH que en soluciones ácidas
permanece incoloro, pero en presencia de bases se torna rosa o violeta: utiliza
el reactivo conocido con el nombre de Kastle-Meyer.
Si al aplicar unas gotas del reactivo, aparece color rosa-violeta,
presuntamente es sangre. Si continúa incoloro, es negativo absoluto.
— El ensayo que utiliza el reactivo de Adler recurre a la solución de
Bencidina en medio acético ó etílico. En presencia de sangre, al azul verdoso,
por formación de azul de bencidina. El uso de este reactivo está casi
totalmente descartado debido a sus características cancerígenas.
— El Luminol, un derivado del ácido ftálico (3-aminonaftilhidracina), es
un sólido verdoso poco soluble. Su mayor importancia reside en la reacción
de quimo-luminiscencia que da con peróxidos en presencia de complejos
dehierro como catalizadores.
Es una prueba muy popular usada para la visualización de manchas tan
diluidas que son invisibles al ojo desnudo. Esta pericia es altamente sensible a
la presencia de manchas que han sido limpiadas. También se emplea para
visualizar huellas sanguinolentas de zapatos dejadas en la escena del delito.
Este popular producto puede ser preparado en laboratorio ó bien adquirido
en su preparación comercial. La primera posibilidad presenta la dificultad de
ser difícil de preparar y estabilizar, por lo que normalmente se adquiere
comercialmente. En cualquiera de los casos, el Luminol se aplica por
aspersión sobre la zona donde se cree puede existir un rastro de sangre, de
donde viene su principal ventaja: se puede aplicar en extensas superficies,
detectando sangre hasta a nivel de trazas.
Fotocomposición que muestra una mancha latente
de sangre reactivada con Luminol

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LA ESPECIE


Reacción de Inmunoprecipitación, Inmunodifusión u Test de Ouchterlony.
Un animal contiene y puede tolerar sólo un tipo de proteína. Si se le inyectan
proteínas de otra especie, como la humana, se pone en acción un mecanismo
de respuesta inmunológica: genera anticuerpos específicos que se unirán a las
proteínas extrañas, dando como resultado macro-complejos en forma de redes
tridimensionales. De este modo se generan conglomerados de alto peso
molecular que decantan de la suspensión.
En la práctica se inyecta un animal, generalmente un conejo, suero humano
empleando técnicas apropiadas de inmunización. Cuando el conejo haya
formado suficiente cantidad de anticuerpos contra las proteínas inyectadas se
procede al sangrado, separación del suero animal y convertido en antisuero
contra la especie particular cuyo suero sanguíneo se utilizó en la inyección.
El ensayo se lleva a cabo en un medio geloso, utilizando gel de
agar(derivado de proteínas que tiene la capacidad de absorber agua). Se utiliza
esta técnica porque no “consume” mucha muestra en su realización. Se basa
en la búsqueda de proteínas humanas específicas.
Además, el método es reproducible (por su estandarización); fácil
operatoria; confiabilidad (a pesar de tener falsos positivos y negativos, ya que
estos son conocidos y previsibles la medidas a tener en cuenta); el equipo de
laboratorio necesario no es complejo.
El agar es un medio semisólido y en el mismo pueden difundir
determinadas moléculas. Al encontrase antígenos con anticuerpos, se produce
lo que se denomina “reacción primaria” de “interacción”, y evoluciona a una
secundaria de “precipitación” por formación de las mallas tridimensionales
mencionadas. La orientación de la precipitación, en este test, no está dirigida,
se hace libremente.
Luego de preparar el soporte y sembrar las muestras, se incuba en una caja
de Petri; dentro de la misma, además, se debe colocar un algodón embebido en
agua (cámara húmeda) para que no se deshidrate el agar, se tapa y se coloca a
37-40º C. El tiempo estimado de incubación es de unas 2-2 ½ horas.
Pasado ese tiempo será visible la difusión, que se produce en forma radial.
Si la muestra es humana, se observarán cuatro (4) arcos de precipitación,
evidenciando las reacciones antígeno-anticuerpo y de precipitación; si las
muestras no son humanas, sólo aparecen arcos en los testigos, salvo algunos
casos, como los equinos y los primates, pero en esos supuestos los arcos no se
intersecan.
Método Electroforético. Se intenta movilizar una ó más especies orgánicas
cargadas a través de un soporte mediante la aplicación de un campo eléctrico
externo.
Los cationes presentes en la fase líquida constituyente del gel generan un
flujo electroendosmótico hacia el cátodo a través del soporte. Al pH de trabajo
(8,6) las proteínas séricas se cargan negativamente.
Las muestras objeto de ensayo se ubican en pocillos próximos al cátodo y el
antisuero en el lado correspondiente al ánodo.

Aplicando el campo eléctrico, el


movimiento de los reactantes es la resultante del concurso de las fuerzas
ejercidos por el flujo electroendosmótico que arrastra las moléculas del
antisuero, constituidas predominantemente por fracción gamma (hacia el
cátodo -negativo-), mientras que las fracciones constitutivas del antígeno
(muestras) son llevadas en el sentido de circulación de corriente (hacia el
ánodo -positivo-).
El sector entre las cubetas en el que las especies reaccionantes contacten en
proporciones equivalentes evidenciará la presencia de las bandas de
precipitación características.
Método de Inmunocromatografía: tiene un parámetro de detección de la
hemoglobina entre 140-500 ng./ml., por lo tanto las muestras para este ensayo
deben estar diluidas adecuadamente.
El procedimiento es el siguiente: se colocan por la ventana 4 a 5 gotas de
muestra (unos 10µL) con micropipeta. Al transcurrir la reacción, el frente
cromatográfico avanza en dirección a la ventana C. La lectura de resultados
debe hacerse a los 10-15 minutos de depositar la muestra Si aparecen dos (2)
líneas (en C y T) el análisis es positivo para sangre.
Este examen se basa en la detección de la hemoglobina de la sangre
utilizando un anti-suero específico, sembrado en la membrana de nitrocelulosa
en esa zona (T).
HEMOTIPIFICACIÓN. GRUPO SANGUÍNEO
El grupo sanguíneo es un sistema de clasificación de la sangre humana
basado en los componentes antigénicos de los glóbulos rojos. El más
importante de los diversos sistemas de clasificación de la sangre es el del
grupo sanguíneo ABO. Los cuatro tipos sanguíneos que se contemplan en esta
clasificación son el A, el B, el AB y el O.
Esta se basa en la presencia en los glóbulos rojos de ciertos antígenos
naturales, denominados aglutinógenos A y B, y de la presencia, además, de
ciertos anticuerpos ó aglutininas específicos de cada antígeno. Cuando uno de
estos aglutinógenos está ausente en los glóbulos rojos de una persona, su
correspondiente aglutinina está presente en el suero.
Por ejemplo, las células sanguíneas del grupo A tienen el antígeno A en su
superficie. Además, la sangre de este grupo contiene anticuerpos contra el
antígeno B presente en las células rojas de la sangre del grupo B. Si se
transfunde sangre del grupo “A”, a una persona del grupo “B”, los anticuerpos
anti-A del receptor destruirán los glóbulos rojos de la sangre transfundida.
Como los eritrocitos de la sangre del grupo O no contienen ningún antígeno en
su superficie, la sangre de este grupo puede ser empleada con éxito en
cualquier receptor. Las personas del grupo AB no producen anticuerpos, y
pueden por tanto recibir transfusiones de cualquiera de los cuatro grupos. Así,
los grupos O y AB se denominan donante universal y receptor universal
respectivamente.
La especifidad antigénica está determinada por el monosacárido terminal
reducido de la cadena. Ese azúcar inmuno-dominante será el mayor punto de
contacto con el sitio de combinación de la aglutinina correspondiente.

Es decir, el espectro antigénico presente en la membrana del eritrocito


maduro determina un poliformismo significativo entre individuos; la
existencia de estos haloantígenos hace permisiva la tipificación serológica de
una muestra de sangre.
Las muestras de sangre en las que los eritrocitos mantienen su integridad de
membrana se estudian por pruebas directas.
Si la muestra está deshidratada, con visible desorganización de la
membrana globular, la hemotipificación es indirecta, por cuanto la evidencia
del antígeno presente en los fragmentos de membrana se logra con el auxilio
de paneles de glóbulos rojos intactos de grupos conocidos.
Método Directo por Reacción de Aglutinación. En sangre fresca la
presencia ó ausencia de un antígeno se determina por la aglutinación ó no de
los glóbulos rojos puestos en contacto con un antisuero específico. Los
complejos formados son de mayor tamaño que en la reacción de precipitación
y el resultado puede ser visualizado a simple vista.

Para la hemotipificación, partimos del supuesto de que existen glóbulos


enteros en la muestra, es decir, que la muestra es fresca. Se coloca en un porta-
objeto una gota de sangre y una de solución fisiológica. Se mezclan y se
observan a 10x de aumento. En el campo del micro se ven pequeños glóbulos
rojos. Se agrega el antisuero a tres (3) muestras, una por cada grupo (anti-A,
anti-B y anti-H) y se observa la aparición de la aglutinación mencionada.
Sistema Rhesus. Para la determinación del “Factor Rh” se procede de forma
similar, utilizando el antisuero “anti-D”. A diferencia del sistema ABO y
algunos otros, los antígenos del sistema “Rhesus” están confinados en la
superficie del hematíe.
Se conocen tres nomenclaturas para los factores integrantes de este sistema.
Actualmente se postula que la presencia de los antígenos Rh está determinada
por un complejo conformado por dos genes estrechamente relacionados.
Mientras que los estudios bioquímicos revelan la presencia de los factores D,
C/c y E/e en por lo menos tres diferentes polipéptidos, los estudios
moleculares sólo revelan dos genes estructurales: RhD y RhCE. Los sujetos
Rh(+) son portadores de ambos genes mientras que los Rh(-) sólo poseen el
RhCE.
El factor D es marcadamente más inmunogénico que los otros, por tal
motivo, al tipificar, se evalúa la presencia ó ausencia de este factor,
clasificando al sujeto como Rh(+) ó Rh(-).
Método Indirecto: Método de Absorción-Elusión. Se conoce con este
nombre en referencia a los dos procesos sustanciales que se ponen en juego
durante la prueba, esto es, la absorción de los anticuerpos componentes de los
hemoclasificadores por parte de los determinantes antigénicos de grupos
retenidos en hilos de gasa y su elusión posterior por acción del calor.
Se inicia produciendo de los restos semi-degradados de pared celular de los
glóbulos rojo en hilos de gasa; tras esto, se contactan los hilos manchados con
los hemoclasificadores especifidad anti-A, anti-B y anti-H en pocillos
separados de una placa de toque de porcelana, es decir, a un grupo de hilos
con el hemoclasificador anti-A, otro con el anti-B y otro con el anti-H.
Tras estos, los anticuerpos que no hayan presentado reacción se eliminan
mediante 2 lavados consecutivos de los hilos con fisiológica. Luego, se eluyen
por calor los anticuerpos fijados haciéndolos reaccionar con paneles de
glóbulos rojos testigos del correspondiente grupo sanguíneo. Es decir, si en la
placa se había contactado con suero anti-A, se pondrá en contacto con
glóbulos rojos testigos del tipo “A”. Esto asegura que, si al principio en el hilo
había restos de pared celular correspondiente al tipo A, los anticuerpos anti-A
se adhirieran a estos y no otros. Luego, al poner en contacto estos anticuerpos
fijados al hilo con paquetes de glóbulos rojos de tipo A, resultará la
aglutinación, la cual puede verse con 10x de aumento

ENSAYOS CRISTALOGRÁFICOS

Estos ensayos se caracterizan por la formacion de cristales. La


formacion de cristales son producto de la reacción del grupo proteico de la
hemoglobina llamado “HEMO” ( Hay un tipo especial de proteína que se
caracteriza por tener dos partes: Una parte de la proteína –que son moléculas
muy grandes- tiene unido una parte que es de naturaleza no-proteica que es el
grupo prostético.

La proteína específica de la sangre es la HEMO-GLOBINA. La


“Globina” es la parte proteica, el “Hemo” es el grupo prostético. La
hemoglobina es una proteína específica de la sangre, y por lo tanto, si las
reacciones cristalográficas están relacionados con la parte del grupo
prostético, estas reacciones cristalográficas son específicas para determinar
sangre.

Una de las reacciones es la FORMACION DE CRISTALES de


TEICHMAN

FORMACION DE CRISTALES de TEICHMAN: Se parte de una mancha,


que luego de ser tratada como se vio anteriormente (muestra de sangre total o
muestra de sangre seca), se procede a realizar la reacción que consiste en
colocar en un porta-objeto una gota del macerado y calentarla suavemente
sobre la llama hasta que se evapore y obtener un residuo bien visible. En el
caso de que se trate de raspado, se puede utilizar directamente una porción del
raspado sin hacer el macerado. Una vez que se depositó esto, se tapa con un
cubre-objeto y se agrega una micro-gota de ácido acético glaciar. Se observará
cristales en forma de prisma alargado de color marrón oscuro y translúcidos
que se ubican generalmente en la periferia del preparado donde el pigmento
hemático se difunde hacia la periferia.

Desde el punto de vista de la reacción química que se produce, los


cristales están constituidos por clorhidrato de hematina y se admite que el
ácido clorhídrico se forma a partir del cloruro de sodio de la sangre por la
acción del ácido acético.

Otra reacción es la conocida por TÉCNICA DE TAKAYAMA

Esta reacción por ser un poco más complicada que la anterior, se deberá
conocer los reactivos (pero a criterio del profesor, no es necesario que se los
tengan que aprender de memoria)

Material a analizar: La mancha en estado de maceración o raspado.

Solución de glucosa al 10 % (10% de glucosa), 5 ml de


solución de hidróxido de sodio al 10% y una solución de piridina al 20 % (
esta reacción dura aproximadamente 10 días, es por eso que es preferible
utilizar la reacción de Teichman.

Procedimiento
Se cubre el residuo obtenido con un cubre objeto y se coloca una
gota del reactivo y calienta suavemente sobre la llama hasta observar un
cambio de color (color a rojo intenso, carmín) se deja enfriar y se observará
cristales de color rojo naranja en forma de rosetas. Es una reacción de una
sensibilidad de 1/200 (no es tan sensible como las anteriores) pero tiene la
ventaja de que es útil aún en manchas muy deterioradas, que no se hayan
tomado debidas precauciones en su recolección, la reacción dá positivo
igualmente.

En Resumen

Lo que se debe tener presente de los ensayos cristalográficos son


productos de la presencia de la hemoglobina de la sangre y por lo tanto
específico de la misma, y entre los más fáciles de realizar en laboratorio son
el de Teicham (que es súper fácil) y el de Takayama (que tiene el
inconveniente de que la temporalidad del mismo es muy corta)

Das könnte Ihnen auch gefallen