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EQULIBRIO ENTRE EL OCIO Y EL TRABAJO

Para empezar, queremos leer parte de un escrito llamado el Elogio de la Ociosidad,


que redactó el filósofo y premio Nobel Russell en el año 1932:
“Como casi toda mi generación, fui educado en el espíritu del refrán "La ociosidad es la madre de todos los
vicios". Niño profundamente virtuoso, creí todo cuanto me dijeron, y adquirí una conciencia que me ha hecho
trabajar intensamente hasta el momento actual. Pero, aunque mi conciencia haya controlado mis actos, mis
opiniones han experimentado una revolución. Creo que se ha trabajado demasiado en el mundo, que la creencia
de que el trabajo es una virtud ha causado enormes daños y que lo que hay que predicar en los países
industriales modernos es algo completamente distinto de lo que siempre se ha predicado”.

Esto deja en entrevisto que desde épocas anteriores hasta hoy, el exceso de trabajo
ha sido uno de los factores más dañinos en la vida de una persona, según algunos
expertos el exceso de trabajo puede producir: trastornos de sueño, de alimentación
ataques de pánico, depresión, estrés , enfermedades psicosomáticas y hasta la
propia muerte, según lo evidencia un artículo publicado por el periódico ABC , en
el que titula: “Unos 1.600 chinos mueren al día por exceso de trabajo”, en el que
además comentan que para el Estado chino, los empleados que trabajan hasta la
muerte son denominados “héroes” como Lei Feng, un soldado del Ejército popular
con grandes condecoraciones. Es entonces, que como personas HUMANAS, que
somos debemos tratar de lograr satisfacer otras necesidades y es precisamente
lograr ese punto de equilibrio entre el trabajo y el ocio.
Según la licenciada en psicología, Mariana Gilbert
:” lo ideal sería trabajar con menos presiones, con menor carga horaria, pero a veces no es posible.
Lo que sí es posible es la actitud que podemos tener una vez que terminamos nuestra jornada
laboral. No obsesionarse con el trabajo, por ejemplo. Una vez que terminó, que así sea, es decir,
dedicarse a otra cosa. Enriquecer las otras facetas de nuestra vida: practicar un deporte, relajarse,
estar con la familia, visitar amigos, dedicarse tiempo a uno mismo, disfrutar de la vida en pareja, son
opciones sanas para alcanzar dicho equilibrio entre lo personal y lo laboral”.

Es decir, de vez en cuando desenchufarnos de la vida laboral, buscando espacios


de esparcimiento con la familia, amigos o de forma individual, un espacio que nos
conlleve a relajarnos y a dejar de lado la obsesión o la presión laboral, en este
sentido, una de las claves sería evitar que las exigencias laborales nos sobrepasen,
pero para eso, necesitamos establecer las prioridades en los dos ámbitos (vida
laboral y ocio).

Para finalizar, queremos citar otra parte del escrito de Rusell, cuando propone que
las personas no deberían trabajar más de cuatro horas al día:
“Sobre todo, habrá felicidad y alegría de vivir, en lugar de nervios gastados, cansancio y dispepsia. El trabajo
exigido bastará para hacer del ocio algo delicioso, pero no para producir agotamiento. Puesto que los hombres
no estarán cansados en su tiempo libre, no querrán solamente distracciones pasivas e insípidas. Es probable
que al menos un uno por ciento dedique el tiempo que no le consuma su trabajo profesional a tareas de algún
interés público, y, puesto que no dependerá de tales tareas para ganarse la vida, su originalidad no se verá
estorbada y no habrá necesidad de conformarse a las normas establecidas por los viejos eruditos. Pero no
solamente en estos casos excepcionales se manifestarán las ventajas del ocio. Los hombres y las mujeres
corrientes, al tener la oportunidad de una vida feliz, llegarán a ser más bondadosos y menos inoportunos, y
menos inclinados a mirar a los demás con suspicacia. La afición a la guerra desaparecerá, en parte por la razón
que antecede y en parte porque supone un largo y duro trabajo para todos. El buen carácter es, de todas las
cualidades morales, la que más necesita el mundo, y el buen carácter es la consecuencia de la tranquilidad y
la seguridad, no de una vida de ardua lucha.”

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