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2. ¿En qué consiste el proyecto de ley de financiamiento?

La propuesta radicada con una abrumante mayoría progubernamental como ley de


financiamiento contiene en sus 64 páginas un sin número de políticas regresivas
para el pueblo colombiano.

Este proyecto de ley se argumenta bajo la necesidad de solventar el actual déficit


fiscal que, según las últimas aseveraciones del gobierno, se encuentra alrededor de
los 14 billones, aun cuando hace tan solo unos meses decían que superaba los 25
billones de pesos. [2] Este déficit fiscal solo encubre las prioridades del gobierno, a
donde anualmente transfiere aproximadamente entre un 20-25% del presupuesto
público anual por medio del pago al servicio de la deuda pública.

También se ha argumentado la producción de este déficit debido a las


consecuencias derivadas del desplome de los precios del barril de petróleo, que ha
incidido, en por lo menos, dos dinámicas:

a. La caída de los ingresos de la nación, donde el gobierno manifestó que por cada
dólar no percibido anualmente del barril de petróleo se dejaría de recibir en los
ingresos de la nación aproximadamente 400.000 millones de pesos.

b. El encarecimiento de la deuda pública puesta en divisas internacionales originada


por la devaluación de la moneda local que según el Ministerio de Hacienda en la
estructura de la deuda del Gobierno Nacional Central, representa 44 billones de
pesos.

“El incremento de los últimos cinco años del saldo de la deuda externa, reexpresado
en pesos se explica en un 54% (44 billones de pesos) por efecto de depreciación en
la tasa de cambio y en un 46% (38 billones de pesos) por flujos netos (emisiones
menos amortizaciones)” (Ministerio de Hacienda , 2018, pág. 37)

Estas dos dinámicas evidencian el fracaso de la política neoliberal basada en la


industrialización por sustitución de exportaciones y el colapso de las economías
dependientes ante los reflujos de la economía internacional donde la caída de las
condiciones internacionales de intercambio conlleva directamente a graves crisis
fiscales, que no pueden seguir siendo sustentadas en el país con la radicalización
de la misma receta neoliberal. (Toussaint, 2014)
Esta crisis fiscal tiene como fuentes, entre otras, la dependencia a la
mono-exportación de la económica colombiana y la debilidad endémica del país
ante los reflujos de la economía internacional. Ninguno de estos factores es
discutido en la actual Ley de Financiamiento debido a la concurrencia y
sacralización de la ortodoxia de la economía neoclásica.

Bajo este somero análisis se observa que esta crisis fiscal es una crisis anunciada
bajo las políticas implementadas desde la década de los 70, y claramente arraizada
en la década de los 90 y en la primera década del siglo XXI, por agentes como el
actual Ministro de Hacienda, arrojando al país a procesos de subordinación y
dependencia cada vez más altos.

3. Socialización de las pérdidas y la privatización de las ganancias: La máxima


que orienta la Ley de Financiamiento.

A continuación, se abordarán las reformas propuestas en este proyecto de ley en


donde se evidencia como el objetivo ha sido la socialización de las perdidas hacia
los sectores populares y la clase media y la privatización de las ganancias en manos
de la clase alta de la sociedad colombiana, en donde se encuentran los grupos
económicos que resultan beneficiados por la implementación de estas políticas,
aumentando la inequidad social y la concentración de la riqueza en pocas manos.

a. Se propone gravar la canasta familiar con el Impuesto al Valor Agregado


-IVA- del 18% en el año 2019. [3] Si bien aproximadamente el 60% de esta ya tenía
algún tipo de gravamen, esta reforma incluiría las necesidades más básicas de la
sociedad colombiana como son, entre otros, los alimentos de necesidad primordial
como arroz, legumbres, lácteos y cárnicos, entre otros alimentos culturalmente y
energéticamente necesarios para el pueblo colombiano.

Este incremento del IVA está sustentado por el gobierno bajo la idea de que las
clases con mayor poder adquisitivo se benefician de la compra de productos no
gravados y que esto conlleva a una gran fuga de ingresos fiscales, con lo que se
pretende devolver a las capas más empobrecidas un tipo de subsidio bimestral
como fuente de compensación ante la presión fiscal.
Esta compensación a las clases más empobrecidas aún es incierta a partir de las
declaraciones del Gobierno; sin embargo, según las últimas noticias sería relativo a
3 Unidades de Valor Tributario, que representan $99.468 pesos colombianos para el
2018, sería un subsidio bimestral y sería entregado a cada unidad familiar, la que
recibiría aproximadamente 49.500 pesos mensuales. (Vega Barbosa, 2018)

Aun no se especifica cómo será el proceso para que dicho subsidio sea entregado
ni el instrumento de focalización de este, aun cuando se anuncia por parte de entes
gubernamentales que será entregado a los núcleos familiares que perciban menos
de un salario mínimo -781.242 pesos para el año 2018- y la posibilidad de ser
entregado por medio de consignación a una cuenta financiera. Este medio de
entrega es un total despropósito, teniendo en cuenta la propuesta misma, debido a
los altos y onerosos costos del manejo de las tarjetas y servicios financieros que
conllevarían a una transferencia de dichos recursos públicos a mano de los
monopolios del sistema financiero nacional y en concreto a las manos de Sarmiento
Angulo, representante de los grupos económicos de este sector.

Debido al aumento de los gastos de las familias colombianas y los paupérrimos


salarios que se perciben en el país, en contradicción a las aseveraciones del
Ministro de Hacienda sobre el salario, esta política conllevará al aumento de los
créditos como fuente de financiamiento de las necesidades básicas y dinamizará
aún más la latente crisis de deuda pública y privada que se está gestando en este
momento en el país. [4]

Es por esto, que esta reforma conllevará un aumento de la desigualdad en el


segundo país más desigual de la región por detrás de Haití configurando una
política totalmente oprobiosa, que solo beneficia al sector rentista financiero debido
a la necesidad de bancarización de los póstumos adjudicados del subsidio que
claramente será una pequeña franja con el fin de maquillar la regresividad de esta
política.

Si la excusa de gravar la canasta familiar redunda en que las capas con mayor
poder adquisitivo no pagan impuestos, sería mejor incrementar otro tipo de tributos
de corte progresivos y directos como el tributo a la renta y el impuesto a la riqueza;
sin embargo, claramente este no es el propósito del gobierno.
Quedando con mayores vacíos que certezas tras leer el proyecto de ley, se
evidencia la macabra realidad de Colombia en donde en pasadas semanas se
aumentó el presupuesto destinado a la guerra ante las latentes necesidades de los
derechos socioeconómicos y ahora en la Ley de Financiamiento se deja exenta de
pagar el IVA del 18% a las Armas y todos los instrumentos concernientes al régimen
castrense mientras se impone este impuesto a los alimentos y necesidades básicas
de la sociedad colombiana.

“Los siguientes bienes se hallan excluidos del impuesto y por consiguiente su venta
o importación no causa el impuesto sobre las ventas -IVA. (…) as municiones y
material de guerra o reservado y por consiguiente de uso privativo y los siguientes
elementos pertenecientes a las Fuerzas Militares y la Policía Nacional” (Ministerio de
Hacienda , 2018, pág. 2 Y 4)

Otro componente exento es “(...) el combustible para aviación que se suministre


para el servicio de transporte aéreo nacional de pasajeros y de carga con origen y
destino a los departamentos de Guainía, Amazonas, Vaupés, San Andrés Islas y
Providencia, Arauca y Vichada” (Ministerio de Hacienda , 2018, pág. 4)
Paradójicamente estos departamentos mantienen una alta tasa de explotación de
recursos naturales y/o turísticos, y son proyecto de explotación a futuro, lo que
explica que se vean beneficiados por esta excepción del cobro del IVA, debido a que
según el último Plan de Desarrollo (2014-2018) son departamentos donde se tiene
la vista puesta en la ampliación de la explotación de recursos naturales en el país
atentando contra la vida de las personas y la biodiversidad de la región. (Galindo &
Gómez, 2017)

“Las Áreas Estratégicas Mineras, particularmente las ubicadas en los departamentos


de Vaupés, Guainía y Vichada, corresponden a zonas con potencial de explotación
de minerales estratégicos, como el Niobio, Tantalio y arenas negras” (Departamento
Nacional de Planeación, 2014, pág. 687)

Como se ha evidenciado, esta propuesta de gravar con el IVA del 18% en el año
2019 a la canasta familiar es totalmente regresiva pues aumentará la desigualdad
en el país a la par que protege y acrecienta las dinámicas de subordinación de los
derechos de los colombianos a la guerra y el extractivismo, transfiriendo recursos
públicos hacia el sector financiero y configurando un aumento de la financiarización
en el país, lanzando a millones de colombianos al hambre, entre otras dinámicas
totalmente denigrantes.

b. La reducción y deducción de un sin número de impuestos a las empresas y


capitales nacionales y extranjeras con altos poderes adquisitivos que tiene como
principio según el gobierno el aumento de la inversión en el país y la redirección
hacia sectores estratégicos como son la economía naranja, la agroindustria entre
otros.

“El mecanismo para lograr una reducción en la tasa de tributación se dará por medio
de permitirles a las empresas la deducción de los tributos de industria y comercio, el
gravamen a los movimientos financieros (4 x 1.000) y la deducción del 100% del IVA
por la adquisición de bienes de capital” (Portafolio, 2018)

Uno de los principales puntos del proyecto de ley, que ha sido más anunciado por el
gobierno, ha sido el descuento del IVA en la adquisición de bienes de capital, el cual
quedaría de la siguiente forma:

“De conformidad con lo dispuesto en el artículo 115-2 del Estatuto Tributario, los
responsables del impuesto sobre las ventas podrán descontar del impuesto sobre la
renta a cargo correspondiente al año en el que se efectúe su pago y así
sucesivamente, hasta agotarse, el IVA pagado por la adquisición, construcción o
formación e importación de bienes de capital, incluyendo el asociado a los servicios
necesarios para ponerlos en condiciones de utilización” (Ministerio de Hacienda,
2018, pág. 11)

Esta política beneficia directamente a las grandes multinacionales y trasnacionales


que podrán manipular, por medio de la adquisición de bienes de capital, el pago de
tributos en el país ocasionando una reducción en los ingresos nacionales en
contrapartida de las ya altas evasiones y elusiones de las que sacan provecho,
garantizado por un sin número de tributaristas que viven de la elaboración de la
Declaración de Renta a la carta de lo que al final debe pagar una persona jurídica o
natural en el país.

Según el gobierno, este descuento de impuestos en la adquisición de bienes de


capital permitiría y crearía incentivos para la industrialización del país. Ahora bien, lo
que no dice es que tipo de industrias y a quien sirve este modelo de desarrollo que
pasa por encima de las necesidades básicas de la sociedad colombiana.

Otro punto por resaltar es la reducción del impuesto sobre la renta que pasa del
33% al 27%, entre otras reducciones y deducciones que podrían realizar las
empresas que generen inversiones en el país por lo menos de 50.000 Unidades de
Valor Tributario -equivalentes a 1.657 millones de pesos- en un límite de tiempo de 5
años y que genere por lo menos 50 empleos directos.

Este régimen de estabilidad fiscal llamado -Gran Inversión- aplicará por 20 años y se
tendrá como plazo para ingresar a este régimen hasta el primero de enero del año
2024, lo cual lo constituye en un instrumento odioso debido a que condiciona en el
futuro las diferentes reformas que se puedan contemplar en razón de que las
empresas puedan derivar en demandas internacionales bajo el argumento de
estabilidad jurídica de la inversión en detrimento de los ingresos fiscales y del gasto
social, como lo ha manifestado el senador Jorge Enrique Robledo:

“[...] los convenios de “estabilidad fiscal” y otras exenciones que han firmado 68 de
las más importantes empresas con operación en Colombia acumulan exenciones de
cerca de 8 billones de pesos, muy cercanas a lo que se espera recaudar en el
proyecto de ley de reforma.” (Reyes, 2016)

Es así como en busca de 14 billones en la actual Ley de Financiamiento se está


poniendo en juego los ingresos de la nación bajo el régimen de Gran Inversión a
expensas de que cualquier transformación de régimen económico y político de corte
progresista derive en demandas internacionales que son garantía del gran capital.
Además, como se evidenció en el anterior extracto los regímenes de estabilidad
para el año 2016 acumulaban una exención tributaria de cerca de 8 billones de
pesos, más del 50% del déficit fiscal enunciado y base de esta Ley de
Financiamiento.

Otra bandera agitada por el gobierno ante el gran capital y en contravía de los
derechos de las y los colombianos, es la reforma de que las empresas puedan
generar obras por pago de impuestos, es decir que una empresa estaría en la
disposición legal de realizar una inversión social [5] en contrapartida del pago de
impuestos.
Este proyecto que en principio es socializado por parte del gobierno como fuente de
eficiencia y eficacia de la inversión en el país, no es más que la corporativización del
territorio como fuente de control tanto física, como estructural y simbólica de la
región y la población impartida por el gran capital, en donde estas compañías
podrán decidir los proyectos de infraestructura y desarrollo de las regiones pasando
por encima de las instancias institucionales locales y de las necesidades de las
poblaciones para imponer sus propias agendas y permitir la aceleración de su propia
acumulación de capital.

c. La joya de la corona del Gobierno en la actual Ley de Financiamiento es la


exención del impuesto a la renta por 10 años a los proyectos rurales y por 5
años a los proyectos de economía naranja. Esta política que es vista como
incentivo de inversión hacia los dos sectores puede conllevar a un incremento en el
Producto Interno Bruto del país, pero no así en el ingreso fiscal de la nacional, lo
que al final acrecienta la desregulación y liberalización de la economía del país y de
ninguna manera alivia la desigualdad ni aumenta los ingresos públicos.

Para el caso de la economía naranja las sociedades deben ser constituidas antes
del 31 de diciembre de 2021 y garantizar por lo menos 10 empleados contando con
una inversión de 25.000 UVT -equivalente a 828,9 millones de pesos- en un plazo
máximo de tres años, lo que demuestra el enfoque y quien está llamado a recibir
estos incentivos, que no son los pequeños inversores, sino los grandes capitales
nacionales y trasnacionales.

Llamativamente los sectores que integran la economía naranja, como son


telecomunicaciones y servicios digitales, se solapan con los sectores liderados por
el multimillonario Carlos Slim que hace unas semanas visitó Colombia y seria uno de
los grandes interesados en la concreción de esta ley de exención de rentas a las
economías naranjas, lo que le garantizaría un aumento de tasa de ganancia sin
contrapartida de mejorar sus servicios y/o reducir sus tarifas.

Por otro lado, el incentivo de exención de rentas por 10 años al desarrollo del campo
cuenta con los siguientes requisitos: i) la sociedad debe ser constituida antes del 31
de diciembre de 2021, ii) debe garantizar la empleabilidad de 10 personas y, iii)
contar con una inversión de 50.000 UVT que equivale a 1.657 millones de pesos en
un plazo máximo de 6 años. Se evidencia de nuevo la constante de que quien
puede acceder a este incentivo, quien no va a ser el pequeño campesino ni la
pequeña asociación sino el capital trasnacional de corte mono-productivista y
exportador que vulnera la soberanía alimentaria y que se configura en un
extractivismo rural.

Esta última política ejemplifica la orientación de desarrollo rural que se piensa el


gobierno en el país, consistente en la inversión y explotación indiscriminada de los
recursos rurales concatenados con la sobreexplotación de los campesinos y
campesinas pasando por encima de las necesidades de un financiamiento por parte
del Estado como fuente de soberanía alimentaria tan necesaria en el país y violando
así mismo los acuerdos de paz.

Estos son solo algunos puntos del proyecto de Ley de Financiamiento, anudadas
con el aumento de la franja grabable que golpea cada vez más a las clases
populares, constantes de las reformas tributarias de corte neoliberal:
“(...) el aumento en el Imporrenta de personas naturales de mayores ingresos le
generará $1,8 billones más. Asimismo, se revivirá el Imporriqueza para personas
naturales cuya base gravable supera los $3.000 millones anuales, que, de forma
plena, incrementará el recaudo en $1,5 billones durante el 2019}” (Portafolio, 2018)

4. Conclusión.

El proyecto de Ley de Financiamiento que se proyectó desde el gobierno Nacional y


que se encuentra en las manos del ministro de los grandes empresarios -Alberto
Carrasquilla- es la manifestación clara de la regresividad de un gobierno que
pretende vía aumento de los impuesto a las clases populares garantizar mayores
prebendas a la inversión y claro está a la inversión extranjera directa, confinando al
país a la sobreexplotación tanto de los recursos naturales como de las personas
sumidas cada vez más a procesos denigrantes por el aumento de la opresión fiscal
y por los constantes despojos a que son expuestos vía blindaje legal por parte de la
colusión de las grandes compañías y el Estado Colombiano.

Existen varias propuestas alternativas de financiamiento en el país como:

• El aumento del impuesto a la renta de las tierras improductivas,


• El control Estatal de las corporaciones como las notarías y curadurías entre otras
entidades que transfieren recursos que deberían entrar al Estado y no a manos
privadas,
• La auditoría de la deuda pública y moratoria de la misma como fuente de
desarrollo y dignidad social,
• La derogación de las abundantes exenciones y reducciones al gran capital,
• Un sistema tributario de corte directo y progresivo como fuente de soberanía
nacional,
• La recuperación del Banco de la Republica como banco de fomento y
apalancamiento de la industria, entre otras políticas que se encarnan en el actual
proyecto alternativo.

Ante un panorama que vislumbra un aumento de la violencia estructural y física


promovida desde el Gobierno Nacional con aquiescencia de las mayorías
parlamentarias, se hace necesario el estudio, construcción y articulación de
alternativas como las que se han expuesto, pero que no tendrán futuro si no son
construidas con apoyo de diferentes sectores y respaldadas y exigidas por medio de
movilización social. Estos últimos días hemos visto como los estudiantes, junto con
profesores y administrativos, han salido a las calles, pero en los próximos meses
serán otros sectores quienes también pondrán su voz en alto debido al futuro
privatizador que se avizora con el Gobierno de Duque.
https://www.alainet.org/es/articulo/196334

Contexto 
La  Ley  de  Financiamiento,  que  firmó  el  presidente  Iván  Duque  el  pasado  28  de 
diciembre  y  empezó  a  regir  desde  el  pasado  primero  de  enero  como  la  Ley  1943, 
modificó  la  forma  de  tributar  de  los  colombianos.  De  acuerdo  con  las  proyecciones  del 
Ministerio de Hacienda con esta reforma se espera recaudar al menos $7.5 billones. 

Adicionalmente  se  pretende  impulsar  la  competitividad  del  país  desde  la  simplificación 
de  los  trámites  y  la  congelación  de  impuestos  a  sectores  generadores  de  empleo.  De 
acuerdo  con  el  Presidente  de  la  República,  Iván  Duque,  en  esta  ley  se  plantea  un  alivio 
en  la  carga  tributaria que actualmente tienen las micro, pequeñas y medianas empresas. 
“Es  lo  que  queremos:  que  las  empresas  sean  capaces  de  emplear  todos  los  días  más 
colombianos”, enfatizó el presidente. 

El  primer  mandatario  también  destacó  el  impulso  que  su  gobierno  quiere  darle  a  la 
llamada  Economía  Naranja  y  al  agro  colombiano.  “Durante  cinco  años,  el  impuesto  de 
renta  para  los  emprendimientos  culturales,  creativos  y  digitales  que  generen  empleo, 
será  de  cero  pesos;  y  la  exención  será  de  diez  años  para  los  que  realicen  inversiones 
productivas  en  el  campo  colombiano  y  generen  empleo  formal  y  de  calidad  en  la  zonas 
rurales del país”, señaló. 

De  acuerdo  con  la  Presidencia  de  la  República  con  esta  Ley todas las Regiones del país 
recibirán  más  recursos  provenientes  de  las  regalías,  el  monto  de  inversión  pasará  de 
$12,6  billones  a  $18,5  billones,  un  crecimiento  del  47%.  Los  recursos  para  apoyar  la 
construcción de la paz pasarán de $511 mil millones a $1,9 billones. 

“Durante  cinco  años,  el  impuesto  de  renta  para  todos  los 
emprendimientos  culturales,  creativos  y  digitales  que  generen  empleo, 
será  de  cero  pesos;  y  la  exención  será  de  diez años para los que realicen 
inversiones  productivas  en  el  campo  colombiano  y  generen  empleo 
formal  y  de  calidad  en  la  zonas  rurales  del  país”, Iván Duque, Presidente 
de la República. 

   

Claves generales de la reforma 


 
7 claves para entender la Ley de Financiamiento 

En  el  primer  título  de  la  Ley  1943  o  Ley de Financiamiento se introducen reformas en el 


Estatuto  Tributario  en  lo  relacionado  con  el  IVA  y  el  impuesto  Nacional  al  Consumo. 
Sobresalen los siguientes aspectos clave: 

IVA 

●   Desaparece  el  régimen  simplificado,  ahora  se  entenderán  como  no 


responsables de IVA. 
●   Define  los  responsables  del  impuesto.  Obliga  a  quienes  realicen  actividades 
gravadas  con el impuesto a registrarse como responsables de IVA, esto incluye 
personas  naturales,  comerciantes,  agricultores  y  ganaderos  que  tengan 
negocios  con  características  como:  ingresos  brutos  superiores  a  3.500 UVT ($ 
120  millones  para  2019),  más  de  un  punto  de  comercio,  entre  otras 
disposiciones.  Se  faculta  a  la  DIAN  para  controlar  y  perseguir  a  los  evasores. 
Artículo 4 LEY 1943. Modifica el artículo 435 del -ET- 
● La venta de bienes inmuebles no causa IVA. 
● Tampoco  lo causan los alimentos, vestuarios, medicamentos, materiales para la 
construcción,  bicicletas,  motos,  motocarros  que  se  comercialicen  en  los 
departamentos  de  Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés y Vichada. Artículo 1 
–Ley 1943-. Modifica el artículo 424 del -ET- 
● Quedan  excluidos  de  IVA  los  servicios  prestados  por  establecimiento  de 
comercio  de  comidas  y  bebidas  preparadas,  así  como  los  bares  tabernas  y 
discotecas  donde  expendan  bebidas alcohólicas en tanto se trata de pequeños 
negocios  inscritos  en  el  Régimen  Simple.  Artículo  2  LEY  1943.  Modifica  el 
artículo 426. 
● No  causan  el  impuesto  y  se  podrán  importar  libremente  bienes  con  un  valor 
inferior  a  USD$200  en  tanto  se  haga  vía  tráfico  postal.  Artículo  3  -LEY 
1943-Modifica el artículo 428 del -ET- 
● Quedan  excluidos  del  impuesto  bienes  y  servicios  como:  Servicios  médicos, 
odontológicos,  hospitalarios,  clínicos  y  de  laboratorio,  tratamientos  de  belleza, 
servicios  vinculados  a  la  seguridad  social,  servicios  educativos  físicos  y 
virtuales,  la  conexión  a  internet  para  uso  residencial  de  los  estratos  3.  Los 
servicios  de  energía,  agua  y  gas.  El  arrendamiento  financiero  (leasing),  las 
entradas  a  cine,  eventos  deportivos  y  culturales.  Las  licencias  de  software, 
páginas  web,  servidores  y  computación  en  la  nube,  entre  otros.  Artículo  10 
LEY 1943. Modifica el artículo 476 del -ET- 
● Quedan  excluidos  de  IVA  los  servicios  de  transporte  público  de  personas  en 
las  vías  terrestres,  fluviales  y  marítimas  en  el  interior  del  país  y  el  servicio  de 
transporte  de  carga  público  y  privado  en  los casos marítimo, fluvial, terrestre y 
aéreo. 
● En  el  caso  de  los  servicios  relacionados  con  la  producción  agropecuaria  y 
pesquera  quedan  excluidos  entre  otros:  los  sistema  de  riego,  construcción  de 
reservorios,  la  preparación  y  limpieza  de  terrenos,  el  control  de  plagas, 
enfermedades  y  malezas, el corte y recolección manual y mecanizada. Artículo 
10 LEY 1943. Modifica el artículo 476 del -ET- 
● La  cerveza  es  gravada  en  toda  la  cadena  de  valor.  En  el  caso  de  los 
productores  e  importadores  de  cerveza  la  base  gravable  del  impuesto  sobre 
las  ventas  -IVA-  estará  constituida por el precio de venta menos el impuesto al 
consumo de cervezas. Artículo 9 LEY 1943. Modifica el artículo 475 de ET. 
● La  retención  en  la  fuente  podrá  ser  hasta  del  50%  del  valor  del  impuesto,  de 
acuerdo  con  lo  que  determine  el  Gobierno  Nacional.  Los  responsables  de  IVA 
que  realicen  contratos  con  entidades  sin  referencia  fiscal  tendrán  que  retener 
el 100%. Artículo 5 Ley 1943. Modifica el artículo 437-1 del ET. 
● La  DIAN  podrá  de  manera  oficiosa  reclasificar  a  los  no  responsables  en 
responsables,  para  esto  reunirá  la  información necesaria. Entre otros aspectos, 
la  DIAN  evaluará  a  quienes  pagan  bienes  y  servicios y los establecimientos de 
comercio.  El  nuevo  responsable  del  impuesto  será  notificado  con  copia  de  la 
información  y  a  partir  del  bimestre  siguiente  ingresará  al  nuevo  régimen. 
Artículo 14 Ley 1943. Modifica el artículo 508-1 del ET. 

Impuesto Nacional al Consumo INC 

● Se  destaca  la  inclusión  como  responsables  de  este  impuesto  a  las empresas y 
compañías  dedicadas  al  expendio  de  comidas  y  bebidas  preparadas, así como 
a  los  bares,  tabernas  y  discotecas  inscritas  en  el  Régimen  Simple.  Artículo 19 
LEY 1943. Modifica el artículo 512-1 del ET. 
● Serán  gravadas  con  el  impuesto  al  consumo  las  ventas  de  viviendas  nuevas  o 
usadas  cuyo  valor  supere los 26.800 UVT (Cerca de 890 millones de pesos). El 
responsable  del  impuesto  será  el  vendedor  y  deberá  cancelarse  previamente 
mediante  retención  en  la  fuente.  La  tarifa  aplicable será del 2% sobre el precio 
de venta. Artículo 21 del LEY 1943. Adiciona el artículo 512.22 al ET. 
● No  serán  responsables  del  -INC-  Los  restaurantes  y  bares  en  cabeza  de 
personas  naturales  que  tengan  ingresos  brutos  totales  inferiores  a  los  3.500 
UVT  y  que  tengan un solo punto de comercio. Artículo 20 LEY 1943. Modifica 
el artículo 512-13 del ET. 

  

Con  las  reformas  introducidas  al  impuesto  sobre  la  renta  el  gobierno  espera  recaudar 
1.9 billones para el financiamiento de la nación. Sobresale en este sentido: 
● El  artículo  26  de  la  Ley  1943  de  2018  modificó  el  artículo  241  del  Estatuto 
Tributario  y  estableció  las  nuevas  tarifas  que  regirán  para  las  personas 
naturales. 

Las declaraciones de este impuesto estarán sujetas a la siguiente tabla: 

Rangos en UVT  Tarifa Marginal  Impuesto 

Desde  Hasta       

0  1090  0%  0 

>1090  1700  19%  (Base  gravable 


en  UVT  menos 
1090  UVT)  x 
19% 

>1700  4100  28%  (Base  gravable 


en  UVT  menos 
1700  UVT)  x 
28% + 116 UVT 

>4100  8670  33%  (Base  gravable 


en  UVT  menos 
4100  UVT)  x 
33% + 788 UVT 
>8670  18970  35%  (Base  gravable 
en  UVT  menos 
8670  UVT)  x 
35%  +  2296 
UVT 

>18970  31000  37%  (Base  gravable 


en  UVT  menos 
18970  UVT)  x 
37%  +  5901 
UVT 

>31000  En adelante  39%  (Base  gravable 


en  UVT  menos 
31000  UVT)  x 
39%  +  10352 
UVT 

● En  el  caso  de  los  dividendos  o  participaciones  para  las  personas  naturales  el 
impuesto  tendrá tarifa marginal del 15% a partir de los 300 UVT y se obtendrá 
con  la  fórmula:  (Dividendos  en  UVT  menos  300  UVT)  x  15%.  Artículo  27  del 
LEY 1943. Modifica el artículo 242 del ET. 
● Otra  reforma  significativa  en  el  Impuesto  Sobre  la  Renta  tiene  que  ver  con  los 
parámetros para establecer la Renta Líquida Cedular. 

  

Recordemos  que  la  Determinación  Cedular  apareció  en  el  Estatuto  Tributario  de  2016 
con  el  objeto  de  simplificar  la  declaración  de  renta  a  las  personas  naturales.  Mediante 
este  mecanismo  se  eliminó  el  Impuesto  Mínimo  Alternativo  Nacional  (Iman)  y  el 
Impuesto  Mínimo  Alternativo  Simplificado  (Imas)  para  crear  una  Determinación Cedular 
que  permita  clasificar  los  ingresos  según  su  origen  y  obtener  así  la  Renta  Líquida 
Cedular. 

En  el  2016  estaba  compuesta  por  5  cédulas  establecidas:  a)  rentas  de  trabajo,  b)  de 
pensiones,  c)  de  capital,  d)  no  laborables  y  e)  dividendos  y  participaciones.  Finalmente, 
el  gravamen  será  el  resultado  de la suma de la renta líquida que arroje cada una de ellas 
siguiendo las directrices del artículo 26 del estatuto tributario. 

Se  propone  en  esta  reforma  cambiar  la  Determinación  Cedular  reduciendo  las 
cédulas, que constituirán la Renta Líquida Cedular, a sólo tres: 

1. Rentas de trabajo: señaladas en el artículo 103 del -ET-. 


2. Rentas  de  capital:  que  incluye  intereses,  rendimientos  financieros, 
arrendamientos, regalías y explotación de la propiedad intelectual. 
3. Rentas  no  laborales:  Todos  los  que  no  se  clasifiquen  en  las  cédulas 
anteriores,  con  excepción  de  los  dividendos  y  las  ganancias  ocasionales, 
que  se  rigen  según  sus  reglas  específicas.  Artículo  32  Ley  1943  de  2018. 
Modifica el artículo 335 del ET. 

● Respecto  de  la  Retención  en  la  Fuente  aplicada  a  los  pagos  gravables 
originados  en  la  relación  laboral  propone elevar la tarifa marginal hasta el 39% 
a  los  pagos  gravables  que  superen  los  2300  UVT.  Igualmente,  la  nueva 
reglamentación redujo la base mínima al rango 87 – 145 UVT donde regirá una 
tarifa  de  19%  que  se  incrementará  de  manera  diferencial  de  acuerdo  con  el 
monto. Artículo 34 del LEY 1943. Modifica el artículo 383 del ET. 

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