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LA CONQUISTA
DE
ÜÜINCE MILLEGUAS
ESTUDIO SOBRE LA TRASLACIÓN DE LA FRONTERA SUD
DE LA REPÚBLICA AL RIO NEGRO
DEDICADO Á LOS GEFES Y OFICIALES DEL EJERCITO EXPEDICIONARIO
POR
ESTANISLAO S. ZEBALLOS
(ABOGADO)
Ex-director de La Prensa, fundador y ex-secretario de la Sociedad Científica
Argentina, miembro de la Sociedad Geográfica italiana,
Oficial de Honor distinguido con la medalla de oro de la Academia Pico de Bolonia,
miembro honorario y activo de varias sociedades nacionales.
SEGUXDA EDICIÓN
Bevisada y considerablemente aumentada por el Autor, ofrecida al mismo
por la empresa de La Prensa.
(c^^
BUENOS AIRES
ESTABLECIilIENTO TIPOGRÁFICO A VAPOR DE «LA PREN3'.» ilOREííO 109
— — —
CAPITULO VIII
LOS INDIOS
Sumario. — Raullcó. — Fisonomía del país. — Los araucanos. — Ligera noción sobres-i
habitaron.
Lenguas acumulativas sus nombres compuestos de lo-
calidades son generalmente descriptivos.
Por eso denominaban los indios Raullcó^ al terrilorio
de las ciénagas y lagos del sur de Chile.
Los cronistas de la Conquista desfiguraron toda la no-
menclatura primitiva lo que se esplica por lo imposible
que es escribii- una lengua que no se conoce, y oyendo
pronunciar las palabras por primera vez.
De Raidlcó la ci'ónica de la conquista hizo A rauco
como de Thilí sacó Chile. (1).
Ercilla ilustró y dio fama á los héroes de esa tierra
salvaje en su Araucana.
Y mas tarde apareció otro poema titulado Arauco Do-
mado^ cuya reimpresión hizo el Dr. D. Juan María
Gutiérrez en Chile, ebcrito por Oña, literariamente in-
terior al de Ercilla;, importante, sin embargo, para la
Historia y la Etnograíia de los araucanos.
De ese tronco de indomables gueri-eros se desprendie-
ron algunas ramas, á los valles de los Andes orientales.
(1) El abate Molina, obra citada, pájs. 2"8 á 279 dá la siguiente noticia de lo que
llamaban los indios Thilí l/a^jíí, cuando llegaron los españoles: «El Thili ó Chile,
« (Turdus Thilius) es una especie de tordo que, según dejamos dicho, parece que
La abundancia de este pájaro en aquel país era extraordinaria ; asi Thili Mapú, quie-
re decir Tierra de los Tordos y República de Chile actual República délos Tor-
\a,
pas son los araucanos que han avanzado mas al este so-
bre el territorio argentino. (1)
de los cañaverales.
Cada cicicazgo tiene su dinastía. La de los salineros
es la de los Piedra.^ la de los ranqueles es la de los
liosas.
(1) Se ha observado por un crítico antorizado que esta reseña etnográfica es com-
pendiosa; y, en efecto, así liemos deseado que fuera, porque solamente deseamos reu-
nir en este capítulo los datos que se relacionan con la empresa militar. Tenemos pre-
parada uua obra sobre las costumbres, lengua, industria, etc., de los bárbaros, en la
cual esplayaremoá los temas apenas rozados ahora.
LOS INDIOS 335
Canillé Mapu ó país del Carhué. Los indios nos fueron reco-
mendados y los agasajamos tanto, que con una comida cam-
embajada y con el presente de un
pestre, con regalos á la
puñal de plata que mandamos á JSamuncurá juntamente
con un retrato para que nos conocieran, pues les ofreci-
mos visita en sus tolderías, conseguimos inspirarles con-
fianza y obtener respuestas positivas sobre nmchos datos
que deseábamos averiguar.
Entre otros supimos que la población indíjena depen-
diente de Namuncurá, inclusive las tribus viíijeros que van
LOS INDIOS 337
(1) Isla 8itua<la en el oríg:en del Rio de la Plata, donde confluyen los ríos Paraná y
Uruguay, convertida hoy en plaza fuerte y depósito de prisioneros.
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338 LA CONQUISTA DE QUINCE MIL LEGUAS
(1) Eote iadio fué tomado prisionero en la niñez y conducido á una estancia del
tirano Rosas, donde sirvió de peón durante muclio tiempo. Fugó de allí, regresó á
su tribu y fué proclamado cacique.
342 LA CONQUISTA DE QUINCE MIL LEGUAS
visadero
Así, los indios nos permiten adivinar por su nomencla-
tura descriptiva, los recursos vitales que es dado encon-
trar en el seno mismo de su guarida.
El vado del brazo del oeste del rio se hacia por medio
de una balsa, y de ahí el nombre que hasta hoy lleva
de Faso de la Balsa ¡
zó nadando.
El capitán Mosqueira, el teniente Maldonado, el ayu-
dante Guevara, todos perecieron.
Los indios eran y su empresa no pudo ser mas au-
50,
daz y feliz porque se trataba de 40 veteranos armados
de fusil.
á potro.
(1) Pinthen nos ha dicho que no era suya, aunque por tal la trajeron los expedi-
cionarios.
(2) En momentos de entrar en prensa este capítulo llegan á Buenos Aires los
restos de este oficial.
LOS INDIOS 353
(1) De esta hecatombe no salvó maa que un joven oficial, el teniente Montes,
hijo del boletero del teatro de Colon de esta capital. El joven oficial fué perseguido
doB leguas por los indios y debió su vida al noble y veloz caballo que montaba.
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354 LA CONQUISTA DE QUINCE MIL LEGUAS
(1) Memoria del Ministerio de Guerra y Marina de 1S"2, rublicado en 1873 pág-.
133 á 135.En esta misaia memoria se cncucentran los antecedentes de la muerte de
comandanta Heeedia y mayor Jaukegui.
356 LA CONQUISTA DE QUINCE MIL LEGUAS
(1) Lo? rli'íumeatos oficiales que Gstractamos fueron publicados eula Memoria de
Guerra y Marina de 1877, página 3j8 y bijuientes.
LOS INDIOS 357
y en la época contemporánea.
Es imposible escribir bien una lengua que se ignora,
cuando se oye pronunciar sus pahibras por primera vez.
De ahí, que cuando se encuentra uno con nombres in-
tigas.
ble aventura.
las balas.
de la vejez!
(1) At lióme vjtth the Patagonicins. A yeard icaivlerings over untradder groundd
from the straltsof ^^naeHnll totherio Negro hy George Chaworth Musters,
(Retired Comander Rosfal Nayy ) Second edition.— London 1873, página 250 y si-
guientes.
366 LA CONQUISTA DE QUINCE MIL LEGUAS
(1) El señor Moreno no ha debido ig-norar que la raza pampa y araucana, son la
mismísima cosa.
3G8 LA CONQUISTA DE QUINCE .MIL LEGUAS
Patagonia.
« Entre el rio Negro y el estrecho, dice Musters, hay
« unos 500 guerreros sobre una población de 3,000 ahnas
« mas ó menos. Los Tehuelches ó Patagones propiamente
« dichos, se dividen en dos grandes tribus: del JSIorfe y
ff del Sur, Los del norte recorren el territorio com-
ee prendido entre la Cordillera y el mar y desde el rio
« Negro al norte del Chubut, descendiendo en ocasiones
« hasta la ribera del rio Santa Cruz. Los del sur ocu-
« ^an el país desde Santa Cruz hasta las inmediaciones
« de Punta Arenas. » (1)
tierrasembrando á la explotación
cereales y se dedican
de manzanas,d3 que fabrican sus bebidas (/}2í?cííJ, la mis-
las
ma conque hace dos siglos eran envenenadoslos misioneros
de Nahuel Huapi. Los manzaneros son también mas aguer-
ridos que los tehuelches y son llamados hombres de guer-
ra por estos.
(1) Obra citada. Véase el capítulo The iíío C/iíco y las páginas 73,85,113,119,
117, 118, 119, 162, 174>, 193. 194, 195, 197 y 210.
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370 LA CUMQIJISTA DE Qül.NCE MIL LKÜUAS
de la Pampa.
Esta sumisión debe sí^r provocada, por otra parte, al
abrir las operaciones; para evitar sacrificiosy ahorrar
fatigas al soldado, haciendo saber á los caciques que las
armas de la Nación van á buscarlos á cualquier retiro
que elijan, para exterminarlos; y ellos se rendirán, re-
cordando las severas lecciones que han esperimentado en
el corto ensayo realizado de la guerra ofensiva.
En
cuanto á las indiadas de los valles andinos y del
rio Negro dependientes de Shayhueque, hay que tratar-
las de otro modo. No vamos á juzgarlas militarmente;
debemos ir á sacar partido de su índole, para aliarlas á
nuestro, ejército. Lo cortés no quita lo valiente, dice el
adajio, y esa es la fórmula que encierra todo el plan de
campaña sobre los manzaneros y tehuelches.
En esta ocasión debemos consignar un censo de la po-
blación araucana que va á tener á su frente el «- jército
de ocupación al rio Negro.
:
que gobierna:
Shayhueque. . . 5000 30000
Los dispersos en la pampa . 2000 8000
24595 108384
Y se tienen mas de ciento treinta mil indios en am-
bas faldas de los Andes y en frente de nuestra nueva
línea y de la chilena.
Estos datoSj que tienen por base los publicados en
El Anuario Estadístico de Chile de 1868, y 1869^ (2) en-
señan que es necesario buscar el apoycTró por lo menos
la inacción de los indios manzaneros, para dar mas só-
lidas garantías á la ocupación del rio. Negro.
El Ministro de la Guerra debe enviar comisionados
con abundancia de regalos para Shayhueque y sus prin-
como leal amigo y
cipales lugar-tenientes, anunciándoles,
respetuoso de los tratados, que se lleva la guerra contra
los ladrones de la pampa, y que se ocupa el rio Negro
caballos.
Ordex del día. — Por orden del Excelentísimo señor Presidente de la Eepú-
blica, se leerán á las fuerzas del ejército expedicionario las siguientes palabras :
Soldados:— « Estáis llevando á cabo con vuestros esfuerzos una grande obra de civi-
« lizacion, ala que se asignarán todavía largos plazos. La pericia y la abnegación mi-
« litarse adelantan al tiempo. Cac"a una de vuestras jornadas marca una conquista
« para la humanidad y para las armas argentinas.
« El pais agradecido os reconoce esta doble gloria.
« Después de muchos años la guerra contra el indio sale del terreno de las hazañaa
« oscuras, y hay á vuestras espaldas todo un pueblo que victorea á los vencedores.
« No se perderá la ruta que habéis trazado sobre el desierto desconocido. Por los
« rastros de las expediciones se encaminará en breve el trabajo á recojer el fruto de
« vuestras victorias, abriendo nuevas fuentes de riqueza nacional al amparo de vuesti'as
« armas. Nunca habrá sido mas fecunda la misión del Ejército Argentino.
« Soldados del ejército expedicionario— El Gobierno está satisfecho de vuestra con-
« ducta, y pronto quedará asegurado el éxito final.
« Mientras tanto os envió mis felicitaciones y os anuncio que en el próximo periodo
« legislativo solicitaré delHonorable Congreso una condecoración conmemorativa de
o este grande hecho que se llamará en la historia la conquista de la ¿'(Xinpa hasta los
« Andes.—Bnenoa Aires, Enero 11 de 1879.—Nicolás Avellaneda. »