La Virgen de la Merced o Nuestra Señora de las Mercedes es una advocación
mariana venerada por los católicos de la Bienaventurada Virgen María. Es
equivalente también el nombre de Virgen de la Misericordia. Su fiesta se celebra el día 24 de septiembre.
Esta advocación tiene su inicio el 1 de agosto de 1218, cuando la Virgen María
—en su advocación de Virgen de la Merced— se apareció por separado a tres ilustres barceloneses: a san Pedro Nolasco, quien sería el fundador de la Orden de la Merced; al rey Jaime I de Aragón, conocido como "el conquistador", y reinante en aquel momento en la Corona de Aragón; y a San Raimundo de Peñafort, fraile dominico, maestro general de su orden de predicadores, y confesor del primero. Diez días después de la aparición, los tres caballeros se encontraron en la Catedral de Barcelona y compartieron haber tenido la misma aparición: la Virgen María les pedía la fundación de una orden religiosa dedicada a la redención de los cautivos. Sería la Orden de la Merced para la redención de los cautivos.
Devoción de las mercedes
La devoción a la Virgen de la Merced se difundió muy pronto por Cataluña y de ahí al resto de España, por Francia y por Italia, a partir del siglo XIII con la labor de redención de estos religiosos y sus cofrades. Con la Evangelización de América, en la que la Orden de la Merced participó desde sus mismos inicios, la devoción se extendió y arraigó profundamente en todo el territorio americano.
La llegada de la orden religiosa de los mercedarios a América, un poco
relacionada con el antiguo espíritu de los caballeros que fueron a las Cruzadas a Tierra Santa y juntamente con el culto de la Virgen Compasiva, coincide con el poblamiento de las principales ciudades andinas cercanas a la línea ecuatorial como son: Cuzco, Lima, Quito, Paita y la Villaviciosa de la Concepción o San Juan de Pasto, a pesar de que esta última tenía como patrona religiosa a la Pura y Limpia Concepción, como su nombre lo indica. El Convento Mercedario primeramente se funda en Santiago de Cali hacia 1536 y en Pasto hacia 1545 y la iglesia anexa desde 1550, volviéndose muy famoso el ornato de este templo con una puerta labrada con leones dorados en su parte superior, imitando a los que fueron concedidos, junto con el título de ciudad y el sobrenombre de San Juan Bautista, a la Villa de Pasto. Es conocida popularmente en San Juan de Pasto como la Mechita Linda.