Sie sind auf Seite 1von 3

El profesor Leopoldo Sáez en su libro “El español de Chile en las postrimerías del

siglo XX” cuando trata sobre el léxico dice qué

“Todo dialecto tiene particularidades en el campo léxico, especialmente en los


niveles más bajos y en situaciones informales. Seguramente en el ámbito hispánico
no debe de ser habitual un relato tan excesivamente zoológico como el siguiente:

“Tres gallos de la población (patos malos reconocidos) hicieron una


vaca para salir con unas cabras caballas (buenas pechugas, mejor
chancho) y superchoras. Los que no entraron en la burra, se subieron
a una liebre. Llovieron los medios patos, las garzas, los loritos. Lo
pasaron chancho, pero al ratito quedaron patos”

1.- Al observar el léxico utilizado en el ejemplo, indique el perfil del usuario (sexo,
edad, estrato social, nivel educacional, lugar de procedencia) y el contexto en el
cual podría ocurrir esta interacción narrativa.

Este tipo de enunciado fue perfectamente comprensible para nosotros, así que
deberíamos decir que el perfil del usuario debiese encajar con el nuestro, es decir;
hombres adultos, mayores de 30 años de clase media. Aunque nosotros debemos
agregar que no es el tipo de uso léxico que ocupamos cotidianamente., lo que nos
diferenciaría es nuestro nivel educacional; estudiantes universitarios. Uno de
nosotros es procedente de Santiago, pero el otro es del norte, específicamente, de
Coquimbo. Sin embargo, este tipo de “metáforas” son mucho más usuales en el
habla de un sector popular, como dice (CITA AUTOR) es un uso común de
enmascarar lo que se dice para así cerrar la comprensión solo al círculo que conoce

2 De los factores sociales ¿Cuál cree usted que es o son los que más inciden o
explican en este uso? ¿Por qué?

El factor que más influye es el de género, se evidencia un connotación de tratar a la


mujer como objeto (“buenas pechugas,buen chancho…”). Este tipo de discurso es
realizado principalmente por hombres, no es ningún secreto que nos encontramos
aún en un contexto social muy machista. Si a eso le agregamos el estrato social,
podemos ver que el discurso es igual de coherente, al tener referencias sobre el
consumo de alcohol y la mención a la población, que es un claro elemento de un
estrato social bajo, pues el discurso tiene mucho más sentido si decimos que es
enunciado por hombres de estrato social bajo. Por último, las referencias a la liebre
y la burra nos hacen considerar la edad de los enunciantes como otro factor
determinante en el uso de estos términos. Destaquemos que estos principalmente,
aunque en orden decreciente de importancia, tal como se ha presentado en este
párrafo. Género, estrato social y edad de los enunciantes.

3. ¿Cree usted que esta variación de palabras todavía se presenta en el español


hablado de ciertos grupos sociales, en Santiago de Chile, por ejemplo? Comente en
cuales y por qué cree esto.

Esta conversación sin duda que existe, de hecho, puedo recordar conversaciones
en la universidad que han sonado bastante similares. Pero si tratamos de localizarlo
geográficamente, es decir, ubicar una zona en la que este tipo de intercambio pueda
ser muy cotidiano, debiese ser en un sector popular, pero entre personas adultas o
adultos mayores. Aunque de seguro hay algunos términos que es muy probable que
no se usen con tanta cotidianeidad, pero creo que es muy posible que este tipo de
conversación sea comprensible por gran parte de los habitantes de Santiago.

Hay términos como liebre y burra, que hacen referencia a vehículos que ahora no
están en mucho uso, las “liebres” han disminuido su presencia debido a
Transantiago, pero hay buses intercomunales entre Santiago y sectores periféricos
(Peñaflor, Pirque, Padre Hurtado) en que aún circulan dichas “liebres”. En cambio,
las burras, ya no son tan fácil de encontrar, por no decir casi imposible, y que mucha
gente joven ni siquiera conozca el término. Las referencias animales para referirse
a personas (o a partes del cuerpo humano) son mucho más comunes y de
conocimiento por gran parte de los habitantes de Santiago, así mismo como las
expresiones “lo pasaron chancho” o “quedaron pato”. Lo que sería algo más difícil
de encontrar en el habla de los habitantes son los “patos, garzas y loritos” porque
son términos asociados mucho más a zonas rurales o al habla de aquellos que van
a bares populares o cantinas, que, dicho sea de paso, cada vez son menos. De
todas formas, aún existen y los clientes de dichos locales (que se ubican
precisamente en barrios populares antiguos) o en zonas rurales aledañas a
Santiago. Esto se debe a que el texto entregado recoge parte del habla popular del
siglo XX, tal como lo cita la fuente, y ya han pasado varios años del siguiente siglo,
esto indica ya un lapso de tiempo más o menos considerable como para que ya
existan cambios en el habla. Aun así, todavía existen personas que se podrían
comunicar de aquella forma y que puedan comprenderla a cabalidad (de hecho
nosotros mismo la entendimos casi sin complicaciones… excepto por el término
“lorito” porque tenemos más de 30 años). De todas formas, los términos utilizados
no desaparecen completamente del habla popular al pasar de una época a otra, no
es un asunto automático y algunas sobreviven. Volvamos nuevamente a la burra y
la liebre. Son usados con mucha menor frecuencia porque el referente explícito, el
vehículo aludido, tiene cada vez menos presencia en el entorno o contexto, por lo
tantos su uso va disminuyendo también.

Elija cuatro palabras del texto expuesto y agréguele según su uso del español
informal una lista de sinónimos (AL MENOS UNO)

Cabras: mujeres jóvenes / Lolita, pendeja

Vaca: Colecta para comprar algo para celebrar o compartir / Cucha

Burra: camioneta de carga algo vieja, automóvil viejo / Tocomocho

Garzas: vaso alargado para beber cerveza u otro trago alcohólico / Cañita

Das könnte Ihnen auch gefallen