Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
2
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Índice de contenidos
Tema Página
3
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Nota:
Las fuentes de información mencionadas en este manual aparecen en rojo o verde, según sean de uso
libre y gratuito o de pago, por ejemplo:
4
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Tema 1XX
Planear y preparar el trabajo: fases y métodos
Para abordar un trabajo académico lo primero y primordial es determinar y concretar el tema. Algunas
veces es posible elegirlo libremente y en todos los casos nos conviene, al comienzo, orientarnos, aclarar
bien en qué consiste el asunto en que vamos a trabajar. Con este fin resulta útil desarrollar un mapa de
conceptos en que analizar lo que abarca y realizar una búsqueda inicial de información sobre el particular.
El siguiente o segundo paso es planificar las tareas conducentes a la realización del trabajo y programarlas
en el tiempo racionalmente. Así nos aseguraremos de que las vamos a llevar adelante de forma eficaz,
culminando con éxito el trabajo académico en cuestión.
Los trabajos académicos, por tanto, ocupan una posición muy relevante en el actual sistema de enseñanza
superior en cuanto a los métodos didácticos y en cuanto a la evaluación educativa. Son expresión de la
construcción de conocimiento que hace al titulado competente y capaz en un dominio científico o
profesional. Junto con las prácticas en empresas, son una forma de ganar solvencia y seguridad personal
como experto universitario en un campo.
1. Trabajos de curso: pequeñas tareas realizadas como parte de las distintas asignaturas a lo largo
de los estudios, de reducida duración y extensión.
2. Trabajos fin de grado, TFG: trabajos de alcance medio, que llevan varios meses, recapitulan las
habilidades profesionales adquiridas y conducen a un título de grado.
3. Trabajos fin de máster, TFM: trabajos de alcance medio, muy especializados, por lo general de
iniciación a la investigación, que conducen a un título de máster.
5
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Pero los trabajos son muy diversos sobre todo, desde el punto de vista de los métodos o técnicas en que
se basan, lo que depende también de las disciplinas científicas. En todos los trabajos reflejarás el nuevo
conocimiento que has adquirido, y por consiguiente siempre de una forma original y personal. Pero este
conocimiento lo puedes obtener por diferentes vías, a través de numerosas técnicas de indagación y
estudio, de cálculo o diseño. Todo ello da lugar a modalidades diferentes de trabajos.
Cae fuera de nuestro alcance tratar de todos los posibles métodos de indagación, pues este curso trata
del aspecto informativo de los trabajos, pero podríamos agruparlos en cuatro grandes apartados:
Los trabajos académicos pueden combinar, en diferente proporción, métodos de los cuatro grupos, según
sean las circunstancias. Trabajos con fuerte componente empírica pueden consistir en estudiar las
propiedades de un material en determinadas condiciones o la situación de un sector de la economía
regional. Otros donde predominan las técnicas serían proyectar un dispositivo electrónico, aplicar un
método de alfabetización en un aula de educación infantil o dar cuenta de una intervención terapéutica.
Un trabajo basado esencialmente en los métodos documentales se llama revisión bibliográfica.
Todos los trabajos en mayor o menor grado incluyen un aspecto documental, esto es: deben estar
documentados. Documentarse es reunir información pertinente sobre un tema de estudio, trabajo o
investigación. Hacerlo es imprescindible (i) para no repetir tareas ya realizadas y (ii) para controlar los
antecedentes del tema, partir de lo que ya se sabe sobre el particular. Hoy día, un trabajo profesional sin
documentación es propio, literalmente, de indocumentados, de aficionados.
Además, el centro donde estudias tiene un reglamento de TFG y TFM donde se ofrecen con mayor o
menor detalle pautas de forma y contenido que tienes que respetar para confeccionar tu trabajo.
Estúdialas con tiempo y síguelas al pie de la letra. Pregunta cualquier duda. Además, para cualquier
trabajo tendrás un docente que te oriente en su realización: temática, métodos, contenido, presentación,
normas, etc. Consúltale y déjate aconsejar sobre todo lo que te plantee dudas.
6
Universidad de Cantabria, Biblioteca
El primer paso, por tanto, al realizar un trabajo académico es saber sobre qué tema lo harás. Esto puede
ocurrir en una serie de situaciones diferentes, según las circunstancias:
En cualquier supuesto, cuanta más libertad tengas para determinar el tema de tu trabajo, más interesante
o motivador será el proyecto. Pero, también, más desafiante y problemático, pues elegir el tema es ya en
sí mismo una parte compleja, relevante y comprometida del trabajo. En la medida en que puedas escoger,
es importante que te concentres en escoger bien. Márcate un plazo y ponte a ello.
1. Reúne e identifica todas las opciones de temas que se te ocurran. Confecciona una lista sobre
la base de tu experiencia personal, de las asignaturas y prácticas cursadas, de tus preferencias,
de orientaciones obtenidas. Que te puedan servir para aprender y crear conocimiento, que te
movilicen, que tengan interés para la ciencia actual...
2. Haz una consulta orientativa en sitios de Internet y en los textos, apuntes, revistas
especializadas y bibliografía de tu carrera. Te ayudará a ir definiendo los temas y te puede dar
idea de temas alternativos. Repasa posibilidades en las fuentes de información básicas.
3. Elige términos de búsqueda para los temas candidatos. Define bien su alcance con el conjunto
o mapa de conceptos que caracterizan el ámbito de cada tema.
4. Busca información científica sobre los temas, para explorarlos, para sondear. ¿Hay poca o
mucha documentación publicada? Tan malo es que haya demasiada información como ninguna,
necesitas una base, pero poder abarcarla. ¿Hay trabajos ya hechos sobre el particular? Mal, pues
buscas originalidad. ¿Sobre temas relacionados o similares? Bien, es síntoma de actualidad.
Observa si los temas son demasiado amplios o demasiado restringidos.
5. Valora y anota las ventajas e inconvenientes de cada tema. Pondera aspectos positivos y
negativos. Que el trabajo sea realizable, factible, desde el punto de vista práctico es primordial.
Que haya información también. Pero no busques la mera comodidad o trivialidad. Debe
aportarte valor, incluso ayudarte a tu inserción laboral. Conviene que tenga interés en la ciencia
actual, pero también que te guste y motive a ti para trabajar y dedicarle tiempo. Pide consejo,
intercambia ideas, consulta con quien dirija tu trabajo.
6. Descarta gradualmente temas y precisa mejor los que mantengas, acotándolos de acuerdo con
las búsquedas realizadas. Selecciona enfoques, condiciones de tiempo o lugar, aspectos o
características en que te vayas a centrar, límites. Al final, elige uno, que tal vez tengas que seguir
perfilando durante la recogida de información.
7
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
En definitiva, tres son las herramientas a las que puedes recurrir a la hora de determinar o precisar el
tema de tu trabajo.
• La primera, una tabla simple con las opciones posibles y las ventajas e inconvenientes de cada
elección, para sistematizar la toma de decisión de una forma racional.
• La segunda, un mapa de conceptos de cada tema que te ayude a ir entendiendo el contenido y
alcance de cada tema, lo que abarca y supone.
• La tercera, una búsqueda orientativa de información sobre posibles antecedentes del tema,
bibliografía, trabajos similares, posibilidades alternativas, etc.
En realidad, estas dos últimas técnicas debes aplicarlas incluso aunque no tengas que elegir, pues son
pasos necesarios incluso contando con un único tema que enfocar, abordar, documentar y planear.
Ventajas Inconvenientes
Tema primero Muy actual y relevante Trabajo complejo
Ejemplo He realizado prácticas relacionadas Cálculos difíciles
de tabla Instrumental conocido Encontrada poca bibliografía
Tema segundo Encuentro trabajos similares Poco interesante
Tema tercero Buena salida profesional Necesito viajar con frecuencia
8
Universidad de Cantabria, Biblioteca
¿En qué consiste un mapa de conceptos? En una red de términos que representan nociones científicas
del tema que se va a abordar y que guardan entre sí relaciones de similitud, de pertenencia, de mayor o
menor generalidad, de proximidad y de otras muchas clases. Puedes partir de algo sencillo que contenga:
Supongamos que debemos hacer algún tipo de trabajo sobre la influencia del cambio tecnológico en la
precariedad laboral. Un mapa de conceptos, ya bastante desarrollado, podría ser este:
Conceptos
generales.
Conceptos
específicos con
alternativos.
Deslocalización Externalización
9
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Con una primera aproximación al mapa conceptual puedes empezar a entender el tema de tu trabajo y
hacer una búsqueda orientativa de información al respecto que, a su vez, te ayude a comprenderlo mejor,
a acotarlo y, si fuera necesario, a tomar decisiones. Empiezas activamente a construir conocimiento, tu
comprensión del asunto que vas a indagar.
Para realizar el mapa de conceptos (o diagramas) no es imprescindible software específico, pero existe y
en determinados casos te puede ser útil, si vas a trabajar con una cierta complejidad. Te podemos
recomendar estos tres, todos gratuitos:
Gliffy: es una plataforma sencilla para realizar diversos tipos de gráficos y diagramas en línea,
con tu propio navegador, gratis para uso esporádico: http://www.gliffy.com/
VUE, Visual Understanding Environments: es un programa de código abierto descargable,
para escritorio, específico para mapas conceptuales: http://vue.tufts.edu/
CMapTools: es otro programa descargable, de escritorio, para mapas conceptuales, orien-
tado hacia entornos educativos, pide donaciones por descargar: http://cmap.ihmc.us/
También podrás averiguar si ya se han hecho otros trabajos académicos sobre el particular o tal vez
similares. Así evitarás repetir y que te acusen de imitación o plagio, pero tal vez ello te sugiera ideas de
temas relacionados no abordados todavía. O te sea útil para comparar métodos y enfoques de los
trabajos. O para saber si tú eres capaz, si ves factible hacer trabajos de parecida envergadura.
Para hacer esta búsqueda orientativa, o inicial, de información usarás los términos del mapa de conceptos
que has empezado a desarrollar (sec. 1.5). El propio rastreo te ayudará también a mejorar tu mapa, como
hemos dicho: al mirar documentación sobre el tema amplías tu red de conceptos
¿Qué herramientas puedes usar para efectuar esta búsqueda? En los temas 3 y 4 trataremos más en
detalle sobre buscar y reunir información, pero vayan por delante algunas indicaciones preliminares. Pulsa
en las imágenes para acceder a los recursos.
10
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Es conveniente, sobre todo si estás considerando varias opciones, que guardes junto a tu tabla de ventajas
e inconvenientes, un resumen de la exploración bibliográfica: cuánta y de qué tipo de documentación se
encuentra, dónde, sobre qué aspectos, si está o no fácilmente accesible, en castellano o inglés, cómo
afecta a la orientación de los temas, qué trabajos similares o de referencia existen, etc. O sea, tus
conclusiones de la indagación. Esta búsqueda inicial de información te puede llevar a descartar o sugerir
temas, pero también, en efecto, hacer reorientarlos, limitarlos, ampliarlos o redefinirlos en algún sentido,
lo que es muy útil.
Si tienes que tomar, en efecto, alguna decisión, ten en cuenta, en resumen que el trabajo debería ser:
Obviamente, no olvides consultar con quien dirija tu trabajo y también, sobre todo en el momento de
buscar o reunir documentación, acude a la Biblioteca y pide ayuda o consejo sobre cómo hacer un rastreo
o manejar los recursos de información.
Cuando has decidido y/o precisado el tema de trabajo pasas a la siguiente fase, de planificación.
11
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Para acometer un trabajo académico debes contar con un plan sobre lo que vas a hacer, no puedes elegir
el tema y ponerte a improvisar a ciegas. Tendrás que elaborar un plan de trabajo que cuente de algún
modo con la orientación y respaldo del profesor que te lo dirija. En dicho plan has de explicar qué
pretendes conseguir y cómo vas a realizarlo: es en definitiva el proyecto del trabajo.
Refiriéndose en concreto a los trabajos fin de grado (TFG), Fondevilla y Olmo (2013, p. 61) lo expresan así:
“El plan de trabajo es un instrumento que permite organizar, de manera lógica y sistemática, las
actividades que se requieren para realizar el TFG. Se trata de una guía que ofrece la oportunidad de revisar
la elaboración del trabajo antes de emprenderlo y en él se valoran todas las etapas del proceso (…)”
Un trabajo de cierta dimensión es una tarea compleja, que consume bastante tiempo y esfuerzo, implica,
al menos, a dos personas y debe abordarse con rigor para conseguir resultados óptimos en cuanto a
formación y en cuanto a evaluación. El plan de trabajo incluye los siguientes elementos, siguiendo
parcialmente a Fondevilla y Olmo (2013, 62 y sig.):
12
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Esta programación o cronograma debes hacerla, por supuesto, por escrito. Lo ideal, si es posible, es que
esté supervisada también por quien dirija tu trabajo. Debe ser realista, estar basada en una estimación
prudente y sensata de la duración de las actividades o tareas, ni optimista, ni pesimista. También es
conveniente que programes con la suficiente flexibilidad como para poder hacer algunos cambios a lo
largo del proceso: la programación no debe ser rígida. Lo importante es planear y prever: que tengas una
hoja de ruta, evites la improvisación, que cuentes con margen para atender incidencias y para evaluar y
corregir sobre la marcha, asegurando resultados de calidad y a tiempo.
Para programar tu trabajo, es decir, para elaborar tu cronograma, parte del plan de trabajo, donde ya
figuran con mayor o menor detalle las actividades previstas con tu director. Sigue los siguientes pasos:
1. Divide en tareas y subtareas los procesos y actividades del trabajo de forma que se pueda
completar, previendo todos los aspectos que seas capaz de tener en cuenta, consultando a otras
personas o comparando con otros casos, si es posible. Vete incorporando cuantos detalles sepas
anticipadamente que debes considerar.
2. Ordena consecutivamente las tareas, según cuáles precedan y cuáles sigan. Fíjate que unas
dependen de otras para su realización, mientras que en otros casos pueden hacerse conse-
cutiva o simultáneamente según convenga o según tus posibilidades y tiempo.
3. Asigna a cada tarea un tiempo estimado de ejecución que sea razonable y realista. Es
importante dedicar plazos generosos a las tareas finales como evaluar los resultados, redactar
el trabajo, escribir las conclusiones, revisar la versión final, etc. No minusvalores estas fases,
pues caerás en la improvisación de última hora que conduce a deficiencias serias.
4. Representa gráficamente el cronograma mediante una tabla o un diagrama de Gantt, como el
ejemplo de la figura en la página siguiente. En el eje vertical se desglosan, con todo el grado de
detalle que necesites, las fases, actividades, tareas y subtareas, y en el eje horizontal se disponen
los plazos de tiempo. Lo ideal es seguramente programar por semanas, es la unidad de medida
más lógica, salvo excepciones. Como es natural, puede haber tareas solapadas en cuanto a los
plazos, simultáneas.
Lógicamente, ten muy presente cuánto tiempo vas a dedicar al trabajo en cada etapa, si va a ser a
dedicación plena o parcial, si tienes otras tareas que consuman tu atención o no. Comprométete con tu
trabajo pero no te engañes a ti mismo, haz una estimación fiable de lo que vas a centrarte en el mismo.
13
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Plazos
Tareas
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto
Rev. bibliográfica
Búsqueda
Lectura y análisis
Obtención de datos
Diseño
Recogida
Tratamiento
Análisis
Simulación
Parametrización
Cálculo
Interpretación
Redacción
Esquema
Borrador
Definitivo
14
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Como ya te hemos indicado, según el área de conocimiento y la naturaleza del trabajo, los métodos serán
muy distintos, desde indagaciones basadas en experimentos, observaciones, encuestas o trabajo de
campo, hasta diseño de actividades, obras, productos, procesos, servicios o software, pasando por
estudios basados en el modelado computacional, la intervención clínica, social o educativa, el análisis
económico y financiero o el estudio de fuentes jurídicas, históricas, literarias, etc.
En este curso y en este manual no vamos a entrar en la discusión de estos métodos tan dispares, que
además son competencia del profesorado, de cada especialidad y hasta de cada proyecto. Aquí tratamos
de la gestión de la información científica y del trabajo en cuanto documento científico.
Y lo cierto es que, en mayor o menor grado, pero en todos los casos, sea cual sea el tipo y las técnicas de
trabajo, aunque no se trate propiamente de una revisión bibliográfica en sí misma, siempre debes ponerte
al día, orientarte, consultando las publicaciones especializadas relacionadas con tu proyecto. Esto es
necesario para hacer trabajos de calidad y de forma eficaz, que aprovechen y que se inserten en el cuerpo
de conocimientos y técnicas de tu disciplina, que estén documentados, fundamentados.
15
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
A lo largo de este curso y manual veremos cómo reunir y gestionar la información científica para
documentar nuestro trabajo, pero ¿qué tipo de fundamentación nos ofrece esta información? ¿Para qué
nos sirve, en definitiva? Dependiendo de la naturaleza de los trabajos, la finalidad de la documentación
puede ser de distintas clases:
Estado de Conocimientos científicos vigentes sobre el tema, lo que se sabe al respecto, fijado en
conocimientos manuales, monografías, artículos, etc.
Estado del arte Conocimientos técnicos, lo que se sabe hacer, métodos, tecnología, software, proce-
dimientos de trabajo u organización, según manuales, guías, artículos, patentes, etc.
Normativa legal Legislación que regula la actividad, sector o asunto del trabajo.
Normativa técnica Normas técnicas que afectan a la actividad, sector o asunto del trabajo.
Fuentes primarias Textos históricos, literarios, jurídicos, registros culturales de diverso tipo que sirven
como objeto del análisis y la investigación.
Obtención de datos Datos cuantitativos de carácter científico, sociológico, económico, histórico, educativo,
sanitario, etc. que interesan al tema del trabajo.
Información comercial Empresas, productos, precios, presupuestos, informes de mercado, etc. relacionados
con el tema del trabajo.
Sin embargo, si bien es cierto que todo trabajo intelectual debe partir de una u otra forma del
conocimiento existente, algunos trabajos académicos se basan de manera esencial o exclusiva en los
métodos de trabajo documentales. Es decir, son íntegramente revisiones bibliográficas: consisten en
averiguar, sintetizar y exponer qué es lo que se sabe, dentro de una disciplina científica, sobre un tema
determinado. O cuáles son las últimas tendencias y problemas de la investigación, cuál es la interpretación
actual sobre un autor, un movimiento cultural, etc.
En uno u otro caso, sea la revisión bibliográfica más o menos decisiva en el conjunto del trabajo, hay que
proceder de una manera sistemática, para lo que te aconsejamos seguir estos pasos, que constituyen un
doble movimiento intelectual de análisis y síntesis: análisis de la información disponible y síntesis de
nuevo conocimiento:
1. Reunir la documentación
Reúne la documentación relevante sobre el tema, aprovecha las orientaciones que puedas haber recibido.
Realiza los rastreos necesarios con las herramientas de búsqueda, como te explicaremos en los siguientes
temas de este curso. Evalúa y selecciona los documentos que te resulten pertinentes y útiles. Localízalos
y consíguelos. Fíjate en las referencias bibliográficas que a su vez incluyen. Usa un gestor bibliográfico si
manejas mucha información. También te orientaremos más adelante, pero consulta en la Biblioteca si
tienes dudas sobre todos estos aspectos.
16
Universidad de Cantabria, Biblioteca
2. Analizar la documentación
Realiza una lectura atenta, activa, selectiva y crítica de los documentos reunidos. Toma notas de cada uno,
extracta los datos esenciales, orientados a la finalidad del trabajo, a tus objetivos. Apunta siempre el
número de la página de donde resumes o copias información. En este último caso, inserta entre comillas
el texto (fragmento literal). Añade tus propios comentarios o ideas personales, distinguiéndolas bien.
Evita futuros plagios por confusión entre las aportaciones ajenas y las propias. Como resultado, de cada
documento significativo analizado, quedará un archivo de anotaciones con las ideas y datos relevantes
para el trabajo, lo esencial para tener en cuenta y aprovechar.
Sigue incorporando tus reflexiones personales a las anotaciones, es el momento de establecer nuevas
relaciones y valoraciones, de desarrollar criterios propios. Revisa si te faltan datos y necesitas buscar más
información.
Para elaborar y redactar un trabajo contarás con un esquema o estructura, que habrás confeccionado,
quizá con la orientación de quien te lo dirija, en función de los objetivos y los métodos de indagación que
estés empleando. Si el trabajo es, exclusivamente, de revisión bibliográfica, el esquema se basará en los
presupuestos de la misma. Conforme estudias las notas, apunta en el esquema qué anotaciones te pueden
17
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
ser especialmente relevantes para cada apartado, con una clave por el documento y el nº de página (ej.:
L 45), para saber qué material consultar cuando tengas que redactar cada parte, a qué datos o ideas
puedes recurrir, para incorporar y por tanto citar.
Redacta el texto partiendo del esquema provisional, dando cuenta ordenadamente de lo que has
encontrado o proyectado en tu trabajo. Incorpora y desarrolla la información procedente de tus fuentes
y métodos no documentales. Consulta y aplica la documentación mediante las claves de documento y
página cuando sea preciso. Integra todo lo que has aprendido en un conjunto coherente e inteligible para
exponer tus hallazgos, para quienes vayan a leer el texto. Corrige lo que sea preciso en el esquema a
medida que avanzas y profundizas en la escritura.
1.12. Referencias
FONDEVILLA GASCÓN, J.F.; OLMO ARRIAGA, J.L. 2013. El trabajo de fin de grado en ciencias sociales y
jurídicas: guía metodológica. Madrid: Ediciones Internacionales Universitarias.
GONZÁLEZ GARCÍA, J.M.; LEÓN MEJÍA, A.; PEÑALBA SOTORRÍO, M. 2014. Cómo escribir un trabajo fin de
grado. Madríd: Síntesis.
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA. 2014. Normativa de gestión académica de los estudios de grado. [Consulta:
11-5-2018] Disponible en: <Acceso>
18
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Tema 2XX
Como hemos comentado en el tema anterior, para realizar tu TFG necesitarás disponer de amplia
información y documentación. Deberás realizar una revisión crítica de la información existente acerca del
tema objeto de estudio, partiendo de lo que otros investigadores han escrito al respecto (Fondevilla
Gascón y Olmo Arriaga 2013). Así conocerás el punto de partida. Es imposible leer todo lo relacionado,
pero sí debes aspirar a revisar los trabajos esenciales del tema.
Afrontas en estos casos lo que se llama “buscar bibliografía”: reunir documentos sobre los que no sabes
nada de antemano. Solo cuentas con el tema y con tu propia formación. Y tienes que reunir referencias,
y luego los documentos, para trabajar con ellos (Martínez 2013, p. 81). Es un proceso de indagación que
comprende: planear la pesquisa, ejecutar el rastreo y evaluar y seleccionar los resultados.
Antes de explicarte en qué consiste este proceso y describir los pasos que lo componen, vamos a ver qué
tipos de documentos científicos hay, para qué sirven, y cuáles son las características de cada uno de ellos.
¿Qué clases de documentos hay? Esto es lo que mejor te aclara a qué nos referimos: fíjate, podríamos
decir que los principales tipos de documentos son los siguientes (Martínez 2013, cap. 5 y 6):
Monografías científicas
Son documentos especializados en un tema concreto, resultado de una investigación
original de la que se dan a conocer sus hallazgos o sus interpretaciones. Pretenden, pues,
hacer aportaciones nuevas u ofrecer diferentes análisis. Pueden tener uno o varios autores
y no abarcan una disciplina, por tanto, sino que abordan un solo aspecto, pero a fondo.
Son lecturas especializadas, frecuentemente impresas.
En este caso es más probable que se lean enteras. Son más abundantes en ciencias
sociales y humanidades. En ciencias de la salud, físico-naturales e ingenierías, en cambio,
aunque hay menos, pueden estar en inglés.
19
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
20
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Normas técnicas
Las normas o estándares son documentos que recogen especificaciones técnicas de
aplicación voluntaria para el desenvolvimiento de una actividad industrial, económica, etc.
en condiciones de adecuada homogeneidad, compatibilidad, seguridad y calidad para
todos los afectados: empresas, profesionales y consumidores. Las normas están
disponibles online mediante compra en los sitios web de los organismos de normalización
internacionales o nacionales (AENOR, ISO, etc.)
Textos legales
Las disposiciones legales son documentos normativos de obligado cumplimiento
aprobados por los poderes públicos para regular la vida social y todos los sectores de
actividad económica y profesional. Son muy importantes en cualquier ámbito.
Documentos de patente
Son documentos que describen invenciones técnicas, consistentes en productos y
procedimientos susceptibles de reproducción y reiteración con fines industriales. Además
de ser un documento científico, la patente es un título de propiedad de un bien intangible,
propiedad industrial. Las distribuyen online las oficinas nacionales de patentes.
21
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Buscar documentación científica es un trabajo reflexivo, sistemático y flexible, que se suele realizar en
varios pasos y, con frecuencia, requiere varias herramientas de búsqueda. Para conseguir buenos resul-
tados y ser eficaz, es preciso que busques con estrategias adecuadas. Vamos a presentarte algunas
técnicas o reglas para reunir la información que necesitas. Un consejo general es que procedas ordenada
y sistemáticamente, siguiendo varios pasos lógicos, sin precipitación, anotando lo que haces, con el rigor
de quien indaga o investiga. Así obtendrás mejor rendimiento de tu esfuerzo y tiempo.
Seguiremos métodos o reglas, pero no hay recetas para encontrar buena información. Tiene que entrar
en juego tus conocimientos previos, y tu capacidad de pensar, de juzgar, de analizar, de ponderar… de
moverte en todo el proceso. Los pasos que te indicamos debes aplicarlos con flexibilidad. Están detallados
en un orden lógico, pero pueden no ser consecutivos: pueden saltarse, repetirse, se puede volver atrás,
etc., dependiendo de los resultados que se vayan obteniendo.
Escoger el tema puede ser un proceso de refinado o corrección a lo largo del proceso de búsqueda. Para
empezar, es conveniente hacer una consulta orientativa sobre el asunto en la web o en manuales de la
materia, para ir aproximándose al mismo. Esto es más necesario cuantos menos conocimientos tengas de
la cuestión. También puedes buscar ayuda en tus profesores para delimitar el contenido, y en la biblioteca
te pueden indicar cuáles son las herramientas más adecuadas para el área de conocimiento elegida.
La concreción del trabajo implica seleccionar un aspecto del mismo que pueda ser abarcado con rigor.
Este puede venirte cerrado o no, quizá dependa de tu concreción o sea matizable o negociable. Para
22
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Necesitarás planificar tu tiempo, como vimos en el tema 1, establecer un calendario o cronograma donde
se recojan todas las fases del trabajo: revisión bibliográfica, búsquedas, lectura con anotaciones,
redacciones, revisiones, etc.
Cuando buscas documentación, te interesa encontrar toda la que sea adecuada, lo que a veces no es fácil.
Si no usas todos los términos bajo los que puede estar tratado el tema, te arriesgas a no recuperar
información relevante.
Cuando vayas a buscar bibliografía, piensa antes los términos de búsqueda, prepara una lista con todos
los que se te ocurran. Repasa los apuntes de la asignatura, ¿qué conceptos se usan? Revisa manuales o
libros de texto sobre la disciplina. Apunta términos que emplee tu tutor, desde el primer día, al hablar del
tema del trabajo. Haz consultas orientativas, de aproximación, con Google. Captar la terminología es
empezar a controlar el tema. Y cuanto más desconocida sea para ti la cuestión, más decisivo resulta este
aspecto. No obstante, la terminología la puedes ir enriqueciendo a lo largo del proceso de búsqueda.
La selección de términos puede representarse como un mapa conceptual y puede incluir estos tipos de
elementos, sobre todo los tres primeros:
• Frase resumen: expresión que describe el tema de forma completa, pero escueta.
• Conceptos clave: ideas esenciales, con una o varias palabras, pero simples y concretas, conceptos
científicos usados en la disciplina.
• Términos alternativos: sinónimos o términos de significado similar, equivalentes en cierta medida
a los conceptos clave.
• Términos más generales: denotan más objetos y clases de objetos, o bien propiedades, cualidades
o entidades más comunes o abstractas.
• Términos más específicos: denotan menos objetos y clases de objetos, o bien propiedades,
cualidades o entidades más concretas.
• Términos relacionados: conceptos con alguna conexión, complementarios, auxiliares, opuestos.
23
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Términos en inglés
Una de las cuestiones esenciales al buscar y
recopilar documentación es con qué alcance
internacional se aborda y si, por esta razón
necesitas consultar literatura científica en otro
idioma. Hoy día, recurrir a la bibliografía
s o b r e to d o en inglés es natural: se produce
más, de calidad y accesible en casi todas las
materias.
Al establecer los términos de búsqueda en inglés respeta la sintaxis y ortografía de esa lengua. Ten
presente que ni el léxico general ni los conceptos científicos de una lengua son meras traducciones
literales de los de otra. Sigue las mismas orientaciones sobre los tipos de términos que te hemos
planteado en la sección anterior. En tu mapa de conceptos previamente confeccionado puedes incluir los
términos en inglés o bien crear un mapa nuevo, como vemos en la imagen.
24
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Un buen consejo es que aprendas a usar bien las herramientas de búsqueda, por lo menos las más
habituales. Familiarizarte con ellas a la larga te va a compensar: lee las descripciones, las ayudas, mira
los tutoriales, guías, etc., con atención.
En esta elección no incluimos ya los buscadores generalistas, como Google, Bing, Exalead, Ask, etc.,
porque no son herramientas dedicadas en exclusiva a la información científica. No acotan, ni priorizan el
conocimiento científico, como pretendemos. Cierto es que con ellas se puede encontrar información
científica y son útiles en especial para buscar orientación, recabar datos concretos, contenidos de
actualidad, información de empresas, datos gubernamentales, etc. También sirven para localizar un
recurso conocido. Son un gran apoyo, pero si las usamos con fines académicos, debemos filtrar nosotros
los resultados para asegurarnos de recoger solo la información fiable y solvente: bien utilizando recursos
recomendados, bien porque el sitio web sea de confianza, bien porque analizando el contenido supere la
prueba.
25
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Otras fuentes de información Portales editoriales o depósitos de documentos específicos son ya una solución
especial, para casos o temas singulares, como las fuentes de datos.
• Revisa qué herramientas de búsqueda tienes a mano y cuáles te pueden ser útiles.
• Examina para qué sirve cada una, qué contenidos abarca, qué permite encontrar por temas,
idiomas, países, etc.
• Analiza si las herramientas ofrecen o no, y de qué manera, acceso a los textos completos.
• Estudia cómo se manejan, aprende a usarlas si no las conoces, lee las ayudas, guías o tutoriales.
• Lo normal será que uses varias herramientas, para diferentes aspectos temáticos, tipos de
documentos o fases de la búsqueda.
• Pregunta en la Biblioteca, pide una entrevista para que te orienten y ayuden si tienes dudas.
Vamos a detenernos en las diferentes estrategias para saber cómo hacerla. La principal decisión será, con
frecuencia, determinar si usar búsqueda sencilla (un casillero único para términos temáticos sin más
matices), o métodos de búsqueda avanzada, lo que resulta generalmente aconsejable para precisar
mejor tus necesidades y conseguir resultados más ajustados; aquí el casillero único se multiplica para
buscar por campos, combinar términos, tener menús despegables, opciones para marcar, etc.
26
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Técnicas de rastreo
• Búsqueda por frase: para recuperar secuencias exactas y ordenadas de palabras. Ej.: ponemos
GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN tal cual porque no nos sirve la suma de GESTIÓN e INFORMACIÓN
(Un documento Información sobre la gestión de recursos humanos, no pertinente, me saldría si
no busco por frase). Suele ejecutarse entrecomillando: “…”, o con una opción de menú o casillero:
CON LA FRASE…
• Búsqueda por campos: permite introducir selectivamente los términos en casilleros diferenciados
o con menús desplegables de opciones para buscar en las distintas partes o campos, en las que
se distribuye la información de las referencias, documentos o registros de información. Así, el
rastreo funciona con mayor precisión. Se puede buscar en el TÍTULO de los documentos, en el de
AUTORES, en el de MATERIA, en el TÍTULO DE LA REVISTA, etc.
Estén presentes todos ellos: “Todas las palabras”, Y, AND Ej.: Cáncer Y Alimentos.
Obtendremos documentos que contengan las dos palabras a la vez.
Esté presente alguno de ellos: “Alguna palabra”, “cualquiera”, O, OR. Ej.: Cáncer O Alimentos.
Recuperamos documentos que contengan la palabra cáncer, documentos que contienen la
palabra alimentos y también los que contengan los dos términos.
No esté alguno: “Sin las palabras”, NO, NOT. Ej.: Cáncer NO Alimentos. La herramienta
buscará documentos que contengan la palabra cáncer, pero que no contengan la palabra
alimentos. Quedan incluidos los que contienen el término cáncer, pero no todos, únicamente
aquellos que no contengan la palabra alimentos.
• Limitaciones previas: puedes restringir desde un inicio la búsqueda que vas a hacer, mediante
varios tipos de condiciones: fechas de publicación de los documentos, idioma en que están
escritos, área temática a la pertenezcan (Medicina, Ingeniería, Educación, etc.) y tipo o formato de
los documentos (artículos, normas, congresos, etc.).
• Refinado de resultados: puedes depurar por múltiples criterios los resultados obtenidos después
de una primera búsqueda, realizada como aproximación. Generalmente opera como un sistema
de menús laterales desplegables, donde se seleccionan opciones de Incluir/Excluir resultados
según: términos de materia, tipos de documentos, fechas de publicación, títulos de revista,
idiomas, autores, instituciones, países, etc.
Ejecutada la búsqueda, has de examinar las referencias encontradas, es decir, procedes al análisis y
evaluación de los resultados obtenidos. Posiblemente tendrás que reconducir o corregir el rastreo,
pero eso lo veremos en el paso 5. Pero sí nos detendremos brevemente en las técnicas de salida de los
resultados o referencias, la forma de presentación y obtención de los datos de los documentos:
27
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Ordenación Formas en que las herramientas pueden ordenar las referencias resultantes. Con frecuencia se
puede elegir y modificar el orden y es muy importante para valorar y seleccionar. Por ejemplo:
• Por RELEVANCIA, según sean más o menos pertinentes para la búsqueda.
• Por FECHA de publicación, más o menos recientes, por años.
• Por ORDEN ALFABÉTICO de título, autores, etc.
• Por número de CITAS recibidas por los documentos (repercusión científica).
Visualización Las referencias se pueden mostrar en pantalla en distintos formatos, con diferente grado de detalle,
más o menos contenido, para facilitar la evaluación y selección. Por ejemplo:
• REFERENCIAS BREVES en forma de listado.
• REFERENCIAS CON RESUMEN a pantalla completa.
• REFERENCIAS ÍNTEGRAS con artículos citados, etc.
• TEXTOS COMPLETOS (html, pdf) en algunas bases de datos y fuentes de información.
Identificar documentos
Recuerda que las herramientas de búsqueda (buscadores, bases de datos, etc.) también te sirven para
identificar, de manera correcta y completa, documentos de los que te falten datos, o en los que éstos
sean erróneos o confusos. Se trata de obtener referencias claras, que te permitan conseguir los
documentos, acudiendo a herramientas diferentes, más potentes o especializadas, porque en las
que lo has intentado primero no logras tu propósito.
Una vez obtenidos resultados, haciendo uso de las opciones de ordenación y visualización, debes
examinarlos con cuidado: estudiando las referencias completas, leyendo los resúmenes que puedan
incluir, etc. Te fijarás quizá no en todas las referencias obtenidas, pero sí en unas cuantas, una muestra
representativa, las diez o veinte primeras, por ejemplo.
Valora si los documentos son adecuados y pertinentes respecto a lo que buscas: si tratan del tema
que necesitas, con el enfoque apropiado; si por el tipo de documento, fechas, idiomas, etc. resultan
útiles. Si son pocos o muchos, si necesitas restringir la búsqueda o ampliarla. O si debes darle otra
perspectiva. ¿Son documentos de otra disciplina o tradición académica? ¿Tienes suficiente donde elegir
después? ¿Parecen fáciles de conseguir? El resultado de la búsqueda no es bueno o malo porque sí, sino
por su adecuación a nuestras necesidades concretas (Argudo y Pons 2013).
28
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Si encuentras referencias apropiadas, fíjate en el lenguaje que utilizan, observa qué términos de
materia aplican (palabras clave, descriptores, etiquetas temáticas) para describir su contenido, pues
te pueden ser útiles para mejorar tu esquema de términos de búsqueda y perfeccionar tu rastreo. Esto
es muy importante.
• Mejora los resultados. Si son poco pertinentes o adecuados: corrige los términos usados en la
búsqueda o las limitaciones y refinados. Prueba otras opciones, inspírate en algunas referencias
adecuadas de las que hayas obtenido y en sus términos de materia, o busca nueva terminología.
Replantea, reformula la estrategia si es necesario.
• Amplía los resultados. Si son pocos: elimina o reduce limitaciones, añade más términos
combinados con OR (O, alguna palabra), busca en todos o cualquier campo en lugar de en campos
específicos, introduce truncamientos en los términos, cambia un término específico por otro
más general (aunque con cuidado, esto puede generar ruido: resultados no pertinentes).
• Reduce los resultados. Si son muchos: pon o aumenta limitaciones, añade más términos
combinados con Y (AND, todas las palabras), busca en campos específicos (título, etc.) en lugar de
en todos o cualquier campo, suprime truncamientos en términos, cambia un término general
por otro más específico (aunque con cuidado esto puede causar silencio: pérdida de resultados
pertinentes).
• Completa la búsqueda. Tal vez la búsqueda y los resultados estén bien, y puedas pasar con ellos
a la fase de elegir y recoger referencias y documentos, pero puedes completar las pesquisas
con otro rastreo complementario, adicional, con otros términos, etc.
• Utiliza otras herramientas. Si compruebas que la actual no sirve eficazmente para encontrar
buenos resultados, después de insistir con ella varias veces, cambia de instrumento. O usa otra
también de forma complementaria.
Si necesitas hacer una revisión bibliográfica amplia, puede que tengas que capturar bastante bibliografía,
pero, normalmente, no se recopilan todas las referencias encontradas; dependerá del objetivo concreto
del rastreo, del planteamiento de la búsqueda (paso 1), de la naturaleza del trabajo que vas a hacer,
etc. Por tanto, este proceso es también de selección y valoración: aunque estás ante una literatura
científica acreditada, debes abordar un análisis crítico para priorizar unos documentos sobre otros, según
criterios como estos:
29
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Esto supone que conseguir el documento puede ser a veces un segundo paso especial, no automático.
Muchas herramientas facilitan un enlace al texto completo digital, y si es de acceso abierto o está
contratado por la Biblioteca, podrás acceder. Si no es así, consulta ÚniCo, por si hubiera una versión
impresa del libro o la revista o fuese accesible a través de otro proveedor, u otras herramientas
(Dialnet, Google Académico, etc.). Esta es otra razón por la que las búsquedas suelen tener varios
pasos y requerir varias herramientas.
Pero si el documento es relevante, ¡no te rindas porque sea un poco más incómodo conseguirlo! ¡Puede
marcar la diferencia a tu favor! Siempre lo puedes pedir mediante el servicio de préstamo
interbibliotecario de la BUC (pregunta: el primer ítem es gratuito).
Referencias derivadas
Una vía interesante para conseguir referencias y documentos en un proceso de búsqueda, que es una
indagación, es fijarse en las referencias citadas en el texto de los documentos que ya has conseguido.
Muchas veces estas referencias citadas figuran incluso en los registros de las propias bases de datos,
sin necesidad de examinar el texto completo. También aparecen referencias relacionadas, referencias
citantes, etc. Todo son elementos que te ayudan en tus pesquisas, presta atención.
2.9. Referencias
ARGUDO, S.; PONS, A. 2013. Mejorar las búsquedas de información. Barcelona: UOC
FONDEVILLA GASCÓN, J.F.; OLMO ARRIAGA, J.L. 2013. El trabajo de fin de grado en ciencias sociales y
jurídicas: guía metodológica. Madrid: Ediciones Internacionales Universitarias.
MARTÍNEZ, L.J. 2013. Cómo buscar y usar información: Guía para estudiantes universitarios 2013.
[Consulta: 11-5-2018] Disponible en: <Acceso>
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA. BIBLIOTECA. Clases de documentos y referencias. [Consulta: 6 mayo 2017].
Disponible en: <Acceso>
30
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Tema 3
Herramientas de información científica
Único
En la BUC contamos con el buscador ÚniCo que permite localizar, de una manera sencilla (parecida a
Google), la mayoría de los recursos de la Biblioteca, incluso llegar al texto completo si está disponible. Con
él tenemos un acceso único e integrado a casi todos
nuestros recursos. Tiene una extensa cobertura de
información tanto en español como en inglés, aunque
no sustituye a la búsqueda en bases de datos con fines
especializados de investigación.
31
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Búsqueda sencilla
Para localizar un libro en ÚniCo, ya sea una monografía, un manual, un congreso o una enciclopedia o
diccionario, puedes escribir el título completo o unas palabras de él, también puedes incluir al autor en la
misma línea y después pulsar en Buscar, tal y como vemos en el ejemplo:
Búsqueda avanzada permite una búsqueda más compleja con la opción de combinar términos en casillas
desplegables, en un mismo campo o campos diferentes mediante operadores, así como establecer límites
previos según diversos criterios.
32
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Página de resultados
La pantalla de resultados ofrece partes diferenciadas según distintas funciones u opciones: visualizar los
resultados para analizarlos, reordenarlos por fecha en lugar de por relevancia, acotar la búsqueda por
diferentes criterios o filtros, seleccionar documentos, acceder al texto completo en los documentos que
lo ofrezcan. También facilita la posibilidad de guardar los documentos seleccionados y exportarlos por
correo electrónico o utilizando un gestor bibliográfico.
Google Académico
Una opción alternativa es el buscador
Google Académico (GA) para ampliar el
radio de tu exploración, especialmente para
textos de acceso abierto. Indexa y rastrea
todo tipo de documentación científica
presente en la Web: tanto referencias como
documentos íntegros. Te facilita acceso al
texto completo si existe y está disponible de
forma abierta o si, en caso de ser de pago,
está sufragado en el sitio donde consultas.
Si usas GA en la UC te muestra a qué
documentos de pago puedes entrar (mediante el aviso: “Full text en fondos UC”). Tiene un sistema de
búsqueda avanzada bastante sencillo y busca información de cualquier lugar, idioma y tema.
Es interesante por su gran alcance, porque recoge muchísima información. Cubre abundante contenido
en español y por supuesto en inglés. Es muy útil para documentos en acceso abierto. Pero su interfaz es
demasiado simple, incluso la avanzada, su funcionamiento a veces poco preciso y sus contenidos de
33
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
calidad muy variable: se encuentra desde investigación muy especializada hasta guías académicas de
asignaturas. Incluye muchos documentos de repositorios universitarios, como UCrea.
Para mayor eficacia, interesa usar la pantalla de búsqueda avanzada, desde donde se puede:
Supongamos que necesitas buscar información sobre el sistema de partidos políticos españoles, su
financiación, organización, etc. Pero en este caso no quieres noticias de prensa, ni posts de blogs con
opiniones, ni campañas sobre e l t e m a . Lo que buscas son estudios científicos a cargo de expertos en
sociología política, juristas, etc. Buscas literatura científica, por lo que probamos con GA.
Observa la figura de la página siguiente, nuestra estrategia: 1º) Usamos el formulario de “ búsqueda
avanzada”. 2º) Usamos una familia de términos combinados. 3º) Hacemos búsqueda por la frase
“partidos políticos” para que los documentos incluyan ese término exacto, no “partidos” y “políticos”
por separado. 4º) Requerimos que los documentos tengan alguna cualquiera de tres palabras. 5º)
Exigimos que los términos salgan en el título de los documentos, para que traten plenamente de esos
temas y no marginalmente. 6º) Nos limitamos a documentos posteriores al 2000, pues no nos interesa
información antigua.
34
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Fíjate ahora abajo en los resultados obtenidos. En la lista de resultados encontrarás distintos tipos de
documentos: artículos, libros, documentos de trabajo… Tienes la opción de limitar por algún criterio
(años) y ordenar los resultados.
A continuación vendría el análisis de los datos que nos aportan los resultados y el de los documentos
(si están accesibles), y nuestra búsqueda proseguiría complementándose con otras herramientas.
35
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
En el campo de la información científica, las bases de datos documentales son herramientas de búsqueda
especializadas de gran valor, que forman parte, en muchos casos, de la llamada internet profunda. Son
las integradas por referencias bibliográficas que describen documentos científicos que han sido
incorporados de forma selectiva y deliberada para servir como medio de difusión de la literatura
científica. Por todo esto, son los instrumentos más rigurosos para encontrar artículos de revista y para las
búsquedas para investigación. Presentan otras características:
Existen numerosas bases de datos bibliográficas, pero es esencial usar una que cubra adecuadamente la
materia sobre la que necesitas información. En los profesores y en la Biblioteca encontrarás ayuda para
orientarte sobre cuál escoger. La BUC cuenta con numerosas bases de datos. Desde la página de inicio de
su sitio web accedes a ellas, y puedes buscar por título y por área temática.
Vamos a ver en detalle dos de ellas, una de acceso gratuito (Dialnet) y otra de pago (Scopus):
36
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Dialnet
Es un portal bibliográfico que difunde la literatura científica hispana <Acceso> . Recopila y facilita acceso a
contenidos documentales: más de 6 millones a través de sumarios de unas 10.000 revistas especializadas, en
forma de hemeroteca virtual, proporcionando alertas bibliográficas (por materias, por revistas o por
búsquedas concretas). Además es una base de datos que permite buscar artículos de revista y otros
documentos (tesis, libros, partes de obras colectivas, congresos), incluyendo el texto completo en bastantes
casos. Esta base de datos está producido por la Fundación Dialnet (Universidad de la Rioja), con la colaboración
de casi un centenar de bibliotecas universitarias, como la BUC. Aunque es multidisciplinar, dada la orientación
de la edición académica y científica española, es más útil en las ciencias sociales y humanidades.
En Dialnet conviene que te registres con una cuenta personal, pues de esta manera facilita unos servicios más
completos, en lo que se conoce como Dialnet Plus; aquí vamos a trabajar habiéndonos registrado. La página
de Ayuda <Acceso>, contiene muy buenas explicaciones y un conjunto de videotutoriales, aunque, en general,
es una base de datos muy fácil de manejar.
37
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Como puedes comprobar examinando las imágenes, la interfaz de búsqueda es muy sencilla. Dialnet no
facilita truncamiento, ni búsqueda por frase, ni combinación de términos y apenas búsqueda por campos
(sólo se puede elegir autores o títulos). Eso limita la ejecución de los rastreos. Aunque efectivamente
es una base de datos muy ágil y fácil de manejar, en ella la búsqueda en vez de articularse como
una estrategia compleja, hay que organizarla como una secuencia consecutiva de rastreos.
La pantalla de resultados aparece dividida en diferentes secciones, según las acciones que
necesitemos llevar a cabo: limitar por diferentes criterios los resultados obtenidos, acceder a los
registros completos de cada documento (y en muchos casos, al texto completo), seleccionar
aquellos que sean nuestro interés y guardarlos o exportarlos de diferentes formas (envíar por
correo electrónico, exportar a un gestor de referencias…), y en diferentes formatos.
38
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Scopus
Es quizá la base de datos de mayor cobertura o alcance: alrededor de 70 millones de registros, con un
crecimiento anual de más de 2 millones mediante actualizaciones diarias, provenientes de
publicaciones que son seleccionadas con estrictos criterios de calidad. Es una herramienta fundamental
para las búsquedas en Ciencia y Tecnología, pero, cada vez más, también contiene recursos de Ciencias
Sociales y Humanidades. Recoge referencias de artículos de revista, congresos, series de libros, etc.
procedentes de 23.000 revistas y otras publicaciones fuente. Incluye íntegra la base de datos
Medline. Rastrea incluso documentos de patentes. También proporciona análisis de citas y datos
para evaluar la investigación. Es un recurso fundamental por su enorme tamaño, amplia cobertura
temática y avanzadas prestaciones, incluyendo servicios personalizados.
39
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
La primera pantalla nos proporciona una serie de menús para realizar diferentes tipos de búsqueda: de
documentos (el más habitual), por autores, por la filiación de los autores (la institución o universidad a
la pertenezcan) y una búsqueda avanzada (para expertos)
Recomendable como siempre es que consultes la sección de Ayuda (Help), en la que encontrarás
numerosos tutoriales para aprender el manejo y sacar el mayor rendimiento a esta base de datos tan
completa.
Tiene la opción de crear un perfil como usuario registrado que permite personalizar distintas
funcionalidades: guardar búsquedas, establecer y recibir alertas, etc.
Permite también establecer algunos límites a la búsqueda para restringirla desde un inicio (fechas, tipos
de documento, acceso)
Ten en cuenta en todo momento que has de utilizar fundamentalmente el inglés para ejecutar las
búsquedas.
La pantalla de resultados (en forma de referencias breves), como en otras herramientas que hemos visto,
se divide en distintas secciones según las utilidades que necesitemos. De esta manera, de pueden
reordenar los resultados, podemos afinar la búsqueda acotándola por diversos criterios propuestos, se
pueden seleccionar y guardar resultados.
40
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Entre los criterios conviene destacar las “keywords”, o términos temáticos, porque, además de servirnos
para limitar los resultados, nos sugieren otros términos de búsqueda que podemos no haber previsto, con
los que podemos reelaborar y reconducir el rastreo (como vimos en el tema anterior). Desde esta pantalla
de referencias breves podemos acceder a la referencia más completa o intentar localizar el texto completo
del documento.
Además la base de datos nos permite ver los documentos citantes y, cuando abrimos la descripción
completa del documento, las referencias que el artículo cita y otros documentos relacionados. De esta
forma podemos navegar por bastantes documentos que tratan de la misma temática.
Finalmente, nos permite guardar y exportar nuestros resultados seleccionados para poder trabajar con
ellos.
41
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Las Bases de datos del CSIC es un conjunto de archivos que recogen referencias de
artículos de revista y selectivamente otra documentación científica (congresos, series
monográficas, obras colectivas, informes, etc.) publicada en España. En muchos casos
las referencias se acompañan de los textos completos. Son tres bases:
• ISOC, especializada en Ciencias sociales y Humanidades, desde 1973,
700.000 referencias.
• IME, especializada en Biomedicina, desde 1971, 295.000 referencias. No se
actualiza desde 2011.
• ICYT, especializada en Ciencia y Tecnología, desde 1979, 215.000
referencias.
ABI/INFORM Collection, desde 1971, recoge casi 9.000 títulos de revistas con texto
completo e incluye también importantes títulos de la prensa de negocios como Financial
ABI INFORM Collection Times y Wall Street Journal, así como publicaciones sectoriales, tesis doctorales, actas
de conferencia e informes de mercado.
42
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Aranzadi Base de datos, producida por la editorial Aranzadi. De los contenidos que
ofrece, la UC tiene actualmente suscrito el Servicio Aranzadi, que incluye:
• LEGISLACIÓN del Estado, Legislación Autonómica e Iniciativas Legislativas
más interesantes.
• JURISPRUDENCIA del Tribunal Supremo, del Tribunal Constitucional, de los
Tribunales Superiores de Justicia, Audiencias Provinciales y Audiencia
Nacional. Selección de sentencias de distintos tribunales y del Tribunal de
Justicia de las Comunidades Europeas y Resoluciones de la Dirección
General de los Registros y del Notariado, Tribunal de Defensa de la
Competencia.
• BIBLIOGRAFÍA: artículos doctrinales de Aranzadi y referencias bibliográficas
del resto de editoriales.
• OTROS CONTENIDOS suscritos: legislación Europea, Legislación
Consolidada Premium, Dirección General de Tributos, Convenios Colectivos
Sectoriales de ámbito nacional, empresarial, provincial o autonómico.
Catálogos
Rebiun es el catálogo conjunto de la Red de Bibliotecas Universitarias españolas.
Permite consultar los documentos existentes en 76 bibliotecas universitarias y de
investigación (CSIC, etc.), con millones de documentos, de los que se facilita la
descripción, el código de en qué centro hay ejemplares y el enlace a los catálogos
locales para ver los detalles. Imprescindible para localizar en España revistas
científicas, trabajos académicos y millones de monografías. Toda la documentación
científica usada en el país está en Rebiun (sólo documentos-fuente, no análisis de
contenidos). <Acceso>
43
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
44
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Tema 4
Cómo buscar legislación, normativa, patentes, etc.
En numerosas ocasiones, la información que buscamos puede estar recogida en documentos de carácter
normativo o técnico, algo especialmente importante en todos los ámbitos de la ingeniería pero que
también ha de tenerse en cuenta a la hora de abordar la búsqueda de información en otras disciplinas.
Porque leyes, normas técnicas, etc. regulan y determinan nuestra vida mucho más allá de lo que
habitualmente percibimos y por tanto es importante saber qué tipo de información nos pueden
proporcionar y cuál es la mejor forma de localizar este tipo de documentos.
4.1. Legislación
El desarrollo de la ciencia y la técnica no viene únicamente determinado por leyes naturales, sino también
por normas y valores sociales que se traducen en un determinado ordenamiento jurídico. Este
ordenamiento afecta a la actividad docente e investigadora de las universidades, así como a todo el
sistema nacional de I+D. Y afecta plenamente a la actividad profesional en las ingenierías.
Así por ejemplo, las administraciones europeas, nacional, autonómica y municipal establecen las
condiciones y el marco legal en que se desarrollan planes de estudio, convocatorias de trabajo público,
ayudas a la investigación, etc. Y establecen regulaciones sobre telecomunicaciones, industria química,
edificación, obras públicas, electrotecnia, farmacia, medio ambiente, consumo, etc. Las disposiciones
legales toman forma de leyes, decretos, órdenes, reglamentos, ordenanzas, directivas, etc.
• Oficial y por imperativo legal, en el Boletín Oficial del Estado, boletines de las comunidades
autónomas y Diario Oficial de la UE.
• Privada, en numerosas publicaciones de estructura y contenido muy variado: repertorios,
recopilaciones, bases de datos, etc.
La búsqueda de legislación
45
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Las normas jurídicas se identifican por su título pero también por su número oficial, rango, fecha de
publicación, etc. La forma más fácil de localizarlas es acudir a las publicaciones oficiales, que
mayoritariamente difunden estos documentos en páginas web y con un acceso siempre gratuito. También
es útil acudir a bases de datos especializadas oficiales y gratuitas como BOE Legislación (legislación
española) o EUR-Lex (UE). Para búsquedas complejas se puede acudir a bases de datos especializadas del
mundo del derecho, como Aranzadi, suscrita por la BUC.
Contienen, en definitiva, criterios precisos que aseguran que los materiales, productos, procesos y
servicios están hechos con la calidad necesaria para alcanzar sus objetivos. Contribuyen a hacer la vida
más simple y a incrementar la fiabilidad y efectividad de los bienes y servicios que utilizamos.
Desde el punto de vista de la búsqueda de información las normas son documentos muy importantes.
Contienen “en exclusiva” información técnica de gran interés que no se publica en otros documentos. Es
información sobre procesos, productos, materiales, nomenclatura, métodos de ensayo, etc. Aunque son
46
Universidad de Cantabria, Biblioteca
de especial importancia en las ingenierías abarcan todos los temas: gestión, medioambiente, laboratorios,
química, tecnología de la información, etc.
La búsqueda de normas
La manera más rápida de identificar y obtener una norma es a través de su código de referencia (UNE
20590-1:1995, IEEE Std. 802.15.4-2003) que nos permitirá localizarla con facilidad en los catálogos en línea
de los organismos normalizadores o en base de datos y buscadores especializados. Las normas en general
no son gratuitas, hay que comprarlas individualmente o suscribirse a colecciones de normas. La BUC tiene
suscritas colecciones de normas de interés para sus investigadores.
4.3. Patentes
Podemos definir la propiedad inmaterial como un monopolio que la ley reconoce al autor/a o al
inventor/a para que puedan explotar su obra por un número de años en el territorio de un estado o de
varios estados a través de las posibilidades abiertas por los convenios internacionales. Existen diferentes
formas de obtener un monopolio legal sobre una creación: patentes, diseños industriales, derechos de
autor, marcas, etc.
El título de propiedad por excelencia en materia de invenciones son las patentes, títulos otorgados por el
estado que dan a quienes los poseen el derecho de impedir temporalmente a otros la fabricación, venta
o utilización comercial, en un país, de la invención protegida.
Una invención es patentable cuando: es nueva, implica actividad inventiva y tiene aplicación industrial
(puede ser fabricada). Entre otras, no se consideran invenciones, y por tanto no son patentables: los
descubrimientos, las teorías científicas y los modelos matemáticos, las obras de arte, el cuerpo humano y
los programas de ordenador.
47
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
reivindicaciones, donde se concreta exactamente cuáles, qué aspectos, son objeto de protección; un
informe sobre el estado de la técnica.
Las patentes son la mayor fuente de información técnica, real y útil, disponible. Se presentan por término
medio un millón y medio de solicitudes anuales, y puesto que la novedad es un requisito de
patentabilidad, en la mayor parte de los casos son la primera (y se calcula que en más del 70% la única)
publicación de toda esa información.
Las patentes son imprescindibles para conocer el “estado del arte” de una determinada tecnología, para
plantear proyectos I+D, para tomar la decisión de patentar algo o no, para vigilar la orientación
tecnológica de la competencia, etc.
La búsqueda de patentes
Respondiendo a su función divulgadora, las oficinas de patentes ofrecen bases de datos gratuitas y de
calidad con información sobre patentes. Entre ellas hay que destacar Espacenet, servicio de la oficina
Europea de Patentes, Invenes, de la Oficina Española de Patentes y las de algunas oficinas nacionales (por
ejemplo, Alemania, Japón, Estados Unidos). Pero además existen bases de datos de pago creadas por
productores comerciales. Entre ellas cabe destacar Derwent Innovation Index.
4.4. Informes
Suelen ser documentos con circulación restringida encargados por organismos públicos a personas
expertas o consultorías y no publicados de manera convencional, o elaborados en empresas y
organizaciones para su uso interno o distribución reducida, etc. Algunos están clasificados como secretos.
Imaginemos por ejemplo los informes que circulan en empresas como HP o Microsoft sobre el desarrollo
de nuevos equipos y programas. Lógicamente el acceso a estos documentos es muy restringido, no se
publicarán nunca, o si lo hacen será cuando la información ya no sea “útil”.
Son una fuente de información muy valiosa, y a veces única de actividades, investigaciones en curso, etc.
Contienen una información nueva y muy específica dirigida a un problema particular y muy rica en detalles
experimentales. La mayoría de estos documentos no llega a publicarse en revistas ni libros.
48
Universidad de Cantabria, Biblioteca
La búsqueda de informes
Por sus propias características, gran parte de los informes técnicos son muy difíciles de encontrar y
obtener, se encuentran desperdigados en organismos académicos, administrativos, empresas, etc.
En el caso estadounidense existe, sin embargo, un mayor control bibliográfico de los informes y un interés
creciente en difundir a través de internet los informes encargados (y por tanto pagados) por los
organismos públicos. Fruto de este interés es por ejemplo la Office of Scientific and Technical Information
(OSTI), que facilita informes a texto completo del Departamento de Energía de USA. Pero es la base de
datos NTIS la principal fuente de información sobre informes existente en la actualidad, con más de ocho
millones de referencias, con información científica y tecnológica de todas las ramas de la ingeniería.
4.5. Referencias
FOSMIRE, M., RADCLIFFE, D. 2013. Integrating information into the Engineering Design Process [en línea].
West Lafayette, IN: Purdue University Press e-books. Book 31. [Consulta: 10-05-2017]. Disponible en:
<Acceso>
MACLEOD, RA., CORLETT, J., MIDDELTON, C. 2005. Information sources in engineering. 4th ed. Munchen:
K.G. Saur.
OSIF, BA. 2006. Using the engineering literature. London; London: Routledge: Taylor & Francis.
49
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
50
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Tema 5
Buen uso de la información en los trabajos académicos
El trabajo académico constituye el último paso del recorrido de aprendizaje que realizan los estudiantes
en la Universidad, un ejercicio que les va a permitir comprobar lo que saben sobre un tema de su área de
conocimiento, profundizando en él a través de la consulta y lectura de las obras y trabajos de otros, pero
no solo. Es en este momento de madurez universitaria cuando deben aportar su propio punto de vista,
enriquecer con su propuesta la materia sobre la que se ha investigado, crear un nuevo documento que
añada valor a la literatura existente hasta el momento.
La elaboración del trabajo académico (TFG o TFM) es un requisito obligatorio que todo el alumnado
universitario debe abordar si quiere obtener el título correspondiente a los estudios que ha realizado.
Con él se valora el conocimiento que cada persona ha adquirido a lo largo de la carrera, cuánto ha
aprendido y ha mejorado en su formación, en un proceso educativo que culmina con esta tarea personal,
que además va a permitirle acercarse y trabajar sobre un tema de su especial interés, así como medir su
propia capacidad antes de enfrentarse al mundo laboral.
Esta evaluación comprende tanto el contenido del trabajo, como su presentación, estructura, claridad,
corrección… por lo que igualmente deberá quedar reflejado en él, el dominio de habilidades de carácter
transversal, interdisciplinar de comunicación y redacción, que todo alumno que acaba sus estudios
universitarios debe haber conseguido en este punto.
Así pues, se trata de cumplir con unos objetivos académicos, sí, pero se trata sobre todo de asimilar lo
que sabemos, de procesar la información para hacerla nuestra con el objetivo de ofrecer algo nuevo y
mejor. Lo estamos haciendo para completar nuestro propio itinerario formativo, para avanzar. Estamos
hablando de que nosotros ganamos y ganan quienes en el futuro consulten lo que tenemos que decir,
que proponer o cuestionar.
Para ello vamos a tener que realizar un trabajo intelectual importante, que ponga en juego nuestra
objetividad, nuestra capacidad crítica y de solucionar problemas, nuestra creatividad y también nuestra
destreza a la hora de transmitir y presentar nuestro “producto”.
No se trata de ofrecer los datos que hemos ido reuniendo, dándoles más o menos un formato adecuado,
no es un trámite administrativo que superar, no vale con eso. De este modo ni aprendemos nada, ni
generamos conocimiento.
51
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Tampoco se trata de copiar el trabajo de otros haciéndolo pasar por nuestro, a eso se le llama plagio.
Tenemos una responsabilidad ética, para con nosotros mismos y para con la sociedad, a cuyo desarrollo
queremos, debemos y podemos contribuir.
Por ello debemos respetar a los autores de la documentación que hemos consultado, tener en
consideración su obra, su trabajo y agradecérselo. Existen razones morales para respetar los derechos del
creador de una obra, pero también hay que tener en cuenta las razones legales que nos obligan a hacerlo
y que contemplan las leyes de propiedad intelectual.
Documentarse es necesario para conocer a fondo una materia. Consultar fuentes y contrastarlas forma
parte fundamental de la tarea de investigación que vamos a realizar, pero siempre, siempre, citando
correctamente el origen de los datos que incorporamos a nuestra obra.
Esto vale para cualquier formato, también para lo que encontramos en la red. La facilidad con la que ahora
accedemos a la información a través de Internet no debe confundirnos con respecto a la propiedad de los
derechos de los autores, que sigue estando protegida en cualquier caso, tanto para documentos
textuales, como para imágenes, sonidos y datos.
• Aprendemos más, sabemos más, nos convertimos en personas más capaces, progresamos en
nuestra carrera.
• Damos un paso más allá que los demás, nos diferenciamos, incorporamos nuestras opiniones.
• Crecemos, maduramos intelectualmente.
• Nos convertimos en mejores profesionales y, por tanto, en más competitivos y preparados, más
valiosos en el mercado de trabajo.
• Se enriquece nuestro desarrollo personal, ya que actuamos honestamente y de forma autónoma.
• No producimos daños a terceros, a las personas que han trabajado honradamente, de las cuales
nos aprovecharíamos. A nosotros no nos gustaría que los demás reprodujeran nuestro propio
trabajo sin más.
• Evitamos que los programas informáticos que permiten detectar y controlar el plagio, nos
descubran.
• Respetamos las normas de protección de los derechos de autor, que, en caso de incumplimiento,
conllevaría para nosotros sanciones académicas y penales.
La Universidad de Cantabria (UC) cuenta con una normativa de gestión académica de estudios de grado
aprobada en Consejo de Gobierno de 12 de marzo de 2018 donde en su Título VI se establecen las pautas
a seguir a la hora de redactar el TFG. En el capítulo 2. Características del TFG, se establece que: “El TFG
consistirá en la realización por parte del estudiante de un trabajo original, autónomo y personal, bajo la
orientación de un profesor, en el que se apliquen y desarrollen los conocimientos y capacidades
adquiridos a lo largo de la titulación, demostrando que ha alcanzado las competencias previstas en el plan
de estudios. El término original queda referido a que en ningún caso pueda ser un trabajo plagiado ni
presentado con anterioridad por el alumno en ninguna otra asignatura. Se deberán citar las fuentes
utilizadas” (UC 2018, p. 105). Dicha normativa se ve completada y complementada con la establecida por
cada Facultad y Escuela.
Además, en el apartado 19 de las normas reguladoras de los procesos de evaluación de la UC, relativo al
uso de medios ilícitos y régimen sancionador recoge que “En su primera matrícula en la UC, el estudiante
52
Universidad de Cantabria, Biblioteca
deberá firmar una Declaración de Integridad Académica, mediante la que se compromete a no hacer uso
de ningún medio ilícito…”, considerándose fraudulento “atribuirse la realización de trabajos ajenos”, que
supondría la calificación de suspenso con nota de 0 en la asignatura (UC 2008, p. 21)
Toda obra, sea cual sea el tipo de información que contenga, es propiedad de sus autores que, por el
mismo hecho de crearla adquieren dos tipos de derechos:
La legislación permite, por interés público, hacer copia privada, para uso personal y utilizar pequeños
fragmentos para fines educativos o de investigación, pero siempre citando correctamente el origen de
los mismos, así como hacer comentarios, incluir un resumen o alusión a información de otros autores,
citando también, claro.
Sobre la base del derecho de propiedad intelectual han surgido, con Internet, sistemas de licencias menos
rígidos en los que los autores se reservan solo algunos derechos, no todos, ofreciendo más libremente sus
creaciones para un uso público más abierto. Posibilitan, por ejemplo, la reproducción, aunque
generalmente conservan el derecho de atribución de autoría.
Es el caso de las licencias Creative Commons, que permiten el uso de la información de otros bajo ciertas
condiciones:
Sin obras derivadas (No Derivate Works): La autorización para explotar la obra no incluye
la transformación para crear una obra derivada.
53
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Estas condiciones dan lugar a las seis posibles combinaciones de licencias Creative Commons:
La ley pone algunos límites al derecho de propiedad intelectual por motivos de interés público. Así, se
permite:
54
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Plagiar es copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias (Diccionario de la Real Academia
Española), es decir, usar información de otros, haciéndola pasar por nuestra, sin citar la fuente, sin
reconocer al autor.
Utilizar, sin citar su procedencia, las ideas, las aportaciones de otras personas, sus datos o investigaciones,
aunque sean fragmentos pequeños, es plagiar.
El compromiso ético al que nos adherimos como estudiantes es incompatible con los intentos de fraude
que supondrían la presentación de un trabajo ajeno como algo nuestro, de ahí que, en el ámbito de las
Universidades, se haga especial hincapié en la redacción de trabajos originales y en la inclusión de citas,
como queda reflejado en la reglamentación de los TFGs y TFMs.
Hay que tener en cuenta además, que, de la misma manera que las tecnologías de la información facilitan
el acceso a todo tipo de documentos y su copia, también hacen posible la detección del plagio. Existen
muchos programas en el mercado para ello, algunos gratuitos (Dupli Cheker, Plagium, Viper…) y otros de
pago (Turnitin, PlagScan, DOCODE…).
Requisito fundamental cuando abordamos una tarea de investigación será siempre consultar lo que se ha
escrito sobre el tema elegido. Cuanta más exhaustivo y profundo sea nuestro conocimiento de las
fuentes, mejor será nuestro trabajo.
Nos permitirá conocer las propuestas más interesantes, comparar los diferentes puntos de vista hará
posible que detectemos posibles líneas temáticas que han quedado sin cubrir y en definitiva empaparnos,
documentarnos cuánto más mejor en torno a la materia sobre la que vamos a realizar nuestro trabajo.
Si a partir del análisis, de una detallada lectura crítica de la bibliografía, somos capaces de dar un paso
más, de generar información diferente, de aportar otros datos, de incluir ideas propias, estaremos
realizando una investigación original, estaremos generando conocimiento y aprovechando una gran
oportunidad de aprender, de saber más. Se trata de avanzar, de progresar en nuestro camino formativo.
Debemos ser ambiciosos y no conformarnos con hacer un trabajo mediocre: si somos capaces de realizar
un ejercicio que lleve nuestra impronta, nuestro propio sello, que contenga nuestra interpretación
personal, estaremos haciendo un buen trabajo y estaremos más cerca de convertirnos en profesionales
competentes y preparados.
55
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Incluso en trabajos que no contienen investigación original y se basan solo en la revisión bibliográfica,
podemos dejar reflejado nuestro estilo, nuestra mirada creativa y distinta en la selección de autores u
obras, en cómo organizamos la información, a la hora de interpretar o valorar las fuentes, aportando
conclusiones personales o incluso formulando nuevas preguntas y nuevas respuestas.
Hasta este momento hemos repasado qué cosas, teniendo en cuenta nuestra responsabilidad como
universitarios, debemos hacer para usar bien la información que vamos a manejar cuando redactemos
nuestro trabajo.
En este punto vamos a comentar algunas técnicas que contribuirán a abordar con éxito nuestra tarea, los
métodos de trabajo que nos ayudarán a conseguirlo.
Las citas son llamadas, remisiones que insertamos en el texto de nuestro documento para advertir, para
destacar que estamos haciendo uso de lo que han escrito otros. Pueden hacerse a través de asteriscos,
números, notas a pie de página o al final del texto.
Ejemplos:
No es necesario citar, claro está, ni nuestras propias ideas, ni lo que se considera “conocimiento común”,
de dominio público, información sabida por todos o común para los especialistas en la materia.
No decimos por ejemplo que “la revolución francesa se inicia en 1789, según afirma García Fernández”.
A la hora de citar información tomada de otro documento, dentro de nuestro propio texto, podremos
hacerlo básicamente de cuatro formas (Martínez 2013, p. 149-150):
56
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Resumiendo ideas de otro autor Exponiéndolas en nuestro propio lenguaje, parafraseándolas, comentándolas,
aludiendo a ellas, etc. con nuestras palabras, pero de manera fiel y sin subjetividad.
Sin utilizar expresiones literales originales, pues podrían acusarnos de plagio,
aunque citemos la fuente. De este modo condensamos, a breviamos, pero siempre
hay que incluir la cita.
Insertando un fragmento breve Si el texto del otro autor que vamos a incorporar es de hasta tres o cuatro
líneas, se puede interpolar sin más en nuestro texto entre comillas y/o en letra
cursiva, incluyendo la cita, en este caso con mención de la página exacta donde
figura en la publicación citada.
Insertando un fragmento largo Si el texto es largo, debemos copiarlo en un párrafo aparte, sangrado por la derecha
y la izquierda y en caracteres más pequeños. Usando […] para omitir lo no relevante
e interpolando nuestras propias palabras entre [ ] para aclarar o completar el
sentido de las frases citadas si es necesario. Incluyendo la cita también con mención
de página exacta. No es recomendable abusar de las citas textuales.
Incluyendo una imagen o tabla Si la información del otro autor es gráfica o numérica (fotografías, estadísticas, etc.)
en lugar de textual y ocupa una posición especial en nuestro documento, puede
merecer llevar una indicación singular como un pie breve pero explícito con la
mención de la procedencia o la cita: Fuente:…
Estas claves que alertan del uso de material procedente de otras obras remiten a los datos completos
de documento al que hacemos alusión, donde este se identifica, que se encuentra al final de nuestro
trabajo en forma de lista de referencias.
Las referencias, descripciones inequívocas de las fuentes que citamos, contienen sus datos
fundamentales: autor, título, fecha, editorial, lugar, URL, páginas, formato, versión, etc. Podemos
recogerlas en las notas o en la bibliografía final del trabajo en forma de listado.
Citas y referencias deben seguir pautas normalizadas que aporten a nuestro trabajo claridad y orden.
Sin embargo, existen muchos estilos diferentes de citas y referencias, que varían en función de una
disciplina u otra, de las diferentes tradiciones académicas, de los editores, etc.: ISO 690, APA,
Vancouver, MLA…
57
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
5.7. Referencias
58
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Tema 6
Citar bibliografía y redactar referencias
Hemos destacado ya la importancia que tiene la consulta de las fuentes a la hora de documentar nuestro
trabajo académico y, sobre todo, las ventajas que nos aporta reconocer el esfuerzo y talento de los que
nos han precedido, redactando citas y referencias que identifiquen con claridad las obras ajenas. Nuestro
documento final deberá pues contar con un conjunto de referencias ordenado, preciso y uniforme que
se atenga a una pauta normalizada.
Esta falta de unidad de estilos viene determinada por una diversidad de factores culturales y tradiciones
académicas y tiene su origen en las mismas diferencias que caracterizan a las distintas ramas del saber.
Muchas de las pautas que se utilizan están avaladas por sociedades científicas de prestigio, pero también
son importantes las normas de las poderosas editoriales de las revistas de investigación.
• APA
La American Psychological Association (APA) propone unas pautas muy utilizadas en todo el mundo,
incluso en ámbitos distintos de la Educación y la Psicología.
• Chicago
Las normas de estilo Chicago se utilizan internacionalmente en el ámbito de las Humanidades, donde
se suele citar con notas a pie de página y una bibliografía al final del documento. Hay otra forma
propuesta por Chicago solo con la bibliografía final en donde se presentan las obras consultadas (para
ciencias naturales y sociales)
• ISO 690
La norma ISO 690-2010 (Information and documentation ‐‐ Guidelines for bibliographic references and
citations to information resources), cuya versión traducida al castellano por AENOR es la UNE‐ISO 690‐
2013, recoge un conjunto de recomendaciones para cualquier disciplina, soporte y país.
59
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
• MLA
El manual de la Modern Language Association of America se ha convertido en la guía para los trabajos
especializados en Lengua y Literatura, pero abarca todo el área de Humanidades y no solo indica el
estilo de hacer citas, sino también para escribir. Da prioridad a las citas entre paréntesis en el texto
identificando la fuente, que luego se podrá localizar en la lista de referencias situada al final del
trabajo.
• Vancouver
Es el estilo que se utiliza por excelencia en Medicina y Ciencias de la Salud y tiene su origen en una
reunión de los principales editores de revistas biomédicas celebrada en esta ciudad canadiense en
1978 y sigue la guía de estilo de la National Library of Medicine de Estados Unidos, de ahí que a veces
aparezca con la denominación NLM.
El International Committee of Medical Journal Editors sigue hoy revisando estas directrices, que
proponen la cita dentro del texto y una lista de referencias al final del trabajo.
Los diferentes estilos recogen un conjunto de reglas que determinan cómo presentar los datos de cada
tipo de documento, cómo han de ordenarse y con qué tipografía, pero en cualquier caso, te resultarán
útiles también algunas pautas generales para trabajar con las referencias, resumidas de Martínez (2013,
p. 154):
Documento a la vista Debemos citar y referenciar documentos que tengamos a la vista, que realmente
hayamos utilizado y manejado (impresos o digitales).
Origen de los datos Tomamos los datos del propio documento. Los que no figuren, pero
conozcamos y debamos añadir, los escribimos entre corchetes.
Parte o completo Citamos y referenciamos el documento usado que tenga autores y entidad propia,
aunque sea parte de otro mayor: artículo de revista, parte de obra colectiva,
comunicación de congreso, etc. Salvo que por alguna razón debamos citar la obra
completa.
Documentos online Es necesario indicar la ubicación en Internet y, al menos en los que no tienen DOI, la
fecha de consulta, dada la frecuencia de los cambios a los que están sometidos.
Códigos Conviene siempre que sea posible indicar los códigos ISBN (libros), ISSN (revistas)
identificativos y DOI (documentos online). El DOI es preferible a la URL.
Responsabilidad La responsabilidad principal del documento puede no ser autoría, sino otras, que se
no autoral indican con abreviaturas detrás del nombre: editor (ed.), revisor (rev.), coordinador
(coord.), compilador (comp.), director (dir.), etc.
60
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Idioma de las Las referencias se escriben en el idioma del documento, excepto las notas o las
referencias interpolaciones […], respetando su ortografía (uso de mayúsculas, etc.).
Coherencia Las referencias deben estar redactadas en conjunto de forma coherente, y ser tan
y concisión concisas como permita la correcta y completa identificación.
Las recomendaciones de esta norma, en su versión de cita autor-fecha han servido de base para elaborar
el tutorial CITAR: http://www.buc.unican.es/sites/default/files/tutoriales/CITAR/PAG0.html, al que
remitimos para más información sobre estas pautas.
Las claves autor-fecha (apellido (s) del autor, año del documento) se presentan con formatos diferentes
en función de la redacción, de si el autor forma parte de la frase, de si hay texto literal (y por tanto cita de
la página) o no, de si hay varios autores…
Ejemplos:
• “Las bibliotecas están siendo muy conscientes de que tienen que buscar la forma de evidenciar la
rentabilidad de la inversión realizada en estos medios” afirma González Fernández-Villavicencio,
(2014, p. 24).
• Algunas investigaciones han demostrado esta hipótesis posteriormente (Hock y Lewin 2003 y Kurt
2004)
Referencias
Para las referencias al final del trabajo se establecen las siguientes reglas:
61
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
• En cursiva.
Títulos
• Son el primer elemento de la referencia si no hay autores.
• De un libro:
LÓPEZ GANDÍA, J.; BLASCO LAHOZ J.F. 2013. Curso de prevención de riesgos laborales. 14ª ed.
Valencia: Tirant lo Blanch. ISBN 9788490337912
• De un libro electrónico:
WARNER, L. 2014. The Myth of Piers Plowman: constructing a Medieval Literacy Archive [en línea].
Cambridge: Cambridge University Press [Consulta: 8-05-2017]. Disponible en:
http://www.oapen.org/search?identifier=472471
62
Universidad de Cantabria, Biblioteca
CABELLO, F; HUÉSCAR, E. 2010. Teoría de la mente y toma de perspectiva. En: CARRANZA, J.A.; ATO,
E. (coords.). Manual de prácticas de psicología del desarrollo. Murcia: Universidad de Murcia, pp. 71-
91. 978-84-8371-850-6
DE SOUSA SANTOS, B. 2011. The Role of Universities as Promoters of Values. En: BAUMANN,
B. (ed.) Making the Magna Charta values operational : theory and practice : proceedings of
the Conference of the Magna Charta Observatory 16-17 September 2010. Bologna:
Observatory of the Magna Charta, pp. xx-xx. 978-88-7395-615-0
• De un artículo de revista:
EELLS T.; BARRETT M.; WRIGHT J.; THASE M. 2014. Computer-assisted cognitive-behavior therapy for
depression. Psycotherapy. 51 (2), pp. 191-197. ISSN 0033-3204
Ciencia y Quijote. 2015. En Imaginar la Ciencia [blog]. Santander: División de Ciencias de la Biblioteca
de la Universidad de Cantabria. [Consulta: 8-05-2017]. Disponible en
http://blogs.unican.es/imaginarlaciencia/Post/13
6.3. APA
En su origen vinculado a la Psicología y a Norteamérica, en la actualidad se utiliza en otras disciplinas y
mucho más allá de los EEUU.
63
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Ejemplos:
• Tal y como sostiene González Fernández-Villavicencio (2014) las bibliotecas están valorando la
importancia de demostrar la rentabilidad de su presencia en las redes sociales.
• “Las bibliotecas están siendo muy conscientes de que tienen que buscar la forma de evidenciar la
rentabilidad de la inversión realizada en estos medios” (González Fernández-Villavicencio, 2014,
p. 24).
• Algunas investigaciones han demostrado esta hipótesis posteriormente (Hock y Lewin, 2003;
Kurt, 2004)
Referencias
Por lo que se refiere a la redacción de las referencias, el estilo APA presenta las siguientes características:
• Se escriben en cursiva.
Títulos
• Si no hay autores es el elemento inicial de la referencia.
64
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Ejemplos:
• De un libro:
López Gandía, J. y Blasco Lahoz, J.F. (2013). Curso de prevención de riesgos laborales. (14ª ed.).
Valencia: Tirant lo Blanch.
• De un artículo de revista:
Eells, T., Barrett, M., Wright, J. y Thase, M. (2014). Computer-assisted cognitive-behavior therapy
for depression. Psycotherapy, 51(2), 191-197.
6.4. Vancouver
Ejemplos:
65
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Referencias
En cuanto a las referencias:
• De un libro:
López Gandía J, Blasco Lahoz JF. Curso de prevención de riesgos laborales. 14ª ed. Valencia: Tirant lo
Blanch; 2013. 421 p.
• De un artículo de revista:
66
Universidad de Cantabria, Biblioteca
6.5. Referencias
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA. BIBLIOTECA. 2017. Cómo citar bibliografía en estilo APA (1ª). [Consulta: 3-
5-2018]. Disponible en: <Acceso>
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA. BIBLIOTECA [sitio web]. 2014. Cómo citar bibliografía en estilo Vancouver.
[Consulta: 3-5-2018]. Disponible en: <Acceso>
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA. BIBLIOTECA [sitio web]. 2017. Cómo citar bibliografía según ISO 690 (1ª).
[Consulta: 3-5-2018]. Disponible en: <Acceso>
UNIVERSIDAD DE DEUSTO. BIBLIOTECA. 2018. Cómo elaborar citas y bibliografías: estilos bibliográficos.
[Consulta 3-5-2018]. Disponible en: <Acceso>
MARTÍNEZ, L.J. 2016. Cómo buscar y usar información: Guía para estudiantes universitarios 2016.
[Consulta: 8-5-2018]. Disponible en: <Acceso>
67
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
68
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Tema 7
Manejar información con gestores bibliográficos
Gracias a internet ha crecido mucho la cantidad de información a la que podemos acceder, esto dificulta
no sólo la selección de entre tal cantidad de documentos, sino también su organización. La información
está contenida en toda clase de fuentes, bases de datos, catálogos de biblioteca, sitios web, repositorios…
La tipología de documentos que nos pueden interesar es muy variada: libros, capítulos de libros, artículos
científicos, legislación, patentes… Todo ello dificulta la organización de toda esa documentación, que
debemos tener bien ordenada y localizada para cuando la necesitemos.
En los últimos años se han desarrollado los gestores bibliográficos y se han convertido en herramientas
casi imprescindibles para poder tener organizada de forma eficiente toda nuestra documentación.
Algunos de estos gestores funcionan con versión local que se instala en el ordenador, otros en línea
solamente, otros disponen de las dos versiones simultáneamente. En general, la mayoría suelen ofrecer
un acceso gratuito con funcionalidades y capacidad de almacenamiento limitadas, pero para servicios más
avanzados, hay que suscribirse. En otros casos, hay que pertenecer a una institución que pague por este
servicio.
Las cuatro funcionalidades básicas y comunes a todos los gestores son las siguientes:
En los últimos años se han desarrollado gestores bibliográficos llamados de nueva generación, con una
interfaz intuitiva y fácil de utilizar. La tendencia general de todos los gestores es presentar la información
en tres columnas, como se muestra en esta imagen:
69
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
• La columna de la izquierda suele mostrar las carpetas o colecciones que vamos creando para
guardar nuestros documentos.
• En el centro se despliegan listados de las referencias de la carpeta elegida.
• En la columna de la derecha visualizamos el documento concreto que hayamos seleccionado en
la columna central y nos permite hacer modificaciones o correcciones en esa referencia.
• La barra superior de herramientas muestra una serie de iconos que nos permiten acceder a todas
las prestaciones del gestor.
• A los investigadores que tienen que escribir su tesis o trabajo de investigación o enviar artículos
para publicar.
• A los estudiantes, que se deben iniciar en estas herramientas para aprender cómo citar en los
trabajos de curso.
• A los bibliotecarios en su papel de formadores o para su trabajo como profesionales de la
información.
Si utilizas un gestor, empezarás a crear tu propia base de datos con documentos y referencias que quizá
te puedan interesar ahora o en un futuro, para tus trabajos académicos, tu trabajo fin de grado, fin de
máster, para tu tesis, o para tus artículos, si decides dedicarte a la investigación.
Vamos a ver una serie de prestaciones que podemos considerar, en términos generales, comunes a todos
los gestores bibliográficos:
70
Universidad de Cantabria, Biblioteca
• No solo almacenan la referencia, sino que permiten incorporar documentos adjuntos con el texto
completo (pdfs).
• Creación de carpetas y subcarpetas para organizar nuestros documentos, por materias,
trabajos…tipos de documento, según el criterio que escojamos.
• Posibilidad de hacer búsquedas en nuestra propia base de datos.
• Identificación de referencias duplicadas como consecuencia de hacer búsquedas en distintas
fuentes.
• Lectura extractiva de los datos de un pdf al incluirlo en el gestor, creando la referencia
correspondiente.
• La mayoría permiten visualizar y hacer anotaciones y subrayados en los textos pdfs.
• Todos permiten la importación/exportación de referencias o colecciones entre ellos, son
compatibles.
• Todos disponen de un plugin que se instala en la barra de herramientas de Word u Open Office y
sirve para insertar las citas en el texto, notas a pie de página, elegir el formato bibliográfico que
nos interese, e insertar la bibliografía final.
• Disponen de más de 3.000 formatos o estilos bibliográficos diferentes.
• Creación de formatos bibliográficos personalizados.
• Compartir nuestra información con otros usuarios, por ejemplo, compartiendo carpetas, listas de
referencias, documentos…
• Casi todos ofrecen una capacidad para almacenar documentos y referencias de forma gratuita y
la posibilidad de aumentar esa capacidad con el correspondiente coste; utilizan la nube (Dropbox,
Google Drive) para almacenar esa información y a la vez como copia de seguridad.
• Casi todos están disponibles para los sistemas operativos Windows, Mac y Linux y son compatibles
con los distintos navegadores.
Estas funcionalidades los convierten en una gran ayuda a la hora de realizar trabajos de investigación y
trabajos académicos a la vez que suponen un gran ahorro de tiempo para sus usuarios.
Los gestores se han ido desarrollando a lo largo de los años con sucesivas versiones y en este momento,
como acabamos de ver, todos ofrecen prácticamente prestaciones similares, más o menos desarrolladas
según el gestor de que se trate. Entre los gestores más utilizados, podemos destacar: Mendeley, Zotero,
EndNote, Refworks …
Zotero destaca entre todos ellos por su potencia a la hora de captar las referencias de internet
directamente desde la pantalla; es un software libre y gratuito, de escritorio.
EndNote es un gestor muy completo, tiene una versión en línea, EndNote Web, muy útil para trabajar con
las referencias de las bases de datos de Web of Science. Para utilizar este gestor hay que pertenecer a una
Universidad o Institución de investigación que tenga suscripción a las bases de datos de Web of Science
(las Universidades españolas y el CSIC están suscritas por el Ministerio de Economía y Competitividad).
En estos momentos la Biblioteca ofrece para los miembros de la Universidad, con licencia de campus,
acceso a Mendeley, del que hablaremos a continuación, y a Refworks; éste último es un servicio
completamente en línea también con prestaciones avanzadas.
71
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Es un servicio suscrito por la Biblioteca Universitaria y cada vez más utilizado dentro de la institución (en
estos momentos tiene casi 600 usuarios registrados). Es el gestor que tiene más desarrollada su vertiente
de gestor social, pues permite crear redes y grupos de investigadores que posibilitan la colaboración y el
intercambio de referencias y documentos, así como la cooperación en investigación.
Por tener contratada la Mendeley Institutional Edition (MIE, versión institucional), en la UC disponemos
de las siguientes ventajas:
• más espacio tanto en nuestra cuenta personal (100 Gb en lugar de 2 Gb) como compartido
(100 Gb en lugar de 100 Mb)
• creación de un número ilimitado de grupos privados con hasta 100 miembros (en lugar de 5
de 25 personas).
Haz clic en Mendeley para el registro, al darte de alta desde dentro del campus y siempre con tu correo
institucional (unican.es), automáticamente te reconoce como miembro de la institución y podrás disfrutar
de los beneficios de la suscripción institucional.
Si te has registrado con anterioridad, y no eras miembro del grupo, te va a reconocer e incorporar cuando
accedas desde un equipo dentro del campus, por la dirección IP.
Una vez que te registres, recibirás un correo indicándote que ya eres miembro del Grupo UC; también lo
puedes comprobar en la versión web del gestor, en Search, Groups, tecleando “Cantabria”:
72
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Este gestor combina la Versión web con una Versión local o de escritorio, esta última hay que
descargársela en el ordenador. Hay que sincronizar las dos versiones según trabajemos con una u otra
para que el contenido sea el mismo.
Importante: siempre que trabajes en equipo público, debes cerrar tu sesión de Mendeley.
73
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
En las barras de herramientas de las dos versiones aparecen las mismas funcionalidades (excepto gestión
bibliográfica, que es exclusivo de la versión escritorio), y en ocasiones nos redirige al entorno web para
determinadas funcionalidades relacionadas con Mendeley cómo gestor social , como por ejemplo todo lo
relativo a grupos.
• Columna central: se muestran los documentos de nuestra biblioteca con dos formatos de
visualización, como tabla (figura de abajo), o cómo cita, según el formato bibliográfico que
hayamos escogido.
74
Universidad de Cantabria, Biblioteca
- Columna de la derecha: se visualizan los detalles del documento seleccionado, también se puede
completar la información agregando etiquetas y notas, así como corregir posibles errores en los
metadatos de las referencias
En la siguiente imagen podemos visualizar nuestras referencias como cita, según el estilo que hemos
escogido, el Harward:
75
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
• Tipo de documento: libro, artículo, capítulo de libro, acta de congresos, recurso web….
• Formato y disponibilidad: impreso, electrónico, en línea…
• Elementos informativos : autor, título, edición, lugar de edición, editorial, año, página de
inicio y fin, fecha de consulta web…
• Orden , relación y tipografía de los distintos elementos( negrita, cursiva, puntuación…)
Si detectamos algún error o la falta de algún elemento informativo, podremos editar la referencia para
corregirla, en el momento de introducirla, o en una revisión posterior.
Vamos a hacer un breve repaso de cuáles son los elementos informativos de los tipos de documentos con
los que vamos a trabajar.
76
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Manuales, monografías
En las referencias de este tipo de documentos se informa de quien es el autor o los autores de la obra, del
título, en qué fecha, lugar y editorial se ha publicado, páginas, formato, URL, ISBN, etc.
Hasta ahora hemos visto lo que normalmente por su formato impreso conocemos como libros, con sus
autores, título, editorial, lugar de publicación, año, ISBN… y detalle de las páginas en caso de que se trate
de una parte del libro con autoría individual.
77
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Artículos de revista
También se da la distinción entre documento fuente y el documento parte, el artículo, que es en realidad
lo más importante, lo que nos suele interesar.
• La revista completa sería el documento fuente:
Journal of contemporary history. 1966—London: Sage
Publ. ISSN 022-0094
• Para que la referencia sea correcta debe incluir los datos de autor, fecha, el título por
supuesto, director o directores, la Universidad dónde se ha realizado y el tipo de trabajo de
que se trata.
• Muchos de ellos están en línea, cómo es el caso delos trabajos realizados en la UC, que se
incluyen en nuestro repositorio UCrea.
• Incluir archivos pdf que tengamos guardados en nuestro equipo (Mendeley hará una lectura
extractiva de los metadatos y creará la referencia), los podemos hacer arrastrando los
archivos al gestor o mediante la opción añadir archivos/s (las dos versiones).
• Introducir una referencia de forma manual (las dos versiones).
• Utilizar la herramienta “Save to Mendely”, herramienta que instalamos en nuestros
bookmarks o marcadores y capta referencias de internet (versión web).
• Integrar referencias desde una base de datos:
• Directa (versión web).
• Indirecta, descargando un archivo resultado de nuestra búsqueda en nuestro pc e
integrándolo desde nuestro gestor Integrar con un paso intermedio (guardar el archivo
resultado de nuestra búsqueda en nuestro equipo y añadir desde dentro de nuestra
cuenta Mendeley (las dos versiones).
• Integrar referencias que Mendeley nos sugiere según nuestro perfil temático buscando en la
base de datos formada por las referencias de todos los usuarios del gestor(versión web).
78
Universidad de Cantabria, Biblioteca
La forma más sencilla de integrar referencias es arrastrando uno o varios archivos pdf que tengamos
guardados en nuestro equipo a la columna central (versión web o escritorio), Mendeley crea
automáticamente una referencia para ese archivo, haciendo una lectura extractiva de sus metadatos.
Otra sencilla opción para añadir un archivo es desde File Menu-Add Files, buscamos el archivo en
nuestro ordenador y lo añadimos
También se puede integrar en un solo paso una carpeta con más de un pdf (Add Folder).
A veces la lectura no es un 100% correcta, por lo que se recomienda siempre seleccionar esa referencia
y editarla si es necesario en la columna de la derecha.
79
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Según el tipo de documento de que se trate, los elementos informativos a rellenar de la referencia varían.
Salvamos la referencia para incluirla en nuestra biblioteca, podemos decidir en qué carpeta se guardará.
Por defecto aparecerá en la lista de todos nuestros documentos.
Se trata de un plugin del navegador que captura las referencias visualizadas en la pantalla del ordenador
Hay que instalar esta herramienta, por tanto, como una extensión en el navegador. Se puede instalar
desde la opción Tools de la versión escritorio. Está diseñado para trabajar con gran número de catálogos
en línea y repositorios, y debido a su variedad no siempre es preciso en un 100%
Una vez que estamos en una base de datos, buscamos, seleccionamos y pinchamos en “Save to
Mendeley”. Del mismo modo, cuando visualizamos una referencia o documento en una revista o en
cualquier sistema de información podemos pulsar el icono de “Save to Mendeley” y, previa identificación
en nuestra cuenta online, se abre una columna para gestionar la integración de los datos bibliográficos y,
eventualmente, si lo deseamos, también del PDF.
80
Universidad de Cantabria, Biblioteca
• Directa
Algunas bases de datos, cómo las al grupo Elsevier, propietario de Mendeley, permiten esta funcionalidad
, pues incluye la opción de “Save to Mendeley” dentro de la misma interfaz de la Base de datos, es el caso
de Scopus, Science Direct, libros electrónicos de Elsevier…en estos casos suele funcionar también la opción
de utilizar la herramienta “Save to Mendeley” que hemos descargado en nuestros favoritos.
• Integración indirecta
Algunas bases de datos son incompatibles con Save to Mendeley o funcionan con integración directa con
gestores diferentes a Mendeley, en estos casos hay que descargar las referencias en formato RIS o BIBtex
en nuestro ordenador; en la versión escritorio, “File-Import”, seleccionamos el archivo, también podemos
arrastrarlo e incorporarlo a Mendeley.
• Buscando en la base de datos de compuesta por todas las referencias de todos los usuarios
de Mendeley (en la dos versiones, Literature Search o Search/Papers en la versión web).
• Related documents de la versión escritorio: podemos buscar literatura relacionada con la
temática de nuestra biblioteca.
• Mendeley Suggest, exclusivo del entorno web, nos envía corros con referencias que nos
pueden interesar, también relacionados con el tema de nuestra base de datos; debemos de
activar esta opción.
Mediante estas 3 vías, no se hace integración inmediata, debemos de revisar y seleccionar lo que nos
interese, y clic en Save.
Otra opción más avanzada es añadir documentos con la opción “Watch Folder”: “Tools-Options-Watch
folder”, seleccionamos la carpeta que nos interesa y los archivos que vamos incorporando en esa carpeta
que previamente hemos seleccionado, se incorporarán a nuestra biblioteca automáticamente.
81
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Sincronizar
También, podemos adjuntar el documento con el texto completo a la referencia, con la opción “File- Add
files”. De igual forma también podemos editar un campo de varios documentos a la vez, seleccionándolos
con Ctrl a la vez que pinchamos en los documentos, en el panel de detalles aparecerá un mensaje de
confirmación, y finalmente añadiremos los datos a incorporar en todos los documentos.
Esta opción es útil por ejemplo para añadir una nota común a varias referencias, también es útil para
añadir notas comunes a varias referencias, o para añadir nuestras propias etiquetas de materia. Desde la
versión escritorio las podemos recuperar en la opción Filter by My Tags, con independencia de la carpeta
en la que estén.
Al importar referencias, si el sistema detecta que están incompletas, crea una carpeta llamada “Needs
review”, donde permanecerán hasta que sean revisadas.
82
Universidad de Cantabria, Biblioteca
7.7. Referencias
MERLO VEGA, J.A. 2017. Seminario Mendeley cómo herramienta para la investigación doctoral. [Consulta:
19-4- 2018]. Disponible en: <Acceso>
83
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
84
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Tema 8
Editar bibliografías y formatear trabajos con Mendeley
Podemos marcar o desmarcar las referencias para diferenciarlas como leídas/no leídas. Podemos marcar
como favoritos las referencias y documentos pinchando en la estrella, automáticamente aparecen en la
carpeta “Favorites”.
“All Documents” nos permite visualizar todas nuestras referencias, en forma de tabla o de cita
bibliográfica pinchando en “View” y seleccionando “Library as a table” o “Library as a citation”. Así mismo,
se podrán ordenar todos los documentos por cualquiera de las columnas de la tabla pinchando en la
cabecera de cada columna.
85
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
La versión local, de escritorio, permite localizar documentos en nuestra Biblioteca de dos formas distintas:
• Mediante un buscador, “Search”, situado en la parte superior derecha, que permite buscar
aquellos documentos que tienen un determinado término, el cual aparecerá resaltado en todas
las referencias y documentos que la contengan.
86
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Eliminar duplicados
En ocasiones, utilizamos varias fuentes de información para captar referencias (bases de datos, Google
Académico, UniCo…) y es posible que alguna de nuestras referencias se haya duplicado. Para comprobar
si hay duplicados, seleccionamos la carpeta a revisar, o toda nuestra biblioteca, y desde el menú principal
pinchamos en “Tools-Check for duplicates”. Los posibles duplicados aparecen en la columna central.
Antes de unificar los duplicados en un solo registro, debemos comprobar que son duplicados exactos. En
la columna de la derecha, en “Details”, cuando aparece una marca a la izquierda de un campo, quiere
decir que la información es la misma en todas las referencias. Si no aparece marcado, debemos comprobar
la información para verificar que se trata de las mismas referencias. Una vez confirmado que son
duplicados, confirmaremos haciendo clic en la opción “Confirm Merge”.
Mendeley dispone de un visor de pdfs en las dos versiones, que permite subrayar, resaltar, hacer
anotaciones y compartirlas con otros usuarios. También incluye una pequeña zona de notas, en la segunda
pestaña tras la de Details o datos bibliográficos, muy útil para comentarios personales, esquemas o
pequeños resúmenes. Y admite incluir, junto al archivo con el texto completo del documento, cualquier
otro que contenga nuestras propias anotaciones personales sobre el documento (un archivo Word o txt,
por ejemplo). Todo esto son prestaciones de enorme utilidad para analizar la documentación cuando
hacemos un trabajo, pues podemos tener reunida toda la información necesaria sobre cada texto en el
gestor.
87
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Para resaltar texto del documento pdf, podemos seleccionar unas líneas o un párrafo:
Las notas y subrayados están guardados en la cuenta de Mendeley, si queremos crear un nuevo pdf con
todas las notas y subrayados, exportaremos el pdf en “File- Export pdf with annotations”.
Cuando vamos a integrar nuevos ítems podemos seleccionar previamente la colección en la que lo
queremos guardar. En caso de que no lo hagamos, los nuevos ítems estarán en una carpeta creada por
defecto,” Recent ítems”.
Todos los documentos que eliminamos de nuestra biblioteca se almacenan en Trash-All deleted
documents, y en cualquier momento podemos de nuevo integrarlos arrastrándolos a alguna carpeta.
Mendeley dispone de gran número de estilos de citación, más de 7.000. Para seleccionar el que nos
interesa, pulsaremos en “View-Citation style” en la versión escritorio. Por defecto nos ofrece los más
comunes y los que vayamos utilizando. Si nos interesa alguno que no está en el listado, pinchamos en
“More styles” o lo buscamos, y luego lo instalamos.
88
Universidad de Cantabria, Biblioteca
También podemos crear nuestro propio estilo de cita o editar uno de los existentes. Ver “Citation style”
“More styles”, clic con botón derecho sobre el que nos interese. Accedemos al CLS Editor.
Insertar citas
89
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Una vez instalado, en la pestaña Referencias de Microsoft Word, aparecerá un bloque de botones
perteneciente a Mendeley.
La opción Open Mendeley nos abre Citation Style en caso de que necesitemos trabajar con estilos no
añadidos como nuestros favoritos.
• Insertar cita: colocamos el cursor dónde queramos inserta la o las citas. Clic en “Insert citation”.
Podemos localizar la cita que nos interesa de las siguientes formas:
• Si nos acordamos por ejemplo del autor, podemos buscar la referencia en el cajetín de
búsqueda, seleccionar y hacer clic en OK.
• Podemos desplegar My Library y buscar la carpeta que contenga esa referencia o acceder
directamente a nuestra Base de datos en “Go to Mendeley”. Seleccionamos las que nos
interesen y hacemos clic en icono para insertarla en nuestro texto.
• “Refresh”: si corriges cualquier dato en Mendeley escritorio, esta opción sirve para que se corrija
también en la cita que has insertado, y en la referencia final también.
• “Style”. Puedes cambiar de un solo clic el estilo de cita que estás usando.
Para editar una cita que ya has insertado, es suficiente con que hagas clic sobre ella en nuestro texto, y
en la barra de herramientas se sustituye el icono Insert citation por el de Edit Citation, como se ve en la
siguiente imagen:
90
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Puedes añadir páginas, prefijos o sufijos, pero para cualquier cambio en la referencia lo adecuado es
hacerlo en Mendeley escritorio y luego “Refresh”.
La opción “Export” permite guardar una copia separada del documento, por ejemplo para ser usado con
otro procesador de textos. También sirve para guardar una copia sin los códigos de campo de Mendeley,
pero este documento ya no se podrá volver a utilizar para insertar citas y bibliografía.
Crear bibliografías
91
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Podemos buscar grupos de trabajo de nuestra área de interés, en Mendeley Web, en la pestaña “Groups”,
haciendo búsquedas directamente o a través de los listados de disciplinas.
Desde las dos versiónes de Mendeley, podemos crear un grupo de trabajo pinchando en “Create
groups” (en la versión escritorio) y seleccionando Groups en la versión web.
Al añadir referencias a nuestros grupos, estamos compartiendo esa información con nuestros
colegas.
8.4. Referencias
MENDELEY [sitio web]. 2018. [Consulta: 9-5-2018]. Disponible en: <Acceso>
92
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Tema 9
Estructura, redacción y presentación de trabajos
Una vez realizados todos los trabajos previos de búsqueda de información nos encontramos frente a la
tarea de plasmar todo lo aprendido en una hoja en blanco. Seguramente a lo largo del grado no te hayas
enfrentado nunca a un trabajo de esta envergadura por lo que las inseguridades estarán a la orden del
día. Sin embargo, la correcta presentación del trabajo va a ayudarte mucho a la hora de superar la prueba:
una buena estructura y una disposición formal correcta en cuanto a tipografía, puntuación, párrafos, etc.
facilitan la lectura, comprensión y evaluación del texto y son siempre valorados positivamente. Ten en
cuenta, además, que te vas a encontrar un tribunal formado por personas que, a veces, no son todas
especialistas en la materia concreta tratada en el trabajo, que agradecerán la claridad y calidad formal.
En primer lugar tienes que organizar el tiempo del que dispones para realizar el trabajo teniendo en
cuenta tú falta de experiencia por lo que seguramente vas a tardar más de lo que pensabas. Algunos
autores dicen que se suele tardar hasta tres veces más de lo inicialmente previsto porque siempre
aparecen inconvenientes e imprevistos de última hora. Recuerda lo visto en el Tema 1 respecto a los
Diagramas de Gantt.
Virginia Ferrer (Ferrer, y otros, 2012) te recomienda que tengas en cuenta la agenda de terceras personas
con las que tienes que contar para elaborar el trabajo. Imagina que vas a ir a un archivo a consultar
documentación o que tienes que entrevistarte con alguien que te va a aportar datos importantes. Los
datos obtenidos de una entrevista debes reseñarlos en tú trabajo indicando con que personas te has
entrevistado.
No olvides los medios técnicos que vas a necesitar para realizar el trabajo, tanto los propios como los
ajenos (ordenador, impresora y encuadernación).
Para liberar tensiones hay diferentes técnicas que pueden ayudarte como la escritura libre (Jiménez Yáñez
de Barber, y otros, 2013) que supone escribir de forma rápida sin pensar demasiado. De esta manera, te
sueltas cuando no estás acostumbrado a redactar un trabajo de estas dimensiones. Las sesiones deben
durar en torno a 20 minutos. Autores como Juan José Millás recomiendan comenzar escribiendo el
trabajo de manera manuscrita para fijarte mejor en lo que escribes. También te vendrá bien conocer las
horas del día en las que rindes mejor para aprovecharlas al máximo.
93
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Como ayuda puedes consultar el repositorio UCrea donde encontrarás TFG y TFM que te pueden orientar
sobre la estructura y ordenación de contenidos. De todas formas no te canses de hacer borradores y
esquemas previos antes de comenzar a escribir el trabajo definitivo. El TFG debe ser algo vivo que está
sujeto a modificaciones continuas, lo que indicará que no te conformas con cualquier cosa.
La estructura no es sólo una cuestión formal: depende del tipo de trabajo y responde a las técnicas y
métodos usados en cada rama de conocimiento y en cada proyecto. No se parecen mucho un trabajo para
una asignatura de 2º curso y un TFM o TFG. Puede haber disciplinas donde el trabajo sea una maqueta,
un audiovisual u otro tipo de soporte acompañado de la documentación correspondiente.
La persona que te dirige te aclarará las dudas que te surjan a la hora de redactar el trabajo. Infórmate,
hazte aconsejar y respeta las directrices existentes.
No obstante, podemos facilitarte unas orientaciones generales que tener en cuenta como pautas por
defecto, para las circunstancias o en los aspectos en que no se imponga otra metodología o no hayas de
seguir otros criterios. Esta sería la estructura recomendable:
• Portada
• Sumario de contenidos
• Resumen y palabras clave
• Lista de abreviaturas, siglas, símbolos, etc.
• Introducción
• Cuerpo del trabajo
• Conclusiones
• Apéndices o anexos
• Referencias o bibliografía
94
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Portada
Es la página de identificación del trabajo y debe incluir los siguientes datos:
Que un trabajo tenga portada y que lleve todos los datos necesarios para su correcta identificación,
ordenada y claramente dispuestos, es una exigencia inexcusable. Si, además, su aspecto es armonioso y
denota buen gusto, será un punto a favor del estudiante. Conviene evitar las portadas estridentes o
infantiles y el abuso de WordArt. En algunas titulaciones incluyen el color que las identifica como el rojo
en Derecho o el naranja en Económicas. De nuevo te remitimos a la normativa que tenga establecida tu
centro.
Sumario de contenidos
Debe reproducir el título de todos los capítulos y apartados por orden de aparición en el texto, incluyendo
los anexos, con indicación de la página en que comienzan, así como tipografía y espacios de separación
entre líneas que favorezcan su rápida interpretación. La numeración o jerarquización de los apartados
tiene que ser coherente e igual que en el cuerpo del texto. Esta es una tarea que tendrás que realizar al
terminar el trabajo para que todo lo que indicas en el sumario se corresponda con el texto definitivo.
95
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Con una lista unificada de expresiones utilizadas con frecuencia en tu trabajo de forma resumida,
mediante abreviaturas, siglas, signos, símbolos, acrónimos, etc., el trabajo ganará en claridad y precisión.
La Real Academia de la Lengua establece una lista (Real Academia Española ) de las abreviaturas más
utilizadas en español. Cualquier persona puede crear una abreviatura siguiendo las normas establecidas.
Las siglas dan lugar a una casuística muy variada por lo que conviene que consultes algún manual al uso.
Introducción
Presenta los objetivos, motivación y naturaleza del trabajo. Debe situar el problema abordado en
su contexto científico o técnico, haciendo referencia a la literatura sobre el particular, y justificar la
relevancia e interés del tema. También vale para explicar los métodos de trabajo e indagación usados y
para precisar con exactitud el alcance (cronológico, tipológico, etc.) de la tarea. Sirve para poner al lector
delante del núcleo del asunto, informado de los antecedentes e interesado por seguir leyendo.
Los expertos (González García, y otros, 2014) aconsejan escribir la introducción una vez que hemos
finalizado el trabajo para asegurar que lo que decimos en ella se corresponde con el trabajo realizado. En
muchas ocasiones el trabajo está vivo y nos va llevando por un camino que no teníamos pensado en un
principio. El adaptarte a esos cambios indica flexibilidad por tú parte. Los objetivos se suelen expresar en
infinitivo (examinar, analizar, estudiar). Debemos expresarnos siempre con humildad, evitando la primera
persona del singular y no dar por supuesto que nuestros lectores son expertos en la materia.
La introducción debe servir para enganchar al lector y para ello se pueden acudir a técnicas como el contar
una historia real, una anécdota… que ayude al lector a situarse y a interesarse por lo que le vas a contar.
Los párrafos han de tener unidad temática y las frases que utilicemos deberían ser cortas con un lenguaje
sencillo y claro. También es preferible el uso de palabras cortas. Siguiendo estos consejos nos será más
fácil el uso de la puntuación adecuada. No hay normas escritas sobre el tamaño de un párrafo pero no
debería exceder de 150 palabras. Ten cuidado con las líneas huérfanas y las líneas viudas que deberás
suprimir para evitar un mal efecto visual.
Conviene que la idea principal del párrafo aparezca en la primera frase e ir incrementando la complejidad
de las ideas a medida que vamos escribiendo, de lo conocido a lo desconocido. Se recomienda no
intercalar información vital en medio de frases complejas. La parte final de las frases también es
importante porque nos ayudará a conectar con el siguiente párrafo. Evitaremos los párrafos muy largos
y farragosos que puedan llevar al lector a tener que volver al principio para comprender lo que está
leyendo.
96
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Como no tenemos mucha práctica a la hora de redactar trabajos es mejor construir las frases con una
estructura sintáctica sencilla (sujeto+verbo+complemento) aunque también puedes intercalar otras
estructuras para romper la monotonía. Sujeto y verbo concuerdan en el mismo número y persona. Es
mejor no colocar el sujeto al final de la frase.
En castellano es más propicio al uso de la voz activa frente al inglés donde prima la pasiva. También se
prefiere el presente frente a otros tiempos verbales.
El lenguaje escrito es más formal que el hablado por lo que es mejor dejar de lado las muletillas como “o
sea” y otras similares. Evita las rimas, redundancias (“salir afuera”, “entrar adentro”) palabras y
expresiones que están de moda (“a nivel de”, “en base a”, omitir el uso del artículo). Cuidado con las
palabras equívocas (“bimestral” y “bimensual” por ejemplo). Procura no utilizar en exceso verbos
polisémicos como hacer, haber, tener que indican pobreza de vocabulario (Jiménez Yáñez de Barber, y
otros, 2013) por lo que es mejor usar otros como analizar, profundizar. Escribir en positivo ayuda en la
lectura por lo que es mejor no usar las negaciones en exceso.
El queísmo, loísmo, dequeísmo forman parte de las expresiones que deberías evitar en un TFG si quieres
tener una buen puntuación.
Si tienes dudas a la hora de usar mayúsculas, siglas, abreviaturas etc. puedes consultar manuales de uso
del español que te ayudaran a la hora de redactar tú trabajo.
La puntuación es otro aspecto que debemos cuidar para lo que te convendrá consultar algún manual que
te facilite la labor. En general debemos evitar el exceso de paréntesis, guiones y dos puntos. Puntuar bien
es complicado por lo que deberíamos ponernos en el lugar de las personas que van a leer nuestro trabajo.
Otro tema candente es el del uso del lenguaje sexista. Recuerda que la Universidad de Cantabria tiene
una Guía de comunicación en igualdad (Universidad de Cantabria. Unidad de Igualdad, 2011) útil para
consultar mientras redactas el trabajo.
Antes de empezar a escribir debemos comprobar que tenemos nuestro procesador de texto ajustado a
las exigencias de tu Facultad o Escuela. Ten cuidado con el procesador para que no te juegue malas
pasadas con las líneas cortadas o que reduzca el tamaño de las letras para ajustarse a los márgenes
establecidos. Tampoco se permite que el espacio entre palabras varíe para ajustarse a los márgenes. Evita
que los espacios de varias líneas consecutivas coincidan tanto en vertical como en horizontal o en diagonal
porque hace un mal efecto.
Los márgenes son necesarios para facilitar una correcta encuadernación y que la parte derecha del texto
no se vea afectada por el desgaste. Las Ilustraciones deben colocarse cerca del texto al que se refieren y
correctamente identificadas
Conclusiones
Se pueden redactar en paralelo a la introducción, dan respuesta a los objetivos o problemas planteados.
Encierran la presentación ordenada de las deducciones realizadas en el trabajo; de alguna manera, lo que
has aprendido o descubierto. Cierran el círculo del trabajo.
97
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Conviene que las numeres y expongas de forma clara y sintética. A las conclusiones, según el trabajo,
podrías agregar: i) posibles líneas de indagación futuras, ii) información sobre resultados y aplicaciones
prácticas.
Tienes que esforzarte en llevar a cabo una reflexión personal y no una mera repetición de lo dicho
anteriormente o un resumen.
Jesucristo Riquelme (Riquelme, 2006) propone que en algún caso es útil redactar primero las conclusiones
del trabajo porque el texto del artículo tiene que tener muy en cuenta lo que se diga en la Introducción y
las Conclusiones.
Apéndices o anexos
Son apartados especiales que completan el trabajo con información relacionada con el texto principal
pero es demasiado voluminosa o difícil de integrar para incluirla en el cuerpo principal. Pueden incluir
datos, listas, gráficos, planos, documentos, glosarios, ejemplos… Si hay más de uno, se les asigna un
número o una letra, y se les pone títulos.
Referencias citadas
En este apartado se consignan los datos de los documentos que has citado mediante claves o números en
el trabajo, descritos según el estilo bibliográfico elegido (ISO 690, APA, Vancouver, etc.) Hay muchos
y diferentes estilos o sistemas de citar y reseñar las referencias de los documentos. Estos métodos o
estilos varían de unas disciplinas a otras, de unas tradiciones académicas a otras, de unos editores o
publicaciones a otros, etc., según costumbres. Sobre esta cuestión hemos tratado en el Tema 6.
Cuando reseñamos fuentes que se han utilizado o que resultan importantes sobre el tema, pero que no
hemos citado en el trabajo se suele hablar de “Bibliografía”, en lugar de decir “Referencias citadas”.
98
Universidad de Cantabria, Biblioteca
• Márgenes:
Izquierdo y derecho: 2’5 cm.
Superior e inferior: 3 cm.
• Espacio interlineal: sencillo o simple; entre párrafos: 12 puntos; entre apartados: 30 puntos.
• Alineación: justificada.
• Tipo de letra: un único tipo de letra (Calibri, Arial, Verdana, Trebuchet, Times, etc.)
• Tamaño de letra: entre 10 y 12 puntos dependiendo del tipo.
• Subrayados y mayúsculas: no recomendables para dar énfasis, mejor usar negrita, variar el
tamaño o el color de la tipografía, con moderación y coherencia.
• Numeración de las páginas: parte inferior centro.
• Encabezado de hojas: título del trabajo en páginas pares y nombre del alumno/a en impares.
• Epígrafes o apartados:
1. Título del capítulo: Mayúsculas 18 p + Negrita.
1.1 Título de los apartados: 1er nivel: Mayúscula 12 p + Negrita.
• Apartados principales o capítulos: siempre empiezan en página nueva, impar.
• Extensión: alrededor de 50 páginas suelen recomendarse para un TFG.
• Citas y bibliografía: seguiremos la norma ISO 690 (versión Harvard) si no se pide otra.
Las figuras, tablas, cuadros y gráficos se numerarán de acuerdo con el sistema de doble numeración
(primer número para el capítulo y segundo para el número de orden dentro del capítulo). Sepáralos bien
del texto, al menos 10 puntos. Es recomendable incluir al final del TFG el índice de las figuras, tablas,
cuadros y gráficos incluidos en el TFG remitiendo a la página donde se encuentran. Se integrarán en el
documento en el lugar más próximo al que se citen.
Las tablas se utilizarán para presentar datos numéricos. En los cuadros se presentarán los datos e
informaciones textuales. En los gráficos se representarán datos cuantitativos (histogramas, diagramas,
pictogramas, etc.).
• Incluye una hoja de cortesía al principio y al final con el fin de facilitar el encuadernado y evitar
que el trabajo se manche o deteriore, si se imprime.
• Para entregar a evaluación o depositar en el centro, prepara la versión en PDF del documento
Word. Procura que todos los contenidos vayan en el mismo archivo. Revisa que la versión PDF
refleja fielmente el documento original.
99
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
9.5.Referencias
FERRER, V.; CARMONA, M.; SORIA, V. [eds.]. 2013. El trabajo de fin de grado: guía para estudiantes,
docentes y agentes colaboradores. Madrid: McGraw-Hill/Interamericana de España. ISBN 978-84-481-
8267-0
GONZÁLEZ GARCÍA, J.M.; LEÓN MEJÍA, A.; PEÑALBA SOTORRÍO, M. 2014. Cómo escribir un trabajo fin de
grado: algunas experiencias y consejos prácticos. Madrid: Síntesis. ISBN 978-84-9077-048-1
JIMÉNEZ YÁÑEZ DE BARBER, R.; MANTECÓN SANCHO, J.M. 2013. Escribir bien es de justicia : técnicas de
expresión escrita para juristas. s.l. : Aranzadi/Thomson Reuters. 978-84-9903-107-1.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Real Academia Española.
[Consulta: 9-5-2018] Disponible en: <Acceso>
100
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Tema 10
Depósito y difusión de trabajos
Has terminado el trabajo fin de grado (TFG) o fin de máster (TFM) y lo has presentado con éxito ante el
tribunal de tú Facultad o Escuela por lo que estás en disposición de depositarlo para que aparezca en el
repositorio institucional de la Universidad de Cantabria (UCrea). El depósito de los trabajos académicos
de la UC como todo lo relacionado con los mismos está regulado por la Normativa de Gestión Académica
de Estudios de Grado (Título VI: Trabajo Fin de Grado) y la Normativa de Gestión Académica de Estudios
de Máster (Título XIV: Trabajo Fin de Máster). Ambos desarrollan el Acuerdo de 24 de julio de 2012 del
Consejo de Gobierno de la Universidad (Política Institucional de Acceso Abierto a la Producción Académica,
Científica e Investigadora de la Universidad de Cantabria, Repositorio UCrea).
Pero depositar en UCrea no es obligatorio: puedes no firmar las condiciones de autorización o solicitar
que el trabajo sea accesible sólo a la comunidad universitaria.
101
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
Para depositar en UCrea sólo tienes que rellenar y firmar el impreso de "Condiciones para el archivo
digital en el Repositorio UCrea..." que te ofrecerán al inscribir o presentar tu trabajo académico en la
Secretaría de tu centro, o que te entregará el profesor que te lo dirija. Además de aportar tus datos, tienes
que escoger una y sólo una de estas dos opciones:
• Depositas bajo una licencia Creative Commons del tipo Reconocimiento-No comercial-Sin obra
derivada (BY-NC-ND), que facilita que tu trabajo pueda usarse con libertad siempre y cuando (i) se
respete y reconozca tu autoría, (ii) no se emplee con fines comerciales y (iii) no se realicen sin tu
permiso obras derivadas del mismo (resúmenes, traducciones, adaptaciones, etc.).
Puedes utilizar las licencias Creative Commons para cualquier tipo de trabajo que quieras publicar
permitiéndote proteger la propiedad intelectual de los mismos. Si eres una persona creativa no te
olvides de estas licencias para tus videos, fotos o trabajos de distinta índole. Incluso en los buscadores
generalistas como Google existen filtros que te facilitan el buscar información en función de los derechos
de uso de la misma. De esta manera no tendrás problemas a la hora de utilizar información que terceras
personas han puesto en la red. Recuerda lo visto sobre el tema de las licencias Creative Commons en el
apartado 52. de este mismo manual.
• Permites que accedan al trabajo íntegro sólo los miembros activos de la UC con sus claves.
• Retienes todos los derechos de autor, no sólo los morales (reconocimiento) sino también los
patrimoniales sobre reproducción, distribución, etc. en los términos y límites que reconoce la ley.
Este periodo de embargo puede ser de hasta 5 años como máximo. Pero sólo por razones de
confidencialidad justificadas en intereses de terceras partes.
102
Universidad de Cantabria, Biblioteca
103
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
El Acceso Abierto es la difusión gratuita en internet de la literatura científica para que cualquier persona
la pueda leer, descargar, copiar, imprimir, distribuir, enlazar, rastrear, indexar, etc., sin más requisitos
legales, económicos o técnicos que los que comporte el propio uso de la red, manteniéndose el derecho
de sus autores a la integridad de la obra y a ser reconocidos y citados como tales.
El impulso hacia el Acceso Abierto responde a un movimiento internacional originado entre las propias
comunidades científicas, que ha cristalizado en las Declaraciones de Budapest, Bethesda y Berlin y que
se propone una comunicación más universal y fácil del conocimiento para toda la humanidad.
Los sistemas de Acceso Abierto tienen además la ventaja de procurar una mayor visibilidad de los
resultados científicos aumentando la potencial repercusión de la investigación, en forma de citas, etc.
104
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Acceso Abierto en la UC
UCrea sirve por tanto para reunir, conservar, hacer visible y promocionar en internet la producción
intelectual de la Universidad, dándola a conocer de forma libre y gratuita, como contribución a la sociedad
y a su desarrollo. UCrea está en http://repositorio.unican.es
Además, en el portal conjunto UC Abierta, se integran todas las iniciativas de la Universidad de Cantabria
en el campo de los recursos abiertos: MOOCs de MiriadaX y OpenCourseWare, junto con UCrea. Pues el
Acceso Abierto no afecta sólo a la ciencia o la investigación, sino también a la educación y la formación y
nuestra Universidad es activa en ambos aspectos del conocimiento libre. La sede de UC Abierta está en:
http://web.unican.es/ucabierta
105
Trabajos académicos: organización, gestión y redacción de la información
Santander, julio 2018
106
Universidad de Cantabria, Biblioteca
Bibliografía
ARGUDO, S; PONS, A. 2012. Mejorar las búsquedas de información. Barcelona: Editorial UOC. ISBN 978-
84-9029-172-6
BOEGLIN NAUMOVIC, M. 2007. Leer y redactar en la universidad: del caos de las ideas al texto
estructurado. Alcalá de Guadaira, Sevilla: MAD
CARO VALVERDE, M.T.; VALVERDE GONZÁLEZ, M.T.; GONZÁLEZ GARCÍA, M. 2015. Guía de Trabajos Fin de
Grado en educación. Madrid: Pirámide. ISBN 978-84-368-3343-0.
CLANCHY, J.; BALLARD, B. 2000. Cómo se hace un trabajo académico: guía práctica para estudiantes
universitarios. 2ª ed. Zaragoza: Prensas Universitarias.
CUNHA, I. 2016. El trabajo fin de grado y máster: redacción, defensa y publicación. Barcelona: UOC.
FERRER, V.; CARMONA, M.; SORIA, V. [eds.]. 2013. El trabajo de fin de grado: guía para estudiantes,
docentes y agentes colaboradores. Madrid: McGraw-Hill/Interamericana de España. ISBN 978-84-481-
8267-0
FONDEVILLA GASCÓN, J.F.; OLMO ARRIAGA, J.L. 2013. El trabajo de fin de grado en ciencias sociales y
jurídicas: guía metodológica. Madrid: Ediciones Internacionales Universitarias. ISBN 978-84-8469-323-9
GONZÁLEZ GARCÍA, J.M.; LEÓN MEJÍA, A.; PEÑALBA SOTORRÍO, M. 2014. Cómo escribir un trabajo fin de
grado: algunas experiencias y consejos prácticos. Madrid: Síntesis. ISBN 978-84-9077-048-1
GONZÁLEZ GARCÍA, J.M.; LEÓN MEJÍA, A.; PEÑALBA SOTORRÍO, M. 2014. Cómo escribir y publicar un
artículo científico. Madrid: Síntesis. ISBN 978-84-9077-450-2
MIRÓN CANELO, J.A. [ed.]. 2013. Guía para la elaboración de trabajos científicos: grado, máster y
postgrado. Salamanca: J.A. Mirón Canelo. ISBN 978-84-616-4429-2
MUÑOZ-ALONSO LÓPEZ, G. 2012. Estructura, metodología y escritura del trabajo fin de máster. Madrid:
Escolar y Mayo. ISBN 978-84-939490-9-9
NÚÑEZ CORTÉS, J.A. (ed.). 2015. Escritura académica: de la teoría a la práctica. Madrid: Pirámide.
PACIOS LOZANO, A. R. [coord.]. 2013. Técnicas de búsqueda y uso de la información. Madrid: Centro de
Estudios Ramón Areces. ISBN 978-84-9961-126-6
PÉREZ, S. 2007. Normas de presentación de tesis, tesinas y proyectos. 4ª ed. Madrid: Universidad Pontifica
Comillas.
107