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UNIVERSIDAD NACIONAL

AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE ESTUDIOS
SUPERIORES ARAGÓN

Tema:
Referencias históricas y aspectos
generales

Alumno:
David Bautista Santiago

Maestro:
Mario Chavarría Espejel

CDMX., México, 2019


Contenido
I. REFERENCIAS HISTÓRICAS Y ASPECTOS GENERALES ...................................................................... 1
1.1. Orígenes del Derecho Concursal .............................................................................................. 1
1.1.1. Roma ........................................................................................................................... 1
1.2. España ...................................................................................................................................... 2
1.3. Francia ...................................................................................................................................... 2
1.4. México ...................................................................................................................................... 2
Conclusión: .......................................................................................................................................... 4
II. Marco jurídico ................................................................................................................................. 5
2.1. Fundamentación constitucional del derecho mercantil .......................................................... 5
2.1.1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos ................................................... 5
Bibliografía .......................................................................................................................................... 8
Introducción
El concursal mercantil, antes denominado “Derecho de Quiebra”, asistido durante mucho
tiempo en las civilizaciones más antiguas y ha estado evolucionado a través del tiempo
junto con las actividades empresariales hasta llegar a nuestra actualidad.
En el procedimiento concursal mercantiles, la administración concursal se encarga al
Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles, que, como organismo
dependiente del Consejo de la Judicatura Federal, desarrolla su actividad con la
participación del visitador, el conciliador y el síndico.
Se establece una reorganización de funciones y facultades entre los órganos que
intervienen en las distintas fases del procedimiento. Corresponde al juez dirigirlo; al
visitador, realizar una evaluación de la situación económica y financiera del comerciante; al
conciliador, formular la lista de acreedores, someterla al juez, y proponer la suscripción del
convenio que ponga fin al procedimiento; y al síndico, tomar las decisiones de índole
administrativo, cobrar los créditos, vender los activos y pagar los pasivos del comerciante,
para su rehabilitación o, en su caso, la liquidación de la empresa.
I. REFERENCIAS HISTÓRICAS Y ASPECTOS GENERALES

1.1. Orígenes del Derecho Concursal

En los ordenamientos más antiguos no se puede localizar una regulación sistemática de la


quiebra (ahora en México “concursos mercantiles”) pero si se puede apreciar algunos
intentos de regular esta figura jurídica prueba de ello es el Derecho chino y el Derecho
Babilónico (en el código de Hamirabi) disposiciones realtivas a los deudores que dejan de
pagar sus deudas. A continuación, veremos con más detalle la historia y evolución de
Concurso Mercantil.
1.1.1. Roma

Los antecedentes con más rigor en el derecho del concurso mercantil en el ámbito
internacional se remontan al antiguo Derecho Romano.
Aunque en este periodo no se generó un derecho concursal, tal y como lo conocemos ahora,
sí existían los procedimientos de ejecución forzosa de cumplimiento de las obligaciones,
que es la base de nuestro actual sistema.
Como en los procedimientos de ejecución forzosa permitían medidas violentas sobre las
personas (manus injectio) donde la intervención del magistrado era meramente pasiva.
El nexum. Para atender el drástico procedimiento de la manus injectio, se permitió que, por
medio del nexum, el deudor contratase voluntariamente con su acreedor y se entregase
personalmente en garantía de su deuda, o constituyese en rehenes a uno o varios miembros
de la familia.
Sin embargo, había ocasiones en que el deudor se ocultaba o ausentaba en su domicilio,
con o sin intención. En este caso, la manus injectio era ineficaz, y se tuvo que pensar en otro
medio coactivo. Así, surgió el sistema de la missio in possessionem, que se traducía en la
facultad que tenía la máxima autoridad política y judicial de la época (pretor) para autorizar
el apoderamiento de los bienes del deudor. Este procedimiento fue tan utilizado que con el
paso del tiempo se amplió para los casos en que el deudor dentro de un procedimiento civil
estaba confeso, e incumplía con el pago de lo condenado.
La cessio bonorum, la bonorum distractio y la jus in causa judicati captum. Como la venditio
bonorum traía aparejada cierta infamia para el deudor por medio de la cessio bonorum se
concedió a este el derecho de entregar sus bienes a sus acreedores, para que estos
procedieran a la venta y aplicaran el producto de ella al pago de sus créditos. El deudor
respondía de los saldos insolutos, en caso de adquirir nuevos bienes. Por la bonorum

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distractio se procedía, cuando se lograba la venta en bloque, a vender los bienes del deudor
en detalle1.
Estas acciones evolucionaron hasta lograr que la autoridad jurisdiccional autorizara no sólo
la posesión, sino también la enajenación de los bienes del deudor y la aplicación de su
producto al pago de la deuda.

1.2. España

El derecho concursal en el derecho español nació en la baja edad media. En esta época ya
se hablaba sobre la quiebra de los comerciantes. Doctrinalmente se dividía en dos sistemas:
el italiano-liberal y el español-oficial.
El primero de ellos se distinguía por la administración de la masa del quebrado por sus
propios acreedores, mientras que el segundo por la intervención de la autoridad judicial,
dividido en etapas del procedimiento. La tradición española, debido a los acontecimientos
históricos conocidos, pasó al derecho mexicano, casi en su forma en que actualmente lo
conocemos.

1.3. Francia

La más antigua ley francesa sobre las quiebras es la Ordenanza de Francisco I, de 1836; pero tanto
esta ley, como las sucesivas ordenanzas que se dictaron hasta Luis XIII tenían “un carácter
meramente penal”. La Ordenanza de 1560, un edicto de Enrique IV de 1609 y el Código de Luis XIII,
de 1629, establecían la pena de muerte para los quebrados fraudulentos.

La famosa Ordenanza sobre el Comercio, de Luis XIV, solo dedica 13 artículos a las quiebras, y
mantiene la pena. Tal pena, en realidad nunca se aplicó

En el Código de Comercio napoleónico trató los problemas de las quiebras con mayor amplitud,
bajo las influencias italiana y española; influencia que revirtieron sobre las legislaciones
posteriores de España e Italia.

1.4. México

El fundamento legal de los concursos mercantiles en nuestro país inicia con el artículo 2964
del Código Civil Federal, que establece que “El deudor responde del cumplimiento de sus
obligaciones con todos sus bienes, con excepción de aquellos que, conforme a la ley, son

1
(Raúl, 1990)

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inalienables o no embargables.” Es decir, marca una pauta sobre el cumplimiento de las
obligaciones. Este dispositivo es de gran trascendencia, ya que no sólo establece una
responsabilidad ilimitada para los deudores, sino también para afectar a los bienes
presentes y futuros del deudor en caso de incumplimiento.
Entrando en la especificidad del concurso, se habla de que la primera ley que reguló la
materia de quiebras fue la Ley de Bancarrota del año 1853. Este ordenamiento, según los
expertos del tema, derivaba en gran parte del Código de Comercio Francés (1810) y del
Código Español (1829). Ambos cuerpos normativos regulaban la insolvencia, definida como
la abstención de los pagos de un comerciante por falta de liquidez.
Pasó el tiempo y no es sino hasta 1943 cuando surge la Ley de Quiebras y Suspensión de
Pagos, (previa derogación de los artículos correspondientes contenidos en el Código de
Comercio), con la finalidad de proteger a las sociedades mercantiles, aunque podían
participar de ella las personas físicas comerciantes, como en la actual ley de Concursos
Mercantiles. En este ordenamiento legal, el Estado tenía la obligación de cuidar los intereses
de la sociedad, quienes podían resultar afectados por el procedimiento de quiebra, como
los trabajadores y los organismos públicos en materia fiscal. Incluso para evitar fraudes con
base a estas figuras.
Esta ley contempló estrategias y soluciones que permitían la recuperación y subsistencia de
la empresa. Sólo en el supuesto de que no se pudiera realizar un convenio, se permitía su
liquidación, a través de diversas figuras como la enajenación. También reconoció que la
quiebra es un fenómeno económico de interés para el Estado, ya que mientras existan
empresas exitosas, la sociedad se ve beneficiada en todos los sentidos.
Otro aspecto importante fue considerar a la empresa como la parte toral del derecho
mercantil actual, y en esa virtud, otorgar autonomía legislativa y jurisdiccional para alcanzar
los objetivos de todo empresario, que es la utilidad y conservación de la empresa.
Finalmente, esta ley estableció un mecanismo que se ajustaba a las condiciones económicas
y sociales de nuestro país: reguló el concurso mercantil como un procedimiento privilegiado
para los acreedores que se vieron afectados por la omisión del comerciante en cuanto a los
pagos mediante la figura del convenio, y sólo en el caso de que éste no se llevara a cabo,
mediante la liquidación de la empresa.
LEY DE CONCURSOS MERCANTILES (E, 2003), Nueva Ley publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 12 de mayo de 200, que abroga La Ley de Quiebras y de Suspensión de Pagos de 1943.
Entre las innovaciones más importantes de la nueva ley se encuentra la intervención en el
procedimiento de Especialistas de reconocida experiencia en administración de empresas, asesoría
financiera, jurídica o contable, que auxilian al juzgador en las materias señaladas, para que éste
pueda abocarse exclusivamente a la función jurisdiccional. Para elaborar y administrar los registros
de los especialistas aludidos, la ley previó la creación del Instituto Federal de Especialistas de
Concursos Mercantiles (IFECOM), el cual fue dotado de autonomía técnica y operativa para la

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realización de sus funciones, y es uno de los órganos auxiliares del Consejo de la Judicatura Federal
responsable de generar la cultura concursal mercantil y de administrar el Registro de Especialistas
integrado de profesionales seleccionados conforme a criterios que responden a niveles relevantes
de solvencia moral, conocimientos y experiencia, para asegurar que los procesos de concurso
mercantil, judiciales y extrajudiciales cuenten con expertos que produzcan resultados inmediatos y
reales en la solución de los problemas de las empresas en crisis, preservar su valor social y fortalecer
con ello, el desarrollo económico social.

¿Qué hace?

 Administra un sistema de especialistas


 Difunde la cultura concursal
 Apoya a los órganos jurisdiccionales federales

Conclusión:

A través de la historia diversas civilizaciones han intentado regular y establecer normas


que sean eficaces para el fin de garantizar una adecuada protección a los acreedores
frente al detrimento del patrimonio de las empresas o de las personas con actividades
empresariales.

En nuestra legislación se puede observar que toma como referencia los modelos jurídicos
de España y Francia principalmente; ajustándolo a las circunstancias y condiciones
específicas en la vida empresarial mexicana.

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II. Marco jurídico

2.1. Fundamentación constitucional del derecho mercantil

2.1.1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

Artículo 5o. A ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, industria,
comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos.
Artículo 16. Exclusivamente la autoridad judicial federal, a petición de la autoridad federal
que faculte la ley o del titular del Ministerio Público de la entidad federativa
correspondiente, podrá autorizar la intervención de cualquier comunicación privada. Para
ello, la autoridad competente deberá fundar y motivar las causas legales de la solicitud,
expresando además, el tipo de intervención, los sujetos de la misma y su duración. La
autoridad judicial federal no podrá otorgar estas autorizaciones cuando se trate de materias
de carácter electoral, fiscal, mercantil, civil, laboral o administrativo, ni en el caso de las
comunicaciones del detenido con su defensor.
Artículo 27. IV. Las sociedades mercantiles por acciones podrán ser propietarias de
terrenos rústicos pero únicamente en la extensión que sea necesaria para el cumplimiento
de su objeto.
Artículo 73. El Congreso tiene facultad:
X. Para legislar en toda la República sobre hidrocarburos, minería, sustancias químicas,
explosivos, pirotecnia, industria cinematográfica, comercio, juegos con apuestas y sorteos,
intermediación y servicios financieros, energía eléctrica y nuclear y para expedir las leyes
del trabajo reglamentarias del artículo 123
Artículo 104. Los Tribunales de la Federación conocerán:
II. De todas las controversias del orden civil o mercantil que se susciten sobre el
cumplimiento y aplicación de leyes federales o de los tratados internacionales celebrados
por el Estado Mexicano. A elección del actor y cuando sólo se afecten intereses particulares,
podrán conocer de ellas, los jueces y tribunales del orden común.
Artículo 107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con
excepción de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que
determine la ley reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes:
V. El amparo contra sentencias definitivas, laudos o resoluciones que pongan fin al juicio
se promoverá ante el Tribunal Colegiado de Circuito competente de conformidad con la ley,
en los casos siguientes: c) En materia civil, cuando se reclamen sentencias definitivas

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dictadas en juicios del orden federal o en juicios mercantiles, sea federal o local la autoridad
que dicte el fallo, o en juicios del orden común.
X. Los actos reclamados podrán ser objeto de suspensión en los casos y mediante las
condiciones que determine la ley reglamentaria, para lo cual el órgano jurisdiccional de
amparo, cuando la naturaleza del acto lo permita, deberá realizar un análisis ponderado de
la apariencia del buen derecho y del interés social.
Dicha suspensión deberá otorgarse respecto de las sentencias definitivas en materia penal
al comunicarse la promoción del amparo, y en las materias civil, mercantil y administrativa,
mediante garantía que dé el quejoso para responder de los daños y perjuicios que tal
suspensión pudiere ocasionar al tercero interesado. La suspensión quedará sin efecto si éste
último da contragarantía para asegurar la reposición de las cosas al estado que guardaban
si se concediese el amparo y a pagar los daños y perjuicios consiguientes
Artículo 117. Los Estados no pueden, en ningún caso:
V. Prohibir ni gravar directa ni indirectamente la entrada a su territorio, ni la salida de él,
a ninguna mercancía nacional o extranjera.
VI. Gravar la circulación ni el consumo de efectos nacionales o extranjeros, con impuestos
o derechos cuya exención se efectúe por aduanas locales, requiera inspección o registro de
bultos o exija documentación que acompañe la mercancía.
VII. Expedir ni mantener en vigor leyes o disposiciones fiscales que importen diferencias
de impues (sic DOF 05-02-1917) o requisitos por razón de la procedencia de mercancías
nacionales o extranjeras, ya sea que esta diferencia se establezca respecto de la producción
similar de la localidad, o ya entre producciones semejantes de distinta procedencia.
Artículo 122. Definida por el artículo 44 de este ordenamiento la naturaleza jurídica del
Distrito Federal, su gobierno está a cargo de los Poderes Federales y de los órganos
Ejecutivo, Legislativo y Judicial de carácter local, en los términos de este artículo.
V. La Asamblea Legislativa, en los términos del Estatuto de Gobierno, tendrá las siguientes
facultades:
l) Expedir normas sobre fomento económico y protección al empleo; desarrollo
agropecuario; establecimientos mercantiles; protección de animales; espectáculos
públicos; fomento cultural cívico y deportivo; y función social educativa en los términos de
la fracción VIII, del artículo 3o. de esta Constitución;
Artículo 131. Es facultad privativa de la Federación gravar las mercancías que se importen
o exporten, o que pasen de tránsito por el territorio nacional, así como reglamentar en todo
tiempo y aún prohibir, por motivos de seguridad o de policía, la circulación en el interior de
la República de toda clase de efectos, cualquiera que sea su procedencia; pero sin que la

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misma Federación pueda establecer, ni dictar, en el Distrito Federal, los impuestos y leyes
que expresan las fracciones VI y VII del artículo 117.
El Marco jurídico del Derecho Concursal Mercantil es amplio por su relación con otras
ramas del derecho, pero en esta ocasión solo nos apegaremos a los más esenciales para
comprender y así desarrollar de manera más general y global el marco legal.
Este desarrollo será de manera jerárquica, como se muestra a continuación:

 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos


Artículo 123, fracción XXIII, del apartado A. Entre los obreros, jornaleros,
empleados domésticos, artesanos y de una manera general, todo contrato de
trabajo.
XXVIII. Las leyes determinarán los bienes que constituyan el patrimonio
de la familia, bienes que serán inalienables, no podrán sujetarse a gravámenes
reales ni embargos, y serán transmisibles a título de herencia con simplificación de
las formalidades de los juicios sucesorios.

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Bibliografía
Brunetti Antonio. (1945). México: Porrúa.

E, Q. A. (2003). Ciencia del Derecho Mercantil. México: Porrúa.

Raúl, C. A. (1990). Derecho de Quiebras. México: Herrero.

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