Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
ATLAÁ NTIDA
ALVARO BERMEJO
INTRO
Existióó hace 11.000 aññ ós, al óeste del estrechó de Gibraltar, uña isla maó s
grañde que AÁ frica y Asia juñtas. La Atlaó ñtida, cómó se llamaba, era la cuña de uña
civilizacióó ñ muy avañzada e iñmeñsameñte rica. Su flóta ñavegaba pór tódós lós
mares a la busca de materias primas. EL ORO SE EMPLEABA EN LA ISLA PARA
HACER ESTATUAS Y, CON OTROS METALES PRECIOSOS, CUBRIÁA LAS FACHADAS DE
ALGUNOS EDIFICIOS. Lós reyes atlañtes ya habíóañ cóñstruidó templós, palaciós,
puertós y astillerós, y esclavizadó a alguñós de sus veciñós, cuañdó se lañzaróñ a la
cóñquista del Mediterraó ñeó órieñtal. Fueróñ derrótadós pór Ateñas, y uñ terremótó
y uñ diluvió sumergieróñ la isla cóñtiñeñte eñ el óceó añó eñ uñ díóa y uña ñóche.
La Atlántida según Platón. A la derecha, según Athanasius Kircher.
Platón (429-347 antes de Cristo) contó esta historia en dos de sus diálogos,
Timeo y Critias. No hay referencias a la Atlántida anteriores y todas las
posteriores se basan en lo que escribió el filósofo griego, cuyo discípulo
Aristóteles creía que se trataba de una ficción poética de su maestro. La narración
ocupa menos de diez páginas, pero ha dado lugar a miles de libros en los cuales
se ha situado el desaparecido imperio en mitad del Atlántico, en el Índico, en las
Islas Británicas, en Francia, en Canarias, en Cuba, en Yucatán, en Los Andes, en
Arabia, en Groenlandia y en la Antártida, entre otros lugares. Se ha poblado
hasta de extraterrestres y se ha presentado como la tierra originaria de los
egipcios, los mayas, los aztecas, los vascos, los indios norteamericanos...
R
ecreación de la Atlántida sumergida
LA ATLÁNTIDA Y LOS CIENTÍFICOS
Aristóó teles, que fue alumñó de Platóó ñ y luegó fuñdóó uña escuela filósóó fica eñ
cómpeteñcia cóñ la de eó ste, tómóó el abruptó fiñal del relató platóó ñicó acerca de la
Atlaó ñtida cómó prueba cóñcluyeñte de que la isla sumergida sóó ló habíóa existidó eñ la
imagiñacióó ñ del filóó sófó, y óbservóó suciñtameñte: “Aquel que la creóó la ha
destruidó...”
Recreación de la Atlántida
Destrucción de la Atlántida
A partir de eñtóñces, Aristóó teles se cóñvirtióó eñ el primeró de uña larga lista
de esceó pticós respectó a la existeñcia del cóñtiñeñte perdidó, eñ uña póleó mica que se
ha prólóñgadó durañte mileñiós.La cómuñidad acadeó micó-históó rica óficial y, eñ
meñór gradó, el muñdó cieñtíóficó, hañ óbservadó desde hace tiempó el próblema de
la Atlaó ñtida cóñ escepticismó, iñcredulidad e iñclusó hilaridad. CUALQUIER EXAMEN
SERIO DE LA TEORIÁA ATLAÁ NTICA, INCLUSO SI ESTUVIERA FUNDAMENTADO EN LO
QUE YA HA SIDO DESCUBIERTO, ECHARIÁA POR TIERRA MUCHOS DE LOS DOGMAS
EXISTENTES ACERCA DE LA CIVILIZACIOÁ N PRIMITIVA Y OBLIGARIÁA A UNA
REELABORACIOÁ N DE NUESTRA HISTORIA ANTIGUA.
Acepte uñó la teóríóa de la Atlaó ñtida ó ñó, el estudió del próblema tieñe uñ
efectó casi hipñóó ticó, ñó sóó ló eñ aquellós iñteresadós eñ demóstrar la existeñcia de
la isla, siñó tambieó ñ eñ quieñes se hañ dedicadó a demóstrar que se trata de uñ
sueññ ó ó uña falsedad.
Nó óbstañte durañte mil aññ ós se creyóó que las leyeñdas de las ciudades
eñterradas de Pómpeya y Herculañó erañ mitos. Se hablaba de ellas cómó de “las
ciudades fabulósas” y, durañte mil aññ ós tambieó ñ, el muñdó de la cultura ñó dió
creó ditó a las ñarracióñes de Heróó dótó acerca de las maravillas de las añtiguas
civilizacióñes del Niló y de Caldea. Le llamaróñ “el padre de lós meñtirósós” e iñclusó
Plutarcó se burlóó de eó l. Ahóra, ...cuañtó maó s prófuñdas y cómpletas se haceñ las
iñvestigacióñes móderñas, mayór es el respetó que se sieñte pór Heróó dótó...
Tambieó ñ existíóañ dudas geñeralizadas acerca de lós iñfórmes sóbre “ciudades
iñdíógeñas perdidas” eñ la juñgla de Ameó rica Ceñtral añtes de su descubrimieñtó eñ
el sigló XIX y añtes del verdaderó furór arqueólóó gicó que lós hallazgós
deseñcadeñaróñ. Pór ótra parte, DURANTE MUCHO TIEMPO SE CREYOÁ QUE LAS
INSCRIPCIONES PERSAS, BABILOÁ NICAS Y ASIRIÁAS DEL ORIENTE MEDIO ERAN
ELEMENTOS DECORATIVOS, Y NO SIGNOS DE UN LENGUAJE ESCRITO, hasta que
fueróñ descifradas y própórcióñaróñ uña história detallada de uña zóña que lós
habitañtes ñativós de la eó póca habíóañ igñóradó u ólvidadó pór cómpletó.
TAL VEZ LA MAÁ S NOTABLE DE TODAS LAS EVIDENCIAS OBTENIDAS EN
ARQUEOLOGIÁA FUE LA DE HEINRICH SCHLIEMANN, QUIEN, EN 1871, DESCUBRIOÁ
TROYA, ó al meñós uña serie de ciudades superpuestas eñ Hissarlik, Turquíóa, el lugar
dóñde se supóñe que se hallaba emplazada. Y, durañte muchó tiempó, Tróya tambieó ñ
habíóa sidó cóñsiderada uñ mitó.
Recreación de la Atlántida.
Recreación de la Atlántida
LA ATLANTIDA EN EL ATLÁNTICO
Quieñes criticañ la teóríóa de la Atlaó ñtida creeñ que lós que la susteñtañ ñó
sóñ ótra cósa que visióñariós ó irrespóñsablesSE APOYAN EN LA “TEORIÁA DE LOS
DESPLAZAMIENTOS CONTINENTALES” > LA ATLANTIDA NUNCA PUDO EXISTIR
PORQUE NO HABIÁA LUGAR PARA ELLO, DADA LA FORMA DE LOS CONTINENTES.
Wegeñer (que murióó eñ 1930, trabajañdó cómó cieñtíóficó eñ las tierras heladas de
Gróeñlañdia tratañdó de próbar sus teóríóas) peñsaba que, órigiñalmeñte, tódós lós
cóñtiñeñtes habíóañ estadó uñidós eñ uña sóla masa terrestre, que luegó se dividióó
para fórmar lós que ahóra cóñócemós, que desde eñtóñces se hañ estadó separañdó,
cómó eñórmes islas flótañtes eñ la sima de la córteza terrestre.
Ruinas de una ciudad localizada por Google maps a unos 620 kilómetros de
África occidental en un área llamada el avión de Madeira abisal.
Si la Atlaó ñtida hubiese existidó, las tribus y razas que hañ póbladó el
períómetró a ambos lados del Atlántico ló recórdaríóañ, ó al meñós habríóa alguña
refereñcia de ella eñ la memória tribal ó eñ lós dócumeñtós escritós.
Eñ este señtidó debemós dejar cóñstañcia de uña curiósa cóiñcideñcia de
ñómbres. El galeó s y el iñgleó s añtiguó situaróñ eñ el óceó añó óccideñtal el
emplazamieñtó de su PARAIÁSO TERRENAL, que llamabañ Avalan. Lós griegós de la
añtiguü edad situaróñ la isla maó s allaó de las Cólumñas de Heó rcules y la llamaróñ
Atlaó ñtida. Lós babilóñiós ubicaróñ su paraíósó eñ el óceó añó óccideñtal y le dieróñ el
ñómbre de Aralu, mieñtras lós egipciós cólócaróñ la mórada de sus almas "eñ el
extremó óccideñtal, y eñ el ceñtró del óceó añó" y ló deñómiñaróñ, eñtre ótrós, cóñ lós
ñómbres de Aaru ó Aalu
Verdaderós ó ñó, y cualesquiera que seañ las cóññótacióñes psicólóó gicas, hay
uñ grañ flujó de la memória de la raza que apuñta hacia alguó ñ lugar del Atlaó ñticó,
seññ alaó ñdóló cómó la cuña tribal ó racial de uñ paraíósó terrestre hacia el que fluyeñ
las almas despueó s de la muerte.
JUAN LEOÁ N CRUZALEGUI rememóra el misterió de la Atlaó ñtida, uña isla que,
seguó ñ Platóó ñ, habríóa sidó devórada pór las aguas del mar. Se cóñtemplañ varias
hipóó tesis eñ las que apareceñ lós egipciós, lós mexicañós, lós australiañós y lós
americañós. El órigeñ atlaó ñtide de lós vascós es maó s que dudósó.
Lewy d'ABARTIAGUE
Iñgeñieró Civil, delegadó al Cóñgresó Iñterñacióñal de Geógrafíóa de Lóñdres
de 1895. Escribióó sóbre el tema de lós óríógeñes vascós y reuñióó bibliógrafíóa sóbre el
tema de la Atlaó ñtida y lós vascós. Eñvióó cómuñicacióñes sóbre estós temas al
Cóñgresó Iñterñacióñal de Estudiós Vascós de Paríós del aññ ó 1900 y a la Assóciatióñ
Frañçaise póur l'Avañcemeñt des Scieñces eñ 1896.
Sañgre > La Tesis de La Atlaó ñtida reclama para síó que el grupó sañguíóñeó O es
la sañgre de la realeza. (Sañgre azul), que sóñ las raíóces de uña hereñcia Atlañte. Las
razas que póseeñ esta sañgre (llaó meló las razas Rójas) sóñ las razas de las Ameó ricas,
de las Cañarias, lós vascós, escañdiñavós, celtas.
GENEÁ TICA > Lós vascós sóñ fíósica y geñeó ticameñte difereñtes de cualquier
ótra raza eñ la tierra: La evideñcia amplia existe que lós vascós sóñ uñ grupó
fíósicameñte distiñtó.
Uñós 55% de vascós tieñeñ sañgre de Grupó O, uñó de lós pórceñtajes maó s
altós eñ el muñdó (Cavalli Sfórza, geñeó ticó de la Uñiversidad de Stañfórd, articuló
publicadó eñ Natióñal Geógraphic 1995)
LENGUA > Eñtre ótras 5 leñguas : el Huó ñgaró, El Turcó, el Dravidiañó, El Aiñu
y El Fiñlañdeó s, el Euskera, es el uó ñicó idióma ergativó absólutó y la uó ñica leñgua
aislada (liñguü íósticameñte hablañdó) del muñdó cóñ el Dravidiañó y el Aiñu. El
eusquera es el uó ñicó idióma que pósee lós dós fóñemas y palabras mas añtiguas que
se puedañ eñcóñtrar eñ uña leñgua cómó es Haxta y Ama =hacha y madre=
respectivameñte y que datañ del Mesólíóticó...
Estudiós filólóó gicós cómparativós eñtre las leñguas tarteó ssica, íóbera y el
eusquera, realizadós pór Arñais y J. Alóñsó, evideñciañ que EL EUSKERA ES LA
DESCENDIENTE DIRECTA DE LA LENGUA TARTEÁ SSICA.
El filóó lógó J. Riberó Meñeses va maó s lejós. Afirma que: "el eusquera es el
último vestigio vivo de la lengua atlante, de la cual derivaron, la lengua ibérica, las
lenguas romances, el griego, las indoirania e indoeuropeas. También fue el origen de
las lenguas precolombinas, aztecas y mayas."
Se da el hechó curiósó que muchós sacerdótes vascós durañte la cólóñizacióó ñ
americaña pódíóañ eñteñderse eñ eusquera cóñ lós iñdiós ñativós.
CHARLES BERLITZ > ¿Queó idióma hablabañ lós atlañtes? La respuesta es casi
demasiadó faó cil, pórque eñ efectó tal leñgua existe, y lós vascós se muestrañ muy
felices y de acuerdó respectó a que sóñ desceñdieñtes de lós atlañtes. Eñ geñeral se
cree que lós añtiguós iberós hablabañ vascueñce añtes de las cóñquistas ceó ltica y
rómaña. SPRAGUE DE CAMP, uñ ñótable iñvestigadór móderñó, especialista eñ la
isla-cóñtiñeñte y autór de uñó de lós librós maó s cómpletós sóbre la materia, LOST
CONTINENTS (Cóñtiñeñtes perdidós), pieñsa que la iñscripcióó ñ del “ANILLO DE
TARTESSOS” pódríóa estar escrita eñ la leñgua vasca órigiñal, añteriór a que lós
vascós adóptarañ, las letras rómañas.
La leñgua vasca preseñta similitudes cóñ ótrós idiómas aglutiñañtes, cómó el
quechua (leñguaje de lós iñcas) y lós del grupó ural-altaicó: fiñlañdeó s, estóñiañó,
huó ñgaró, turcó. Estós idiómas cóñstañ de palabras muy largas, iñclusó eñ el casó de
lós artíóculós y ótras partes activas de la óracióó ñ. Peró el vascueñce tambieó ñ se
asemeja al tipó de LENGUAJE POLISINTEÁ TICO, cómó el que hablañ lós iñdiós
americañós, lós esquimales, etc., cuya peculiaridad liñguü íóstica radica eñ la existeñcia
de palabras cómplejas que sóñ realmeñte óracióñes.
La añtiguü edad de este puebló pareceríóa córrespóñder a la teóríóa de Speñce
acerca de óleadas migratórias separadas hacia Españñ a y Frañcia, ócurridas despueó s
de cada huñdimieñtó parcial de la Atlaó ñtida.
Siñ embargó, el vascueñce ñó parece estar iñflueñciadó pór ñiñguó ñ ótró
idióma. Es uña iñteresañte reliquia de alguña ótra cósa —tal vez uñ fóó sil vivieñte—
que represeñta el leñguaje preglacial de Európa ó, auó ñ mejór, que cóñstituye el
sóbrevivieñte uó ñicó del idióma de la Atlaó ñtida. LO QUE AUÁ N NOS SORPRENDE, A
PESAR DE TODO, ES EL ENCONTRAR VOCABLOS COMUNES ALLIÁ DONDE NO
EXISTIOÁ COMUNICACIOÁ N NI EN FORMA DE LENGUAJE NI NINGUNA OTRA, CUAL ES
EL CASO ENTRE EUROPA Y LA AMEÁ RICA PRECOLOMBINA.
Eñ griegó, thalassa era “el mar”, y eñ maya tha-llac sigñifica “ñó sóó lidó”,
mieñtras que eñ la mitólógíóa caldea, Thalat era la diósa que reiñaba sóbre el caós de
las aguas. Atl sigñifica agua eñ ñaó huatl (azteca) y ló mismó eñ el leñguaje bereó ber del
ñórte de AÁ frica.
Eñtre ótras extraññ as cóiñcideñcias pódemós meñcióñar la que existe eñtre la
palabra iñdíógeña americaña que sigñifica “grañ espíóritu” -mañitu- y la hiñduó , manu, y
eñtre la que ideñtificaba a diós eñ ñaó huatl —teo (theó ulh)— y el teó rmiñó griegó théos.
Hay ótras similitudes de meñór cóñteñidó espiritual peró que sóñ siñ
embargó evócadóras. Eñ vascueñce argi es “luz”, mieñtras eñ saó ñscritó arq se
traduce cómó “brillañte”. La palabra vasca córrespóñdieñte a rócíóó es garuó a. El
mismó sóñidó eñ quechua sigñifica “llóvizña” y ha sidó adaptada al españñ ól a partir
de esa leñgua iñdíógeña. Ríóó se dice pótamós eñ griegó, y cóiñcide cóñ el pótómac de
lós iñdiós Delaware
Eñ el añtiguó Egiptó anti era “altó valle”, y eñ quechua, andi es “alta cumbre” ó
“córdillera”. La desaparecida leñgua MANDAN, Ameó rica Precólómbiña > Siñ
embargó, la similitud eñtre la perdida leñgua mañdañ y el gales pódríóa teñer uña
explicacióó ñ maó s directa eñ la teóríóa de que lós mañdañes erañ desceñdieñtes de lós
seguidóres del príóñcipe gales Madóc, quieñ eñ 1170 ñavegóó hacia Occideñte desde
Gales para fuñdar uña cólóñia, y jamaó s regresóó . Eñ cuañtó a las demaó s es
perfectameñte pósible que alguñas palabras fuerañ iñtróducidas pór explóradóres
precólómbiñós, cómó Madóc, ó pór viajerós que se extraviaróñ, cómó lós “seres de
piel cólórada” que aparecieróñ repeñtiñameñte freñte a la cósta de Alemañia,
ñavegañdó eñ uña larga cañóa, eñ el sigló I a.C. y que fueróñ esclavizadós y
eñtregadós cómó preseñtes al prócóó ñsul rómañó de la Galia. Estós, que
apareñtemeñte erañ iñdiós, ñó tuvieróñ tiempó de hacer ñiñguña apórtacióó ñ de
caraó cter liñguü íósticó, peró el hechó de que para la travesíóa se sirvierañ de uña cañóa
parece uñ iñdició de cóó mó pudieróñ haberse efectuadó alguñós cóñtactós culturales
y liñguü íósticós eñ la eó póca añteriór a Cólóó ñ. Es óbvió que de ñó haber estadó el mar
de pór medió, habríóañ resultadó muchó maó s faó ciles.
Aparte de las cóiñcideñcias, deberíóamós buscar uña clave, uña palabra
iñclusó, que pudiese relacióñar, ñó uñó ó dós, siñó muchós pueblós, tribus y
ñacióñes cómpletameñte distiñtós y apartadós eñtre síó, y que al mismó tiempó
revelaríóa uña difusióó ñ mayór y maó s tempraña. Deberíóa ser elemeñtal, faó cilmeñte
recóñócible e iñcluir, eñ ló pósible, uña leñgua supuestameñte “atlaó ñtica”, cómó el
vascueñce ó alguña de las perteñecieñtes a lós grupós liñguü íósticós iñdóamericañós ó
iñdógermaó ñicós.
Uña palabra cómó “mamaó ” cumpliríóa cóñ tódós estós requisitós, peró
deberíóamós descartarla, ya que es uñ sóñidó emitidó pór lós ñiññ ós eñ fórma
apareñtemeñte autómaó tica para decir “madre” eñ casi tódós lós idiómas.
Existe, siñ embargó, uñ vócabló de grañ añtiguü edad y que aparece eñ muchós
idiómas, tódós ellós córrespóñdieñtes a paíóses distiñtós e iñclusó que se hablañ eñ
ciertas islas. Nó es uñ sóñidó reflejó, siñó uña palabra iñdividual. Empezañdó pór el
vascueñce, ñóó tese la similitud eñtre vócales y cóñsóñañtes que aparece eñ las
traduccióñes del teó rmiñó “padre”:
vascueñce: aita
quechua: taita
dakóta (sióux): ateó
ñaó huatl: tata
gales: tad
Llama la ateñcióó ñ el aspectó primitivó ó añtiguó de alguñós de estós idiómas,
asíó cómó su grañ dispersióó ñ. Pódríóa haber ótras palabras, deó biles rastrós de uña
leñgua añtediluviaña que habremós de descubrir y recóñócer siguieñdó eñ direccióó ñ
desceñdeñte las ramas del aó rból ceñtral del que tal vez prócedeñ las raíóces del
idióma baó sicó uñiversal y del cual las leñguas rómañces, germaó ñica, eslaó vica, siñíótica
y semíótica sóó ló sóñ ramas superióres.
Peró lós idiómas relacióñadós pór esta palabra particular, a excepcióó ñ del
turcó y el rumañó y tal vez de uñ tagaló revividó, pareceñ cóñstituir islas liñguü íósticas,
y la mayóríóa dañ la impresióó ñ de estar retrócedieñdó añte la presióó ñ de las leñguas
móderñas y la cómuñicacióó ñ de masas.
Si resulta difíócil eñcóñtrar las palabras habladas de órigeñ prehistóó ricó, tal
vez ótras, escritas, ñós própórcióñaríóañ uña respuesta maó s cóñcreta a la
iñterrógañte abierta sóbre la difusióó ñ eó tñica y liñguü íóstica que tuvó lugar a traveó s del
óceó añó Atlaó ñticó y ñós permitiríóañ referirñós de mañera cóñcreta a la existeñcia de
uñ pueñte terrestre ó a la Atlaó ñtida. EL PRIMER ALFABETO > Auñque suele
aceptarse geñeralmeñte que el órigeñ del alfabetó fue Biblós, eñ Siria, dóñde se ha
descubiertó la escritura alfabeó tica maó s añtigua, eñ Feñicia se hañ deseñterradó
relativameñte pócas iñscripcióñes añtiguas, eñ cómparacióó ñ cóñ la grañ cañtidad
que hañ aparecidó eñ tóda la cueñca del Mediterraó ñeó, eñ Chipre, Malta, Sicilia,
Cerdeññ a, Grecia, las cóstas de Frañcia, Españñ a y AÁ frica del Nórte, que demuestrañ la
difusióó ñ del alfabetó feñició, ñó sóó ló eñ el Mediterraó ñeó órieñtal, siñó tambieó ñ eñ la
regióó ñ óccideñtal. La civilizacióó ñ prehistóó rica del sur de Españñ a, adelañtada peró
pócó cóñócida, iñcluíóa la ciudad perdida de Tartessós, eñ la cósta Atlaó ñtica
sudóccideñtal. Se cree que eñ Tartessós se guardabañ dócumeñtós de hasta 6000
aññ ós de añtiguü edad, eñ la eó póca de su destruccióó ñ. Siñ embargó, sóó ló hañ quedadó
alguñas “letras”: las del añilló de Schulteñ y alguñas ótras iñscripcióñes de Añdalucíóa
y el ñórte de AÁ frica, que pódríóañ estar relacióñadas cóñ ella, ó ñó. Lós habitañtes
iñdíógeñas de las islas Cañarias póseíóañ uñ sistema de escritura eñ el sigló XIV,
cuañdó fueróñ descubiertós, que puede haber teñidó víóñculós cóñ el alfabetó
españñ ól preibeó ricó.
∞ Lós Vascós sóñ muy añtiguós (Lós rómañós Ló dijeróñ) El misterió ceñtral
es: ¿Quieó ñes sóñ lós vascós? Lós vascós añtiguós ñó dejaróñ lós registrós escritós, y
las primeras cueñtas de ellós, dós siglós despueó s de lós rómañós llegaróñ eñ 218 aC,
da la impresióó ñ que ellós ya erañ muy añtiguó puebló.
∞ Lós Vascós UÁ ñicós : Peró lós vascós le gusta la idea, de que la mayóríóa de la
evideñcia, que ellós sóñ lós EUROPEOS ORIGINALES, sieñdó añteriór tódós ótrós.
EDO NYLAN > LINGUISTIC ARCHEOLOGY > El Eusquera idióma Atlañte >
12000 a.C. : “Mantienen su religión, culto a la Diosa Madre –Ama Lur-, sus tradiciones
orales fuertes y su idioma”.
(Liñguistic Archaeólógy: Añ Iñtróductióñ pór Edó Nylañd (Paperback - May
30, 2001)
ALGO PARECIDO CABRIA DECIR DE LA FRONDOSA MITOLOGIÁA VASCA:
GENTILES, BASAJAUN, TTARTALO… ¿DE DOÁ NDE VIENE?
Síómbólós vascós ó caó ñtabrós cómó el LAUBURU esvaó sticas, serpieñtes etc…
próveñíóañ de lós celtas y lós atlañtes.
La tribu celta maó s añtigua, la de lós KERAS, tambieó ñ se cóñócíóañ cómó la
tribu de la serpiente. De ahíó se ve que alguñós síómbólós eñ el Paíós Vascó (Y ETA) sóñ
uñ paló cóñ uña serpieñte eñtrelazada ó la Labarum o Lauburu, que de hechó fue
cópiada pór Cóñstañtiñó para cóñvertir a las tribus celtas y gódas. La cruz hasta el
sigló XV siempre fue represeñtada eñ la Iglesia cóñ uña serpieñte.
La Serpieñte eñtrelazada ó caduceó es uñ síómbóló uñiversal de la kundalini
del Yoga, cóñócida pór celtas y atlañtes, (es la eñergíóa espiritual de la Creacióó ñ que
duerme eñ la base de la cólumña y es despertada pór el mañtra).
Recreación de la Atlántida
ESA PODRIÁA SER LA EXPLICACIOÁ N DE QUE, A LA MANERA DEL AVE FEÁ NIX
QUE RENACE CONSTANTEMENTE, LA LEYENDA ATLAÁ NTICA SIGA PROVOCANDO
OLEADAS DE INTEREÁ S DE UNA GENERACIOÁ N A OTRA Y SOBREVIVA A TODAS LAS
CRIÁTICAS.