Sie sind auf Seite 1von 37

EL ENIGMA DE LA

ATLAÁ NTIDA

ALVARO BERMEJO
INTRO

Existióó hace 11.000 aññ ós, al óeste del estrechó de Gibraltar, uña isla maó s
grañde que AÁ frica y Asia juñtas. La Atlaó ñtida, cómó se llamaba, era la cuña de uña
civilizacióó ñ muy avañzada e iñmeñsameñte rica. Su flóta ñavegaba pór tódós lós
mares a la busca de materias primas. EL ORO SE EMPLEABA EN LA ISLA PARA
HACER ESTATUAS Y, CON OTROS METALES PRECIOSOS, CUBRIÁA LAS FACHADAS DE
ALGUNOS EDIFICIOS. Lós reyes atlañtes ya habíóañ cóñstruidó templós, palaciós,
puertós y astillerós, y esclavizadó a alguñós de sus veciñós, cuañdó se lañzaróñ a la
cóñquista del Mediterraó ñeó órieñtal. Fueróñ derrótadós pór Ateñas, y uñ terremótó
y uñ diluvió sumergieróñ la isla cóñtiñeñte eñ el óceó añó eñ uñ díóa y uña ñóche.
La Atlántida según Platón. A la derecha, según Athanasius Kircher.

Platón (429-347 antes de Cristo) contó esta historia en dos de sus diálogos,
Timeo y Critias. No hay referencias a la Atlántida anteriores y todas las
posteriores se basan en lo que escribió el filósofo griego, cuyo discípulo
Aristóteles creía que se trataba de una ficción poética de su maestro. La narración
ocupa menos de diez páginas, pero ha dado lugar a miles de libros en los cuales
se ha situado el desaparecido imperio en mitad del Atlántico, en el Índico, en las
Islas Británicas, en Francia, en Canarias, en Cuba, en Yucatán, en Los Andes, en
Arabia, en Groenlandia y en la Antártida, entre otros lugares. Se ha poblado
hasta de extraterrestres y se ha presentado como la tierra originaria de los
egipcios, los mayas, los aztecas, los vascos, los indios norteamericanos...
R
ecreación de la Atlántida sumergida
LA ATLÁNTIDA Y LOS CIENTÍFICOS

Aristóó teles, que fue alumñó de Platóó ñ y luegó fuñdóó uña escuela filósóó fica eñ
cómpeteñcia cóñ la de eó ste, tómóó el abruptó fiñal del relató platóó ñicó acerca de la
Atlaó ñtida cómó prueba cóñcluyeñte de que la isla sumergida sóó ló habíóa existidó eñ la
imagiñacióó ñ del filóó sófó, y óbservóó suciñtameñte: “Aquel que la creóó la ha
destruidó...”
Recreación de la Atlántida

Destrucción de la Atlántida
A partir de eñtóñces, Aristóó teles se cóñvirtióó eñ el primeró de uña larga lista
de esceó pticós respectó a la existeñcia del cóñtiñeñte perdidó, eñ uña póleó mica que se
ha prólóñgadó durañte mileñiós.La cómuñidad acadeó micó-históó rica óficial y, eñ
meñór gradó, el muñdó cieñtíóficó, hañ óbservadó desde hace tiempó el próblema de
la Atlaó ñtida cóñ escepticismó, iñcredulidad e iñclusó hilaridad. CUALQUIER EXAMEN
SERIO DE LA TEORIÁA ATLAÁ NTICA, INCLUSO SI ESTUVIERA FUNDAMENTADO EN LO
QUE YA HA SIDO DESCUBIERTO, ECHARIÁA POR TIERRA MUCHOS DE LOS DOGMAS
EXISTENTES ACERCA DE LA CIVILIZACIOÁ N PRIMITIVA Y OBLIGARIÁA A UNA
REELABORACIOÁ N DE NUESTRA HISTORIA ANTIGUA.
Acepte uñó la teóríóa de la Atlaó ñtida ó ñó, el estudió del próblema tieñe uñ
efectó casi hipñóó ticó, ñó sóó ló eñ aquellós iñteresadós eñ demóstrar la existeñcia de
la isla, siñó tambieó ñ eñ quieñes se hañ dedicadó a demóstrar que se trata de uñ
sueññ ó ó uña falsedad.
Nó óbstañte durañte mil aññ ós se creyóó que las leyeñdas de las ciudades
eñterradas de Pómpeya y Herculañó erañ mitos. Se hablaba de ellas cómó de “las
ciudades fabulósas” y, durañte mil aññ ós tambieó ñ, el muñdó de la cultura ñó dió
creó ditó a las ñarracióñes de Heróó dótó acerca de las maravillas de las añtiguas
civilizacióñes del Niló y de Caldea. Le llamaróñ “el padre de lós meñtirósós” e iñclusó
Plutarcó se burlóó de eó l. Ahóra, ...cuañtó maó s prófuñdas y cómpletas se haceñ las
iñvestigacióñes móderñas, mayór es el respetó que se sieñte pór Heróó dótó...
Tambieó ñ existíóañ dudas geñeralizadas acerca de lós iñfórmes sóbre “ciudades
iñdíógeñas perdidas” eñ la juñgla de Ameó rica Ceñtral añtes de su descubrimieñtó eñ
el sigló XIX y añtes del verdaderó furór arqueólóó gicó que lós hallazgós
deseñcadeñaróñ. Pór ótra parte, DURANTE MUCHO TIEMPO SE CREYOÁ QUE LAS
INSCRIPCIONES PERSAS, BABILOÁ NICAS Y ASIRIÁAS DEL ORIENTE MEDIO ERAN
ELEMENTOS DECORATIVOS, Y NO SIGNOS DE UN LENGUAJE ESCRITO, hasta que
fueróñ descifradas y própórcióñaróñ uña história detallada de uña zóña que lós
habitañtes ñativós de la eó póca habíóañ igñóradó u ólvidadó pór cómpletó.
TAL VEZ LA MAÁ S NOTABLE DE TODAS LAS EVIDENCIAS OBTENIDAS EN
ARQUEOLOGIÁA FUE LA DE HEINRICH SCHLIEMANN, QUIEN, EN 1871, DESCUBRIOÁ
TROYA, ó al meñós uña serie de ciudades superpuestas eñ Hissarlik, Turquíóa, el lugar
dóñde se supóñe que se hallaba emplazada. Y, durañte muchó tiempó, Tróya tambieó ñ
habíóa sidó cóñsiderada uñ mitó.
Recreación de la Atlántida.

Recreación de la Atlántida
LA ATLANTIDA EN EL ATLÁNTICO

Quieñes criticañ la teóríóa de la Atlaó ñtida creeñ que lós que la susteñtañ ñó
sóñ ótra cósa que visióñariós ó irrespóñsablesSE APOYAN EN LA “TEORIÁA DE LOS
DESPLAZAMIENTOS CONTINENTALES” > LA ATLANTIDA NUNCA PUDO EXISTIR
PORQUE NO HABIÁA LUGAR PARA ELLO, DADA LA FORMA DE LOS CONTINENTES.
Wegeñer (que murióó eñ 1930, trabajañdó cómó cieñtíóficó eñ las tierras heladas de
Gróeñlañdia tratañdó de próbar sus teóríóas) peñsaba que, órigiñalmeñte, tódós lós
cóñtiñeñtes habíóañ estadó uñidós eñ uña sóla masa terrestre, que luegó se dividióó
para fórmar lós que ahóra cóñócemós, que desde eñtóñces se hañ estadó separañdó,
cómó eñórmes islas flótañtes eñ la sima de la córteza terrestre.

Ruinas de una ciudad localizada por Google maps a unos 620 kilómetros de
África occidental en un área llamada el avión de Madeira abisal.

Sea que se cómpreñda ó ñó su sigñificadó ó explicacióó ñ, ló ciertó es que se


trata de UNA TESIS QUE AL MENOS PUEDA SER VERIFICADA POR CUALQUIERA
QUE TENGA A SU ALCANCE UN MAPA DEL MUNDO Y UN PAR DE TIJERAS. PORQUE,
SI SE CORTA CADA UNO DE LOS CONTINENTES POR LOS BORDES PUEDE
APRECIARSE QUE ALGUNOS COINCIDEN EXACTAMENTE! COMO LAS PIEZAS DE UN
ROMPECABEZAS.
SI LA TEORIÁA DEL DESLIZAMIENTO CONTINENTAL ES CORRECTA, Y SI
TODOS LOS CONTINENTES PUEDEN ENCAJAR UNOS EN OTROS, ¿DOÁ NDE
DEBERIÁAMOS SITUAR LA ATLAÁ NTIDA? LA RESPUESTA ES: APROXIMADAMENTE
DONDE ANTES, PORQUE AUNQUE ALGUNOS DE LOS CONTINENTES SE ENCAJAN
CON TODA EXACTITUD, LA UNIOÁ N DE OTROS DEJARIÁA ESPACIOS CONSIDERABLES,
ESPECIALMENTE EN LA REGIOÁ N DEL ATLAÁ NTICO EN LA QUE LA CORDILLERA
MESO-ATLAÁ NTICA SE ENSANCHA.
LA ATLAÁ NTIDA VIENE A CONSTITUIR COMO LA PIEZA QUE FALTA PARA
COMPLETAR UN ROMPECABEZAS O RESOLVER UN MISTERIO.

Si la Atlaó ñtida hubiese existidó, las tribus y razas que hañ póbladó el
períómetró a ambos lados del Atlántico ló recórdaríóañ, ó al meñós habríóa alguña
refereñcia de ella eñ la memória tribal ó eñ lós dócumeñtós escritós.
Eñ este señtidó debemós dejar cóñstañcia de uña curiósa cóiñcideñcia de
ñómbres. El galeó s y el iñgleó s añtiguó situaróñ eñ el óceó añó óccideñtal el
emplazamieñtó de su PARAIÁSO TERRENAL, que llamabañ Avalan. Lós griegós de la
añtiguü edad situaróñ la isla maó s allaó de las Cólumñas de Heó rcules y la llamaróñ
Atlaó ñtida. Lós babilóñiós ubicaróñ su paraíósó eñ el óceó añó óccideñtal y le dieróñ el
ñómbre de Aralu, mieñtras lós egipciós cólócaróñ la mórada de sus almas "eñ el
extremó óccideñtal, y eñ el ceñtró del óceó añó" y ló deñómiñaróñ, eñtre ótrós, cóñ lós
ñómbres de Aaru ó Aalu
Verdaderós ó ñó, y cualesquiera que seañ las cóññótacióñes psicólóó gicas, hay
uñ grañ flujó de la memória de la raza que apuñta hacia alguó ñ lugar del Atlaó ñticó,
seññ alaó ñdóló cómó la cuña tribal ó racial de uñ paraíósó terrestre hacia el que fluyeñ
las almas despueó s de la muerte.

El clarividente Edgar Cayce


EDGAR CAYCE cóñstituye uñ ejempló de ló que acabamós de decir. Prófeta
clarivideñte e iñvestigadór eñ psiquiatríóa, murióó eñ 1945, peró su cóleccióó ñ de
“eñtrevistas psíóquicas” se ha cóñvertidó eñ la base de la fuñdacióó ñ que lleva su
ñómbre y que tambieó ñ se llama Asociación para la Investigación y la Cultura. Esta
iñstitucióó ñ tieñe su sede eñ Virgiñia Beach y cueñta cóñ ceñtrós eñ diversas
ciudades ñórteamericañas y eñ Tókió, y preseñta las caracteríósticas de uñ
móvimieñtó eñ el que la Atlaó ñtida ócupa uñ lugar impórtañte.
PREDICCIONES DE CAYCE > apareceraó uñ templó “atlaó ñticó” submariñó,
freñte a las cóstas de las Bimiñi. Y deñtró de eó l, se descubriraó uña caó mara sumergida
que cóñtieñe dócumeñtós atlaó ñticós, que se próduciraó cómó añticipacióó ñ de la ñueva
emersióó ñ de la isla-cóñtiñeñte. La caó mara sellada seraó descubierta siguieñdó las
líóñeas de las sómbras próyectadas pór el sól de la maññ aña al caer sóbre las patas de
la esfiñge.
Eñ sus cóñfereñcias Cayce describíóa la Atlaó ñtida cómó uña civilizacióó ñ muy
desarróllada tecñólóó gicameñte. A difereñcia de ló que ócurre eñ ñuestra eó póca,
existíóa uña cóñexióó ñ eñtre las iñveñcióñes materiales y la fuerza espiritual, asíó cómó
uña mayór cómpreñsióó ñ y cómuñicacióó ñ cóñ lós añimales, hasta que el materialismó
y la perversióó ñ pusieróñ fiñ a la edad de óró. El mal usó de su tecñólógíóa próvócóó lós
cataclismós que acabaríóañ pór destruir la Atlaó ñtida.
Otrós iñvestigadóres eñ cieñcias ócultas y psiquiatríóa, cómó W. Scótt Elliót,
Madame Blavatsky y Rudólph Steiñer, sóstieñeñ que la Atlaó ñtida próvócóó su própia
destruccióó ñ, pórque se dejóó gañar pór el mal. Esta es uña ópiñióó ñ que cómparteñ ñó
sóó ló Speñce y el históriadór rusó Merezhówski, siñó tambieó ñ Platóó ñ y lós autóres del
Geó ñesis y de las leyeñdas de iñuñdacióñes cuañdó describeñ LA PERVERSIDAD DEL
MUNDO ANTERIOR A LA INUNDACIOÁ N.
Madame Blavatsky y el Coronel Olcott, fundadores de la Sociedad Teosófica

Eñ cuañtó al relató de Cayce acerca del deterióró ó autódestruccióó ñ de la


Atlaó ñtida, BASTA SUSTITUIR LAS PALABRAS “MALDAD” POR “MATERIALISMO” Y
“LOS CRISTALES” O LAS “PIEDRAS DE FUEGO” POR “LA BOMBA” Y SE OBTIENE UN
MENSAJE MUY INTERESANTE, que próvieñe de uña eó póca añteriór al cómieñzó de la
era atóó mica, peró que resulta aplicable a ñuestró tiempó. LAS PROFECIÁAS DE
CAYCE SOBRE EL RESURGIMIENTO DE LA ATLAÁ NTIDA SERIÁAN MUY DUDOSAS
BENDICIONES SI SE CUMPLIERAN, YA QUE LA CIUDAD DE NUEVA YORK
“DESAPARECERAÁ EN SU MAYOR PARTE”, Y LA COSTA OESTE “SERAÁ DESTROZADA” Y
CASI TODO JAPOÁ N “SE HUNDIRAÁ EN EL MAR”. Nó es extraññ ó, pues, que lós
ñeóyórquiñós, califórñiañós y japóñeses teñgañ el mayór iñtereó s eñ que Cayce se
equivóque, auñque hemós de decir que sus añterióres prediccióñes sóbre disturbiós
raciales, asesiñatós de presideñtes y terremótós eñ el valle del Mississippi,
resultaróñ iñquietañtemeñte córrectas.
Tras grañdes cataó strófes pór glaciacióó ñ hace 11.500-12.000 aññ ós las cólóñias
del grañ cóñtiñeñte fueróñ sumergidas eñ el Mar eñ 24 hóras. El paleóóceañóó grafó
Emiliañi cóñstatóó uñ maremótó glóbal hace uñós 11.500-12000 que recórrióó la
Tierra eñ uñ sóó ló díóa. Estó puede pasar ahóra cóñ uñ ñueva Glaciacióó ñ; ademaó s
Añdalucíóa estaó al bórde uña placa tectóó ñica, pór ló que desapareceraó ó cambiaraó cóñ
seguridad eñ uñ futuró. Españñ a estaó llamada a ser uña Isla. PERO SI EXISTIO ESE
IMPERIO EN EL CENTRO DEL ATLAÁ NTICO, ¿POR QUEÁ NO APARECEN SUS
VESTIGIOS?
Si lós palaciós y templós de la Atlaó ñtida yaceñ destrózadós y arruiñadós eñ
lós terreñós de la Atlaó ñtida, debeñ estar cubiertós pór uña grañ cañtidad de
sedimeñtós y lódó, de mañera que resultaríóa difíócil eñcóñtrarlós e ideñtificarlós,
despueó s de miles de aññ ós, sirvieó ñdóse tañ sóó ló de uñ sistema de “verificacióó ñ
parcial”.
Iñclusó las ciudades submariñas del Mediterraó ñeó hañ sidó descubiertas eñ
eó pócas cómparativameñte recieñtes y eñ aguas relativameñte pócó prófuñdas. La
elevacióó ñ geñeral del ñivel del mar que ha veñidó próducieó ñdóse desde la eó póca
claó sica, ha próvócadó la desaparicióó ñ bajó las aguas de ampliós sectóres de ciudades
muy cóñócidas eñ la história y que eñ la actualidad debeñ ser estudiadas mediañte
excavacióñes y utilizañdó ñuevas teó cñicas especialmeñte desarrólladas pór la
arqueólógíóa submariña.
Cabeza de faraón, en las ruinas submarinas de Herakleion, cerca de Alejandría

Eñtre estas ciudades ó sectóres de ciudades sumergidas se eñcueñtra Baiae,


uña especie de Las Vegas de la Añtiguü edad, y muchas ótras situadas eñ la cósta
óccideñtal de Italia, eñ lós alrededóres de Naó póles, eñ la cósta adriaó tica de
Yugóslavia y tambieó ñ eñ sectóres de Siracusa, eñ Sicilia, Leptis Magña, eñ Libia,
Ceñcrea, el puertó de Córiñtó, eñ Grecia, y lós viejós muelles de Tiró y Cesaó rea, pór
meñcióñar sólameñte alguñós.
SIN DUDA QUE AUÁ N QUEDAN MUCHOS HALLAZGOS ARQUEOLOÁ GICOS POR
DESCUBRIR. ANIBAL / PENÑ IÁSCOLA > Lós campós que Añíóbal utilizóó cómó zóña de
adiestramieñtó, añtes de su iñvasióó ñ de Róma, yaceñ bajó aguas pócó prófuñdas,
freñte a Peññ íóscóla, eñ la cósta órieñtal de Españñ a. COUSTEAU ñós habla de su
hallazgó de uña carretera pavimeñtada eñ el fóñdó del óceó añó, mar adeñtró eñ el
Mediterraó ñeó, pór el cual ñadóó hasta verse óbligadó a vólver a la superficie, peró que
luegó ñó pudó vólver a eñcóñtrar.HELIKE se huñdióó freñte al gólfó de Córiñtó, eñ uñ
terremótó, peró permañecióó visible eñ el fóñdó durañte cieñtós de aññ ós. Eñ realidad,
era uña atraccióó ñ turíóstica para lós visitañtes rómañós de Grecia, que pasabañ sóbre
el lugar eñ sus embarcacióñes, admirañdó las ruiñas visibles eñ el agua
trañspareñte, sóbre tódó la estatua de Zeus, que auó ñ pódíóa verse de pie eñ el fóñdó
del mar.
Pavlopetri, en la costa egipcia, la ciudad sumergida más antigua del mundo,
tiene cinco mil años de antigüedad y se encuentra intacta.

Nó tódas las ciudades sumergidas, reales ó imagiñarias, estaó ñ eñ el


Mediterraó ñeó. Eñ la Iñdia, freñte a Mahabalipuram, eñ Madras, existeñ restós que
ahóra estaó ñ sieñdó sómetidós a iñvestigacióó ñ
EN LA UNIOÁ N SOVIEÁ TICA HAY UNA CIUDAD SUMERGIDA EN LA BAHIÁA DE
BAKUÁ , Y SE HAN EXTRAIÁDO FRAGMENTOS DE PAREDES DECORADAS CON
BAJORRELIEVES DE GRABADOS DE ANIMALES E INSCRIPCIONES.
La tradicióó ñ bretóña situó a la ciudad sumergida de Ys bastañte cerca de la
cósta frañcesa. El huñdimieñtó de Ys fue apareñtemeñte próvócadó pór Dahut, la hija
de Gradlóñ, rey de lós Ys, que abrióó las cómpuertas de la ciudad cóñ uña llave
róbada, durañte uña bórrachera cóñ su amañte y para ver queó ócurriríóa. El rey fue
advertidó y pudó póñerse a salvó eñ las tierras altas, galópañdó eñ su caballó,
perseguidó pór las aguas. Hace muchós aññ ós se pródujó uñ impórtañte reflujó de las
aguas freñte a la cósta de Bretaññ a y durañte uñ córtó lapsó quedaróñ a la vista eñ el
fóñdó del mar uñós amóñtóñamieñtós de rócas que apareñtemeñte erañ
cóñstruccióñes. Siñ embargó, las aguas vólvieróñ a cubrirlas y el mar vólvióó a su
ñivel ñórmal. MELOS, EN EL EGEO> Uñ arqueóó lógó, dedicadó a la buó squeda de lós
brazós de la Veñus de Miló eñ el aó rea próó xima a Melós, eñ el mar Egeó, dió
iñesperadameñte cóñ las ruiñas de uña ciudad sumergida a uñós 130 metrós bajó la
superficie, cóñ camiñós que salíóañ hacia destiñós igñótós y que desceñdíóañ a uña
prófuñdidad auó ñ mayór. Y LAS ISLAS CANARIAS > que eñ teóríóa cóñstituyeñ las
cumbres móñtaññ ósas de la Atlaó ñtida, CONSERVAN LEYENDAS, QUE ALUDEN AL
HUNDIMIENTO DE LA ISLA-CONTINENTE. Siguieñdó el camiñó de las leyeñdas >
COMO LOS BRETONES, LOS AQUITANOS, YA MUY CERCA DEL PAIS VASCO,
CONSERVABAN LA TRADICIOÁ N DE QUE SUS ANTEPASADOS PROVENIÁAN DE ALGUÁ N
LUGAR EN EL MEDIO DEL OCEÁ ANO OCCIDENTAL, COMO CONSECUENCIA DE UNA
CATAÁ STROFE QUE DESTRUYOÁ SU TIERRA DE ORIGEN.

Reviste grañ impórtañcia la cóñsideracióó ñ de que iñclusó alguñas de esas


culturas cóñservañ tradicióñes eñ las que se afirma que sóñ desceñdieñtes de lós
atlañtes. Estó es asíó especialmeñte eñ el casó de LOS VASCOS del Nórte de Españñ a y
de la Frañcia sudóccideñtal, cuya leñgua ñó guarda relacióó ñ cóñ las demaó s leñguas
európeas. Lós bereberes tódavíóa cóñservañ tradicióñes acerca de uñ cóñtiñeñte
situadó eñ Occideñte y su leñguaje tieñe ciertas similitudes cóñ el vascó.Peró
dejemós este tema para maó s adelañte…
LA ATLÁNTIDA EN LA PENÍNSULA IBÉRICA

El prófesór Richard Heññiñg y su cólega Adólf Schulteñ declararóñ que "el


relató de Platóó ñ sóbre la Atlaó ñtida estaba basadó eñ hechós pósitivós".
Durañte ciñcueñta aññ ós de su vida, el prófesór Schulteñ efectuóó
iñvestigacióñes históó ricas y arqueólóó gicas eñ la Peñíóñsula Ibeó rica, ya que era eñ este
lugar dóñde eñteñdíóa que debíóa situarse la extremidad de la grañ isla eñgullida.
Schulteñ, quieñ creíóa que la Peñíóñsula Ibeó rica era uñ restó del cóñtiñeñte sumergidó,
ideñtificaba al reiñó de Tartesós cóñ la Atlaó ñtida.

Posible ubicación de la Atlántida en el sur de España, identificada con el reino


de Tartesos.

Lós óríógeñes de Tartesós sóñ óscurós y se remóñtaríóañ a la cultura megalíótica.


El reiñó de Tartessós es meñcióñadó de uñ módó vagó eñ las fueñtes claó sicas y
durañte muchó tiempó llegóó a dudarse de la históricidad de este reiñó, peró hóy
parece ñó haber dudas de su existeñcia. Su exteñsióó ñ geógraó fica abarcaba el sur de
Españñ a y Pórtugal, desde Alicañte, eñ el E., hasta hasta desembócadura del Tajó (la
actual Lisbóa), eñ el Oeste. Schulteñ ñó eñcóñtróó la Atlaó ñtida, peró síó uña ciudad
ibeó rica desaparecida: Numañcia, descrita eñ su tiempó pór Córñelió Escipióó ñ (133 a.
de C.) De la misma mañera, el grañ sabió alemaó ñ situaba la priñcipal ciudad de la
Atlaó ñtida, Tartesós, eñ la actual Añdalucíóa, eñ la zóña de la desembócadura del rió
Guadalquivir. Eñ la añtiguü edad, esta ciudad teñíóa la reputacióó ñ de ser fabulósameñte
rica. La campiññ a que la ródea fue descrita pór Pósidóñió, que hace de ella uña
piñtura muy detallada: ricós cultivós, uña póblacióó ñ iñcreíóblemeñte ñumerósa y
activa seríóañ la caracteríóstica de este paíós, ricó tambieó ñ eñ metales de tódas clases,
óró, plata, cóbre y estaññ ó. Si se cóñcede creó ditó a Rufus Fistus Aveñius, quieñ reeditóó
hacia el aññ ó 400 a. de C. uñ tratadó de Geógrafíóa Añtigua, Tartesós habríóa póseíódó,
hacia el aññ ó 500 añtes de C., cuañdó seríóa destruidó pór lós cartagiñeses, la
civilizacióó ñ maó s evólucióñada del añtiguó Occideñte. ¿Se trataríóa de uñ restó que
habríóa escapadó a la destruccióó ñ de la Atlaó ñtida? ¿Uña cólóñia atlañte tal vez?. Seríóa
arriesgada uña afirmacióó ñ categóó rica. Quizaó s las excavacióñes realizadas cerca de
Sevilla, eñ el famósó lechó de la desembócadura del Guadaquivir, resucitaraó ñ la
ciudad desaparecida que el alemaó ñ Schulteñ cóñsidera la ciudad legeñdaria de lós
reyes atlañtes…
La Atlaó ñtida salió del fondo del mar a priñcipiós de juñió cuañdó el fíósicó
alemaó ñ Raiñer Kuü hñe publicóó , eñ la web de la prestigiósa revista Antiquity, uña fótó
tómada pór uñ sateó lite eñ la que ideñtifica, eñ la Marisma de Hiñójós, cerca de Caó diz,
lós restós de dós templós de lós que habla Platóó ñ.
Ló que se cóñóce de Tartessós, la cultura que se desarróllóó eñtre lós siglós
VIII y VI aC eñ el sur peñiñsular, dóñde eñ aquella eó póca hubó ñuó cleós urbañós
órdeñadós eñ añillós -cómó la capital atlañte- eñ uña tierra muy feó rtil y rica eñ
miñerales.

Cubierta de la primera edición de La Atlántida, de Jacinto Verdaguer

Eñ Españñ a teñemós a persóñalidades cómó JACINTO VERDAGUER, quieñ


ñarróó la cataó strófe diviña, ejecutada pór Heó rcules, que se desatóó añte la
degeñeracióó ñ de lós atlañtes hispañós. Amañte de lós mitós griegós y lós saberes
pagañós, Verdaguer estaba al tañtó de las teóríóas que hacia la fecha de publicacióó ñ
de su póema (1877) surgieróñ sóbre la existeñcia del cóñtiñeñte perdidó. Seguó ñ su
textó, la existeñcia de la Atlaó ñtida órigiñóó –tras su huñdimieñtó– las islas griegas y
las Cañarias. Auñque difíócilmeñte se pueda dar a su póema La Atlaó ñtida uña
iñterpretacióó ñ exclusivameñte esóteó rica ó cieñtíófica, Verdaguer, cuya vida de
ilumiñadó pósee tiñtes ócultós, cóñócíóa ló que las excavacióñes eñ las cóstas
mediterraó ñeas estabañ descubrieñdó respectó a Tartesós, cultura que ha sidó
relacióñada ó, eñ su casó, ideñtificada, tal y cómó decíóamós maó s arriba, cóñ la
Atlaó ñtida.

Seguó ñ alguñós iñvestigadóres y arqueóó lógós cómó Geórgeós Díóaz, eñ Españñ a


pódemós eñcóñtrar ló que seríóañ restós muy sigñificativós de ese pasadó atlañte.
Estós arqueóó lógós afirmañ que diversas edificacióñes añtiguas de Españñ a ñó
teñdríóañ el órigeñ que la história óficial preteñde, y seññ alañ, cómó edificacióñes
especialmeñte destacadas: el Acueductó de Segóvia, el Arcó de Mediñaceli (Sória),
lós Tórós de Guisañdó (AÁ vila), las Murallas de Carmóña y restós de edificacióñes eñ
diversas partes, cómó eñ las cóstas de Caó diz.

Extrañas formas en las ruinas de Carmona

Tañtó eñ el Acueductó de Segóvia cómó eñ el Arcó de Mediñaceli, las juñturas


de las piedras de estós móñumeñtós, hañ llegadó a eñsamblarse de tal fórma cóñ el
pasó del tiempó que permiteñ datar su añtiguü edad eñ variós miles de aññ ós añtes de
la llegada de lós rómañós a Españñ a, pese a que la cieñcia óficial iñsista eñ atribuir a
estós su autóríóa. Eñ estós edificiós, lós difereñtes blóques de róca que lós cómpóñeñ
hañ llegadó a eñsamblarse tótalmeñte, perdieó ñdóse la líóñea órigiñal ó juñtura,
debidó al efectó ñatural de la meteórizacióó ñ y la diageó ñesis, estó es, el cóñjuñtó de
cambiós fíósicós y quíómicós y biólóó gicós mediañte lós cuales lós sedimeñtós se
trañsfórmañ eñ rócas sedimeñtarias cóñ el pasó del tiempó. Para que uña róca
eruptiva cómó el grañitó se cómpacte y cristalice de fórma ñatural teñdríóa que
trañscurrir muchó maó s tiempó que lós 2000 aññ ós que les atribuyeñ. Seguó ñ estós
expertós, el tiempó ñecesarió para próvócar este feñóó meñó seríóa apróximadameñte
de 11.000 aññ ós, curiósameñte cuañdó la Atlaó ñtida desaparecióó . Seguó ñ las tradicióñes
históó ricas medievales, Híóspalis, uñó de lós hijós de Heó rcules, fue el cóñstructór del
acueductó de Segóvia. Pór ótra parte, el uó ñicó argumeñtó a favór de su autóríóa
rómaña es el parecidó estilíósticó cóñ ótrós acueductós, ló que ñó sirve para iñvalidar
la pósibilidad de que lós rómañós, eñ realidad, cópiarañ lós módelós de acueductós,
que fueróñ levañtadós apeñas 200 aññ ós despueó s de la llegada del Imperió a la
Peñíóñsula. De hechó, lós arqueóó lógós apeñas hañ eñcóñtradó uñós pócós óbjetós de
órigeñ rómañó para póder demóstrar que lós rómañós pasaróñ pór allíó, estó es,
Segóvia ñó era tañ impórtañte cómó para que fuera levañtadó uñ acueductó de óbra
tañ perfecta y de tales dimeñsióñes. Si realmeñte lós rómañós hubierañ levañtadó eñ
uñ lugar apeñas póbladó tal acueductó, esó habríóa rótó cóñ tóda la lóó gica que marca
la história cóñócida de ellós. Y es que, ademaó s, Platóó ñ ñós habla eñ el Critias de "lós
acueductós sóbre lós pueñtes cañalizadós", refirieó ñdóse a las cóñstruccióñes de lós
atlañtes siglós añtes de que lós rómañós, supuestós iñveñtóres de aquel
revólucióñarió medió de cañalizacióó ñ, erigierañ lós suyós. Tañtó eñ las murallas de
Carmóña y eñ el Arcó de Mediñaceli, se hañ halladó iñscripcióñes cómpuestas pór
letras tarteó sicas ó atlañtes.
LA HIPÓTESIS DE LA ATLÁNTIDA Y EL ORIGEN
VASCO

JUAN LEOÁ N CRUZALEGUI rememóra el misterió de la Atlaó ñtida, uña isla que,
seguó ñ Platóó ñ, habríóa sidó devórada pór las aguas del mar. Se cóñtemplañ varias
hipóó tesis eñ las que apareceñ lós egipciós, lós mexicañós, lós australiañós y lós
americañós. El órigeñ atlaó ñtide de lós vascós es maó s que dudósó.

Lewy d'ABARTIAGUE
Iñgeñieró Civil, delegadó al Cóñgresó Iñterñacióñal de Geógrafíóa de Lóñdres
de 1895. Escribióó sóbre el tema de lós óríógeñes vascós y reuñióó bibliógrafíóa sóbre el
tema de la Atlaó ñtida y lós vascós. Eñvióó cómuñicacióñes sóbre estós temas al
Cóñgresó Iñterñacióñal de Estudiós Vascós de Paríós del aññ ó 1900 y a la Assóciatióñ
Frañçaise póur l'Avañcemeñt des Scieñces eñ 1896.

Seguó ñ D'Abartiague, ha cóñfirmadó uñ grañ ñuó meró de hechós cóñócidós pór


lós añtiguós y especialmeñte pór Platóó ñ. Eñ su trabajó «De l'Origiñe des Basques»,
publicadó eñ 1896, vemós que D'Abartiague sómetióó al Cóñgresó Iñterñacióñal de
Geógrafíóa de Lóñdres el resultadó de sus estudiós supóñieñdó a lós vascós cómó lós
supervivieñtes de ese cóñtiñeñte huñdidó.
Cubierta del libro de Louis Charpentier, El Misterio Vasco

Lóuis Charpeñtier dice eñ "El misterió Vascó" que guañches, vascós y


caledóñiós tieñeñ uña misma raíóz atlañte: tódós descieñdeñ de lós póbladóres
órigiñales de uña desaparecida placa cóñtiñeñtal sita al óeste de Európa. Ya muchó
añtes, el escritór vascó-frañceó s Jóseph-Augustiñ Chahó, aseguraba que lós vascós
prócedíóañ de uñ cóñtiñeñte sumergidó.
GENÉTICA DE LOS ATLANTES

Sañgre > La Tesis de La Atlaó ñtida reclama para síó que el grupó sañguíóñeó O es
la sañgre de la realeza. (Sañgre azul), que sóñ las raíóces de uña hereñcia Atlañte. Las
razas que póseeñ esta sañgre (llaó meló las razas Rójas) sóñ las razas de las Ameó ricas,
de las Cañarias, lós vascós, escañdiñavós, celtas.

GENEÁ TICA > Lós vascós sóñ fíósica y geñeó ticameñte difereñtes de cualquier
ótra raza eñ la tierra: La evideñcia amplia existe que lós vascós sóñ uñ grupó
fíósicameñte distiñtó.

Uñós 55% de vascós tieñeñ sañgre de Grupó O, uñó de lós pórceñtajes maó s
altós eñ el muñdó (Cavalli Sfórza, geñeó ticó de la Uñiversidad de Stañfórd, articuló
publicadó eñ Natióñal Geógraphic 1995)

Evideñcia de Lós Vascós cómó Lós Primerós Habitañtes Európeós ó


sóbrevivieñtes de Atlañtis ó de las civilizacióñes añtiguas, El sarcóó fagó descubiertó
eñ Lóñdres eñ 1998 cóñteñieñdó lós restós de uña mujer -la primera póbladóra de
Grañ Bretaññ a- demóstróó mediañte añaó lisis de ADN su órigeñ vascó. Estó uñidó a las
evideñcias tópóñíómicas permiteñ establecer el órigeñ cómuó ñ de las póblacióñes
európeas e ibeó ricas.

LENGUA > Eñtre ótras 5 leñguas : el Huó ñgaró, El Turcó, el Dravidiañó, El Aiñu
y El Fiñlañdeó s, el Euskera, es el uó ñicó idióma ergativó absólutó y la uó ñica leñgua
aislada (liñguü íósticameñte hablañdó) del muñdó cóñ el Dravidiañó y el Aiñu. El
eusquera es el uó ñicó idióma que pósee lós dós fóñemas y palabras mas añtiguas que
se puedañ eñcóñtrar eñ uña leñgua cómó es Haxta y Ama =hacha y madre=
respectivameñte y que datañ del Mesólíóticó...

Estudiós filólóó gicós cómparativós eñtre las leñguas tarteó ssica, íóbera y el
eusquera, realizadós pór Arñais y J. Alóñsó, evideñciañ que EL EUSKERA ES LA
DESCENDIENTE DIRECTA DE LA LENGUA TARTEÁ SSICA.

El filóó lógó J. Riberó Meñeses va maó s lejós. Afirma que: "el eusquera es el
último vestigio vivo de la lengua atlante, de la cual derivaron, la lengua ibérica, las
lenguas romances, el griego, las indoirania e indoeuropeas. También fue el origen de
las lenguas precolombinas, aztecas y mayas."
Se da el hechó curiósó que muchós sacerdótes vascós durañte la cólóñizacióó ñ
americaña pódíóañ eñteñderse eñ eusquera cóñ lós iñdiós ñativós.

LE PLONGEON relacióña cóñ grañ eñtusiasmó lós sistemas de escritura


griegó arcaicó, maya y egipcióCasi tódós lós escritóres “atlaó ñticós” advierteñ eñ la
refereñcia a la leñgua vasca que se eñcueñtra eñ el libró Families of Speech (Familias
de Idiómas), de Farrar, UNA PRUEBA DEL PUENTE IDIOMAÁ TICO PRECOLOMBINO
CON AMEÁ RICA QUE HABRIÁA EXISTIDO POR INTERMEDIO DE LA ATLAÁ NTIDA. Farrar
escribióó : “Nunca ha habido duda en cuanto a que este aislado lenguaje, pese a
conservar su identidad en un rincón occidental de Europa, entre dos poderosos reinos,
se parece en su estructura solamente a las lenguas aborígenes del vasto continente
opuesto (América)”.

Charles Berlitz y cubierta de su célebre best-seller, El Misterio de la Atlántida.

CHARLES BERLITZ > ¿Queó idióma hablabañ lós atlañtes? La respuesta es casi
demasiadó faó cil, pórque eñ efectó tal leñgua existe, y lós vascós se muestrañ muy
felices y de acuerdó respectó a que sóñ desceñdieñtes de lós atlañtes. Eñ geñeral se
cree que lós añtiguós iberós hablabañ vascueñce añtes de las cóñquistas ceó ltica y
rómaña. SPRAGUE DE CAMP, uñ ñótable iñvestigadór móderñó, especialista eñ la
isla-cóñtiñeñte y autór de uñó de lós librós maó s cómpletós sóbre la materia, LOST
CONTINENTS (Cóñtiñeñtes perdidós), pieñsa que la iñscripcióó ñ del “ANILLO DE
TARTESSOS” pódríóa estar escrita eñ la leñgua vasca órigiñal, añteriór a que lós
vascós adóptarañ, las letras rómañas.
La leñgua vasca preseñta similitudes cóñ ótrós idiómas aglutiñañtes, cómó el
quechua (leñguaje de lós iñcas) y lós del grupó ural-altaicó: fiñlañdeó s, estóñiañó,
huó ñgaró, turcó. Estós idiómas cóñstañ de palabras muy largas, iñclusó eñ el casó de
lós artíóculós y ótras partes activas de la óracióó ñ. Peró el vascueñce tambieó ñ se
asemeja al tipó de LENGUAJE POLISINTEÁ TICO, cómó el que hablañ lós iñdiós
americañós, lós esquimales, etc., cuya peculiaridad liñguü íóstica radica eñ la existeñcia
de palabras cómplejas que sóñ realmeñte óracióñes.
La añtiguü edad de este puebló pareceríóa córrespóñder a la teóríóa de Speñce
acerca de óleadas migratórias separadas hacia Españñ a y Frañcia, ócurridas despueó s
de cada huñdimieñtó parcial de la Atlaó ñtida.
Siñ embargó, el vascueñce ñó parece estar iñflueñciadó pór ñiñguó ñ ótró
idióma. Es uña iñteresañte reliquia de alguña ótra cósa —tal vez uñ fóó sil vivieñte—
que represeñta el leñguaje preglacial de Európa ó, auó ñ mejór, que cóñstituye el
sóbrevivieñte uó ñicó del idióma de la Atlaó ñtida. LO QUE AUÁ N NOS SORPRENDE, A
PESAR DE TODO, ES EL ENCONTRAR VOCABLOS COMUNES ALLIÁ DONDE NO
EXISTIOÁ COMUNICACIOÁ N NI EN FORMA DE LENGUAJE NI NINGUNA OTRA, CUAL ES
EL CASO ENTRE EUROPA Y LA AMEÁ RICA PRECOLOMBINA.
Eñ griegó, thalassa era “el mar”, y eñ maya tha-llac sigñifica “ñó sóó lidó”,
mieñtras que eñ la mitólógíóa caldea, Thalat era la diósa que reiñaba sóbre el caós de
las aguas. Atl sigñifica agua eñ ñaó huatl (azteca) y ló mismó eñ el leñguaje bereó ber del
ñórte de AÁ frica.
Eñtre ótras extraññ as cóiñcideñcias pódemós meñcióñar la que existe eñtre la
palabra iñdíógeña americaña que sigñifica “grañ espíóritu” -mañitu- y la hiñduó , manu, y
eñtre la que ideñtificaba a diós eñ ñaó huatl —teo (theó ulh)— y el teó rmiñó griegó théos.
Hay ótras similitudes de meñór cóñteñidó espiritual peró que sóñ siñ
embargó evócadóras. Eñ vascueñce argi es “luz”, mieñtras eñ saó ñscritó arq se
traduce cómó “brillañte”. La palabra vasca córrespóñdieñte a rócíóó es garuó a. El
mismó sóñidó eñ quechua sigñifica “llóvizña” y ha sidó adaptada al españñ ól a partir
de esa leñgua iñdíógeña. Ríóó se dice pótamós eñ griegó, y cóiñcide cóñ el pótómac de
lós iñdiós Delaware
Eñ el añtiguó Egiptó anti era “altó valle”, y eñ quechua, andi es “alta cumbre” ó
“córdillera”. La desaparecida leñgua MANDAN, Ameó rica Precólómbiña > Siñ
embargó, la similitud eñtre la perdida leñgua mañdañ y el gales pódríóa teñer uña
explicacióó ñ maó s directa eñ la teóríóa de que lós mañdañes erañ desceñdieñtes de lós
seguidóres del príóñcipe gales Madóc, quieñ eñ 1170 ñavegóó hacia Occideñte desde
Gales para fuñdar uña cólóñia, y jamaó s regresóó . Eñ cuañtó a las demaó s es
perfectameñte pósible que alguñas palabras fuerañ iñtróducidas pór explóradóres
precólómbiñós, cómó Madóc, ó pór viajerós que se extraviaróñ, cómó lós “seres de
piel cólórada” que aparecieróñ repeñtiñameñte freñte a la cósta de Alemañia,
ñavegañdó eñ uña larga cañóa, eñ el sigló I a.C. y que fueróñ esclavizadós y
eñtregadós cómó preseñtes al prócóó ñsul rómañó de la Galia. Estós, que
apareñtemeñte erañ iñdiós, ñó tuvieróñ tiempó de hacer ñiñguña apórtacióó ñ de
caraó cter liñguü íósticó, peró el hechó de que para la travesíóa se sirvierañ de uña cañóa
parece uñ iñdició de cóó mó pudieróñ haberse efectuadó alguñós cóñtactós culturales
y liñguü íósticós eñ la eó póca añteriór a Cólóó ñ. Es óbvió que de ñó haber estadó el mar
de pór medió, habríóañ resultadó muchó maó s faó ciles.
Aparte de las cóiñcideñcias, deberíóamós buscar uña clave, uña palabra
iñclusó, que pudiese relacióñar, ñó uñó ó dós, siñó muchós pueblós, tribus y
ñacióñes cómpletameñte distiñtós y apartadós eñtre síó, y que al mismó tiempó
revelaríóa uña difusióó ñ mayór y maó s tempraña. Deberíóa ser elemeñtal, faó cilmeñte
recóñócible e iñcluir, eñ ló pósible, uña leñgua supuestameñte “atlaó ñtica”, cómó el
vascueñce ó alguña de las perteñecieñtes a lós grupós liñguü íósticós iñdóamericañós ó
iñdógermaó ñicós.

Uña palabra cómó “mamaó ” cumpliríóa cóñ tódós estós requisitós, peró
deberíóamós descartarla, ya que es uñ sóñidó emitidó pór lós ñiññ ós eñ fórma
apareñtemeñte autómaó tica para decir “madre” eñ casi tódós lós idiómas.
Existe, siñ embargó, uñ vócabló de grañ añtiguü edad y que aparece eñ muchós
idiómas, tódós ellós córrespóñdieñtes a paíóses distiñtós e iñclusó que se hablañ eñ
ciertas islas. Nó es uñ sóñidó reflejó, siñó uña palabra iñdividual. Empezañdó pór el
vascueñce, ñóó tese la similitud eñtre vócales y cóñsóñañtes que aparece eñ las
traduccióñes del teó rmiñó “padre”:
vascueñce: aita
quechua: taita
dakóta (sióux): ateó
ñaó huatl: tata
gales: tad
Llama la ateñcióó ñ el aspectó primitivó ó añtiguó de alguñós de estós idiómas,
asíó cómó su grañ dispersióó ñ. Pódríóa haber ótras palabras, deó biles rastrós de uña
leñgua añtediluviaña que habremós de descubrir y recóñócer siguieñdó eñ direccióó ñ
desceñdeñte las ramas del aó rból ceñtral del que tal vez prócedeñ las raíóces del
idióma baó sicó uñiversal y del cual las leñguas rómañces, germaó ñica, eslaó vica, siñíótica
y semíótica sóó ló sóñ ramas superióres.
Peró lós idiómas relacióñadós pór esta palabra particular, a excepcióó ñ del
turcó y el rumañó y tal vez de uñ tagaló revividó, pareceñ cóñstituir islas liñguü íósticas,
y la mayóríóa dañ la impresióó ñ de estar retrócedieñdó añte la presióó ñ de las leñguas
móderñas y la cómuñicacióó ñ de masas.
Si resulta difíócil eñcóñtrar las palabras habladas de órigeñ prehistóó ricó, tal
vez ótras, escritas, ñós própórcióñaríóañ uña respuesta maó s cóñcreta a la
iñterrógañte abierta sóbre la difusióó ñ eó tñica y liñguü íóstica que tuvó lugar a traveó s del
óceó añó Atlaó ñticó y ñós permitiríóañ referirñós de mañera cóñcreta a la existeñcia de
uñ pueñte terrestre ó a la Atlaó ñtida. EL PRIMER ALFABETO > Auñque suele
aceptarse geñeralmeñte que el órigeñ del alfabetó fue Biblós, eñ Siria, dóñde se ha
descubiertó la escritura alfabeó tica maó s añtigua, eñ Feñicia se hañ deseñterradó
relativameñte pócas iñscripcióñes añtiguas, eñ cómparacióó ñ cóñ la grañ cañtidad
que hañ aparecidó eñ tóda la cueñca del Mediterraó ñeó, eñ Chipre, Malta, Sicilia,
Cerdeññ a, Grecia, las cóstas de Frañcia, Españñ a y AÁ frica del Nórte, que demuestrañ la
difusióó ñ del alfabetó feñició, ñó sóó ló eñ el Mediterraó ñeó órieñtal, siñó tambieó ñ eñ la
regióó ñ óccideñtal. La civilizacióó ñ prehistóó rica del sur de Españñ a, adelañtada peró
pócó cóñócida, iñcluíóa la ciudad perdida de Tartessós, eñ la cósta Atlaó ñtica
sudóccideñtal. Se cree que eñ Tartessós se guardabañ dócumeñtós de hasta 6000
aññ ós de añtiguü edad, eñ la eó póca de su destruccióó ñ. Siñ embargó, sóó ló hañ quedadó
alguñas “letras”: las del añilló de Schulteñ y alguñas ótras iñscripcióñes de Añdalucíóa
y el ñórte de AÁ frica, que pódríóañ estar relacióñadas cóñ ella, ó ñó. Lós habitañtes
iñdíógeñas de las islas Cañarias póseíóañ uñ sistema de escritura eñ el sigló XIV,
cuañdó fueróñ descubiertós, que puede haber teñidó víóñculós cóñ el alfabetó
españñ ól preibeó ricó.

Tablilla escrita en el enigmático “Lineal B” y sacerdotisa cretense

CRETA > Cuañdó se descifraróñ lós mañuscritós de Creta miñóica y se


clasificaróñ cóñ lós ñómbres Liñeal A y Liñeal B, se esperaba tambieó ñ aclarar el
misterió. El hechó de que Creta fuese uñ imperió maríótimó cóñ uñ sórpreñdeñte
ñivel de civilizacióó ñ, ya eñ eó pócas muy remótas, ha llevadó a asóciarla
frecueñtemeñte cóñ la Atlaó ñtida, e iñclusó se ha llegadó a afirmar que fue el
emplazamieñtó de la isla de Platóó ñ. Cuañdó el sistema Liñeal B fue descifradó pór uñ
jóveñ iñgleó s, Michael Veñtris, pócó despueó s de la Seguñda Guerra Muñdial, ñó se
aclaróó ñiñguó ñ misterió especial. Obviameñte, hay grañdes esperañzas de que eñ el
futuró, la traduccióó ñ del mañuscritó maó s añtiguó, Liñeal A, própórcióñe mayór
iñfórmacióó ñ. Eñ su recieñte libró Voyage to Atlantis (Viaje a la Atlaó ñtida), el
arqueóó lógó y óceañóó grafó ñórteamericañó James Mavór relacióñóó el curiósó hechó
de que el griegó escritó primitivó desapareciera desde el sigló XII a.C. hasta
apróximadameñte el aññ ó 850 d.C., para ser sustituidó pór uñ ñuevó sistema de
escritura, cóñ la maó s misteriósa seleccióó ñ de lós “dócumeñtós baó sicós” de Platóó ñ.
Tuaregs de Mali

EN EL CASO DE LOS TUAREG, el llamadó “puebló azul” del desiertó del


Sahara, eñ razóó ñ de que la tiñtura que usañ eñ sus velós prótectóres cólórea sus
róstrós de azul, la leñgua escrita ñó cóiñcide cóñ la leñgua hablada. Se cree que
tieñeñ víóñculós idiómaó ticós cóñ lós pueblós puó ñicó y libió de la Añtiguü edad, ló cual
ñós lleva de ñuevó a la cultura feñicia. Peró el t’ifinagh, su idióma escritó y alfabeó ticó,
distiñtó a la leñgua que hablañ, el temajegh, estaó sieñdó ólvidadó siñ que se haya
pódidó clasificar ñi traducir adecuadameñte. Esta extraññ a escritura perdida eñ el
desiertó cóñstituye ótró misterió liñguü íósticó, esta vez cóñ el aññ adidó de ciertas
tóñalidades “atlaó ñticas”.

EN EL CONTINENTE AMERICANO ENCONTRAMOS CONSTANTES


REFERENCIAS A ESCRITURAS INTRODUCIDAS POR DIOSES O MAESTROS
PROVENIENTES DE ORIENTE O DEL MAR ORIENTAL. QUETZALCOÁ ATL, POR
EJEMPLO, APARECE COMO PROCEDENTE DE “LA TIERRA NEGRA Y ROJA” > LA
TIERRA NEGRA Y ROJA” TAMBIEÁ N ENCAJA EN LA DESCRIPCIOÁ N QUE PLATOÁ N HACE
DE LAS CIUDADES DE LA ATLAÁ NTIDA, CONSTRUIDAS CON PIEDRA ROJA Y NEGRA
Sahaguó ñ, cróñista españñ ól de la cóñquista de Meó xicó, ñós ha dejadó uña
iñteresañte descripcióó ñ de uñ grupó de sacerdótes ó sabiós que habríóañ llevadó la
escritura a aquel paíós. Cita fueñtes añtiguas y dice: “(Ellos) vinieron desde más allá
del océano y desembarcaron cerca (en Veracruz)... Ancianos sabios que poseían todas
las escrituras, los libros, las pinturas”.
Auñque muchas de las iñscripcióñes que se hañ eñcóñtradó eñ la zóña
órieñtal de Sudameó rica hañ sidó cóñsideradas cómó falsas, parece que se ha dadó
cóñ ciertas pruebas cóñcretas que iñdicañ que llegaróñ visitañtes desde el ótró ladó
del óceó añó. Pór ejempló, el tesóró eñ móñedas rómañas que aparecióó eñ uña
excavacióó ñ eñ Veñezuela, cuya fecha maó s recieñte es el aññ ó 350 a.C. Es pósible que al
avañzar eñ la explóracióó ñ de la selva se eñcueñtreñ y estudieñ ñuevas iñscripcióñes,
que tal vez ñós própórcióñaríóañ ñuevós iñdiciós, ñó sóó ló acerca de las primeras
explóracióñes americañas, siñó sóbre quieó ñes erañ lós explóradóres y queó alfabetós
ó sistemas de escritura utilizabañ. ¿Hay algó maó s, desde el puñtó de vista liñguü íósticó?
Síó que ló hay: el ñómbre mismó de la Atlaó ñtida. Supóñieñdó que dichó cóñtiñeñte ó
imperió existióó realmeñte, es pósible que sus habitañtes ló cóñócierañ cóñ uñ
ñómbre distiñtó del que se le da eñ las versióñes griegas. La cóñstañte aparicióó ñ de
lós mismós sóñidós A-T-L-N eñ diversós leñguajes para seññ alar el puñtó de órigeñ de
la raza, la añtigua patria, el paraíósó terrestre, el órigeñ de la cultura, y que sóñ
utilizadós pór pueblós de ambas órillas del Atlaó ñticó, cóñstituye uñ testimóñió vivó
de uña tierra y uña civilizacióó ñ que la Humañidad ñó ha pódidó ólvidar, sea ó ñó
cierta su existeñcia.
JUGANDO CON LA IMAGINACIOÁ N, ESE ATLN ESTAÁ S MUY CERCA DE DOS
PALABRAS VASCAS COMO ATE Y AITA > PUERTA Y PADRE, QUE FASCINACAN A
JORGE OTEIZA > EL ORIGEN PERDIDO DEL PREINDOEUROPEO.

Odiseo llega a la Eskeria de los feacios, según Léon-Augustin Lhermitte

EN ESTE LIBRO, OTEIZA RELACIONA EUSKALHERRIA CON LA MITICA


ESKERIA, EL PAIÁS DE LOS FEACIOS AL QUE LLEGA ODISEO.
BEBE DE FUENTES VISIONARIAS > SEGUÁ N LA TRADICIOÁ N ESOTEÁ RICA, Las 2
primeras razas blañcas erañ Keras y Eks ó EusKeras (vascós-Európa) y Tuar-Eks
(Tartessós-Africa).

∞ Lós Vascós sóñ muy añtiguós (Lós rómañós Ló dijeróñ) El misterió ceñtral
es: ¿Quieó ñes sóñ lós vascós? Lós vascós añtiguós ñó dejaróñ lós registrós escritós, y
las primeras cueñtas de ellós, dós siglós despueó s de lós rómañós llegaróñ eñ 218 aC,
da la impresióó ñ que ellós ya erañ muy añtiguó puebló.

∞ Lós Vascós UÁ ñicós : Peró lós vascós le gusta la idea, de que la mayóríóa de la
evideñcia, que ellós sóñ lós EUROPEOS ORIGINALES, sieñdó añteriór tódós ótrós.

EDO NYLAN > LINGUISTIC ARCHEOLOGY > El Eusquera idióma Atlañte >
12000 a.C. : “Mantienen su religión, culto a la Diosa Madre –Ama Lur-, sus tradiciones
orales fuertes y su idioma”.
(Liñguistic Archaeólógy: Añ Iñtróductióñ pór Edó Nylañd (Paperback - May
30, 2001)
ALGO PARECIDO CABRIA DECIR DE LA FRONDOSA MITOLOGIÁA VASCA:
GENTILES, BASAJAUN, TTARTALO… ¿DE DOÁ NDE VIENE?
Síómbólós vascós ó caó ñtabrós cómó el LAUBURU esvaó sticas, serpieñtes etc…
próveñíóañ de lós celtas y lós atlañtes.
La tribu celta maó s añtigua, la de lós KERAS, tambieó ñ se cóñócíóañ cómó la
tribu de la serpiente. De ahíó se ve que alguñós síómbólós eñ el Paíós Vascó (Y ETA) sóñ
uñ paló cóñ uña serpieñte eñtrelazada ó la Labarum o Lauburu, que de hechó fue
cópiada pór Cóñstañtiñó para cóñvertir a las tribus celtas y gódas. La cruz hasta el
sigló XV siempre fue represeñtada eñ la Iglesia cóñ uña serpieñte.
La Serpieñte eñtrelazada ó caduceó es uñ síómbóló uñiversal de la kundalini
del Yoga, cóñócida pór celtas y atlañtes, (es la eñergíóa espiritual de la Creacióó ñ que
duerme eñ la base de la cólumña y es despertada pór el mañtra).

Las extrañas palas del juego de remonte vasco.

EL JUEGO DE LA PELOTA, tambieó ñ maya, era de órigeñ atlañte.


El ñómbre de Iberia vieñe de IBURU que sigñifica Sabió ó DRUIDA eñ añtiguó
celta, y la deidad ESSUS ó HESUS de lós druidas IBEROS ó Sabiós IBURUS.
“De Túbal a Aitor”, obra de Iñaki Bazán

LOS HIJOS DE TUBAL > Tubal Caíóñ es el ñómbre de uñ persóñaje de la Biblia y


Tubal (eñ el idióma asirió es Tabal y eñ el idióma griegó es Tibareñói) es el de uña
tribu del Asia Meñór. Hijó de Lamec, su fuñcióó ñ deñtró de la geñealógíóa de Caíóñ,
juñtó a su padre, su madre, su madrastra y sus hermañós, es la simbólizacióó ñ del
prógresó y el avañce cultural. Tubal Caíóñ eñ cóñcretó represeñta la metalurgia.
El cóñócimieñtó de la fórma de trabajar el hierró y el cóbre se difuñdióó desde
el Asia Meñór para llegar a tódó el Orieñte Próó ximó, cóñ ló que el ñómbre del
persóñaje Tubal estaó muy relacióñadó cóñ el de la tribu Tubal pór sus cóñócimieñtós
de lós metales.
El óbispó Isidóró de Sevilla recógióó uña tradicióó ñ sóbre Tubal cómó añtecesór
de lós íóberós y de Iberia. Otra leyeñda vasca reafirma esta prócedeñcia de vascós e
íóberós del viejó Aitór, supuestameñte hijó de Tubal. Eñ Pórtugal ótra leyeñda
atribuye a Tubal la fuñdacióó ñ de la ciudad de Setuó bal.

LOS DEFENSIORES DE LA TEORIÁA ATLANTICA, SOSTIENEN QUE TANTO LA


LENGUA COMO LA MITOLOGIA, SON VESTIGIOS DE UNA GRAN MIGRACIOÁ N
SUCEDIDA TRAS EL HUNDIMIENTO DE LA ATLANTIDA
Destrucción del Imperio de los Pelasgos, identificado con la Atlántida

Al desaparecer la Atlaó ñtida quedaróñ, pues, dós grañdes tipós de hómbres,


cómó empiezañ ya a preseñtir lós estudiós paleóñtólóó gicós; lós uñós, lós tróglóditas,
geñtes atlañtes que habíóañ quedadó sumidas eñ la maó s atróz barbarie, tal cómó la
cieñcia de Occideñte ha sórpreñdidó sus restós eñ las caverñas, y lós ótrós, lós
pelasgós (lós vascós del pieó lagó, cómó si dijeó ramós), quieñes ya desde las primeras
mañifestacióñes de la cataó strófe que se aveciñaba fueróñ trasladaó ñdóse o
regresando hacia las regióñes órieñtales, de las que erañ órigiñariós, y de aquíó la
tradicióó ñ uñiversal del eó xódó desde el jardíóñ de las Hespeó rides (Póseidóó ñ) a traveó s
de tóda Európa meridióñal y pór el Bos-phoro (el cóñductór de la Vaca) hacia la
Cóó lquide y la Armeñia (dóñde es fama que se paróó el Arca de Noé, ó sea el dichó cultó
iñiciaó ticó del Ar-ar-at, QUE SUENA MUY PARECIDO A ARALAR

Estós pelasgós ó arió-atlañtes de Occideñte recibeñ uñ ñómbre difereñte eñ


cada uña de las regióñes del muñdó pór las que se exteñdieróñ. Al teñer auó ñ abiertó
"el ójó de la iñtuicióó ñ", cómó depósitariós que erañ maó s ó meñós de las verdades
iñiciaó ticas, se les llamóó cíclopes, y edificios ciclópeos a las gigañtescas cóñstruccióñes
que levañtaróñ ( GENTILES ); kalcas ó caldeas ó calcidios, tañtó pór su órigeñ añte-
atlañte del paíós de Kalcas, al que asíó retórñabañ, cómó pór cóñócer el cobre (calcas);
cólquidos, ó cólchidos, cómó córrupcióó ñ de la palabra calcis (cóñócimieñtó de la
ñumeracióó ñ, de la escritura jeróglifica-hieraó tica y simbóó lica, caó bala, etc.); arameos ó
ari-manes, cómó "hómbres ariós", ódiadós y "hechós diablós" pór lós parsis
ulterióres; druidas, pór sus sacerdótes iñiciadós y pór su cultó al Fuego, es decir, al
Sól, a la Pureza, a la Verdad sepultada eñ la cataó strófe; bretones ó britanos, de brig, la
radical aria de "la que brilla, la que luce", ó sea siempre y pór siempre el Sól (eñ sus
cuatró señtidós: fíósicó, psíóquicó, meñtal y espiritual); menfires ó menhires, pór ser
"hómbre óccideñtales" (de fir, rif, Occideñte); nahoas, ñahuales eñ Meó xicó y eñ
ciertas partes de Arabia, Siria, etc., de Nebó, la Sabiduríóa iñiciaó tica; tuathas de
Danand, pór las' mismas ó parecidas razóñes, ya dadas eñ ótra parte; ercinios, de
"erda", la Madre Tierra; hiperbóreos, pór las regióñes eñ que lós cóñócieróñ lós
griegós y pór "la Isla Blañca", maó s allaó del Boreas, de sus maó s excelsas y secretas
tradicióñes iñiciaó ticas de la Primera Raza-Raíóz ; misios ó "eñviadós" para salvar a la
humañidad tróglódita de su ruiña móral y fíósica defiñitiva; PHELAGIOS, cómó eterñós
"cómetas humañós", peregriñós ó errañtes
Si al lectór le parecieseñ duras, atrevidas y auñ vióleñtas alguñas de estas
deduccióñes, le cóñtestaríóamós cóñ estós paó rrafós de uñ históriadór tañ pócó adictó
a estas cósas "teósóó ficas" cómó es Ceó sar Cañtuó , quieñ, al hablar de lós primerós
habitañtes de Grecia, cóñfiesa ló siguieñte:
"Nó puede dudarse de que bajó el ñómbre de pelasgós estabañ cómpreñdidós
muchós y diversós pueblós, y de aquíó próvieñe el distiñtó aspectó cóñ que se hañ
preseñtadó, aparecieñdó eñ Italia cómó própagadóres de las artes y de la
civilizacióó ñ, mieñtras que eñ Grecia ñós lós piñtañ cómó geñtes de extremada
rudeza, a quieñes Feróñeó eñseññ óó a fabricar casas, hacer usó del fuegó y regirse
cómó hómbres racióñales. Sin embargo, los hechos, usando un lenguaje muy diferente,
demuestran que los pelasgos, raza tan benéfica como despreciada [3], llevaron a Grecia
no ya este o el otro arte, sino un sistema completo de enseñanzas religiosas, artes y
literatura. La áspera lengua de esta raza, más análoga al latín que al griego, se
conservó en el dialecto eolio. ,Eñseññ aróñ tambieó ñ lós pelasgós uñ meó tódó de
escritura, cuyó usó era cómuó ñ añtes de la llegada a Grecia del feñició Cadmó [4].
Establecidós eñ la Tesalia, la cultivaróñ del módó maó s sabió, y, praó cticós eñ
metalurgia, trabajaróñ las miñas eñ Samótracia, Lemñós y Macedóñia, cómó hicieróñ
lós cíóclópes del Pelópóñesó, Tracia, Asia Meñór y Sicilia, lós cuales peñetrabañ eñ las
eñtraññ as de la tierra cóñ uña luz eñ la freñte, luz que órigiñóó la faó bula de que teñíóañ
uñ sóló ójó. Su ócupacióó ñ y cieñcia especial era abrir cañales, cóñstruir diques y dar
salidas subterraó ñeas a lós lagós. Levañtaróñ tambieó ñ muchas fórtalezas, que eñ su
-idióma se llamaróñ larisa (de lâ, espíóritu), ñómbre apelativó que despueó s viñó a ser
própió, y eñ la Arcadia, Argóó lide, Atica, Etruria y el Lació se óbservañ restós de sus
cóñstruccióñes, que acasó seañ las mismas que las ciclóó peas. Dieróñ, asimismó,
cierta fórma de cultó (el Cultó siñ templó al Diós Siñ Nómbre) a lós pueblós que ñó
teñíóañ maó s que praó cticas gróseras de religióó ñ, siñ tradicióñes mitólóó gicas.
Recreación de la Atlántida
CONCLUSIONES:

Lós detractóres de la teóríóa atlaó ñtica se hañ vistó auxiliadós eñ su afaó ñ de


destruirla pór alguñós de sus demasiadó exuberañtes patróciñadóres, asíó cómó
tambieó ñ pór alguñós erróres evideñtes eñ sus iñfórmes. Dóññelly y ótrós, que
escribieróñ eñ uña eó póca eñ que la añtrópólógíóa estaba relativameñte pócó
desarróllada, atribuyeróñ afiñidades raciales a pueblós distañtes, que luegó se hañ
demóstradó falsas. Eñ el campó de las similitudes de leñguaje, eñ cambió, sóñ maó s
vulñerables. Nó óbstañte, pese a tódas las cóñclusióñes óbviameñte apresuradas, y a
las ñumerósas iñterpretacióñes erróó ñeas que abuñdañ, hay alguñós aspectós que
resulta difíócil desechar.

Recreación de la Atlántida

SE TIENE LA SENSACIOÁ N DE QUE EXISTE ALGO MAÁ S PROFUNDO, UN


RECUERDO COMUÁ N DE TRADICIONES CULTURALES Y RELIGIOSAS, LENGUAS E
HISTORIA PERDIDA; ALGO SIMILAR A LA RELACIOÁ N ENTRE LAS NUEVE DEÁ CIMAS
PARTES DEL ICEBERG QUE SE HALLAN SUMERGIDAS EN EL AGUA Y LA DEÁ CIMA
PARTE QUE APARECE EN LA SUPERFICIE.

ESA PODRIÁA SER LA EXPLICACIOÁ N DE QUE, A LA MANERA DEL AVE FEÁ NIX
QUE RENACE CONSTANTEMENTE, LA LEYENDA ATLAÁ NTICA SIGA PROVOCANDO
OLEADAS DE INTEREÁ S DE UNA GENERACIOÁ N A OTRA Y SOBREVIVA A TODAS LAS
CRIÁTICAS.

Das könnte Ihnen auch gefallen