Piensen en una persona que haya sido de influencia en sus vidas

¿Cómo les sirvió esa persona?

¿A quiénes seguimos? ¿Esas personas influyen en nosotros?

Hay una frase que se dice: “El que no sirve, no sirve para nada”

El modelo de Cristo en su vida

Si hay un texto que mejor clarifica el propósito de la venida de Cristo es

Marcos 10:45. “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para

servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.1 La clave del pasaje es que

Cristo vino “para servir y dar su vida”. En lugar de mandar y recibir beneficios

de Sus seguidores, Él vino para servir y darles la vida eterna, sin costo alguno al

seguidor.

Pero aún más, Cristo siempre rechazó un liderazgo de poder, un liderazgo

donde Él recibiría algún beneficio. El primer ejemplo de este rechazo lo

encontramos en Su tentación (Lucas 4: 5-12). La segunda y la tercera tentación

tenían que ver con un liderazgo tradicional. Satanás le ofreció los reinos, toda la

potestad, y la gloria de ellos, pero Cristo lo rechaza. Es obvio que no debería

aceptar esto porque se lo ofrecía esto Satanás, pero Cristo no vino para ejercer

poder o autoridad, el vino para servir.

En la tercera tentación, en parte por lo menos, Satanás le estaba tentando a

Jesús a usar su poder, quizás con el fin de iniciar su reino mediante una

demostración milagrosa.2 Pero Jesús rechaza esta tentación otra vez. El vino

para servir y no para ejercer poder y autoridad sobre el mundo.

1
Todas las citas bíblicas son de la versión Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
2
Compare: Frederic Louis Godet, Commentary on Like (Grand Rapids: Kregel Publications, 1981): 140-141.
 Mas adelante en Su ministerio encontramos un momento cuando la multitud

viene para hacerle rey (Juan 6:15). El texto nos dice que Jesús entendió

claramente el propósito de la gente y que “iban a venir para apoderarse de él y

hacerle rey”. Pero Cristo no había venido para “ser servido”, para gozarse de la

posición y poder de un rey, y el texto nos dice que “volvió a retirarse al monte él

solo”. Otra oportunidad para posición y autoridad, pero esto no le dejaría

cumplir su misión. El liderazgo modelado por Jesús era un liderazgo de servicio,

no de honra y beneficios.

Finalmente vemos el actuar de Jesús en el momento de su arresto (Mateo 26:

47-56). Los discípulos estuvieron asustados y uno de ellos sacó su espada para

defenderle. La respuesta de Jesús otra vez nos muestra que Él no ejercía un

liderazgo de poder. Dice “Vuelve tu espada a su lugar… ¿Acaso piensas que no

puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de

ángeles? Jesús tenía acceso al poder—doce legiones de ángeles—pero vino para

servir y entonces no ejerció un liderazgo de poder.

Pero Cristo no solamente rechazó el modelo de un liderazgo autoritario, de poder

y beneficios. El también les enseñó a sus discípulos a no ejercer este tipo de

liderazgo. Un pasaje clave es Marcos 8:34-35 donde Jesús enseña a sus

discípulos que el que desea seguirle debe negarse a sí mismo, tomar su cruz y

seguirle. Para ser discípulo de Cristo ellos deberían adoptar un estilo de vida

totalmente opuesto a lo del mundo. Sus palabras son claras e inequívocas

“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida

por causa de mí y del evangelio, la salvará. La idea que presenta es que si él que

quiere salvar su vida (aquí Jesús llegando a ser rey) le causaría a perder su vida

(no ir a la cruz y cumplir el propósito de su primera vida). Ni la misión de Jesús

de dar su vida en rescate por muchos, ni la misión de los discípulos se logra

mediante una vida de poder y autoridad, solamente a través de un ministerio de

servicio a los demás.

Lamentablemente, los discípulos realmente no entendieron el mensaje

(probablemente porque eran muy parecidos a nosotros) porque en Marcos 9:33-

35 los encontramos envueltos en una discusión / argumento de “quién había de

ser el mayor”. La respuesta de Jesús a esta contienda era que “Si alguno quiere

ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos”. El liderazgo

comienza con servir a los demás, no con ser considerado “el mayor” o la persona

“superior” a todos los demás.

Pero los discípulos todavía no captan el mensaje. Otra vez en Marcos 10:32-

35, en pleno camino a Jerusalén, habiéndoles explicado que allí morirá (vs.32-

34), encontramos que Jacobo y Juan pidiendo lugares de preferencia en su

reino. Mateo comenta (20:20-28) que lo hacen a través de su madre, no

directamente, pero Marcos identifica la petición claramente como de ellos;

“Concédenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu

izquierda” (Marcos 10:37). Jesús responde advirtiéndoles que no saben lo que

están pidiendo. Pero ellos no eran los únicos que deseaban posiciones de poder y

privilegio en el “reino”. Los otros discípulos se enojaron al darse cuenta de los

que Jacobo y Juan intentaron hacer (conseguir las posiciones de más poder), en

parte por las pretensiones de sus colegas, y en parte porque ellos les ganaron con

la petición.

El mensaje a los discípulos en esta ocasión no podría ser más claro. El seguidor

de Cristo no ejercerá un liderazgo de poder y autoridad. El contrasta el liderazgo

del discípulo, con el liderazgo secular (de aquellos tiempos igual que las de hoy) y

les dice:

Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean
de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre
vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro
servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos
(Marcos 10:42-44).

La lección se basa en el hecho que Él nos ha puesto el modelo: Porque el Hijo del

Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate

por muchos (Marcos 10:45). En el contexto de cada uno de estos pasajes, Jesús

les está hablando de su próxima muerte, y los discípulos están interesados en

poder y autoridad. No era hasta después de su muerte y resurrección que por fin

captaron el mensaje y cambiaron su estilo.