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EMIGRACIÓN PERUANA HACIA EL EXTRANJERO

El fenómeno de la migración de peruanos al exterior ha seguido una marcada


tendencia alcista particularmente en los últimos 25 años. Partiendo de la definición
de que en el caso peruano un emigrante es aquel que deja el país por más de 6
meses, en 1980 se calculaba que la población peruana en el exterior era de 500 mil
personas. A inicios de los años noventa del siglo XX esta cifra se elevó a un millón
de personas y, según cálculos oficiales, se estima que cerca de 2,8 millones de
peruanos se encontraban residiendo en el exterior desde 1980 hasta 2005, lo que
implica un crecimiento de más del 460% respecto al valor de la década de 1980. La
ola migratoria presenciada en el Perú es el resultado de un conjunto de fuerzas tanto
sociales como económicas y políticas que se desarrollan de manera paralela a la
historia reciente del país. Haciendo un estudio de estas fuerzas, sintetizamos la
historia reciente de las migraciones desde y hacia el Perú en seis fases desde inicios
del siglo XX hasta el presente.

Primera Fase (1920-1950)


En esta primera fase el Perú se desenvuelve básicamente como un país receptor
de inmigrantes, principalmente provenientes de Europa. En el caso de los migrantes
desde el Perú hacia el resto de países, se tienen registros de migraciones muy
limitadas y principalmente orientadas hacia las grandes metrópolis de Europa. En
este caso, la gran mayoría de emigrantes peruanos pertenecía a la oligarquía
comercial, terrateniente e industrial. Para estos grupos sociales, migrar y poder
insertarse en las sociedades europeas era señal de prestigio y de poder.

Segunda fase (1950-1970)


En esta etapa empieza la emigración de ciudadanos peruanos de clase media,
medianos empresarios y estudiantes. Estos se dirigen principalmente a los Estados
Unidos, puesto que en este país se daba un crecimiento importante en el ámbito
económico y poblacional. A pesar de que las emigraciones hacia los países
de Europa Occidental seguían estando compuestas en su mayoría por la clase
alta limeña, en la década de los 60, se observa un flujo importante de emigrantes
peruanos hacia Francia con la finalidad de seguir estudios universitarios. En esta
década se experimenta “la transición en la migración transnacional”; es decir, el
Perú deja de ser un país de inmigrantes y se convierte en uno de emigrantes. Esta
tendencia es la que se ha mantenido hasta la actualidad.

Tercera fase (1970-1980)


Durante esta década, la emigración de estudiantes y trabajadores de clase media
se empieza a volver masiva, y los grandes flujos de emigrantes se dirigen
principalmente hacia los EE.UU. y por primera vez hacia Canadá. Se observa,
además de la inmigración a los destinos de Europa Occidental tradicionales, un
incremento de las emigraciones hacia los países socialistas, migración que poseía
un carácter principalmente educativo y cultural.

Cuarta fase (1980-1992)


Para este periodo, casi todas las clases sociales se encontraban representadas en
los flujos migratorios. Por primera vez los países escandinavos recibieron a
peruanos, sobre todo trabajadores manuales y refugiados políticos. Asimismo, en la
segunda mitad de la década de los 80, Japón empieza a recibir en sus costas a
miles de trabajadores peruanos japoneses (Dekasegi). Resulta relevante resaltar
que un fenómeno importante presentado en este periodo es la integración de las
mujeres al proceso migratorio, la cual se venía gestando desde la década de los 50,
muchas de ellas procedentes de pueblos de la sierra peruana.

Quinta Fase (1992-2000)


En esta fase, la emigración termina por convertirse en un fenómeno masivo que
abarca prácticamente a todas las clases sociales del Perú. El principal suceso que
caracteriza a este periodo es el incremento exponencial en el número de emigrantes
que, como se verá posteriormente, se da principalmente con la llegada del siglo XXI.

Sexta Fase (2000-Actualidad)


Luego del fin del régimen del expresidente Alberto Fujimori y con el gobierno
de Alejandro Toledo llegando a su fin se inicia o mejor dicho continúa una etapa de
reducción de emigrantes peruanos que en años previos salían en busca de un mejor
futuro debido a las crisis que atravesaba el país. Estos cambios en la coyuntura y
desarrollo nacional se vieron traducidos en menor tasa de desempleo que desde el
2005 ha caído año tras año y que de estar en 8.8% en diciembre del 2004 disminuyó
a 7.6% y 7.5% en diciembre del 2005 y 2006 respectivamente (INEI, Condiciones
de Vida, 2008). A diciembre del 2014 la tasa de desempleo fue de 5.6%. Esto a su
vez se tradujo en una reducción sostenida de la pobreza que pasó de 58.5% en el
año 2004, a ubicarse en 27% en el año 2011.

Esta coyuntura económica y política así como la reducción importante de


indicadores que en otros periodos motivaron la emigración como el desempleo y la
pobreza ha significado, como se ha mencionado previamente, un menor flujo de
emigrantes peruanos que según datos del INEI. La cantidad de emigrantes ha ido
disminuyendo en los últimos años, que si bien es cierto ha sido mayor el número
año a año, la variación ha sido mínima y ha mantenido un ritmo promedio de
crecimiento de 3.2%, cosa que era impensada en años anteriores. Por otro lado
gracias a información del INEI, los países al que los peruanos se han dirigido más
han sido países fronterizos, siendo Chile el principal destino con un flujo promedio
de 45% del total de emigrantes en los últimos 7 años, seguido de Bolivia con 12.9%
y Ecuador con 6.3%. Sin embargo el flujo de peruanos a los principales destinos es
en su mayoría por un tema turístico así como por motivos comerciales y de cercanía
más no como destinos de residencia como sucedía en periodos anteriores.
Destaca también que el 75% de emigrantes peruanos tiene entre 19 y 49 años, con
una ligera mayoría de mujeres. Asimismo, señala que en su mayor parte, la
emigración peruana es una migración de carácter laboral, contando con un 15% de
emigrantes peruanos científicos, profesionales y técnicos.

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