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Jesús es el buen pastor que da la vida por sus ovejas.

(Jn 10, 11)


Ante esta declaración, lo mínimo que podemos preguntarnos es (porque tal vez haya alguien
que no lo conozca aún) ¿quién es Jesús?

1er Momento: EL CUESTIONAMIENTO


Jesús es…
¿Qué clase de persona es? ¿Cómo se dio a conocer? ¿Cómo era en su vida cotidiana? Jesús es
el hijo de María y de José, dos personas sencillas y trabajadoras. Jesús es (ante todo) una
persona, que además es el hijo único de Dios. Hasta acá todo claro.
En su vida pública hablaba de las cosas de su Padre del cielo, del Reino de los cielos, de Dios.
De lo importante que es que nos amemos los unos a los otros, de lo importante que es hacer
el bien por el solo hecho de hacerlo.
En su vida privada, Jesús es el que colabora con las tareas de su madre y de su padre, el que
aprendió el oficio de su padre, el que ríe y llora con los suyos, el que da paz a sus amigos en la
intimidad del encuentro.
Él, a su vez, es el que va a decirnos que lo entreguemos todo por amor, por su Reino de vida
eterna, por su causa, por los nuestros también. El que da todo a sus amigos, también lo da por
mí.

2do Momento: LA PROCLAMACIÓN


El buen pastor…
Preguntémosle al que tenemos a la derecha:
¿Qué es un pastor?
¿Qué hace un pastor?
¿Pastor de que es un pastor?
El pastor: acompaña, conduce, corrige el curso del andar, carga si es necesario, cuida de los
males que pudiera sufrir, del acecho de otros, sabe cuando andar y cuando detenerse,
sabe y busca lo mejor para cada momento, quienes están con él, conocen su voz y lo siguen.

Repasemos el evangelio de Mateo 18, 12 -14.


12 ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las
noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? 13 Y si llega a
encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se
extraviaron. 14 De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni
uno solo de estos pequeños.

Él tenía 100 ovejas y una se le extravió… ¿Y que hizo?... LA FUE A BUSCAR, porque cada vida
vale, cada vida cuenta, cada uno de nosotros es valioso para Dios de la misma manera que las
otras 99. Por eso también es El Buen Pastor.

3er. Momento: LA RESPUESTA


Da la vida, sin pedir nada a cambio. La da porque quiere y puede, sin que nadie se lo pida, sin
que nadie lo señale. Él no necesita que lo inviten a dar nada, el lo da primero. Y no da
cualquier cosa (como quizás lo haríamos nosotros) DA LA VIDA. Muy pocos pueden hacer eso
(Yo no puedo). Solo los que son padres pueden pensar en eso. Por lo demás, es muy difícil o
imposible. Esta entrega es una revolución en nuestros días, donde cada cual mira lo que tiene
y lo cuida como si fuera lo mas importante del mundo. (Hasta hay gente que asegura objetos
por valores más altos de lo que cuesta el aparato...).
En cambio, Él con su entrega nos asegura la vida eterna, la abundancia de vida. La plenitud. Y
nosotros no podemos desaprovechar esa oportunidad. La invitación que nos hace es a dejar la
queja y saltar a una vida nueva, dejar de lado mi vida y mira un poco al que tengo al lado,
abandonar la soledad (que me aleja y me deprime) por una vida en comunidad compartiendo
los valores que cada uno tiene,
Por sus ovejas, nosotros. Los que somos pecadores, imperfectos y caprichosos. Desobedientes
y cabezones. Por nosotros sus hijos, los mas amados. Por nosotros los que metemos la pata,
los que decimos una cosa y hacemos otra, los que lo negamos. Por nosotros dio la vida, por sus
ovejas. Porque nos ama hasta el fin, porque no nos soltó la mano nunca. Porque es el buen
pastor.

Martín Gonzalo Vera


Colegio María Auxiliadora Avellaneda.

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