AMAR EN LOS TIEMPOS DE

REDES
La odisea de amar a lo largo de la historia

AGOSTO DE 2019
CERMELE GIANFRANCO
Filosofía- 4”A”
 “Amar en los tiempos de redes”

¿Qué es amar? ¿Cómo se ama? ¿Quién es capaz de amar? Preguntas que me

bombardean el cerebro generándome constantes confusiones planteándome si
realmente quiero enamorarme, formar una pareja estable o solo quiero estar con
alguien el tiempo que dure una noche sin involucrar sentimientos estableciendo una
relación que no acepta etiquetas ni compromisos serios más que el consenso de
dónde encontrarse o que hacer esa noche.
Creo necesario definir teóricamente que es el amor para comprender la percepción y
construcción idealizada de amor “afinidad entre seres, definido de diversas formas
según las diferentes ideologías y puntos de vista”. Afinidad… afinidad ¿qué es eso?
Supongo que refiere a un punto de consenso en el cual dos personas dispuestas a
formar una relación estable con vínculos de tipo sentimental supongo.
El amor es una construcción histórica por eso es posible decir que la situación actual
del amor plenamente constituido es el resultado de un proceso evolutivo que marca
precedente desde el hombre primitivo y su relación con sus pares.
Las etapas de historia de la tierra se han visto marcadas principalmente por la cultura
en cuanto a pinturas, rituales pero principalmente en el amor y en las formas de amar.
Aunque amar pareciera algo único y sin ningún tipo de explicación más que el solo
hecho de involucrarse sentimentalmente con una persona a lo largo del tiempo esta
percepción presentaba grandes variaciones.
En la edad de piedra, millones años atrás en la historia, el amor y la constitución de la
pareja es contextualizada como el hombre macho alfa cazador empedernido rudo y
salvaje, primitivo y sin sentimientos en el que la única demostración de amor que de
alguna forma se podría decir es el hecho de llegar a un acto sexual con el único fin de
reproducirse… pero ¿fue realmente así? El historiador francés Jean Courtin comienza
por diferenciar el amor de la necesidad animal de armar pareja para asegurar la
continuidad de la especie. Entiende que se trata de “un sentimiento profundo, que
incite a evaluar las cualidades del otro, a escoger a su compañero, a tomar la decisión
de pasar el tiempo con él”. A lo cual el postula que no se trata de un salvajismo
incivilizado en el cual el hombre primitivo se basaba en instintos animales, llegando a
la iniciativa de investigar en documentos para entender este sentimiento en esa época,
busco en cuevas, pinturas rupestres, restos fósiles para darse cuenta que las
sociedades prehistóricas eran más organizadas de lo que pensamos.
El amor va a la par con la muerte y en la consideración que nuestros antepasados
tuvieron a partir de la pérdida de un ser querido generando sentimientos de tristeza y
dependencia con la otra persona. Las sociedades a partir de esto se mantenían
organizados en pequeños poblados en los cuales todos hablaban un mismo idioma y
la violencia no aparecía dentro de las características de esta sociedad, cazaban,
recolectaban, y comerciaban entre ellos sin problema alguno. La mejor forma de
entender esto para el historiador Jean Courtin fue una de la famosa gruta de Grimaldi,
donde se encontraron los esqueletos de un hombre alto de unos veinte años y una
mujer un poco mayor, replegados y estrechamente entrelazados entre sí, adornados
con caracoles de mar. En cuanto a la construcción de la pareja no podían permitirse la
poligamia ya que en la condición de seminomadas en las que se encontraban les
resultaba una complicación al momento de desplazarse en el terreno en busca de
supervivencia.
Los años pasan y las sociedades progresan, cambian, se forman y transformas de
formas inimaginables conservando algunas costumbres y adquiriendo tantas otras que
se diferencian en etapas históricas por sucesos trascendentales y el posicionamiento
de ideales que marcan un antes y un después en la historia de la humanidad.

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 “Amar en los tiempos de redes”

La edad antigua se posiciona justo detrás de la de piedra, surgimiento y apogeo de

grandes sociedades como la griega, romana, egipcia y el destacamento de una
sociedad que se dispone a pensar y entender el mundo en el que nos encontramos
inmersos surgen grandes filósofos y profetas que impulsan ideales y hasta llegar a
formar cultos que en un futuro se transformarían en religiones como la religión católica
practicante de la palabra de un profeta llamado Jesús hijo de un dios benevolente y
omnipresente.
La relación entre un hombre y una mujer en la antigua Grecia y Roma se basó en la
necesidad de la procreación. El matrimonio se entendía como una especie de
colaboración ya que se buscaba la unión de los habitantes de una sociedad como
único fin de perpetuar en el caso de los altos puestos de poder para garantizar la
perpetuidad y permanencia de la familia con títulos de poder y en el caso de la
sociedad con el fin de cuidar de sus bienes y tener una descendencia que se encargue
de las tareas heredadas, en este sentido el amor se limitaba únicamente en la
procreación sin introducir un carácter platónico en las relaciones amorosas. Es el
cristianismo quien introdujo la noción del amor platónico en la civilización occidental y,
poco a poco, este comenzó a penetrar en la vida de las personas. Este amor casi no
se relacionaba con el matrimonio, pero sí florecía en las cortes de la nobleza. Un joven
caballero enamorado de una reina inaccesible, probablemente, sea una de las
historias medievales más típicas.
La Edad Media fue un tiempo donde era perverso, el pensamiento tanto en la iglesia,
cómo en la sociedad, eran ideas muy cerradas donde la mujer era la causante de
todos los males donde los hombres temían hipócritamente de las mujeres y del sexo,
los más temerosos fueron principalmente los de la Iglesia.
Surge una nueva forma de amar “el amor cortes” perteneciente principalmente a las
elites burguesas y cortesanas de la época que postulaba una sumisión del hombre a la
dama con diversas relaciones sociales del feudalismo rindiendo el enamorado un
vasallaje a su dama llamado sufrimiento gozosos como condición la mujer debe ser
distante, admirable y un conjunto de perfecciones físicas y morales, a lo que el
enamorado puede llegar a la comunicación con su inaccesible señora después de una
progresión de estados: suspirante (fenhedor, en occitano), suplicante (precador),
oyente (entendedor) y amante (drut).
Por otro lado encontramos al romanticismo que puede ser definido como un
movimiento cultural que se originó en Alemania y en Reino Unido a finales del siglo
XVIII como una reacción revolucionaria contra la Ilustración y el Neoclasicismo,
confiriendo prioridad a los sentimientos. Su característica fundamental es la ruptura
con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas.
Surgimiento de una idea de un yo autónomo y fantástico un construcción de la persona
individual ajena e independiente a un otro surgiendo a partir de un ideal de progreso
personal vinculado con ideales de libertad y surgimientos de ideales revolucionarios y
un espíritu de rebeldía. Se abre una puerta a la expresión de los sentimientos de una
sociedad principalmente plasmada en el arte vinculada con la búsqueda de la
perfección del ser humano.
Procesos históricos nos llevaron a la actualidad luego de finalizada la revolución
industrial y de impulsado los valores individualistas arranca la edad contemporánea.
Amor en los tiempos de redes refiere a no solo una forma de amar si no también
refiere a una forma de sentir ese amor, expresarlo y divulgarlo a un otro relacionado
directamente con las redes sociales, las diversas influencias culturales y la variedad de
información que nos bombardea diario que constantemente nos indica cómo
reaccionar o entender las situaciones de la vida cotidiana.

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 “Amar en los tiempos de redes”

Redes sociales, es decir, una estructura social integrada por personas, organizaciones
o entidades que se encuentran conectadas entre sí por una o varios tipos de
relaciones como ser: relaciones de amistad, parentesco, económicas, intereses
comunes, experimentación de las mismas creencias, entre otras posibilidades, llámese
Instagram, Facebook, Twiter, WhatsApp es la nueva forma de mantenernos
comunicados y al corriente de una realidad que no siempre es la adecuada en la cual
cientos de miles de personas se conocen e interactúan entre si frente a una pantalla
digital sin llegar muchas veces a un encuentro real. Esta nueva población es conocida
como millennials, jóvenes nacidos a partir de los 80 son una generación digital,
hiperconectada y con altos valores sociales y éticos. Todo esto y más les hace
diferentes a generaciones pasadas.
Millenials, cultura del no compromiso y la vida al límite constante en el que pareciera
que ninguna de las acciones que realizamos tenga consecuencias reales sobre
nuestra vida a largo plazo, tal así se encuentra escrito en cada una de las canciones
que cada fin de semana escuchamos en una juntada con amigos, tal es el caso de la
canción “soltera” cantada por reconocidos cantantes de la actualidad:
“Y estar soltera está de moda
Por eso ella no se enamora
Y estar soltera está de moda
Por eso no va a cambiar […]”
“Que nadie la reclame
Celu en modo avión, no quiere que la llamen
Le da lo mismo que la quieran o la amen
Vacilar y joder, eso' son su plane […] '”
“Cero compromisos, sólo quiere bellaquear
Porque no quiere que nadie le vuelva a fallar
Beber y joder, no se va a amarrar […]”
Podemos observar en la canción que hay un rechazo social a una relación ya que se
prefiere estar soltero sin compromisos y vivir así sin responsabilidades ni aspiraciones
y es en este punto en el que se confunde amor con placer en la sociedad actual se
busca con quien pasar el rato satisfacerse sexualmente sin generar ningún tipo de lazo
erotizando a la persona sin fijar sentimientos, dando lugar a relaciones de tipo amigos
con derechos o abierta.
Un amigo con derechos se trata de una relación informal, no exclusiva en la que una
pareja de personas sale, convive, tienen relaciones sexuales pero no son monógamos;
en realidad esta relación se define como una simple amistad en la que se puede gozar
de derechos sexuales sin necesidad de establecer una relación emocional a largo
plazo o ningún tipo de compromiso. Mientras que una relación abierta es una relación
de compromiso entre dos personas que quieren compartir su vida juntos, pero ambos
están de acuerdo en no llevar un estilo de vida monógamo. Por lo que el significado de
este concepto es la relación de que las partes están de acuerdo en tener relaciones
románticas o físicas con otras personas si así lo desean.
Lo que me lleva a hablar del amor líquido Zygmunt Bauman a partir de la fragilidad de
los vínculos que establecemos con el otro. Tiene este nombre ya que refiere
precisamente al agua “lazos efímeros ocupan momentáneamente un espacio en

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nuestra vida pero se escurren tan rápido como inundaron nuestra existencia en su día.
Esas relaciones desaparecen por el resquicio de la infidelidad, los conflictos o con la
excusa de la libertad”.
Esta fragilidad que provoca un derrumbe inmediato refiere justamente a esto a que
ninguna de las personas que se insertan en una relación de este tipo busca satisfacer
sus necesidades y saciar sus ganas por un momento preciso de su vida para luego
volver a su rutina como si nada hubiera pasado. Repudian la idea de un para siempre
promulgan el disfrute, tal cual la finalidad que tiene el material pornográfico, tiene
como objetivo erotizar a la persona generarle una excitación que luego de finalizada es
desechada y retomada en otro momento en que el usuario lo reclame nuevamente.
Amar en tiempo de redes es complicado ya que aunque las personas acepten esta
realidad siempre corre el riesgo de confusión de alguna de las partes sin entender cuál
es la realidad en la cual fue inmerso mediante procesos evolutivos e intereses 100%
individuales sin la construcción de un NOSOTROS premiando únicamente los
intereses egoístas de ambas partes que no se encuentran dispuestos a la construcción
de una relación estable con cimientos firmes. Aquel que se atreve a amar en los
tiempos de redes será un verdadero valiente.

Gianfranco Cermele