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DIABETES Y HIPERTENSION

Elaborado por:
Valentina Cardoso Quintero,
Juan David Castillo
Diana Marcela Gil
Jhoeny Asprilla.

Grupo: 5490B

En este ensayo hablaremos sobre dos enfermedades bastante importantes, que


afectan nuestra salud, en los próximos 20 años la población diabética en el mundo
se duplicará, llegando a los 300 millones. La hipertensión afecta al 20% de la
población mundial y es una comorbilidad frecuente de la diabetes. Ambas
patologías son factores independientes de riesgo cardiovascular y daño renal, pero
al coexistir duplican las complicaciones cardiovasculares y quintuplican el desarrollo
de insuficiencia renal avanzada. Es importante decir que estas enfermedades es sin
duda una de las principales causas de mortalidad alrededor del mundo.
Aproximadamente la cuarta parte de la población mundial es hipertensa o diabética
donde afecta el 20-60%, los pacientes con diabetes tipo uno, en general la
hipertensión se desarrolla después de varios años de evolución de la enfermedad y
habitualmente indica el desarrollo de nefropatía diabética (daño de los riñones). En
pacientes con diabetes tipo 2, la hipertensión puede estar presente en el momento
del diagnóstico o incluso antes de desarrollarse.
La diabetes es una enfermedad crónica que se da porque el páncreas no sintetiza
la cantidad de insulina que el cuerpo humano necesita, la insulina es
una hormona producida por el páncreas, Su función es el mantenimiento de los
valores adecuados de glucosa en la sangre donde permite que la glucosa entre al
organismo y sea transportada al interior de las células, donde se transforma en
energía para que funcionen los músculos y los tejidos y ayuda a que las células
almacenen la glucosa hasta que su utilización sea necesaria. la hipertensión es la
fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, cada vez que el
corazón late, bombea sangre hacia las arterias, que es cuando su presión es más
alta a esto se le llama presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo entre un
latido y otro, la presión sanguínea disminuye y a esto se le llama la presión
diastólica.
Para diagnosticar este tipo de enfermedades lo hacemos por medio de exámenes
médicos en la hipertensión solo necesitamos un esfigmomanómetro, donde el
diagnóstico debe ser hecho por un médico ya que las cifras de tensión son muy
variables durante el día y se necesita más de una determinación para hacer el
diagnóstico y en el caso de la diabetes, en la mayoría de los casos solo es necesario
un análisis de sangre para determinar los niveles de glucosa, si bien en otros casos,
pueden ser necesarias pruebas más sofisticada para llegar a su diagnóstico.
El tratamiento que debe tener una persona diabética es tener una buena
dieta, ejercicio físico y medicación donde su objetivo es mantener los niveles de
glucosa en sangre dentro de la normalidad para minimizar el riesgo de
complicaciones asociadas a la enfermedad, la insulina es el único tratamiento para
la diabetes tipo uno, hoy en día solo puede administrarse inyectada, ya sea con
plumas de insulina o con sistemas de infusión continua. Y para el tratamiento de la
diabetes tipo dos a diferencia de los pacientes con diabetes tipo uno, no siempre va
a ser precisa la administración insulina adoptando un estilo de vida saludable y
perdiendo peso para que los niveles de glucosa pueden normalizarse. En el
tratamiento de la hipertensión la mejor opción es regular la presión arterial a través
de la dieta antes de que alcance la fase de hipertensión, existe una gran variedad
de opciones para tratarla los cambios en el estilo de vida representan el tratamiento
estándar de primera línea para la hipertensión Las personas con presión arterial
alta, por encima de 130/80 podrían utilizar medicamentos para tratar la hipertensión.
Normalmente, los fármacos se empiezan de uno en uno con una dosis pequeña.
aproximadamente la cuarta parte de la población mundial es hipertensa o diabética
donde afecta el 20-60%, los pacientes con diabetes tipo uno, en general la
hipertensión se desarrolla después de varios años de evolución de la enfermedad y
habitualmente indica el desarrollo de nefropatía diabética (daño de los riñones). En
pacientes con diabetes tipo 2, la hipertensión puede estar presente en el momento
del diagnóstico o incluso antes de desarrollarse.
Para concluir la diabetes y la hipertensión hace parte de las enfermedades crónicas
no trasmisibles y ocupan las primeras causas de morbimortalidad a nivel mundial y
nacional. Por esta razón es de suma importancia el control de estas enfermedades
para poder prevenir el impacto directo en la calidad de vida de las personas y en los
costos de atención del paciente, ningún ser humano esta expuesto a estas
enfermedades, pero cada persona que la padece debe tener en cuenta que son
enfermedades que no tienen cura que se puede aprender a vivir con ellas de por
vida claro esta si el objetivo principal es poder cumplir cada tratamiento al pie de la
letra y llevando una vida con buena alimentación y un buen ejercicio.

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