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El Libro II del Código de Procedimiento Civil está dedicado al Juicio Ordinario y comprende los
artículos 253 al 433.
b) Un período de prueba que se inicia con la dictación de la resolución que recibe la causa a
prueba la que, una vez notificada legalmente, da inicio al término probatorio. Vencido el término
probatorio de que se trate, encontramos el trámite de las observaciones a la prueba; y
c) Finalmente, se encuentra el período de sentencia, que se inicia con la resolución del juez por la
cual cita a las partes para oír sentencia y concluye con la dictación de la respectiva sentencia.
El artículo 253 del Código dispone que todo juicio ordinario comienza por demanda del actor, "sin
perjuicio de lo dispuesto en el Título IV de este Libro".
El Título IV al que hace referencia el artículo 253, se refiere a las Medidas Prejudiciales, de lo que
se deduce que antes de la demanda con la que comienza el juicio, puede haber existido una
medida prejudicial.
3. LA DEMANDA
La demanda es el medio legal que tiene el demandante para deducir una acción, siendo ésta la
forma de hacer valer el derecho que se reclama.
Es "el acto procesal por el cual el actor ejercita una acción solicitando del tribunal la protección,
declaración o constitución de una situación jurídica."
A) Importancia De La Demanda
1. La demanda es la base del juicio y, en gran parte, depende del planteamiento que el actor
formule en ella para determinar si tendrá éxito o fracaso en el litigio;
2. En la demanda se concretan las pretensiones del actor y se limitan los poderes del juez a su
respecto, ya que la sentencia debe limitarse al mérito del proceso; y
3. En base a la demanda y su contestación será la prueba que debe rendirse en el juicio. El juez, en
su oportunidad, examina personalmente éstos escritos.
B) Requisitos De La Demanda
La demanda debe contener los requisitos comunes a todo escrito y, además, requisitos especiales.
3) Debe cumplir con las obligaciones de ser patrocinada por abogado habilitado y contener el
poder, es decir, el mandato judicial conferido a alguna de las personas que la ley señala; y
4) Es necesario acompañar tantas copias simples cuantas sean las partes a quienes debe
notificarse; pero, en la práctica, estas copias se entregan al receptor al cual se le encarga la
notificación. (Art. 31)
Los requisitos especiales se encuentran señalados en el artículo 254 del Código, y son:
1°. La designación del tribunal ante quien se entabla: se cumple determinando el grado o jerarquía
del tribunal y presupone que el tribunal es competente. Así, si la demanda se presenta ante un
juez de letras, se indica S. J. L. Civil o del Trabajo o Arbitro, etc.
2°. El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandante y de las personas que lo representen,
y la naturaleza de la representación: si el demandante actúa representado, se deben señalar los
mismos datos respecto de él como, asimismo, la naturaleza de la representación, como por
ejemplo, si es legal o judicial.
3°. El nombre, domicilio y profesión u oficio del demandado: este requisito, junto con el anterior,
tiene por objeto individualizar a las partes litigantes porque las sentencias tienen un efecto
relativo, es decir, afectan a las partes y no a terceros. Además, a través de ellos se sabe a quien
deben notificarse las resoluciones que se dictan en el juicio. En cuanto a la obligación de señalar
domicilio, a que se alude en esos requisitos, es el domicilio civil del artículo 61 del Código Civil.
4°. La exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho en que se apoya: este requisito
permite precisar los motivos del juicio y la demanda es inepta si no consigna la causa de pedir y la
cosa pedida, pues estos dos aspectos son la única forma de caracterizar la acción y definir
concretamente el derecho invocado; y
5°. La enunciación precisa y clara, consignada en la conclusión de las peticiones que se sometan al
fallo del tribunal: corresponde a la parte petitoria de la demanda.
1ª. Si se omiten los requisitos de los números 1°, 2° y 3°, el juez puede, de oficio, no dar curso a la
demanda. (Art. 256)
2ª. El demandado puede oponer la excepción dilatoria de ineptitud del libelo del N° 4 del artículo
303 en relación con el numeral respectivo del artículo 254.
3ª. Si no se designa domicilio en la forma que ordena el artículo 49, las resoluciones que deben
notificarse por cédula, conforme al artículo 48, se notificarán por el estado diario.
Junto con la demanda deben acompañarse algunos documentos y, otros, pueden acompañarse.
1) Documentos que deben acompañarse a la demanda: son aquellos que se llaman documentos
habilitantes, pues la ley dispone que el que comparezca en juicio a nombre de otro, en desempeño
de un mandato o en ejercicio de un cargo que requiera especial nombramiento, deberá exhibir el
título que acredite su representación. Por lo tanto, necesariamente, deben acompañarse tales
documentos a la demanda so pena que el demandado quede facultado para reclamar por medio
de una excepción dilatoria la falta de personería o representación. (Art. 6°)
2) Documentos que pueden acompañarse a la demanda: se trata de los documentos fundantes de
la demanda y pueden acompañarse con ella o en cualquier estado del juicio, como lo dispone el
artículo 348 del Código, hasta el vencimiento del término probatorio en primera instancia y hasta
la vista de la causa en segunda instancia.
La demanda se presenta ante el tribunal que sea competente para conocer del asunto y si cumple
con los requisitos señalados, la resolución que recae en ella es "traslado".
El traslado es el acto por el cual se pone en conocimiento de una de las partes la petición
formulada por la contraria para que, a su vez, efectúe sus alegaciones.
En el caso de la demanda, para hacer saber al demandado las pretensiones del demandante.
Por otra parte, la resolución del tribunal proveyendo la demanda, además, provee el o los otrosíes
de la misma y asigna un número de rol a la causa.
El otrosí, es una petición accesoria que se contiene en el escrito y sobre la cual el tribunal también
debe emitir resolución.
1ª. Que la demanda no se haya notificado al demandado: en este caso, el actor puede retirarla sin
trámite alguno y se tiene por no presentada. (Art. 148)
3ª. Que la demanda se haya notificado al demandado y antes de que éste conteste: el
demandante pude hacer en ella las ampliaciones o rectificaciones que estime convenientes, las
que se consideran como una demanda nueva para los efectos de su notificación y solo desde la
fecha en que esa diligencia se practique corre el término para contestar la primitiva demanda.
El artículo 261 señala: "Notificada la demanda a cualquiera de los demandados y antes de la
contestación, podrá el demandante hacer en ella las ampliaciones o rectificaciones que estime
convenientes.
Estas modificaciones se considerarán como una demanda nueva para los efectos de su
notificación, y solo desde la fecha en que esta diligencia se practique correrá el término para
contestar la primitiva demanda."
H) Efectos De La Demanda
1°. Queda abierta la instancia y el juez está obligado a conocer las peticiones que formula el actor
y a tramitar la causa;
2°. Por su interposición, se entiende que al actor manifiesta su intención de prorrogar tácitamente
la competencia, en el evento que él haya presentado la demanda ante un tribunal relativamente
incompetente; y
3°. En algunos casos, se entiende que el derecho que se reclama en ella existe desde la
presentación de la demanda y no desde su notificación, como por ejemplo, respecto del derecho
de alimentos. (Art. 331)
I) El Emplazamiento
El emplazamiento es el llamamiento que se efectúa a una persona con el fin de que comparezca
en juicio a defenderse o a hacer uso de sus derechos.
El emplazamiento no es lo mismo que la citación, la que consiste en el acto por el cual se dispone
la comparecencia de una persona ante el juez en un momento determinado con el fin de practicar
o presenciar una diligencia.
Así, una parte puede ser citada para que confiese a petición de la contraria; se cita a los testigos
para que declaren ante el tribunal, etc.
2°. El transcurso del plazo que la ley concede al demandado para que concurra a defenderse.
Desde que se notifica la demanda en forma legal al demandado y la resolución que ha recaído en
ella, se produce la relación procesal de las partes entre sí y con el tribunal.
2) El demandante no puede proceder al simple retiro de la demanda, sino que, solamente puede
desistirse de ella.
3) El juicio queda radicado ante el tribunal en que se presentó la demanda y, por ende, no puede
el demandante iniciar un nuevo juicio en que ejercite la misma acción ante otro tribunal diferente
y en contra el mismo demandado.
Este plazo que la ley le asigna al demandado para comparecer a defenderse no tiene el carácter de
uniforme, sino que, varía dependiendo del lugar en que funcione el tribunal que conoce de la
causa y el lugar en que ha sido notificado el demandado.
Cabe destacar que cuando la ley en alguna norma utiliza la expresión "término de
emplazamiento", sin más agregado, se entiende que se refiere a este término.
Este aumento es determinado en conformidad a una tabla que cada 5 años forma la Corte
Suprema con tal objeto, tomando en consideración las distancias y las facilidades o dificultades
que existan para las comunicaciones.
Esta tabla se forma en el mes de noviembre del año que preceda al del vencimiento de los 5 años
indicados, para que se ponga en vigor en toda la República desde el 1 de marzo siguiente; se
publica en el "Diario Oficial", y se fija a lo menos, dos meses antes de su vigencia, en los oficios de
todos los secretarios de Cortes y Juzgados de Letras.
5. Si existe pluralidad de demandados: sea que obren separada o conjuntamente, el término para
contestar la demanda corre para todos a la vez y se contará hasta que expire el último término
parcial que corresponda a los notificados. (Art. 260 inciso primero)
En este caso, el término de emplazamiento participa de los caracteres de los plazos individuales en
cuanto a su inicio, porque se cuenta para cada uno de los notificados desde la respectiva
notificación; pero en cuanto a su terminación se prolonga hasta la expiración del último término
parcial, lo que es propio de los términos comunes.
Son aquellas que se refieren a la corrección del procedimiento sin afectar el fondo de la acción
deducida y mediante el ejercicio de ellas se difiere la entrada al juicio para evitar vicios de
procedimiento.
Se encuentran enumeradas en el artículo 303 el que contiene una enumeración que no es taxativa,
pues su N° 6 señala: " en general.... ".
Es una excepción dilatoria de efectos permanentes, porque si se acoge, el tribunal no puede seguir
conociendo del mismo asunto. La excepción comprende la incompetencia absoluta como la
relativa.
La incompetencia absoluta puede ser alegada en cualquier estado del juicio dado que ella es
irrenunciable por ser de orden público. La excepción de incompetencia relativa debe alegarse
dentro del término de emplazamiento y antes de contestar la demanda so pena de prorrogar
tácitamente la competencia.
Esta excepción es de efectos transitorios porque una vez saneados estos vicios el juicio puede
continuar ante el tribunal que entró a conocer de la demanda que formuló el actor.
2ª. La falta de personería de la persona que obra en nombre del actor. El artículo 6°, inciso
primero del Código, dispone que "El que comparezca enjuicio a nombre de otro, en desempeño de
un mandato o en ejercicio de un cargo que requiera especial nombramiento, deberá exhibir el
título que acredite su representación".
N° 3. La litis pendencia
Esta excepción es de efectos permanentes pues obsta a la continuación del juicio y ella supone la
existencia previa, ante otro tribunal o ante él mismo, de un pleito pendiente y sin resolver entre
las mismas partes y con el mismo objeto del juicio.
Acogida la excepción, se paraliza el nuevo juicio hasta que se falle el primero y quede ejecutoriada
la sentencia que en él se dicte.
N° 4. La ineptitud del libelo por razón de falta de algún requisito legal en el modo de proponer la
demanda.
Esta excepción es de efectos transitorios pues subsanados los defectos de la demanda el juicio
puede continuar.
N° 5. El beneficio de excusión
El beneficio de excusión es el que concede la ley al fiador para pedir al acreedor que se dirija
primeramente contra el deudor principal. (Arts. 2355 y 2357 C. C.)
N° 6. En general las que se refieran a la corrección del procedimiento sin afectar al fondo de la
acción deducida
Este numeral demuestra que el artículo 303 no es de carácter taxativo y que cada vez que se
pretenda corregir el procedimiento la excepción será procedente.
Por ejemplo, hacer uso del derecho señalado en el artículo 21 del Código, en orden a pedir que la
demanda se ponga en conocimiento de los que no han concurrido a entablarla, debe hacerse valer
basándose en esta excepción.
Por regla general, las excepciones dilatorias deben oponerse todas en un mismo escrito, dentro
del término de emplazamiento y antes de contestar la demanda. (Art. 305)
Por excepción, las excepciones de incompetencia del tribunal y de litis pendencia, pueden
oponerse en segunda instancia y se tramitan como incidentes.
Si las excepciones dilatorias no se hacen valer en la oportunidad señalada, solo se podrán oponer
en el transcurso del juicio por vía de alegación o defensa, más no como dilatorias, aplicándose, al
respecto, los artículos 85 y 86 relativos a la oportunidad de oponer los incidentes.
Aun cuando la norma no lo señala, resulta obvio que las excepciones dilatorias deben hacerse
valer antes de contestar la demanda, precisamente, porque tienen por objeto corregir vicios del
procedimiento.
El artículo 306 del Código dispone que todas las excepciones propuestas conjuntamente, se
fallarán a la vez, pero si entre ellas figura la de incompetencia y el tribunal la acepta, debe
abstenerse de pronunciarse sobre las demás, lo cual se entiende sin perjuicio de las facultades
otorgadas a las Cortes de Apelaciones las que pueden fallar las cuestiones ventiladas en primera
instancia y sobre las cuales no se haya pronunciado la sentencia apelada por ser incompatibles con
lo resuelto en ella, sin que se requiera nuevo pronunciamiento del tribunal inferior. (Art. 208)
La sentencia que se pronuncia sobre las excepciones dilatorias opuestas puede ser de dos tipos:
En este caso, el actor debe corregir los defectos o vicios que sirvieron de fundamento a la
excepción siempre que ésta no sea de efectos permanentes.
Para efectuar tal corrección, el demandante no tiene plazo debiendo, eso sí, no perder de vista la
situación del abandono del procedimiento.
En este caso, el demandado tiene, también, el plazo de 10 días para contestar la demanda
cualquiera que sea el lugar donde ella se le notificó. (Art. 308)
La resolución que desecha las excepciones dilatorias es apelable en el solo efecto devolutivo,
según lo dispone el artículo 307 inciso segundo del Código, y si se considera que la resolución que
resuelve las excepciones dilatorias tiene la naturaleza jurídica de una sentencia interlocutoria que
establece derechos permanentes en favor de las partes, la resolución que acoge una excepción
dilatoria también es apelable en el solo efecto devolutivo, aplicando la regla general del artículo
194 N° 2.
El artículo 313 del Código preceptúa: “Si el demandado acepta llanamente las peticiones del
demandante, o si en sus escritos no contradice en materia substancial y pertinente los liechos
sobre que versa el juicio, el tribunal mandará citar a las partes para oír sentencia definitiva, una
vez evacuado el traslado de la réplica.
Igual citación se dispondrá cuando las partes pidan que se falle el pleito sin más trámite".
Cuando el demandado acepta llanamente la demanda, se habla de "allanarse" a la misma y debe
comprender tanto los hechos como el derecho.
El allanamiento es "el acto por el cual el demandado admite, más que la exactitud de los hechos, la
legitimidad de las pretensiones del actor."
El allanamiento puede ser expreso, cuando el demandado reconoce categóricamente los hechos y
el derecho de la demanda; o tácito, cuando se da cumplimiento voluntariamente a lo pedido en la
demanda.
Los efectos que produce el allanamiento a la demanda consisten en que el tribunal da traslado de
la réplica el demandante para la dúplica y, luego, el tribunal cita a las partes para oír sentencia
definitiva. Lo mismo sucede, cuando las partes piden que se falle el pleito sin más trámite.
Es preciso destacar, desde luego, que la citación para oír sentencia se produce en los siguientes
casos:
La pasividad del demandado da lugar a la llamada rebeldía, que es el derecho que la ley concede a
una parte para pedir se dé curso progresivo a los autos cuando un trámite, que debió ser cumplido
por la contraria dentro de un término legal, no ha sido cumplido.
El artículo 78 del Código dispone: "Vencido un plazo judicial para la realización de un acto procesal
sin que éste se haya practicado por la parte respectiva, el tribunal, de oficio o a petición de parte,
declarará evacuado dicho trámite en su rebeldía y proveerá lo que convenga para la prosecución
del juicio, sin certificado previo del secretario".
4ª. Defenderse
Esta es la actitud del demandado por la que él se defiende de las peticiones de la demanda.
En doctrina, se distingue entre alegaciones y defensas y excepciones.
Las alegaciones o defensas desconocen la existencia del derecho objeto de la acción deducida,
niegan el derecho reclamado. Las excepciones, por su parte, suponen que el derecho ha existido y
solo tienden a establecer que por un hecho independiente de la constitución y existencia de él,
éste ha caducado.
El Código no reconoce esta distinción, sino que para él, excepción o defensa son términos
sinónimos.
Puede afirmarse que el concepto de defensa es más amplio que el de excepción, en el entendido
que toda excepción es una defensa, y que entre ambas nociones existe una relación de género a
especie.
a) Clases de excepciones
Sin perjuicio de las excepciones dilatorias, existen también excepciones perentorias y mixtas.
1. Excepciones perentorias
Las excepciones perentorias tienen por objeto enervar la acción deducida y se dirigen al fondo del
asunto debatido.
Según la doctrina ellas son múltiples, porque dependen de los derechos que se deduzcan, toda vez
que por cada acción, se contempla como regla general, una excepción y de ahí que se estime que
serían innumerables los medios que el demandado puede oponer para obtener el rechazo de la
demanda.
Estas excepciones, normalmente, están constituidas por los modos de extinguir las obligaciones.
La regla general es que las excepciones perentorias deben oponerse en el escrito de contestación
de la demanda, como lo indica el N° 3 del artículo 309.
Por excepción, algunas excepciones perentorias pueden oponerse en cualquier estado del juicio
antes de la citación para oír sentencia, en primera instancia, y de la vista de la causa, en segunda
instancia. (Art. 310)
a) Excepción de prescripción;
b) Excepción de cosa juzgada;
c) Excepción de transacción; y
d) Excepción de pago efectivo de la deuda cuando ésta se funde en un antecedente escrito.
II. Tramitación
c) Si estas excepciones se hacen valer en segunda instancia, igual van a tener tramitación
incidental, pero el tribunal de alzada se pronuncia sobre ellas en única instancia en su sentencia
definitiva. (Art. 310)
2. Excepciones mixtas
Estas excepciones son aquellas que por su naturaleza son perentorias, pero que la ley faculta al
demandado para oponerlas como dilatorias.
De allí que este tipo de excepciones perentorias se denominan excepciones mixtas o anómalas,
porque teniendo el carácter de perentorias, se les puede hacer valer como dilatorias.
El artículo 304 así lo dispone y señala, al efecto, las excepciones de cosa juzgada y de transacción.
I. Tramitación
Estas excepciones perentorias se tramitan del mismo modo que las dilatorias, es decir, se someten
al procedimiento incidental; pero, si son de lato conocimiento, es decir, si precisan de un examen
más detenido de las cuestiones de hecho en que ellas se fundan, se tramitan y, luego, su fallo se
reserva para la sentencia definitiva y se ordenará que, entre tanto, se conteste la demanda.
5. LA CONTESTACION DE LA DEMANDA
Es el acto procesal que corresponde cumplir al demandado y que realiza, expresa o tácitamente,
para enfrentarse a la demanda deducida en su contra por el actor.
Con la contestación queda integrada la relación procesal y quedan fijados los hechos sobre los
cuales van a recaer la prueba y la sentencia definitiva.
I. Requisitos
La contestación de la demanda tiene los requisitos comunes a todo escrito y, además, requisitos
especiales.
b) Debe cumplir con las obligaciones de ser patrocinada por abogado habilitado y contener el
poder, es decir, el mandato judicial conferido a alguna de las personas que la ley señala; y
c) Es necesario acompañar tantas copias simples cuantas sean las partes a quienes debe
notificarse la resolución que la provee. (Art. 31)
II. Efectos
b) Queda delimitada la cuestión controvertida y esta cuestión controvertida está constituida por
las acciones hechas valer por el demandante en su demanda y por las excepciones opuestas por el
demandado en la contestación de la demanda.
5ª. Reconvenir
Si bien para efectos de estudio hablamos de la quinta actitud que puede tener el demandado
luego de notificado de la demanda, debe tenerse presente que la reconvención debe deducirse en
el mismo escrito en que se contesta la demanda.
Así las cosas, esta actitud deberíamos denominarla "defenderse y reconvenir", pero, como ya
estudiamos la defensa, nos dedicaremos a la reconvención.
La reconvención es la demanda que el demandado deduce contra el actor en el escrito de
contestación de la demanda ejercitando cualquier acción que tenga en su contra.
Es decir, es una contra demanda que el demandado formula contra el actor en el escrito de
contestación.
Ahora bien, para que el demandado pueda hacer uso de esta facultad que le confiere el legislador,
debe ajustarse a ciertos requisitos establecidos por la ley.
a) Requisitos
1. Que el juez ante el cual se sigue el juicio sea competente para conocer de la reconvención
estimada como demanda o bien cuando sea admisible la prórroga de competencia. (Art. 315)
1°) Cuando el tribunal ante quien entabla la demanda tenga competencia para conocer de la
reconvención estimada como demanda.
3°) Cuando, aún por su cuantía, deba conocer de la reconvención un juez inferior.
Para estimar la competencia, se considerará el monto de los valores reclamados por vía de
reconvención separadamente de los que son materia de la demanda. (Art. 315 inciso segundo)
Se considera, para este efecto, como demandado, a la parte contra quien se dedujo la
reconvención. (Art. 314)
3. Debe estar sujeta al mismo procedimiento que la demanda, pues la reconvención se tramita y
falla conjuntamente con la demanda principal.
Contra la reconvención, en conformidad al artículo 317, hay lugar a oponer excepciones dilatorias
las cuales deben oponerse todas en un mismo escrito y dentro del término de 6 días.
Si no subsana los defectos en ese plazo, se tiene por no presentada la demanda reconvencional
para todos los efectos legales por el solo ministerio de la ley.
6. LA REPLICA Y LA DUPLICA
El escrito de réplica es aquel que tiene por objeto ampliar, adicionar o modificar las acciones que
haya formulado el demandante en la demanda, pero sin que pueda alterar las acciones que sean
objeto principal del juicio.
El escrito de dúplica, a su turno, es aquel que tiene por objeto ampliar, adicionar o modificar las
excepciones que haya formulado el demandado en la contestación de la demanda, pero sin que
pueda alterar las excepciones que sean objeto principal del juicio. (Art. 312)
Posteriormente, el demandado tiene el mismo plazo, luego de la réplica, para presentar su escrito
de dúplica.
El artículo 312, señala como limitación de los escritos de réplica y dúplica, el que en ellos no se
puede alterar las acciones y excepciones, respectivamente, que sean objeto principal del pleito.
Puede sostenerse que se altera una acción o una excepción, cuando se cambia una por otra, por lo
que es preciso, por ende, abandonar la primera por haberla sustituido por la nueva.
En cambio, no existe esa alteración cuando se mantienen ambas acciones o excepciones, pero
contemplándose la segunda como subsidiaria, y teniendo una y otra el mismo objeto, por
derivarse de actos o hechos iguales o congruentes.
Con el escrito de dúplica queda terminado el período de discusión del juicio, debiendo recordarse
que si en el juicio ordinario se ha interpuesto reconvención, de la réplica de ella, se debe conceder
traslado por 6 días al demandante principal y demandado reconvencional para la dúplica en la
reconvención. (Art. 316 inciso segundo)
7. LA CONCILIACION
El artículo 262 del Código dispone que, salvo las excepciones que indica, una vez agotados los
trámites de discusión y siempre que hayan hechos substanciales, pertinentes y controvertidos, el
juez llamará a las partes a conciliación y les propondrá personalmente bases de arreglo.
Por regla general, la conciliación tiene lugar en todo juicio civil en que sea admisible legalmente la
transacción, con las siguientes excepciones:
c) En las gestiones relativas a la declaración del derecho legal de retención, pues estas gestiones
no importan un juicio;
e) Juicios de hacienda, porque en ellos se encuentra comprometido el interés fiscal y tienen una
reglamentación propia.
En todo caso, éstas excepciones no son las únicas, pues existen otros juicios en que el llamado a
conciliación tampoco es admisible, como es el caso de los juicios sobre estado civil de las
personas; juicio de nulidad de matrimonio y juicio de separación de bienes, los que no solo
interesan a las partes, sino que, está comprometido el interés de la sociedad.
Los requisitos que la ley precisa para que el juez pueda llamar a conciliación son:
3°. Que el juicio en el cual se llama a conciliación recaiga sobre derechos susceptibles de transarse,
que son aquellos en que las partes pueden disponer libremente y cuya transacción no está
prohibida por la ley; y
4°. Que no se trate de los casos mencionados en el artículo 313, esto es:
I. Cuando el demandado acepta llanamente las pretensiones del demandante;
II. Cuando el demandado no contradice en manera substancial y pertinente los hechos sobre los
cuales versa el juicio, es decir, cuando no hay hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos; y
III. Cuando las partes solicitan que se falle el pleito sin más trámite.
b) Oportunidad
La oportunidad establecida por el legislador para que el juez llame a conciliación, es una vez
agotados los trámites de discusión.
Sin perjuicio de lo anterior, el inciso final del articulo 262 preceptúa que: "El precedente llamado a
conciliación no obsta a que el juez pueda, en cualquier estado de la causa, efectuar la misma
convocatoria, una vez evacuado el trámite de contestación de la demanda."
c) Tramitación
El juez debe llamar a conciliación a las partes una vez agotados los trámites de discusión, pero bien
puede hacerlo antes, desde que se evacúe el trámite de contestación de la demanda.
Para ese fin, debe citar a una audiencia a las partes, no antes de 5 días ni más allá de 15 días,
contados desde la fecha en que se notifica tal resolución.
Esta resolución se notifica por cédula porque ordena la comparecencia personal de las partes al
tribunal.
Notificada a las partes, ellas deben concurrir por sí o por apoderados a esta audiencia. Con todo el
juez puede exigir la comparecencia personal de las partes; sin perjuicio de que concurran los
respectivos abogados o los mandatarios. (Art. 264)
Si en el proceso hay pluralidad de partes se lleva a efecto la audiencia aunque no concurran todas
ellas. En este caso la conciliación solo produce efectos respecto de las partes que concurrieron,
continuando el juicio respecto de aquellas que no hubieren concurrido o no hubieren aceptado la
conciliación. (Art.264)
Esta audiencia puede suspenderse por solicitud de las partes hasta por media hora para deliberar.
Incluso, si el tribunal lo estima necesario puede postergar la audiencia hasta dentro de tercero día,
a menos que las partes acuerden un plazo mayor de lo cual se deja constancia y a ese comparendo
las partes concurren sin nueva citación. (Art. 265)
El juez de oficio ordena agregar aquellos antecedentes y medios probatorios que estime
pertinentes. (Art. 266)
El artículo 263 señala que el juez obra como amigable componedor y trata de obtener un
avenimiento total o parcial en el litigio y las opiniones que pueda emitir no lo inhabilitan para
seguir conociendo de la causa si la conciliación no prospera.
La conciliación a que pueden llegar las partes puede ser total o parcial, según que ellas convengan
arreglar la totalidad del litigio o solo una parte de él.
De esta conciliación se levanta acta, en la que se consignan, únicamente, las especificaciones del
arreglo y será firmada por el juez, las partes que lo deseen y el secretario y se estima como
sentencia ejecutoriada para todos los efectos legales. (Art. 267)
Si no se está en presencia de alguno de los casos del artículo 313 del Código o cuando se trata de
procesos en que están comprometidas normas de orden público, concluidos los trámites que
deben preceder a la prueba ya sea que se proceda con la contestación expresa del demandado o
en su rebeldía, el tribunal debe examinar por sí mismo los autos y si estima que hay o puede haber
controversia sobre algún hecho sustancial y pertinente en el juicio, recibirá la causa a prueba y en
la misma resolución fija los hechos substanciales y controvertidos sobre los cuales debe recaer la
prueba.
Solo pueden fijarse como puntos de prueba los hechos substanciales controvertidos en los escritos
anteriores a la resolución que ordena recibirla. (Art. 318)
Esta resolución es conocida, comúnmente, como "autos para el 318", aludiendo al artículo en que
se consigna la obligación del tribunal.
Para que sea procedente la recepción de la causa a prueba es preciso reunir ciertos requisitos.
a) Requisitos
2°. Que esta controversia se refiera a los hechos en atención a que el derecho no se prueba;
3°. Que los hechos sobre los cuales recae la controversia deben ser substanciales, esto es, deben
tener una decidida importancia en la litis y deben ser pertinentes, es decir, que tengan relación
con la materia debatida.
La resolución que recibe la causa a prueba es una sentencia interlocutoria de aquéllas que
resuelven un trámite que va a servir de base para el pronunciamiento de otra sentencia.
Esta resolución, se notifica por cédula a todas las partes que figuran en el proceso. (Art. 48)
b) Contenido de la resolución
2°. La fijación de los puntos de la prueba, es decir, los hechos substanciales, pertinentes y
controvertidos que deberán acreditarse.
Lo normal, es que este recurso puede interponerse en cualquier tiempo, si se hacen valer nuevos
antecedentes y, sin ellos, puede intentarse dentro del término de 5 días desde la notificación a la
parte respectiva de la resolución que se impugna. (Art. 181)
Sin embargo, por excepción, tratándose de la resolución que recibe la causa a prueba, que es una
sentencia interlocutoria, las partes pueden pedir reposición de ella dentro de tercero día. (Art.
319)
El recurso, entonces, es excepcional pues procede en contra de una sentencia interlocutoria y por
cuanto su plazo es de 3 días.
2°. Recurso de apelación: este recurso presenta la particularidad, en este caso, en que solo puede
interponerse en el carácter de subsidiario de la reposición pedida, para el caso que ella no fuera
acogida por el juez.
El plazo, como es obvio, es de 3 días, lo que hace excepción al plazo normal para apelar de las
sentencias interlocutorias que es de 5 días.
Ahora bien, lo más frecuente es que cuando la Corte de Apelaciones conozca del recurso de
apelación subsidiario el término probatorio haya vencido y podría ocurrir que el tribunal de alzada
acoja el recurso.
En este caso, el inciso final del artículo 339 del Código proporciona la solución: "Deberá
concederse un término especial de prueba por el número de días que fije prudencialmente el
tribunal, y que no podrá exceder de ocho, cuando tenga que rendirse nueva prueba, de acuerdo
con la resolución que dicte el tribunal de alzada, acogiendo la apelación subsidiaria a que se
refiere el artículo 319. Para hacer uso de este derecho no se necesita la reclamación ordenada en
el inciso anterior. La prueba ya producida y que no esté afectada por la resolución del tribunal de
alzada tendrá pleno valor."
Por otra parte, la resolución en que explícita o implícitamente se niegue el trámite de recepción de
la causa a prueba, salvo que las partes pidan que se falle la causa sin más trámite, es apelable.
(Art. 326)
Esta situación ocurrirá, en forma explícita, cuando el tribunal, luego de estudiar el proceso una vez
terminado el período de la discusión y sin que se haya producido conciliación, cuando proceda,
señale expresamente que no existen hechos substanciales, pertinentes y controvertidos y,
posteriormente, cita a las partes para oír sentencia.
Así, luego del análisis que ordena el artículo 318, el tribunal dirá: "No existiendo hechos
substanciales, pertinentes o controvertidos, cítese a las partes para oír sentencia." También podría
decir: "No existiendo hechos substanciales, pertinentes o controvertidos, no se recibe la causa a
prueba. Cítese a las partes para oír sentencia." O bien: "Tratándose la discusión sobre un punto de
derecho, no se recibe la causa a prueba, y cítese a las partes para oír sentencia."
En forma implícita, sucede cuando el tribunal, en lugar de recibir la causa a prueba, cita a las
partes para oír sentencia, con lo cual está dando a entender que no habrá lugar a la prueba.
En este caso, luego del análisis del artículo 318, el tribunal dice: "Cítese a las partes para oír
sentencia."
Ahora bien, la norma del artículo 326 a que se ha hecho referencia, se debe relacionar con el
artículo 432 del Código que preceptúa: "Vencido el plazo a que se refiere el artículo 430
(observaciones a la prueba), se hayan o no presentado escritos y existan o no diligencias
pendientes, el tribunal citará para oír sentencia.
En contra de esta resolución solo podrá interponerse recurso de reposición, el que deberá
fundarse en error de hecho y deducirse dentro de tercero día. La resolución que resuelva la
reposición será inapelable."
En efecto, tenemos, por un lado, que el artículo 432 dispone que la resolución que cita a las partes
para oír sentencia, únicamente, es susceptible del recurso de reposición fundado en un error de
hecho como sería, por ejemplo, el que no hubiese transcurrido íntegramente el plazo de 10 días
para hacer observaciones a la prueba y, por ende, no procedía citar para oír sentencia; y, por otra
parte, que el artículo 326 dispone que la resolución en que explícita o implícitamente niega el
trámite de la recepción de la causa a prueba, es apelable.
De este modo, si el tribunal resuelve citar a las partes para oír sentencia, implicará que no recibirá
la causa a prueba y, en consecuencia, se podrá apelar de su decisión. En este caso, no se estará
apelando de la resolución que cita para oír sentencia, pues ella es inapelable, sino que, se apelará
en cuanto el tribunal al decidirlo de ese modo, explícitamente está negando la recepción de la
causa a prueba.
Por ejemplo, si el tribunal dice "cítese a las partes para oír sentencia", la parte interesada puede
apelar, pero no de esa resolución, sino que, por cuanto al dictarla el tribunal está señalando,
implícitamente, que no recibirá la causa a prueba. La apelación, en consecuencia, se fundamentará
en la circunstancia de no haberse recibido la causa a prueba.
d) Ampliación de la prueba
En conformidad al artículo 318 inciso final, solo pueden fijarse como puntos de prueba los hechos
substanciales y controvertidos en los escritos anteriores a la resolución que ordena recibirla.
No obstante, lo afirmado en el artículo 318, es posible la ampliación de la prueba en los casos que
contempla el artículo 321:
1) Cuando dentro del término probatorio ocurre algún hecho substancialmente relacionado con el
hecho que se ventila. Esta resolución que acepta la ampliación es inapelable; y
La parte que desee rendir prueba testimonial, debe presentar una lista de los testigos de que se
valdrá, debidamente individualizados, y una minuta de los puntos sobre que piensa rendir prueba
de testigos, enumerados y especificados con claridad y precisión.
Cabe señalar que la ley no limita el número de testigos que se pueden señalar en la lista de
testigos, sin perjuicio de que, como se verá, no todos podrán declarar. Incluso, es conveniente
señalar a varios testigos por si, cuando corresponde, ellos son inhabilitados debiendo advertirse
que, por regla general, solo se examinarán a los testigos que figuren en la lista respectiva.
El artículo 374 del Código dispone: "Opuesta la tacha y antes de declarar el testigo, podrá la parte
que lo presenta pedir que se omita su declaración y que se reemplace por la de otro testigo hábil
de los que figuran en la nómina respectiva".
A pesar que el artículo 320 del Código señala que se debe acompañar una nómina de puntos de
prueba, como él no establece sanción para el caso en que la minuta no se acompañe, la
jurisprudencia ha señalado que se entenderá que los testigos solo declararan al tenor de los
hechos controvertidos que fijó el juez.
1ª. Cuando no se haya pedido reposición: desde la primera notificación de la resolución a que se
refiere el artículo 318, y hasta el 5° día de la última; y
2ª. Si sea pedido reposición: dentro de los 5 días siguientes a la notificación por el estado de la
resolución que se pronuncie sobre la última solicitud de reposición.
Como dijimos, cada parte debe presentar una minuta de los puntos sobre que piense rendir
prueba de testigos, enumerados y especificados con claridad y precisión y debe, también,
acompañar una nómina de los testigos de que piensa valerse, con expresión del nombre y
apellido, domicilio profesión u oficio. La indicación del domicilio debe contener los datos
necesarios a juicio del juzgado, para establecer la identificación del testigo.
9. TERMINO PROBATORIO
Es el plazo concedido por la ley, el juez o las partes para rendir la prueba que resulte pertinente
para acreditar sus hechos.
a) Características
1. Es un término fatal para rendir la prueba de testigos. En efecto, esta prueba solo puede
practicarse dentro del término probatorio. (Art. 340)
2. Es un plazo que puede ser legal, judicial o convencional, pues está establecido por la ley, sin
perjuicio de lo cual puede, en ciertos casos, ser precisado por el juez y en otros, acordado por las
partes.
3. Es un plazo común, pues empieza a correr para todas las partes desde la última notificación de
la resolución que recibe la causa a prueba a las partes. (Art. 327)
4. Es improrrogable;
6. No se suspende encaso alguno, salvo que todas las partes lo pidan. (Art. 339)
7. Dentro del término probatorio debe solicitarse toda diligencia probatoria que no se haya
solicitado con anterioridad a su iniciación. (Art. 327); y
8. Cualquier incidente que se formule dentro de este término, debe substanciarse en cuaderno
separado si se relaciona con la prueba, ello, para evitar la posible suspensión del término
probatorio por la vía incidental.
2ª. Si se ha deducido reposición en contra de la resolución que recibió la causa a prueba: en este
caso, el término probatorio comienza a correr desde la fecha de la notificación por el estado diario
de la resolución que se pronuncia sobre la última solicitud de reposición.
c) Clases
Es aquel que tiene una duración de 20 días y en el cuál, necesariamente, debe rendirse la prueba
testimonial. (Art. 328)
Este término puede reducirse por acuerdo unánime de las partes, en cuyo caso estaremos en
presencia de un término convencional.
Resulta conveniente destacar que durante este término se puede rendir prueba en cualquier
punto de la República o fuera de ella pues existe la creencia errónea de que solamente durante el
término extraordinario se puede rendir prueba en otro punto del país o fuera de él.
Así, el artículo 334 dispone: "Se puede, durante el término ordinario, rendir prueba en cualquier
parte de la República y fuera de ella."
Es aquél que la ley concede para el caso que haya que rendirse prueba en otro territorio
jurisdiccional o fuera de la República y consiste en el aumento del término ordinario por un
número de días igual al aumento del emplazamiento. (Art. 329)
Por ende, este término se encuentra compuesto por el término ordinario más el número de días
que señale la tabla de emplazamiento.
De acuerdo a lo que indica el artículo 335, vencido el término ordinario solo puede rendirse
prueba en aquellos lugares para los cuales se haya otorgado el aumento extraordinario del
término, el que empieza a correr una vez que se extingue el término ordinario y dura para cada
localidad solamente el número de días que señala la respectiva tabla de emplazamiento. (Art. 333)
El término extraordinario debe pedirse antes del vencimiento del término ordinario y
determinando el lugar en que la prueba debe rendirse. (Art. 332)
En algunos libros suele indicarse que existen dos Términos Extraordinarios, o bien, que él puede
ser de dos clases.
Nosotros, discrepamos de esas opiniones y sostenemos que existe un solo Término Extraordinario
y, lo que sucede, es que existen algunas diferencias de cuando él se pide para rendir prueba
dentro del territorio de la República o fuera del mismo.
Dentro Fuera
2ª. Que se determine la clase y condición de los instrumentos de que el solicitante piensa valerse y
el lugar en que se encuentran; y
3ª. Que, tratándose de prueba de testigos, se exprese su nombre y residencia o se justifique algún
antecedente que haga presumible la conveniencia de obtener sus declaraciones. (Art. 331)
II. Si se trata de rendir prueba dentro del territorio de la República el Término Extraordinario se
concede con citación. (Art. 336>69). En virtud de la citación, el término se concede, pero se
entiende que no puede llevarse a efecto sino pasados 3 días después de la notificación de la parte
contraria, la cual tendrá el derecho de oponerse o deducir observaciones dentro de dicho plazo,
suspendiéndose en tal caso la diligencia hasta que se resuelva el incidentE. II. Cuando se trata de
Término Extraordinario para rendir prueba fuera de la República, se concede con audiencia. (Art.
339>69)
En cambio, cuando se decreta con audiencia, el tribunal, previamente, debe decretar traslado, por
lo que se origina un incidente, y, una vez fallado, el tribunal resuelve.
III. Por último, tratándose del Término Extraordinario para rendir prueba dentro de la República,
no se exige caución alguna. . En cambio, cuando se solicita aumento extraordinario para rendir
prueba fuera de la República, el tribunal exigirá, para dar curso a la solicitud, que se deposite en la
cuenta corriente del tribunal una cantidad cuyo monto no puede fijarse en menos de medio
sueldo vital ni en más de dos sueldos vitales, cantidad que se manda aplicar al Fisco si resulta
establecida en el proceso alguna de las circunstancias siguientes:
2ª. Que los testigos señalados, en el caso del artículo 331, no tenían conocimiento de los hechos,
ni se han hallado en situación de conocerlos; y
3ª. Que los testigos o documentos no han existido nunca en el país en que se ha pedido que se
practiquen las diligencias probatorias. (Art. 338)
Sanción común
El artículo 337 del Código dispone: "La parte que haya obtenido aumento extraordinario del
término para rendir prueba dentro o fuera de la República, y no la rinda, o solo rinda una
impertinente, será obligada a pagar a la otra parte los gastos que ésta haya hecho para presenciar
las diligencias pedidas, sea personalmente, sea por medio de mandatarios.
Por último, los incidentes a que dé lugar la concesión de este aumento extraordinario, dentro o
fuera de la República, se tramitan en pieza separada y no suspenden el término probatorio, pero
no se cuentan en el aumento extraordinario los días que transcurran mientras dura el incidente
sobre concesión de aumento extraordinario. (Art. 336 inciso tercero)
Es aquel que se concede cada vez que durante el término probatorio ocurra algún
entorpecimiento, es decir, cuando sucede algún hecho o sobrevenga cualquier situación en el
proceso que impida real y legítimamente la recepción de la prueba.
El Código dispone, en el inciso 2° del artículo 339: "Si durante él ocurren entorpecimientos que
imposibiliten la recepción de la prueba, sea absolutamente, sea respecto de algún lugar
determinado, podrá otorgarse por el tribunal un nuevo término especial por el número de días
que haya durado el entorpecimiento y para rendir prueba solo en el lugar a que dicho
entorpecimiento se refiera" y en el inciso tercero de la misma norma, que "No podrá usarse de
este derecho si no se reclama del obstáculo que impide la prueba en el momento de presentarse o
dentro de los tres días siguientes."
Ahora bien, existen situaciones en que el Código contempla el entorpecimiento que hace
procedente la concesión de un término especial, pero, no son los únicos casos, ya que cada vez
que ocurra un entorpecimiento puede solicitarse este tipo de término.
1) Debe concederse un término especial de prueba por el número de días que fije
prudencialmente el tribunal, y que no podrá exceder de 8, cuando tenga que rendirse nueva
prueba, de acuerdo con la resolución que dicte el tribunal de alzada, acogiendo la apelación
subsidiaria a que se refiere el artículo 319, es decir, aquella deducida en subsidio de la reposición
en contra del auto de prueba; (Art. 339 inciso final)
2) Las diligencias iniciadas en tiempo hábil y no concluidas en él por impedimento cuya remoción
no haya dependido de la parte interesada, podrán practicarse dentro de un breve término que el
tribunal señalará, por una sola vez, para este objeto. Este derecho no podrá reclamarse sino
dentro del término probatorio o de los tres días siguientes a su vencimiento; y (Art. 340)
Las cuestiones que pueden someterse al conocimiento y decisión de un tribunal de justicia pueden
versar sobre puntos de hecho o de derecho.
Normalmente, la prueba recae exclusivamente sobre los hechos pues el derecho no se prueba,
salvo, excepcionalmente, cuando se trata del derecho extranjero que no tiene por qué ser
conocido por el juez o cuando se trata de probar la costumbre en los casos en que ella constituye
derecho, aun cuando, sobre el particular, algunos autores sostienen que en este caso no se estará
probando el derecho, sino que, los hechos que constituyen la costumbre.
b) Concepto de prueba
Por otra parte, el objeto de la prueba, es decir, qué se prueba, es, por regla general, los hechos,
siempre que sean pertinentes y controvertidos.
c) La carga y la valoración de la prueba
El inciso Io del artículo 1698 del Código Civil señala: "Incumbe probar las obligaciones o su
extinción al que alega aquéllas o ésta". Esta norma tiene algunas excepciones cuando la ley
invierte el peso de la prueba para determinadas situaciones.
Valorar la prueba, por su parte, consiste en determinar la eficacia que tienen los medios de prueba
que establece la ley. "El tema se centra en la facultad que se le confiere al juez para la valoración
de la prueba producida y, por consiguiente, las limitaciones que de ella se formulen por vía
Legislativa".
El inciso segundo del citado artículo, como asimismo, el artículo 341 del Código de Procedimiento
Civil, señalan cuales son los medios de prueba, surgiendo, así, la llamada disponibilidad o
indisponibilidad de la prueba y que consiste en determinar si esos medios de prueba que indica la
ley pueden o no ampliarse con otros.
El Código de Procedimiento Civil, en el Párrafo 8 del Título XI del Libro II, se refiere a "la
apreciación comparativa de los medios de prueba", consagrando el artículo 428 que dispone que
"Entre dos o más pruebas contradictorias, y a falta de ley que resuelva el conflicto, los tribunales
preferirán la que crean más conforme a la verdad" y, luego, en el artículo 429, alude a la forma de
invalidar las escrituras públicas.
Nosotros agregamos que tales normas deben complementarse, para apreciar los diversos medios
de prueba, con las disposiciones que tengan las leyes especiales, en cuyo caso habrá que dar
preferencia al medio de prueba que ordene la ley; y, con la normativa relativa a las presunciones.
Siguiendo al profesor Couture sostenemos que, básicamente, existen tres sistemas de valoración
de la prueba: el de prueba legal o tasada; el de prueba libre o libre convicción y el de la sana
crítica.
El Sistema de Prueba Legal o Tasada es aquel en el cual la ley señala el grado de eficacia que tiene
cada medio probatorio.
En Chile, algunos artículos aluden al valor de los medios de prueba. Así, los artículos 1700 a 1707
del Código Civil, aluden al valor probatorio de los instrumentos; el artículo 384 del Código de
Procedimiento Civil, se refiere a la fuerza probatoria de los testigos; los artículos 398 a 401
contemplan el valor de la confesión; el artículo 408, se refiere al valor de la inspección personal
del tribunal y los artículos 426 y 427, a las presunciones.
El artículo 1708 del Código Civil y el artículo 402 del Código de Procedimiento Civil, por su parte,
son algunas de las normas especiales que da la ley respecto a pruebas prohibidas.
En todo caso, debe tenerse en cuenta que cuando la ley confiere facultades al juez para apreciar
los medios de prueba, no estamos en presencia de prueba reglada.
El Sistema de Prueba Libre o Libre Convicción, enseña Couture, es "aquel modo de razonar que no
se apoya necesariamente en la prueba que el proceso exhibe al juez, ni en medios de información
que pueden ser fiscalizados por las partes". Y agrega: "Dentro de ese método el magistrado
adquiere el convencimiento de la verdad con la prueba de autos, fuera de la prueba de autos y aun
contra la prueba de autos".
El Sistema de la Sana Crítica, por último, es aquel "del correcto entendimiento humano".
Couture nos dice: "Las reglas de la sana crítica son, ante todo, las reglas del correcto
entendimiento humano. En ellas interfieren las reglas de la lógica, con las reglas de la experiencia
del juez. Unas y otras contribuyen de igual manera a que el magistrado pueda analizar la prueba
(ya sea de testigos, de peritos, de inspección judicial, de confesión en los casos en que no es lisa y
llana) con arreglo a la sana razón y a un conocimiento experimental de las cosas". Y enseña: "El
juez que debe decidir con arreglo a la sana crítica, no es libre de razonar a voluntad,
discrecionalmente, arbitrariamente. Esta manera de actuar no sería sana crítica, sino libre
convicción. La sana crítica es la unión de la lógica y de la experiencia, sin excesivas abstracciones
de orden intelectual, pero también sin olvidar esos preceptos que los filósofos llaman de higiene
mental, tendientes a asegurar el más certero y eficaz razonamiento".
Hemos visto que si bien es cierto que la prueba no constituye una obligación porque nadie puede
ser obligado a probar, no lo es menos que el litigante que quiera obtener en el juicio se encuentra
en la necesidad de probar los hechos que alega.
De allí que se diga que la prueba impone al litigante que debe rendirla una carga que es lo que se
conoce como onus probandi.
El Código no contiene disposición alguna de carácter general sobre esta materia, pero, el artículo
1698 inciso Io del Código Civil, establece que incumbe probar las obligaciones o su extinción al que
alega aquéllas o ésta.
De allí fluye que la necesidad de probar está impuesta por la ley al que alega un hecho contrario al
estado normal de las cosas o al que alega un hecho que modifica una situación adquirida. Por
ende, será generalmente el actor a quien corresponda acreditar los hechos que alega, ya que es él
el que pretende que el demandado está obligado para con él, o bien, que existe una situación
jurídica determinada en su favor.
Por otra parte, si al probar la existencia de una obligación el demandado expresa que ella se ha
extinguido por alguno de los medios legales, le corresponde a él probar ese modo de extinción.
Excepciones
1. Las presunciones legales: la parte favorecida con una presunción queda liberada del peso de la
prueba, lo que no impide que la contraria pueda destruir los fundamentos de la presunción.
2. Pacto de las partes: a través de éste, las partes pueden convenir en alterar el onus probandi,
como lo han resuelto nuestros tribunales.
Instrumento es todo escrito por el cual se consigna un hecho. Tienen este carácter, todos los
escritos que sirven para acreditar los hechos en el juicio.
A. INSTRUMENTOS PUBLICOS
Instrumento Público o auténtico es el autorizado con las solemnidades legales por el competente
funcionario. (Art. 1699 C. C.)
Además de estos instrumentos, hay ciertos documentos que se consideran como instrumentos
públicos en juicio.
Ellos, están señalados en el artículo 342 del Código de Procedimiento Civil, norma que dispone:
Serán considerados como instrumentos públicos enjuicio, siempre que en su otorgamiento se
hayan cumplido las disposiciones legales que dan este carácter:
1° Los documentos originales: estos documentos son aquellos en que consta el acto mismo o
aquellos en que se ha suscrito el acto mismo y pueden tener o no matriz.
2° Las copias dadas con los requisitos que las leyes prescriban para que hagan fe respecto de toda
persona, o, a lo menos, respecto de aquella contra quien se hacen valer: se refiere a las copias que
se han obtenido de los originales y para que éstas tengan valor, deben cumplir con los requisitos
que la propia ley indica para este fin.
3° Las copias que, obtenidas sin estos requisitos, no sean objetadas como inexactas por la parte
contraria dentro de los 3 días siguientes a aquel en que se le dio conocimiento de ellas: alude a las
llamadas copias simples que son aquéllas que se han otorgado sin haberse cumplido en su dación
los requisitos señalados por la ley y para que ellas puedan ser consideradas como instrumentos
públicos en juicio, es menester que la parte contraria no las objete dentro de tercero día contado
desde la notificación de la resolución que las tuvo por acompañadas a los autos.
4° Las copias que, objetadas en el caso del número anterior, sean cotejadas y halladas conforme
con sus originales o con otras copias que hagan fe respecto de la parte contraria: este número se
refiere al caso en que la parte, haciendo uso del derecho de objetar las copias dadas sin haber
cumplido los requisitos legales las objeta, pero cotejadas, han sido halladas conformes con sus
originales o con otras copias que hacen fe respecto de la parte contraria.
Cobra importancia, en esta materia, la institución del cotejo, que es la diligencia que consiste en
comparar un documento con otro, o bien, una letra, una firma con otra. El cotejo puede ser tanto
de instrumento como de letra.
El cotejo de instrumentos, se lleva a cabo por el funcionario que haya autorizado la copia
presentada enjuicio o bien por el secretario del tribunal o por otro ministro de fe que designe el
tribunal. En tanto que el cotejo de letra se lleva a cabo por peritos;
5° Los testimonios que el tribunal mande agregar durante el juicio, autorizados por su secretario u
otro funcionario competente y sacados de los originales o de copias que reúnan las condiciones
indicadas en el número anterior: estos testimonios que el tribunal puede mandar agregar durante
el juicio, se ordenan con citación de las partes, y puede constituir una medida para mejor resolver;
y
La Ley 19.799, sobre firma electrónica, publicada el 12 de abril de 2002, señala en su artículo 2°
que para los efectos de esa ley, se entiende por: g) Firma electrónica avanzada: aquella certificada
por un prestador acreditado, que ha sido creada usando medios que el titular mantiene bajo su
exclusivo control, de manera que se vincule únicamente al mismo y a los datos a los que se refiere,
permitiendo la detección posterior de cualquier modificación, verificando la identidad del titular e
impidiendo que desconozca la integridad del documento y su autoría.
Por otra parte, con arreglo al artículo 348 bis del Código, presentado un documento electrónico, el
tribunal citará para el 6° día a todas las partes a una audiencia de percepción documental. En caso
de no contar con los medios técnicos electrónicos necesarios para su adecuada percepción,
apercibirá a la parte que presentó el documento con tenerlo por no presentado de no concurrir a
la audiencia con dichos medios.
Tratándose de documentos que no puedan ser transportados al tribunal, la audiencia tendrá lugar
donde éstos se encuentren, a costa de la parte que los presente.
En caso que el documento sea objetado, en conformidad con las reglas generales, el tribunal
puede ordenar una prueba complementaria de autenticidad, a costa de la parte que formula la
impugnación, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre pago de costas. El resultado de la prueba
complementaria de autenticidad será suficiente para tener por reconocido o por objetado el
instrumento, según corresponda.
En el caso de documentos electrónicos privados, para los efectos del artículo 346, N°3, se
entenderá que han sido puestos en conocimiento de la parte contraria en la audiencia de
percepción.
La regla general, es que la prueba instrumental se produce a iniciativa de las partes y, por
excepción, es de iniciativa del tribunal como medida para mejor resolver. (Art. 159 N° 1)
La parte que desee rendir prueba instrumental de acompañar el instrumento respectivo, si está en
su poder, o pedir que la parte contraria o un tercero exhiba aquellos documentos que obren en
poder de ellos.
1. Documentos que la parte tiene en su poder y que los desea presentar en el juicio
Los instrumentos públicos se acompañan con citación, por lo cual la contraparte tiene el plazo de 3
días para objetarlos.
Cuando se trata de documentos que se acompañan con la demanda el plazo para objetarlos, sean
públicos o privados, es el término de emplazamiento.
En estos casos, se puede pedir la exhibición de tales documentos, que consiste en mostrar el
documento para que se lo examine sin necesidad de dejarlo agregado a los autos.
Para que opere esta exhibición, se precisa que el documento cuya exhibición se solicita tenga una
relación directa con la cuestión debatida y que él no revista el carácter de secreto o confidencial.
(Art. 349)
Los gastos en que se pueda incurrir con ocasión de esta exhibición instrumental son de cargo de
aquél que pide la diligencia.
Si se rehúsa la exhibición ordenada por el tribunal, sin justa causa, el Código contempla sanciones,
dependiendo si se trata de la contraparte o de un tercero.
Si se trata de la contraparte, tiene como sanciones la imposición de multas que no excedan de dos
sueldos vitales o arrestos hasta por dos meses y la pérdida del derecho de hacer valer esos mismos
documentos en apoyo de su defensa, a menos que el solicitante los haga valer también en apoyo
de su defensa.
Si se trata de un tercero que se rehúsa a la exhibición, se le puede castigar con las mismas multas
o apremios. (Art. 276)
La prueba instrumental puede rendirse en cualquier estado del juicio hasta el vencimiento del
término probatorio en primera instancia y, hasta la vista de la causa en segunda instancia. (Art.
348)
Los instrumentos públicos otorgados fuera de Chile deben presentarse debidamente legalizados.
Se entiende que están legalizados, cuando en ellos conste el carácter público y la verdad de las
firmas de las personas que los han autorizado, atestiguadas ambas circunstancias por los
funcionarios que, según las leyes o la práctica de cada país, deban acreditarlas.
La autenticidad de las firmas y el carácter de estos funcionarios se comprobará en Chile por alguno
de los medios que señala el artículo 345.
Entre las partes los instrumentos públicos hacen plena fe o prueba acerca de las siguientes
circunstancias:
1ª. Del hecho de haberse otorgado por las personas y de la manera que en ellos se expresa;
2ª. De su fecha;
3ª. Del hecho de haberse efectuado las declaraciones que en ellos se consignan; y
4ª. Respecto de las declaraciones dispositivas.
Las declaraciones dispositivas son aquellas que se hacen con el fin de expresar el consentimiento.
Otro tipo de declaraciones, son las enunciativas, que son aquellas que se refieren a los hechos.
Estas declaraciones, por regla general, no hacen plena fe, salvo que tengan relación directa con lo
dispositivo del acto, en cuyo caso, también hacen plena fe entre las partes. Ejemplo, las
características de un inmueble en una compraventa. (Arts. 1700 a 1706 C. Civil).
En este caso, los instrumentos públicos hacen plena fe o plena prueba acerca de:
1ª. De su fecha;
2ª. Del hecho de haberse otorgado;
3ª. Del hecho de haberse efectuado las declaraciones que en ellos aparecen; y
4ª. De las declaraciones dispositivas.
Respecto de las declaraciones enunciativas, la parte que las formula no puede invocarlas en contra
del tercero, pero éste, si puede hacerlo y valen como confesión extrajudicial.
Pese a este valor probatorio casi absoluto que la ley le confiere a estos instrumentos públicos
estos pueden impugnarse por:
La impugnación por falta de autenticidad puede ser utilizada por las partes y por los terceros.
Por excepción, tratándose de escrituras públicas, el artículo 429 del Código estable ciertas
exigencias, que son:
2) Esos testigos deben reunir los requisitos que señala la regla segunda del artículo 384, esto es,
deben encontrarse contestes en el hecho y sus circunstancias esenciales, sin tacha, legalmente
examinados y que den razón de sus dichos; y
3) Con sus declaraciones los testigos deben acreditar que la parte que se dice haber asistido
personalmente al otorgamiento de la escritura o el notario o alguno de los testigos, ha fallecido
con anterioridad, o ha permanecido fuera del lugar de otorgamiento en el día que ella tenga como
fecha y en los 70 días subsiguientes.
Además, en este caso, la prueba testimonial es apreciada por el tribunal según las reglas de la sana
crítica.
II. Por nulidad: los instrumentos públicos se impugnan por nulidad cuando se acredita que el
instrumento público no ha cumplido con las formalidades y requisitos exigidos por la ley para su
validez según su naturaleza, o bien, cuando se sostiene que el funcionario otorgante era
incompetente para actuar en el territorio jurisdiccional en que autorizó el acto.
Por ejemplo, una escritura pública debe ser otorgada por notario competente con las
solemnidades legales e incorporada a su protocolo o registro público. Si se omite cualquiera de
esos requisitos, el instrumento es nulo.
La nulidad debe ser declarada por resolución judicial, y mientras ello no ocurra, el instrumento
público produce sus efectos.
IIÍ. Por falta de verdad de las declaraciones efectuadas en él: este tipo de objeción no es
propiamente una impugnación del instrumento, sino que, dice relación con las declaraciones que
en él se contienen, en el sentido que ellas no corresponden a la realidad ya sea por error, dolo o
simulación.
Ahora bien, no es una objeción propiamente tal, pues ella se refiere al mérito probatorio del
instrumento y, por lo tanto, cuando se impugna por esta razón, no se genera un incidente, sino
que, el juez se pronuncia en la sentencia.
Esta impugnación puede ser formulada por terceros y, al efecto, se puede probar con cualquier
medio.
Las partes mismas, también pueden alegar la falsedad de las declaraciones, a pesar que el
instrumento, en esta parte, hace plena prueba en contra de ellas, pues, es posible aportar otros
medios probatorios de una naturaleza tal que sean capaces de desvirtuar esa plena prueba
mediante otra plena prueba.
1ª. Por vía principal: implica que la parte inicie un procedimiento declarativo en el cual se
demanda, precisamente, que un instrumento público no es válido.
2ª. Por vía incidental: se produce cuando la parte impugna dentro del término de citación el
respectivo instrumento.
B. INSTRUMENTOS PRIVADOS
Nuestra legislación no le reconoce valor probatorio al instrumento privado, mientras no haya sido
reconocido por la parte contra quien se hace valer o mandado tener por reconocido.
Es expreso, cuando la persona que aparece otorgándolo así lo declara en el mismo juicio en que él
es acompañado o en otro juicio diverso o en un instrumento público.
El artículo 346 del Código dispone que los instrumentos privados se tendrán por reconocidos:
1° Cuando así lo ha declarado en el juicio la persona a cuyo nombre aparece otorgado el
instrumento o la parte contra quien se hace valer;
Cuando el instrumento privado es objetado, se genera un incidente que debe ser resuelto por el
tribunal y, en caso afirmativo, tiene aplicación el N° 4 del artículo 346.
Por otra parte, al igual que en el caso de los instrumentos públicos, si los documentos privados se
acompañan con la demanda, el término para objetarlos es el de emplazamiento. (Art. 255)
Si emanan de un tercero, se acompañan con citación de la contraparte para que ella haga valer, en
el término de 3 días, los alcances que el documento le merezca y, además, se debe citar al tercero
al juicio como testigo para que los ratifique. (Arts. 348 inciso segundo, 795 N° 4 y 800 N° 3)
Si emanan de la contraparte, se deben acompañar bajo el apercibimiento del N° 3 del artículo 346
del Código, lo que significa que esa parte, puestos en su conocimiento los instrumentos, debe
alegar su falsedad o falta de integridad dentro de los 6 días siguientes a su presentación, debiendo
el tribunal, para este efecto, apercibirla con el reconocimiento tácito del instrumento si nada
expone dentro de dicho plazo.
Cuando se trata de documentos que se acompañan con la demanda el plazo para objetarlos, sean
públicos o privados, es el término de emplazamiento.
b) Causales de impugnación
Los instrumentos privados solamente pueden ser objetados por falsedad, es decir, por no haber
sido otorgados en la forma y por la persona que se señala como otorgante; y por falta de
integridad, o sea, por no ser completos.
II. Respecto de terceros: en este caso el documento adquiere fecha cierta en alguno de los
siguientes momentos:
La sola circunstancia de que un notario aparezca autorizando la firma del otorgante del
documento, en general, no produce otro efecto que el de contar con un testigo abonado para
efectos de probar la autenticidad del instrumento.
No obstante lo anterior, en algunos casos la ley da efectos especiales a la firma autorizada por un
notario, como es el caso, de los instrumentos mercantiles los que pasan a tener mérito ejecutivo.
f) Cotejo de letras
El cotejo de letras consiste en comparar la letra o firma de un documento privado cuestionado con
la de otro documento indubitado, es decir, con otro respecto del cual no exista duda que ha sido
escrito o firmado por la misma persona que aparece haber escrito o firmado el que se ha
controvertido.
12. PRUEBA TESTIMONIAL
La prueba testimonial es un medio de prueba que consiste en la declaración que bajo juramento y
en las condiciones que señala la ley hacen o formulan en el juicio las personas que tienen
conocimiento de los hechos controvertidos en el pleito.
Los testigos son personas extrañas al pleito que exponen sobre hechos controvertidos y sus
testimonios son actos procesales por los cuales una persona informa a un juez sobre lo que sabe
de ciertos hechos.
Entre las diversas clasificaciones de los testigos puede citarse a las siguientes:
A. Testigos presenciales o de vista: son aquellos que relatan los hechos percibidos por sus propios
sentidos.
B. Testigos de oídas: son aquellos que narran hechos conocidos por el dicho de otras personas.
A. Testigos singulares: son los que coinciden en el hecho fundamental sobre el cual deponen
difiriendo en las circunstancias accesorias del mismo.
Esta prueba procede de oficio cuando el tribunal la decreta como medida para mejor resolver.
(Art. 159)
Para testificar enjuicio es capaz toda persona que la ley no declare inhabilitada.
1. Inhabilidades absolutas
Estas inhabilidades son absolutas pues la persona afectada por ellas no pueden declarar en ningún
juicio.
Las inhabilidades absolutas pueden tener su origen en razón de faltar la capacidad física o
intelectual para captar el hecho controvertido, como los casos de los Nos. 1 a 5 del artículo 357 o
pueden fundarse en razón de carencia de probidad, causales señaladas en los Nos. 6 al 9 del
mismo precepto.
2. Inhabilidades relativas
A) Al parentesco. (Nos. 1 y 2)
B) A la amistad: la amistad o enemistad deberán ser manifestadas por hechos graves que el
tribunal calificará según las circunstancias. (N° 7)
C) A un vínculo de dependencia. (Nos. 4 y 5)
D) A la existencia de tutela o cúratela. (N° 3); y
E) A la existencia de un interés directo o indirecto en el juicio. (N° 6)
De acuerdo al artículo 372, pueden declarar solamente hasta 6 testigos por cada parte y sobre
cada uno de los hechos que deban acreditarse.
Se examinan, únicamente, a aquellos testigos que figuran en la lista que ha presentado la parte
respectiva. Sin embargo puede admitirse la declaración de otros testigos en casos muy calificados
y jurando que no tuvo conocimiento de ello al tiempo de formar la nómina de testigos.
Cabe destacar, que son seis testigos en total, sino que, solo se admite seis testigos por cada punto
de prueba, por lo que, por ejemplo, si son cinco puntos de prueba pueden declarar hasta 30
testigos.
Es preciso recordar, también, que en la lista de testigos puede presentarse el número d testigos
que cada parte desee y será ella la que decida sobre qué punto va a declarar el testigo, el que
puede hacerlo por más de un punto.
Los testigos son interrogados personalmente por el juez y si el tribunal es colegiado, por uno de los
ministros en presencia de las 'partes y de sus abogados, si concurren al acto. (Art. 365)
g) Las tachas
Son los medios que establece la ley para hacer efectivas las inhabilidades que ella señala.
Las tachas deben oponerse antes de que preste declaración el testigo y se deben fundar en alguna
de las inhabilidades que indica la ley y deben expresarse con la claridad y especificación necesaria
para que puedan ser fácilmente comprendidas.
Cuando un testigo es tachado, él puede ser reemplazado por otro que la parte haya presentado y
que figure en la lista de testigos.
Hay que tener en cuenta que las tachas no impiden el examen del testigo, pero el tribunal puede
repeler de oficio aquellos que notoriamente aparezcan comprendidos en algunas de las causales
del artículo 357.
Por último, la legalidad de las tachas y su comprobación las aprecia y resuelve el juez en la
sentencia definitiva.
1. Testigos de oídas
Los testigos de oídas son aquellos que relatan hechos que no han percibido por sus propios
sentidos y que solo conocen por el dicho de otras personas.
El testimonio de estos testigos, únicamente, podrán estimarse como base de una presunción
judicial.
Sin embargo, es válido el testimonio de oídas cuando el testigo se refiere a lo que oyó decir a
alguna de las partes, en cuanto de este modo se explica o esclarece el hecho de que se trata. (Art.
383)
2. Testigos presenciales
Los tribunales apreciarán la fuerza probatoria de las declaraciones de los testigos conforme a las
reglas siguientes:
1ª. La declaración de un testigo imparcial y verídico: constituye una presunción judicial que puede
constituir plena prueba cuando, a juicio del tribunal, tenga caracteres de gravedad y precisión
suficientes para formar su convencimiento. (Art. 426)
2ª. La de dos o más testigos contestes en el hecho y en sus circunstancias esenciales, sin tacha,
legalmente examinados y que den razón de sus dichos: puede constituir prueba plena cuando no
haya sido desvirtuada por otra prueba en contrario;
3ª. Cuando las declaraciones de los testigos de una parte sean contradictorias con las de los
testigos de la otra: se tiene por cierto lo que declaren aquellos que, aun siendo en menor número,
parezca que dicen la verdad por estar mejor instruidos de los hechos, o por ser de mejor fama,
más imparciales y verídicos, o por hallarse más conformes en sus declaraciones con otras pruebas
del proceso.
Esta regla implica que los testigos "se pesan" y no se cuentan, pues, perfectamente, el tribunal
puede tener por cierto lo que declara una menor cantidad de testigos, es decir, prevalece la
calidad por sobre la cantidad;
4ª. Cuando los testigos de una y otra parte reúnan iguales condiciones de ciencia, de imparcialidad
y de veracidad: se tiene por cierto lo que declare el mayor número.
5ª. Cuando los testigos de una y otra parte sean iguales en circunstancias y en número, de tal
modo que la sana razón no pueda inclinarse a dar más crédito a los unos que a los otros: se tiene
igualmente por no probado el hecho; y
6ª. Cuando las declaraciones de los testigos de una misma parte son contradictorias: las que
favorezcan a la parte contraria se considerarán presentadas por ésta, apreciándose el mérito
probatorio de todas ellas en conformidad a las reglas precedentes. (Art. 384)
La confesión es el reconocimiento que uno de los litigantes hace de la verdad de un hecho que
puede producir en su contra consecuencias jurídicas.
Por medio de la confesión, una de las partes reconoce o declara sobre la efectividad de un hecho
que sirve de fundamento a las peticiones de la contraria.
Existen, también, otras formas de obtener una confesión, como sucede cuando ella se solicita en
el carácter de una medida prejudicial. (Art. 273 N° 1) y, asimismo, puede investir la forma de una
medida para mejor resolver, donde la confesión es provocada por el tribunal y no por la otra
parte. (Art. 159 N° 2)
La regla general es que la confesión procede en todo caso salvo las excepciones que señala la ley.
b) Requisitos de la confesión
Para que la confesión pueda tener eficacia se requiere la concurrencia de los siguientes requisitos:
2. Debe recaer sobre hechos del juicio: todo litigante está obligado a declarar bajo juramento,
contestada que sea la demanda, sobre hechos pertenecientes al mismo juicio (Art. 385); y
c) Clasificaciones de la confesión
1. La confesión judicial puede ser espontánea o provocada y ésta, a su vez, puede ser expresa o
tácita.
a. Confesión judicial: en términos generales, es la que se presta ante el tribunal que esta
conociendo de la causa.
Confesión judicial provocada expresa: es aquella que se rinde en términos formales y explícitos.
Confesión judicial provocada tácita: se produce en aquellos casos en que la ley autoriza al juez
para tener por confesado un hecho, no obstante no existir un reconocimiento expreso, en la
medida que concurran las circunstancias que la misma ley señala.
b. Confesión extrajudicial: es aquella que se efectúa fuera de todo juicio en presencia de la parte
que la invoca o de un tercero, como también aquella que se presta ante un tribunal incompetente.
Confesión pura y simple: es aquélla en que se reconoce un hecho sin agregar ninguna
circunstancia que restrinja o modifique sus efectos.
Confesión calificada: es aquella que se produce cuando el confesante reconoce el hecho pero le
agrega ciertas modalidades o circunstancias que alteran su esencia o naturaleza jurídica y lo
transforman en un hecho diverso desde el punto de vista legal.
Por ejemplo: diga cómo es efectivo que usted recibió dinero en préstamo; y se confiesa: recibí el
dinero, pero en donación.
Así se enseña, pero lo cierto es que, en este caso, el confesante no reconoce el hecho. En el
ejemplo, le preguntan si recibió un préstamo y dice que recibió el dinero pero en donación,
¿Dónde está la confesión?
Confesión compleja: es aquella que se produce cuando el confesante reconoce el hecho, pero le
agrega otro u otros hechos nuevos destinados a destruir los efectos del hecho confesado.
Por ejemplo: diga cómo es efectivo que usted recibió dinero en préstamo; y se confiesa: lo recibí,
pero esa suma se compensó con otra obligación.
III) Según los efectos que produce: confesión divisible y confesión indivisible.
A. CONFESION JUDICIAL
Para que estemos en presencia de ella, es menester que se preste ante el tribunal que conoce de
la causa.
Por último, es confesión judicial aquélla que se presta ante el respectivo agente consular chileno,
si la parte cuya confesión se pretende, ha salido del territorio de la república. (Art. 397)
a) Clasificaciones
Las posiciones, son las preguntas que una parte formula a la contraparte, para que las conteste
bajo juramento, y que se refieren a hechos controvertidos en el pleito.
La diligencia se puede solicitar en cualquier estado del juicio y sin suspender por ella el
procedimiento, hasta el vencimiento del término probatorio en primera instancia, y hasta antes de
la vista de la causa en segunda.
El derecho solo lo pueden ejercer las partes hasta por dos veces en primera instancia y una vez en
segunda; pero, si se alegan hechos nuevos durante el juicio, podrá exigirse una vez más. (Art. 385)
Los hechos acerca de los cuales se exige la confesión, pueden expresarse en forma asertiva o en
forma interrogativa, pero siempre en términos claros y precisos, de manera que puedan ser
entendidos sin dificultad. (Art. 386)
Un hecho expresado en forma asertiva, implica que la parte que requiere la confesión, afirma ese
hecho para que sea confesado. Por ejemplo, diga cómo es efectivo que a usted el demandante le
prestó $100.000.
El mismo hecho, planteado en forma interrogativa, dirá, ¿es efectivo que a usted el demandante le
prestó $100.000?
La forma en que se expresan los hechos a confesar, tiene una importancia fundamental para el
caso que el absolvente no concurra, como se verá.
Si el tribunal no comete al secretario o a otro ministro de fe la diligencia, mandará citar para día y
hora determinados al litigante que ha de prestar la declaración.
Siempre que alguna de las partes lo pida, debe el tribunal recibir por sí mismo la declaración del
litigante.
Si el litigante se encuentra fuera del territorio del tribunal que conoce de la causa, su declaración
será tomada por el tribunal competente, quien procederá en conformidad a lo expuesto
precedentemente. (Art. 388)
Existen personas que están exentas de comparecer ante el tribunal a confesar. Ejemplo: El
Presidente de la República, los Ministros de Estado, los Senadores y Diputados, etc.
Si el litigante citado ante el tribunal para prestar declaración no comparece, se le volverá a citar
bajo los apercibimientos que se expresarán. (Art. 393)
f.I) Si los hechos están categóricamente afirmados y el litigante no comparece al segundo llamado,
o si, compareciendo, se niega a declarar o da respuestas evasivas: se le da por confeso, a petición
de parte, en todos aquellos hechos que estén categóricamente afirmados en el escrito en que se
pidió la declaración.
f.II) Si no están categóricamente afirmados los hechos: los tribunales pueden imponer al litigante
rebelde una multa que no baje de medio sueldo vital ni exceda de un sueldo vital, o arrestos hasta
por 30 días sin perjuicio de exigirle la declaración. Si la otra parte lo solicita, podrá también
suspenderse el pronunciamiento de la sentencia hasta que la confesión se preste.
Cuando el interrogado solicite un plazo razonable para consultar sus documentos antes de
responder, podrá otorgársele, siempre que haya fundamento plausible para pedirlo y el tribunal lo
estime indispensable, o consienta en ello el contendor. La resolución del tribunal que conceda
plazo será inapelable. (Art. 394)
Como se indicó anteriormente, la forma de redactar las preguntas cobra capital importancia para
el caso que el absolvente no comparezca.
Las declaraciones se consignarán por escrito, conservándose en cuanto sea posible las expresiones
de que se haya valido el confesante, reducidas al menor número de palabras.
Después de leídas las declaraciones por el receptor, en alta voz y ratificadas por el absolvente,
serán firmadas por el juez, el declarante, si sabe, y las partes, si también saben y se hallan
presentes, autorizándolas un receptor, que servirá también como actuario en las incidencias que
ocurran durante la audiencia de prueba. (Art. 395>370)
La parte que pide la confesión, debe presentar un escrito al tribunal pidiéndole que se cite a la
contraria para absolver posiciones en el día y hora que el tribunal señale. Junto a esta solicitud, se
debe acompañar el pliego de posiciones, el que se mantiene en reserva mientras no se contestan
las preguntas por el absolvente. En la práctica, se recurre a guardarlo en un sobre sellado y a
entregarlo junto con el escrito, guardándose el sobre en custodia.
Presentado el escrito y el sobre con el pliego de posiciones, el tribunal lo provee citando a la parte
para el día y hora que señale, resolución que se notifica por cédula porque se cita a la
comparecencia personal de una de las partes.
B. CONFESION EXTRAJUDICIAL
Es aquella que se presta fuera del juicio que actualmente se tramita. Según se desprende del
artículo 398, tiene este carácter la confesión que se presta fuera de todo juicio; la que se presta
ante tribunal incompetente pero que ejerce jurisdicción y la que se presta en otro juicio diverso.
1. Extrajudicial
La confesión extrajudicial es solo base o indicio de una presunción judicial. (Art. 398)
Si esta confesión es verbal, ella solo se acepta en los casos en que se admite la prueba de testigos
y la persona que escuchó la confesión deberá declarar como testigo, por lo que será un testigo de
oídas.
Si es escrita y ella se ha prestado en presencia de la parte que la invoca o ante un juez
incompetente, se estima siempre como presunción grave para acreditar los hechos confesados.
La confesión judicial, sea expresa o tácita, cuando se refiere a hechos personales del confesante,
se haya prestado por éste o por medio de apoderado especial o representante legal, produce
plena prueba, de acuerdo al artículo 1713 del Código Civil, salvo que se trate de actos o contratos
que solo pueden probarse por su solemnidad u otros casos expresamente exceptuados por la ley,
como cuando se trata de derechos irrenunciables o asuntos de estado civil. (Art. 1701 C. C.)
Si se trata de confesión sobre hechos no personales del confesante, también produce plena
prueba, de acuerdo al artículo 399 inciso segundo del Código, el que llenó un vacío del artículo
1713, que no contempla esa posibilidad de que la confesión verse sobre hechos no personales del
confesante.
Importancia de la distinción
La importancia radica en que, cuando la confesión se refiere a hechos personales del confesante,
no se recibe prueba alguna en contrario, salvo los casos de excepción que se analizarán, con
arreglo al artículo 402 del Código.
Cuando se trata de hechos no personales, la confesión puede desvirtuarse por otras pruebas.
D. LA REVOCABILIDAD DE LA CONFESION
Por excepción, aun tratándose de hechos personales, se recibe prueba en contrario. Se trata de la
revocabilidad de la confesión.
En efecto, una vez prestada la confesión, ella es irrevocable, lo que significa que no se admite
prueba alguna contra los hechos personales claramente confesados por el litigante en el juicio,
como se dijo.
Ahora bien, no obstante dicha regla general, puede admitirse prueba en contrario e incluso abrirse
un término especial de prueba, en la medida que el tribunal lo estime necesario y ha expirado el
término probatorio de la causa, cuando el confesante alega para revocar su confesión que ha
padecido de error de hecho y ofrezca justificar esa circunstancia.
En este caso, primero se reciben las pruebas encaminadas a establecer la efectividad que la
confesión se prestó por error de hecho, y una vez establecida la efectividad de ello, se pueden
rendir las pruebas contrarias a lo confesado.
La misma norma se aplica a la confesión relativa a hechos no personales, sin perjuicio que esa
confesión puede desvirtuarse con otras pruebas sin alegar error de hecho.
Por regla general, la confesión no puede fraccionarse en perjuicio del confesante, por lo que, la
parte contraria debe aceptar este medio de prueba tanto en lo que la favorece como en lo que la
perjudica.
Esta, es la característica de la indivisibilidad de la confesión a que se refiere el artículo 401.
1) La confesión pura y simple: por su naturaleza es indivisible, ya que se trata de un solo hecho.
A esta confesión se refieren las excepciones del artículo 401, según el cual puede dividirse la
confesión.
En efecto, cuando la confesión compleja comprende dos hechos totalmente desligados entre sí
(confesión compleja de primera clase), esos hechos se dividen por sí solos, pues se trata de dos
confesiones prestadas en el mismo acto.
Por ejemplo, se confiesa deber $100.000 y el día de su recepción no se celebró otro contrato.
Aquí, se está confesando un hecho y, además, se está negando un hecho diferente.
Cuando la confesión compleja comprende la agregación de hechos ligados al reconocido
(confesión compleja de segunda clase), si la parte prueba que ellos no existen, la confesión se
divide en su beneficio.
Por ejemplo, Juan confiesa que recibió de José la suma de $100.000, pero, agrega que pagó esa
cantidad y nada adeuda. En este caso, José puede probar que no ha existido ese pago y la
confesión se dividirá en su beneficio, es decir, se tendrá por cierto que Juan recibió el dinero y que
no lo pagó, lo que aprovechará a José.
El artículo 401 del Código dispone: "En general el mérito de la confesión no puede dividirse en
perjuicio del confesante.
1°. Siempre que comprenda hechos diversos enteramente desligados entre sí; y
2°. Cuando, comprendiendo varios hechos ligados entre sí o que se modifiquen los unos a los
otros, el contendor justifique con algún medio legal de prueba la falsedad de las circunstancias
que, según el confesante, modifican o alteran el hecho confesado".
Es aquel medio probatorio que consiste en el examen que realiza el tribunal por sí mismo de
hechos o circunstancias materiales controvertidas en el proceso para adquirir la convicción acerca
de su verdad.
De parte: se puede pedir como medida prejudicial y durante el juicio hasta el vencimiento del
término probatorio.
En segunda instancia, no se puede solicitar esta prueba pues no está expresamente contemplada
entre aquellos medios que pueden producirse en esa etapa procesal a petición de parte.
De oficio: el tribunal debe disponer la práctica de esta diligencia de oficio en todos aquellos casos
en que la ley expresamente lo ordena. Ejemplo, denuncia de obra ruinosa.
También el tribunal debe disponerlo, en aquellos casos en que lo estime necesario para un mejor
esclarecimiento de los hechos.
En primera instancia, el tribunal puede decretar la diligencia en cualquier momento y, en segunda,
como medida para mejor resolver.
Además, la diligencia se puede pedir o el tribunal la puede decretar, siempre que la estime
necesaria para el esclarecimiento de los hechos.
b) Valor probatorio
La inspección personal constituye prueba plena en cuanto a las circunstancias o hechos materiales
que el tribunal establezca en el acta como resultado de su propia observación. (Art. 408)
Debe destacarse que la observación debe referirse a hechos que el tribunal constate y no a
apreciaciones personales que pueda efectuar el juez y que requieran de conocimientos especiales
para formularlas.
Es el medio de prueba que consiste en oír el dictamen de personas que tienen conocimientos
especiales en determinadas materias y que dicen relación con el asunto controvertido que se
litiga.
El Código trata de este medio de prueba en los artículos 409 a 425.
a) Clasificación
I. Peritaje Obligatorio
1. Se oirá informe de peritos en todos aquellos casos en que la ley así lo disponga, ya sea que se
valga de estas expresiones o de otras que indiquen la necesidad de consultar opiniones periciales.
(Art. 409)
2. Cuando la ley ordene que se resuelva un asunto en juicio práctico o previo informe de peritos.
(Art. 410)
1°. Sobre puntos de hecho para cuya apreciación se necesiten conocimientos especiales de alguna
ciencia o arte; y
b) Oportunidad
El reconocimiento de peritos puede decretarse, de oficio, en cualquier estado del juicio.
1. Una vez que se ha accedido a la práctica del peritaje, se cita a las partes a una audiencia, fijando
el día y hora de ella, la que se realiza con solo la parte que asista. La resolución se notifica por
cédula.
Si alguna de las partes apela, el recurso se lleva adelante solo después que se haya efectuado la
designación.
2. La audiencia tiene por objeto que las partes se pongan de acuerdo en los siguientes puntos:
a) Designar al o a los peritos que deben nombrarse y determinar el número de peritos que deban
nombrarse.
Si las partes no se ponen de acuerdo sobre la designación de las personas de los peritos el
nombramiento lo hace el tribunal, el que no puede nombrar a ninguna de las dos primeras
personas que hayan sido propuestas por cada parte.
Se presume que no están de acuerdo las partes cuando no concurran todas a la audiencia a la cual
fueron citadas. (Art. 415)
4. Cuando el nombramiento se haga por el tribunal, lo hará de entre los peritos de la especialidad
requerida que figuren en las listas a que se refiere el párrafo siguiente y la designación se pondrá
en conocimiento de las partes para que dentro de 3° día deduzcan oposición, si tienen alguna
incapacidad legal que reclamar contra el nombrado. Vencido este plazo sin que se formule
oposición, se entenderá aceptado el nombramiento
5. Las listas de peritos referidas precedentemente son propuestas cada 2 años por la Corte de
Apelaciones respectiva, previa determinación del número de peritos que en su concepto deban
figurar en cada especialidad.
En el mes de octubre del final del bienio correspondiente, se elevan estas nóminas a la Corte
Suprema, la cual forma las definitivas, pudiendo suprimir o agregar nombres sin expresar causa.
Para formar las listas, cada Corte de Apelaciones convoca a concurso público, al que pueden
postular quienes posean y acrediten conocimientos especiales de alguna ciencia, arte o
especialidad, para lo cual tendrán especialmente en cuenta la vinculación de los candidatos con la
docencia y la investigación universitarias. El procedimiento para los concursos, su publicidad y la
formación de las nóminas de peritos serán regulados mediante un Auto Acordado de la Corte
Suprema, que se publicará en el Diario Oficial.
6. Posteriormente, el perito debe ser notificado de su designación y él aceptar el cargo y jurar que
lo va desempeñar fielmente.
d) Valor probatorio
El juez aprecia la fuerza probatoria del dictamen de peritos de acuerdo a las reglas de la sana
crítica, esto es, conforme a las normas de la lógica y de las máximas de experiencia. (Art. 425)
Debe recordarse, asimismo, que cuando no resulta acuerdo entre el nuevo perito designado con
los anteriores, el tribunal aprecia libremente la opinión de cada uno de ellos tomando en cuenta
para este fin los demás elementos del juicio. (Art. 422)
Son las consecuencias jurídicas que la ley o el tribunal infiere de ciertos antecedentes o de hechos
conocidos para llegar a establecer un hecho desconocido y controvertido en el proceso.
a) Clasificación
Atendiendo a quien las establece las presunciones pueden ser presunciones legales y presunciones
judiciales.
I. Presunciones Legales: son aquellas en las cuales la ley partiendo de un hecho conocido deduce
un hecho desconocido que pasa a ser el hecho presumido.
II. Presunciones Judiciales: son aquellos hechos desconocidos que el juez deduce de ciertos
antecedentes que constan en el proceso y que constituyen bases o indicios.
I. Presunciones legales
a) Presunciones de Derecho son aquellas en las que la ley, partiendo de un hecho conocido,
deduce otro hecho desconocido no admitiendo prueba en contrario.
En estas presunciones, es preciso rendir prueba para establecer la base o premisa, y acreditado
ello, se da por establecido el hecho que la ley deduce de dicha premisa.
b) Presunciones Simplemente Legales, son aquellas en que la ley partiendo de un hecho conocido
y que se denomina base o indicio, deduce otro hecho desconocido que es el hecho presumido,
pero, este hecho presumido, puede ser desvirtuado rindiendo prueba que acredite que el hecho
presumido no es verdadero.
La ley confunde el término "indicio" con la voz "presunción". Los indicios son ciertos antecedentes
o circunstancias conocidas o probadas y que por sí solos no permiten establecer el hecho
controvertido, sino que, requieren que el juez, a través de un razonamiento lógico, deduzca de
ellos la forma como ocurrió un hecho, es decir, presuma lo que ocurrió.
Los indicios o bases de presunciones judiciales emanan de otras pruebas rendidas en la causa que
no dan una convicción del hecho en forma inmediata, sino que, para ello es necesario que el juez
realice un proceso o razonamiento lógico.
Las bases o indicios las deduce el juez de cualquier otro medio de prueba producido en el proceso,
pero, hay casos en que la ley establece esas bases o indicios, como por ejemplo, tratándose de un
testigo de oídas o la confesión extrajudicial.
b) Valor probatorio
El artículo 426 dispone que las presunciones como medios probatorios, se rigen por las
disposiciones del artículo 1712 del Código Civil.
Como la ley confunde los indicios con las presunciones, el artículo 1712 del Código Civil exige que
las presunciones sean graves, precisas y concordantes, en circunstancias que debió haber señalado
que los indicios o bases eran los que debían reunir tales características para que de ellos pudiera
derivarse una presunción judicial.
Que los indicios sean graves implica que debe ser ostensible de tal forma que el hecho presumido
sea la consecuencia lógica del indicio.
Que sean precisos, significa que los indicios no deben ser vagos o difusos o susceptibles de llevar a
conclusiones diferentes.
Concordantes, quiere decir que los indicios que llevan al establecimiento de una presunción
judicial no deben ser contradictorios entre sí.
A estos requisitos cabría agregar el de ser múltiples, pues la ley al señalar las otras exigencias
habla en plural.
Sin perjuicio de lo señalado, el Código de Procedimiento Civil, en el inciso 2° del artículo 426
introdujo una innovación al Código Civil ya que dispone: "Una sola presunción puede constituir
plena prueba cuando, a juicio del tribunal, tenga caracteres de gravedad y precisión suficientes
para formar su convencimiento".
En primer término, señalemos que la ubicación de este tema en el Código luego de las
presunciones, pudiera hacer creer que luego de rendidas las pruebas el juez hace su apreciación.
Sin embargo, es al momento de dictar sentencia definitiva cuando el juez debe examinar y
ponderar las diversas pruebas rendidas en el juicio con el objeto de dar o no por probados los
hechos controvertidos.
Ahora bien, como en un proceso pueden rendirse numerosas pruebas, si todas tienen el mismo
valor probatorio para un hecho controvertido, no existirán problemas.
La situación se complica cuando dos o más medios de prueba, que tienen el mismo valor
probatorio, son contradictorios entre sí. Por ejemplo, con la confesión se acredita que se debe una
suma de dinero, pero se presentó un instrumento público que dice que esa cantidad se pagó.
Para solucionar este problema, el Código establece la apreciación comparativa de los medios de
prueba que, en definitiva, resuelve como actúa el juez en presencia de pruebas contradictorias.
(Art. 428)
1ª. Si la ley contempla alguna disposición legal especial que solucione el conflicto, dando
preferencia a alguna prueba sobre las otras, el juez debe estarse a ello.
Por ejemplo, si se contradice la prueba testimonial con la prueba confesional sobre hechos
personales, el juez debe preferir a ésta última, pues en contra de la confesión no se admite prueba
alguna. (Art. 402)
2ª. Entre dos o más pruebas contradictorias y no existiendo ley que resuelva el conflicto, los
tribunales deben preferir la que crean más conforme con la verdad.
En este caso, el juez tiene la facultad de determinar la prueba que prefiere, pero en su sentencia,
debe señalar las razones por las cuales considera que las pruebas que está prefiriendo las estima
más conforme a la verdad.
Ello sucederá, por ejemplo, cuando el juez de encuentra frente a dos instrumentos públicos
contradictorios.
3ª. Por último, y aun cuando el Código no lo señala expresamente, resulta obvio que el juez
también debe considerar la existencia de alguna presunción de derecho pues, si ésta existe, no
puede aceptar prueba en contrario.
A. OBSERVACIONES A LA PRUEBA
Vencido el término de prueba, cualquiera que él sea, y dentro de los 10 días siguientes, las partes
pueden hacer por escrito las observaciones que el examen de la prueba les sugiera. (Art. 430)
Este plazo tiene importancia pues durante él puede agregarse al proceso la prueba rendida fuera
del territorio jurisdiccional del tribunal y pueden rendirse las pruebas confesional, pericial y la
inspección personal si ellas han sido solicitadas antes del vencimiento del término probatorio. Las
pruebas instrumental y testimonial, en cambio, no pueden rendirse en esta etapa por prohibición
de los artículos 340 y 348 del Código.
En primer término, debe destacarse que el Código dispone que no es motivo para suspender el
curso del juicio ni es obstáculo para la dictación del fallo el hecho de no haberse devuelto la
prueba rendida fuera del tribunal, o el de no haberse practicado alguna otra diligencia de prueba
pendiente, a menos que el tribunal, por resolución fundada, la estime estrictamente necesaria
para la acertada resolución de la causa, en cuyo caso, la reiterará como medida para mejor
resolver y se estará a lo establecido en el artículo 159, que establece las medidas para mejor
resolver.
Por otra parte, si dicha prueba se recibe por el tribunal una vez dictada la sentencia, ella se
agregará al expediente para que sea considerada en segunda instancia, si hubiere lugar a ésta.
(Art. 431)
Precisadas estas circunstancias, el Código dispone que, vencido el plazo para efectuar
observaciones a la prueba, se hayan o no presentado escritos y existan o no diligencias
pendientes, el tribunal citará para oír sentencia.
En contra de esta resolución solo puede interponerse recurso de reposición, el que debe fundarse
en error de hecho y deducirse dentro de tercero día. A su vez, la resolución que resuelva la
reposición es inapelable. (Art. 432)
2°. Si el demandado no contradice en materia substancial y pertinente los hechos sobre que versa
el juicio;
3°. Si las partes piden que se falle el pleito sin más trámite; y
4°. Vencido el plazo para efectuar observaciones a la prueba. (Art. 432 inciso primero); y
Resulta, entonces, que el artículo 432 dispone que la resolución que cita a las partes para oír
sentencia, únicamente, es susceptible del recurso de reposición fundado en un error de hecho; y,
por otra parte, que el artículo 326 dispone que la resolución en que explícita o implícitamente
niega el trámite de la recepción de la causa a prueba, es apelable.
De este modo, si el tribunal resuelve citar a las partes para oír sentencia, implicará que no recibirá
la causa a prueba y, en consecuencia, se podrá apelar de su decisión. En este caso, no se estará
apelando de la resolución que cita para oír sentencia, pues ella es inapelable, sino que, se apelará
en cuanto el tribunal al decidirlo de ese modo, explícitamente está negando la recepción de la
causa a prueba.
2. Citadas las partes para oír sentencia, no se admitirán escritos ni pruebas de ningún género.
(Art.433)
II) EXCEPCIONES
El mismo artículo 433 señala algunas excepciones al hecho de que citadas las partes para oír
sentencia no se admiten escritos ni pruebas de ningún género y que, por ende, son actuaciones
que se van a poder realizar.
1ª. Incidentes de nulidad de lo obrado: conforme a las normas generales deben plantearse dentro
del plazo de 5 días contados desde que la parte tuvo conocimiento del vicio, salvo que se trate de
la incompetencia absoluta del tribunal en el que no rige ese plazo. Estos incidentes, no obstante
encontrarse citadas las partes para oír sentencia, pueden entablarse. (Arts. 83 y 84);
2ª. Medidas para mejor resolver: estas medidas, como se verá, las dispone el tribunal de oficio.
(Art. 159);
3ª. Medidas Precautorias: por expresa disposición del artículo 290 ellas pueden solicitarse después
de citadas las partes para oír sentencia;
4ª. Impugnación de instrumentos: si el plazo respectivo vence después de la citación para oír
sentencia, la impugnación respectiva puede deducirse. El Código dispone que los plazos
establecidos en los artículos 342 N° 3,346 N° 3 y 347 que hubieren comenzado a correr al tiempo
de la citación para oír sentencia, continuarán corriendo sin interrupción y la parte podrá, dentro
de ellos, ejercer su derecho de impugnación. De producirse ésta, se tramitará en cuaderno
separado y se fallará en la sentencia definitiva, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 431.
La citación para oír sentencia constituye un trámite esencial del proceso, de acuerdo al N° 7 del
artículo 795 del Código, y, por ende, su omisión faculta para interponer el recurso de casación en
la forma por la causal del N° 9 del artículo 768, esto es, haberse faltado a un trámite declarado
esencial por la ley.
Son actos de instrucción realizados por iniciativa del órgano jurisdiccional para que éste pueda
formar su propia convicción sobre el material del proceso.
Los tribunales, solo dentro del plazo para dictar sentencia, pueden dictar, de oficio, medidas para
mejor resolver. Las que se dicten fuera de este plazo se tendrán por no decretadas. (Art. 159)
Cabe señalar que si el plazo para dictar sentencia se encuentra vencido y el juez no las ha dictado,
no puede decretar alguna de las medidas, y si lo hace, ellas se tendrán por no decretadas.
Sin perjuicio de lo establecido en el inciso primero del artículo 431 los Tribunales pueden dictar
alguna o algunas de las medidas que se indicarán.
El inciso primero del artículo 431 preceptúa que no es motivo para suspender el curso del juicio ni
será obstáculo para la dictación del fallo el hecho de no haberse devuelto la prueba rendida fuera
del tribunal, o el de no haberse practicado alguna otra diligencia de prueba pendiente, a menos
que el tribunal, por resolución fundada, la estime estrictamente necesaria para la acertada
resolución de la causa, en cuyo caso, la reiterará como medida para mejor resolver y se estará a lo
establecido en el artículo 159.
1°. La agregación de cualquier documento que estimen necesario para esclarecer el derecho de los
litigantes;
2°. La confesión judicial de cualquiera de las partes sobre hechos que consideren de influencia en
la cuestión y que no resulten probados;
5°. La comparecencia de testigos que hayan declarado en el juicio, para que aclaren o expliquen
sus dichos obscuros o contradictorios; y
6°. La presentación de cualesquiera otros autos que tengan relación con el pleito. Esta medida se
cumplirá de conformidad a lo establecido en el inciso 3 del artículo 37, es decir, en aquellos casos
en que otro tribunal requiera la remisión del expediente original o de algún cuaderno o piezas del
proceso, el trámite se cumplirá remitiendo, a costa del peticionario o de la parte que hubiere
interpuesto el recurso o realizado la gestión que origina la petición, las copias o fotocopias
respectivas.
Cuando se hubiese remitido el expediente original, éste quedará en poder del tribunal que decrete
esta medida solo por el tiempo estrictamente necesario para su examen, no pudiendo exceder de
8 días este término si se trata de autos pendientes.
19. TERMINO DEL JUICIO ORDINARIO EN PRIMERA INSTANCIA
En las sentencias definitivas, como se vio en otra parte, se distinguen tres partes: expositiva,
considerativa y resolutiva.
A estas partes se refiere el artículo 170 al aludir a los requisitos de las sentencias definitivas:
2°. La enunciación breve de las peticiones o acciones deducidas por el demandante y de sus
fundamentos;
5°. La enunciación de las leyes, y en su defecto de los principios de equidad, con arreglo a los
cuales se pronuncia el fallo; y
6°. La decisión del asunto controvertido. Esta decisión deberá comprender todas las acciones y
excepciones que se hayan hecho valer en el juicio; pero podrá omitirse la resolución de aquellas
que sean incompatibles con las aceptadas.
Los tres primeros requisitos integran la parte expositiva; los requisitos de los Nos. 4 y 5 forman la
parte considerativa; y el N° 6, la parte resolutiva.
Por último, cabe señalar que si a la sentencia definitiva le faltan algunos de estos requisitos
especiales, ella es susceptible del recurso de casación en la forma, con arreglo al artículo 768 del
Código de Procedimiento Civil, norma que contempla, como 5a causal de procedencia de este
recurso: "En haber sido pronunciada con omisión de malquiera de los requisitos enumerados en el
artículo 170."
Es posible que el juicio termine en primera instancia sin necesidad que el juez emita un
pronunciamiento sobre el asunto controvertido lo que puede deberse a actitudes positivas o
negativas de las partes y que son las siguientes: desistimiento de la demanda; abandono del
procedimiento; la celebración de un contrato de transacción; la celebración de un contrato de
compromiso; la conciliación; y el avenimiento.