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Una Guía 100% Científica Para Desarrollar Tus Habilidades Sociales

Una Guía 100% Científica Para Desarrollar Tus Habilidades Sociales


Pau F. Navarro

La ciencia de las relaciones sociales sigue siendo una gran desconocida para muchos.

Todavía hay personas que creen que el carisma no se aprende, que se nace con él o sin
él. O que deben fingir seguridad y confianza para tener éxito. O que si se abren
emocionalmente serán vulnerables y la gente les hará daño.

Durante muchos años yo también me creí cosas parecidas. Por eso en este artículo no
encontrarás nada basado en opiniones o creencias.

Lo que vas a leer es información contrastada científicamente que te ayudará a entender


qué son las habilidades sociales, por qué pueden convertirse en tu mejor aliado para ser
feliz, y un sencillo sistema que te permitirá mejorarlas desde hoy mismo. Empecemos

Qué son las habilidades sociales: definición


A pesar de que no existe una única definición aceptada, las habilidades sociales se
pueden definir como las herramientas de comunicación, tanto verbal como no verbal,
que usamos para relacionarnos con las demás personas de forma eficaz y saludable.

Estas habilidades están muy vinculadas a la forma en que nos juzgamos a nosotros
mismos (nuestra autoestima), por lo que no son simplemente conductas aisladas. Y es
que si no sentimos que merecemos ser respetados, difícilmente podremos pedir que nos
respeten.

Tampoco es necesario ser extrovertido ni el alma de la fiesta para ser hábil socialmente.
Eso es un estereotipo que, gracias al trabajo de investigadores como la Dra. Susan Cain,
se está empezando a rebatir.

Evitar ser el centro de atención o preferir la compañía de un buen libro en lugar de un


acto social no deben ser obstáculos para poder relacionarse de forma brillante. Porque
las habilidades sociales también consisten en poder ajustar tu conducta a las distintas
situaciones que vayas encontrando.

Sin embargo mucha gente todavía cree que se nace con habilidades sociales o sin ellas.
Pero las habilidades sociales se aprenden. Lo que ocurre es que lo hiciste a una edad tan
temprana que no recuerdas haberlo hecho de forma consciente.

Pero lo hiciste. Durante tu primera infancia fuiste observando, copiando y modificando


las conductas que veías en los demás. Y eso significa que, aunque te suponga un
esfuerzo, puedes hacer lo mismo una vez adulto.
La importancia de las habilidades sociales
Resulta paradójico que durante la escuela aprendamos a resolver integrales dobles, un
conocimiento que probablemente no volvamos a necesitar jamás, y no recibamos
ninguna formación sobre cómo comunicarnos de forma asertiva y empática.

Y es que las habilidades sociales son mucho más importantes de lo que la gente cree. Su
utilidad no se limita a resolver conflictos, resultar convincente o mantener
conversaciones interesantes. Su utilidad va a condicionar toda tu vida.

Una investigación siguió la vida de 724 participantes durante ¡75 años! y sus
conclusiones fueron que lo que más importa en esta vida es la calidad de nuestras
relaciones.

Tus éxitos profesionales, la relación con tus amigos y la imagen que proyectas
dependen de tus habilidades sociales, no de tus conocimientos o títulos universitarios.
Por eso tu capacidad de relacionarte con las personas es fundamental para ser feliz.

De hecho, en una investigación de la Universidad de Stanford donde se pretendía


encontrar qué factores conducían al éxito profesional, se observó como 10 años después
de haber terminado los estudios eran los estudiantes con mayores habilidades sociales y
capacidad para expresarse los que habían conseguido mejores posiciones laborales.

Los estudiantes más comunicativos y decididos eran capaces de venderse a sí mismos y


sus productos o servicios, algo crítico para destacar como directivo. Por otro lado, los
estudiantes tímidos solían terminar en puestos técnicos y peor remunerados.

Una investigación similar demostró otro beneficio material: los trabajadores más
asertivos ganaban más dinero, en concreto cerca de 600.000 dólares adicionales durante
una carrera laboral de 40 años. Sin embargo, aquellos empleados que esperaban que les
llegaran los aumentos de sueldo por méritos propios casi nunca terminaban
consiguiéndolos.

La importancia de las habilidades sociales es indiscutible: no solo ganarás más dinero,


sino que serás más feliz.

Tipos de habilidades sociales


Tampoco existe ninguna clasificación consensuada para estas aptitudes. Hay autores
que las organizan entre habilidades sociales básicas (conductas que no requieren
demasiado esfuerzo como escuchar, preguntar, agradecer, etc) y avanzadas (opinar,
disculparse, persuadir, etc), mientras que otros las separan por temas como la capacidad
de decir no, pedir favores o hacer peticiones, expresar sentimientos o iniciar y mantener
conversaciones.

En mi opinión, una clasificación más lógica sería en función del emisor, el receptor y el
objetivo de la comunicación.

Autoestima (cómo te relacionas contigo mismo)


Autocontrol (cómo gestionas tus emociones)
Asertividad (cómo expresas tus ideas y opiniones)
Conversación (cómo intercambias información)
Persuasión (cómo afectas la opinión o actitud de los demás)
Empatía (cómo percibes los sentimientos de los demás)
Presencia (cómo haces sentir a los demás)
Aunque todas están relacionadas entre sí, esta clasificación permite diferenciar las
habilidades sociales en tres grandes apartados: las habilidades de Confianza, las de
Comunicación, y las de Conexión.

Tipo y clasificación de habilidades sociales

Cómo desarrollar las habilidades sociales


Mejorar estas habilidades es un proceso de adquisición de hábitos, y como tal, requiere
entrenamiento y repetición de la conducta. Aunque en niños pequeños este proceso
suele producirse inconscientemente, también es posible realizarlo voluntariamente a
través de algún programa de formación en habilidades sociales.

En los adultos también se ha demostrado empíricamente que es posible desarrollarlas,


pero suele requerir mayor esfuerzo y constancia.

El principal obstáculo es que, debido a la extendida idea de que son innatas, hasta hace
poco no se ha empezado a divulgar los resultados de los estudios científicos acerca de
qué tipos de conductas y creencias resultan más beneficiosas.

De hecho, esta falta de conocimientos es la culpable de que nuestra respuesta habitual


frente una determinada situación (un conflicto durante una conversación, un intento de
persuadir, etc) sea precisamente la menos apropiada, tal y como han demostrado
multitud de estudios científicos.

Por este motivo a continuación encontrarás las estrategias concretas que han demostrado
ser más eficaces para mejorar tus relaciones sociales y emocionales, ordenadas paso a
paso para que puedas empezar a desarrollar tus habilidades desde hoy mismo.

Te aviso: ¡probablemente algunas rompan tus esquemas!

Estrategias para aumentar tu confianza


Empezaremos por lo principal, con cuatro estrategias que te permitirán vencer la
timidez, sentirte más confiado y a empezar a relacionarte con gente nueva sin miedo.

La clave es que primero aprendas a gestionar tus emociones para que dejen de
bloquearte, y luego te mostraré dos maneras de aumentar la confianza en ti mismo para
que te sientas más cómodo iniciando nuevos contactos sociales.

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