IGUALDAD DE GENERO: Somos Iguales, Somos

Diferentes, Si al Respeto, Si a la Práctica de Valores

En estos últimos tiempos la sociedad ha estado perturbada
con la idea de que erradicar las diferencias que existen
entre varones y mujeres, esto lo digo en todos los ámbitos,
porque así como esto ha ido acrecentándose, también teorías
que explican y tratan supuestamente de plantear soluciones,
lo enfocan así; es la única solución para lo que hoy vivimos,
un mundo sin respeto de nada ni de nadie, donde la muerte
de un ser humano (varón o mujer) relatada por los medios de
comunicación es algo común y frio.

Así que como esta idea se ha posicionado, tanto así que está
presente en todos los sectores (político, educativo,
económico, cultural, etcétera), habría que denominarse como
algo, y esto resultando en como hoy lo conocemos “Igualdad
de Género” “Ideología de Género”. Y esto, por supuesto que
nos lleva a preguntarnos, ¿qué es a lo que denominan tanto
como igualdad de género o ideología de género?

Los seres humanos en general, comparten casi todas sus

características orgánicas; no obstante, ello, las pequeñas
pero marcadas diferencias dan lugar a la existencia del
género que nos polariza como hombres y mujeres.

La igualdad de los hombres y las mujeres no es un invento

de la sociedad, es el diseño original de Dios, pero no los
hace idénticos, sino complementarios, el respeto a sus
diferencias es indispensable para que ambos crezcan en
unidad y amor.

De este modo se tiene que el respeto y la aceptación de ser

hombres o mujeres, nos conducirá a la igualdad de derechos
sin importar las diferencias que nos compongan; y no en
cambio como lo postulan un sin número de teorías que en
lugar de dar solución generan confusiones e ideas torcidas
y erróneas de lo natural.

Por ejemplo, está la investigación hecha por Efrén O. Pérez,

con el título “El Lenguaje influye en las actitudes públicas
hacia la igualdad de género”, en el cual se plantea lo
siguiente: “Al dejar de lado distinguir entre objetos
masculinos y femeninos, tenemos la hipótesis de que los
hablantes de lenguas sin género expresarán actitudes más
liberalizadas hacia la igualdad de género”1.

Pero realmente a la única conclusión a la que llegan todas

las teorías existentes que tratan de buscar una solución a
la desigualdad de género, es que esa solución es desaparecer
la distinción entre hombres y mujeres, como si se tratase
de que uno es inferior al otro (refiriéndose al género
femenino).

En referencia a la anterior teoría representada por Efrén

O. Pérez; el lenguaje es un reflejo de los que hay en nuestro
interior, así que lo que hablamos no es más que la
consecuencia o resultado de lo que somos o pensamos.

El lenguaje no domina el pensamiento, sino que todo

pensamiento y sentimiento se traduce en una expresión, sea
esta oral o corporal.

Así que el cambio debe originarse en la conducta

(pensamientos y sentimientos), basado en valores.

Y la solución para el caos de nuestra sociedad actual no

radica en ocultar las diferencias, sino en aceptarlas y
respetarlas, otorgándoles igualdad en autonomía, desarrollo
y oportunidades.

Tal como lo describe LUIS E. BARRIOS ISLAS, en su ensayo

“Igualdad de Género: Por tanto, el derecho a la igualdad
deberá respetarse para que, sin distinción, cada persona sea
libre de dedicarse al arte, oficio o recreación que más le
convenga, sin impedimentos por simple causa de su género.
Bajo el contexto anterior, todo hombre y mujer podrán
desempeñarse como mejor les convenga, garantizándose el
derecho pleno para su realización, pero nunca debemos
olvidar que existen diferencias que nos individualizan y con

1
EFRÉN O. Pérez. El Lenguaje influye en las actitudes públicas hacia la igualdad de género.
base en ellas, demandan un trato distinto que haga sentir
confortable a todo aquél con que tratamos”2.

Por último, no necesitamos más leyes muertas sobre este tema, que en
lugar de solucionar, traen a cuestión más y más confusión; recordemos
que como muestra tenemos ya en el preámbulo de la Carta de las Naciones
Unidas (1945): “la fe en los derechos fundamentales, en la dignidad y el valor de
la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las
naciones grandes y pequeñas”, y en el artículo 1 de la Declaración Universal
de Derechos Humanos (1948) se establece que “todos los seres humanos nacen
libres e iguales en dignidad y derechos”3. Lo que es necesario para lograrlo, es
educación basada en valores, que involucren a todas las etapas del
desarrollo humano y clases; además de la voluntad de desearlo.

1. EFRÉN O. Pérez. El Lenguaje influye en las actitudes públicas hacia la igualdad

de género. Universidad de Washington Ciencias Políticas.
2. LUIS E. BARRIOS ISLAS. (2010). Ensayo sobre la igualdad de género.
Recuperado de www.tfjfa.gob.mx
3. ONU. (2015). Igualdad de género. Recuperado de www.legisver.gob.mx

2
LUIS E. BARRIOS ISLAS. (2010). Ensayo sobre la igualdad de género.
3
ONU. (2015). Igualdad de género.