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SISTEMAS DE DIFERENTES SECCIONES EN ALETAS

SISTEMAS CON CONDUCCIÓN-CONVECCIÓN

Con frecuencia, el calor conducido a través de un cuerpo ha de evacuarse mediante algún proceso de
convección. Por ejemplo, el calor perdido por conducción a través de la pared de un horno ha de
disiparse por convección hacia los alrededores. En aplicaciones de cambiadores de calor, se podría
emplear un montaje de tubos con aletas para evacuar el calor desde un líquido caliente. La
transferencia de calor desde el líquido hacia el tubo con aletas es por convección. El calor es
conducido a través del material y disipado finalmente por convección hacia los alrededores.
Obviamente desde un punto de vista práctico es muy importante un análisis de sistemas con
conducción y convección combinadas.
Considérese la aleta unidimensional expuesta a un fluido circundante que está a una temperatura Tα,
como se muestra en la figura1. La temperatura de la base de la aleta es T0. El problema se trata
efectuando un balance de energía en un elemento de espesor “dx” de la aleta. Así:
Energía que entra por la cara izquierda = energía que sale por la cara derecha + energía
perdida por convección

Se recuerda que la ecuación que define el coeficiente de transferencia de calor por convección es:
q  hA *  Tv  T 
Donde el área en esta sección es el área superficial para la convección. Sea “A” el área de la sección
transversal de la aleta y “P” el perímetro. Las cantidades de energía son entonces:
dT
 Energía que entra por la cara izquierda  q x  kA *
dx
dT   dT d 2 T 
 Energía que sale por la cara derecha  q x  dx   kA *   kA  dx 
dx  x  dx  dx dx
2

 Energía perdida por convección   hPdx *  T  T 
Figura 1

Aquí se advierte que el área superficial diferencial para la convección es el producto del perímetro de
la aleta por la longitud diferencial dx. Cuando se combinan estas cantidades, el balance de energía
d 2 T hP
da:  *  T  T   0 Ec. 1a
dx 2 kA
Sea    T  T  , entonces:
d 2 hP
 *  0 Ec. (1b)
dx 2 kA
Una condición de contorno es:
   0   T  T  en x = 0
La otra condición de contorno depende de la situación física. Se pueden considerar algunos casos:

Caso 1. La aleta es muy larga, y la temperatura en el extremo de la aleta es prácticamente la del


fluido circundante.
Caso 2. La aleta es de longitud finita y pierde calor por convección desde su extremo.
Caso 3. El extremo de la aleta está aislado, de modo que dT/dx = 0, en x = L
Si se hace m2 = hP/kA, la solución general de la Ec. (1b) puede escribirse:
  C1 e  mx  C 2 e mx
Las condiciones de contorno para el caso 1 son:
   0 en x=0
  0 en x  
y la solución queda:
 T  T
  e  mx
 0 T0  T

Para el caso 3 las condiciones de contorno son:


   0 en x=0
d
 0 en x  L
dx

Así:  0  C1  C 2
  m *   C1e  mL  C 2 e mL 

Resolviendo en las constantes C1 y C2 se obtiene:


 e  mx e mx
 
 0 1  e  2 mL 1  e 2 mL
cosh m *  L  x  
cosh mL

Las funciones hiperbólicas se definen como


e x  e x e x  e x
senh x  cosh x 
2 2
La solución para el caso 2 es algebraicamente más complicada, y el resultado es
T  T cosh m L  x    h mk  * sinh m *  L  x 

T0  T cosh mL   h mk  * sinh mL
Todo el calor perdido por la aleta debe ser conducido hacia la base en x = 0. Utilizando las
ecuaciones para la distribución de temperatura, se puede calcular la pérdida de calor a partir de:
dT
q   kA
dx x0

Se podría emplear un método alternativo para integrar la pérdida de calor por convección:
L L
q   hP *  T  T  dx   hP dx
0 0
En la mayoría de los casos, sin embargo, la primera ecuación es más fácil de aplicar. Para el caso 1:

q   kA  m o e  m  hPKA 0 
Para el caso 3:
 1 1 
q   kA 0 m  2 mL
   hPkA  0 tanh mL Ec.(2)
1 e 1  e 2 mL 

El flujo de calor para el caso 2:


senh mL   h mk  * cosh mL
q  hPKA  T0  T  *
cosh mL   h mk  * sinh mL

En el desarrollo anterior, se ha supuesto que los gradientes de temperatura importantes únicamente


tienen lugar en la dirección x. Esta suposición sólo se satisfará si la aleta es suficientemente delgada.
Para la mayoría de las aletas de interés práctico, el error introducido por esta suposición es menor del
1%. Generalmente, la precisión global de los cálculos prácticos de aletas estará limitada por
incertidumbres en los valores del coeficiente de convección, h. Merece la pena destacar que el
resultado es coeficiente de convección rara vez es uniforme en toda la superficie como se ha
supuesto más arriba. Si se encuentra un comportamiento claramente no uniforme, deben emplearse
técnicas numéricas de diferencias finitas para resolver el problema.

ALETAS

En el desarrollo siguiente, se obtienen relaciones para la transferencia de calor desde una barra o
aleta de área de sección transversal uniforme, que sobresale de una pared plana. En las aplicaciones
prácticas, las aletas pueden tener secciones transversales de área variable y pueden estar unidas a
superficies circulares. En ambos casos, en la deducción, el área debe considerarse como una
variable y la solución de la ecuación diferencial básica y las técnicas matemáticas, se hacen más
tediosas. Para esas situaciones más complejas se presentan sólo los resultados.
Para indicar la efectividad de una aleta en la transferencia de una cantidad de calor dada, se define
un nuevo parámetro denominado rendimiento de aleta como

calor real transferido


Re n dim iento de aleta   a
calor aue debería haberse transferido si 1
toda la aleta estuviese a la temperatura
de la base

Para el caso 3 anterior, el rendimiento de la aleta es:

hPkA  0 * tanh mL tanh mL


a  
hPL 0 mL

Se supuso que las aletas discutidas anteriormente eran lo suficientemente anchas como para que el
flujo de calor pudiera considerarse unidimensional. La expresión para “mL” puede escribirse:
hP h 2 z  2t 
mL  L L
kA kzt
donde z es la anchura de la aleta y t es el espesor. Ahora, si la aleta es suficientemente ancha, el
término 2z será grande comparado con 2t, y:
2hz 2h
mL  L L
ktz kt

Multiplicando el numerador y el denominador por L1/2’ se tiene:

2h 3 2
mL  L
kLt

L*t es el área del perfil de la aleta, que se define como Am = L*t; de modo que

2h 3 2
mL  L
kAm

En la Figura 2 se muestran ejemplos de otros tipos de aleta. La Figura 3 presenta una comparación
de los rendimientos de una aleta triangular y una aleta rectangular recta correspondientes al caso 2.
La Figura 4 muestra los rendimientos de aletas anulares con área de sección transversal rectangular.
Nótese que en las Figuras 3 y 4 se han empleado las longitudes corregidas LC y las áreas de los
perfiles Am.
Se puede advertir que, cuando r2c/r1 1,0, el rendimiento de la aleta anular se hace idéntico al de la
aleta recta de perfil rectangular.
Es interesante destacar que el rendimiento de aleta alcanza su máximo valor en el caso trivial en que
L = 0, o cuando no hay aleta en absoluto. Por tanto, no se debería esperar poder maximizar el
rendimiento de la aleta con respecto a la longitud de la aleta. Es posible, sin embargo, maximizar el
rendimiento con respecto a la cantidad de material de aleta (masa, volumen, o coste), y tal proceso
de maximización tiene un significado económico bastante obvio. No se ha discutido el tema de la
transferencia de calor por radiación desde aletas. La transferencia de calor por radiación es una
faceta importante en muchas aplicaciones.
En algunos casos, un método válido para evaluar el rendimiento de una aleta es comparar la
transferencia de calor con aleta, con la que se obtendría sin aleta. El cociente de esas cantidades es

q con aleta n a Aa h 0

q sin aleta hAb 0
donde Aa es el área total de la superficie de la aleta y Ab es el área de la base. Para la aleta con
extremo aislado descrita por la Ec.(2).
Aa  PL
Ab  A
y el cociente de calores quedaría:
q con aleta tanh mL
 A esto se le llama a veces efectividad de la aleta.
q sin aleta hA kP
Resistencia térmica de combinaciones aleta-pared
Considérese una aleta unida a una pared, como se ilustra, tanto en la Figura 3 como en la Figura 4.
Se puede calcular una resistencia térmica de la pared utilizando Rp = Δx/kA para una pared plana, o
Rp = In (re/ri)/2πkL para una pared cilíndrica. La resistencia a la transferencia de calor por convección
en la superficie, en ausencia de aleta, sería 1/hA. La resistencia combinada de la aleta a la
conducción y a la convección, Ra, está relacionada con el calor perdido por la aleta a través de

e
q a   a Aa h e 
Ra
o puede expresarse la resistencia de la aleta como
1
Ra 
 a Aa h
La transferencia de calor global a través de la combinación aleta-pared es entonces
T  T
qa  i
R pa  Ra
donde Ti es la temperatura interior de la pared y Rpa es la resistencia de la pared en la localización de
la aleta. Esta transferencia de calor es solamente para la parte de pared con la aleta. Considérese
ahora la sección de pared mostrada en la Figura 4, con un área Ab de la pared ocupada por la aleta y
con un área At para la parte de la pared que está expuesta directamente a la convección con el
ambiente. La transferencia de calor de la pared libre es:

Ti  T
ql 
R pl  Rl
donde ahora
l
ql 
hAl
y Rpl es la resistencia de la pared para la
sección libre. Este valor es Rpl = Δx//kpAt
para una pared plana, donde Δx es el
espesor de la pared. Como se ha
señalado anteriormente, se podría
emplear una forma logarítmica para una
pared cilíndrica. El calor total perdido por
la pared es, por tanto
qtotal  q a  ql
que puede expresarse en función de las
resistencias térmicas como:
 1 1 
qtotal   Ti  T  *   
 R pa  Ra R pl  Rt 
R pl  Rl  R pa  Ra
qtotal   Ti  T  *
R pa  Ra  R pl  Rl 
Condiciones en que las aletas no ayudan
En este punto se debería advertir que la instalación de aletas en una superficie con transferencia de
calor no aumentará el flujo de calor necesariamente. Si el valor del coeficiente de convección h es
grande, como lo es en líquidos en ebullición o en fluidos a gran velocidad, la aleta puede originar una
reducción de la transferencia de calor, porque la resistencia a la transferencia de calor por conducción
representa, entonces, un impedimento mayor al flujo de calor que la resistencia a la transferencia de
calor por convección.

CONDUCCIÓN ESTACIONARIA BIDIMENSIONAL


INTRODUCCIÓN
Anteriormente se ha calculado la transferencia de calor para sistemas en régimen estacionario en los
que los gradientes de temperatura y el área pueden expresarse en función de una única coordenada
espacial. Se pretende analizar ahora el caso más general de flujo de calor bidimensional. Suponiendo
que la conductividad térmica es constante, la ecuación de Laplace es aplicable en régimen
estacionario sin generación de calor.
 2 T  2T
 0 Ec. (1)
x 2 y 2

La solución de esta ecuación puede obtenerse mediante técnicas analíticas, numéricas o gráficas.
El objetivo de los análisis de transferencia de calor suele ser determinar el flujo de calor o bien la
temperatura resultante de un flujo de calor. La solución de la Ec. (1) proporciona la temperatura en un
cuerpo bidimensional como función de las dos coordenadas espaciales independientes “x” e “y”. El
flujo de calor puede calcularse después a partir de las ecuaciones de Fourier
T
q x   kAx
x
T
q y  kAy
y

Estos flujos de calor se dirigen en las direcciones x o y. El flujo total de calor en cualquier punto del
material es el resultante de qx, y qy en ese punto. Por tanto, la dirección del vector flujo total de calor
es perpendicular a las líneas de temperatura constante en el material, como se muestra en la Figura 1
De este modo, si se conoce la distribución de temperaturas en el material puede fácilmente
determinarse el flujo de calor.

ANÁLISIS MATEMÁTICO DE LA CONDUCCIÓN DE CALOR BIDIMENSIONAL

Se considera en primer lugar una aproximación analítica al problema bidimensional y después se


indican los métodos numéricos y gráficos que pueden utilizarse favorablemente en muchos
problemas. Merece la pena mencionar que no siempre es posible obtener soluciones analíticas; de
hecho, en muchos casos son muy engorrosas y difíciles de utilizar. En estos casos se utilizan con
frecuencia técnicas numéricas.
Considérese la placa rectangular mostrada en la Figura 2 Tres lados de la placa se mantienen a
temperatura constante T, y en el lado superior se fija una distribución de temperaturas. Esta
distribución podría ser simplemente una temperatura constante o algo más complejo, como una
distribución sinusoidal. Se considerarán ambos casos.
Para resolver la Ec. (1) se utiliza el método de separación de variables. El método se fundamenta en
suponer que la solución de la ecuación diferencial puede expresarse como un producto de la forma:
T=XY donde x = X(x)
y = Y(Y) Ec.(4)
A continuación se imponen las condiciones de contorno para determinar las formas de las funciones X
e Y. La suposición básica hecha en la Ec (4), puede justificarse únicamente si es posible encontrar
una solución que satisfaga las condiciones de contorno.
Considérense en primer lugar las condiciones de contorno con una distribución sinusoidal de
temperatura fijada en el borde superior de la placa. Por tanto:
T  T1 en x  0
T  T1 en y  0
T  T1 en x  W
 *x 
T  Tm * sen   T1 en y  H
 W 
donde T, es la amplitud de la función seno. Sustituyendo la Ec. (4) en (1) se obtiene:
1 d 2 X 1 d 2Y
 0 Ec. (6)
X dx 2 Y dy 2
Se observa que cada miembro de la Ec. (6) es independiente del otro, porque x e y son variables
independientes. Esto exige que cada miembro sea igual a una constante. Pueden obtenerse así dos
ecuaciones diferenciales ordinarias en términos de esta constante
d2X
2
 2 X  0 Ec. (7)
dx
d 2Y
 2Y  0 Ec. (8)
dy 2
donde λ2 se denomina constante de separación. Su valor debe determinarse a partir de las
condiciones de contorno. Adviértase que la forma de la solución de las Ecs. (7) y (8) dependerá del
signo de λ2; resultaría también una forma diferente si λ2 fuese cero. El único modo de determinar la
forma correcta es imponiendo las condiciones de contorno al problema. Así, en primer lugar, se
escribirán todas las soluciones posibles y después se verá cuál se ajusta al problema considerado.

Para λ2=0
X  C1  C 2 x
Y  C3  C 4 y Ec. (9)
T   C1  C 2 x  C 3  C 4 y 
Esta función no puede cumplir la condición de contorno sinusoidal, de modo que la solución λ2= 0
puede desecharse.
Para λ2<0
X  C 5 e - x  C 6 e x
Y  C 7 cos y  C 8 sin y Ec. (10)
T  (C 5 e -x  C 6 e x )(C 7 cos y  C 8 sin y)
De nuevo, la condición de contorno sinusoidal no puede satisfacerse, así que se desecha también.
Para λ2>0
X  C 9 cos y  C10 sin y
Y  C11 e -y  C12 e y
T  (C 9 cos y  C10 sin y)(C11 e -y  C12 e y )
Ahora es posible satisfacer la condición de contorno sinusoidal, así que se intentará satisfacer las
demás condiciones. El álgebra es en cierto modo más manejable haciendo el cambio de variable
  T  T1
La ecuación diferencial y la solución conservan la misma forma en la nueva variable  y sólo es
necesario transformar las condiciones de contorno. Así
 0 eny0
 0 enx0
 0 enx W Ec. (12)
x
  Tm * sen en yH
W
Imponiendo estas condiciones, se tiene
0   C 9 cos y  C10 sin y  *  C11  C12  a

0  C 9 C 11 e - y
 C12 e y
 b
0  (C 9 cos W  C10 sin W)(C11 e -y  C 12 e y ) c
x
Tm * sen  (C 9 cos x  C 10 sin x)(C11 e -H  C12 e H ) d
W
Por tanto:
C11  C12
C9  0
Y de c),

0  C10 C 12 senW e y  e  y 
Esto exige que: senW  0 Ec. (13)
Téngase en cuenta que  era una constante de separación indeterminada. Diversos valores
n
satisfarán la Ec. (13), pudiendo escribirse:   Ec. (14)
W
donde n es un entero. La solución de la ecuación diferencial puede escribirse entonces como una
suma de soluciones para cada valor de n. La suma es infinita, de modo que la solución final es la
serie infinita

 n x n y
 T T1  C n sin sinh Ec. (15)
n 1 W W
donde se han combinado las constantes, y los términos exponenciales se han transformado en
funciones hiperbólicas. Puede aplicarse ahora la condición de contorno final:
x  n x n y
Tm * sen   C n sin sinh
W n 1 W W
que requiere que Cn = 0 para n > 1. La solución final es, por tanto:
n y
sin
T  Tm W sinh  x  T
Ec. (16)
nH W
1
sinh
W
En la Figura 2 se muestra el campo de temperaturas de este problema. Téngase en cuenta que las
líneas de flujo de calor son perpendiculares a las isotermas.
Considérese ahora el conjunto de condiciones de contorno:
T  T1 en x  0
T  T1 en y  0
T  T1 en xW
T  T2 en y  H
Utilizando las tres primeras condiciones de contorno, se obtiene la solución con la forma de la Ec.(15)
 n x n y
T - T1   C n sin sinh Ec.(17)
n 1 W W
Imponiendo la cuarta condición de contorno se obtiene:
 n x n H
T2 - T1   C n sin sinh Ec.(18)
n 1 W W
La expresión anterior es una serie de Fourier en senos, y los valores de C n pueden determinarse
desarrollando la diferencia de temperaturas constante T2 - T1 en serie de Fourier en el intervalo
0<x<W. Esta serie es
2   - 1  1
n 1
n x
T2 - T1   T2 - T1  *  * sen Ec.(19)
 n 1 n W
Comparando la Ec. (3.18) con la Ec. (3.19), se encuentra:
2
C n  *  T2 - T1  *
1
*
 - 1
n 1
1
 n H n
sen
W
y la solución final se expresa como
2   - 1  1
n 1
n x senh ny W
T2 - T1   * sen *
 n 1 n W senh nH W

El estudio avanzado de las técnicas analíticas utilizadas en transferencia de calor por conducción
requiere conocimientos previos de la teoría de funciones ortogonales. Las series de Fourier son un
ejemplo de las funciones ortogonales, así como las funciones de Bessel y otras funciones especiales
aplicables a diferentes geometrías y condiciones de contorno.

ANÁLISIS GRÁFICO
Considérese el sistema bidimensional mostrado en la Figura 3. La superficie interior se mantiene a
cierta temperatura T1 mientras que la superficie exterior se mantiene a T. Se desea calcular el calor
transferido. Para facilitar el cálculo se ha dibujado un esquema de las isotermas y de las líneas de
flujo de calor. Como se muestra en la Figura 3.b, las isotermas y las líneas de flujo de calor forman
grupos de figuras curvilíneas. El flujo de calor por unidad de profundidad del material a través de una
sección curvilínea viene dado por la ley de Fourier
dT
q   kx
dy
Este flujo de calor debe ser el mismo a través de cada sección dentro de un «tubo» de flujo de calor y
el flujo total debe ser la suma de los flujos a través de todos los «tubos». Si el esquema se dibuja de
modo que  x =  y, el flujo de calor es proporcional a  T a través del elemento y, puesto que este
flujo de calor es constante, el AT a través de cada elemento debe ser el mismo dentro de cada «tubo»
de flujo de calor. Por tanto, el  T a través de un elemento viene dado por:
T global
T 
N
donde N es el número de incrementos de temperatura entre las superficies interior y exterior. Lo que
es más, el flujo de calor a través de cada «tubo» es el mismo porque es independiente de las
dimensiones de “  x” y “  y” cuando se hacen iguales. El flujo de calor total se escribe entonces:
M M
q kT global  k  T2  T1 
N N
donde M es el número de «tubos» de flujo de calor. De este modo, para calcular el calor transferido,
se necesita sólo construir el gráfico de los cuadrados curvilíneos y contar el número de los
incrementos de temperatura y de los «tubos» de flujo de calor. Es necesario tener cuidado al construir
el gráfico para que  x   y, y las líneas sean perpendiculares. Para la sección de la esquina que
se muestra en la Figura 3.a, el número de incrementos de temperatura entre las superficies interior y
exterior es aproximadamente N = 4, mientras que se puede estimar el número de «tubos» de flujo de
calor en la esquina como M = 8,2. El número
total de «tubos» de flujo de calor es cuatro
veces este valor, es decir, 4 x 8,2 = 32,8. La
relación M/N es entonces para la sección de
pared completa. En posteriores discusiones
esta relación se denominará factor de forma
conductivo.

El método gráfico que se ha presentado tiene


fundamentalmente interés histórico para
mostrar la relación entre los «tubos» de flujo
de calor y las isotermas. No puede esperarse
su utilidad para la resolución de muchos
problemas prácticos.

FACTOR DE FORMA CONDUCTIVO

En un sistema bidimensional en el que sólo


hay involucradas dos temperaturas límite, se
puede definir un factor de forma conductivo S
como:
q  kST global

Los valores de S se han calculado para diversas geometrías y se resumen en la Tabla 3.1. Hahne y
Grigull [18, 231] proporcionan un amplio resumen de factores de forma para una gran variedad de
geometrías. Téngase en cuenta que el argumento coseno hiperbólico puede calcularse a partir de:

cosh 1 x  ln x  x2 1 
CONDUCCIÓN DE CALOR EN ESTADO TRANSITORIO

INTRODUCCIÓN

Si un cuerpo sólido es sometido, de forma rápida, a un cambio en su medio ambiente, debe


transcurrir un cierto tiempo antes de que en el cuerpo se imponga la condición de la temperatura de
equilibrio. La condici6n de equilibrio se refiere al régimen estacionario. En el proceso transitorio de
calentamiento o enfriamiento, que tiene lugar en el tiempo intermedio antes de alcanzarse el
equilibrio, debe modificarse el análisis para tener en cuenta la variación con el tiempo de la energía
interna del cuerpo, y las condiciones de contorno deben ajustarse para que encajen con la situación
física que se pone de manifiesto en el problema de transferencia de calor no estacionaria. El análisis
de la transferencia de calor no estacionaria es innegablemente de interés práctico significativo, debido
al gran número de procesos de calentamiento y enfriamiento que deben calcularse en aplicaciones
industriales. Para analizar un problema transitorio de transferencia de calor, se podría proceder
resolviendo la ecuación general de la conducción del calor por el método de separación de variables,
de manera análoga al tratamiento analítico utilizado la conducción estacionaria bidimensional. Se
ilustra este método con la solución de un caso de geometría sencilla, y después, para el análisis de
casos más complicados se remite al lector a las referencias. Considérese la placa infinita de espesor
2L mostrada en la Figura 4.1. Inicialmente la placa está a una temperatura uniforme T¡ y en un tiempo
inicial cero las temperaturas de las superficies se bajan rápidamente a T = T 1. La ecuación diferencial
es:
 2T 1 T

x 2
 x

La ecuación puede expresarse de una forma más útil introduciendo la variable   T  T1 . Así:
 2 1 
 Ec. (2)
x 2
 x
Con las condiciones, inicial y de contorno:
   i  Ti  T1 en   0, 0  x  2 L (a)
 0 en x  0,   0 (b)
 0 en x  2 L,   0 (c)
Suponiendo una solución producto  (x,  ) = X(x)  (  ) se originan dos ecuaciones diferenciales:
2 X
 2 X  0
x 2


  2  0
x
donde, 2 es la constante de separación. Para satisfacer las condiciones de contorno es necesario
que 2 > 0, de manera que la solución adopta la forma:

2
  (C1 cos x  C 2 sinx)e - x

De la condición de contorno (b), C 1 = 0 para  > 0. Como C2 no puede ser también cero, se deduce
de la condición de contorno (c) que sin
(2Lλ) = 0, 0
n
 n  1, 2, 3...
2L
Así pues, la solución será la serie:

nx
   C n e  n 2 L   * sen
2

n 1 2L

Esta ecuación puede reconocerse como el desarrollo en serie de Fourier en senos, con las
constantes Cn determinadas a partir de la condición inicial (a), obteniéndose la ecuación:

2L nx 4
C n    i * sen dx  i n  1, 3, 5, ...
0 2L n

SISTEMAS DE CAPACIDAD TÉRMICA GLOBAL

La exposición de la conducción de calor transitoria se continúa con el análisis de sistemas en los que
la temperatura puede considerarse uniforme.
Este tipo de análisis se llama método de la capacidad térmica global. Tales sistemas están
obviamente idealizados, ya que en el material debe existir un gradiente de temperatura si el calor va a
ser conducido hacia dentro o hacia fuera del material. En general, cuanto menor sea el tamaño físico
del cuerpo más realista será la hipótesis de temperatura uniforme en el mismo; en el límite podría
emplearse un volumen diferencial como en la obtención de la ecuación general de la conducción del
calor.
Si una esfera de acero caliente se sumergiera en un recipiente con agua fría, podría utilizarse el
método de la capacidad térmica global si se pudiese justificar la hipótesis de temperatura uniforme en
la esfera durante el proceso de enfriamiento. Más claro, la distribución de temperaturas en la esfera
dependería de la conductividad térmica del material de la esfera y de las condiciones de la
transferencia de calor desde la superficie de la esfera al fluido que la rodea, esto es, del coeficiente
de transferencia de calor por convección en la superficie. Se podría obtener una distribución de
temperaturas en la esfera razonablemente uniforme, si la resistencia a la transferencia de calor por
conducción fuese pequeña comparada con la resistencia convectiva en la superficie, de modo que el
mayor gradiente de temperatura tuviera lugar en la capa de fluido en la superficie. El análisis de la
capacidad térmica global es, pues, el que supone que la resistencia interna del cuerpo es
despreciable en comparación con la resistencia externa.
La pérdida de calor por convección desde el cuerpo se pone de manifiesto con la disminución de la
energía interna del cuerpo, como se muestra en la Figura 2. Así:
dT
q  hA T  T1   cp * V * Ec. (4)
d

donde A es el área de la superficie en la convección y V es el volumen, La condición inicial se escribe:


T  To en   0
de modo que la solución de la Ec. (4) es:
T  T
 e  hA cpV 
To  T
donde T , es la temperatura del ambiente
convectivo. En la Figura 2b se muestra el
circuito térmico para un sistema de una
sola capacidad. En este circuito se advierte
que la capacidad térmica del sistema se
carga inicialmente hasta el potencial T0,
cerrando el interruptor S. Así, cuando el
interruptor se abre, la energía almacenada
en la capacidad térmica se disipa en la
resistencia 1/hA. La analogía entre este
sistema térmico y un sistema eléctrico es manifiesta, y se podría construir fácilmente un sistema
eléctrico, que se comportase exactamente igual que el sistema térmico, haciendo el cociente:

hA 1 1
 Rter  ; Cter  cpV
cpV Rter Cter hA

igual a l/ReCe , donde Re y Ce son, respectivamente, la resistencia y capacidad eléctricas. En el


sistema térmico se almacena energía, mientras que en el sistema eléctrico se almacena carga
eléctrica. El flujo de energía en el sistema térmico se llama calor, y el flujo de la carga se llama
corriente eléctrica. La cantidad cpV/hA se denomina constante de tiempo del sistema, ya que tiene las
dimensiones de tiempo. Cuando
cpV
 
hA

Aplicabilidad del análisis de la capacidad global

Ya se ha señalado que el modelo de análisis de la capacidad global supone una distribución uniforme
de temperaturas en el sólido y que esta hipótesis es equivalente a decir que la resistencia convectiva
de la superficie es grande comparada con la resistencia conductiva del interior. Puede esperarse que
un análisis como éste proporcione estimaciones razonables con un error del orden del 5%, cuando se
cumple la condición:
h V A 
 0.1 Ec. (6)
k

donde k es la conductividad térmica del sólido.

Si se considera la relación V/A = s como una longitud característica del sólido, el grupo adimensional
se llama número de Biot:
hs
 Número de Biot  Bi
k
En la Tabla 1 se dan algunos ejemplos que ilustran la relativa validez de estos casos.
Se señala que es muy frecuente un error en el conocimiento del coeficiente de convección del 
25%, de modo que se debería permitir un cierto margen en la aplicación de la condición.

h V A 
Bi   0.1
k

FLUJO DE CALOR TRANSITORIO EN UN SÓLIDO SEMI-INFINITO

Considérese el sólido semi-infinito mostrado en la Figura 3 que se mantiene a una temperatura inicial
Ti. Se baja rápidamente la temperatura de la superficie a T0, se mantiene a estas temperaturas, y se
busca una expresión para la distribución de temperaturas en el sólido en función del tiempo. Esta
distribución de temperaturas puede utilizarse ulteriormente para calcular el flujo de calor en una
posición cualquiera “x” del sólido en función del tiempo. La ecuación diferencial para la distribución de
temperatura T(x,  ), cuando las propiedades son constantes, es:

 2T 1 T
 Ec. (7)
x 2
 
Las condiciones de contorno e inicial son:

T  x,0   Ti
T  x,    T0 para   0
Este es un problema que puede resolverse mediante la transformación de Laplace.
T  x,    T0 x
 erf * Ec. (8)
Ti  T0 2 
donde la función error de Gauss viene definida por:

x 2 x 2 

2
erf *  e  d
Ec. (9)
2  

Se resalta que en esta definición “η” es una variable muda y la integral es función de su límite
superior. Cuando se introduce la definición de la función error en la Ec. (8), la expresión de la
distribución de temperatura se convierte en:

T  x,    T0 2 x 2 

2
 e  d
Ec. (10)
Ti  T0 

El flujo de calor en una posición “x” puede obtenerse de:

T
qx  kA
x

Efectuando la derivada parcial de la Ec. (10):

T 2 x2   x  Ti  T0
  Ti  T0 
2
4 4
e   * e x Ec. (11)
x  x  2   

El flujo de calor en la superficie (X = 0) es:


kA *  T0  Ti 
q0  Ec. (12)


Este flujo de calor en la superficie se ha determinado evaluando el gradiente de temperatura en x = 0


con la Ec. (11). En la Figura 4 se representa la distribución de temperatura para un sólido semi-
infinito.

BIBLIOGRAFÍA
Transferencia de calor – J. P. Holman

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