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El conocimiento debe ser libre.
Prefacio
nada más que una móda alentada por el entusiasmo del pa
ciente y de los médicos, y cuáles, en cambio, son el paladín
de auténticas conquistas. Es probable que tengamos que es
perar todavía algunas décadas hasta que se publiquen datos
definitivos.
Mientras tanto, y a pesar de la incertidumbre, muchos de
nosotros nos hallamos lo suficientemente impresionados
por los nuevos métodos de terapia sexual como para llegar
a la conclusión de que merecen una concienzuda inves
tigación. Pero es importante no confundir nuestro entu
siasmo con una bien fundada evidencia. Tendremos que di
ferir el juicio final sobre los resultados de la terapia sexual
hasta que contemos con los hechos.
Prolegómenos
Ue
tas. Nos basábamos, sobre todo, en la prescripción de tareas
na que el paciente debía realizar en casa. Cuando ambos cónyu
ar
ges podían acudir a la consulta, se trataba a la pareja como a
una unidad. Cuando no era a$Í, el paciente recibía una serie
a de instrucciones que tenía que transmitir a su compañero.
le Recuerdo, por ejemplo, el croquis fotocopiado de los órganos
n sexuales femeninos, en el que destacaba el clítoris, y que utili
zamos en la Clínica de Medicina Psicosomática, Obstetricia
,_
y Ginecología para las mujeres de habla española que no co
e nocían el orgasmo. Se les pedía que llevaran a casa los dibu
jos y que señalaran a sus maridos las áreas sensibles. A pesar
de estas limitaciones y de métodos tan drásticos, un gran nú
mero de pacientes dijeron haber mejorado en sus problemas
sexuales tras una breve serie de consultas.
En el momento actual, el enfoque de terapia sexual que
describimos en este libro se está utilizando, mejorando y, lo
que es más importante, valorando sistemáticamente en el
Programa de Educación y Terapia Sexual de la Clínica Psi
quiátrica Payne Whitney de la Universidad Cornell y del
Hospital de Nueva York. El Programa de Cornell tiene una
orientación psiquiátrica. Consideramos la terapia sexual
como una rama especializada de la psicoterapia. Concebi
mos las disfunciones sexuales como síntomas psicosomá�
ticos. Nuestra orientación es pluricausal y ecléctica, en el
sentido de que creemos que las disfunciones sexuales son
el producto de múltiples factores etiológicos, por lo que
nuestro arsenal de tratamientos consiste en una amalgama
de métodos experienciales, conductales y psicodinámicos.
Referencias
Objetivos didácticos
H . S . K.
Área 1
Conceptos básicos
�···
FIGURA lB. Los genitales masculinos en estado quiescente.
El pene es fldccido debido a que hay una cantidad relativamente pe
queña de sangre en los cuerpos cavernosos (a) y en el cuerpo esponjoso
(b). Los testículos (e) se hallan en su posición baja, que es la normal du
rante el reposo; (d) representa la vejiga urinaria y sus relaciones anató
micas con (e) el hueso púbico, (f) lapróstatay (g) las vesículas seminales;
(h) es una. representación esquemdtica de los músculos bulbocavernosos
yperineales.
26 l. CONCEPTOS BÁSICO
52o 1 o
28 !. CONCEPTOS BÁSJO
1
LA ANATOMfA Y LA FlSlOLOGfA LA RESPUESTA SEXUAL
l
cunvaginales y del perineo, así como de los tejidos dilatados
1
1
de la «plataforma orgásmica». Las características del orgas-
mo son idénticas en todas las mujeres y los datos clínicos su-
gieren que el orgasmo femenino puede siempre desencade-
1
¡
narse por algún tipo de estimulación del clítoris*.
Como hemos mencionado anteriormente, el macho es re-
fractario tras el orgasmo a la estimulación sexual durante un
l.
genital en la fase de meseta, puede volver a ser estimulada,
. segundos después del primer orgasmo, para otros orgas-
mos, hasta que quede físicamente exhausta o no desee más
estimulación.
4. Resolución (véase figura 1). Durante la fase de re
solución, que es la etapa final del ciclo de respuesta sexual,
disminuyen las respuestas fisiológicas locales específicas del
sexo y todo el soma regresa a su estado basal. Las respuestas
somáticas generales a los estímulos sexuales disminuyen rá
pidamente. El ritmo cardiaco, la presión arterial, la respira
ción y la vascularidad de la piel, que habían aumentado
como preparación al esfuerzo del coito, vuelven a un nivel
de pasividad minutos después del orgasmo. En el macho, los
testículos sufren inmediatamente una detumescencia y des
cienden a su posición baja y fría. El pene regresa más lenta
mente al estado de flaccidez, propio de la micción. Excepto
en hombres muy jóvenes, que tras una eyaculación pueden
volver a eyacular una segunda vez sin pérdida de erección, el
pene suele perder tumescencia en dos etapas. En primer lu
gar, se reduce aproximadamente a casi la mitad de su tama
ño tras el orgasmo, debido probablemente a que los cuerpos
cavernosos se vacían de sangre. Al cabo de media hora, des-
32 l . CONCEPTOS BÁSICOS
Erección
La comprensión de los mecanismos de la erección, que es,
esencialmente, una respuesta vasocongestiva local, exige
cierto conocimiento de la anatomía del pene (véase fi
gura 4). Dicho en pocas palabras, el pene, que comprende el
glande, el cuerpo y Ja raíz o base, consiste en tres cilindros
envueltos en una vaina fascial vigorosa y que no se estira. El
cilindro ventral, el cuerpo esponjoso, contiene Ja uretra, que
conduce tanto Ja orina como el semen. En su punta se halla
el glande, que es Ja parte más sensible y eróticamente esti
mulable de Jos genitales masculinos. En su base, el cuerpo
esponjoso finaliza en un ensanchamiento bulboso que se
halla provisto de potentes músculos. En esencia, la eyacula
ción consiste en la contracción rítmica de los músculos bul
bares. En cambio, Jos dos cilindros dorsales, Jos cuerpos ca
vernosos, que se hallan específicamente adaptados para la
erección, consisten en minúsculas cavernas exquisitamente
diseñadas y en una red de vasos sanguíneos especializados.
Estas pequeñas cavernas o compartimentos se hallan colap
sados y la sangre fluye mansamente a través del pene cuan
do se halla en estado de flaccidez. Con la erección, las caver
nas se distienden gracias a Ja sangre que pasa rápidamente al
pene a través de Jos vasos peneanos, ampliamente dilatados
ahora, y al mismo tiempo se impide que retroceda mediante
válvulas especiales que se hallan en las venas peneanas y que
pueden quedar cerradas por acción refleja. Esto es, en esen
cia el proceso constituye un sistema hidráulico que utiliza
como fluido Ja sangre. El pequeño pene fláccido se dilata y
distiende hasta los límites que le permite la vaina resistente
38 !. CONCEPTOS BAs¡,
corona glandis
corpora cavernosa
penis
in. ischio
\
prostata bulbus
cavernosus corporis cavernosi urethrae
(Totnado del Atlas der deskriptiven Anatomie des Menschen, de]. So
botta, Berlín: Urban &Schwarzenberg, 1948.)
¡,
Y LA F!S!OLO(;!A DE LA RESPUESTA SEXUAL 39
LA ANATOMÍA
Implicaciones clínicas
Eyaculación
* Además de los datos clínicos que versan sobre sujetos humanos, los
estudios con animales realizados por MacLean han brindado datos a
favor de la tesis de que los reflejos de erección y de eyaculación se dan
independientemente uno delotro. Así, por ejemplo, la estimulación de
diversas partes del cerebro, que se hallan próximas pero que no son las
mismas que las que producen la erección, hará que un primate eyacule,
incluso aunque no haya erección.
42 l. CONCF.PTOS l:IAstces
�
ina, cerca del cuello del útero, en la «fosa seminal», en don
e la posibilidad de fertilización es máxima. El reflejo de
eyaculación consiste en dos fases exquisitamente coordina
das entre sí. La primera consiste en las contracciones de los
órganos reproductores internos (el vas deferens, la próstata,
las vesículas seminales, la parte interna de la uretra). Esta
respuesta visceral se halla bajo el control del sistema nervio
so autónomo y recibe el nombre de emisión. La segunda
fase, la eyaculación, es el mecanismo externo que hace que
brote el semen desde el pene. Esto se debe a las contraccio
nes de los músculos bulbares (estriados), y aunque es un re
flejo involuntario, se halla mediatizado por el sistema ner
vioso voluntario. La emisión, esto es, la contracción de los
órganos internos, se da una fracción de segundo antes de
que se produzca la eyaculación. Es de pensar que la función
de la contracción del aparato interno consiste en recoger los
diversos componentes de la eyaculación -los espermato
zoos y el fluido prostático- de sus ahnacenes en las vesículas
seminales y entregar este fluido, previamente al orgasmo, a
la uretra bulbar, de donde será expulsado por el potente
mecanismo de eyaculación externa.
Una vez producida la emisión es difícil que un individuo
pueda contener voluntariamente la eyaculación. Masters y
Johnson han dado a esta sensación, vivenciada durante la fase
de emisión, el nombre de «inevitabilidad de la eyaculación».
Como hemos observado antes, la base del pene, en su punto de
unión al suelo de la pelvis, comprende la porción bulbosa del
cilindro esponjoso, así como los pedículos delos dos cilin
dros eréctiles cavernosos. Esta parte del peneva enfundada en
potentes músculos estriados y se vincula también a los múscu
los adyacentes del perineo. Durante la fase eyaculadora del
orgasmo estos músculos se contraen involuntariamente a in
tervalos de 0,8 segundos. Estas contracciones, que constitu-
44 l. CONCEPTOS llAS!c,
Implicaciones clínicas
transparente y equipado con una luz y una cámara. Era una herramien
ta perfecta para conseguir este propósito. Al copular la mujer con el
falo artificial era posible fotografiar y registrar las reacciones de la va
gina y del cuello del útero durante las diversas etapas de la respuesta se
xual.
48 l. CONCEPTOS llJ
La fase de lubricación-hinchazón
'·'-�--
¡. LA ANAT
OMIA Y LA FIS!OLOG!A DE LA RESPUESTA SEXUA¡. 49
angulus ditoridis
bulbus vestibuli
fascia externa
\ trigoni .
labium ___
minus .
<ú;�,·':>�rogen1tahs
"�
:'-�- ,�!�:.""'
perinei superficialis
m. bulvocavernosus
m. sphincter
ani externos
Implicaciones clínicas
Orgasmo femenino
---------
Y LA FJS!OLOGIA DE l.A RESPUESTA SEXUAL 53
J. L/\. AN/\.TOMIA
El clítoris y la vagina
Consecuencias clínicas
:
al termina casi siempre con el orgasmo, mientras
e1 cto sexu
r puede a veces participar en el coito sin respon
r
la muje
de una manera activa. Además, aun cuando la mujer se
�
h le estimulada sexualmente, lo cierto es que a menudo el
al clímax; en este caso su etapa de resolución
coito no la lleva
prolonga. Si la ausencia de orgasmo es la excepción y no la
:: gla, la mujer sufrirá efectos negativos de ningún tipo. A
no
diferencia de muchos varones, las mu1eres pueden gozar
ocasionalmente de una experiencia sexual no orgásmica.
Por otro lado, las mujeres que no alcanzan nunca o sólo rara
vez el clímax, manifiestan tensión e irritación después del
acto sexual. Algunos ginecólogos atribuyen el síndrome de
congestión pélvica crónica a la frecuencia con la que estas
rnujeres experimentan una situación sexual sin alcanzar la
etapa de resolución y, por lo tanto, la descarga de sus impul
sos orgásmicos. Finalmente, y aparte de estas secuelas físicas
potenciales, el fracaso repetido en la mujer para alcanzar el
clímax y, por consiguiente, los sentimientos posteriores de
fÍ'ustración, pueden dar origen a ciertas reacciones psi
cológicas, tanto en el varón como en la mujer, que en de
terminadas circunstancias ejercerán un efecto destructor
sobre las relaciones existentes en el seno de la pareja.
d la vulva
y el perineo, así como los circunvaginales, que
t� bién responden con una serie de contracciones de 0,8 se
undos de intervalo. Una vez más, debemos señalar que
� sten tanto semejanzas como diferencias en la respuesta
rgásmica de los hombres y de las mujeres. Al contrario que
0n el varón, no existe eyaculación en la mujer, que tampoco
e
xperimenta el período refractario, un aspecto importante
� ela respuesta eyaculatoria masculina. Pór otro lado, el or
gasmo femenino parece mucho más vulnerable a la inhibi
ción que el del varón ymientras que la disfunción orgásmica
es muy frecuente en la población femenina, su análogo mas
culino, la eyaculación retardada, es relativamente infrecuen
te. Finalmente,lalibido masculina y femenina y e! funciona
miento sexual se hallan sometidos a múltiples factores.
Ambos dependen, en último término, de los andrógenos, así
como de ciertos determinantes psíquicos. Es virtualmente
imposible separar las influencias de la biología y de la
experiencia sobre las respuestas sexuales de ambos sexos
con un cierto nivel de certeza. En general, parece que la res
puesta sexual femenina es más variable que la masculina, y
esto se debe probablemente a que es mucho más susceptible
a ciertos determinantes psicológicos y culturales. Por el con
trario, la estimulación sexual en el varón, y especialmente
cuando es joven, se halla presidida, en mayor cuantía, por
ciertos factores físicos. Y es menos vulnerable, aunque en
modo alguno inmune, a los influjos psíquicos.
2. Cerebro y sexo
64
2• CE!UOBRO
Y SEXO 65
66 l. CONCEPTOS S..\Sl t
cos
Tálamo
Sistema lfmbko
Corteza
� tt
La eyaculación
La erección
,.
1 �..
·. . �
Gyrus cingular
Hipocampo
!. Olfacción
2. Agresión
Sexo y placer
Implicaciones clínicas
Andrógeno
":'ti
C�<I>1 . · __,__.,;
.-...
a
'''�·-· 1 FSH
FIGURA 9.
\_(�.
La testosterona y el cerebro.
Representación esquemática de las influencias recíprocas entre la tes
tosterona y el cerebro. a) Es la corteza, que responde a las experiencias de
la vida. b) Representa el hipotálamo, que está fntimamente conectado
con e) la hipófisis, que a su vez segrega la hormona foliculoestimulante
(FSH). Esta hormona regula laproducción de testosterona en los testícu
los d); y el nivel de testosterona, por su parte, influye profundamente so
bre elfancionamiento cerebraly la conducta.
3. aoRMONAS y SEXO 83
Andrógenos prenatales
Estrógeno y progesterona
El ciclo menstrual
-;;LP;
J. HORMONAS Y SEXO 95
,....�
Período
100 .....---
1 1
f1.
,�·..\\
! íl �'
1
. Esteroides estrogénicos
50 \ h/ � Pregnanediol
�.1 '
I
; '-/-· Andrógeno
/
....... ....... / :1..
...;.. -�-..... .....1
'·
5 10 15 20 25 28 2
Días del ciclo menstrual
��
__
'��e ������������
�
Q
¡.4 5·8 9-12 13-16 17-20 21-24 25-28
Días del ciclo menstrual (en séptimos)
1
zaciones urgentes; enfermedad en el trabajo; accidentes.
'º f-,:
::
: --�"'"'-'
1-4 5-8 9-12 13-16 17-20 2 1-24 25-28
Días del ciclo menstrnal (en séptimos)
Aplicaciones clínicas
Bibliografía
1
1 02 l. CONCEPTOS B.{sicos
j
cado en PsychosomaticMed., vol. 33, 265-277, 1971.
C. A. Fox y otros colaboradores aportan nuevos hallazgos sobre
los efectos de la actividad sexual en los niveles de testosterona del ]
varón, en «Studies on the Relationship between Plasma Testaste.
rone Levels and Human Sexual Activity», ]. Endocr., vol. 52, 51 -58
1972. Las publicaciones de Ursula Laschet, que incluyen «Die An:
wendbarkeit von Antiandrogen in der Humanmedizin», en Sa.
arléindisches Arzteblatt, 1969, discuten los efectos de la medicación
con antiandrógenos en sujetos humanos. El estudio clásico que fue
el primero en confirmar la importancia de los andrógenos en la se.
xualidad femenina fue el de M. G. Drellich y S. E. Waxenberg en
Science and Psychoanalysis, J. Masserman, ed. (Nueva York, Gru.
ne Stratton, 1966).
En el artículo de John O'Connor y otros (<Behavioral Rhythms
Related to the Menstrual Cycle» publicado en Biorhythms and Hu
man Reproduction (Nueva York, Wiley, 1974), se habla del com
plejo tema de los efectos de las fluctuaciones de estrógenos y pro
gesterona en el ciclo menstrual sobre la libido femenina y sobre
otros aspectos de la conducta.
Area 11
Etiología
�ers decir,
el órganofinal de un abuso excesivo del estrés emocional.
es imposible cambiar la vulnerabilidad inherente de
una mucosa duodenal frdgil o la hiperactividad potencial
de las células parietales de un paciente que padece úlcera, uti
lizando métodos psicológicos. Sin embargo, sí esposibleprote
ger a un duodeno vulnerable con alcalinos y con una psicote
rapia que reduzca la tensión psíquica. El origeny la naturaleza
de /a vulnerabilidad del aparato sexualfrente al estrés en las
personas que manifiestan disfunciones sexuales es algo que
todavía no comprendemos con toda claridad. Sin embargo,
cabria especular en el sentido de que algunas disfunciones se
xuales son andlogas a ciertos estados psicofisiológicosfuncio
nales -como, por ejemplo, espasmos del colon, estreñimiento,
jaqueca e hipertensión arterial- que se definen por ciertas
tendencias individua/es, desde los primeros años de la infan
cia, a responder a cualquier tipo de tensión con una hiperacti
vidad especifica del sistema orgdnico vulnerable. Como volve
remos a indicar en el capítulo dedicado al tratamiento, la
estrategia esencial de la terapia sexual consiste en conseguir
un alivio de los síntomas modificando lasfuentes operativas
inmediatas del estrés sexual, a base de alterar las contingen
cias negativas del «aquíy ahora» que dificultan las respuestas
sexuales de la pareja. El alivio de los síntomas sexuales, como
el de los síntomas psicosomdticos en general, se suele conse
guirconfrecuencia limitando la intervención terapéutica a la �I
A. Estados psicofisiológicos
B. Enfermedades físicas
- - ---- -�-�--------
122 '" ET1otocrT
tica que reduzca el nivel efectivo de andrógenos es probable 1
que disminuya la libido en ambos sexos y que obstaculice la
erección en los varones. Las enfermedades endocrinas que
1
afectan bien a la hipófisis, bien a las gónadas, o a ambas
::1'¡.
pueden por eso precipitar problemas sexuales. Los trastor '.
nos de la hipófisis y los tumores feminizantes del testículo
caen en esta categoría. La ablación quirúrgica de la hipófisis,
de las suprarrenales y de las gónadas disminuye de una ma-
nera similar el suministro de andrógenos. A veces se prescri-
ben por diversas razones sustancias estrogénicas, como
ocurre en la profilaxis contra la reaparición de un cáncer de
próstata. Dichas sustancias contrarrestan la acción de los
andrógenos y producen así con el tiempo una castración
química.
Enfermedades vasculares
D. Enfermedades
genitales locales
•tuberculosis
•trauma
•tumores feminizantes
E. Afecdonesquirúrgkas
F. Trastornos
neurológicos
•esclerosis amiotrófica
lateral
·siringomielia
·espina bífida
•cirugía o trauma de la
médula sacra o lum
bar, de la cauda equi
na, de los nervios pa
rasiinpáticos pélvicos
(p. eJ., por hernia dis
cal, tumor)
•esclerosis múltiple Los trastornos sexuales
suelen ser un signo
temprano.
cualquier enfermedad
dolorosa crónica.
•enfermedad renal
·enfennedadpulmonar
•tumores malignos
•enfermedad cardiaca
•enfermedades degene
rativas
•infecciones
1
Anomalía Posible efecto sobre el Mecanismo pat6gén
funcionamiento sexual presumible 0
D. Enfermedades
genitales locales
2. Patologíapélvica
•enfermedad inflama
toria de la pelvis
•endometriosis
•fibromas
·prolapso del útero
·fisuras anales o hemo
rroides
•tumores pélvicos
•tumores y quistes del
ovario
•tumores uterinos
4. LOS EFECTOS DE LA ENFERMEDAD SOBRE LA SEXUALIDAD 131
E. Afecciones quirúrgicas
F. Trastornos
neurológicos
•cirugía o trauma de la
médula sacra o lumbar,
de la cauda equina, de
los nervios parasimpá
ticos pélvicos (p. ej.,
hernia de disco, tumor)
2. Lesión de los centros Puede causar incremen Afecta a los centros se
sexuales superiores to o decremento de la xuales del cerebro situa
libido. dos en la corteza lím
bica.
•lóbulo temporal y fron
tal (p. ej., túmor, epi
lepsia, accidente car
diovascular, trauma)
Mecanismos de acción
L
136
T1
ET!OlOG
!
Afrodisíacos
Alcohol y barbitúricos
* OgdenNash.
S.
SOBRE LA S.EXUAUDAD 137
LOS EFECTÓS DE LAS DROGAS
Alucinógenosy marihuana
.
Los alucinógenos, especialmente el LSD, la marihuana y la
MDA son sustancias que actúan centralmente y que se sue
len emplear como afrodisíacos. No existe concordancia res
pecto a los efectos sexuales de estos compuestos; lo más que
podemos decir por el momento es que los alucinógenos no
parece que ejerzan efectos específicos sobre los centros se
xuales del cerebro, pero pueden afectar a la sexualidad como
parte de su acción general sobre el sistema nervioso central.
El LSD es un alucinógeno poderoso de la familia de los ín
doles, que produce alteraciones muy espectaculares de la
conciencia y de la percepción. Se cree que altera la transmi
sión neural normal en los sistemas límbico y centrocefálico
del cerebro, áreas que se hallan implicadas en la expresión de
las emociones y en la integración de los procesos percepti
vos. Aunque el individuo conserva por lo general la capaci
dad de orientación y la memoria, experimenta una «libera�
ción» de los procesos inhibitorios cognoscitivos o de filtraje,
con el resultado de que se ve inundado por toda una serie de
imágenes y pensamientos vívidos. Como hemos dicho an
tes, el acto sexual en este estado de intoxicación no suele ir
acompañado de un sentimiento intensamente erótico, sino
que se suele describir como algo «diferente» y al mismo
tiempo «interesante». La reacción difiere mucho de un indi
viduo a otro, pero la experiencia sexual tiende a menudo a
ser más difusa y a mezclarse con otras sensaciones y pensa�
mientas. El orgasmo suele ser también una experiencia me
nos absorbente y, sin embargo, más prolongada y más
amplia. Los sujetos que ingieren esa droga dicen a veces ex-
DROGAS SOBRE LA SEXUALIDAD
s.- LOS EFECTOS DE LAS 139
Anfetaminas
Cocaína
Andrógeno
Hormonas
Medicación anticolinérgica
Medicación antiadrenérgica
La medicación antiadrenérgica bloquea los nervios y estruc
turas que se hallan inervados por la división simpática del
148
1. Sedantes
•alcohol y barbitúricos Depresión general del Hipnóticos y sedantes.
sistema nervioso cen-
tral en dosis altas; en
dosis sostenidas, lesión
neurológica.
•narcóticos Depresión general del Analgésicos (la metado�
heroína sistema nervioso cen- na se utiliza en el trata
morfina tral, depresión de los miento de la adicción a
codeína centros sexuales (?). losnarcót.icos).
metadona
Supuesto mecanismo
ll ETlOLO<JfA
Algunas indicaciones
1? .
¡
¡-
de acción y efectos
Droga médicas corrientes
l. Hormonas
•andrógeno Estimula los centros se- Impotencia, terapia de
xuales de ambos sexos. sustitución, agente ana
Los andrógenos fetales bólico, cáncerdemama.
producen'la diferencia-
ción sexual de la con-
ducta. Los andrógenos
actúan también en la pe-
riferia para promover el
154 ll,
desarrollo, crecimiento
y funcionamiento de los
genitales masculinos y
del clítoris.
•progesterona y estró No incrementan la libi Terapia de sustitució
n
geno do; ..en efecto, pueden en la menopausia, en la
disminuir el interés se endometriosis, en los
xual; actúan sobre las trastornos menstruales
células de los genitales en el control del nac¡�
femeninos para incre miento, profiláctico en
mentar su desarrollo, su el cáncer de próstata y
crecimiento y su fun después de una inter.
ción. vención quirúrgica en
GU. para prevenir Ja
erección.
2. Neurotransmisores
•L-Dopa Efecto antiserotonina Parkinsonismo.
en los centros sexuales
del cerebro.
•PCPA Incrementa la libido (?) Experimental, ninguna
(paradorfenilalanina} indicación médica.
3. Estimulantes
•anfetaminas Estimulación cerebral Estimulante, anorexian
general. En dosis altas te, lesión cerebral míni
se dice que aumenta la ma en niños.
libido; en dosis sosteniM
das, disminuye la hbidoy
el funcionamiento sexual,
y produce una debili-
dad general.
•cocaína Estimulante cerebral geM Produce adicción, nin
neral; se afirma que au- guna indicación médi
menta la libido en dosis ca.
altas.
•nuez-vómica (estric Incrementa la reactiviM Veneno mortal, ningu
nina) dad delas neuronas de la na indicación médica.
médula espinal que meM
dian en el orgasmo y los
reflejos de la erección;
puede causar priapismo.
s. LOS EFECTOS DE LAS DROGASSOBRE LA SEXUALIDAD 155
1. Fenotiazinas
•torazina
•trilafon
•estelazina
•meleril Eyaculación ((seca)), pro
ducida por la parálisis
del esfínter vesical inter-
S. LOS EFECTOS DE LAS DROGAS SOBRE LA SEXUALIDAD 157
1. Clordiazepóxidos
·Hbrium
•valium
•tranxene
2. Meprobamato
158
Supuesto mecanismo
de acción y efectos
Droga
C. Reguladoresdel
estado de dnirno
)
6. Los efectos de la edad
sobre la sexualidad *
* Los temas que tratamos en este capítulo aparecieron por primera vez
en un artículo titulado (6exuality at Different Ages», de H. S. Ka plan y
C. J. Sager, en Medica[ Aspects ofHuman Sexuality.
160
S DE LA EDAD SOBRE LA SEXUALIDAD 161
6• tOS EfECTO
de una mujer y la besa, sino que ésta tiene que estimular di
rectamente el pene durante más o menos tiempo antes de
que se halle listo para la inserción. Además, Masters y John
son afirman que los hombres de edad experimentan un
«período refractario paradójico», en el sentido de que si se
pierde la erección, por ejemplo, durante una larga sesión
erótica, podrían pasar de 12 a 24 horas antes de que el indi
viduo pudiese alcanzar otra, como si hubiese tenido en rea�
lidad un orgasmo. Por otro lado, a partir de los 60 años, la
fuerza del chorro eyaculatorio disminuye desde esos 15
centímetros, que es la distancia que alcanza en la juventud
hasta un simple goteo en algunos casos. Finalmente) e�
edades avanzadas, la detumescencia después del orgasmo
es rápida.
La disminnción del impulsó sexual en edades avanzadas
también se refleja en el decremento de los intereses, pensa
mientos y fantasías sexuales en ausencia de una esti�
mulación erótica específica. Aunque se dan diferencias indi
viduales marcadas en este aspecto, después de sus 50 años
un hombre se absorbe en su trabajo durante semanas sin
pensar en el sexo y sin tener una erección. Sin embargo, los
hombres de edad avanzada siguen siendo potencialmente
sensibles a la estimulación erótica, y especialmente si se ha
mantenido una sexualidad activa. Una mejora de las técni
cas sexuales puede servir para acomodar estos cambios> ya
que la única diferencia es que los sujetos de más edad requie
ren una estimulación física más intensa y más tiempo para
gozar del sexo de una manera plena.
Recientemente se ha especulado mucho sobre la existen
cia de una «menopausia masculina)>. Existen datos que indi
can que a medio camino entre los 50 y los 60 años el ritmo de
la producción de andrógenos y de su secreción tiende a dis
minuir gradualmente. En algunos varones, este período vi
tal se caracteriza por depresión, irritabilidad, falta de ener
gía y dificultades sexuales. El problema consiste en saber si
........................................................��-�
BfECTOS DE LA EDAD SOBRE LA SEXUA!.!DAD 167
Implicaciones clínicas
--------�·
6, REFERENCIAS Y B!BL!OGRAFÍA 177
Bibliografía
ETtotocr, ""1
nemas una experiencia clínica cada vez más rica en el camp ¡:-
de la terapia sexual, que nos dice que los pacientes mejora � }
rápida y espectacularmente con sólo modificar ciertos obs- 1
táculos específicos inmediatos que operan sobre el funcio-
1
namiento sexual. Al parecer) estas curaciones se obtienen
1:
sin resolver las diver2as causas propuestas por los modelos
teoréticos más importantes que conciernen a la psicopatolo-
¡
gía y al tratamiento de las disfunciones sexuales.
¡Cómo conciliar todos estos datos? ¡Deberíamos descar
tar las fórmulas propuestas por el psicoanálisis, por la te
rapia de pareja y por la teoría de la conducta? ¡Debemos tra
tar los problemas sexuales centrándonos sin más en sus
antecedentes inmediatos? Tal enfoque no parece demasiado
atractivo: es muy limitado y nos obligaría a abandonar mu
chas aportaciones valiosas.
Una alternativa más satisfactoria quizá consista en una
síntesis que conceptualice la etiología de las disfunciones se
xuales como fenómenos que se deben tanto a causas remo
tas como inmediatas. Estas dos series de causas operan a dis
tintos niveles, pero no son incompatibles ni determinan una
dicotomía reat sino que mantienen un equilibrio dinámico
recíproco. En épocas anteriores, la psiquiatría se ocupó de la
comprensión y resolución de las causas rem<?tas, mientras
que ignoraba, en términos generales, los obstáculos inme
diatos. Ahora, por el contrario) las nuevas técnicas de la psi
coterapia intentan modificar los antecedentes inmediatos de
las disfunciones sexuales y tienden a ignorar en líneas gene
rales las causas más remotas. Nosotros pensamos que ambas
son importantes y que el enfoque más racional, el que garan
tiza el éxito en un amplio espectro de pacientes, consiste en
intervenir a la vez en ambos niveles.
El concepto de que una anomalía puede ser entendida
desde la perspectiva de varios niveles descriptivos es muy
corriente en medicina. Sólo suscita resistencia en las cien
cias de la conducta. Lo cual quizá se deba a que muchos psi-
LOS DETERMINANTES PS!COLóC!COS DE LAS DJSFUNC!ONF.S SEXUALES 181
,
7. Las causas inmediatas de las disfunciones
sexuales
Ignorancia sexual
1�
e comienza a excitarse, es incapaz de saborear esa sensa-
n. En lugar de ello, pone punto final señalando a su mari
� o que está preparada para la introducción vaginal, mucho
a
ntes de que haya alcanz do un alto nivel de tensión sexual
� onlo cual consigue
su
escapar
pasión.
de los sentimientos de ansiedad
engendrados por
Los pacientes que evitan una expresión sexual eficaz de
bido a la ansiedad que estas vivencias movilizan suelen cen
trar su atención en los estímulos genitales y en el orgasmo,
despreciando el potencial sensual del resto del cuerpo y del
erotismo no orgásmico. El orgasmo produce entonces un
desahogo, debido a que la tensión sexual que provocaba la
angustia ha quedado finiquitada.
El dar placer sexual se halla sometido a unas vicisitudes
similares a las que entraña el recibirlo. Algunas personas no
brindan a sus compañeros una estimulación eficaz porque
carecen del conocimiento y de la sensibilidad necesaria para
saber cómo hacerlo de una manera satisfactoria. También
aquí es fácil remedi�r esa ignorancia mediante un buen ase
soramiento sexual. Por otro lado, muchas personas se abs
tienen de dar a su compañero placer debido a la hostilidad
inconsciente que sienten hacia dicho compañero y a la ansie
dad que experimentan. Cuando una mujer, por ejemplo, se
halla resentida con su marido, no es probable que piense en
la manera de deleitarle y de darle placer. Todo lo contrario:
lo más seguro es que se abstenga de los tipos de estimulación
y de respuesta que sabe que él desea realmente. De la misma
manera, el marido que se halla amenazado por la sexualidad
de su mujer o que muestra un espíritu de competencia
inconsciente hacia ella, evita hacer el amor de una manera
generosa, cariñosa y eficaz, polarizando toda la actividad
hacia el orgasmo.
192
2. Ansiedad sexual
--------·�
-1. LAS CAUSAS INMEDIATAS DE LA$ D!SFUNCIONES SEXUALES 193
Temor al fracaso
_______ .,.-.. .
7• LAS CAUSAS INMEDIATAS DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES 197
Demanda de realización
Rol de espectador
------ ""--
1. LAS CAUSAS INMEDIATAS DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES 203
4, Incapacidad de comunicarse
________________. ,
1. Li\S CAUSAS INMEDIATAS DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES 205
----· �--..;;,._
-..,
s. Conflicto. Causas intrapsíquicas
de las disfunciones sexuales
El inconsciente
�
trigantes postulando que los conflictos inconscientes entr
el goce de la satisfacción sexual con la persona amada y el te
mor al castigo por hacerlo originan el trastorno sexual en
cuestión. Dicho de una manera más específica> según la teo�
ría psicoanalítica, los antiguos temores que el niño experi�
mentaba ante el castigo de cualquier expresión sexual vue).
ven a ser evocados por la experiencia sexual del adulto. El
adulto es víctima entonces de estos temores e intentos delle
gar a soluciones de compromiso> aunque es completamente
inconsciente de la asociación que existe entre esos temores
infantiles y su experiencia actual y que bloquea su capacidad
de erección o de orgasmo.
Tras descubrir la existencia de procesos psíquicos incons�
cientes, Freud pasó a formular su polémico modelo estruc
tural tripartito de la personalidad: el superego o conciencia;
un componente maduro y racional de la personalidad del
adulto, que se denomina ego; y el inconsciente o ello. Freud
pensaba que el inconsciente se compone de impulsos y de
seos primitivos, en su mayor parte sexuales) pero también
agresivos, y que debido a su naturaleza vergonzante o peli
grosa no son nunca reconocidos o integrados consciente
mente dentro de la estructura psíquica.
Además, el inconsciente contiene también material re
primido (en alemán, verdriingt, 'arrojados a un lado'). Consis
te en recuerdos y deseos sexuales peligrosos que no pueden
ser tolerados por el ego, que, por tanto, los barre «debajo de
la alfombra», en el inconsciente, en donde permanecen fue
ra de la vista. Lo importante es que aunque un impulso sea
barrido al inconsciente, no muere, sino que busca en todo
momento manifestarse de una forma u otra. Los deseos se
xuales prohibidos buscan satisfacción a través de caminos
tortuosos, de manera que el ego no sea alertado por su perro
guardián, la ansiedad. Este modelo es una manera pintores
ca de decir que existe un deseo acuciante de expresión se-
coNFL!CTO. CAUSAS lNTRAPSlQU!CAS DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES 211
Represión y resistencia
Sexualidad infantil
�
Otra contribución muy importante de Freud consistió e
subrayar la importancia de las experiencias infantiles en
modelado de la conducta adulta posterior. El descubrimien
to por Freud de que los niños pequeños) «inocentes», se ha
llaban dominados poffantasías e impulsos eróticos placen
teros fue una auténtica campanada en aquellos tiempos y
provocó no poca hostilidad. Hoydía, la idea de que la sexua
lidad aparece muy pronto en la vida de un individuo y de
que juega un papel significativo en el desarrollo de la perso
nalidad y en la formación de trastornos sexuales, es cosa que
casi nadie discute. El niño aprende a deshacerse de los senti
mientos desagradables engendrados por unos deseos inces
tuosos peligrosos y frustrantes, reprimiéndolos, alienando
su sexualidad del resto de su personalidad. Sin embargo,
esos impulsos sexuales permanecen ocultos pero activos, en
el inconsciente, acechando desde allí durante el resto de su
vida.
Freud procedió luego a elaborar esta observación funda
mental y brillante sobre la sexualidad infantil en un sistema
teórico sofisticado y más cuestionable. Freud afirmó que el
niño pasa por tres etapas de desarrollo psicosexual: la oral
(desde el nacimiento a los 18 meses), la anal (de los 18 meses
a los 4 años) y la genital o fálica (de los 4 años hasta la etapa
de latencia, esto es, los seis años). Durante cada uno de estos
estadios la vida del niño se suponía dominada por la zona
erógena respectiva. Freud atribuyó muchos rasgos caracte
rológicos y neuróticos específicos y diversos síntomas se
xuales anales y orales de los años posteriores a las vicisitudes
y transacciones concretas que se habían producido durante
esas etapas.
La fase oral comienza con el nacimiento y da paso, hacia
los 1 8 meses, ala etapa anal. Durante la etapa oral, la princi
pal satisfacción del niño consiste en chupar y, más adelante,
coNfL!C1CO. CAUSAS lNTRAPSfQUJCAS DE J.AS DISFUNCIONES SEXUAlE:S 213
"""" " '" ·�"" ""� '"" ·�� """ '" "'" , ,. fu� '
ambivalencia hacia la madre. Un psicoanálisis previo terminó de \'
una manera desastrosa al intentar hacer un acting out de su rela�
ción transferencia! con su psicoanalista) de sexo masculino. Según
la formulación freudíana, estaba claro que la paciente no había re�
suelto aún su situación edípica. En efecto, al igual que la paciente
del caso 2, una de sus defensas primarias consistía en actuar y repe�
tir su problema en el ámbito de la vida real, en un intento de desha�
cer la frustración original. Era una mujer muy inteligente y atracti�
va que seducía fácilmente a muchos hombres. Solía escoger
compañeros inadecuados o inaccesibles, por los cuales perdía
rápidamente interés después de haberlos seducido. Los problemas
de la paciente no podían ser tratados mediante un proceso terapéu�
tico breve, y por eso se la trató psicoanalíticamente con el objetivo
de ganar insighty resolver la dinámica inconsciente. Sin embargo,
es muy importante anotar que su funcionamiento sexual era física�
mente perfecto. Gozaba enormemente del sexo y a menudo disfru�
taba de varios orgasmos durante el coito.
------ · --
- ---
coNFLJCTO. CAUSAS !NTRAPSfQU!CAS DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES 221
Educación constrictiva
¡, Conflicto superficial
z. Resolución experiencia!
�
pecíficas acerca de estimulación sexual, posiciones, transa •
ciones, etc. Por el contrario, se apoya exclusivamente en 8
interpretaciones e in:eracciones verbales con el pacient :
para resolver los confhctos.
Las experiencias y las interacciones expecíficamente es
tructuradas que se emplean en el nuevo enfoque terapéutico
exponen al paciente a sentimientos y aspectos de sí mismo
que hasta entonces había evitado. Estas experiencias las des
cribiremos con detalle en la próxima Área. Aunque varían
mucho, suelen incluir la estimulación sensual y erótica mu
tua, sin presiones de ningún tipo. Se instruye a la pareja para
que se toque y acaricie recíprocamente, para que se esta
blezca entre ellos una comunicación auténtica y para que ex
perimenten con actividades previamente evitadas. Estas
experiencias sirven para «ponerlos en contacto» con sus
conflictos inconscientes y resolverlos, lo cual se consigue a
menudo con más rapidez y eficacia que con la sola interpre
tación verbal de los conflictos.
Las experiencias terapéuticas prescritas son muy eficaces
para resolver rápidamente conflictos específicos y modificar
ciertas actitudes y conductas sexualmente deletéreas. Colo
can al paciente en la mismísima situación ansiógena que
hasta entonces había conseguido evitar. Cuando se le fuerza
a «enfrentarse con sus sentimientos negativos» se suele re
solver el conflicto sin necesidad de ningún insight inte
lectual, aunque este insight se consigue muchas veces des
pués de la resolución experiencia!.
Sin embargo, la terapia sexual, cuando se practica dentro
de un marco multicausal y psicodinámicamente orientado,
no se apoya exclusivamente en tareas sexuales para resolver
los conflictos. Lo que empleamos es una combinación de rno
dalidades experiencia/es y psicoterapéuticas. Además de las
experiencias sexuales prescritas, la terapia de insight consti
tuye un aspecto esencial del programa de tratamiento. Se-
s.
CAUSAS INTRAPS!QU!CAS DE LAS DlSFUNCIONt:S SEXUALES
coNflJCfO. 231
tado
r que mire las cosas desde fuera. Muchas personas pa
creer que tienen que. func1onar
· sexua1mente con cua1-
·
-en - . . .
na o en cua quier c1rcunstanc1a. Hay mu1eres tan
·
íer perso 1
;q?colerizadas con sus maridos que se crispan cuando éstos
;:s tocan siquiera la mano) y aun así no son conscientes de
ue esta rabia es incompatible con una respuesta sexual. Y
q
hay hom bres que se sienten auténticamente preocupados
por la disminución gradual de su respuesta erectiva ante la
ínufer, cuando en realidad la encuentran estúpida, insensi
ble o físicamente desagradable.
�:
que su enferma y anciana mujer provocaba ahora más comp
sión que pasión y que ya no era, por tanto, una compañera excita
te. En otras palabras, no le proporcionaba un sistema sexual en
el
que pudiera funcionar adecuadamente.
Transferencias
Falta de confianza
:
fianza. Si un hombre frustra las necesidades de dependenci
de su compañera, o si hace que el satisfacerlas dependa d
una actitud de complacencia y sumisión por parte de ella, 0
si hace que se sienta siempre insegura, le será muy difícil a
ella entregarse a una unión sexual sin una actitud de cau�
tela. De la misma forma, la frustración y la cólera de un
hombre ante la falta de amor y la irresponsividad de su mu
jer, es probable que dificulten su respuesta sexual. En la
práctica clínica es muy frecuente detectar la falta de confian
za como factor significativo en las disfunciones sexuales.
Hemos mencionado ya la importancia etiológica de la an
siedad de ejecución en las anomalías sexuales. Y es que esa
ansiedad tiene mucho que ver con la confianza. Cuando uno
tiene confianza en que el otro le comprende, no le va a recha
zar ni humillar, disminuye enormemente el temor al fracaso
sexual. Por el contrario, si no hay confianza en el compañe
ro, si la persona prevé que un rendimiento sexual no del
todo perfecto va a tropezar con una respuesta hostil, catas
trófica o de -rechazo) el fracaso sexual será extraordinaria
mente traumático y puede hasta evocar una reacción para
noide. Es decir, el temor al fracaso, si bien tiene raíces
intrapsíquicas, debe ser considerado dentro del contexto de
la relación en que se produce.
Luchas de poder
-----�-----,____
. -
· · -
242 ll. ET!OtOG¡,i.
Decepciones contractuales
Sabotaje sexual
s
de hacer el amor.
Ella necesita y desea la estirnulación clitoridea -él afirrn
que ninguna de las mujeres con las que se ha acostado lo ne
cesitaba*.
�
A él le gusta experimentar -ella piensa que todo lo que no
sea la postura «ortodt:ixa» es perversión.
Ella se siente muy excitada por el contacto oral -a él le re
pugna el olor de los genitales femeninos.
Él desea gozar del sexo oralmente -a ella le repugna la
gota de secreción o «se pone enferma» si se traga el semen.
Él tiene sus mejores erecciones por lamañana -ella insiste
en que deben hacerlo solamente por la noche.
A él le gustaría intentar la estirnulación anal -ella se siente
horrorizada ante la idea.
Estas interacciones frustrantes pueden reflejar una honda
hostilidad que hay que resolver, al menos en parte, en el tra
tamiento de los problemas sexuales. Sin embargo, no todas
las transacciones sexualmerite destructoras son una expre
sión de hostilidad hacia el compañero, aunque podríamos
adscribirlas incorrectamente a esto. La conducta de sabotaje
es muchas veces consecuencia de los problemas intrapsíqui
cos dela persona y/o de su ansiedad e inseguridad acerca de
su funcionamiento sexual. Por ejemplo, el hombre que bajó
al almacén no intentaba frustrar conscientemente a su mu
jer. Lo único que hacía era evitar el sexo, porque se sentía
preocupado por su impotencia. De la misma manera, un
eyaculador precoz puede que sea harto expeditivo en los
preliminares, pero no por una lucha de poder con su mujer,
sino simplemente porque terne que al tocarla se excite tanto
que pierda el control sobre su eyaculación.
estimulara el clítoris, era: «¿Pero es que tengo que volver otra vez a to·
car ese botoncito?».
R!'.LAC!óN. CAUSAS DJ,\DJCAS DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES 249
s
cuando el hombre tiene que jugar siempre el papel del é¡¡j;
y el triunfo y no puede admitir ningún signo de «debilidad>�
Lo más probable es que evite el sexo y rechace a su mujer, e�
lugar de compartir abjertamente con ella sus preocupacio
nes acerca de sus eyaculaciones incontrolables. En tales ca
sos el terapeuta tiene que estar preparado para trabajar tera
péuticamente con la pareja, a fin de identificar y resolver
por lo menos en parte, ciertos problemas generales del siste'.
ma marital que impiden una comunicación franca.
La terapia sexual no puede ser eficaz a menos que exista
una expresión abierta, sensible y genuina de los sentimien
tos en el terreno de la intimidad y de los asuntos sexuales y a
menos que ambas partes acepten cualquier sugerencia ho
nesta. A veces es posible cubrir este objetivo mediante méto
dos muy sencillos, enfrentando a la pareja con el hecho de su
deficiente comunicación y dándole un ejemplo de sinceri
dad y ausencia de mecanismos de defensa en lo que atañe a
los asuntos sexuales. También es útil conseguir que la pareja
inicie un diálogo y establezca una corriente de empatía en
las sesiones conjuntas. Otras veces hay que ocuparse prime
ro de problemas diádicos más básicos, del tipo que hemos
discutido más arriba, antes de que se pueda establecer una
comunicación sincera y abierta. En estos casos debemos
aclarar y resolver las dificultades transaccionales más pro
fundas de la pareja para que la terapia sexual tenga éxito.
..
)
CAUSAS DIÁDICAS DE l.AS DlSl'UNCIONES SEXUALES 253
254 n. ETioto
.
J--,:
.
f
En la época en la que él solicitó un tratamiento se sentía y
completamente condiéionado por la expectativa de fracaso sexua
y ese temor se había convertido en una causa inmediata y primor:
dial de su impotencia. Para eliminar su ansiedad anticipatoria se
sugirió ala pareja un programa sexual típico, basado en la <<no exi�
gencia». Se prohibió el coito y se prescribieron una serie de ejerci
cios sensuales y de estimulación genital «no exigentes». Aunque él
no debía eyacular> se sugirió que estimulara a la mujer hasta el or
gasmo, de una manera clitoridea, para eliminar parte de las presio
nes sobre la erección. Se les instruyó además para que se comuni
caran con claridad y detalle todas sus reacciones y deseos sexuales.
Durante las sesiones el terapeuta exploraba con ellos sus temores
de rechazo, su susceptibilidad a la crítica y su mutua dependencia.
Ella comenzó a considerar la disfunción eréctil como una manifes
tación de la ansiedad de él por complacerla y de su temor a perder
la, y no, como había hecho antes, como un rechazo. Por consi
guiente, se hizo más tolerante ante las dificultades de él y menos
exigente en cuanto a su rendimiento sexual.
La táctica obtuvo buenos resultados. La mujer cooperaba con
sensibilidad y con generosidad. Él comenzó a tener erecciones y
disminuyó su temor al fracaso. La pareja tuvo su primer contacto
sexual dos semanas después de haberse iniciado la terapia.
A esta altura del tratamiento aparecieron una serie de resisten�
cias. Estuvieron a punto de cancelar su quinta sesión debido a que,
según ellos, el último intento sexual había sido un «desastrei), Es
tos «fracasosi> constituyen oportunidades terapéuticas valiosas, en
el sentido de que revelan una patología más profunda que hay que
tratar. En este caso la pareja había entablado una seria disputa
que, superficialmente> tenía que ver con un asunto de dinero. E!la
quería comprar nuevos muebles para el piso, y había pedido un
crédito que estaba dispuesta a deducir de su propio salario. Él se
negó y la llamó extravagante. La pareja intentó hacer el amor a la
mañana siguiente de la disputa, y él perdió rápidamente su erec
ción al penetrar. Contrariamente a las instrucciones específicas de
9, LA
N. CAUSAS DIÁDICAS DE LAS D!SHJNC!ONES SEXUALES
RELAC!ó 255
ETJOtoc¡,\
-,.
1
:.�
En ese momento prohibimos a la pareja el acto sexual, aunque
les prescribió una estimulación placentera y extragenital. El mo
1
vo de esta prohibición era impedir que realizaran otra vez el act
�
�
sexual en un ambiente emocional muy cargado y evitar así al mar
do el peligro potencial de nuevos fracasos que podían minar s
confianza y engendrar temores de fracaso sexual, empeorando
su problema. _
�
heterosexual durante los cinco años siguientes. Durante
ontacto
ste tiempo, se vio atormentado por el temor de que nunca seríaca
�
az de gozar del sexo. Terminó casándose con una mujer inhibida
puritana que convino tácitamente con él en la evitación del sexo.
La frecuencia de sus contactos sexuales era sólo de una vez al mes,
iiproximadamente. Funcionaba satisfactoriamen_te en estas condi
ciones, aunque afirmó que-aunca se sentía seguro de su respuesta.
pespués de su separación, se enfrentó con situaciones sexualmente
más exigentes, con lo cual volvió a sentir otra vez temor al fracaso y
ansiedad anticipatoria ante una posible humillación o rechazo,
bloqueando la erección.
Tareas sexuales
1:
bien el placer erótico y el alivio de tensión suministrado
por la experiencia sexual. Por ejemplo, el tratamiento de
eyaculación retardada emplea una desensibilización sis
temática in vivo. Se le instruye al paciente a eyacular en si�
tuaciones que en el pasado habían evocado la más intensa
ansiedad. Al principio se le deja que se masturbe para alcan
zar el orgasmo en presencia de su compañera. Luego ésta le
induce a gozar del orgasmo mediante manipulaciones ma�
nuales. Más adelante se le pide que eyacule poco después de
la inserción; poco a poco termina siendo capaz de alcanzar
el orgasmo en el coito. El placer erótico suministrado por su
conducta sexual refuerza unas respuestas sexuales cada vez
más idóneas.
Las tareas sexuales se diseñan en general para reforzar
respuestas sexuales más eficaces y modelar gradualmente la
conducta sexual de la pareja hacia el objetivo deseado. Ade
más, se intenta modificar el sistema sexual de la pareja) a fin
de eliminar las recompensas de una conducta sexualmente
deletérea. Por ejemplo, la incapacidad por parte de una mu
jer de pedir estimulación clitoridea es reforzada por el hecho
de que esta incapacidad reduce su temor al rechazo. El mari
do, después de haber comprendido las causas de la reticen
cia de ella, le brinda seguridad, le dice que él goza dándole
placer y elimina así el refuerzo de ese silencio nocivo.
En este sentido) la terapia sexual es similar a la terapia
conducta!. Sin embargo, a diferencia de los terapeutas con
ductales de corte tradicional, el terapeuta sexológico no
conduce él mismo el proceso de aprendizaje. Lo que hace es
entrenar a los cónyuges para que actúen como terapeutas el
uno para el otro> reforzando) en vez de castigar, la conducta
idónea del otro y) a la inversa, cesando de reforzar respues�
tas sexualmente destructoras.
¡{). CAUSAS DE OJSFUNC!ÓN SEXUAL APRENDIDAS 273
:
dedicada al Tratamiento, describe IOs métodos de la terapia sexu 1
que han evolucionado a partir de los conceptos teoréticos que de �
cribimos en esta sección. El capítulo 2 1 , dedicado a Resultados, re�
sume los balances de la terapia sexual para los distintos síndromes
y contiene también una sección sobre las reacciones aversivas. Es�
tas reacciones son algo raro en la terapia sexual, y tienen interés
teórico porque revelan de una manera espectacular las causas intra�
psíquicas y diádicas profundas que emergen a la luz como conse�
cuen�i� de la eli�inación de las defens�s superficiales y de un rápi�
do alivio posterior de los problemas sexuales en algunos pacientes
especialmente frágiles.
En los capítulos 23 y 24 describiremos algunas complicacio
nes que se pueden dar en el tratamiento, debido a la presencia
concomitante de dificultades intrapsíquicas y conyugales gra.
ves. En estos capítulos se describe el tratamiento de las disfun
ciones sexuales que se asocian con una patología psiquiátrica y
conyugal.
Bibliografía
277
1 1. P rincipios básicos de terapia sexual
· ----- �--
280
t
dades de la pareja, que muy posiblemente estaban reforzando
disfunción del marido. Y el enfoque era válido, porque era paten
que la pareja tenía problemas conyugales. La mujer era, hasta cier �
to punto, consciente de que si el marido aprendía a funcionar se
xualmente bien, la abandonaría para buscar una mujer más atracti
va. Su inseguridad tenía un efecto negativo sobre el sistema sexual
y probablemente contribuyó al problema de la prematuri<lad, Ei
consejero matrimonial o el terapeuta orientado hacia problemas
interpersonales, hubiesen intentado, por tanto, resolver estas inter.
acciones conyugales deletéreas como la primera cota a conquistar,
El objetivo inicial del terapeuta sexual consiste, en cambio> en
modificar la causa inmediata de la precocidad. Es muy probable
que el factor patogénico inmediato en este trastorno sea la falta de
una percepción consciente de las sensaciones eróticas premonito.
ras del orgasmo. Así, durante la primera sesión terapéutica se les
explicó al paciente y a su muj_erel procedimiento de Semans, que es
un método eficaz para enseñar a controlar la eyaculación mediante
métodos conductales, pero sin entrar en la dinámica intrapsíquica
ni interpersonal. El terapeuta instruye a la esposa en estimular el
pene del marido, mientras éste centra su atención en las sensacio
nes premonitoras del orgasmo. Sin embargo) si las intervenciones
se limitaran a prescribir estas tareas conductales, la mayor parte de
los pacientes no conseguirían el control de la eyaculación. El tera
peuta tiene que ser un psicoterapeutamuy entrenado y un terapeu
ta especializado en parejas para obtener éxito en sus tratamientos.
Ahora bien, emplea esas técnicas para lograr el objetivo prioritario
máximo, esto es> el alivio del síntoma sexual. El material psko
dinámico y/o transaccional, las causas más profundas del síntoma
sexual, deben ser tratadas con competencia y eficacia, pero siempre
en tanto en cuanto presentan obstáculos al funcionamiento sexual
de la pareja o causan resistencias contra las tareas terapéuticas
esenciales.
Tratamiento. En este caso, el tratamiento comenzó al principio
sin obstáculos, de forma que tras cuatro sesiones Mr. A era capaz
de ejercer un buen control sobre la eyaculación, colocándose ella
encima. En ese momento el tratamiento se estancó. La pareja se las
arregló para evitar el sexo durante toda una semana. Él adujo que
se hallaba enormemente ocupado con sus negocios y que no podía
¡J. pR!NClPlOS BÁSICOS DE TERAPIA SEXUAL 283
n.
trenamiento sensorial. El pronóstico de las demás disf
· · erob argo, una pro u n.
c1ones no es tan exce1ente. s1n porc1'ón
.
·
extraerd1nar1amente a1ta de pacientes
· sexualmente disfu
�
.
cionales, aproximadamente el 80%, son curables median
e
una terapia sexual qJre se limite a modificar los obstácul
inmediatos del funcionamiento sexual, sin cambios conc
mitantes de la estructura de la personalidad o de la dinámica
��
fundamental de la relación conyugal.
Como se hizo patente en el caso anterior, no cabe duda de
que a lo largo del tratamiento los conflictos se resuelven has
ta cierto punto y la calidad de las interacciones y comunica
ciones conyugales mejora. Sin embargo, la terapia sexual se
dirige primordialmente al conflicto específico inmediato ya
los aspectos específicamente sexuales de la relación que es
tán dificultando directamente el funcionamiento sexual en
el «aquí y ahora». Intervenimos directamente para eliminar
los obstáculos inmediatos específicos que se oponen al fun
cionamiento sexual, y al hacerlo así modificamos el sistema
sexual constrictivo de la pareja, permitiendo así que su se
xualidad se desarrolle libremente. Los conflictos que operan
de manera inmediata y bloquean la respuesta sexual son re
sueltos por los métodos experienciales de la terapia sexual.
Pero en cuanto a las causas remotas, en cuanto a los conflic-
tos inconscientes que en un principio crearon los impedi
mentos al funcionamiento sexual, puede que haya o no que
resolverlos para proteger de su influencia las respuestas se
xuales del paciente.
Tanto la observación clínica como el sentido común apo
yan la validez de los objetivos limitados y la técnica de la in
tervención con tareas específicas de la terapia sexual.
En primer lugar, muchos pacientes con problemas sexua
les parece que se hallan libres de otras dificultades, y está cla
ro que estas personas sólo requieren un tratamiento que se
!l. PR!NC!PJOS BÁSICOS DE TERAPIA SEXUAL 285
Técnica
-- -- · ----�·
--·-
TR.ATA�l!
El\to
288 m.
--�--- --
·
294 m. TRATAMIEN1'o
Orientación teórica
�
Cuando el sistema es deletéreo, el método racional no º
siste primordialmente en intentar cambiar la psique de p :
n
a
ciente, sino más bien en trabajar para modificar el sistem
. aal
que esta respond'1endo. No encuentro ninguna dicotorn '
��
•
1
mos en que participen ambos en los ejercicios sexuales. Esta
«separación» es especialmente útil, por ejemplo, cuando
tratamos a una mujer que sufre de una inhibición orgásmica
grave. En tales casos, las tareas iniciales, que están elabora
das para que la paciente consiga su primer orgasmo1 es me-
1
'�
J I. PR!NC!PJOS BÁSICOS DE TERAPIA SEXUAL 299
1
binación poderosa de terapia experiencia] y analítica. Es in
teresante que tras la resolución experiencia! de un conflicto
sexual específico se produzcan a menudo cambios cognos-
l
_0,
12. LAS EXPERIENCIAS TERAPEUTICAS 311
Focalización sensorial
Mientras tanto, quiero que usted [la mujer] preste atención alas
sensaciones que usted siente cuando él la acaricia. No deje que su
mente vague. No piense en nada más. No se preocupe de si él se va a
cansar o si está disfrutando o cualquier otra cosa. Sea «egoísta)) y
concéntrese en sus sensaciones. Permítase sentir todo. Cornuní
quese con él. No hable demasiado, porque esto interferirá sus res
puestas y las de él. Pero recuerde que él no puede saber cuáles son
J 2. !,AS EXPERIENCJAS TERAP¡;UT!Ct\S 313
:.
d
dependencia, de hiper,complaceucia que ella asumía y la a
siedad que cualquier frustración de su marido evocaba e
ella representaban una formación reactiva 1 contra su host
lidad hacia el marido.
�
Finalmente (y aunque esto, por suerte, es muy raro) hay
individuos que reaccionan de una manera realmente negati
va ante algunos aspectos de los ejercicios de focalización
sensorial. Las experiencias pueden desatar una enorme an
siedad si la evitación de las respuestas eróticas del paciente
constituye una defensa psíquica importante. Otros pacien
tes reaccionan con sentimientos de rabia y resentimiento
(con frecuencia para su propia sorpresa) cuando sus compa
ñeros responden a sus caricias con placer o con signos físi
cos de excitación sexual. Estas reacciones adversas ante la
focalización sensorial son pistas importantes para descubrir
la estructura más profunda del problema sexual. Cuando la
respuesta es realmente negativa, lo que solemos hacer es in
terrumpir los aspectos experiencia!es de la terapia y despla
zar el foco del tratamiento para fomentar la comprensión y
resolución de los conflictos que han sido revelados por las
experiencias.
Una pareja experimentó las interacciones sensuales pres
critas en la fase inicial del tratamiento como profundamente
placenteras. Durante las sesiones terapéuticas posteriores
ambos compañeros afirmaron que se sentían «sexualmente
El objetivo terapéutico1nicial
La potenciación de la sexualidad
. e
xuales del paciente. s·in emb argo, las tareas sexuales- eJ'e
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rcen
un efecto que rebasa lo meramente terapéutico: estas x
periencias son también instrumentos poderosos para : ;
tenciar de una manera positiva el placer sexual. Las ex 0
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330 ¡¡¡ T RATAMrnm
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El manejo de la resistencia
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buyó de una manera vaga esa omisión al hecho de que estaba
masiado cansado y ocupado. Pero en un posteriorinterrogato�io
mujer reveló, sin embargo, que tampoco ella había querido reali
las tareas encomendadas:
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MUJER: ¡Es que es tan mecánico! Estimular y estimular su pen
Yo me canso ... es tan artificial. .. y tan poco romántico. Todo et
0
me resulta decepcionante.:...
TERAPEUTA: Da realmente la sensación de que le resultaba tedio�
so.
MUJER: Desde luego. Se me cansa la mano, mientras que élse H�
mita a estar acostado y no hace nada. Estoy muy desalentada.
TERAPEUTA: Me apena oír eso. Yo pensé que él había logrado ya
un control bastante bueno la última semana. ¿No es cierto?
HOMBRE: Oh, sí, doctora. Yo sí noto la diferencia. Estoy muy ani
mado; nunca me contuve tanto hasta ahora.
TERAPEUTA: Entonces es una pena. Justo ahora> cuando parecía
que el tratamiento estaba dando sus resultados, usted fa la mujer]
se cansa de él.
MUTER: Es que es tan artificial y tan mecánico. No hay nada de
amor en ello.
TERAPEUTA: La entiendo; no le hace a usted mucha gracia. ¿Desea
abandonar el tratamiento?
MUJER: Bueno, no sé... Después de todo, no soy un robot mecá
nico ... Yo también quiero placer. Lo que quiero saber es cuánto va a
durar esto... ¿O es que voy a tener que estar así toda la vida? [Al ma�
rido] Y tú, ¿qué quieres hacer?
HOMBRE: Bueno, yo ... no quiero dejarlo... bueno, no sé. A mí me
gusta, pero no sé. Lo que tú quieras> querida.
MUJER [al terapeuta]: ¿No podríamos hacer otra cosa? ¿Cuánto
va a durar esto?
TERAPEUTA: Recuerde usted que en nuestra primera sesión yo le
dije que suelen hacer falta aproximadamente tres semanas de prác
tica antes de que el control del hombre sea lo suficientemente bueno
para un acto sexual satisfactorio. Respondiendo a su primera pre�
gunta, le diré que no... No sé de ningún otro método que funcione.
Sé perfectamente que este procedimiento puede ser algo cansado
para la mujer y no le reprocho a usted el que desee abandonar el tra�
tamiento. Es más, creo que debería abandonarlo, porque él es un
hombre muy sensible y probablemente ahora es consciente de su
reticencia. En esas condiciones es imposible que funcione.
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---�·· ------
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344 , m. TRATA.M!ENto
!
B. El uso de coterapeutas
* Para ser exactos diremos que en Cornell actúan a veces dos o tres te
rapeutas en equipo. Pero este procedimiento tiene más bien co1no ob
jet�vo permitir que los alumnos trabajen al lado de los terapeutas más
experimentados.
14. OTROS TEMAS DE LA TERAPIA SEXUAL 355
C. Fenómenos de transferencia
y de contratransferencia
. ----- ·-
· -
· -
··-
356 !H. TRATAMIENTO
358 ll L TRATAMIENTO
La transferencia erótica
La contratransferencia
Bibliografía
índice
Prefacio ....................................................................... 9