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MTRA.

SONIA MARICELA SANTILLAN MONTOYA

UNIDAD 1
GENERALIDADES DEL PROCESO LABORAL

Derecho Procesal del Trabajo


Cuando es violada la Justicia Social que protege el Derecho del Trabajo, nace la
necesidad de establecer la forma en que se hará cumplir este derecho, dando lugar así al
Derecho Procesal del Trabajo.

La doctrina define al Derecho Procesal del Trabajo como “el conjunto de normas
relativas a la solución jurisdiccional de los conflictos de trabajo”1. Similar postura define
Porfirio Marquet Guerrero al considerar al Derecho Procesal del Trabajo como los “principios,
normas e instituciones que regulan los aspectos teóricos generales de índole procesal, así
como las reglas procedimentales que permiten encausar adecuadamente el conocimiento, la
tramitación y la resolución de los conflictos del trabajo”.2

Para Miguel Borrell Navarro, el Derecho Procesal del Trabajo “es el conjunto de normas
legales que regulan los procedimientos a seguir ante las autoridades del trabajo que decidan
sobre las solicitudes y controversias que se suscitan por el o entre el capital y el trabajo, y que
tiende a darle efectividad al derecho laboral sustantivo, especialmente cuando éste es violado
por los dos factores de la producción o por uno solo de ellos. También pude afirmarse que es
la rama de la ciencia del derecho que establece y regula el conocimiento, tramitación y
resolución a través de los órganos jurisdiccionales del trabajo, de las cuestiones y conflictos
entre los trabajadores, patrones y organismos de clase con motivo de las relaciones
laborales”3

1
BUEN LOZANO, Néstor de. Derecho Procesal del Trabajo, Décima edición, Editorial
Porrúa, México, 2001, p. 38.
2
MARQUET GUERRERO, Porfirio. México, realidad laboral a fines del siglo XX,
UNAM, México 1997, p.117.
3
BORREL NAVARRO, Miguel, Análisis práctico y jurisprudencial del Derecho
Mexicano del Trabajo, quinta edición, Editorial Sista, México, 1996, p. 496.
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Naturaleza Jurídica del Derecho Procesal del Trabajo.


Hablar de la naturaleza jurídica de alguna rama del derecho, es indagar sobre su origen;
es decir, de donde proviene dicha disciplina. Tradicionalmente el derecho se ha divido en
Derecho Público y Derecho Privado; sin embargo, a esta clasificación tradicionalista, se ha
sumado una nueva rama: el Derecho Social, el cual, tiende a proteger, a través de
instituciones jurídicas, a las clases que, dada su condición cultural o económica, se
encuentran desvalidas.

El Derecho Procesal del Trabajo, puede encontrarse dentro del Derecho Público, en
virtud de que regula la actividad del Estado como órgano Jurisdiccional (autoridades
laborales), en la solución de los conflictos de trabajo; sin embargo, al ser una disciplina
jurídica que tiende a proteger a la clase trabajadora, permitiéndole mayores concesiones en la
actividad procesal, no se duda en ubicar a esta disciplina dentro del Derecho Social.

COMPETENCIA
La palabra competencia proviene de las voces latinas competentia (competens, entis) que
significa relación, proposición, aptitud, apto, conveniencia. En Derecho, en un sentido general
se alude a una idoneidad atribuida a un órgano de autoridad para conocer o llevar a cabo
determinadas funciones o actos jurídicos

JUNTAS O TRIBUNALES DE TRABAJO (CONCEPTO, CLASIFICACIÓN E


INTEGRACIÓN)
Las Juntas de Conciliación y Arbitraje son organismos jurisdiccionales de carácter
Constitucional, ajenos al poder judicial, pues no están contempladas dentro de los órganos de
éste poder, guardando dependencia económica con el Poder Ejecutivo y están constituidos de
manera tripartita.

Estudios recientes han llevado a doctrinarios como José Dávalos a concluir que las Juntas
de Conciliación y Arbitraje son tribunales de derecho, creados por la Constitución y,
especializados en conocer y resolver conflictos de trabajo, dándoseles la facultad de juzgar
con equidad; sin embargo, ello no las faculta a resolver al margen de la legislación o a su
pleno arbitrio, ya que su función jurisdiccional debe ceñirse a las normas establecidas por la
Constitución y demás ordenamientos del trabajo.
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Estas Juntas son las que en la actualidad funcionan como autoridades laborales que
resuelven los conflictos del trabajo relativo a las relaciones que regula el apartado “A” del
artículo 123 de nuestra Constitución.

Las Juntas de Conciliación y Arbitraje también se dividen en:


o Federal
o Local.

A) Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.


La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje conoce de los conflictos de trabajo que se
presentan en las ramas, industrias o empresas a que se refiere el artículo 527 de la Ley
Federal del Trabajo o la fracción XXXI del artículo 123 apartado “A” de nuestra Constitución
(LEER DICHOS ARTICULOS). La Secretaría del Trabajo y Previsión Social es la encargada
de crear Juntas Especiales Federales y de establecer su competencia territorial.

La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje funciona en:


 PLENO
 JUNTAS ESPECIALES.

PLENO JUNTAS ESPECIALES


INTEGRACION INTEGRACION
 Presidente de la Junta Federal  Representante del gobierno
de Conciliación y Arbitraje (presidente).
 La totalidad de los  Representante de los trabajadores
representantes que integran las  Representante de los patrones
Juntas Especiales

FUNCIONES DEL PLENO:


 Expedir el Reglamento Interior de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
 Conocer de asuntos que afecten la totalidad de las ramas industriales o de actividades.
 Uniformar los criterios de las Juntas Especiales.
 Resolver la revisión de los actos de ejecución que se emitan en cumplimiento a los laudos
que pronuncia el Pleno.
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 Cuidar el funcionamiento de las Juntas de Conciliación.


 Informar a la Secretaría del Trabajo y Previsión social las deficiencias que presente la
Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.

FUNCIONES DE LAS JUNTAS ESPECIALES:


 Jurisdiccionales.- Conocer y resolver los conflictos de trabajo, así como la revisión de
actos de ejecución.
 Investigación.- Realizar las investigaciones necesarias para resolver sobre la
indemnización por muerte por riesgos de trabajo (fijación de convocatorias, artículo 503
Ley Federal del Trabajo).
 Administrativas.- Recibir en depósito los Contrato Colectivos de Trabajo y los
Reglamentos Interiores de Trabajo.

B) Junta Local de Conciliación y Arbitraje.


Por exclusión, la Junta Local de Conciliación y Arbitraje conocerá de todos los asuntos de
conflictos de trabajo que no sean materia de competencia de la Junta Federal de Conciliación
y Arbitraje. El Gobernador del Estado o el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, establecen la
creación de Juntas de Conciliación y Arbitraje en sus entidades federativas y fijan su
competencia territorial, es decir, éstos toman las facultades que se dan a la Secretaría del
Trabajo y Previsión Social para la Junta Federal.

Su integración es tripartita al igual que la Junta Federal y el procedimiento a seguir ante


estas Juntas, es igual que el de la Federal.

Personal jurídico que integra a las Juntas de Conciliación y Arbitraje


 Actuario.
 Secretario
 Funcionario Conciliador.
 Auxiliar
 Secretario General
 Presidente
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La Secretaría del Trabajo y Previsión Social en el caso de la Junta Federal y los


Gobiernos de los Estados, tratándose de Juntas Locales, designarán el número de personal
de las Juntas.

Nombramientos de los integrantes de la Junta federal de Conciliación y Arbitraje y de la


Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
INTEGRANTE NOMBRAMIENTO
Representante del Gobierno Presidente de la República
(Presidente) de la Junta Federal
de Conciliación y Arbitraje
Representante del Gobierno Secretaría del Trabajo y Previsión
(Presidente) de las Juntas Social
Especiales
Representante del Gobierno Gobernador de los Estados o el
(Presidente) de las Juntas Jefe del Departamento del D.F.
Locales
Representantes de los trabajadores Convocatorio y convención entre
de todas las Juntas de delegados de los trabajadores
Conciliación y Arbitraje Sindicalizados e independientes.
Representantes de los patrones Convocatorio y convención entre
de todas las Juntas de delegados de los patrones.
Conciliación y Arbitraje

Los nombramientos anteriores se harán cada seis años, pero los integrantes podrán
ser confirmados

LOS CONFLICTOS LABORALES.

Dentro de las relaciones de trabajo que regula el Derecho laboral, existen los llamados
CONFLICTOS LABORALES, que no es otra cosa que una serie de fricciones o controversias
que pueden suscitarse entre los miembros de una relación de trabajo. Este tipo de conflictos
pueden suscitarse entre los siguientes miembros y de la siguiente manera:
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*Entre trabajador y patrón


Conflictos *Entre trabajadores.
Laborales *Entre Trabajador y sindicato.
*Entre sindicatos.
*Entre Patrones.

*Conflictos colectivos de naturaleza Jurídica.


Conflictos *Conflictos individuales de naturaleza Jurídica.
Laborales *Conflictos colectivos de naturales Económica.

Los conflictos jurídicos se suscitan cuando se pretende la aplicación de un precepto


legal o contractual ya establecido, dada su violación, inaplicación o inobservancia, o bien
cuando se pretende la interpretación de algún dispositivo. En cambio cuando se habla de
conflictos económicos estamos ante la presencia de conflictos que pretenden lograr la
modificación o implantación de nuevas condiciones de trabajo.

Ahora bien, estamos en presencia de conflictos laborales individuales, cuando se


encuentra en juego únicamente el interés individual o derecho de un trabajador en lo
personal; en cambio, hablamos de conflictos colectivos, cuando se encuentra en juego el
interés profesional, ya sea de carácter económico o jurídico de la totalidad de la clase
trabajadora.

LOS TÉRMINOS Y SU PRECLUSIÓN.

En la doctrina muchos son los juristas que establecen la diferencia entre término y
plazo; sin embargo, la Ley Federal del Trabajo hace uso indistinto de estos dos
vocablos y los utiliza como sinónimo, incluso el capítulo VI de la Ley, denominado DE
LOS TERMINOS PROCESALES, cuando se refiere en realidad a los plazos
procesales.
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El maestro Cipriano Gómez Lara en su libro intitulado “Teoría General del


Proceso”, al momento de distinguir entre plazo y término, manifiesta que por plazo
debemos entender: “los lapsos dentro de los cuales es oportuna y procedente la
realización de determinados actos procesales; por el contrario, el término en un
sentido estricto , es el momento preciso señalado para la realización del acto, por ello,
con todo acierto se ha dicho que el cómputo sólo es referible a los plazos y que los
términos sólo son susceptibles de fijación o señalamiento”

Con lo anterior podemos entender que un plazo se establece cuando se fija un


periodo determinado de tiempo, dentro del cual se puede llevar a cabo un acto
procesal, pudiendo ser dicho lapso prorrogable o improrrogable; mientras tanto, el
término implica la fijación exacta de un momento (día y hora) en el cual se debe
llevar a cabo un acto procesal.

De esta manera en el Proceso Laboral, los plazos (términos como lo señala la Ley
Federal del Trabajo) comienzan a computarse al día siguiente en que surte efecto la
notificación del acuerdo en que se conceda dicho plazo; esto es, a partir del día
siguiente en que tiene validez la notificación y para su computo debe contarse
también el día del vencimiento, debiéndose computarse los meses por treinta días
naturales y los días de veinticuatro horas.

Dentro de la Ley Federal del Trabajo existen plazos previamente establecidos para
la realización de algunas actividades procesales; sin embargo, en caso de que no
exista fijado un plazo determinado, el mismo será de tres día hábiles, regla general
que encontramos establecida por el artículo 735 de la Ley Laboral.

En el caso de que transcurra la totalidad del plazo señalado para el ejercicio de


algún acto procesal, sin que la parte interesada lo ejercite, se tendrá por perdido su
derecho para llevarlo a cabo, trayendo como consecuencia la preclusión de dicho
acto procesal.
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LA PRESCRIPCIÓN Y LA CADUCIDAD, SUS DIFERENCIAS ENTRE SÍ.


El proceso jurisdiccional esta integrado por un conjunto de actos que se
desarrollan en el tiempo; es decir, consta de etapas que deben desahogar en
determinados plazos y términos, los cuales son establecidos en todas los códigos
procesales.

La materia laboral no es la excepción, para el desarrollo del proceso del trabajo, se


establecen determinados plazos y términos dentro de los cuales se deben de
desarrollar y llevar a cabo los actos procesales, sino puede presentarse la figura de la
preclusión o incluso de la caducidad, no podría permitirse que el reclamo de las
prestaciones se pudieran exigir en cualquier momento, sin que existiera un plazo para
ejercitar dichos derecho.

La PRESCRIPCIÓN NEGATIVA, implica la pérdida de un derecho


sustantivo por el sólo transcurso del tiempo. Dentro del derecho del trabajo, la parte
sustantiva prescribe en un año.

Artículo 516.- Las acciones de trabajo prescriben en un año, contado a partir


del día siguiente a la fecha en que la obligación sea exigible, con las
excepciones que se consignan en los artículos siguientes.

Pero esta es sólo la regla general, porque existen excepciones, las cuales se
establecen a continuación:

Prescriben en un mes:
I. Las acciones de los patrones para despedir a los trabajadores, para
disciplinar sus faltas y para efectuar descuentos en sus salarios; y
II. Las acciones de los trabajadores para separarse del trabajo.

En los casos de la fracción I, la prescripción corre a partir, respectivamente, del día


siguiente a la fecha en que se tenga conocimiento de la causa de la separación o de
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la falta, desde el momento en que se comprueben los errores cometidos, o las


pérdidas o averías imputables al trabajador, o desde la fecha en que la deuda sea
exigible.

En los casos de la fracción II, la prescripción corre a partir de la fecha en que se


tenga conocimiento de la causa de separación.

Prescriben en dos meses:


I. Las acciones de los trabajadores que sean separados del trabajo.

La prescripción corre a partir del día siguiente a la fecha de la separación.

Prescriben en dos años:

I. Las acciones de los trabajadores para reclamar el pago de indemnizaciones


por riesgo de trabajo;
II. Las acciones de los beneficiarios en los casos de muerte por riesgos de
trabajo; y
III. Las acciones para solicitar la ejecución de los laudos de las Juntas de
Conciliación y Arbitraje y de los convenios celebrados ante ellas.

La prescripción corre, respectivamente, desde el momento en que se determine el


grado de la incapacidad para el trabajo; desde la fecha de la muerte del trabajador, y
desde el día siguiente al en que hubiese quedado notificado el laudo de la Junta o
aprobado el convenio. Cuando el laudo imponga la obligación de reinstalar, el patrón
podrá solicitar de la Junta que fije al trabajador un término no mayor de treinta días
para que regrese al trabajo, apercibiéndolo que de no hacerlo, podrá el patrón dar por
terminada la relación de trabajo.

Por PRECLUSION, debemos entender “la pérdida de alguno de los derechos


procesales, por no haberlos ejercitado en la oportunidad que, para ello, marca la
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Ley”; esto es, cuando no se lleve a cabo un acto procesal dentro del plazo, o bien, en
el término previamente establecido, la parte que debió ejercitar dicho acto perderá el
mismo, pero aún puede continuar participando en el desenvolvimiento de las demás
etapas procesales.

En cambio, la CADUCIDAD, se ha considerado como la pérdida total del


derecho procesal; es decir, se pierde la totalidad de los actos procesales, de la
instancia, ya que dicha figura opera por la inactividad de las partes contendientes,
cuando, sin haberse impulsado el desarrollo de la actividad procesal, transcurre el
plazo que previamente está establecido en las respectivas Leyes.

Debemos recordar que el Derecho Procesal del Trabajo se rige por el Principio
Inquisitivo para lograr el impulso procesal, por tal motivo, la autoridad laboral debe
realizar todas aquellas actuaciones que estén a su alcance para procurar que el
proceso no se vea interrumpido, incluso se prevé que, cuando el proceso se
encuentre detenido, porque sea necesaria para su continuación alguna promoción por
parte del trabajador, y éste no la haya efectuado dentro de un lapso de cuarenta y
cinco días naturales, la Junta del conocimiento, deberá requerirle para que presente
dicha promoción o comparecencia y se pueda continuar con el proceso, debiéndolo
apercibir que, de no realizar la misma, operará la caducidad en su contra.

La Ley Federal del Trabajo prevé a la caducidad como un desistimiento de la


acción, en virtud de que, como lo hemos indicado, esta figura implica la perdida total
del derecho procesal y se actualizará, cuando ninguna de las partes contendientes
hayan efectuando algún acto procesal en el plazo de 4 meses; siempre y cuando
dicho acto sea necesario para la continuación del procedimiento.

Algo muy importante que debemos tener presente, es que la caducidad en materia
laboral, no puede operar en los siguientes supuestos:

1. Si están desahogadas todas las pruebas del actor.


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2. Está pendiente de dictarse resolución sobre alguna promoción de las partes.


3. Está pendiente la práctica de alguna diligencia.
4. Está pendiente la recepción de algún informe.
5. No se ha acordado la expedición de copias que se hubiesen solicitado.

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