Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Curso: 3º “B”
Año: 2018
DISEÑO CURRICULAR JURISDICCIONAL DEL PRIMER CICLO DEL NIVEL INICIAL
En la historia de los jardines de infantes del primer ciclo debemos considerar 4 periodos:
En el primero, que abarca hasta el año 1950, el aspecto médico sanitario, y se crean las
primeras salas-cuna.
En el segundo periodo aproximadamente hasta los años 70, aparecen los centros comunitarios
que se dedican a la atención de los niños más pequeños. Comienzan a crearse las
“guarderías”, están destinadas a las familias de sectores desfavorecidos económica y
socialmente.
El tercer periodo se extiende hasta 1980, se centra en el desarrollo del niño de acuerdo a las
teorías psicológicas, no sólo a partir de sus carencias socio-ambientales sino en la ausencia de
vínculos afectivos.
Se crean los Jardines Maternales: Jardín porque la intención es prepararlo para el jardín de
infantes al que concurrirá posteriormente; y Maternal porque prioriza la relación afectiva que
debe existir entre los niños y sus maestros.
El cuarto periodo es el que estamos transitando actualmente, signado por una preocupación
por lo pedagógico y plasmada en la Ley 10.459/89
En 1967 se crea la “Guardería del Consejo de Educación”, destinada a solucionar una necesidad de las
empeladas administrativas el Ministerio de Educación en la ciudad de la provincia de Santa Fe. En
1982 se crea el Jardín de Infantes Nº 71 de Rosario. Esto marca el comienzo de una trayectoria en la
provincia de Santa Fe que da pie a la creación de una amplia gama de instituciones que brinda
educación a niños desde el nacimiento hasta la EGB.
Actualmente existen Jardines de Infantes Comunes de jornada completa, sean estos de gestión pública
o privada; así como también experiencias de salas integradas para los de tres y cuatro años y aún de
tres, cuatro y cinco años.
El artículo 3º de la ley 10.411 define como nivel inicial el primer tramo de Sistema Educativo
Provincial, etapa en la que se brinda educación inicial a los niños de 0 a 6 años.
La función educativa de estas instituciones debe contemplarse como complementaria y compensadora
con respecto a la que ejerce la familia por lo que es necesario una relación familia-institución, para
garantizar la coherencia del proceso educativo en ambos contextos: familiar y escolar.
La ley 10.411 establece que los niños que concurren al jardín de infantes deberá estar a cargo de
personal con título docente de Profesorado de Nivel Inicial o equivalente. Del mismo modo, la
dirección del jardín estará a cargo de personal docente con título en la especialidad.
Cada dos secciones, la sala de los jardines de infantes podrán ser asistidas por un auxiliar con título
docente de la especialidad. Se contará también con profesores de Educación Física y Música,
fundamentales en las actividades relacionadas al desarrollo de estas áreas.
2 Contenidos
“Los contenidos designan el conjunto de saberes o formas culturales cuya asimilación y apropiación
por los alumnos se considera esencial para su desarrollo y socialización”.
(Los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales) deben contribuir a ampliar las
vivencias y experiencias de los niños.
Son todas las actividades y experiencias que favorecen el progresivo conocimiento que los niños van
adquiriendo de sí mismos en interacción con pares, adultos y el entorno.
3.1.1 Conocimiento e imagen del propio cuerpo
Los primeros años de vida debe prevalecer una relación corporal-afectiva intensa, estable y continua
entre el niño y el adulto.
En las instituciones del primer ciclo del nivel la satisfacción de las necesidades básicas permiten al
docente establecer relaciones de comunicación y proporcionar estímulos para promover el
conocimiento y la aceptación de la imagen física.
El niño pequeño debe adaptar el tono y la postura a las características de los objetos y de los otros, y
sus ritmos biológicos a las secuencia de la vida cotidiana.
En el primer año de vida a través de la educación motriz logrará desarrollar ciertos movimientos:
control muscular de la cabeza, mantenerse sentado, gatear, ponerse de pie, caminar con ayuda.
Progresivamente irá complejizando sus movimientos.
La exploración y la manipulación de objetos será importante para desarrollar la coordinación manual.
A través de los desplazamientos, los niños se sitúan en el espacio y pueden reconocer y comprender
los objetos que se encuentran en él. A partir de las cuales se puedan estimular para que comprendan
las nociones espaciales: arriba-abajo, delante-detrás, cerca-lejos.
A lo largo del Primer Ciclo se fomentan hábitos de salud y bienestar de manera particular en relación
con la alimentación variada y la progresiva utilización correcta de utensilios adecuados.
En las primeras experiencias de relación los niños necesitan establecimientos de vínculos de apego
con un adulto para construir un desarrollo sano y equilibrado en su posterior sistema de relaciones.
La aceptación de pautas de comportamiento y normas de convivencia es un contenido fundamental en
este primer ciclo: jugar con otros niños, colaborar en tareas sencillas, guardar los juguetes, esperar un
turno para la comida, etc.
A medida que el niño se siente miembro activo del grupo va consolidando su identidad.
Las experiencias infantiles del primer ciclo del nivel inicial se limitan al entorno inmediato, a la
realidad directamente observable y manipulable. Esto implica el desarrollo de procedimientos e
intervención educativa adecuada. Los niños amplían la concepción del medio físico utilizando en un
primer momento la acción y posteriormente, la representación.
Para la organización de los contenidos en este ámbito se proponen los siguientes ejes:
Al explorar los objetos, los niños conocen no solo las propiedades de los mismos sino también las
reacciones y sensaciones que le producen algunos de ellos.
La manipulación y el uso de diversos objetos, ayuda también a los niños a organizarlos en el espacio y
en el tiempo así como establecer entre ellos semejanzas y diferencias.
3.2.2. Entorno social.
Una de las características más significativas de los niños en esta etapa es la necesidad de un entorno
social en el que los adultos de referencia les ayudan a resolver sus necesidades básicas.
Al ingreso a las instituciones, se les proporciona a los niños la posibilidad de ampliar su entorno
social.
En el proceso de interacción con el medio natural, los niños manifiestan curiosidad por todo lo que los
rodea. A partir de la experiencia con los elementos naturales, la acción educativa se encamina al
desarrollo de actitudes vinculadas con el cuidado y la conservación del medio.
El bebé y el adulto se relacionan a través de un sistema de señales y signos, a través de los cuales los
niños expresan vivencias, sentimientos, necesidades. Progresivamente y mediante la interiorización
del gesto y la acción, aparece la representación mental y con ella nuevas posibilidades de expresión y
comunicación con los demás.
Posteriormente, se producen coordinaciones en las distintas formas de expresión y representación.
Para la organización de los contenidos en este ámbito, se proponen los siguientes ejes:
La expresión corporal es toda acción, gesto o palabra que el niño realiza con el cuerpo con la finalizad
de comunicarse consigo mismo o con los demás.
La expresión musical favorece la exploración de las propiedades sonoras del cuerpo, de los objetos de
uso cotidiano y de los instrumentos musicales.
La expresión plástica forma parte de la vida de los niños. A medida que crecen, modifican su forma de
expresión y pasan por diferentes etapas evolutivas.
En el Primer Ciclo del Nivel Inicial la expresión plástica implica la manipulación y exploración de
materiales y objetos que llevan a la creación de las primeras producciones artísticas.
En este primer ciclo se desarrolla la etapa de garabateo, que puede dividirse en tres estadios:
Garabateo desordenado: No tiene sentido. El niño suele mirar hacia otro lado
mientras realiza los trazos y continúa garabateando.
Garabateo controlado: Unos seis meses después, comienza a descubrir que existe una
relación entre sus movimientos y los trazos que realiza sobre el papel.
Garabateo con nombre: Momento en que comienza a dar nombre a sus garabatos.
5 Orientaciones didácticas.
Se define la vida cotidiana del jardín como el quehacer diario de todos los que conforman la
institución. Implica una sucesión de ritmo que producen sensaciones y vivencias destinadas a cubrir
las necesidades básicas: biológicas, afectivas y de relación; y a colaborar en el desarrollo integral de
sus capacidades.
5.2.1 Alimentación
La alimentación es un proceso voluntario según el cual se eligen, preparan e ingieren los alimentos.
Está mediatizado por una serie de factores que influyen en las condiciones alimentarias de los
individuos.
Factores culturales: la cultura define el estilo de vida propio de un grupo de personas.
Factores económicos: la economía determina limitaciones en la elección de la
alimentación.
Factores sociales: Considerando al individuo como elemento perteneciente al grupo
social.
Factores psicológicos y educativos: referidos a conducta y hábitos en la alimentación.
En las instituciones del Primer Ciclo de Nivel Inicial la alimentación tiene por objeto cubrir las
necesidades energético-nutricionales que permitan lograr un crecimiento y desarrollo normal de los
niños.
En este ciclo podemos considerar con respecto a la alimentación diferentes etapas: láctea, de
transición (se introducen alimentos no lácteos preparados con cierta textura) y sólida.
5.2.2 Higiene
En el primer tramo del ciclo los momentos relacionados con la higiene y el cambio de pañales son
especiales para establecer relaciones de comunicación.
Teniendo en cuenta la evolución de cada uno de los niños, se inicia en forma gradual el proceso de
control de esfínteres.
Lavarse las manos y la cara antes y después de cada comida o luego de la realización de determinadas
actividades contribuye a la creación de hábitos de higiene personal.
Todas las acciones que los niños vivencian en relación a la higiene del entorno serán momentos de
gran importancia educativa.
5.2.3 Descanso
En el primer tramo del ciclo, la función del docente consiste en percibir y respetar, el ritmo del sueño-
vigilia individual. Paulatinamente, dicho ritmo deberá ajustarse para permitir un ritmo grupal que
involucre a todos los niños de la sala.
Esto requiere disponer de un ambiente seguro, confiado y tranquilo, con elementos que inviten al
descanso: música relajante, disminución del tono de voces y movimiento, penumbra, etc.
El niño tiene necesidades de actuar sobre el entorno y la forma que utiliza es el juego.
El juego permite al niño manipular y explorar su entorno inmediato y posibilita más adelante que
llegue a transformar algunos objetos, simbolizar y representar la realidad.
El docente utilizará las actividades lúdicas o juegos y las experiencias como estrategias mediadoras
para motivar el proceso de aprendizaje en torno a tres ejes referenciales: el propio cuerpo, los demás,
el entorno.
Dichas actividades individuales o grupales permitirán a los niños paulatinos progresos en su
desarrollo afectivo, motriz, lingüístico y cognitivo.
Tiene una especial relevancia conocer cómo se caracterizan los distintitos entornos escolares, de
manera que se propicie la curiosidad, los deseos de exploración y de acción y se facilite la
participación en la gestión de parte de los niños.
Así pues… “en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, el entorno físico dispuesto por el docente
posee dos funciones: proporciona el lugar para el aprendizaje y al mismo tiempo, actúa como
participante en la enseñanza y el aprendizaje.”
Es importante en este ciclo tener en cuenta aspectos tales como: facilidad de accesos, ausencia de
obstáculos y orientación.
El espacio y los materiales que forman parte del mismo han de adecuarse a las actividades de las
distintas salas.
Cada una de ellas contará con zonas amplias, destinadas a cubrir las necesidades de descanso, higiene
y juego, siendo flexible en su uso y susceptible de transformación a lo largo de la jornada.
En las salas de dos o tres años, la organización del espacio contará con lugares diferentes para: juego
simbólico, biblioteca, plástica, construcción.
El espacio exterior es un ámbito natural de aprendizaje; debe permitir tanto actividades movidas y
ruidosas como tranquilas y de observación.
El espacio deberá contar con una oferta suficiente de elementos y materiales.
Características de éste ámbito:
Fácil acceso.
Alternativa de espacio cubierto y descubierto.
Distintos tipos de suelo.
Elementos de juegos fijos (trepadores, bancos) y elementos de juegos móviles.
Espacio para huerta y jardinería.
Existen múltiples y variados materiales para este Primer Ciclo de la Educación Inicial. Algunos rasgos
generales que deben reunir los objetos que utilicemos son:
Es importante disponer de materiales poco estructurados cuya finalidad sea múltiple,
y conocer las propiedades de los objetos (texturas, peso, etc.), disponiéndolos de manera que
asegure la posibilidad de desplazamiento de los niños.
Materiales que se usan en la vida cotidiana (muñecas, herramientas) ya que por su
valor en la imitación de roles transmiten valores con fines educativos y por su accesibilidad
favorecen la autonomía de los niños.
En la sala de los más pequeños se contará con materiales que permitan su
manipulación y experimentación (sonajeros, juegos de cuna, etc.). Ellos favorecerán la
formación de estructuras de pensamientos y la construcción de los primeros aprendizajes.
Materiales que estimules sus sentidos; favorezcan el desarrollo motor, permitan el uso
de la motricidad fina, fomenten el juego simbólico, pongan en juego los procesos de
manipulación, observación, experimentación y estimulen el uso del lenguaje oral.
En la primera etapa, es importante tener en cuenta la tendencia de los niños a la
exploración bucal y sus movimientos imprecisos, por lo que se utilizarán materiales plásticos
o de goma, resistentes, seguros, de piezas suficientemente grandes que no puedan tragar, de
colores llamativos y que produzcan sonidos agradables.
Todas las personas que trabajan en un Jardín de Infantes integran y dan diversidad a este equipo.
Las necesidades de los niños exigen al equipo de trabajo pautas claras de convivencia y estrategias
de actuación, de manera tal que se unifiquen las acciones educativas de los distintos miembros del
equipo.
El equipo de un Jardín de Infantes y, especialmente, el del Primer Ciclo se deberían conformar
con:
Este personal es de suma importancia en el Jardín de Infantes del Primer Ciclo. Las porteras son
las responsables de las condiciones higiénico-sanitarias de la institución, pero su función es mucho
más amplia ya que colaboran con los docentes para favorecer en los niños la adquisición de hábitos de
higiene y orden.
El personal de cocina es el responsable de una alimentación equilibrada y variada, en la elección
de los menús, cuidado de calidad y variedad de los alimentos y su presentación.
Cuando se trabaja con niños pequeños, es importante contar con los servicios de apoyo
psicopedagógicos, de salud y de servicios sociales. Es fundamental que estos servicios se integren al
equipo de trabajo y se realicen tareas coordinadas especialmente con el docente y las familias.
Cuando la institución no cuenta con estos servicios, será necesario crear condiciones para
articularse con servicios de salud existentes en la comunidad y/u organizarse con el mismo grupo de
padres, si las condiciones lo permiten.
Estas relaciones pueden realizarse a través de anuncios en las puertas de cada sala o en un pizarrón
de anuncios generales.
Otra forma es la reunión general: las que comienzan al inicio del ciclo lectivo y en los cuales se
tratan asuntos organizativos.
Las fichas de seguimiento o los informes individuales constituyen una evaluación construida en el
tiempo por el equipo docente y una instancia formal para comunicarla a los padres.
Es importante la integración de las familias a las actividades que organiza la institución. Una
mirada atenta del docente sobre las personas que conviven con los niños le permitirá recoger valiosos
elementos que servirán para profundizar y ampliar la tarea educativa.
El Jardín es el que más posibilita las relaciones ocasionales individuales; cada niño llega al jardín
con su mamá, su papá o sus abuelos, por lo cual el contacto con la familia es diario.
La necesidad de comunicación entre padres y docentes es fundamental, ya que la acción educativa
del Jardín de Infantes no sustituye a la de la familia, sino que la complementa.
Las entrevistas con los padres sirven para brindarles información acerca de sus hijos, y además
cumplen objetivos importantes como son: ayudar a los docentes en la comprensión de su propio
trabajo y aumentar y mejorar las relaciones y cooperación entre la institución y la familia, requisitos
absolutamente indispensables para favorecer el óptimo desarrollo de los niños.
7. El periodo de integración.
Cada vez que un niño ingresa al Jardín de Infantes del Primer Ciclo se actualiza toda una historia
personal, única, propia e irrepetible de esa familia que ha decidido confiar a su hijo a una institución.
Este proceso que viven los niños, los padres y la Institución es complejo.
En este nuevo contexto cada uno desempeñará el papel asignado de adulto, de niño, de padre.
Aparecerán nuevos sentimientos presentes generalmente en el primer contacto que establece la familia
con la Institución.
Esta separación inicial que vive la familia y el niño y especialmente el modo en que se resuelva, es
condicionante de los futuros aprendizajes. Fundamentalmente para la madre que ha de comenzar a
establecer una necesaria relación de confianza y comunicación con la maestra e influirá de forma
decisiva en la integración del niño.
7.2 Criterios.
Es necesario adecuar nuestro Proyecto Educativo Institucional, teniendo en cuenta algunos
criterios para la integración de los niños y para la organización Institucional:
Atención a las diferencias individuales: cada niño es único en sus características
individuales, en cuanto al “mundo” que trae al Jardín y en cuanto a su ritmo personal e
individual de desarrollo y crecimiento.
Atención a su mundo emocional: el jardín favorecerá el desarrollo emocional,
especialmente en este periodo de integración, facilitando la expresión de sentimientos y
emociones mediante actitudes de comprensión y valoración manifestadas por cada uno de
los integrantes de la planta docente y no docente.
En el Jardín del Primer Ciclo todo personal que trabaja debe compartir los mismos
criterios educativo-asistenciales que sustenta al ciclo.
Será preciso que los adultos:
Conozcan la historia personal de cada niño y se adapten a sus diferentes ritmos.
Llenen de contenidos de canales de comunicación que sirven de nexo con el
medio familiar, instando a la participación.
Mantengan un elevado nivel de observación.
La familia dentro de este periodo de integración es necesaria para buscar acuerdos básicos que
beneficien especialmente al niño y que no perjudiquen a la familia.
La institución ha de establecer con ellas una relación dinámica, pues comparten desde ámbitos
diferentes la educación de la misma persona.