Sie sind auf Seite 1von 3

JOSÉ PRUDENCIO PADILLA Y EL PENSAMIENTO COSTEÑO

Presentadora: Hoy estamos con José Prudencio Padilla López, este héroe nacional, muy poco
reconocido pero que mantuvo una amistad muy fuerte con Bolívar.
Estimado José Prudencio podría informar a la audiencia que nos ve y nos escucha, sobre sus
orígenes, quiénes fueron sus padres y dónde nació?
-Prudencio: nací el 19 de marzo de 1784 en Camarones un caserío de Ríohacha, hoy Departamento
de La Guajira en Colombia.
¿Según he leído, sus raíces eran humildes?
-Mi padre, el mulato Andrés Padilla era de Sabanalarga. Carpintero constructor de embarcaciones
menores, y mi madre era Josefa Lucía López, descendiente de indígenas wayuu y de españoles
establecidos en la antigua Villa de Pedraza. Mi hermano mayor Francisco Javier, alcanzó el grado de
Capitán de Navío y fue condecorado con la Estrella de los Libertadores de Venezuela. Otro de mis
hermanos, José Antonio, llegó a ser contralmirante de la nueva república de Colombia, participó en
las batallas navales que tuvieron lugar en 1821 frente a Cartagena de Indias y fue herido en
combate.
¿Cuéntenos sobre su carrera militar?
-Fui ascendido al cargo de contramaestre de navío a bordo, participé en la legendaria batalla de
Trafalgar. Fui el primer marino originario de América que llegó a ser Contramaestre en la Armada del
imperio español.
Fui hecho prisionero junto con Pablo Morillo.
¿Qué dice el periodista Juan Gossain de usted?
-Dijo de mí que este mulato guajiro, hijo del maestro Andrés, fue un héroe en una de las batallas
navales más famosas de la historia humana y tres años después regresé a mi patria, la misma patria
que debió agasajarme pero no fue así, los propios gobernantes de Colombia me atacaron..
¿Usted suscribió la proclamación de Independencia de Cartagena?
Fui designado contramaestre del Arsenal de Cartagena de Indias, en donde suscribí a la
proclamación de Independencia de Getsemaní, el 11 de noviembre de 1811.
¿Cómo conoció y en que misiones acompaño usted a Bolívar ?
-En 1813 conocí a Simón Bolívar, aceptándolo como líder. En 1814 concurrí a la acción naval de Tolú
y con el cañonero republicano “Concepción” derroté a la fragata española "Neptuno". En
reconocimiento a esta acción, el gobierno granadino me premió con el ascenso a alférez de fragata.
En Haití, fui de los expedicionarios de Los Cayos; en 1826 acompañé a Bolívar en la toma de
Carúpano y más adelante desempeñé importantes misiones ordenadas por El Libertador, en las
Guayanas y desenmascaré una rebelión que se fraguaba a raíz del fusilamiento del general Piar, en
octubre de 1817. Bolívar me ascendió a capitán de fragata . Me enrolé entonces en la campaña fluvial
del Orinoco, limpiando de tropas españolas las aguas limítrofes de los dos países. Y también
aparezco en mi propia tierra, en el departamento del Magdalena, y en julio de 1820 derroto al imperio
español en Ciénaga, con lo cual se pudo rescatar a Santa Marta de las manos del enemigo.
¿Cuál fue el problema que tuvo con Mariano Montilla en 1815?
-Mariano Montilla, siempre trató de hacerme la vida imposible. En mí veía solo “a un negro vestido de
general”.
-En 1815 fui encarcelado, al ser acusado de traición por Mariano Montilla, un criollo venezolano que
desde entonces se convertiría en mi mayor opositor.
Montilla y yo tuvimos nuestro primer enfrentamiento. Ocurrió en momentos en los que el caraqueño
Montilla rivalizaba con Bolívar, emigrado a Cartagena luego del trágico año de 1814. Yo que apoyé al
Libertador, estuve detenido en prisión por orden de Montilla.
¿Cómo lo describe a usted El expedicionario británico Hippisley?
-Este señor dice de mí que soy un hombre de aspecto más agradable, también dice que me gusta
vestirme bien Que soy hombre también de mucha generosidad y sociabilidad, firme como amigo e
implacable como enemigo.
¿Hemos leído que usted se destacó en muchas acciones navales, cuéntenos?
-Me destaqué en numerosas acciones navales. Asaltamos el 24 de junio de 1821, a Cartagena de
Indias. Tuve triunfos en el Magdalena, Tenerife, Cartagena, Laguna Salada, Sabanilla y Santa Marta
que me hicieron dominar el Caribe y ganarme la admiración de oficialidad y tropa.
¿Usted era un militar incansable, a nosotros los costeños nos debe llenar de orgullo, cada
una de las batallas que libró para nuestra independencia, cuéntenos cómo destrozó la Armada
española?
-Fue una batalla naval que todavía hoy es considerada como una obra maestra de la marina militar.
Me llené de honores y de reconocimientos. Bolívar dijo entonces que yo era “el Nelson de Colombia”.
Ese mismo día, 24 de julio, se estaba celebrando en Bogotá el cumpleaños de Bolívar.
Vamos hablar de su vida romántica también porque parece interesante, Ya sabemos que se
había casado pero después nos han llegado rumores que usted se separó de su esposa?
- MI esposa Pabla Pérez, con quien había contraído matrimonio en Cartagena el 2 de febrero de
1809
-Vivía con una mujer sin casarme, algo escandaloso para la época. Me había separado de mi esposa
por infidelidad de ella. Mi nueva acompañante se llamaba Anita Romero, una mulata hija de uno de
los próceres de la ciudad, Pedro Romero.
Después tuve amoríos con Juanita Rodríguez, una morena, dominicana de nacimiento, de donde la
trajo el venezolano Mariano Montilla, uno de mis más grandes opositores. La morena abandonó a
Montilla y se fue a vivir conmigo.
¿En su vida política logró ser senador?
-Sí, fuI senador del Congreso de la República, en 1826, tomé partido por los constitucionalistas
liberados por Francisco de Paula Santander y fui víctima de una treta urdida por Mariano Montilla,
rival desde tiempo atrás, por lo que fui detenido, acusándoseme de insubordinación y fui preso
durante cinco meses.
¿Podría explicarnos cuales fueron las razones del por qué hubo discriminación contra usted?
A PESAR DE LA INDEPENDENCIA TODAVIA SE MANTENIA LA DISCRIMINACION HACIA EL
NEGRO, YO FUI VICTIMA DE ESO. OTRAS PRUEBA DE EL, FUE EL RECHAZO SOCIAL DE QUE
FUE VICTIMA MI COMPAÑERA SENTIMENTAL ANITA ROMERO, PARDA COMO YO Y QUIEN NO
ERA ADMITIDA EN LOS GRANDES SALONES DE CARTAGENA.
¿A raíz de esa exclusión que fue lo que usted respondió?
-Estas exclusiones sufridas me motivaron a publicar un panfleto titulado Al respetable público de
Cartagena, en el cual destaco la desigualdad hacia los negros en la nueva República.
¿Qué hechos llevaron a Bolívar a que firmara su pena de muerte, después de haber peleado
por la independencia?
En 1828 se me acusó de armar el Pronunciamiento de Cartagena para defender la Convención de
Ocaña, y de participar en los tumultos de esta ciudad. Bajo el cargo de rebelión, fui apresado por
Montilla, quien rápidamente me envió Bogotá, a donde llegué el 26 de mayo. Me encontraba preso
en Bogotá, acusado de insubordinación, cuando los conspiradores, que en realidad eran asesinos,
intentaron matar al Libertador y presidente de la República, la terrible noche del 26 de septiembre de
1828. Esa misma noche me sacaron de la cárcel bogotana, donde estaba recluido, a la fuerza.
Yo no tenía idea de lo que estaba pasando, ni participé en el plan; sin embargo, fui vinculado por
temor a mi figura parda y por la envidia y los celos de Montilla. Fui apresado y juzgado junto con los
conspiradores y condenado a pena de muerte, pena que fue ratificada por Bolívar. De esta manera,
yo, el héroe naval de la Historia Patria fui fusilado el 2 de octubre de 1828.
(Esto es leído por la presentadora)
Se dice que Bolívar se arrepintió porque se refirió a esto, pasados los hechos de 1828, en una carta
enviada a José Antonio Páez: “Las cosas han llegado a un punto que me tiene en lucha conmigo
mismo, con mis opiniones y con mi gloria... Ya estoy arrepentido de la muerte de Piar, de Padilla y de
los demás que han perecido por la misma causa; en adelante no habrá justicia para castigar el más
atroz asesino, porque la vida de Santander es el perdón de las impunidades más escandalosas”.
Según Juan Gossain “La historia oficial de nuestros próceres ha sido tan tergiversada, de buena o de
mala fe, que algunos de ellos han recibido a lo largo de estos dos siglos mucho más reconocimiento
del que en realidad merecen. Otros, en cambio, y por lo contrario, han sido ultrajados con el olvido e,
incluso, con la calumnia y la infamia”.
La única verdad demostrada históricamente --la verdad verdadera, como dice el pueblo en su
sabiduría--es que al gran almirante, que simultáneamente era general de brigada, como nadie más lo
ha sido, le cobraron ante el pelotón de fusilamiento, y después en el patíbulo, viejas rencillas y
rencores personales, asuntos de la intimidad, amoríos indiscretos revueltos con diferencias políticas,
celos profesionales mezclados con celos sentimentales, venganzas disfrazadas de justicia.
Sus restos reposan hoy en la catedral de Nuestra Señora de los Remedios de Riohacha.
Almirante muchas gracias por su presencia en nuestro programa
-Gracias a ti Mafe por tu invitación
Para el Noticiero de la historia María Fernanda Barros
Muchas gracias, y no se vayan de la sintonía.

Das könnte Ihnen auch gefallen