TEMA PARA JÓVENES

“LA VOCACIÓN A LA SANTIDAD”

Objetivo. Crear la conciencia sobre la vocación a la santidad, es decir, a la

comunión plena con Dios, por parte de todos los bautizados, hacer ver que la
santidad no es una idea abstracta no propia de clérigos o religiosas, sino que
debería de ser la meta última de todo cristiano

Desarrollo.
Concientizar sobre el llamado a la santidad es una tarea que debe
emprender el ser humano desde que es capaz de tomar decisiones, sin embargo
muchos católicos creemos que el hecho de la santidad solo es para personas
religiosas que buscan servir a Dios de una manera más directa, negando que
buscar a Dios y por ende la santidad es lo mismo que buscar ser felices y
sentirnos realizados siempre.

Dios desde el principio nos llamo a la santidad (Rm VIII, 28 – 30), “así
todo fiel, de cualquier estado o régimen de vida, es llamado a la plenitud de la
vida cristiana y a la perfección de la caridad” 1 recordemos el mandato del señor,
narrado por san Mateo, “sed perfecto, como vuestro Padre celestial es perfecto”
(Mt. V, 48).
Para alcanzar esta perfección, los creyentes han de
emplear todas sus fuerzas, según la medida del don de Cristo,
para entregarse totalmente a la gloria de Dios y al servicio del
prójimo. Lo harán siguiendo las huellas de Cristo, haciéndose
conformes a su imagen y siendo obedientes en todo a la voluntad
del Padre. De esta Manera la Santidad del pueblo de Dios,
producirá frutos abundantes, como lo muestra claramente en la
historia de la Iglesia la vida de los santos. 2

La vocación a la Santidad es pues tarea de todo Cristiano comprometido

con su salvación y podemos decir que con la salvación de sus hermanos, de las
personas que le rodean. Sin embargo aunque podemos notar como la Iglesia
hace una llamado universal a la santidad, este concepto parece quedar aún
demasiado elevado, pues podemos tener ideas erróneas de lo que es la
santidad, solemos confundir la santidad con:

1. Fenómenos místicos.
2. Vida de Penitencia dura e incluso inhumana.
3. Aislamiento.
4. Oración rutinaria y sin sentido.

Pero lo que no alcanzamos a comprender es que la santidad es Vivir cada

día en el nombre de Cristo y tratar de actuar siempre agradando a Dios. La vida

1 Sta. Teresita del Niño Jesús

2 LG. 40
de santidad no es un sinónimo de vida perfecta ante los demás, vida de santidad
es una vida de lucha por crecer espiritualmente alejándome del pecado, tratando
de vivir en gracia de Dios, comunicando a los demás la felicidad de sentirme
miembro de este pueblo escogido por Dios.

Como jóvenes vivimos en un mundo en el que cada vez es más dificil

hablar sobre la santidad como una forma de vida, se nos tacha de anti-sociales
por tener ideas como la virginidad hasta el matrimonio, el asistir a misa los
domingos, o incluso por dejar de hacer o no hacer cosas que el común de los
jóvenes hacen, nosotros debemos recordar el pasaje de la escritura que dice:
“… no tomen como modelo a este mundo...”
Rm. XII, 2
Debemos de transformar nuestra vida en culto que agrade a Dios, pero:
¿Cómo hacerlo?.
1. Cumpliendo con nuestras labores propias.
2. Esforzándonos por llevar una vida de gracia, es decir, acercarnos a
los sacramentos principalmente de la Penitencia y de la Eucaristía.
3. En nuestra escuela o grupo de amigos dar ejemplo, no por el
mucho rezar, sino por el ser muy feliz.
4. Acercándome a Dios de manera personal
5.
Debemos de recordar que “las mayores alegrías tienen su origen en
cruz”3, es decir, que si queremos la gloria de la resurrección debemos de pasar
también en nuestra vida pesares o incomodidades que si es verdad que son
propias de nuestra naturaleza, también es verdad que Dios no nos manda
pruebas mayores de las que el sabe podamos soportar, además de que si Jesús
el hijo de Dios también pasó por dificultades durante su vida terrenal con mayor
razón nosotros que nos llamamos seguidores de Cristo. Esto no debe de
desanimarnos porque si nos topamos con el maligno, es señal que camina en
nuestra contra y no junto a nosotros. Podemos decir que no hay santidad sin
renuncia ni combate espiritual, es decir sin combate contra nosotros mismos,
contra nuestras deficiencias, pecados, vicios, etc. todo esto para dejar que Cristo
crezca en nosotros de la mejor manera posible.
La santidad es tarea de todos los días y de todo Cristiano, nosotros como
jóvenes somos los santos del mañana.

Actividad:
Realizar a los jóvenes las siguientes preguntas:
➢ ¿Cómo me gustaría que me reconocieran como santo? Es decir,
¿Que virtud me caracterizaría?
➢ ¿Qué actitudes debo de tomar para poder llegar a ser Santo?
➢ ¿Qué no me gusta de la “oferta de la juventud”que hoy se me
propone?
➢ ¿Cuáles son las cualidades que la juventud de hoy tiene y que a mi
parecer debo de trabajar (explotar en mi)?

3 San José María Escrivá