Sie sind auf Seite 1von 2

Muñoz y Najmanovich

Educarnos para la paz, propone el desafío primordial de no entender la paz


como un fin a alcanzar o una meta a llegar si no como un camino que iremos
atravesando relacionándonos con otros. Estos otros, nos interpelan y nos
confrontan con las diversas realidades.

Este proceso es inacabado. La paz implica, la existencia del conflicto. Este


se encuentra en todas las sociedades, culturas y en todas las relaciones humanas
en general. Conviviendo de manera permanente, siendo funcional dentro del
entramado social.

Dentro de la Diplomatura, leímos y analizamos diversos autores de los que


tomaremos para este texto dos de ellos, Muñoz y Najmanovich, quienes coinciden,
desde diferentes perspectivas, en aspectos que nos permiten entenderla
concepción del conflicto.

En el texto Fundamentos de los estudios para la paz y los conflictos (2001)


de Muñoz, describe al conflicto desde una perspectiva teórica entendiéndolo como
contraposición de intereses y/o percepciones, y a su vez como fuente de
creatividad y renovación continua, ya que abre grandes posibilidades de análisis
por su relación con las necesidades, intereses y las emociones. Ampliando la
mirada de las formas de pensar, sentir, hablar y valorar la paz.

El investigador, destaca la idea de que el conflicto permanecería aún si la


especie humana desapareciera.

Por lo antes dicho, este autor habla de la necesidad de abordar los


fenómenos de los conflictos sociales, desde una aproximación multi/ inter y
transdisciplinar.

Por otro lado, Najmanovich retoma la idea de Muñoz, desde una visión más
contemporánea, más social, resignificando la idea de conflicto. La autora entiende
que no solo el conflicto es inherente a las sociedades, sino también algunos tipos
de violencia. Deja en claro que pretender que existe alguna clase de situación que
es completamente y absolutamente no violenta, ni agresiva, ni tensa en cualquier
campo vital no solo resulta ingenuo sino más bien absurdo.

Por tales motivos, según la especialista, debemos pasar desde la


simplicidad como un modo de conocimiento, centrado en lo ya sabido, al abordaje
de la complejidad, teniendo en cuenta la diversidad y reconocimiento legitimo del
otro.

Para concluir, nos interesa destacar que para ambos autores el conflicto,
aún desde perspectivas diferentes, puede definirse como algo inherente a las
relaciones humanas, a la construcción de la cultura y de las sociedades.

Das könnte Ihnen auch gefallen