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Misión de Adviento 2014 en el Hospital Universitari i Politecnic la Fe

1º Día

Introducción: Queridos hermanos hoy comenzamos la Misión de Navidad en el Hospital y


queremos acompañarles en estos momentos y hacerles el anuncio de que Dios está muy cerca
de vosotros. Sois los preferidos de Nuestro Padre de Dios que quiere invitarlos a iniciar un
camino: el camino del Adviento que es tiempo de preparación para la Navidad y, al mismo
tiempo agradecerles vuestra opción por la vida al aceptar y acoger el fruto de vuestro amor.

Lucas 1, 26-38
En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazareth,a una virgen que estaba comprometida con un hombre
perteneciente a la familia de David, llamado José.
El nombre de la virgen era María.
El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena de
gracia, el Señor está contigo».
Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué
podía significar ese saludo.
Pero el Ángel le dijo: «No temas, María, porque Dios te ha favorecido.
Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús;
él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el
trono de David, su padre,reinará sobre la casa de Jacob para siempre y
su reino no tendrá fin».
María dijo al Ángel: «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún
hombre?».
El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder
del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será
llamado Hijo de Dios.
También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la
que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes,
porque no hay nada imposible para Dios».
María dijo entonces: «Yo soy la servidora del Señor que se cumpla en mí
lo que has dicho. Y el Ángel se alejó.
Palabra del Señor

Reflexión: Escuchando este texto bíblico no deja de sorprender la actitud de Dios


Padre. Él el Todopoderoso envía un Ángel para que hablara con María, una muchacha
judía que esperaba la venida del Salvador del Mundo. El Ángel se hace presente y la
saluda creándose un clima de desconcierto por el saludo que había recibido. Se le pide
que no tema tomando el diálogo un matiz revelador ya que el Padre ha decidido que
es el Momento en que comience a gestarse el Redentor de la Humanidad. Dios ha
decidido pedir “permiso” a su criatura porque Él no avasalla la libertad del ser humano
sino que le respeta, le cuida, le sostiene porque le ama. Así es como Dios actúa con
cada uno de nosotros: se acerca, sin presionarnos, y nos invita a seguir por el camino
del Bien. María acoge la voluntad del Padre y responde con un ¡Sí! Que tiene sabor a
definitivo... a eternidad. Se acerca la Navidad y también la hora de preparar el
pesebre adonde Jesús quiere nacer: el corazón de cada persona que se abre para
recibirlo.

Oración de los fieles


-Jesús, Hijo del Altísimo, anunciado por el ángel Gabriel a María Virgen, ven a
reinar para siempre sobre tu pueblo
-Jesús Salvador, cuyo nombre reveló a José, ven a salvar al pueblo de sus
pecados
-(Oración de petición espontánea)

Oración Final:
Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de
salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañados por las buenas obras,
para que, colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

2ª Día

Introducción: Hoy daremos un paso más en este camino hacia la contemplación del
Pesebre a donde nos esperará nuestro Salvador. Para el creyente la fiesta de la
Natividad del Señor no es una fiesta cualquiera. Es la fiesta de todos porque para
todos y por todos se ha encarnado para salvarnos.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (3,1- 6)


Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea predicando:
Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos. Éste es el que anunció el profeta
Isaías diciendo: «Una voz grita en el desierto: preparad el camino del Señor, allanad
sus senderos».
Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se
alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban
sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.
Palabra del Señor.

Reflexión: Meditar sobre la fiesta de Navidad equivale a meditar también sobre el


misterio del ser humano y sobre nuestra propia historia personal. Hoy hay muchos
llamados que Dios nos hace y son muchos porque, así, nos manifiesta que nos ama.
Dios no se cansa de llamarnos ni de perdonarnos porque quiere regalarnos vida y
libertad.
Hoy se escuchan muchas voces en nuestra sociedad pero la Voz de Dios resuena con
fuerza. Nadie puede acallarla. Sería bueno que nos preguntáramos ¿escuchamos la
voz de Dios que nos habla y nos invita a allanar los senderos, a voltear los muros que
nos dividen y a evitar las distracciones que el mundo y el mal nos proporcionan para
que no escuchemos a Dios? Escuchar a Dios es posibilitar el Reino, renunciar a todo
aquello que se opone al amor y al perdón construyendo una sociedad justa. Vivir el
Bautismo es una gracia que Dios concede a los que se la piden, porque todo lo que
viene de Dios es don de su Amor.

Oración de los fieles:

-Señor Jesucristo, que por el misterio de la encarnación manifestaste al


mundo la gloria de tu divinidad, vivifica al mundo con tu venida.
-Tú que participaste de nuestra debilidad, concédenos tu misericordia.
-(Oración de petición espontánea)

Oración Final:

Señor todopoderoso, rico en misericordia, cuando salimos animosos al


encuentro de tu Hijo, no permitas que lo impidan los afanes de este mundo;
guíanos hasta él con sabiduría divina para que podamos participar
plenamente de su vida. Por Jesucristo nuestro Señor.
3º Día.

Introducción: A Medida que pasa el tiempo nos acercamos a la celebración de la


Navidad. El paso avanza y el compromiso crece: ver a Jesús en el rostro de los
hermanos enfermos, de los familiares, de los médicos, de las enfermeras, es un
desafío para vivirlo con ilusión dejándonos sorprender por Dios quien es capaz de
hacer nuevas todas las cosas.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas (2.1-5)

Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de


Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo
se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser
empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la
ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por
cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con
María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
Palabra del Señor

Re flex ió n :
Nos dice la Palabra de Dios que se promulgó un edicto por parte del
Emperador: todos debían empadronarse en su lugar de origen. María
como José que eran de Belén deben acudir a su tierra para hacerlo ya
que, para todos, eran gente común con obligaciones y derechos civiles.
Nos dice la Palabra de Dios que en María ya estaba gestándose. La
humanidad comenzaba a ser reconciliada por ese beso de Amor que
depositó el Padre en el Hijo, encarnado, en el vientre purísimo de la
Virgen María, ese Beso de Dios es el Espíritu Santo. Es el beso más
tierno que se haya podido dar, humanamente hablando, es el beso de la
fecundidad de Dios que busca que todos nosotros nos salvemos. Es el
beso de Dios Padre se ofrece a quienes caminamos siguiendo tras los
pasos de Jesús.

Oración de los fieles:


-Santo de Dios, ante cuya venida el Precursor saltó de gozo en el seno de
Isabel, ven y alegra al mundo con la gracia de la salvación.

-Sol naciente que nos visitará de lo alto, como profetizó Zacarías, ven a
iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

-(Oración de petición espontánea)

Oración Final:

Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo espera con fe la fiesta del


nacimiento de tu Hijo; concédenos llegar a la Navidad, fiesta de
gozo y salvación, y poder celebrarla con alegría desbordante. Por
nuestro Señor Jesucristo.
4º Día

Introducción: Ya estamos muy cerca de la Navidad. Jesús sigue buscando el


pesebre adonde quiere nacer. Ese pesebre es el corazón y la mente de todo hombre y
mujer. Él ha establecido ahí su trono, un trono que no quiere compartir con otros
“dioses”. Un trono que a Él le pertenece.

Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (1, 18-24)

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:


María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella
esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto.
Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del
Señor que le dijo:
- José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la
criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás
por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
- Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel,
que significa «Dios-con-nosotros».
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a
casa a su mujer.
Palabra del Señor

Reflexión: Estamos ya en el centro del misterio de la Encarnación. El texto de Mt


responde a la pregunta que se hace todo cristiano: ¿Quién es Jesús? Hoy la clave nos
la da Pablo: “Nacido,según la carne, de la estirpe de David; constituido, según el
Espíritu, Hijo de Dios.” Si hubiéramos tenido en cuenta esta simple distinción no
habríamos caído en el foso de la confusión en el que estamos. Estamos ya en el centro
del misterio de la Encarnación. El texto de Mt responde a la pregunta que . Sin
embargo no deberíamos desesperarnos ya que Él es la claridad ante quien toda
tiniebla y confusión se retira. El interés por la figura de Jesús empezó con su vida
pública, y sobre todo, con la muerte-resurrección. Antes de eso, nada extraordinario
sucedió en él que se pudiera descubrir desde el exterior. Nadie reparó en aquel niño.
En Dios ser y actuar es la misma realidad. La presencia de Dios en Jesús, se
manifiesta en lo humano, pero no se reduce a lo biológicamente humano. Lo divino es
una presencia en Espíritu. La ausencia de Dios era la causa de todos los males para
Judá. Su presencia garantizaba que las cosas iban a ir bien. Jesús no será un enviado
más de Dios. Al tener padre humano, no tiene en la tierra nadie a quien imitar. Su
modelo será exclusivamente Dios. Será Hijo porque en todo imita al Padre. Para
nosotros es un lenguaje extraño, pero en aquella época, la referencia de un hijo al
padre no se medía por lo biológico, sino por la capacidad del hijo para hacer lo que
hacía el padre.

Oración de los fieles:

-Tú que viniste humildemente para salvar al mundo de sus pecados, cuando
vuelvas de nuevo con gloria y majestad, absuélvenos de todas las culpas.

-Tú que lo gobiernas todo con tu poder, ayúdanos, por tu bondad, a alcanzar la
herencia eterna.
-(Oración de petición espontánea)

Oración Final;

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel,
hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por tu pasión
y su cruz a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.

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