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Infancia e historia Agamben

p.10 Se propone recuperar el programa benjaminiano de la filosofía venidera y en este sentido


plantea preparar el lugar lógico para pensar la categoría de experiencia.

p. 13 La expropiación de la experiencia ya estaba implícita en el proyecto fundamental de la


ciencia moderna.

p. 14 La certificación científica de la experiencia que se efectúa en el experimento -que permite


deducir las impresiones sensibles con la exactitud de determinaciones cuantitativas y por ende
prever impresiones futuras -responde a esa pérdida de certeza que reemplaza la experiencia lo
más afuera posible del hombre: a los instrumentos y a los números.

La experiencia es incompatible con la certeza, y una experiencia convertida en calculable y cierta


pierde inmediatamente su autoridad.

p. 15 Hasta el nacimiento de la ciencia moderna, experiencia y ciencia tenían cada una su lugar
propio.

p. 19 La ciencia pudo unificar en un nuevo ego ciencia y experiencia, que hasta entonces
dependían de dos sujetos diferentes.

p.25 fantasía y experiencia: La imaginación que actualmente es expulsada del conocimiento


como "irreal" era para la antigüedad el medio por excelencia entre el sentido y el intelecto.

P.37 A pesar de que Kant identifica en contenido de la experiencia posible con la ciencia de su
época (la física newtoniana), plantea sin embargo con nuevo rigor el sujeto que le corresponde.
Kant distingue el yo pienso del yo empírico.

El sujeto de la experiencia vuelve a presentarse aquí autónomamente como el yo empírico que


"en sí disperso y sin relación con la identidad del sujeto, y como tal es incapaz de fundar un
conocimiento verdadero. A su lado, como condición de todo conocimiento esta el yo pienso, la
conciencia trascendental, es decir, la unidad sintética originaria de la conciencia, "sólo gracias a
la cual puedo atribuir a un idéntico yo mismo la multiplicidad de mis representaciones" y sin la
cual la experiencia ya no sería conocimiento, sino solamente "una rapsodia de percepciones".

p. 38 La composición de esa dualidad en un sujeto único es explícitamente refutada por Kant


mediante la exclusión de la intuición intelectual por una parte, y por la otra mediante la crítica
del "paralogismo psicológico" que está en la base de la psicología racional.

Porque para Kant el sujeto trascendental, en tanto que no puede conocer un objeto (para ellos
necesita la intuición suministrada por la experiencia sensible, siendo en sí mismo incapaz de
intuición), sino solamente pensarlo, por ende tampoco puede conocerse a sí mismo como una
realidad sustancial, que pudiera ser objeto de una psicología racional.
p. 39 El planteamiento más riguroso del problema de la experiencia termina fundando su
posibilidad a través de la posición de lo experimentable.

p. 40 La Crítica de la razón pura es el último lugar donde el problema de la experiencia, dentro


de la metafísica occidental, resulta accesible en su forma más pura, es decir, sin que se oculten
sus contradicciones.

p. 59 Crítica que Hamman le hace a Kant: Haber orientado el problema del conocimiento sobre
el modelo de la matemática le impidió a Kant advertir la situación original de la subjetividad
trascendental en el lenguaje y trazar por ende con claridad los límites que separan lo
trascendental de lo lingüístico.

El sujeto trascendental, el yo pienso, es un sujeto lingüístico. P. 61 Es en el lenguaje donde el


sujeto tiene su origen y su lugar propio. Sólo en el lenguaje y a través del lenguaje es posible
configurar la apercepción trascendental como un "yo pienso".

Por lo tanto, Hamman sostiene la necesidad de hacer una metacrítica del sujeto trascendental.

Agamben recupera a Benveniste: La subjetividad no es más que la capacidad del locutor de


situarse como un ego.

p. 63 El sujeto trascendental no es más que el "locutor", y el pensamiento moderno se ha


construido sobre esa aceptación no declarada del sujeto del lenguaje como fundamento de la
experiencia y del conocimiento.

p.64 La constitución del sujeto a través del lenguaje es precisamente la expropiación de la


experiencia "muda". Una experiencia originaria, lejos de ser algo subjetivo, que podría ser sino
aquello que en el hombre está antes que el sujeto, es decir, antes del lenguaje: una experiencia
"muda" en el sentido literal del término, una in-fancia del hombre, cuyo límite justamente el
lenguaje debería señalar.

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