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LATINOAMERICANA Y MUNDIAL:
tendencias y movimientos
Biblioteca latinoamericana de Servicio Social
[série Antologías]
Volumen 14
Elisabete Borgianni
Carlos Montaño
(orgs.)
COYUNTURA ACTUAL,
LATINOAMERICANA Y MUNDIAL:
tendencias y movimientos
BIBLIOTECA LATINOAMERICANA DE SERVICIO SOCIAL
[Serie Antologías] Volumen 14
Coordinación: Carlos E. Montaño
Dirección: Elisabete Borgianni (asesoría editorial)
Traducciones: Javier Amadeo; Gustavo Repetti; Silvia Lema; Gabriela García Cedro; Luisa
Lassaque; Pablo Valle.
Corrección: Sandra Valenzuela
Diseño de carátula:
Composición: Linea Editora Ltda.
Secretaria editorial: Priscila F. Augusto
Coordinación editorial: Danilo A. Q. Morales
Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o duplicada sin autorización expresa del
editor.
© 2008 by organizadores
Sumario
PRESENTACIÓN
El mundo contemporáneo, que interpela y desafía al
Servicio Social
Carlos Montaño ............................................................. 11
INTRODUCCIÓN
La concretización de derechos en tiempos de barbarie
José Paulo Netto ............................................................ 17
PRIMERA PARTE
Tendencias del capitalismo contemporáneo: crisis,
neoliberalismo e imperialismo....................................... 35
I. La Actual Crisis del Capital: una crisis estructural . 37
I.1. La crisis estructural de la política
István Mészáros............................................ 38
II. “Globalización” o Mundialización del Capital?:
la financerización del capital .................................. 61
II.1. Mundialización: el capital financiero en el
comando
François Chesnais ........................................ 62
8 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
SEGUNDA PARTE
Contradicción y movimiento: los actores sociales,
políticos y económicos en América Latina .................... 267
I. Democracia y Sociedad Civil en el actual contexto 269
I.1. Sociedad civil y política de identidad
Ellen Wood ................................................... 270
II. Clases y movimiento obrero .................................. 305
II.1. El trabajo y los sentidos
Ricardo Antunes ........................................... 306
III. Movimientos Sociales, sociedad civil y procesos
de luchas en América Latina .................................. 353
III.1. América Latina
Samir Amin y François Houtart ................... 354
SUMARIO 9
PRESENTACIÓN
El mundo contemporáneo, que
interpela y desafía al Servicio Social
Carlos Montaño
Bibliografia
INTRODUCCIÓN
La concretización de derechos
en tiempos de barbarie*
PRIMERA PARTE
I
La Actual Crisis del Capital:
una crisis estructural
38
I.1
La crisis estructural de la política*
István Mészáros
precedida, en el otoño de 2005, por una petición firmada por más de 1.800 físicos, en la cual
se repudiaba las nuevas políticas norteamericanas, que incluían el uso de armas atómicas
contra adversarios no-nucleares.
3. En inglés, mad significa loco. La sigla MAD significa, en inglés, Mutual Assured
Destruction.
42 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
4. Thomas P. M. Barnett, The Pentagon’s New Map: War and Peace in the Twenty-First
Century (Nueva York, G.P. Puttnam’s Sons, 2004).
LA ACTUAL CRISIS DEL CAPITAL 43
5. Richard Peet, “Perpetual War for a Lasting Peace”, Monthly Review, vol. 56, n. 8,
enero de 2005, p. 55-6.
6. Publicada en Esquire, junio de 2004. La entrevista completa puede ser leída en www.
thomaspmbarnett.com/published/esquiere2004.htm.
44 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
8. Ver Philippe Sands, Lawless World: America and the Making and Breaking of Global
Rules (Londres, Peguin Books, 2005).
46 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
9. Aún más escribió John Mortimer: “No puedo creer que un gobierno laborista se
muestre tan proclive a destruir nuestro derecho, nuestra libertad de expresión y nuestras
libertades civiles”, The Mail on Sunday, 2 de octubre de 2005.
10. “Terror Law and affront to justice”, The Guardian, 13 de abril de 2006.
LA ACTUAL CRISIS DEL CAPITAL 47
11. “John Pilger sees freedom die quietly”, New Statesman, 17 de abril de 2006.
48 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
12. Manuel Marulanda Vélez, “Tres poderes atados a la política uribista y de sus
cómplices”, de abril de 2006. La carta puede ser leída en http://resistir.info/colombia/ma-
rulanda_abr06.htm.
13. Ibidem.
LA ACTUAL CRISIS DEL CAPITAL 49
que define los límites últimos del orden establecido. Pero aún cuan-
do es profundamente grave en los parámetros generales de mayor
importancia, la crisis estructural puede no parecer tener importancia
tan decisiva cuando se la compara a las dramáticas vicisitudes de
una gran crisis coyuntural. Ya que las “tempestades” por las cuales
las crisis coyunturales se manifiestan son paradoxales en el sentido
de que, en su modo de funcionamiento, no sólo manifiestan (y se
imponen), sino también se resuelven, hasta el punto en que sea
posible en las circunstancias. Esto es posible exactamente en virtud
de su carácter parcial que no coloca en cuestión los límites últimos
de la estructura global establecida. Pero, al mismo tiempo, y por la
misma razón, ellos sólo pueden “resolver” los profundos problemas
estructurales subyacentes — que necesariamente se afirman bajo la
forma de crisis coyunturales específicas — de una forma estricta-
mente parcial y temporalmente más limitada. O sea, hasta que surja
en el horizonte de la sociedad la próxima crisis coyuntural.
En comparación, dada la naturaleza inevitablemente compleja
y prolongada de la crisis estructural, que se desarrolla a lo largo del
tiempo histórico, en un sentido de eras, es la inter-relación acumu-
lativa de todo que decide la cuestión, aún bajo la falsa apariencia
de “normalidad”. Y es así porque en la crisis estructural todo esta
en juego, envolviendo los límites últimos del orden dado, de que
no puede existir un ejemplo particular “simbólico/paradigmático”.
Sin entender las relaciones sistémicas generales y las implicacio-
nes de los acontecimientos y desarrollos particulares, perdemos
de vista cambios realmente significativos y las correspondientes
mecanismos de intervención estratégica potencial para afectarlas
positivamente, en el interés de la necesaria transformación sistémi-
ca. Nuestra responsabilidad social exige una conciencia crítica de la
inter-relación acumulativa emergente, en lugar de la búsqueda de
la tranquilidad confortadora en un mundo de normalidad ilusorio
hasta que la casa se derrumbe sobre nuestras cabezas.
54 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
16. Ver, Matin Wolf, Why Globalization Works? (New Haven, Yale University Press,
2004).
60 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
II
¿“Globalización” o Mundialización del
Capital?: la financerización del capital
62
II.1
Mundialización: el capital financiero
en el comando*
François Chesnais
* Publicado originalmente en Les Temps Modernes, 607, 2000. Extraído de Revista Ou-
tubro, nº 5. Instituto de Estudos Sociais, São Paulo, 2001. Traducción de Javier Amadeo.
¿“GLOBALIZACIÓN” O MUNDIALIZACIÓN DEL CAPITAL? 63
lidades específicas que recubren con imperfección apenas aquéllas perseguidas por las
administradoras del capital productivo. Tiene consecuencias macroeconómicas generales
sobre las relaciones de fuerza que atraviesan la sociedad mercantil, y particularmente sobre
las relaciones entre acreedores y deudores, así como sobre aquéllas que oponen finanzas e
industrias” (p. 49).
4. Karl Marx, Le Capital, III/XXIV.
5. Índice de la Bolsa de Paris calculado a partir de una cesta compuesta por 40 acciones
seleccionadas por su importancia y representatividad. (N. de T.)
6. Karl Marx, Le Capital, I/I.
66 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
8. Ver a respeto del papel de la moneda, de las etapas, de los mecanismos de la glo-
balización y de las finanzas, F. Chesnais, en colaboración con S. de Brunhoff, R. Guttman,
D. Plihon, P. Salama y C. Serfati, La mondialisation financière: genèse, coûts et enjeux,
Paris, Syros, 1996.
68 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
11. Lenin, L’Imperialisme, stade sprême du capitalisme, cap. 10, “Es cada vez más
notoria la inclinación del imperialismo a crear ‘el Estado-Rentista’, el Estado-Usurario,
donde la burguesía vive cada vez más de la exportación de los capitales y de la ‘esquila de
los títulos de intereses y dividendo’.” Ver mi artículo “Etats rentiers dominants et contraction
tendancielle: formes contemporaines de l’imperialisme et de la crisis”, en Gérard Duménil y
Dominique Lévy, Le triangle infernal: crisis, mondialisation, financiarisation, Actuel Marx
Confrontations, Paris, PUF, 1999.
12. Para una presentación más detallada, ver a La mondialisation du capital, op.cit.,
cap. 12, así como el artículo en Actuel Marx Confrontations.
72 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
15. En el caso de las acciones, los ingresos procedentes de la tenencia de título de in-
versión financiera en parte de la ganancia de la empresa, que se retoma tanto cuanto posible
sobre los salarios. En el caso de los títulos de deuda, sobretodo los bonos del Tesoro y los
efectos de la deuda pública, hay transferencia de ingresos para los poseedores de títulos
por medios fiscales. La venta viene, así, doblemente repartida, esto es, en función del valor
creado en la producción.
76 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
17. En un libro rico y denso de Stéphane Beaud y Michel Pialoux, Retour sur la con-
dition ouvrière, Paris Fayard, 1999, podemos encontrar un estudio detallado de los procesos
de destrucción de la clase obrera en la industria automovilística bajo el efecto conjugado de
las estrategias patronales de introducción de nuevas tecnologías con métodos de organización
de trabajo norteamericano-japoneses. En los niños obreros, se ve el resultante del desempleo
y de las políticas escolares.
18. Ver a Christophe Dejours, Souffrance en France: la banalisation de l’injusticie
socieale, Paris, Seuil, 1998.
¿“GLOBALIZACIÓN” O MUNDIALIZACIÓN DEL CAPITAL? 83
21. Ver a Claude Meillassoux, L’Economie de la vie, Cahiers Libres, Lausanne, Edi-
tions Page 2, 1997.
22. Ver, así, a respeto de la cotización enfermedad-desempleo-vejez, Bernard Friot, Et la
cotisation sociale créera l’empli, Paris, La Dispute, 1998, que escribe: “Los trabajadores ya
sea que estén ocupados, desempleados o inactivos son miembros de un trabajador colectivo
88 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
inscritos en un espacio público construido por el trabajo formalizado en empleo”. Este espacio
público es él de las instituciones de los diferentes organismos de administración paritarias
que el Movimiento de Empresas de Francia (MEDEF, sucesora del Consejo Nacional del
Patronato Francés — N. do T.) piensa ahora estar en condición de destruir.
23. Este problema es colocado en mi opúsculo, Tobin or not Tobin? Une tarife inter-
nationale sur le capital, Paris, L’Esprit Frappeur, 1998.
¿“GLOBALIZACIÓN” O MUNDIALIZACIÓN DEL CAPITAL? 89
24. Ver sobre este punto, el importante trabajo de André Orléan ya citado.
¿“GLOBALIZACIÓN” O MUNDIALIZACIÓN DEL CAPITAL? 91
II.2
Entender el desarrollo mundial:
globalización o imperialismo*
1. ??????????????????
¿“GLOBALIZACIÓN” O MUNDIALIZACIÓN DEL CAPITAL? 97
3. Hay varias interpretaciones distintas de esta crisis, que, para la mayoría, se evidenció
en una lentificación de la actividad económica del sistema global, una baja de productividad,
condiciones de una “crisis de beneficios” y una tendencia sistémica a la baja en los beneficios
promedio (Marglin y Schor, 1990).
106 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
El imperio y el Estado
“... al tratar con tipos más antiguos de Estados, fuera del posmoderno
continente europeo [y de Norteamérica], debemos volver a los mé-
todos más rudos de una era anterior: la fuerza, ataques preventivos,
engaños, todo lo que sea necesario para tratar con aquellos que aún
viven en el mundo de Estados aislados del siglo XIX [en el mundo
premoderno de los países en desarrollo]. Entre nosotros [los Estados
posmodernos], mantenemos la ley, pero... en la selva debemos usar
la ley de la selva” (Robert Cooper, asesor de política exterior de
Tony Blair, 2000a, p. 7).
5. De ahí también la noción de que las democracias no van a la guerra, de que esas
condiciones de guerra y resolución violenta de conflictos sociales han sido expulsadas en
regímenes democráticos.
¿“GLOBALIZACIÓN” O MUNDIALIZACIÓN DEL CAPITAL? 125
6. Como dijimos antes, este proceso adoptó la forma de la descentralización del gobier-
no, el retorno al poder estatal de regímenes civiles constitucionales y el fortalecimiento de la
“sociedad civil”. Sobre la compleja dinámica de este proceso en el contexto latinoamericano,
ver Veltmeyer y Petras (1997).
126 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
¿Antiglobalización o antiimperialismo?
8. Hay, de hecho, una muy abundante bibliografía sobre los “nuevos” movimientos
sociales en las regiones urbanas y rurales latinoamericanas (ver, entre otros, Foweraker, 1995;
Assies, 1990). Pero, como afirma Munck (1997), en esta bibliografía hay una escasez de
análisis comparativos; en el mejor de los casos, una serie de estudios de caso sobre países y
debates teóricos que, en general, parecen desconectados de esos estudios; esto es, tienden a ser
descriptivos y no analíticos de los diversos marcos teóricos en cuestión en estos debates.
130 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
Conclusión
III
Imperialismo
136
III.1
Hegemonía e imperialismo en el
sistema internacional*
Atilio Boron
2. Las tesis de Hardt y Negri han sido sometidas a durísimas críticas desde el momento
en que las mismas fueron plasmadas en Imperio. Daniel Bensaid, Alex Callinicos, Néstor
Kohan, Ellen Meiksins Wood, Leo Panitch y quien suscribe este artículo han discutido esta
obra en detalle desde diferentes perspectivas.
140 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
3. Sobre los estragos que el “buen pensar” ha causado en nuestro tiempo, y especial-
mente entre las izquierdas, consultar el magnífico ensayo del escritor y dramaturgo español
Alfonso Sastre (2003).
142 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
Asuntos pendientes
de quienes aseguran que no hay nada nuevo bajo el sol y, por otra
parte, el pesimismo al que conduce una consideración sumaria
— y a nuestro juicio superficial por unilateral — del imperialismo
a partir del predominio militar norteamericano.
Bibliografía
III.2
El “nuevo” imperialismo:
acumulación por desposesión*
David Harvey
2. La mayoría de estos ensayos de los ‘70 y ‘80 han sido publicados nuevamente en
David Harvey, Spaces of Capital: Towards a Critical Geography, Nueva York: Routledge,
2001. La principal línea argumental también puede hallarse en Harvey, The Limits to Capital,
Oxford: Basil Blackwell, 1982 (reimpreso en Londres: Verso Press, 1999).
3. Mi propia versión de este argumento teórico se detalla en Harvey, Limits to Capital,
capítulos 6 y 7.
4. R. Brenner, The boom and the bubble: the US in the world economy, London: Verso,
2002. La teoría de la sobreacumulación en Brenner es muy diferente a la mía pero encuentro
su evidencia empírica útil, y en su mayor parte convincente.
166 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
5. P. Gowan, The global gamble: Washington’s bid for world dominance, London:
Verso, 1999.
6. Como esta idea excede al presente artículo, voy a reseñar los argumentos de manera
esquemática y simplificada, dejando una elaboración más detallada para una publicación
posterior. D. Harvey, The new imperialism, Oxford: Oxford University Press, de próxima
aparición.
7. El tema del “nuevo imperialismo” ha sido mencionado desde la izquierda por L.
Panitch, “The New Imperial State”, New Left Review, 11(1). Ver también P. Gowan, L.
Panitch and M. Shaw “The State, Globalization and the New Imperialism: A Round Table
Discussion”, Historical Materialism, 9, 2001. Otros análisis interesantes son J. Petras y H.
Veltmeyer, Glboalization Unmasked: Imperialism in the 21st Century, London: Zed Books,
2001; R. Went, “Globalization in the Perspective of Imperialism”, Science and Society, 66(4),
2002-2003; S. Amin, “Imperialism and Globalization”, Monthly Review, 53(2), 2001. Sobre
las perspectivas liberal y conservadora, puede verse M. Ignatieff, “The Burden”, New York
Times Magazine (05/01/2003) y R. Cooper “The New Liberal Imperialism”, The Observer
(07/04/2002).
IMPERIALISMO 167
Contradicciones internas
12. La historia del viraje radical de las soluciones internas para los problemas políticos
y económicos a las soluciones externas, como respuesta a la dinámica de la lucha de clase
en muchos estados capitalistas, se plantea en una colección de trabajos poco conocida pero
fascinante de C. A. Julien, J. Bruhat, C. Bourgin, M. Crouzet, y P. Renouvin, Les politiques
176 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
d’expansion imperialiste, Paris: Presses Universitaires de France, 1949, en los que se tratan
en detalle y por comparación los casos de Ferry, Chamberlain, Roosevelt, Crispi y otros.
13. H. Arendt, Imperialism, New York: Hartcourt Brace, 1968. Hay muchos paralelismos
inquietantes entre el análisis de Arendt de la situación durante el siglo XIX y la situación
contemporánea. Puede considerarse, por ejemplo, el siguiente párrafo: “La expansión im-
perialista ha sido provocada por un curioso tipo de crisis económica, la sobreproducción
de capital y el surgimiento de dinero ‘superfluo’, producto del ahorro excesivo que ya no
podía encontrar inversiones productivas dentro de las propias fronteras. Por primera vez, la
inversión del poder no abría el camino para la inversión del dinero, sino que la exportación
IMPERIALISMO 177
del poder se limitaba a seguir, tímidamente, a la exportación del dinero, puesto que las
inversiones incontroladas en países lejanos amenazaban con convertir a amplias capas de la
sociedad en apostadores, con transformar al conjunto del sistema capitalista de un sistema de
producción a uno de especulación financiera y reemplazar el beneficio de la producción por
los beneficios de las comisiones. La década inmediatamente anterior a la era imperialista,
los setenta del siglo XIX, fue testigo de una escalada sin precedentes de los escándalos
financieros y la especulación bursátil” (p. 15).
14. J. Henderson, “Uneven Crises: Institutional Foundations of East Asian Economic
Turmoil”, Economy and Society, 28(3), 1999.
15. Brenner, The Boom (op.cit.), presenta el relato más general y sintético de esta
turbulencia. Pueden encontrarse detalles acerca de la debacle del este asiático en R. Wade y
F. Veneroso, “The Asian Crisis: The High Debt Model versus the Wall Street-Treasury-IMF
Complex”, New Left Review, 228, 1988; Henderson,“Uneven Crises”; C. Johnson, Blowback:
178 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
The Costs and Consequences of American Empire, Nueva York: Henry Holt, 2000, capítulo
9º, el número especial de Historical Materialism, 8, 2001, “Focus on East Asia after the
Crisis” (particularmente P. Burkett y M. Hart-Landsberg, “Crisis and Recovery in East Asia:
The Limits of Capitalist Development”).
16. Gowan, Global Gamble (op.cit.).
17. Se han propuesto diversos nombres para esto. Gowan opta por llamarlo Régimen
Wall Street, pero yo prefiero la denominación más compleja Wall Street-Reserva Federal-
FMI sugerida por Wade y Veneroso en “The Asian Crisis” (op.cit.).
IMPERIALISMO 179
20. J. Bhagwati, “The Capital Myth: The Difference between Trade in Widgets and
Dollars”, Foreign Affairs, 77(3), 1998, pp. 7-12.
IMPERIALISMO 181
21. Las obras citadas, Global Gamble de Gowan y The boom de Brenner ofrecen
perspectivas paralelas interesantes sin hacer ninguna referencia recíproca.
IMPERIALISMO 183
otros medios. Una alianza non sancta entre los poderes estatales
y los aspectos depredadores del capital financiero forma la punta
de lanza de un “capitalismo de rapiña” dedicado a la apropiación
y devaluación de activos, más que a su construcción a través de
inversiones productivas. Pero, ¿cómo debemos interpretar estos
“otros medios” de acumulación o devaluación?
22. R. Luxemburgo, The Accumulation of Capital, Nueva York: Monthly Review Press,
1968, pp. 452-3 [edición en español, pp. 420-421]. Luxemburgo basa su argumento en una
teoría del subconsumo (falta de demanda efectiva) cuyas implicaciones son bastante distintas
a las de las teorías de la sobreacumlación (la falta de oportunidades para realizar actividades
rentables) con las que yo trabajo. Una revisión completa del concepto de acumulación por
desposesión y su relación con la sobreacumulación se presenta en la tercera parte de Harvey,
The New Imperialism (op. cit.).
IMPERIALISMO 185
23. M. Perelman, The Invention of Capitalism: Classical Political Economy and the
Secret History of Primitive Accumulation, Durham: Duke University Press, 2000. En The
Commoner también se presenta un extenso debate acerca de los nuevos cercamientos y de si
la acumulación originaria debe entenderse como un proceso puramente histórico o como un
proceso continuo <www.thecommmoner.org> Un buen resumen proporcionado por DeAn-
gelis puede consultarse en <http://homepages.uel.ac.uk/M.DeAngelis/PRIMACCA.htm>
186 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
24. K. Marx, Capital, Vol. 1, New York: International Publishers, 1967, parte 8; F.
Braduel Adfterthoughts on Material Civilization and Capitalism, Baltimore: John Hopkins
University Press, 1977.
25. Wade y Veneroso proponen en “The Asian Crisis” (op.cit.) la siguiente definición:“En
el estado desarrollista se presenta un alto nivel de ahorro familiar añadido a una deuda em-
presarial equilibrada y a una colaboración entre bancos, estado y empresas, sumado a una
estrategia industrial nacional, a los incentivos a la inversión basados en la competitividad
internacional” (p. 7). El estudio clásico es de C. Johnson, MITI and the Japanese Miracle:
The Growth of Industrial Policy, 1925-75, Stanford: Stanford University Press, 1982; mientras
que el impacto empírico de las políticas estatales sobre las tasas relativas de crecimiento
económico ha sido bien documentado en M. Webber y D. Rigby, The Golden Age Illusion:
Rethinking Post-war Capitalism, New York: Guilford Press, 1996.
IMPERIALISMO 187
se han adecuado y hoy juegan un rol aún más importante que el que
habían jugado en el pasado. Como lo resaltaron Lenin, Hilferding
y Luxemburgo, el sistema de crédito y el capital financiero han
sido factores que influyeron significativamente en la depredación,
el fraude y el robo. Las promociones bursátiles, los esquemas de
ponzi, la destrucción estructurada de activos a través de la inflación,
el vaciamiento a través de fusiones y adquisiciones, la promoción de
niveles de endeudamiento que aun en los países capitalistas avanza-
dos reducen a la servidumbre por deudas a poblaciones enteras, por
no mencionar el fraude corporativo, la desposesión de activos (el
ataque de los fondos de pensión y su liquidación por los colapsos
accionarios y corporativos) mediante la manipulación de crédito
y acciones, todos estos son rasgos centrales de lo que es el capi-
talismo contemporáneo. El colapso de Enron desposeyó a mucha
gente de sus medios de vida y sus derechos de pensión. Pero sobre
todo, debemos prestar atención a los ataques llevados a cabo por
los fondos especulativos de cobertura y otras grandes instituciones
del capital financiero como la punta de lanza de la acumulación por
desposesión en los últimos años. Al crear una crisis de liquidez en
el sudeste asiático, los fondos especulativos de cobertura forzaron
la bancarrota de empresas. Estas empresas pudieron ser adquiridas
a precios de liquidación por capitales excedentes de los países
centrales, dando lugar a lo que Wade y Veneroso describen como
“la mayor transferencia de activos desde propietarios domésticos
(por ejemplo, del Sudeste asiático) a extranjeros (por ejemplo,
estadounidenses, japoneses y europeos) en tiempos de paz en los
últimos cincuenta años en cualquier lugar del mundo”26.
También han aparecido mecanismos completamente nuevos
de acumulación por desposesión. El énfasis en los derechos de pro-
piedad intelectual en las negociaciones de la OMC (el denominado
acuerdo TRIPS) marca los caminos a través de los cuales las patentes
El “nuevo” imperialismo
29. El mejor planteo es, sin duda, el que ofrecen P. Amostrong, A. Glyn y J. Harrison,
Capitalism Since World War II: The Making and Break Up of the Great Boom, Oxford:
Basil Blackwell, 1991.
192 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
30. Gowan en Global Gamble, pp. 21-2, presenta evidencias de la connivencia entre
Nixon y los sauditas.
IMPERIALISMO 193
31. La izquierda, atada como estaba (y en buena medida todavía lo está) a la política de
la reproducción ampliada, fue lenta para reconocer la importancia de las protestas contra el
FMI y otros movimientos contra la desposesión. Retrospectivamente, se destaca el estudio
pionero de Walton acerca de los patrones de las protestas contra el FMI. Ver J. Walton,
Reluctant Rebels: Comparative Studies on Revolution and Underdevelopment, New York:
Columbia University Press, 1984. Pero también parece correcto llevar adelante un análisis
mucho más sofisticado para determinar cuáles entre la miríada de movimientos contra la
desposesión son, en términos socialistas, regresivos y anti-modernizadores, y cuáles pueden
ser progresistas o inclinarse en esa dirección a través de sus alianzas. Como siempre, el
modo en el que Gramsci analizó la cuestión meridional parece ser un estudio pionero en el
tema. Recientemente, Petras ha enfatizado este punto en su crítica de Hardt y Negri. Ver J.
Petras, “A Rose by Any Other Name? The Fragance of Imperialism”, The Journal of Peasant
Studies, 29(2), 2002. Los campesinos ricos luchando contra la reforma agraria no son lo
mismo que los campesinos pobres luchando por el derecho a subsistir.
IMPERIALISMO 195
32. P. Anderson en “Internationalism: A Breviary”, New Left Review, 14, 2002, p. 20,
señala que “algo de lo propuesto por Kautsky” ha llegado a ocurrir, como también lo advirtieron
teóricos liberales como Robert Keohane. Sobre la nueva arquitectura financiera internacional,
ver S. Soederberg, “The New Internacional Financial Architecture: Imposed Leadership and
‘Emerging Markets’”, Socialist Register 2002, London: Merlin Press, 2002.
33. Ver Burkett y Hart-Landsberg, “Crisis and Recovery” (op.cit.)
196 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
37. Arrighi no prevé ningún desafío externo serio, pero tanto él como sus colegas
concluyen que EUA “tiene capacidades aún mayores que las que tenía Gran Bretaña hace
un siglo para convertir su hegemonía declinante en una dominación explotadora. Si el
sistema termina por derrumbarse, será principalmente por la resistencia de EUA a realizar
ajustes y reacomodamientos. Y, en sentido contrario, el ajuste y reacomodamiento de EUA
al creciente poder económico de la región del este asiático es una condición esencial para
una transición no catastrófica hacia un nuevo orden mundial”.Ver Arrighi y Silver, Chaos
and Governance (op.cit.), pp. 288-9.
IMPERIALISMO 199
38. M. Klare, Resource Wars: The New Landscape of Global Conflict, New York:
Henry Holt, 2002.
200 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
IV
Geopolítica Mundial
206
IV.1
Geopolítica del imperialismo
contemporáneo*
Samir Amin
la cabeza del Presidente Bush hijo, para ser puesta en práctica por
una junta de extrema derecha que logró el poder por una suerte de
golpe de Estado como consecuencia de elecciones dudosas.
Este es el proyecto que la clase dirigente de Estados Unidos
concibe después de 1945 y del cual nunca se ha separado, a pesar
de que, con toda evidencia, su puesta en marcha ha conocido algu-
nas vicisitudes. A punto de fracasar, sólo pudo ser llevado a cabo
con la coherencia y la violencia necesarias en ciertos momentos
coyunturales como el nuestro, consecuencia del derrumbe de la
Unión Soviética.
El proyecto le ha dado siempre un papel decisivo a su di-
mensión militar. Concebido en Postdam, tal y como argumenté
anteriormente, este proyecto se fundó sobre el monopolio nuclear.
Muy rápidamente Estados Unidos puso en marcha una estrategia
militar global, repartiendo el planeta en regiones y delegando la
responsabilidad del control de cada una de ellas a un US Military
Command. Vuelvo aquí a recordar lo que escribí antes del derrumbe
de la Rusia soviética acerca de la posición prioritaria que ocupaba
el Medio Oriente en esta visión estratégica global (Amin y otros,
1992). El objetivo no era solamente “encerrar en un círculo a la
URSS” (y a China) sino también disponer de los medios que harían
de Washington el dueño absoluto de todas las regiones del planeta.
Dicho de otra manera, extender a todo el planeta la Doctrina Mon-
roe, que efectivamente otorgaba a Estados Unidos el “derecho”
exclusivo sobre el Nuevo Mundo conforme a los que ellos definían
como sus “intereses nacionales”.
De esta manera, “la soberanía de los intereses nacionales
de Estados Unidos” era colocada por encima de todos los otros
principios que enmarcan a los comportamientos políticos consi-
derados como medios “legítimos”, desarrollando una desconfianza
sistemática frente a todo derecho supranacional. Ciertamente, los
imperialistas del pasado no se habían comportado tampoco de
manera diferente y aquellos que busquen atenuar las responsabi-
GEOPOLÍTICA MUNDIAL 211
3. Como por ejemplo Gérard Chaliand y Arnaud Blin, America is back, Bayard
(2003).
212 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
5. Cf. nota 2.
224 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
del Pentágono, frente a los cuales Europa cede una vez más. Resulta
evidente que, para Estados Unidos, la amistad con Turquía, potencia
militar regional considerable, está muy por encima de Grecia, por
democrática que ésta sea.
El conjunto de la región de los Balcanes-Danubio (Yugoslavia,
Albania, Hungría, Rumania y Bulgaria) entró en 1945 bajo la égida
de Moscú, ya fuera por la ocupación militar soviética y la acepta-
ción de los socios de Yalta, o por su propia liberación y la opción
escogida por los pueblos de Yugoslavia y de Albania.
La Yugoslavia de Tito, aislada durante los años 1948-1953,
entre el ostracismo de Moscú y el anticomunismo occidental, ha-
bía logrado con éxito una estrategia de construcción de un frente
de “no alineados”, que le valió su amistad con el Tercer Mundo,
particularmente a partir de la Conferencia de Bandoung (1955).
Los analistas del pensamiento geoestratégico de la época seña-
lan curiosamente que este pensamiento era poco sensible ante la
dimensión mediterránea de su país. Quizás el abandono de Italia
después de la Segunda Guerra Mundial de sus visados tradiciona-
les y la solución encontrada en 1954 ante el difícil problema de
Trieste fueron la causa de este “olvido histórico”. Yugoslavia vivió
después como un estado preocupado ante todo por los problemas
de equilibrio de sus relaciones regionales y, sobre todo, por el del
equilibrio mundial entre las superpotencias. Porque en primer
lugar, ella había logrado capitalizar la doble atracción nordista y
danubiana de Croacia y Eslovenia y la rusa y balcánica de Serbia.
El acercamiento iniciado por Kroutchev y continuado por sus
sucesores, reconociendo como positivo el neutralismo de Tito en
la arena mundial, así como el debilitamiento de los regímenes del
Pacto de Varsovia a partir de los años ’60 y sobre todo en los ‘70,
garantizó, durante un tiempo, la seguridad yugoslava, que había
cesado de sentirse como el objeto de cualquier conflicto regional.
La diplomacia yugoslava pudo entonces desplegarse en las arenas
internacionales, dándole al país un peso fuera de proporción con
respecto a su tamaño. Pero, a pesar de que esta diplomacia había
250 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
Bibliografía
IV.2
Geopolítica, política de clase y
el actual desorden mundial*
Immanuel Wallerstein
SEGUNDA PARTE
CONTRADICCIÓN Y MOVIMIENTO:
LOS ACTORES SOCIALES, POLÍTICOS Y
ECONÓMICOS EN AMÉRICA LATINA
269
I
Democracia y Sociedad Civil
en el actual contexto
270
I.1
Sociedad civil e identidad política*
3. Algo semejante al primer concepto puede ser extraído de Class and Civil Society:
The Limits of Marxian Critical Theory, de Jean L. Cohen. Amherst, 1982. La segunda
posición fue elaborada por John Keane en Democracy and Civil Society (ver su crítica a la
concepción de Cohen en nota de la página 86).
4. Keane, John (ed.), Civil Society and the State, Londres, 1988, p. 1.
5. Idem, ibidem, p. 2.
DEMOCRACIA Y SOCIEDAD CIVIL EN EL ACTUAL CONTEXTO 277
6. Norman Geras destruye estos mitos a respeto del marxismo en “Seven Types of
Obliquy: Travesties of Marxism”. In: Socialist Register, 1990.
278 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
7. Para la aplicación del concepto de “sociedad civil” a los sucesos de Polonia, ver a
Arato, Andrew. “Civil Society Against the State; Poland 1980-81”, Telos, 47, 1981 y “Empire
versus Civil Society: Poland 1981-82”, Telos, 50, 1982.
DEMOCRACIA Y SOCIEDAD CIVIL EN EL ACTUAL CONTEXTO 279
Ese abrigo conceptual, que todo lo cubre, desde las familias y las
asociaciones voluntarias hasta el sistema económico del capitalis-
mo, confunde y disfraza tanto cuanto revela. En Europa Oriental,
incluye todo, desde la defensa de los derechos políticos y de las
libertades culturales hasta la marketización de las economías pos-
comunistas y la restauración del capitalismo. “Sociedad civil” puede
ser entendida cómo un código o máscara para el capitalismo, y el
mercado puede juntarse a otros bienes menos ambiguos, como las
libertades políticas e intelectuales, como un objetivo deseable más
allá de toda duda.
Pero si los peligros de esa estrategia conceptual y de la en-
trega al mercado del espacio libre de la “sociedad civil” parecen
palidecer delante de la enormidad de la opresión estalinista en el
Este, problemas de un orden muy diferente surgen en Occidente,
donde realmente existe un capitalismo completamente desarrollado
y donde la opresión por el Estado no es un mal poderoso e inme-
diato que oculta todos los males sociales. Una vez que, en este
caso, el concepto de “sociedad civil” debe abarcar toda una parte
de la realidad social que no existía en las sociedades comunistas,
las implicaciones de su uso, bajo ciertos importantes aspectos, son
incluso más problemáticas.
En este caso, el peligro está en el hecho de la lógica totalizado-
ra y el poder coercitivo del capitalismo se vuelvan invisibles cuando
se reduce todo el sistema social del capitalismo a un conjunto de
instituciones y relaciones, entre muchas otras, en pie de igualdad
con las asociaciones domésticas o voluntarias. Esa reducción es,
de hecho, la principal característica distintiva de la “sociedad ci-
vil” en esta nueva encarnación. El efecto es hacer desaparecer el
concepto de capitalismo al desagregar la sociedad en fragmentos,
sin ningún poder superior, ninguna unidad totalizadora, ninguna
coerción sistémica — o sea, sin un sistema capitalista expansionista
y dotado de la capacidad de intervenir en todos los aspectos de la
vida social.
280 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
10. Ver, por ejemplo, idem. ibidem, p. 49; Keane, Democracy and Civil Society, p. 59;
Heller. Agnes. On Formal Democracy”. In: Keane, Civil Society and the State, p. 132.
284 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
11. Discutí esas cuestiones en más detalle en mi libro The Retreat from Class: A New
“True” Socialism, Londres, 1986, cap. 10.
DEMOCRACIA Y SOCIEDAD CIVIL EN EL ACTUAL CONTEXTO 285
12. Szücs Jenö. “Three Historical Regions of Europe”, en Keane, Civil Society and
the State, p. 294.
13. Idem, ibidem, p. 295.
14. Idem, ibidem, p. 296.
286 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
ateniense. Ninguna “democracia” europea, por los criterios de Heller, tiene un siglo de vida
(en Gran Bretaña, por ejemplo, la votación plural sobrevivió hasta 1948); y la república
americana, a quien ella atribuye la “idea constitutiva” de la democracia formal, necesitó de un
largo tiempo hasta eliminar la exclusión ateniense de las mujeres y de los esclavos, al paso que
no se puede considerar que ni aun los hombres trabajadores libres — ciudadanos integrales
de la democracia ateniense — hayan ganado acceso irrestricto a la ciudadanía “formal” hasta
que los últimos Estados aboliesen las calificaciones por propiedad al final del siglo XIX (sin
mencionar la variedad de estratagemas usadas para desincentivar el voto de los pobres en
general y de las negros en particular, que hasta hoy no fueron completamente removidos).
Así, en la mejor de las hipótesis (y apenas para los hombres blancos), existe un registro de
duración de quizá un siglo y medio para las “democracias formales” existentes.
292 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
19. Es ésta, por ejemplo, la visión de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe en Hegemony
and Socialist Strategy, Londres, 1985.
20. Ver, por ejemplo, Hall, Stuart. Marxism Today, octubre de 1988.
21. La noción de igualdad compleja es fundamentalmente obra de Michael Walzer,
Spheres of justicie; A Defence of Pluralism and Equality, Londres. 1983. Ver también Keane,
Democracy and Civil Society, p. 12.
DEMOCRACIA Y SOCIEDAD CIVIL EN EL ACTUAL CONTEXTO 297
22. Para una discusión de las ventajas y desventajas de la concepción de Walzer de igual-
dad compleja, ver a Rustin, Michael. For a Pluralist Socialism, Londres, 1985 p. 70-95.
300 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
II
Clases y movimiento obrero
306
II.1
EL TRABAJO Y LOS SENTIDOS*
Ricardo Antunes
1. Ver también Pollert, 1996; Stephenson, 1996; Ackers, Smith y Smith, 1996; entre
otros.
CLASES Y MOVIMIENTO OBRERO 309
vistos por los capitales de Occidente como una vía posible de su-
peración para su crisis de acumulación.
Y fue en este contexto que se presenció la expansión para el
Occidente, de la vía japonesa de consolidación del capitalismo
industrial. En las palabras de Sayer: el impacto del modelo japonés
“se intensificó a final de los años ’70, después de una década de
reducción de la productividad de Occidente, [cuando] la perfor-
mance exportadora y el extraordinariamente rápido crecimiento de
la industria japonesa, particularmente en el ramo de automóviles
y productos electrónicos, comenzaron a generar gran interés en
Occidente. (....) Más allá de los conocidos elementos de la industria
japonesa, tales como círculos de calidad y empleo vitalicio, agrega-
ban otras características importantes, como la práctica de producir
modelos completamente diferentes en la misma línea. Gradualmente,
se tornó claro que lo que existía no eran simplemente algunas pocas
‘peculiaridades culturales’, sino un innovado y altamente integrado
sistema de organización de la producción” (Sayer, 1986: 50/51)
El toyotismo (u ohnismo, de Ohno, ingeniero que lo creó en
la fábrica Toyota), en cuanto vía japonesa de expansión y con-
solidación del capitalismo monopolista industrial, es una forma
de organización del trabajo que nace en la Toyota, en el Japón de
pos-45 y que, muy rápidamente, se propaga para las grandes com-
pañías de aquel país. Él se diferencia del fordismo básicamente en
los siguientes trazos:
1. es una producción muy vinculada a la demanda, buscando
atender las exigencias más individualizadas del mercado
consumidor, diferenciándose de la producción en serie y
de masa del taylorismo/fordismo. Por eso su producción
es variada y bastante heterogénea, al contrario de la ho-
mogeneidad fordista;
2. se fundamenta en el trabajo del obrero en equipo, con
multivariedad de funciones, rompiendo con el carácter
parcelario típico del fordismo;
CLASES Y MOVIMIENTO OBRERO 315
entre los hombres y las mujeres que trabajan. Esa acción tiene
en el capital y en su sistema de metabolismo social la fuente de
subordinación y extrañamiento. Una vida llena de sentido, capaz
de posibilitar el florecimiento de una subjetividad auténtica, es
posible a través de una lucha contra ese sistema de metabolismo
social, a través de acciones de clase del trabajo contra el capital.
La misma condición que moldea las condiciones para las distintas
formas de extrañamiento, para una vida desprovista de sentido en
el trabajo ofrece las condiciones de florecimiento de una subjeti-
vidad auténtica y capaz de construir una vida dotada de sentido.
Hombres y mujeres que trabajan son doblemente partícipes de este
proceso de emancipación.
Pero la lucha de las mujeres por su emancipación es también
— y decisivamente- una acción contra las formas históricos-sociales
de opresión masculina. En este dominio, la lucha feminista eman-
cipatoria es pre-capitalista, encuentra vigencia sobre el dominio
del capital — será poscapitalista, pues el fin de la sociedad de
clases, no significa directa e inmediatamente el fin de la opresión
de género. Claro que el fin de las formas de opresión de clase, si es
generador de una forma societal auténticamente libre, autodetermi-
nada y emancipada, podrá posibilitar la aparición de condiciones
histórico-sociales nunca vistas anteriormente, capaces de ofrecer
condiciones sociales igualitarias que permitan la verdadera exis-
tencia de subjetividades diferenciadas, libres y autónomas. Aquí
las diferencias de género, distintas y auténticas, se tornan capaces
de posibilitar relaciones entre hombres y mujeres verdaderamente
desprovistas de formas de opresión existentes en las más distintas
formas de sociedades de clases.
Estas mutaciones crean, por lo tanto, una clase trabajadora
más heterogénea, más fragmentada y más compleja, dividida entre
trabajadores calificados y descalificados, del mercado formal e in-
formal, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, estables y precarios,
inmigrantes y nacionales, blancos y negros, etc., sin hablar de las
CLASES Y MOVIMIENTO OBRERO 331
* * *
Bibliografia
ACKERS, Peter, SMITH, Chris, SMITH, Paul. (org.) (1996) The New
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III
Movimientos Sociales, sociedad civil y
procesos de luchas en América Latina
354
III.1
América Latina*
3. Movimientos obreros
1. Las convergencias
3. Los desafíos
Conclusiones
Bibliografía
III.2
La amplitud de los desafíos:
reflexiones sobre los orígenes
y los desdoblamientos de las
resistencias y de las luchas*
Samir Amin
LA DIMENSIÓN ECONÓMICA
2. La emergencia
4. El Estado de bienestar
1. ¿Periferias en transición?
2. Nuevas polarizaciones
LA DIMENSIÓN CULTURAL
3. François Houtart.
MOVIMIENTOS SOCIALES, SOCIEDAD CIVIL Y PROCESOS DE LUCHAS 415
En el cristianismo
Los autores cristianos afirman que es la práctica de los seres
humanos, como actores históricos, que constituye la base de su
investigación teológica, que en el lenguaje de la disciplina se llama
el “lugar teológico”. Gustavo Gutiérrez, teólogo peruano, se apoyará
sobre la práctica de los cristianos de sectores populares comprome-
tidos en un doble proceso, al mismo tiempo de protesta contra un
orden social excluyente y de búsqueda de justicia. Hugo Assmann,
teólogo brasileño, toma como punto de partida la acción de las clases
subordinadas, y su compatriota Leonardo Boff, la práctica de Jesús
Cristo. Su investigación, sin embargo, es teológica, pues es desde
esta posición que formularán su reflexión sobre Dios.
Las prácticas de los cristianos, las de Jesús en su sociedad, las
de las clases subordinadas, se sitúan en una realidad de lucha social,
de opresión económica, de conflictos de clases, reconocidos como
tales, al mismo tiempo en su realidad histórica y en sus dimensiones
nacionales e internacionales contemporáneas. El contexto social
es que produce los pobres y los oprimidos, con quiénes Jesús se
identificó para exprimir los valores del reino de los cielos, definir
la conversión, vivir una espiritualidad del cotidiano, anunciar el
Espíritu. Fue también el contexto social que le valió la calumnia, a
rechazo de los bien-nacidos, el encono de los poderosos y finalmente
la ejecución. En ese mismo contexto, formulará las condiciones de
felicidad y construye la esperanza. Es desde esta realidad que la
Resurrección gana sentido para las generaciones sucesivas y que el
reino de los cielos, para acoger y al mismo tiempo ser construido,
adquiere su plena dimensión.
Las situaciones contemporáneas fueron analizadas en América
Latina, donde la teología de la liberación conoce su primer empuje,
con ayuda de la teoría de la dependencia, desarrollada en esa época
por varios sociólogos y economistas. Según estos últimos, la situ-
ación de los países subdesarrollados se explicaría no por un atraso
MOVIMIENTOS SOCIALES, SOCIEDAD CIVIL Y PROCESOS DE LUCHAS 419
En el budismo
La idea del budismo es que la liberación debe alcanzarse
simultáneamente en el individuo y en la sociedad. Es solamente
bajo esta condición que una revolución puede ser real. Es cierto
que Buda no fue un revolucionario en el sentido contemporáneo
de la palabra, pero su insistencia en afirmar que no puede haber
castas o superioridad de un ser humano sobre otro, que todos son
iguales, inyectaba un fermento revolucionario en la sociedad de su
tiempo. Al rechazar todo privilegio basado en el nacimiento, en la
ocupación, en el estatus social, borraba a la vez todas las barreras y
obstáculos nacidos de normas arbitrarias, incluso las de impureza,
traducidas socialmente. Al crear el sangha (monasterio) con base
en un modelo democrático y de compartir una vida de simplicidad,
establecía el símbolo vivo de valores a ser promovidos en la so-
ciedad. Esta es la razón por la cual hoy los principios del budismo
pueden inspirar la transformación de las sociedades contemporáneas
embarcadas en un rumbo de crecimiento supuesto como ilimitado,
en una economía del lucro (del deseo) y no de necesidades, en una
desigualdad social creciente, en la destrucción de la naturaleza y
en la exploración del trabajo (Ariyadeva, 2000).
En el Islam
Un ejemplo interesante, entre otros, es el teólogo sudanés
Mahmoud Mohamed Taha, que lee en el Islam dos mensajes de Dios
(Risala en árabe), uno inmediato (la primera Risala, en términos de
Taha) y otro último (la segunda Risala). Conocer de inicio la segun-
420 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
4. La dimensión ética
Hay una diferencia profunda entre los que fueron o son, aún
hoy, movimientos religiosos de protesta social y movimientos de
compromiso social motivado por convicciones religiosas. Los
primeros colocan sus objetivos en la traducción terrestre de un
“orden” religioso destinado alcanzar la perfección y el segundo se
inscribe en las luchas sociales con el apoyo de una convicción. La
ilustración de los primeros se encuentra en numerosos movimientos
campesinos durante la Edad Media europea, en los mesianismos
cristianos o musulmanes en Brasil, en África del Sur o en el Sudán,
hasta la sedición de Tai Ping, en todas las tentativas de construir a
“Jerusalén celeste” o en el proyecto del Islam político. Los ejemplos
de la segunda corriente, del compromiso motivado religiosamente,
se encuentran en las comunidades de base de Brasil o en las Filipinas
o aún entre grupos intelectuales musulmanes.
426 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
LA DIMENSIÓN POLÍTICA
1. Mundialización e imperialismo
III.3
Dinámica del poder político
en América Latina*
2. Harris (2001) es uno de los pecos autores que aporta una perspectiva
crítica acerca de la construcción, por parte del Banco Mundial, del concepto de
“capital social”.
MOVIMIENTOS SOCIALES, SOCIEDAD CIVIL Y PROCESOS DE LUCHAS 447
6. Esta estrategia fue seguida e implementada por todas las entidades multila-
terales y bilaterales relacionadas con el desarrollo en la década del noventa.
MOVIMIENTOS SOCIALES, SOCIEDAD CIVIL Y PROCESOS DE LUCHAS 451
Conclusión
Bibliografía
III.4
Mal gobierno, buena ‘gobernancia’:
sociedad civil contra movimientos sociales*
1. Uno de los primeros en reconocer y definir este problema fue Samuel Huntington,
quien, en 1975, junto con dos colegas trilateralistas, presentó un informe a la Comisión
Trilateral (Crozier et al., 1975), que identificaba la democracia como un sistema seriamen-
te viciado en su tendencia a generar expectativas y fuerzas de cambio radical que no son
fácilmente contenidas dentro del sistema. Diez años después, Robert Kapstein, director del
Consejo de Relaciones Exteriores de los EE.UU. (uno de los foros críticos más importantes
sobre política exterior de Washington, abocado a la construcción de “un nuevo orden mun-
dial” o, en lenguaje del neoconservadurismo, “el nuevo imperialismo”), planteó el espectro
de inestabilidad política e ingobernabilidad en el contexto de una tendencia hacia excesivas
desigualdades sociales, crecimiento de la pobreza y extrema polarización de la sociedad
mundial (Kapstein, 1996). El Banco Mundial en particular tomó este asunto seriamente,
considerándolo central en el desarrollo empresarial y su mandato, para aliviar la pobreza,
mediante un menor proceso de exclusión y, de ser necesario, mediante un mayor acceso de
los pobres a los recursos productivos de la sociedad (Banco Mundial, 1994). El año siguiente,
sin embargo, a diez años del artículo publicado por Kapstein en Foreign Affairs, se vio la
emergencia de otro problema que asumió proporciones críticas en Asia a mediados de 1997:
la crisis financiera asiática. Los problemas relacionados con esta crisis pusieron el tema de
la “gobernancia” en una agenda internacional como un asunto urgente: volver a regular o
controlar las vastas reservas de capital volátil, predominantemente en la forma de cartera
de inversiones, mediante una “nueva arquitectura financiera” (sobre esto ver, entre otros,
Stiglitz, 2002). Más recientemente, el tema de la “gobernancia” ha sido reexaminado en el
contexto de una reavivada preocupación respecto de que la polarización entre pobres y ricos
en la sociedad mundial y la economía global está amenazando con debilitar la democracia
y crear inestabilidad política (Karl, 2000).
474 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
2. Un contexto, lugares y publicaciones diversas para este debate fueron provistos por el
US Council of Foreign Relations, una serie de fundaciones y foros, así como “think thanks”
políticos, con sede en Washington, como el Carnegie Endowment for Peace y el Harvard
International Centre, preocupados por la promoción mundial de la democracia.
480 COYUNTURA ACTUAL, LATINOAMERICANA Y MUNDIAL
3. Sobre esto, ver Anne Krueger (1974), execonomista en jefe del Banco Mundial
y directora gerente del FMI, y otros exponentes de la “nueva política económica”, así
como el Banco Mundial, que se ha “tragado” y diseminado ampliamente esta “teoría” del
Estado. Krueger es un exponente destacado de la “nueva política económica”, un enfoque
que representa a nivel teórico la ofensiva ideológica neoconservadora del capital contra
el trabajo, en condiciones de crisis sistémica. La “nueva política económica” enfatiza la
superioridad del mercado mundial, liberado de restricciones e interferencias del gobierno,
como motor de crecimiento y desarrollo económicos, y del sector privado como conductor
de ese motor. En el marco de esta economía política (por ejemplo, Bardhan, 1997; Krueger,
1974; y Rondinelli, McCullough y Johnson, 1989), el enfoque central del análisis ha estado
en la propensión de los gobiernos hacia el clientelismo, la economía de corrupción, el rol
de la “gobernancia” en el desarrollo económico y la descentralización en los “países menos
desarrollados”, como así también en la necesidad de controlar el surgimiento de tensiones
y violencia étnicas, por ejemplo, el problema de la “gobernabilidad”.
MOVIMIENTOS SOCIALES, SOCIEDAD CIVIL Y PROCESOS DE LUCHAS 481
De lo global a lo local
¿“Empoderamiento” o despolitización?
no sólo a los pobres sino a toda la población, para cubrir así sus
necesidades básicas. Sin embargo, en el nivel de las ONG, este
enfoque sobre las necesidades básicas incluía, de hecho, si no a
propósito, una política de concientización: educar a los pobres en
asuntos políticos y estructurales, como la concentración de poder
político y económico en manos (y en instituciones) de la elite, y en
sus propios derechos políticos. En el contexto latinoamericano, la
Acción Católica estuvo particularmente orientada en este camino
sobre la base de la llamada “teología de la liberación”, implemen-
tada a partir de un trabajo de extensión en la pastoral. Sin embargo,
desde la perspectiva de los donantes, este enfoque era problemático
e incluso políticamente peligroso (esto es, desestabilizador), ya
que podía — y en diferentes contextos lo hizo — incentivar a los
pobres a perseguir una reforma que excediera lo institucional y lo
político (y los microproyectos de “autoayuda”), buscando formas
más radicales de cambio basadas en la acción colectiva; incluso,
la revolución social.
La cuestión de los pobres, en este marco, era si debían tener
poder como individuos para tomar decisiones relacionadas con
el desarrollo local de “autoayuda” (básicamente, cómo y dónde
asignar los fondos para aliviar la pobreza), o como parte de una
colectividad o comunidad que ejerciera una acción directa contra
las estructuras del poder político y económico (y contra quienes lo
poseen). Hay una dimensión política significativa en esta cuestión.
Es decir, ¿el “empoderamiento” de los pobres implica necesaria-
mente una pérdida de poder de los ricos, forzándolos a renunciar
a algo de su “propiedad” (una parte de los recursos productivos
de la sociedad y los ingresos asociados) y compartir con aquéllos
el poder o la capacidad de toma de decisiones? En esta cuestión,
las políticas fueron suficientemente claras, estableciendo para las
ONG el rol que vendrían a jugar; no el rol que tomarían por sí
mismas, sino aquel que les asignaban como contratistas privadas
de políticas públicas.
MOVIMIENTOS SOCIALES, SOCIEDAD CIVIL Y PROCESOS DE LUCHAS 495
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