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APOYO UNIVERSITARIO
PSICOLOGÍA SOCIAL
2018
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BIBLIOGRAFIA (Obligatoria)
Bibliografía Complementaria
- CORREA DE JESÚS N. y otros, "La Psicología Social: Pasión inútil del Estado Terapéutico". En
Revista Anthropos Nro 156. España.
- CORREA, A. (2013). Hacia la definición del objeto de estudio como campo de problemáticas. En
Notas para una Psicología Social como crítica a la vida cotidiana. Córdoba: Brujas.
- CORREA A y PAULÍN H. (2015).Psicología Social. Manual de Curso Ingreso Psicología
- IBAÑEZ, T.(1992). Introducción. En (Páez d. Comp.) Teoría y Método en Psicología Social 1992.
Barcelona: Anthropos.
Bibliografía Complementaria
- FERNANDEZ, A. (2007). Haciendo met-odhos. En Las lógicas colectivas. Buenos Aires: Biblos. p.27-
37.
Bibliografía complementaria:
Bibliografía complementaria
- MELUCCI, Alberto. (1999). Acción colectiva, vida cotidiana y democracia. Centro de estudios
sociológicos; El Colegio de México. 1ra Edición. México D. F. México.
- PARRA MARCELA (2005). La construcción de los movimientos sociales como sujetos de estudio en
América Latina, Athenea Digital - num. 8: 72-94 (otoño 2005).
- CORREA (2012) ¿Cómo inscriben la aventura de estudiar los internos/as en la cárcel? Relatos de
historias de vida y educación. En GUTIERREZ M. (comp). Lápices o rejas Buenos Aires. Editorial del
Puerto.
- BANCH Auxiliadora. Las representaciones sociales como perspectiva teórica para el estudio de
etnográfico de las comunidades. En Representaciones Sociales. Alteridad, Epistemología y
movimientos Sociales. Universidad de Guadalajara. Maison de Sciences de l’Homme.
4
- BLANCO, CABALLERO, DE LA CORTE. (2005) Psicología de los grupos. Prentice Hall.
- BOURDIEU – WACQUANT. (2005) Una invitación a la sociología reflexiva. Siglo XXI.
- BUTLER Judith (2009) Vida Precaria. El poder del duelo y la violencia. Paidos. Buenos aires
- CASTORIADIS C. (1993) La institución imaginaria de la sociedad. Vol.2 El imaginario social y la
institución. Tusquets.
- CASTORINA JA (2003). Representaciones sociales . Problemas teóricos y conocimientos infantiles.
Gedisa.
- CASTEL R. (2004) Las trampas de la exclusión. Topia.
--------------------------La inseguridad social. Que es estar protegido?. Manantial.
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MÓDULO 1
Aproximación al campo de
estudio de la Psicología Social
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IBAÑEZ GRACIA, T. (1990). Capítulos: La inexcusable exigencia genealógica; Las
grandes orientaciones teóricas tradicionales; Epílogo. En Aproximaciones a la
Psicología Social
La afirmación de que un mismo objeto actual, en este caso la Ps. Social, tiene “varios
pasados”, abre un debate, en cuanto a la naturaleza del discurso histórico, y en cuanto
a la naturaleza de la causalidad social. Entonces existen varias formas de escribir la
historia de una realidad actual y la forma en que se escribe la historia puede afectar la
configuración misma del presente porque ninguna historia es inocente.
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situacionales. A su vez, Bandura desarrollaría una influyente teoría del aprendizaje
social basada en el concepto de aprendizaje vicario (Bnadura y Walter, 1963).
En Totem y Tabú, Freud explica la génesis de la estructura social a partir del crimen
primal, que permite a los jóvenes machos de la tribu destruir el poder despótico del
padre fundador e instituir lo social como represión interiorizada y como sublimación
de las pulsiones.
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Además, otras publicaciones como “Psicología de las masas y análisis del yo”, “El
porvenir de una ilusión”, “El malestar en la cultura”, etc., constituyen una aportación
directa a la temática psicosocial.
G. Mead, plantea una de las primeras y de las más sugestivas utilizaciones de la noción
de rol para dar cuenta de la socio génesis de las personas, la capacidad de adoptar la
posición del otro y de actuar hacia sí mismo desde esa posición, es decir, en definitiva
el proceso de “toma de rol” constituye, según Mead, uno de los mecanismos básicos
de la socialización y de la interiorización de las normas sociales, a la vez que
proporciona un instrumento para construir la propia identidad.
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La PS crítica tiene un carácter transdiciplinar, es decir, integra los planteamientos de
otras ciencias como propios, para el enriquecimiento de la PS. la transdiciplinariedad
es la superación de la compartimentación del conocimiento en disciplinas.
Según Thomas Kuhn, la ciencia avanza por cambios paradigmáticos, los cuales ocurren
mediante revoluciones. Un paradigma es una realización científica que alguna
comunidad científica reconoce durante cierto tiempo como fundamento para su
práctica posterior.
Cuando la Psicología surgió como ciencia a fines del siglo XX, se vio influenciada por el
modelo positivista de las ciencias naturales, modelos que imperó en Ps. Social hasta los
´70/´80.
Todo resultaría muy sencillo si pudiésemos decir sin dudar: existe el individuo y existe
la sociedad. Evidentemente esto se nos repite innumerables veces y uno parece
comprender e incluso ver lo que indican estas palabras. Todos aceptamos como algo
indiscutible que estos dos términos estén separados, que cada uno sea autónomo y
posea una realidad propia. Esto significa que podemos conocer uno sin conocer el
otro, como si se tratasen de dos mundos extraños entre sí. La fuerza de esta visión
resulta incontestable, al igual que la división que mantiene: el individuo reducido a su
organismo y la sociedad petrificada en sus instituciones y aparatos. O mejor aún. Por
una parte el uno, lo único, por otra parte lo múltiple o colectivo. Y esta visión tiene un
efecto al que nos hemos acostumbrado desde hace largo tiempo: el tratado de
partición que concede el individuo a la psicología y la sociedad a la economía o a la
sociología. Este resultado se expresa a menudo de una forma más concreta: el
psicoanálisis se ocupa del individuo y el marxismo de la sociedad. Semejante
convención clarifica las ideas y contribuye de manera eficaz a la coexistencia pacífica
entre las diversas ciencias y entre las diversas teorías.
He aquí una primera fórmula : la psicología social es la ciencia del conflicto entre el
individuo y la sociedad. Podríamos añadir: de la sociedad externa y de la sociedad que
lleva adentro. No escasean los ejemplos de dicho conflicto. La resistencia a las
presiones conformistas de la mayoría, la oposición entre un líder y su grupo, las
desviaciones con respecto a la ortodoxia, las discusiones dentro de un grupo a fin de
llegar a una decisión, la captación de un individuo por la masa, y otros muchos casos.
Hasta aquí hemos considerado el espectro en toda su extensión. Ahora debemos
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acotarlo para captar mejor y con mayor precisión el campo de la psicología social. En
pocas palabras, tras haber visto el problema al que responde consideremos los
fenómenos de los que se ocupa. O mejor dicho, los fenómenos de los que se ocupan
los psicosociólogos al salir al terreno o al encerrarse en sus laboratorios. En una
palabra, ¿Cuál es su objeto?
La visión psicosocial
Existe una visión psicosocial que se traduce por una lectura ternaria de los hechos y de
las relaciones. Su particularidad consiste en sustituir la relación de dos términos, entre
sujeto y objeto, heredada de la filosofía clásica, por una relación en clave de tres
términos: Sujeto individual - Sujeto social - Objeto. Para expresarme de otra manera:
Ego-Alter-Objeto, obviamente diferenciado. Y esto presupone una mediación
constante, una “terceridad”.
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Pero esta relación de sujeto a sujeto en su relación con el objeto puede concebirse de
manera estática o dinámica, es decir, puede corresponder a una simple “co-presencia”
o a una interacción” que se traduce en modificaciones que afectan el pensamiento y el
comportamiento de cada individuo. A este respecto podemos distinguir dos
mecanismos que ilustran perfectamente esta distinción: la facilitación social de una
parte y la influencia social, por la otra. La primera consiste en que la simple presencia
de un individuo o de un grupo haga que un individuo prefiera o aprenda con mayor
facilidad las repuestas más familiares y las menos originales. Como si se inhibiese, el
individuo expresa o retiene las respuestas dominantes, comunes a todos. La influencia
social consiste en que un individuo sometido a la presión de una autoridad o de un
grupo adopte las opiniones y conductas de dicha autoridad o grupo.
Obstáculos epistemológicos
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La psicología social crítica se aboca fundamentalmente al análisis de la construcción de
la individualidad-subjetividad con relación a los espacios de poder instituidos y las
formaciones ideológicas hegemónicas en cada etapa histórica o época determinada. Es
decir, se trata de una forma de hacer psicología social que enfatiza los aspectos de
dominación social que se hacen presentes en la construcción identitaria de las
personas.
La psicología social critica concibe el quehacer científico como un conjunto de prácticas
sociales que también operan en la tensión libertad-dominio, poder-contra poder
(resistencia).
“la psicología social critica debe definirse básicamente en términos de nuevas
prácticas, debe ayudar a desarrollar las practicas que debiliten los efectos de poder de
la institución científica sin reproducir nuevamente sus estructuras de dominación”.
Concepción de sujeto
Concepción de conocimiento
Para la teoría crítica, el conocimiento es una producción social que genera
consecuencias sociales y está marcado por la historicidad. Es decir, se refiere a un
conocimiento socio-culturalmente anclado que se construye en las prácticas sociales.
La noción de de-construccion refiere a una constante deconstrucción de todos los
supuestos acríticamente asumidos que infiltran de forma subrepticia sus
conceptualizaciones , sus teorías y sus procedimientos.
En relación al carácter histórico de los fenómenos y las prácticas sociales, se plantea la
historicidad como constructiva e intrínseca de lo social. El objeto social es siempre
particular y concreto, producto de sus prácticas y de unos contextos que siempre son
específicos.
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La PSC asume un estrecha relación entre la producción de conocimiento en la actividad
investigadora y la metateoría. Reprocha a la psicología social experimentalista y
positivista dos cuestiones al respecto: por una lado, el supuesto de que la validez de
los conocimientos científicos resulta solo de la correcta aplicación del método
adecuado,. Por otro, que este último es adecuado si garantiza la “objetividad” de los
datos.
La dimensión hermenéutica del conocimiento se refiere a la imposibilidad de un afuera
del lenguaje.
Concepción de realidad
Caracterización de la escuela
Psicología social
La didáctica
Denominamos didáctica a una estrategia destinada no sólo a comunicar conocimientos
(tarea informativa) sino básicamente a desarrollar aptitudes y modificar aptitudes
(tarea formativa). La didáctica puede ser caracterizada como de núcleo básico,
interdisciplinaria y grupal, instrumental y operacional.
Núcleo básico.
Interdisciplinaria y grupal.
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Lo interdisciplinario está aquí considerado en dos niveles; uno estaría dado por los
aportes que de distintas disciplinas se integran en el ECRO, en la medida en que
resultan pertinentes al esclarecimiento del objeto de estudio.
Por otro lado, lo interdisciplinario estaría relacionado con el sentido de la búsqueda de
la mayor heterogeneidad posible en términos de edad, actividad, formación, sexo, en
la composición de los grupos que deberán reelaborar la información.
La heterogeneidad apunta básicamente a la ruptura de los estereotipos en la
modalidad de aproximación al objeto de conocimiento, estereotipos que, por carencia
de confrontación, suelen potencializarse en los grupos homogéneos.
Instrumental y operacional
La noción de aprendizaje
Supuestos teóricos
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constantes de tiempo y espacio y articuladas por su mutua representación interna, que
se propone en forma explícita o implícita una tarea que constituye su finalidad.
La técnica operativa
Esta técnica se caracteriza por estar centrada en la tarea: es decir, que privilegia la
tarea grupal, la marcha hacia el logro de sus objetivos.
Toda situación de aprendizaje, haciendo extensiva la noción de situación de
aprendizaje a todo proceso de interacción, a todo tipo de manipuleo o apropiación de
lo real, a todo intento de respuesta coherente y significativa a las demandas de la
realidad (adaptación), genera en los sujetos dos miedos básicos, dos ansiedades
básicas que hemos caracterizado como el miedo a la pérdida y el miedo al ataque: a)
Miedo a la pérdida del equilibrio ya logrado en la situación anterior, y b) Miedo al
ataque en la nueva situación en la que el sujeto no se siente adecuadamente
instrumentado. Ambos miedos que coexisten y cooperan configuran, cuando su monto
aumenta, la ansiedad ante el cambio, generadora de la resistencia al cambio.
Dicha resistencia al cambio se expresa en términos de dificultades en la comunicación
y el aprendizaje. El desarrollo del grupo se ve obstaculizado por la presencia del
estereotipo en el pensamiento y la acción grupal. La rigidez y el estereotipo
constituyen el punto de ataque principal.
Allí se centra la tarea que se realiza mediante el abordaje y la resolución de los medios
básicos en un trabajo compartido de esclarecimiento grupal.
Este esclarecimiento implica el análisis, en el "aquí y ahora" de la situación grupal, de
los fenómenos de interación, los procesos de adjudicación y asunción de roles, las
formas de la comunicación, en relación con las fantasías que generan esas formas de
interacción; los vínculos entre los integrantes, los modelos internos que orientan la
acción (grupo interno) y los objetivos y tarea prescripta del grupo.
El análisis sistemático de las contradicciones (análisis dialéctico) constituye la tarea
central del grupo. Este análisis apunta básicamente a indagar la infraestructura
inconsciente de las ideologías que se ponen en juego en la interacción grupal. La
coexistencia interna al grupo y al sujeto de ideología del signo contrario determinan
distintos montos de ambigüedad que se manifiestan como contradicción y
estancamiento de la producción grupal (estereotipa). La técnica operativa apunta a
que el grupo constituya un ECRO de carácter dialéctico, donde las contradicciones
relativas al campo de trabajo deben referirse al campo mismo de la tarea grupal
(praxis).
El coordinador mantiene con el grupo una relación asimétrica, requerida por su rol
específico: el de co-pensor. Su tarea consiste en reflexionar con el grupo acerca de la
relación que los integrantes del mismo establecen entre sí y con la tarea prescripta.
Cuenta con dos herramientas: el señalamiento que opera sobre lo explícito y la
interpretación que es una hipótesis acerca del acontecer implícito que tiende a
explicitar hechos o procesos grupales que no aparecen como manifiestos a los
integrantes del grupo, y que funcionan como obstáculo para el logro del objetivo
grupal.
El equipo de coordinación, integrado por coordinador y observador, cada uno desde su
rol específico y a partir de un ECRO que le permite la comprensión de las leyes
estructurantes del proceso grupal, detecta las situaciones significativas (emergentes)
que desde lo explícito remiten como signo a formas implícitas de interacción. La
interpretación se incluye como herramienta en la técnica del grupo operativo en la
medida en que se permite la explicitación de lo implícito.
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MÓDULO 2
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CORREA, A. (2013). Hacia la definición del objeto de estudio como campo de
problemáticas. En Notas para una Psicología Social como crítica a la vida cotidiana
-requiere explicitar los esquemas, a prioris, supuestos, creencias donde andan los
saberes.
-Interroga las referencias que le han dado origen o fundación y pregunta su finalidad.
“…es necesario aceptar que las propias ciencias sociales, y en especial la psicología
social, deben girar hacia sí mismas las armas críticas, considerándose a sí mismas como
objetos ordinarios del análisis social y como meras prácticas sociales que deben ser
investigadas sin miramientos particulares…” (Ibañez Gracia, 1990)
En “Notas para una Psicología Social como crítica a la vida cotidiana” escrito en 1999 y
revisado en una nueva edición en 2003, de autoría de miembros de la cátedra de la
Facultad de Psicología se realiza una propuesta de Psicología social Crítica para la
construcción de conocimiento acerca de los problemas, exigencias, tensiones sociales y
la subjetividad en un proceso histórico. La inquietud surgió ante la permanente
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dificultad de trasmitir a los lectores (en buena medida estudiantes cursantes de la
asignatura) la complejidad del problema de este campo de conocimiento en
instituciones, grupos, comunidades, movimientos sociales, otros, que requieren
aportes de diversas disciplinas en relación a temas/problemas de salud, educación,
trabajo seguridad entre otros. En efecto, dice Tomas Ibáñez Gracia en el Prólogo de su
libro Aproximaciones a la Psicología Social “es dar cuenta de una materia problemática
que debe acrecentar las inquietudes y el deseo de saber, de quienes se acercan a ella,
en lugar de apaciguarlos y calmarlos” (Ibáñez, 1990).
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MODULO 3
Sociedad, instituciones y
subjetividad
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BONVILLANI, A. (2012). Hacia la construcción de la categoría subjetividad política.
Una Posible herramienta y algunos lineamientos de significaciones emergentes. En
Subjetividad política: desafíos y debates latinoamericanos
“La subjetivación política es una puesta en práctica de la igualdad (…) por personas
que están juntas y que por tanto están “entre”. Es un cruce de identidades que
descansan sobre un cruce de nombres: nombres que ligan (…) un ser a un no-ser o a un
ser-por-venir”. (Rancière, 2006, p. 22). En síntesis, la categoría “subjetividad política”
desde la perspectiva que asumo, pone en visibilidad de qué manera se tensionan la
cuestión de la subjetividad, la política y los procesos de inclusión/exclusión que operan
en el marco del Capitalismo en la actualidad, porque permite analizar en tensión los
procesos de sujeción a un orden social (policial) con las posibilidades de emancipación
subjetiva en procura de la igualdad.
“Quien carece de nombre no puede hablar”, dice Rancière (op. cit. p. 38). En esa
dirección, dotarse a sí mismo de la identidad piquetera opera efectos subjetivantes,
autoriza a investirse de la cualidad de ser digno de decir, de formar parte con pleno
derecho de una comunidad de seres parlantes, incluso al punto de oponer un
“¡basta...!”, un límite a la opresión, al atropello, al maltrato.
Rancière (2006) define la subjetivación como “la producción mediante una serie de
actos, de una instancia y una capacidad de enunciación que no eran identificables en
un campo de experiencia dado, cuya identificación, por lo tanto, corre pareja con la
nueva representación del campo de experiencia” (p. 52). La experiencia que
caracteriza la trayectoria de vida de los jóvenes de sectores populares como estos con
los que he trabajado, podría definirse como atravesada por intensos procesos de
estigmatización social, que han sumado a la privación material ofensas al
reconocimiento, Honneth (2007), construyendo una autoimagen que tiende hacia la
autodesvalorización. En este marco, resultan destacables las distintas oportunidades
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de asumir protagonismo en el campo de experiencia ofrecido por el movimiento social,
en la medida en que habilitan en los jóvenes una “capacidad de enunciación” que no
era identificable en las experiencias inscriptas en su trayectoria vital y, en
consecuencia, pueden caracterizarse como condiciones de subjetivación política. La
subjetivación política como “sentimiento de un nosotros”
LO SOCIAL, LA SOCIEDAD
Las preocupaciones por las formas del vivir y del morir, por el bienestar, por la libertad
y la justicia, han sido y siguen siendo planteos filosóficos, jurídicos, antropológicos y
existenciales que participan en las nociones que construyen lo social y definen una
SOCIEDAD.
¿Qué es lo social?
Karl Marx define “lo social como la totalidad de condiciones y relaciones en la cual los
sujetos se encuentran recíprocamente situados generando intereses contrarios que
crean conflictos.”
Max Weber, expresa “lo social es regularidad de acciones según medios y fines” donde
destaca la existencia de intereses culturales. Siglos después, de estas teorías claves que
se describen mas adelante, la noción de lo social se va complejizando e incluye
aspectos antropológicos, psicológicos, linguísticos, históricas.
¿Qué es la Sociedad?
c) La sociología comprensiva de Max Weber: se ocupa del estudio de la acción social para
entender la cuestión de la relación social. Entender interpretándola, explicarla en su
proceso y en su efecto. Se trata de una acción con sentido y de esta manera la relación
social se define por la reciprocidad dado que son acciones mutuas que tienen
intencionalidad, intereses, en un orden legítimo, pues se ajustan a normas obligatorias
que operan como modelos de comportamiento. A partir de esta distinción, Weber
define dos conceptos claves: Comunidad – proceso de comunión- y de Sociedad –
proceso de asociación. En este marco establece diferencias en las relaciones sociales y
genera las categorías de fin y medios (racionalidad instrumental).
e) Castoriadis incita a pensar el sentido que hace que una sociedad exista y se pregunta
¿qué mantiene unida a la sociedad? Para que exista una Sociedad debe instituir sus
propias significaciones imaginarias. Una sociedad, es un sistema de interpretación del
mundo, de construcción, de creación. Cada sociedad inventa sus significaciones pues
ellas mismas son producciónde sentido que pueden configurarse como organizadores
de sentido –condición para la representación- es decir, de aquello que esa sociedad
puede darse y lo que la mantiene unida es su INTITUCION. La institución de normas,
valores, lenguajes, para hacer que las cosas sean y los individuos también. La
institución produce individuos quienes a su vez producen y reproducen la Institución
de la Sociedad. (Castoriadis.1989) La SOCIEDAD es una urdimbre de significaciones y
simbolismos inmensamente compleja y creativa. Es decir, sostiene la idea de relativa
indeterminación, con nuevas determinaciones y determinaciones distintas, que no
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pueden reducirse a lo que ya había, ni deducirse ni producirse a partir de ello. En otros
términos, dice Castoriadis, lo que mantiene unida la sociedad es una construcción
colectiva en acción e interacción, fuerza creadora, de lo real y de lo sociohistórico, que
llama imaginario social. La noción de imaginario social alude a un conjunto de
significaciones por las que un colectivo social – grupo, comunidad, institución- se
instituye como tal en un momento social dado. Establece lo que permite y lo que no,
construye el modo de relación, crea sentidos. El Imaginario social para Castoriadis es
producción incesante de sentido históricosocial, imprime una singularidad propia y
diferenciada de otras épocas y otras sociedades, por ello distingue entre imaginario
social efectivo (instituido) es decir esas significaciones que consolidan lo establecido
creando organizadores de sentido que mantienen unida a una sociedad y el imaginario
social radical (instituyente) que posibilita la irrupción de nuevos organizadores de
sentido.
Ellas nos preexisten y nos hablan desde antes de nacer, nos legan una herencia de
valores, pautas, clasificaciones que nos ordenan la construcción del mundo creando
sentimientos de pertenencia y fidelidad, sin que medie una clara y explícita decisión de
parte los individuos. Fabrican por tanto sujetos aptos para la vida en sociedad,
construyen la certeza de se hace lo que se tiene que hacer. Establecen, regulan y dan
forma a las relaciones entre los hombres.
René Lourau (1975) muestra que la noción de Institución no es unívoca sino que el
concepto presenta al mismo tiempo: un carácter universal que se representa por un
concepto abstracto, que se desprende del valor de la norma considerada como
universal; un carácter práctico que está encarnado en la vida cotidiana y un carácter
simbólico en las maneras que los sujetos se representan la Institución.
En este pensamiento, el imaginario social, presenta una doble dimensión: una que
mantiene unida la sociedad y que define como “imaginario efectivo”-lo instituido- que
define sus esquemas organizadores de sentido (lo bello - lo prohibido- lo no permitido)
y el “imaginario radical”-instituyente- génesis del proceso de construcción sentido de
transformación y cambio de esas significaciones. El carácter de imaginario social,
conlleva lo instituido y el instituyente, esta dado por la creación, la auto-alteración y
sólo existe porque es social. Buscar explicar las instituciones presenta el riesgo de
reducir la interpretación a la función de las mismas en un sistema más amplio; se limita
a una descripción de los hechos, dentro de una teoría que les atribuye un significado;
pues en toda la interpretación de los simbolismos siempre media la actividad y el
pensamiento de los sujetos socialmente situados en un mundo histórico y social.
I. Introducción
¿Qué mantiene unida a una sociedad? Se mantiene a través de la consolidación y
reproducción de sus producciones de sentido. Esta subjetividad colectiva también
llamada imaginario social se trata de sentidos organizadores o mitos que sustentan la
institución de normas, valores y lenguaje, a través de las cuales una sociedad puede
ser visualizada como una totalidad. La institución de la sociedad produce individuos
quienes a su vez están en condiciones de reproducir dicha sociedad.
Se vive sencillamente dentro de un universo simbólico.
III. Instituido-Instituyente
Castoriadis diferencia el imaginario social efectivo o dado o instituido (aquello que
mantiene unida a una sociedad) del imaginario social radical o instituyente. Ambas
operan como organizadores de sentido de los actos humanos estableciendo las líneas
de lo lícito y lo ilícito, de lo permitido y lo prohibido, lo bello y lo feo, etcétera.
¿Qué inventa una sociedad cuando se instituye como tal? Inventa significaciones que
son esquemas organizadores, condición de representabilidad de aquello que en una
sociedad puede darse. Aquello que mantiene unida a una sociedad es su institución: la
institución de normas, valores y lenguaje. No son solo herramientas o procedimientos
para hacer frente a las cosas, sino más bien son los instrumentos para hacer las cosas,
en particular para hacer individuos. Se alude aquí a la construcción, a partir de la
materia prima humana, de los individuos de una sociedad.
La institución produce individuos, quienes a su vez, están en condiciones de reproducir
la institución de la sociedad. En tal sentido, la institución de la sociedad está hecha de
múltiples instituciones particulares, que funcionando en coherencia hacen que, aun en
crisis, una sociedad sea esa misma sociedad.
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En el término de “imaginario social” lo imaginario remite a otro orden de sentido, ya
no como imagen de o imagen reflejada, sino como capacidad imaginante, como
invención o creación incesante social- histórica- psíquica de figuras, formas, imágenes;
en síntesis, producción de significaciones colectivas.
Una sociedad es también un sistema de interpretación del mundo; es decir de
construcción, creación e invención, en tanto puede percibir como peligro cualquier
desmentida a su sistema de interpretación del mundo. Estas situaciones suelen ser
vividas como ataques a su identidad y las diferencias son entonces imaginadas como
amenazantes.
No hay sociedad sin mito ya que son la pieza clave en el sostenimiento de lo instituido.
Los mitos que una sociedad instituye (mitos sociales o imaginario efectivo o instituido)
operan como organizadores de sentido en el accionar, pensar y sentir de los hombres y
mujeres que conforman la sociedad, sustentando a su vez la orientación y legitimidad
de sus instituciones. Constituyen piezas claves en el disciplinamiento de una sociedad y
en el sostenimiento de lo instituido, en tanto cada uno con sus narrativas
particularizadas, pero muy enlazadas entre si, da forma al universo de significaciones
imaginarias que instituye cada institución. Estimulan y promueven las formas propias
de los comportamientos y posicionamientos en relación con la agresión, el temor, el
amor y la seducción.
Pero lo histórico-social no crea o inventa de una sola vez y para siempre significaciones
imaginarias, el desorden social se despliega cuando aparecen nuevos organizadores de
sentido. Por ejemplo en el desmoronamiento del mundo romano apareció un nuevo
principio unificador: el cristianismo que crea o inventa nuevas significaciones
imaginarias. Otro ejemplo es el movimiento de mujeres que puso en tela de juicio
significaciones imaginarias centrales de la sociedad instituida y al mismo tiempo, creó
algo.
Los mecanismos a través de los cuales los mitos sociales logran su eficacia en el
disciplinamiento social y en consecuencia en la legitimación y orden de las
instituciones que involucran son:
repetición insistente de sus narrativas: Discursos que, con pequeñas variaciones de
enunciabilidad, sostienen una misma trama argumental. Ejemplo: discursos científicos,
religiosos, novelas, cines reproducen argumentos que instituyen por ejemplo lo
femenino de lo masculino en nuestra sociedad.
Violencia simbólica: Se instituye como significaciones totalizadoras (principios
universales, es decir para todos los hombres y mujeres). En tal sentido invisibiliza las
diferencias de sentido, homogeneíza y por lo tanto violenta lo diverso.
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discursos, se invisibiliza el proceso socio-histórico de su construcción, presentando
realidades naturales y a-históricas y por lo tanto inmodificables.
Por otra parte operan por deslizamiento de sentido, que vuelve equivalentes
cuestiones muy diferentes. En el mito mujer madre no es lo mismo decir que para se
madre se necesita ser mujer, que para ser mujer se necesita ser madre. Sin embargo
esta ecuación simbólica en nuestra cultura ha vuelto equivalentes ambos términos de
la ecuación.
Los mitos sociales obtienen su eficacia simbólica a través de la repetición (insistencia
de sus tramas argumentales, que se multiplican en innumerables focos del tejido
social).
A través de enunciaciones totalizadoras y totalizantes, deslizamientos de sentido,
producción de invisibles (exaltaciones y negaciones concomitantes) y eliminación de
contradicciones, gestionan su violencia simbólica.
Foucault sostiene que para comprender como funcionan las relaciones de poder es
necesario distinguir y articular 3 conceptos: las relaciones de poder propiamente
dichas, las relaciones de dominación, y en medio de ambas las técnicas de gobierno.
2. Estrategias de dominación:
Son relaciones asimétricas que toda relación social contiene, se cristalizan, pierden la
libertad, la fluidez y la reversibilidad de las relaciones estratégicas.
3. Técnicas de gobierno:
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Tecnologías humanas de control y organización de las relaciones con diferentes
grados de libertad y el propósito de estas tecnologías es transformarlas y reducirlas a
relaciones de dominación.
Según Foucault, existen tres tipos de técnicas de gobierno: las técnicas de soberanía,
las técnicas disciplinarias y las técnicas de seguridad.
PODER: Definido como “la capacidad de estructurar el campo de acción del otro, de
intervenir en el ámbito de las acciones posibles del otro; el poder es un modo de
acción sobre sujetos actuantes”.
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MODULO 4
Socialización y prácticas de
subjetivación en instituciones
y grupos
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BERGER, T. y LUCKMAN, P. (1994). La sociedad como realidad subjetiva. En La
construcción social de la Realidad
Socialización primaria:
Ya que la sociedad existe como realidad tanto objetiva como subjetiva, cualquier
comprensión teórica adecuada de ella debe abarcar ambos aspectos. Como ya
sostuvimos anteriormente, estos aspectos reciben su justo reconocimiento si la
sociedad se entiende en términos de un continuo proceso dialéctico compuesto de
tres momentos: externalización, objetivación e internalización. En otras palabras, estar
en la sociedad es participar en su dialéctica. Sin embargo, el individuo no nace
miembro de una sociedad nace con una predisposición hacia la socialidad, y luego llega
a ser miembro de una sociedad. El punto de partida de este proceso lo constituye la
internalización: la aprehensión o interpretación inmediata de un acontecimiento
objetivo en cuanto expresa significado, o sea, en cuanto es una manifestación de los
procesos subjetivos de otro que, en consecuencia, se vuelven subjetivamente
significativos para mí.
Se advierte a primera vista que la socialización primaria suele ser la más importante
para el individuo, y que la estructura básica de toda socialización secundaria debe
semejarse a la de la primaria. Todo individuo nace dentro de una estructura social
objetiva en la cual encuentra a los otros significantes que están encargados de su
socialización y que le son impuestos. Las definiciones que los otros significantes hacen
de la situación del individuo le son presentadas a éste como realidad objetiva. De este
modo, él nace no solo dentro de una estructura social objetiva, sino también dentro de
un mundo social objetivo. Los otros significantes, que mediatizan el mundo para él, lo
modifican en el curso de esa mediatización. Seleccionan aspectos del mundo según la
situación que ocupan dentro de la estructura social y también en virtud de sus
idiosincrasias individuales, biográficamente arraigadas. El mundo social aparece
"filtrado" para el individuo mediante esta doble selección. El niño se identifica con los
otros significantes en una variedad de formas emocionales; pero sean éstas cuales
fueren, la internalización se produce solo cuando se produce la identificación. El niño
acepta los "roles" y actitudes de los otros significantes, o sea que los internaliza y se
apropia de ellos. Y por esta identificación con los otros significantes el niño se vuelve
capaz de identificarse él mismo, de adquirir una identidad subjetivamente coherente y
plausible. En otras palabras, el yo es una entidad reflejada, porque refleja las actitudes
que primeramente adoptaron para con él los otros significantes; el individuo llega a ser
lo que los otros significantes lo consideran. Lo que más importa para nuestra
argumentación presente es el hecho de que el individuo no solo acepta los "roles" y las
actitudes de otros, sino que en el mismo proceso acepta el mundo de ellos. La
socialización primaria crea en la conciencia del niño una abstracción progresiva que va
de los "roles" y actitudes de otros específicos, a los "roles" y actitudes en general. Su
formación dentro de la conciencia significa que ahora el individuo se identifica no solo
con otros concretos, sino con una generalidad de otros o sea con una sociedad.
Solamente en virtud de esta identificación generalizada logra estabilidad y continuidad
su propia auto-identificación.
Esta etapa se corresponde con la internalización del lenguaje. Por razones evidentes,
según nuestro análisis previo del lenguaje, éste constituye, por cierto, el contenido
más importante y el instrumento más importante de la socialización. Cuando el otro
generalizado se ha cristalizado en la conciencia se establece una relación simétrica
43
entre la realidad objetiva y la subjetiva. El lenguaje es por supuesto, el vehículo
principal de este proceso continuo de traducción en ambas direcciones.
Socialización secundaria:
44
más fácilmente (o sea, el sentido subjetivo de que estas internalizaciones tienen
realidad, es más fugaz).
El objetivo de este artículo es analizar el papel que juegan ciertas concepciones del
proceso de socialización (particularmente las ideas sobre la socialización escolar) en
las prácticas disciplinarias y en los modos de abordar los conflictos en el cotidiano
escolar. Nos interesa explorar los aspectos de este conocimiento práctico puesto en
juego por los actores escolares, en la comprensión y abordaje de las situaciones
conflictivas en la escuela; particularmente las visiones y sentido que le atribuyen a la
emergencia de conflictos que se despliegan entre el mundo adolescente y la
institución escolar.
45
reconstructiva y no meramente reproductiva, y el papel de los adultos de mediación
en este proceso).
46
Nos permite pensar que la socialización escolar es un espacio de resignificación que las
nuevas generaciones hacen o pueden hacer de las normas y valores de una cultura
adulta determinada. Pero sobre todo ayuda a enfocar la mirada en las posibilidades
que las prácticas institucionales ofrecen para que los chicos se apropien
significativamente del conjunto normativo, más allá de la conformidad y la obediencia,
sino no habría posibilidad de pensar procesos de transformación.
La socialización
49
modelos, se presentan como configuraciones más inciertas y diversas. La familia
llamada tradicional se concibe como una alianza entre familias que asegura las
herencias económicas y la firme regulación de los sujetos a través de una
diferenciación de los roles sexuales y las generaciones. Los hijos y las mujeres eran
considerados bienes a disposición de los hombres y solo bajo ciertas condiciones
podían tener derechos. La cohabitación se daba entre distintas generaciones con
reglas muy estrictas y los adultos no eran tales sino hasta la muerte de sus
progenitores (Dubet y Martuccelli, 2000). Por otra parte, la familia llamada nuclear,
caracterizada por la presencia de convivencia de un matrimonio heterosexual
monogámico y sus hijos en un espacio doméstico de convivencia “el hogar” en la que
coinciden “privadamente” la práctica sexual y la procreación, vino a constituirse en el
modelo ideal de la familia en la historia occidental de los últimos dos siglos (Jelin,
1998). En el modelo de la socialización clásica que venimos analizando está implícito
este modelo naturalizado de familia, que se ha construido como “normal” y como
referencia para determinar las desviaciones, patologías y disfuncionalidades familiares
las cuales explican supuestamente porque no se cumple correctamente con la función
de integración social en ciertas situaciones sociales construidas como problemáticas.
Frente a este modelo de familia naturalizado como “normal” cabe preguntarse ¿Qué
sucede con la socialización en las familias ensambladas, monoparentales u
homoparentales? ¿Qué sucede cuando los otros significativos son los pares y /o
hermanos, vecinos, frente a distintas ausencias y presencias de los progenitores
adultos? ¿Son, a priori, socializaciones deficitarias, fallidas y desviadas? Estas
transformaciones de las familias pueden analizarse desde un sesgo prescriptivo como
el que la socialización según el modelo de Parsons destacaría haciendo hincapié en la
disfuncionalidad , o en cambio se pueden leer como efecto de los cambios culturales y
económicos actuales, en los cuales los sujetos construyen y recrean la institución
familiar al transitar diversas experiencias conflictivas de socialización.
El actor social no está solamente definido por sus pertenencias y sus intereses.
También lo está por una distancia de sí mismo y por una capacidad crítica que hacen
de él un “sujeto” en la medida en que se refiere a una definición cultural de esa
capacidad de ser sujeto. Por largo tiempo esta definición de sujeto fue considerada
como no social, “fuera del mundo” en el caso del alma o de la Razón, y si siempre se ha
distinguido la socialización de la educación, es porque la educación debía construir la
relación con este sujeto cultural, no pudiendo ser una simple adaptación al mundo tal
cual es. Pero poco importa la naturaleza de este sujeto, su trascendencia o su
inmanencia, lo esencial reside en que su presencia construye una distancia al orden de
las cosas, autorizando una capacidad de convicción, de crítica y de acción autónoma.
La agencia como capacidad de actuar del yo que implica poder. Autores como
Anthony Giddens (1997) van a definir a la agencia como la capacidad humana de obrar
y reflexionar a partir de las rutinas y certidumbres de la vida cotidiana para alterar las
condiciones materiales y simbólicas que les preceden, es decir, ser autores de alguna
dirección del curso de su actividad social con cierta capacidad de maniobra.
Socialidad
Para Danilo Martuccelli la sociabilidad incluye un sistema de reglas para construir una
relación con otros, pero se encuentra actualmente resquebrajada por diferentes
grietas como por ejemplo: a) las tensiones subjetivas entre la adhesión a la comunidad
de origen y a expresarse individualmente, b) la demanda de singularizarse a partir de
las nuevas formas de relacionarse entre los sujetos géneros y c) un malestar cultural
que se vislumbra como crisis del sentimiento de solidaridad hacia los otros en las
sociedades posindustriales. Para este autor el análisis actual de la sociabilidad pasa por
comprender las formas de construcción del respeto que dan confirmación social al
individuo en sus distintas formas de relacionarse en la convivencia cotidiana con otros
cercanos y lejanos (Martuccelli, 2007:204).
53
MODULO 5
Conocimiento social y acción
en la vida cotidiana
54
GONZALEZ PEREZ, M. (2001). La teoría de las representaciones sociales. En
Significados colectivos procesos y reflexiones teóricas
Jodelet:
Las R.S. son una forma de conocimiento específico, el saber del sentido común
cuyo contenido manifiesta la operación de procesos generativos y funcionales
socialmente caracterizados. Designa una forma de pensamiento social. Son
modalidades de pensamiento práctico orientadas a la comunicación, la comprensión y
el dominio del entorno social, material e ideal.
Plantea 3 características:
Moscovici:
Jodelet:
3 tipos de R.S.:
b. Emancipadas: Son las compartidas por sub. grupos (cinco puntos carceleros).
55
1961 – Moscovici: Representaciones sociales: para crear este concepto se
agarro de las representaciones colectivas de Durkheim (que dejaban de lado el
carácter subjetivo).
1.a. Construccion selectiva: es el proceso a través del cual los grupos sociales
criban (seleccionan) el nuevo concepto a representar.
Tiene como función filtrar todos los rasgos del concepto que sean admisibles a
la norma y la cultura del grupo apartando los elementos desagradables
56
1.b. Esquematización desestructurante: se construyen con los conceptos
seleccionados del concepto a representar, un esquema figurativo que expresa
gráficamente y de manera sintetizada las relaciones que establecen los componentes
principales de la R.S. con el fin de facilitar su uso o expresión.
2. Anclaje: tiene como finalidad integrar el concepto objetivado dentro de nuestra red
de conocimientos previos, ya que ninguna representación social puede existir si no
está anclada a un sistema de R.S.
2 fases:
La representación que elabora un grupo sobre lo que debe llevar a cabo, define
objetivos y procedimientos específicos para sus miembros. Esta representación incide
directamente sobre el contemporáneo social y la organización del grupo y llega a
modificar el propio funcionamiento colectivo.
57
R.S.: Se trata de una manera de interpretar y de pensar nuestra realidad cotidiana; una
forma de conocimiento social, actividad mental desplegada por individuos y grupos a
fin de fijar su posición en relación a situaciones, acontecimientos, objetos y
comunicaciones.
d. Es el conocimiento práctico.
Las R.S. Tienen un contenido, que son informaciones, imágenes, opiniones, actitudes
etc. que representa.
Representación Figura
Sentido.
58
GONZALEZ PEREZ JODELET
Objetivación: Objetivación:
Clasificación
Breckler propone una definición más amplia de actitud, compuesta por tres elementos:
59
Se puede definir actitud como organización psicológica de orientación negativa o
positiva ante un objeto. Su carácter definitorio es el de la estructuración evaluativa de
un conjunto de respuestas y tiene dos funciones: de regulación (selección de las
manifestaciones u orientaciones de la conducta) y dinamizante y motivacional
(mediante la carga afectiva que se le supone).
60
MODULO 6
Acción colectiva y
movimientos sociales en la vida
cotidiana
61
BERGER, T. y LUCKMAN, P. (1994). Los fundamentos del conocimiento en la Vida
cotidiana. En La construcción social de la realidad
La vida cotidiana se presenta como una realidad interpretada por los hombres y que
para ellos tiene el significado subjetivo de un mundo coherente. El mundo de vc no
solo se da por establecido como realidad por los miembros ordinarios de la sociedad
en el comportamiento subjetivamente significativo de sus vidas. Es un mundo que se
origina en sus pensamientos y acciones, y que está sustentado como real por estos.
62
El mundo de la vc se estructura tanto en el espacio como en el tiempo. La estructura
espacial es totalmente periférica. Es suficiente señalar que también posee una
dimensión social en virtud del hecho de que mi zona de manipulación se intercepta
con la de los otros. La temporalidad es una propiedad intrínseca de la consciencia
(intimo). El torrente de la consciencia esta siempre ordenado temporalmente. Donde
es posible distinguir diferentes niveles de esta temporalidad que se da
intrasubjetivamente. Todo individuo tiene consciencia de un fluir interior del tiempo.
La intersubjetividad tiene también una dimensión temporal en la vc. El mundo de la vc
tiene su propia hora oficia, que se da intersubjetivamente. Esta hora oficial puede
entenderse como la intersección del tiempo cósmico con su calendario establecido
socialmente según las secuencias temporales de la naturaleza, y el tiempo interior.
Tanto mi organismo como la sociedad a que pertenezco me imponen, e imponen a mi
tiempo interior, secuencias de hechos que entrañan una espera. Mi propia vida es un
episodio en el curso externamente artificial del tiempo. Existía antes de que yo naciera
y seguirá existiendo después de que yo muera. El conocimiento de mi muerte
inevitable hace que este tiempo sea limitado para mí. Cuento solo con una
determinada cantidad de tiempo para realizar mis proyectos. Así mismo, puesto que
no quiero morir, este conocimiento inyecta una angustia subyacente en mis proyectos.
La estructura temporal de mi vc no solo impone secuencias preestablecida en la
agenda de un día cualquiera sino que también se impone sobre mi biografía en
conjunto. (El reloj y el calendario).
INTERACCION SOCIAL EN LA VC
Yo aprehendo al otro por medio de esquemas tipificadores, estos esquemas son más
vulnerables a sus interferencias que otras formas más remotas de interacción. Aunque
resulte comparativamente difícil imponer pautas rígidas en la interacción, esta ya
aparece pautada desde el principio si se presenta dentro de las rutinas de la vc. La
realidad de la vc contiene esquemas tipificadores en donde los otros son aprehendidos
y tratados en encuentros cara a cara. Todas estas tipificaciones afectan continuamente
mi interacción.
63
En otras palabras, los esquemas tipificadores entran en “negociación” continua cuando
se trata de una s c a c. Las tipi de la interacción social se vuelven progresivamente
anónimas a medida que se alejan de la situacion cara a cara. La realidad social de la vc
es pues aprehendida en un continuo de tipificaciones que se vuelven progresivamente
anónimas a medida que se alejan del aquí y ahora de la situación cara a cara. La
estructura social es la suma total de todas estas tipificaciones y de las pautas
recurrentes de interacción establecidas por intermedio de ellas. La estructura social es
un elemento esencial de la vc.
64
El lenguaje es capaz de hacer presentes una diversidad de objetos q se hallan ausentes
del “aquí y ahora”. En cualquier momento puede actualizarse todo un mundo a través
del lenguaje. Este poder trascendente e integrador del lenguaje se conserva aun
cuando, de hecho, yo ya no estoy dialogando con otro. Aun “hablando conmigo
mismo”.
RESUMEN:
La realidad de la vida cotidiana se organiza alrededor del aquí y del ahora (estructura
espacio-temporal).
La V.C. Está atravesada por objetivaciones como lo son los sistemas de signos.
Lenguaje:
Cotidianidad: el objeto, los medios y las formas de producción, axial como la inserción
de los sujetos en ese proceso productivo, la distribución de lo producido, y la relación
que guarda lo que se produce y su distribución con las necesidades de los hombres que
constituyen una organización social, determinan sus formas de vida, su cotidianidad.
La crítica es:
66
→ Definir los principios de elaboración (conceptos, categorías, técnicas).
Crítica a la VC: Enfocar lo visto pero no reconocido. Criticar las certezas básicas que llamamos Sentido
Común.
Es en la crisis cuando lo cotidiano adviene como significativo, cuando ya no lo es.
Vida Cotidiana
Vinculada con la Política.
En esta se dan las operaciones del Sentido Común, y de allí extraemos hábitos,
usos y aprendizajes para las decisiones en política.
Desde la Psicología nos interesa...
Indagar los mecanismos por los que cada sistema social produce determinados
sujetos “aptos” para la continuidad y desarrollo de tal sistema.
Hábitat
Espacio y Tiempo que lo determinan
Su familia estructurada en acuerdo con una formación económico – social
Modo de producir, destinado a satisfacer sus necesidades afines a una
determinada cultura.
Características Específicas
Espontaneidad: Tendencia de toda actividad humana. Actividad que
hacemos sin pensar.
Probabilidad: Relación entre las actividades y las consecuencias de
estas.
Economicismo: Toda acción y pensamiento funciona en la medida que
es impredecible para la continuación de la VC.
Pragmatismo: Lo acertado es verdadero. Todo lo que ocurre es
verdadero y absoluto.
Ultrageneralización o Generalización Ecesiva1: Juicios provisionales, y
en ellos podemos orientarnos.
Prejuicios: Cuando asientan en particularidades.
68
No son prejuicios: Si se basan en el afecto o en la confianza.
→ INDIFERENCIA
2. INTERACCIONISMO SIMBÓLICO
La realidad se organiza alrededor del aquí de mi cuerpo y el ahora de mi presente.
Se presenta en diferentes grados de proximidad y alejamiento espacial y temporal.
Existe la VC porque me comunico con otros, lo que se establece por la
intersubjetividad. Hay una continuidad entre mis significantes y sus significantes
en mundo que no es común.
Ejes para analizar la Vida Cotidiana: Espacio y Tiempo
Espacio: Es periférico, porque mi zona de manipulación se interacciona
con la de otros.
Tiempo→ Se relaciona con la intersubjetividad
(tengo que sancionar mis proyectos con los otros).
→ Proporciona la historicidad.
3. ENFOQUE PSICOSOCIAL
Lo analiza en su realidad inmediata, en sus condiciones concretas de existencia, en
su cotidianeidad.
El sujeto es sujeto de necesidad, que para satisfacerla se relaciona con otros a
través del trabajo.
Cada sujeto interpretará la realidad a través de sus emociones.
69
La Cotidianeidad se determina por la forma de distribución de lo que el sujeto
produce, y la relación con las necesidades se determina por sus condiciones
concretas de existencia.
La representación y el pensamiento son acción procesada, interiorizada.
Este sujeto emergente y producido en una trama de vínculos y relaciones sociales,
determinado, productor y protagonista.
La PS aborda al sujeto en la interioridad de sus vínculos, en el seno de la trama de
relación, en donde sus necesidades emergen y son significadas, cumpliendo con su
gratificación o frustración.
Crítica a la Vida Cotidiana: Se estudia a los sujetos en sus condiciones concretas de
existencia, se analiza el destino de las necesidades de los hombres en una
organización social determinada. Implica el estudio de las leyes que rigen la
configuración del sujeto, a partir del interjuego entre necesidad y satisfacción, en
esta dialéctica tiene su anclaje toda representación, significación social, en un
orden histórico – social, de significación simbólica.
Vida Cotidiana: Manifestación inmediata (en un E y T) de las relaciones que
regulan la vida de los hombres en una época determinada. Subyacen las relaciones
que regulan la vida de los hombres en una época determinada.
Mayorías y minorías
70
La identificación de necesidades, primer paso en todo trabajo psicosocial comunitario,
revela no sólo un estado de carencias (vividas como naturales o como problemas), sino
también la acción de complejos procesos de influencia social (conscientes o
inconscientes), y el juego de fuerzas, (brutal y sutil), que se establece entre la sociedad
como totalidad mayoritaria y la comunidad como minoría que puede plantear un
movimiento social disidente.
El estudio psicológico de la influencia social se ha caracterizado por su parcialidad,
puesto que solo considera la influencia que se ejerce desde las mayorías con poder
sobre las minorías oprimidas, pasivas debido a la opresión.
El estudio de los procesos de influencia social fuera de los laboratorios, en situaciones
naturales, suministra una visión más integradora del problema, en el sentido de que
ambas perspectivas pueden coincidir en la dinámica de las relaciones cotidianas.
En el trabajo psicosocial comunitario, el carácter bidimensional de la relación de
influencia se hace particularmente evidente. La comunidad que se problematiza, que
desarrolla una clara conciencia de sus necesidades y de sus recursos, de sus
posibilidades y de sus limitaciones, así como de la manera de hacer efectivas las
primeras y de superar las segundas, puede llegar a constituir una minoría disidente en
la medida en que su labor autoafirmativa puede chocar con los intereses de
instituciones, grupos de personas con puntos de vista opuestos y que ocupan
posiciones de autoridad y ejercen poder estatuido. Un buen ejemplo de ello es el caso
de las asociaciones de vecinos en áreas urbanas, que luchan por defender las zonas
71
psicológicos.
-La denegación "oposición a conceder la mínima verosimilitud a un hecho o una
afirmación expresada por la minoría" (Moscovici). Aquí se ataca, no ya a las personas
que emiten opinión, sino a lo que ellas dicen, su discurso, sus razones, a las cuales se
busca privar de razón, de racionalidad, acusándolas de ser incoherentes, ilógicas, para
desvalorizarlas y bloquear su posible influencia social.
-La sociologización, tiene la función de atribuir la intención del contenido de las
razones alegadas por una minoría que choca contra las posiciones mayoritarias, a
características de orden social, como la ignorancia, el origen étnico, religioso o de
clase.
Lo paradójico de estos tres mecanismos es que ponen en evidencia a la minoría, ya que
le dan visibilidad al recalcar su carácter disidente, atípico y hacerlo público, impulsando
la reflexión sobre él. Al destacar su diferencia favorecen también la difusión de la
influencia minoritaria al focalizar la atención del grupo mayoritario sobre lo que las
minorías dicen y hacen.
73
La vida cotidiana se constituye en un lugar estratégico para pensar la sociedad en su
compleja pluralidad de símbolos y de interacciones ya que se trata del espacio donde
se encuentran las prácticas y las estructuras, del escenario de la reproducción y
simultáneamente, de la innovación social.
La vida cotidiana tiene su tiempo y su espacio a contrapunto del tiempo y del espacio
de excepción, de los cuales extrae, sin embargo, la fuerza de sentido para explicarse
a sí misma. En el espacio y tiempo sagrado de los rituales religiosos,
políticos, sociales que la interrumpen, la vida cotidiana encuentra su sentido y
renueva su gestión.
En tal sentido puede decirse que una manera de definirla es mediante una operación
de oposición y al mismo tiempo de complementariedad: de un lado, lo cotidiano se
constituye por aquellas prácticas, lógicas, espacios y temporalidades que
garantizan la reproducción social por la vía de la reiteración, es el espacio de lo que
una sociedad particular, un grupo, una cultura considera como lo «normal» y lo
«natural»; de otro lado, la rutinización normalizada adquiere «visibilidad» para
sus practicantes tanto en los periodos de excepción como cuando alguno o algunos
de los dispositivos que la hacen posible entra en crisis.
Para decirlo con Giddens, cuando se refiere a las estructuras sociales(1986), la vida
cotidiana es simultáneamente «habilitante y constrictiva». Sus mecanismos y lógicas
de operación, al ser rutinizadas, constriñen a los actores sociales, les imponen unos
74
límites, fijan unos márgenes y unos modos de operación, sin embargo, hay una
franja de indeterminación relativa que deja espacio para la «improvisación», lo
mismo para hacer frente a situaciones novedosas como para incorporar,
normalizando, discursos y prácticas que penetran desde el orden social, los mundos de
la vida. Tal es el caso por ejemplo de la tecnología que ha sido paulatinamente
incorporada a las rutinas cotidianas sin desestructurar su tejido o la incorporación al
imaginario colectivo latinoamericano de la crisis como componente «rutinario» de las
prácticas sociales.
El sentido de las prácticas cotidianas, por ejemplo, levantarse, asearse, vestirse, comer,
usar el transporte, ir a trabajar, adquieren su pertinencia y relevancia cuando se
verifica que tras ese conjunto de rituales prácticos existe un colectivo que sanciona y
legitima esas prácticas. Legitimación que se opera a través del acervo cognitivo y
lingüísticamente disponible en una sociedad. Cada pequeña acción individual
encuentra así una interpretación social que provisoriamente puede definirse como
«discursos cotidianos para nombrar la vida». Discursos que se nutren
simultáneamente de las prácticas y de la cultura depositada en las instituciones en un
flujo continuo de producción de sentido.
75
Sin embargo, como se ha dicho, la vida cotidiana es histórica y de acuerdo a la teoría
de la práctica de Bourdieu (1987), las prácticas (cultura en movimiento) y
estructuras (cultura objetivada) se articulan mediante el habitus (cultura
incorporada) en una dinámica garantizada por las estructuras de plausibilidad, es decir,
por las condiciones que hacen posibles las prácticas. Cuando estas estructuras
de plausibilidad fallan o entran en crisis, se produce un desajuste o una ruptura,
entre la práctica y la estructura que genera movimientos en el habitus, es decir,
en los esquemas de percepción, valoración y acción sobre el mundo social. La práctica
queda desanclada, pierde su referencia en el universo simbólico. El debilitamiento del
sentido otorgado a ciertas prácticas cotidianas, por esos desajustes o rupturas
genera un fallo en lo que Schutz (1974) denominó los presupuestos de la vida
cotidiana. Es posible también plantear la situación inversa, los presupuestos
fallidos debilitan el sentido de las prácticas. En un contexto de acelerados cambios,
los discursos orientadores pierden rápidamente su potencia cohesionadora y
estructuradora de las prácticas sociales. Esto ha sido motivo de análisis y reflexiones
diversas.
No puede existir, sin embargo, una vida cotidiana sin un discurso que la explicite y la
fundamente, por lo que lo social, lo colectivo tenderá a restituir el sentido a través de
una intersubjetividad que busque nuevos postulados socioculturales asibles en el nivel
de lo cognitivo-lingüístico, para garantizar la continuidad y sobrevivencia del grupo o
sociedad.
76
posible entonces construir puentes entre lo cotidiano y la esfera pública, porque
siguiendo a Habermas (1990: 156), las pretensiones de validez para legitimar la propia
acción dejan de extraerse de unos órdenes superiores (morales y políticos) y se viven
más como resultado de un proceso de entendimiento, de consenso.
Las revanchas
77
Despojada de una definición esencialista, es posible ver en la vida cotidiana el lugar
estratégico para observar el cambio social. La mirada densa sobre sus formas
de estructuración, sus rituales, sus horizontes espacio-temporales, revelan las
interfaces entre las fuentes de donde se nutren las prácticas cotidianas y las propias
prácticas situadas de los agentes sociales en una dinámica de producción -
reproducción de significados. El análisis social ha ido incorporando paulatinamente
el interés por la vida cotidiana y hoy se entiende como un componente indisociable y
constitutivo del mundo público social, que durante mucho tiempo ha eclipsado la
atención de los estudiosos como el mundo de «lo que si vale», desubjetivizando a los
actores que aparecerían así ajenos a sus ámbitos afectivos-simbólicos. El riesgo es
«substituir» un tipo de análisis por otro, es decir, al rescatarlos ámbitos de la vida
cotidiana, caer en su sobrevaloración al pensarla al margen del poder y como el
espacio de autoafirmación apriori de los actores sociales.
En la diversidad con que los actores asumen y despliegan los sentidos dados a lo
cotidiano, no se encuentran necesariamente los elementos reflexivos que supondría la
apropiación crítica delas prácticas, pero si se acepta, según el planteamiento de
Foucault (1980) que a todo poder se opone otro poder en sentido contrario, puede
pensarse que en la vida cotidiana se articulan, mediante las prácticas, unos
micropoderes que se enfrentan «chapuceramente» a la intención normalizadora
del poder. Se trata de pequeñas «revanchas» con las que los actores subvierten lo
programado y afirman su existencia como «autores» al imprimir la huella de su
propio hacer en las prácticas socialmente compartidas.
Síntesis:
Vida cotidiana:
Características:
-Como consecuencia surgen las revanchas: acciones con las que los actores revierten lo
programado y afirman su existencia como autores al imprimir la huella de su propio
hacer en las prácticas socialmente compartidas.
La vida cotidiana incluye reflexividad (competencia del actor para pensar su propio
pensamiento) para objetivar el sentido de su estar y su actuar en el mundo. La
reflexividad de la V.C. es a posteriori, como conjunto de acciones revisables y
corregibles en una línea de tiempo que va del presente al pasado proyectándose hacia
el futuro.
79
MODULO 7
Quehaceres en Psicología
Social
80
PAULÍN, H. Y RODIGOU NOCETTI, M. (COMP.)(2002). CUADERNO DEL CAMPO
PSICOSOCIAL Nº 1:
Psicología Comunitaria
El nombre aparece por primera vez en EEUU en la década de los 60.
Viene a constituir algún tipo de respuesta, a cuestionar la situación en la que se
encontraba la Psicología y en particular la Psicología Social y Clínica.
Diferentes modalidades de incluir lo comunitario hacen referencia a diferentes
estrategias que se dan los sujetos, grupos, el Estado, tratando de responder a una
situación particular histórica.
Hay dos grandes campos que otorgan una orientación y un perfil a las prácticas de los
que trabajan en la comunidad:
1. Ciencias de la Salud: Hay una fuerte articulación con el Estado y las políticas
públicas. Se intenta democratizar un servicio (de salud), se incluye a la comunidad,
como población y sujetos que puedan acceder en forma igualitaria y democrática al
servicio público.
2. Ciencia Social: Sitúa a los equipos en la preocupación de acompañar, promover y
producir la posibilidad real de que la gente pueda autogestionar sus propias formas
de vida. La propuesta de Psicología Comunitaria de la Cátedra de Estrategias de
Intervención Comunitaria, se incluye en el campo de las Cs. Sociales, articulando
desde allí con el campo de la salud.
La Psicología Comunitaria tiene como objeto a los procesos comunitarios, es su foco
de atención.
Los procesos refieren a la potencia de lo que viene siendo y de lo que aún no es:
81
Lo no previsto: Lo no visto, lo no escuchado, a la emergencia de un nuevo
acontecimiento, de nuevos sentidos.
Con respecto a la Intervención: Si el proceso es desarrollo de algo que ya está, nuestra
intervención sería solo acompañar que algo exista, potenciar condiciones que den
lugar a aquello que aún no es, que se realiza en un encuentro con otros.
Lo Comunitario:
Alude a Comunidad
Aquello que es común o compartido.
Da lugar a concebir a lo comunitario como homogéneo y armónico, con efecto de
neutralización y/o anulación de lo diverso, heterogéneo y del conflicto.
“Sentidos y prácticas comunes”, se descuida los “Sentidos y prácticas diversos y
múltiples”.
La inclusión de ambos sentidos hace al pensamiento crítico.
¿Que es lo compartido?
82
tienen de compartir, convivir y coexistir en un territorio dado. Las comunidades se
organizan y construyen su propia forma de colaboración.
Momentos de Ingreso
Momento de despliegue y desarrollo del proyecto comunitario.
Momento de cierre y devolución
Rol
Es preferible llamarlo quehacer, hacer o prácticas.
Se construye en tensión.
Interesa saber por que trabajamos, quien encarga nuestra tarea y a quien
respondemos.
Conocer la tensión entre la historia de la Psicología.
Permite construir una manera de hacer en contexto y en situación, con estos
sujetos y comunidad, también con la dimensión ética.
Psicosociología
Está en el centro de la cuestión de la → Democracia
→ Ciudadanía
4. Ser ANALISTA: Las conductas actuales son fruto de una larga historia.
La labor es favorecer la anamnesis, la reproducción de su historia
individual y colectiva, a fin de que puedan escapar al ciclo de la
repetición.
El trabajo de rememorar favorece el nacimiento de un proyecto
liberador en los grupos en dificultades. Ayuda a darse cuenta que si el
pasado ha existido, es posible cambiarlo y darle un sentido diferente e
integrarlo en la memoria, dándole fuerza de existencia y acción. De esta
forma se puede transformar el Imaginario Social. El trabajo es difícil si la
represión ha sido fuerte.
Trabajar con los grupos que tienen una historia, que pueden crear espacios que
son tomados en sus redes, que están en una búsqueda de verdad, pondrá su
atención en los grupos abiertos a las “comunidades”, en situación de
desorganización y reorganización.
La urgencia (en nuestra sociedad) es ayudar a los individuos a situarse como
sujetos de una historia individual y colectiva, a ser ciudadanos activos de una
democracia, a inventar, a definirse como creadores de la historia.
El Psicosociologo:
Tiene que favorecer (en cada individuo y en los grupos) la voluntad de encontrar
en la sociedad el lugar que le conviene y que responde a sus posibilidades reales
actuales.
Comprender mejor los fenómenos globales como las influencias sociales
específicas para poder compartir su análisis, permitiéndoles aprender mejor las
situaciones en las cuales se encuentran.
Tiene necesidad de una buena formación.
Está interesado en los acontecimientos y movimientos que desorganizan y
reorganizan lo social. Es capaz de:
85
Ligar los traumas psíquicos y los traumas sociales.
Ver de que manera los hombres habitan las estructuras y son capaces
de reaccionar a las situaciones.
Señalar las necesidades de consenso y de algunos conflictos.
Comprender mecanismos de rechazo, represión, canalización,
sublimación de las pulsiones amorosas y agresivas.
La Psicosociología atribuye mas importancia a la dinámica histórica, así como a la
dinámica grupal y organizacional, sabiendo que en el interior de los grupos, de las
organizaciones e instituciones la historia se actualiza.
Objetivo: Hacer que cada uno, en cooperación con otros, pueda desarrollar los nudos
en los cuales se encuentra, tener de sí mismo y de los otros una visión realista e
imaginativa. Que se pueda conducir, como sujeto dirigido hacia la autonomía y creador
de instituciones, en las cuales la invención democrática encontrará su lugar de refugio.
Hablar del Rol del Psicólogo Social → remite a pensar en el campo de la Psicología
Social
86
del término individuo → a la noción de sujeto, una vez que lo atraviesa el lenguaje
(social).
↓↑ relacionado con la
Campo Científico
Rol del
Psicólogo Social → Acepción de nuestra disciplina con otras ciencias sociales. Tomada
por la
Desde perspectivas mas críticas, la noción de rol comienza a tomar otro sentido,
aparecen nuevas adjetivaciones del rol (por ej. prescripto).
3. Para pensar en el rol hay que reflexionar acerca del QUEHACER (práctica)
Quehacer: Práctica. Donde se pone en juego las tensiones planteadas. Nos implica
definir...
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En el caso de las “perspectivas participativas”, el conocimiento de lo ‘real’ se
adquiere en el diálogo entre interventores/as e intervenidos/as (Freire, 1970),
de lo cual se desprende que, justamente por la diferencia de posiciones entre
estos dos grupos y sus diferentes conocimientos (conocimiento científico –
conocimiento popular), se puede acceder al conocimiento sobre la realidad.
Esta postura, aunque incorpora la diferencia de puntos de vista por actores y
grupos en diferentes posiciones sociales, asume una postura representativa
porque hay de todas maneras una realidad que es necesario develar en ese
diálogo propuesto.
Las perspectivas participativas proponen una solución al problema de cómo
actuar sobre la realidad para transformarla: La realidad es producto de las
relaciones asimétricas de poder en la sociedad aunque está oculta a través de
los elementos ideológicos de conciencia que enmascaran estas relaciones y las
situaciones que se derivan de ellas.
A través del diálogo entre personas de la comunidad y profesionales
comprometidos/as con el cambio social (asumiendo la necesidad de unas
ciencias sociales que acometa los problemas sociales desde una posición que
evita una neutralidad política frente a la investigación y la intervención) se
puede develar cuáles son las reales relaciones opresión a la que están
sometidos.
Construccionismo social:
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fundamentalmente producidos socialmente, a través del lenguaje, en comunicación
con otras personas (Spears, 1997).
Las corrientes críticas con la noción de representación de la realidad, aunque han sido
útiles para mostrar el carácter contingente de todo conocimiento y los efectos de
poder de la institución científica – académica en la definición de personas y problemas
sociales, no proponen una salida clara sobre cómo es posible desarrollar una acción
política o forma de intervención desde allí; aplicadas a situaciones prácticas sus
consecuencias pueden ser desconcertantes en el sentido de producir inmovilismo al
cuestionar las principios sobre los cuales se fundamenta la acción (Stainton & Stainton,
1999).
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