Refrescamiento a “Ser Diferente”

Colosenses 3:5-17

I. Contexto Historico
La carta a los Colosenses fue escrita por Pablo entre el 60 y el 61 D.C. Los destinatarios son la
Iglesia de Colosas, la cual estaba ubicada en una provincia romana de Asia, que hoy en día
forma parte de Turquía. (MacArthur, 1992; Reina-Valera 1960)
Pablo exhorta a la Iglesia de Colosas que no practiquen las falsas enseñanzas de los judíos,
griegos y orientales apegadas a filosofías y prácticas que niegan la supremacía y la verdadera
humanidad de Cristo.
La carta fue escrita desde una prisión romana y es enviada por Tíquico y Onésimo (el esclavo
convertido) después de la visita de Epafras, quien dio informe sobre las condiciones de ese lugar.
II. Dos tipos de pecados que influyen en el crecimiento del cristiano

a. Pecados en relación con el amor pervertido (Índole personal)

i. Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones

desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; (Colosenses 3:5)

b. Pecados relacionados con el odio (Índole social)

i. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia,
blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a
los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,
(Colosenses 3:8-9)

III. El Pecado acarrea juicio de Dios

a. Personas que nunca reconocieron a Jesús y no cambiaron su forma de vivir

i. …cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
(Colosenses 3:6)

ii. Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e
injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; (Romanos
1:18)

IV. El Pecado es parte del pasado del Creyente

a. El cristiano en Jesús es libre (en las cuales vosotros también anduvisteis en otro
tiempo cuando vivíais en ellas. Colosenses 3:7)

i. 'entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los
deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los
pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que
nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida
juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), Y él os dio vida a vosotros,
 cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales
anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera
en los hijos de desobediencia, (Efesios 2:1-5)

b. Charles Spurgeon Cita:

i. Cristiano, ¿qué tienes que ver tú con el pecado? ¿no te ha costado ya

demasiado? Habiéndote quemado ya, ¿jugarás ahora con el fuego?
¡Qué! Si ya has estado entre las garras del león, ¿caerás de nuevo en su
foso? ¿acaso no has recibido lo suficiente de la serpiente antigua? ¿no
fue ella la que inoculó veneno en tus venas, y ahora vas a jugar alrededor
de su nido y poner otra vez tu mano en la cueva del basilisco? ¡Oh, no
seas tan perverso! ¡tan loco! ¿Alguna vez el pecado te procuró verdadero
placer? ¿te permitió encontrar satisfacción duradera? Si así fue, vuelve
entonces a tu antigua rutina, y ponte de nuevo las cadenas, si eso te
complace. Pero por cuanto el pecado jamás te concedió lo que prometió
darte, sino que te ilusionó con mentiras, no te dejes atrapar una vez más
por este viejo cazador: ¡sé libre, deja que la reminiscencia de tu antiguo
cautiverio te impida volver de nuevo a la red! (Evening by Evening
[Noche tras noche] [Grand Rapids: Baker, 1979, reimpresión], p. 151;
cursivas en el original)