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Desde la antigüedad el hombre ha buscado formas de subsistencia, así mismo, métodos

para la conservación de alimentos.

Una vez descubierto que los alimentos se conservan por más tiempo al extraerles el
agua, el hombre desarrollo técnicas para aprovechar la energía solar en este proceso.

La deshidratación es un método de conservación de alimentos por secado. Los alimentos

se someten a aire caliente a baja temperatura durante un tiempo determinado para extraerles
el agua.

Esta técnica de conservación trata de preservar la calidad de los alimentos bajando la

actividad de agua, mediante la disminución del contenido de humedad, evitando así el
deterioro y contaminación microbiológica de los mismos durante el almacenamiento. Para
ello se puede utilizar varios métodos de deshidratación o combinación de los mismos, tales
como deshidratación solar, aire caliente, liofilización, deshidratación osmótica, entre otros.

El deshidratador solar es una alternativa muy eficaz ya que hace uso de la energía solar,
reduciendo al máximo los costos de este proceso

Actualmente hay un auge e interés por redescubrir este método de preparación de

alimentos.

El presente trabajo se basa en la elaboración de un deshidratador solar como parte del

curso de Aplicación a las energías renovables.
La intención es demostrar que se puede utilizar energía alternativa para realizar procesos
que comúnmente demandan de gasto de operaciones, aprovechando que el recurso solar es
ilimitado y gratuito.