Sie sind auf Seite 1von 5

AGUAS SUBTERRANEAS

1. Ciclo hidrológico:

El ciclo hidrológico es la sucesión de etapas que atraviesa el agua al pasar de la tierra a la


atmósfera y volver a la tierra: evaporación desde el suelo, mar o aguas continentales,
condensación de nubes, precipitación, acumulación en el suelo o masas de agua y
reevaporación.

El ciclo hidrológico involucra un proceso de transporte recirculatorio e indefinido o


permanente, este movimiento permanente del ciclo se debe fundamentalmente a dos
causas: la primera, el sol que proporciona la energía para elevar el agua (evaporación); la
segunda, la gravedad terrestre, que hace que el agua condensada descienda (precipitación
y escurrimiento).

2. Sistema hidrológico:

Los fenómenos hidrológicos son muy complejos, por lo que nunca pueden ser totalmente
conocidos. Sin embargo, a falta de una concepción perfecta, se pueden representar de una
manera simplificada mediante el concepto de sistema.
3. Agua subterránea:

Es aquella parte del agua existente bajo la superficie terrestre que puede ser colectada
mediante perforaciones, túneles o galerías de drenaje o la que fluye naturalmente hacia la
superficie a través de manantiales o filtraciones a los cursos fluviales.

4. Acuífero:

Un acuífero es un volumen subterráneo de roca y arena que contiene agua. El agua


subterránea que se halla almacenada en los acuíferos es una parte importante del ciclo
hidrológico. Se han realizado estudios que permiten calcular que aproximadamente el 30
por ciento del caudal de superficie proviene de fuentes de agua subterránea.
5. Importancia de las aguas subterráneas:
 Mayor protección ante la contaminación: La presencia de suelos o techos
semipermeables generan una limitante o amortiguación frente al pasaje de los
contaminantes mientras que las aguas superficiales están expuestas sin protección a la
contaminación.
 Frecuente disponibilidad en o cerca del lugar de demanda: Existen gran cantidad de
casos donde los acuíferos se encuentran debajo de la actividad que demanda agua y no
es necesario realizar largas conducciones desde arroyos o ríos que aumentan los costos
principalmente generados por mayor gastos de infraestructura y energía.
 Puesta a disposición relativamente económica: El agua subterránea generalmente no
necesita tratamiento, ni filtrado y si coincide con el lugar de la demanda las diferencias
económicas a favor de su elección como fuente de abastecimiento pueden alcanzar
hasta la tercera parte respecto al agua superficial.
 Fácil adecuación de las inversiones al crecimiento: Cuando se planifica la extracción
con agua superficial incluyendo represas o tomas de agua, la infraestructura generada
desde el comienzo del abastecimiento se corresponde con la máxima demanda del
proyecto en el momento de mayor desarrollo exigiendo desde el principio del
emprendimiento la totalidad de la inversión de este rubro. Mientras que para el agua
subterránea se puede planificar la construcción de pozos a medida que se desarrolle el
proyecto adecuando la inversión al crecimiento del mismo.
 Constituyen una reserva de agua de emergencia: Las aguas superficiales son afectadas
directamente por la falta de lluvias y su comportamiento a corto y mediano plazo son
inciertos, mientras en las aguas subterráneas existe una afectación directa y se refleja
en el tiempo de manera muchas veces poco significativa, situando a los recursos
hídricos subterráneos como la fuente estratégica en momentos críticos como las
sequías.

Sin embargo, las aguas subterráneas no están exentas de problemas importantes de


cantidad, calidad, gestión y prospección. Su obtención requiere a veces importantes
esfuerzos exploratorios que deben estar sustentados en estudios geológicos e
hidrogeológicos y su extracción debe estar controlada por especialistas en el área
hidrogeológica.
6. Movimiento de aguas subterráneas:

La cantidad de agua subterránea que puede fluir a través de la roca depende del tamaño
de los espacios vacíos en el suelo o la roca, llamados poros, y de la forma en que los
espacios están acoplados. La permeabilidad es la medida de esta conexión entre los
espacios y la capacidad de un cuerpo para transmitir fluidos; mientras más grande sea el
espacio entre los materiales de roca, más permeables son, es decir, dejan fluir más
fácilmente el agua que si los materiales fueran densos y los espacios pequeños.

Aunque el agua contenida bajo la superficie terrestre pueda parecer inmóvil, está en
constante movimiento, pues recuerda que el ciclo del agua propicia su cambio de estado
continuamente. El movimiento de esta agua subterránea depende la permeabilidad del
material rocoso o de la conexión entre sus espacios. También hay agua que permanece
prácticamente inmóvil: es aquella que se encuentra como humedad en el suelo y el
permafrost.

La mayor parte del agua subterránea proviene de las precipitaciones y de los cuerpos de
agua superficiales. En cualquier caso, el agua penetra hasta debajo del suelo y se
almacena entre el material.

El agua subterránea está permanentemente en movimiento por la fuerza de gravedad.

El agua como cualquier cuerpo con masa va de las zonas más altas a las más bajas.

La ley que explica el movimiento del agua subterránea es la LEY DE DARCY:


La velocidad del agua subterránea no es la de los ríos.

Velocidad de los ríos se da en Km / h.

Velocidad del agua subterránea se da en m / d (V altas) o cm / d (V bajas)

El agua subterránea no fluye por un canal abierto, debe pasar por los huecos del terreno lo que
hace aumentar su recorrido.

DISMINUCION DEL ANCHO DEL HUECO MAYOR RECORRIDO

La velocidad del agua en un medio geológico (permeabilidad) depende del tipo de roca por la
que se mueva.

BIBLIOGRAFIA:

A. Sauquillo. (2000.) La utilización conjunta de aguas superficiales y subterráneas en las


sequías.Colombia.Colfec.
A. Sauquillo, E. Custodio. (2009).La gestión de las aguas subterráneas.Colombia.Colfec
J, Ordoñez. (2008).Aguas Subterraneas.Peru.Novoa
J. Sánchez San Román. (2001).El Agua En El Suelo.España.SalamancaEd

Das könnte Ihnen auch gefallen