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Sumario:
1. Antecedentes de las civilizaciones políticas antiguas 2. Esparta: estamentos sociales 2.1
Instituciones políticas 2.2. Elementos de unidad nacional griega 3. La polis ateniense 3.1 Clases
sociales 3.2 Orígenes del poder político 4. Las instituciones políticas 4.1 Los actos
administrativos 5. El siglo de oro Pericles.
Durante los siglos VII y VI a.C., florecieron en Grecia figuras notables en las artes y en las
ciencias, tales como: Parménides, Heráclito, Esquilo, Sófocles, Anaximandro, Anaxímenes, Tales
de Mileto. Por esta época se investigaron los orígenes del mundo y del hombre.
En el siglo VI a.C., se distinguen en Grecia dos centros políticos cuyas peculiares instituciones
influyeron poderosamente en las de la teoría política griega; son ellos Esparta y Atenas. En
estas dos ciudades, confiaron los griegos la unidad nacional, oponiéndose a la invasión de
Persia –las guerras médicas 490-479 a.C.-, pero por sus rivalidades ellas mismas causaron la
ruina del país. Posteriormente, en la guerra del Peloponeso (431-404 a.C.) se impidió la
realización de la unidad, y la acción política del pensamiento griego comenzó a debilitarse en el
siglo IV a.C.
En suma, podemos decir que esta ciudad-Estado, con su legislador Licurgo, practicó el régimen
militar y elitista donde la aristocracia, en este período debe entenderse como la comunidad o
hermandad de sangre.
3. Istmo de Corinto: Que unía en su canal a la Grecia continental con el Peloponeso, lugar
donde convergían los griegos en sus aventuras y epopeyas y evocado por Bolívar en su carta de
Jamaica de 1815 y después en la convocatoria del Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826.
3. LA POLIS ATENIENSE
En su desarrollo, Atenas pasó por las etapas tradicionales en Grecia: las de aristocracia y
tiranía, para construir finalmente su intensa organización democrática. En muchos aspectos ella
se opone al carácter agrícola de Esparta, ya que fue primordialmente marítima y comercial.
Admitió a la población extranjera, con privilegios sociales y económicos, y no ejerció su control
tutelar sobre la vida de sus ciudadanos.
La justicia se administraba por medio de jurados populares (heliaes) elegidos por sorteo. Hubo
tribunales con 150 a 6.000 miembros (heliastas). Al ciudadano se le daba sus servicios cuando
asistía a la Asamblea o al Jurado. Como sucede con todos los gobiernos populares, se
constituyeron partidos políticos que luchaban entre sí para hacer valer sus distintos puntos de
vista. Esencialmente la pugna fue entre los elementos representados por Pericles (Fracción
Democrática) y Cimón (Fracción Aristocrática). La Constitución política ateniense permitía una
idéntica participación en la esfera gubernamental a todos los ciudadanos (Isonomía e Isogoría),
con lo que se impuso un sistema completamente democrático y es bien entendido que los
extranjeros y los esclavos estaban excluidos de la vida política. El ambiente intelectual y el
régimen estatal de la sociedad ateniense hicieron de esta ciudad el centro de progreso político
griego. La Oración Fúnebre, (Epitafión) pronunciada por Perícles (429 a.C.) en el sepelio de los
caídos en el segundo año de las guerras del Peloponeso, es un exponente de los ideales
democráticos atenienses.
Pericles fue un gran hombre de Estado. Durante su gobierno (457-429 a.C.), se desarrollaron
ampliamente las instituciones políticas atenienses, lo mismo que florecieron las artes con
escultores tales como Fidias y Praxiteles. Filósofos como Demócrito, Anaxágoras y la corriente
sofista; trágicos y dramaturgos de la calidad de Sófocles y Eurípides, comediantes como
Aristófanes.
Construcciones de la magnificencia del templo dedicado a Minerva (Palas, Atenea), que fuera
edificado en la ciudad alta, y conocido con el nombre de El Partenón y algunos otros cuyas
ruinas se conservan luego de siglos de barbarie y destrucción.
Pericles, es sin duda, el primer gran político griego, que se propuso encontrar el equilibrio y la
igualdad entre los ciudadanos.
Nació entre los años 495 y 493 a.C., y murió ciertamente en el año 429 a.C. Perteneció a la
ilustre familia de los almeónidas.
Educado por Anaxágoras, Xenón y Protágoras, intervino en la política activa hacia los 30 años
de edad. Condenó a Cimón al ostracismo (457 a.C.). desde entonces y por espacio de otros 30
años, Pericles ejerció en Atenas un poder casi absoluto, aunque basado siempre en la libre
reelección anual. Hizo parte del Consejo de los Estrategas, donde sus dotes oratorias y su
prestigio personal (Areté), lo reeligen hasta su muerte con la única excepción del año 430.
La finalidad del discurso es una apelación patriótica, y la ocasión funeral, de modo que podría
esperarse que el orador se apoyara en el acatamiento hacia la tradición y la grandeza ancestral.
Sin embargo, Pericles tiene poco que decir de la tradición o del pasado. Es la gloria de Atenas
unida y armónica que hace resaltar, que dice a sus oyentes que la vean tal como es, que se den
cuenta de lo que significa en la vida de sus ciudadanos.