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INDICE

I. INTRODUCCION

II. FORMOCRESOL: PRESENTE, PASADO Y FUTURO

a. Formocresol

b. Composición

c. El uso del formocresol en odontología

d. Reacciones de los tejidos frente al uso del formocresol

e. Uso del formocresol versus efectos sistemicos

f. Formocresol versus potencial mutagénico y carcinogénic

g. Éxito clínico y radiológico obtenido con el formocresol

III. CONCLUSIONES

IV. BIBLIOGRAFÍA
I. INTRODUCCIÓN:

El formocresol es un medicamento preconizado por Buckley en 1904 y desde entonces se


ha utilizado en odontología para el tratamiento pulpar de piezas con amplias lesiones
cariosas debido a sus grandes propiedades y sobre todo, a su gran éxito clínico y radiográfico
en tratamientos pulpares.

A pesar de tener demostrar éxito clínico y radiográfico documentado, poco se ha


considerado los cambios que se dan a nivel histológico y es en ese aspecto donde el
formocresol presenta resultados no tan exitosos.

Otro de los aspectos a considerar es con respecto a la formulación del formocresol, ya que
el formaldehído, uno de los componentes del compuesto, ha sido declarado como
carcinogénico para humanos en Junio del 2004 por la International Agency for Research on
Cáncer (IARC).

En este tiempo se han ido desarrollando nuevos materiales que sean menos dañinos a nivel
histológico y que además promuevan el mantenimiento de la vitalidad pulpar, muchos de
los nuevos materiales hay demostrado un éxito clínico y radiográfico igual al formocresol e
incluso el MTA ha presentado porcentajes superiores.
II. FORMOCRESOL: PRESENTE PASADO Y FUTURO

FORMOCRESOL

La utilización del formocresol fue introducida en 1904 por Buckley. Su fórmula es todavía en la
que se basa la actual utilización del formocresol. El primer tratamiento de pulpotomía en dientes
deciduos fue introducido por Sweet en 1930, utilizando formocresol con la técnica denominada
“pulpotomía medicamentosa” realizada en cinco citas para producir desvitalización y completa
momificación de los tejidos. Cuando se fijaba completamente, la pulpa radicular se consideraba
teóricamente esterilizada y desvitalizada, evitando la infección y la resorción interna. La pulpa
era desvitalizada con tabletas saturadas de fenol y después tratada con formocresol por cuatro
periodos de 48 horas cada uno, posteriormente, la cámara pulpar se obturaba con carbo-
eugenol seguida de una base de cemento y finalmente amalgama. Posteriormente fue
reduciéndose el número de citas hasta realizar el tratamiento en una cita sin utilizar las pastillas
desvitalizadoras y obturando la cámara pulpar con óxido de zinc y eugenol Desde entonces el
formocresol ha sido la elección terapéutica más empleada en la técnica de pulpotomía

Es el medicamento más usado en la terapia de pulpotomías en dientes primarios, y es sin duda


el más estudiado de todos los medicamentos.

Sus principales propiedades son:

 Es un potente bactericida.
 Es un desinfectante muy poderoso.
 De fácil unión a las proteínas.
 Fijador del tejido pulpar radicular, debido al pequeño tamaño de su molécula, lo cual
facilita su inserción y difusión.

COMPOSICIÓN

La composición del formocresol ampliamente aceptada es la siguiente: formaledehído al 19%,


cresol al 35% y agua, con dilución de 1:5 en tres partes de glicerina y una de agua.

 Formaldehído 19 % actúa como momificante fijador y germicida


 Tricresol 35 % actúa como antiséptico
 Glicerina 25 % actúa como emulsificante para evitar la polimerización del formaldehido
 Agua 21 % actúa como vehículo

a) El formaldehído, es un aldehído, el principal componente activo del formocresol. Actúa


como agente desvitalizante, además es bactericida porque precipita las proteínas
bacterianas, provocando trombosis de los vasos pulpares (isquemia) e interactúa con las
proteínas produciendo fijación y evita la autólisis del tejido por su unión con proteínas,
interactuando con los grupos de aminas libres. Las reacciones entre el formaldehído y
las proteínas son reversibles y los productos son inestables.
b) El cresol, es un metil-fenol, componente activo del formocresol, disuelve la membrana
celular cuando está en contacto con los tejidos, altera las proteínas expuestas, disminuye
el poder irritante del formaldehído y actúa como antiséptico.
c) La glicerina y el agua, actúan como vehículo. Además, la glicerina es emulsificador,
evitando así, la polimerización del formaldehído y disminuyendo su poder irritante.

Numerosos artículos científicos en la literatura odontopediátrica mostraron que la pulpotomía con


formocresol diluido al 1:5, tenía éxito clínico y radiológico en los dientes temporales, creyendo
que esos criterios, pos sí solos, determinarían el éxito. En esa época, los autores ignoraban la
importancia de las reacciones orgánicas desde el punto de vista histopatológico de este material.

Los componentes activos del formocresol son el formaldehído y el cresol, siendo la glicerina
utilizada como vehículo y como emulsificador, para evitar la polimerización del formaldehído y
atenuar su poder irritante. El cresol, representado por el metil-fenol, cuando está en contacto con
los tejidos disuelve la membrana celular, desnaturaliza las proteínas expuestas, atenúa el poder
irritante del formaldehído y actúa también como antiséptico.

El formaldehído, el más sencillo de los aldehídos, en un metabolito normal y un componente


necesario en la síntesis de ciertos compuestos bioquímicos, tanto en el hombre como en otros
animales. No se considera tóxico en bajos niveles de exposición, ya que la mayor parte de la
población mantiene contacto diario con el formaldehído debido a su presencia en el aire
contaminado y en productos como el papel, aislantes, resinas, productos agrícolas
medicamentos y cosméticos.
Como fijador clásico, el formaldehído evita la autólisis del tejido por su unión con proteínas
reaccionando con los grupos de aminas libres. La reacción más común es con el radical amino
de los grupos de los aminoácidos. La solidificación de las proteínas es acompañada por la
formación de uniones inter e intramoleculares. En general, las reacciones entre el formaldehído
las proteínas son reversibles y los productos de la reacción son inestables.

EL USO DEL FORMOCRESOL EN ODONTOLOGÍA


EL formocresol comenzó a usarse en la odontología en 1904,ha sido empleado durante muchos
años y a pesar de no tener atributos curativos, ha demostrado éxito clínico en tratamientos
pulpares alcanzando gran popularidad. Buckley consideró que la pulpa necrótica remanente
podía ser fijada con formaldehído y convertida en inocua, añadiéndole tricresol, glicerina y agua
para aumentar la solubilidad y difusión del compuesto.
En Odontopediatría, viene utilizándose desde 1930 como medicamento de elección principal en
pulpotomías. Sweet inició el uso clínico del formocresol en tratamientos pulpares de piezas
primarias con un índice de éxito del 97%.
El formocresol es utilizado en el tratamiento de pulpas vitales infectadas o afectadas de dientes
primarios. El tejido de la pulpa cameral, es extirpado y parte de la pulpa radicular remanente es
fijado con formocresol. Su propósito es preservar el diente, permitiéndole cumplir con sus
funciones en la cavidad bucal. El formocresol tiene capacidad momificante; es decir, provoca la
desnaturalización de las proteínas de la pulpa radicular (la parte más cercana a la cámara pulpar)
propagándose hacia la pulpa más apical, fijando los tejidos.
El formocresol tiene un porcentaje de éxito entre el 70% y 100%, pero desde hace mucho tiempo
su uso está siendo cuestionado por las siguientes razones:
1. La momificación de la pulpa trata el síntoma, pero no existe cicatrización ni curación; de
esta forma el objetivo de la pulpotomía con formocresol parece ser estrictamente clínico:
mantener el diente en una condición asintomática hasta su exfoliación.
2. Diversos informes han demostrado que el formocresol es fuertemente tóxico y capaz de
difundirse rápidamente desde el diente tratado, lo que permite que sus efectos tóxicos
se manifiesten a distancia, causando daños a nivel periodontal y apical.
3. Numerosos estudios atribuyen al formocresol problemas de toxicidad sistémica y un
potencial inmunológico, mutagénico y carcinogénico.
Sin embargo se considera que la distribución sistémica del formocresol es de corta duración y
que la concentración producida por las pequeñas cantidades de esta sustancia que se emplean
en pulpotomías no producirás los mismos daños que los hallados en los estudios In vitro, es
decir, que los resultados obtenidos hasta la fecha no serían extrapolables a humanos en la forma
que se utiliza el formocresol en la técnica de pulpotomía

REACCIONES DE LOS TEJIDOS FRENTE AL USO DEL FORMOCRESOL


Histológicamente, el tejido pulpar de dientes temporales tratados con formocresol evidencia
zonas reaccionales distintas. La primera zona, localizada inmediatamente por debajo del
medicamento, se presenta como un tejido fijado y acidófilo (zona de fijación); la zona siguiente
se presenta rosado pálido (zona de atrofia); la tercera se presenta repleta de células
inflamatorias; y la cuarta zona es considerada como un tejido normal. La permanencia de ese
tejido normal en la región apical, después del uso del formocresol ha sido motivo de
controversias. Algunos autores comunicaron la presencia de tejido normal en la región apical,
pero otros ya demostraron que el formocresol se difunde por el tejido pulpar y alcanza los tejidos
periapicales,
Causando serios daños y determinando una intensificación progresiva del proceso inflamatorio
pre existente en los tejidos periapicales con vitalidad.
El formocresol proveniente del lugar de la pulpotomía, además de acumularse en la dentina y
pulpa radicular, también se difunde por los tejidos adyacentes alcanzando niveles detectables en
el cemento, ligamento periodontal y hueso apical, ocasionando daños a la salud periodontal.
Investigaciones adicionales en cultivos de células, han evidenciado que el formocresol y
glutaraldehído son medicamentos muy tóxicos para fibroblastos de la pulpa radicular humana,
ya que provocan la muerte celular, inmediatamente después del contacto.
La afirmación de que podrían perderse precozmente los dientes temporales tratadon con
formocresol, fue rebatida por autores que demostraron no haber diferencia en el tiempo medio
de vida de dientes con y sin este. No obstantes, Hunter, en 2003, verificó la exfoliación precoz
debido al uso del formocresol.

USO DEL FORMOCRESOL VERSUS EFECTOS SISTEMICOS


La distribución sistémica del forrmocresol, proveniente del lugar de la pulpotomía, se ha
demostrado en diferentes estudios, los cuales han evidenciado alteraciones en varios órganos
internos, particularmente riñón e hígado. También se observó que la cantidad de formaldehído
circulante aumenta con el número de dientes tratados. Los resultados de esos estudios
realizados en animales, sugieren un potencial para la aparición de alteraciones sistémicas en
humanos.

Después de la realización de pulpotomía con formocresol marcado con isótopo radioactivo C14,
en animales, hubo absorción sistémica del 1% de la sustancia. La administración sistémica del
formocresol de Buckley ocasionó efectos tóxicos agudos en perros, como arritmias cardíacas,
descenso de la presión sanguínea, alteraciones enzimáticas, aumento de la bilirrubina en la
orina, edema glomerular y neumonitis atípica, entre otros.

Se determinó que el formocresol, además de ser tóxico a nivel sistémico afectando otros órganos,
cuando se utiliza en múltiple pulpotomías, además de su capacidad para iniciar una respuesta
inmune.

FORMOCRESOL VERSUS POTENCIAL MUTAGÉNICO Y CARCINOGÉNICO

Paralelamente, también se ha atribuido al formaldehído un potencial mutagénico y carcinogénico.


Este medicamento indujo la mutación en células diploides humanas de la línea linfoblástica en
cultivos de células, sugiriendo que el formaldehído es carcinogénico y mutagénico en humanos.
Evaluando la mutagenicidad de diferentes selladores endodóncicos que contenían formaldehído
en su composición, se observó que estos producían mutaciones en la Salmonella typhimurium.

También, en estudios del epitelio nasal de ratones y mucosa oral de conejos se demostró qque
el contacto prolongado con el formaldehído puede producir alteraciones precancerosas y
cancerosas.

En 1989, la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) reportó que hay
evidencias suficientes en relación a la carcinogenicidad del formaldehído, en animales y en
humanos.

El formaldehído también tiene capacidad mutagénica, induciendo mutaciones genéticas y


aberraciones cromosómicas en varios modelos experimentales y por lo tanto deben ser
considerados como substancias de riesgo carcinogénico para seres humanos. En 19822, durante
el The Federal Panel Formaldeyde, se concluyó que debido a los incontables experimentos ya
realizados en varias áreas, el formaldehído debería ser considerado como sustancia química con
potencial mutagénico y carcinogénico, capaz de inducir mutaciones genéticas, alteraciones
cromosómicas y desordenes respiratorios crónicos.

La preocupación por los efectos del contacto directo y frecuente a que lo anatomistas, técnicos
en histología y estudiantes de medicina son sometidos, llevaron a realizar estudios en los cuales
se observó que los individuos expuestos a dosis variadas de formaldehído, presentaron mayor
riesgo de dersarrollar irritaciones en los ojos y tracto respiratorio superior, además de dermatitis
de contacto y efectos tóxicos agudos.

La ruptura del ADN es una de las primeras alteraciones que ocurren en las células expuestas a
agentes carcinogénicos. Eso ocurre, in vitro, en experimentos con formaldehído, siendo este
posiblemente el mecanismo de la carcinogenicidad del fármaco, en humanos.

En los EUA, el formocresol se encuentra en el comercio especializado en frasco con aviso de


precaución “ALERTA” descrita en su envoltorio, advirtiendo a la población sobre el riesgo de
cáncer.

ÉXITO CLINICO Y RADIOLÓGICO OBTENIDO CON EL FORMOCRESOL

Aunque la técnica de la pulpotomía con formocresol es todavía enseñada en los Estados Unidos
y Canadá, y a pesar del informe de varios años del éxito clínico y radiográfico con el uso del
formocresol, variando de 55 al 98%, este éxito solo es aparente con un porcentaje decreciente
con el pasar de los años. Según Waterhouse (1995), los resultados de los estudios en que el
formocresol tuvo éxito deben ser interpretados con amplio criterio, ya que, estos estudios clínicos
y radiológicos ignoraron las reacciones histopatológicas desfavorables cuando se utiliza este
material. Al evaluar histológicamente la técnica de la pulpotomía con formocresol, se reveló una
reacción inflamatoria severa.

Por lo antes expuesto, se hace difícil comprender, en la actualidad el hecho de que el formocresol
todavía se utilice para pulpotomía en dientes temporales, ya que su éxito solo se define por la
evaluación clínica y radiográfica: su éxito es nulo al análisis histológico.

Cabe resaltar qque nunca ocurre una reparación histológica después del uso del formocresol.

¿LA TÉCNICA DE LA PULPOTOMÍA CON FORMOCRESOL ACTUALMENTE, ES UNA


TÉCNICA ACEPTABLE PARA DIENTES TEMPORALES?

En un estudio reciente publicado en el año 2003, se recolectaron muestras de sangre de 20


niños, antes (muestra control) y 24 horas después de la realización de una única pulpotomía con
formocresol (muestra experimental), evidenciando que ese medicamento fue mutagénico para
un paciente. Estos resultados, en humanos, son alarmantes ya que a cada 20 pacientes
sometidos a una sola pulpotomía con formocresol, uno presentará aberraciones cromosómicas.
¿Qué ocurriría en una población de, por ejemplo, 20000 niños? Un total de 1000 niños
desarrollarían aberraciones cromosómicas. Se debe también resaltar que la gran mayoría de los
niños son sometidos a más de una pulpotomía, y son expuestos a dosis mayores del
medicamento ocasionando posiblemente un mayor número de alteraciones cromosómicas.

Se ha establecido un consenso en relación a los inconvenientes del uso del formocresol, debido
a que la Odontopediatría ha pasado por cambios, en la búsqueda de otros materiales y técnicas
de tratamiento con el objetivo de mantener la vitalidad del tejido pulpar radicular, posterior a la
pulpotomía. Entre esos materiales y técnicas está el láser, electrocirugía, glutaraldehído, sulfato
férrico, proteínas óseas morfogenéticas y proteínas osteogénicas, vidrios bioactivos y Agregado
de Trióxido Mineral (MTA) .
III. CONCLUSIONES
 El formocresol es uno de los principales medicamentos utilizados en el tratamiento
pulpar y es un material de varios años de uso.
 El formaldehído es el principal agente dañino del formocresol y que se le ha
atribuido un potencial mutagénico y carcinogénico.
 No existe evidencia de alta calidad que demuestren su mutagenicidad y
carcinogenicidad
 Existen nuevos materiales que pueden usarse en lugar del formocresol, actualmente
es considerado como “Gold estándar” en pulpotomías de dientes primarios y se está
buscando comparar este medicamento con otras alternativas y así, poder encontrar
un sustituto al formocresol.
 Mientras la evidencia actual no sustente con mayores investigaciones el potencial
dañino del formocresol y la existencia de un material que lo sustituya
definitivamente, el clínico debe basarse en la mejor evidencia disponible para optar
por el uso de materiales alternativos como MTA o sulfato férrico.
IV. BIBLIOGRAFÍA

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