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Notas históricas
«2 Timoteo 4, que prediques la palabra; que instes a
tiempo y destiempo; argumente, reprende, exhorta
con toda paciencia y doctrina).
1. La Sociedad Misionera San Pablo Apóstol fue fundada en la ciudad de Cúcuta, por los
Hermanos Luis Alberto Corzo Báez, Pedro Antonio Manzano Solano y Jhon Alexander Ferrer
Meza, quienes un 15 de mayo de 2015, se reunieron por dos días en Retiros Espirituales, en la
Capilla del Colegio Sagrado Corazón de Jesús y decidieron hacer el Pacto de Asociación y
Comprometerse a vivir en la Identidad Anglicana. Los Fundadores tenían en su mente el ejemplo
de San Pablo, que en su ministerio apostólico se había procurado la colaboración de muchas
personas: hombres, mujeres, parejas, discípulos… (cf. Rom 16,3.9.21; 2Cor 8,23; Flp 2,25; 4,3;
1Tes 3,2; Flm 1.24; He 19,22). En efecto, el Pacto de Asociación se constituyó bajo la
protección de San Pablo, asumiendo suyas la máxima Paulina “Ya no Soy Yo quien Vive, es Cristo
quien Vive en Mí”.
2. Nuestra Sociedad Misionera de Rito Anglicano se llamará San Pablo Apóstol por lo que
representa a nivel eclesial el servicio que Pablo proporcionaba como punto de referencia
constante para todo su proceso misionero y evangelizador a los gentiles, e influía profundamente
en lo que creía. Y por esta razón, debemos apropiarnos de las dimensiones de su ministerio
vivenciándolo cada uno de nosotros en nuestro servicio y ministerio misionero específicamente
tres aspectos del ministerio de Pablo: su oficio apostólico, su misión apostólica, y sus escritos
apostólicos.
Oficio: Pablo se describió a sí mismo como un "apóstol", frecuentemente explicando que
era "un apóstol de Jesucristo", así se debe sentir cada uno de los miembros de la Sociedad
Misionera San Pablo Apóstol de Rito Anglicano.
Misión: El Misionero d ela Sociedad debe asumir como propios el trabajo que hacía Pablo
al ver sus viajes misioneros como ese ímpetu y amor por llevar a todos los confines de la
tierra el mensaje de salvación.
Escritos: Debido a que Pablo vivió en las trincheras del ministerio práctico constante, el
estaba familiarizado con los problemas particulares que agobiaban a las iglesias que
visitaba así debe ser el Misionera Paulino-Anglicano, ser Luz en medio de las dificultades.
3. Prosiguiendo la obra los fundadores, han reafirmado repetidas veces la decisión de promover y
favorecer el desarrollo de los Asociados Misioneros Paulinos-Anglicanos, procediendo con
sentido de unidad, aun reconociendo espacios típicos para cada uno de los Centros de
Predicación, Misiones y Parroquias pertenecientes a la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol. Se
ha procurado así hacer progresar una realidad ya constatada por los propios Fundadores:
La bendición del Señor a la obra, toda suya, ha sido fecunda.
4. En tal línea, para integrar en el Estatuto la identidad de la Iglesia Anglicana, todos los
Asociados en la Sociedad Misionera San pablo Apóstol, deben asumir como propio los 39
Artículos de la Fe Anglicana, vivenciar el Cuadrilatero de Lambert, testimoniar con Fe los Credos
de la Fe de la Iglesia Indivisa y tener como guía para su vida Misionera las Cartas Paulinas y las
cartas de los Primeros Padres de la Iglesia Primitiva.
I. Naturaleza, fin, nombre, gobierno
5. La Sociedad Misionera San Pablo Apóstol les hace suyo el abrazar desde fuera con el fin de
vivir integralmente el Evangelio en el espíritu de San Pablo, bajo la mirada del Santo Espíritu de
Dios, y comunicarlo al mundo con los medios que corresponden.
6. La Sociedad Misionera San Pablo Apóstol está al cuidado del Director General, quien debe
guiar a todos los Asociados de vivir en Primer lugar las enseñanzas escritas en los Evangelios,
asumiendo el plan misionero de San Pablo escrito en sus cartas y reflejando al mundo el sentido
de ser cristiano dentro de la Identidad de la Iglesia Anglicana.
7. Pueden formar parte de la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol hombres que, habiendo
comprendido la validez de la misión Paulina desde la identidad de la Iglesia Anglicana, quieren
colaborar a su realización, hallando así una preciosa oportunidad para actuar la propia
vocación cristiana, desarrollando los propios dones y haciendo fructificar los talentos recibidos
del Señor. El Asociado, acogiendo su particular llamada, se adhiere al ideal Paulino-Anglicano y
se compromete a encarnarlo en la vivencia diaria según las orientaciones de la Iglesia de
Inglaterra.
Luego del fracaso en Atenas (Hch 17, 16-34), comenta Pablo en 1Co
2,3 que llegó a Corinto “débil y con mucho temor y temblor”. Como
en la mayoría de los casos, comenzó su predicación en la sinagoga
(Hch 18, 4), pero a causa de la oposición de los judíos y la acusación
frente a Galión, (Hch 18, 12-17), debió orientar sus palabras a los
gentiles.[1] Luego, durante su estancia en Éfeso (Hch 19, 1-40), le
llegan noticias por “los de Cloe” (1Co 1, 11)[2] de divisiones
existentes en la comunidad, irregularidades morales y en las
asambleas, entre otras cosas, por lo que inmediatamente les escribe
además de enviar a Timoteo. Decide enviarles un escrito de mayor
amplitud, ya que con anterioridad parece haberles escrito otra
carta sobre ser precavidos en relación al trato con los impuros de la
comunidad (1Co 5,9.10).
10. Para ser Ministro Consagrado dentro de la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol es preciso
un período de formación de tres años, que se concluye con la Ordenación Presbiteral. Esta
formación y periodo de la misma está sujeta al ordinario de la Sociedad Misionera San Pablo
Apóstol. Por tal razón dentro de la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol de Rito Anglicano,
tendrá como propios los siguientes ministerios Descritos en las Cartas Paulinas:
Diaconía (para iniciarse en la diaconía el candidato a ordenes debe demostrar su
identidad a la doctrina que profesa la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol. Para
solicitar la Consagración del Diaconado debe tener un tiempo prudencial de (2) dos años
de haber sido asociado y de haber cursado satisfactoriamente el pensum académico del
Instituto teológico MOCLAM. Durante este tiempo el Seminarista de iniciar su proceso
misionera de construcción de una comunidad eclesial basada en la Fe de la Iglesia
Anglicana.
Diaconado (para su consagración debe tener una permanencia en la diaconía de (2) dos
años y haber finalizado sus estudios teológicos). Durante su ministerio del Diaconado el
Ministro Misionero debe realizar los estudios sobre las Cartas Paulinas y sobre la
Doctrina, Espiritualidad y Liturgia de la Iglesia de Inglaterra teniendo para este fin el
conocimiento del Libro de Oración Común.
Presbiterado (para su consagración debe tener de consagrado como diácono un tiempo
prudencial de (1) un año y haber finalizado sus estudios teológicos sobre las Cartas
Paulinas y sobre la Doctrina, Espiritualidad y Liturgia de la Iglesia de Inglaterra). Aquí el
Ministros Ordenado ya debe tener constituida su comunidad eclesial, con un lugar físico
donde poder celebrar la visa sacramentaria.
Episcopado (para su consagración debe tener de consagrado como presbítero un tiempo
prudencial de diez (10) años). Este ministerio paulino se logrará si por extrema urgencia
se necesitara, por lo tanto, mientras se crece como Sociedad Misionera San pablo Apóstol,
el Director General buscará la Comunión con un linaje Anglicano Histórico y Válido para
las ordenaciones de los Ministros.
11. La fisonomía espiritual del Asociado en la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol tendrá
como puntos de referencia esenciales las Cartas Paulina y los 39 Artículos de la Fe de la Iglesia
de Inglaterra.
12. La Sociedad Misionera San Pablo Apóstol tiene un órgano oficial de formación el
Instituto Internacional con sede en Mexico MOCLAM, la cual el Seminarista se debe Inscribir
personalmente en su pagina web, realizar los pagos correspondientes como costos del mismo y
aprobar satisfactoriamente este ciclo académico.
13. Finalizado el Ciclo Académico en MOCLAM, los seminaristas tendrán un año de actividad
pastoral-social en el lugar que le sea asignado por el Director General para convalidar asi su
identidad Paulina-Anglicana y a su vez el Seminarista debe ir formando durante su tiempo de
formación académica su Comunidad Eclesial de la cual se hará cargo desede el día de su
ordenación Presbiteral.
14. Culminado este tiempo de cuatro años de Formación Académica y de Preparación Pastoral-
Social, el Seminarista solicitará mediante comunicado escrito dirigido al Director General de la
Sociedad Misionera San Pablo Apóstol de Rito Anglicano, su deseo de servir a Dios tanto en el
Ministerio del Diaconado como el Ministerio del Presbiterado según sea el caso. El Director
General consultará por el solicitante a las ordenes sagradas y si lo encuentra digno tal y como lo
manifiesta el Libro de Oración Común lo presentará al ordinario para su bendición y ordenacion.
III. Formas de Asociacion en la Sociedad Misionera San pablo Apóstol
16. Las Obras que el Asociado realiza con sus semejantes y de esta manera comparte la obra de
evangelización de la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol en las formas que le sean posibles,
según las aptitudes y la disponibilidad de tiempo y de medios, en los diversos ministerios
descritos en las cartas paulinas.
17. El Celo Misionero en la línea de generosidad, contribuye libremente según las propias
posibilidades a las iniciativas apostólicas de la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol para el
logro de sus objetivos.
a. Amonestación Verbal.
b. Reconvención Pública.
c. Suspensión hasta por 90 días.
d. Expulsión.
19. Contra todas las determinaciones tomadas por el Consejo Consultivo el sancionado podrá
interponer recurso de Reposición ante el mismo órgano, dentro de los cinco días contados a
partir de la notificación de la sanción. El Consejo Consultivo tendrá 5 días para decidir sobre el
recurso interpuesto. Contra esta decisión no procede recurso alguno. Para disciplinar a los
dignatarios de la Sociedad, así como al Director General , se deberá tener en cuenta el siguiente
procedimiento:
I. Se nombrará por parte del Consejo Consultivo un Comité de Ética integrado por tres (3)
miembros que deberán reunir las siguientes cualidades.
20. Este Comité de Ética es de carácter temporal y solo atenderá el asunto para el cual fue
establecido, se elegirá dentro de sus integrantes la persona que instruya el proceso.
21. En los mismos términos que determina el proceso disciplinario para los demás miembros se
citará al inculpado, se harán los descargos, se practicarán las pruebas y se fallará.
22. El dignatario tendrá derecho a interponer recurso de Reposición contra la decisión tomada
dentro de los cinco días siguientes a su respectiva notificación. El recurso será decidido por el
Comité de Ética dentro de los cinco días siguientes. Contra esta decisión no procederá recurso
alguno
24. Las causales de suspensión y expulsión contempladas en estos estatutos son aplicables a
todos los dignatarios y el Comité de Ética se encargará del procedimiento disciplinario antes
establecido, respetando el derecho a la defensa y contradicción.
San Pablo fue elegido por Dios para Apóstol de los gentiles (Hech.
13, 2 y 47; 26, 17 s.; Rom. 1, 5), es decir, de nosotros, hijos de
paganos, antes "separados de la sociedad de Israel, extraños a las
alianzas, sin esperanza en la promesa y sin Dios en este mundo" (Ef.
2, 12), y que entramos en la salvación a causa de la incredulidad de
Israel (véase Rom. 11, 11 ss.; cf. Hech. 28, 23 ss. y notas), siendo
llamados al nuevo y gran misterio del Cuerpo Místico (Ef. 1, 22 s.; 3,
4-9; Col. 1, 26). De ahí que Pablo resulte también para nosotros, el
grande e infalible intérprete de las Escrituras antiguas,
principalmente de los Salmos y de los Profetas, citados por él a cada
paso.
25. Congregación: Comprende a la suma total de las personas que asisten regularmente a los
servicios de la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol de Rito Anglicano, sean miembros o no de
la Asociación. Se considera que una persona asiste a los cultos en forma regular al haber estado
presente en los mismos en tres oportunidades seguidas o cinco veces en un periodo de dos meses,
y que sigue asistiendo por lo menos la mitad de las veces.
27. Convención Anual: Una vez al año, dicha reunión se llevará a cabo durante la Festividad de
San Pablo Apóstol en el mes de junio de cada año, en el domicilio Principal de la Sociedad
Misionera San Pablo Apóstol. El día y la hora de esta reunión será determinada por el Director
General, y será convocada por escrito, mediante un aviso ubicado por éste término en un lugar
transitado por los miembros de la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol, y anunciada en todos
los servicios, con quince (15) días calendario de anticipación..
28. Consejo Consultivo: Por disposición y citación del Director General, se podrá reunir en forma
extraordinaria, dicha citación deberá ser anunciada en todos los servicios ordinarios de la
Sociedad Misionera San Pablo Apóstol, además de figurar en un aviso en un lugar transitado por
los miembros de la Confesión Religiosa, con quince (15) días calendario de anticipación.
VII. QUÓRUM.
La enorme contribución de Pablo a la pueblo cristiano se manifiesta
en su obra misionera, en la fundación de iglesias y en la escritura de
cartas. Estas últimas fueron dirigidas a las comunidades que había
fundado, y ellas son un compendio de su personalidad y su
pensamiento.
29. Deliberatorio: Se podrá deliberar si se encuentran presentes la mitad más uno de los
Asociados en la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol de Rito Anglicano que llenen los requisitos
para su participación.
30. Decisorio: Las decisiones se tomarán igualmente con el voto favorable de la mitad más uno
de los Asociados en la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol de Rito Anglicano asistentes la
reunión respectiva, con excepción de los casos expresamente señalados en estos estatutos.
31. Si sucede alguna diferencia triste entre los miembros de la Sociedad Misionera San Pablo
Apóstol, el miembro agraviado en el espíritu de paz de Mateo 18:15-17 seguirá las normas
establecidas por nuestro Señor.
32. En caso de que se rompa el pacto, o que ocurra un escándalo público, los diáconos se
ocuparán de resolver el conflicto; y si falla este esfuerzo, el caso se reportará a la Sociedad
Misionera San Pablo Apóstol.
34. Un Asociado que esta en el proceso de disciplina por la Sociedad no tendrá participación en
los ministerios de la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol, voto en las sesiones de negocios y
ninguna responsabilidad de liderazgo dentro de la Sociedad hasta que haya terminado
satisfactoriamente este proceso y haya sido restituido nuevamente por la Sociedad en sesión
regular de negocios.
35. Cualquier Asociado cuya membrecía ha sido terminada por cualquier ofensa puede ser
restaurada por el voto mayoritario de la Sociedad en una sesión de negocios, luego de haber
mostrado las evidencias de su arrepentimiento y cambio; O si por ausencia continua, con una
explicación satisfactoria de porque se ausento.
IX. Finanzas de la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol
36. El año financiero o año fiscal será del 1ero. de enero al 31 de diciembre de cada año.
37. El sostenimiento de la Sociedad será mediante los diezmos y las ofrendas. La Sociedad
operara mediante un presupuesto unificado y balanceado.
38. Todas las ofrendas deberán de ser dadas sobre los diezmos.
39. Ofrendas especiales no serán buscadas por la Sociedad o por cualquier organización de la
Sociedad sin la autorización o recomendación del Comité de Finanzas y la aprobación de la
Confesión Religiosa.
40. Las ofrendas especiales aprobadas por la Sociedad son las que a continuación se detallan:
1. Ofrenda Gloria in excelsis de Navidad para misiones foráneas.
2. Ofrenda Christus natus est de Pascua para misiones nacionales
3. Ofrenda id terrarum para misiones estatales.
41. Siendo guiados según nuestra Fe, por el Espíritu Santo y habiendo recibido a Jesucristo como
nuestro Señor y Salvador; en la profesión de Fe y habiendo sido bautizados en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo por Inmersión en las aguas bautismales: Nosotros en la
presencia de Dios y reunidos en esta asamblea, solemne y alegremente nos comprometemos
mutuamente los unos con los otros y como un solo cuerpo en Cristo a:
1. Ocuparnos con la dirección del Espíritu Santo a caminar juntos en el amor de Cristo.
2 Luchar por el crecimiento físico y espiritual de la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol.
3. Impulsar el conocimiento, la santidad y comunión de todos los miembros de la Sociedad
Misionera San Pablo Apóstol.
4. Promover la prosperidad y espiritualidad de la Sociedad para sostener su culto,
ordenanzas, doctrina y disciplina.
5. Contribuir, apoyar e impulsar con gozo y alegría el desarrollo de los ministerios en que
se involucre la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol.
6. Proveer alegremente para los gastos de la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol, para
la ayuda a los necesitados y el esparcimiento de la Palabra de Dios a todas las naciones.
7. Ocuparnos en mantener devociones familiares, educar a nuestros hijos en los caminos
del Señor y promover la salvación de toda la familia.
8. Ser de buen testimonio ante el mundo, ser justos en nuestros negocios y fieles en
nuestros compromisos.
9. evitar las murmuraciones y críticas contra miembros de la Sociedad y otras personas.
10. Abstenerse de ingerir y vender bebidas embriagantes y otras clases de drogas.
11. Esforzarse en el trabajo para lograr el crecimiento del Reino de Dios.
12. Nos comprometemos ante Dios y esta asamblea a que si por cualquier circunstancia
necesitamos irnos de esta comunidad, en el lugar en donde nos establezcamos, unirnos a
otra Sociedad donde podamos poner en práctica el espíritu de este convenio y los
principios de la Palabra de Dios.
Pablo se dirigía a todas las clases sociales. Si bien los corintios eran
personas de condición social muy baja, y los nombres indicados en
Rm 16 también los reenvía a una condición social humilde, Lucas a
menudo afirma que Pablo ha estado en contacto con personas que
pertenecen a clases más altas de la sociedad: Lidia, la comerciante
de púrpura, pero también algunas mujeres de la alta sociedad en
Tesalónica y en Berea (Hch 17, 4.12), como así también muchos
asiarcas (Hch 19,31). Estos últimos están descriptos como amigos
de Pablo. Es probable, por lo tanto, que sean fruto de su
predicación. Hch 13,7 nos trae el ejemplo de Sergio Paulo,
procónsul en Pafo.
42. Este Pacto todo Asociado al ingresar en cada uno de los grados del ministerio Consagrado lo
deben de hacer con estas palabras: Apóstol san Pablo, que con tu doctrina y amor has
evangelizado al mundo entero, mira con bondad a tus hijos y discípulos DE LA Sociedad
Misionera San Pablo Apóstol de Rito Anglicano Tradicional. Todo lo esperamos de tu intercesión
ante el Maestro Divino y ante María nuestra Señora de la Estrella. Haz, doctor de los gentiles,
que vivamos de fe, nos salvemos por la esperanza y reine en nosotros la caridad. Concédenos,
instrumento elegido, una dócil correspondencia a la gracia divina a fin de que no quede
infructuosa en nosotros. Haz que cada vez más te conozcamos, amemos e imitemos; que seamos
miembros activos de la Iglesia, cuerpo místico de Jesucristo. Suscita muchos y santos apóstoles
que aviven el cálido soplo de la verdadera caridad, extendiéndolo por todo el mundo. Haz que
todos conozcan y glorifiquen a Dios Padre y a Jesús Maestro Divino, Camino, Verdad y Vida. Tú
sabes, Jesús, que nuestra confianza no se apoya en nuestras fuerzas. Concédenos, por tu
misericordia, ser defendidos contra toda adversidad, por la poderosa intercesión de San Pablo,
nuestro maestro y padre.
XIII. El Culto y la Vida Sacramentaria en la Gracia de Dios
43. Cultos. Los cultos se desarrollarán en la tradición Eucarística según el Libro de Oración
Común de 1928.
“Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su
único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació
de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado. Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los
cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí va a venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión
de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén”.
“Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo
visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre
antes de todos los siglos. Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho. Que
por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu
Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Y por nuestra causa fue
crucificado en tiempos de Poncio Pilato, padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día
según las Escrituras, y subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre, y de nuevo
vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el
Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y
el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la
Iglesia, que es una, santa católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el
perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén”.
"Todo el que quiera salvarse, ante todo es menester que mantenga la fe Católica; el que
no la guarde íntegra e inviolada, sin duda perecerá para siempre. Ahora bien, la fe
católica es que veneremos a un solo Dios en la Trinidad, y a la Trinidad en la unidad; sin
confundir las personas ni separar las sustancias. Porque una es la persona del Padre y el
Hijo y otra (también) la del Espíritu Santo; pero el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo
tienen una sola divinidad, gloria igual y coeterna majestad. Cual el Padre, tal el Hijo,
increado (también) el Espíritu Santo; increado el Padre, increado el Hijo, increado
(también) el Espíritu Santo; inmenso el Padre, inmenso el Hijo, inmenso (también) el
Espíritu Santo; eterno el Padre, eterno el Hijo, eterno (también) el Espíritu Santo. Y, sin
embargo, no son tres eternos, sino un solo eterno, como no son tres increados ni tres
inmensos, sino un solo increado y un solo inmenso. Igualmente, omnipotente el Padre,
omnipotente el Hijo, omnipotente (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo no son tres
omnipotentes, sino un solo omnipotente. Así Dios es el Padre, Dios es el Hijo, Dios es
(también) el Espíritu Santo; y, sin embargo, no son tres dioses, sino un solo Dios; Así,
Señores el Padre, Señor es el Hijo, Señor (también) el Espíritu Santo; y, sin embargo, no
son tres Señores, sino un solo Señor; porque así como por la cristiana verdad somos
compelidos a confesar como Dios y Señor a cada persona en particular; así la religión
católica nos prohíbe decir tres dioses y señores. El Padre, por nadie fue hecho ni creado ni
engendrado. El Hijo fue por solo el Padre, no hecho ni creado, sino engendrado. El
Espíritu Santo, del Padre y del Hijo, no fue hecho ni creado, sino que procede. Hay,
consiguientemente, un solo Padre, no tres padres; un solo Hijo, no tres hijos; un solo
Espíritu Santo, no tres espíritus santos; y en esta Trinidad, nada es antes ni después, nada
mayor o menor, sino que las tres personas son entre sí coeternas y coiguales, de suerte
que, como antes se ha dicho, en todo hay que venerar lo mismo la unidad de la Trinidad
que la Trinidad en la unidad. El que quiera, pues, salvarse, así ha sentir de la Trinidad.
Pero es necesario para la eterna salvación creer también fielmente en la encarnación de
nuestro Señor Jesucristo. Es, pues, la fe recta que creemos y confesamos que nuestro Señor
Jesucristo, hijo de Dios, es Dios y hombre. Es Dios engendrado de la sustancia del Padre
antes de los siglos, y es hombre nacido de la madre en el siglo: perfecto Dios, perfecto
hombre, subsistente de alma racional y de carne humana; igual al Padre según la
divinidad, menor que el Padre según la humanidad. Más aun cuando sea Dios y hombre,
no son dos, sino un solo Cristo, y uno solo no por la conversión de la divinidad en la carne,
sino por la asunción de la humanidad en Dios; uno absolutamente, no por confusión de la
sustancia, sino por la unidad de la persona. Porque a la manera que el alma racional y la
carne es un solo hombre; así Dios y el hombre son un solo Cristo. El cual padeció por
nuestra salvación, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos, está sentado al adiestra de Dios Padre omnipotente, desde allí ha de
venir a juzgar a los vivos y a los muertos, y a su venida todos los hombres han de resucitar
con sus cuerpos y dar cuenta de sus propios actos, y los que obraron bien, irán a la vida
eterna; los que mal, al fuego eterno. Esta es la fe católica y el que no la creyere fiel y
firmemente no podrá salvarse."
XV Fundamentos de nuestra Fe
49. Para la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol de Rito Anglicano su fundamento de Fe, están
basados en los Primeros cuatro Concilios Ecuménicos de la Iglesia Indivisa, y que fueron
convocados para definir La Doctrina de La Iglesia Cristiana, teniendo como base Las Sagradas
Escrituras y La Santa Tradición Apóstolica del I siglo.
Concilio de Nicea: En Primer lugar vale la pena decir que Nicea es una ciudad de
Macedonia lugar de Nacimiento del Emperador Constantino.
Concilio de Constantinopla: Hay que anotar que en este se fijó el Canon de los Libros
Inspirados, tanto los del Antiguo como los del Nuevo Testamento
Concilio de Éfeso: María, La Virgen, es la Madre de Dios. A la virgen le dió el título de
"Cristotokos" porque había dado a luz a Cristo, pero de ninguna manera "Teotokos", pues
no pudo haber dado a luz a Dios.
Concilio de Calcedonia: Cristo es de Naturaleza Humana y Divina.
La espiritualidad mariana en la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol de Rito Anglicano, está
fundamentada en los pasajes bíblicos de la anunciación y el Fiat de María (Lucas 1:26-38); la
visitación de María a su prima Isabel y el canto del Magnifica (Lucas 1:26-56); la presentación
del niño Jesús en el Templo y las palabras de Simeón a María (Lucas 2:34-35); las palabras de
Jesús a María en el Templo (Lucas 2:48); María intercede ante Jesús por unos novios en las bodas
Caná de Galilea (Juan 2:1-12); María junto a la cruz de Jesús (Juan 19:25-27); María junto a los
apóstoles orando en el Cenáculo de Jerusalén (Hechos 1:12-14); y María, mujer del Apocalipsis
(Apocalipsis 12:1-6.13-18.
Para la Sociedad Misionera San Pablo Apóstol de Rito Anglicano, la espiritualidad significa
“vivir” en Cristo y apreciar los dones del Espíritu otorgados para “construir el Cuerpo de Cristo”
aquí y ahora. No se puede hablar del seguimiento de Cristo, del proceso de la vida cristiana, de la
fraternidad, de la oración, de la espiritualidad cristiana sin entrar de fondo en lo que es la vida
en Cristo. Por eso todo Asociado no se debe cansar de repetir la frase “ser en Cristo.” El cristiano
existe en Cristo (1Cor. 1-2; Rom. 8,1), es uno en Cristo (Gal. 3, 28), y es santificado en Cristo (1
Cor. 1,2). La culminación de ser en Cristo y de ser habitados por Dios, es vivir en El: el Espíritu de
Dios habita en vosotros (Rom. 8, 9,11); no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mi (Gal.2, 20).
Estar en Cristo, participar de la vida que él tiene y es, recibida del Padre, es el centro y el
fundamento de la existencia del creyente, y la máxima plenitud a la que todos podemos aspirar.
Es conocer al Padre, amar al Padre, confiar en el Padre, vivir en comunión con el Padre, escuchar
al Padre. (Col. 1,9-10). No existe una manera rápida para alcanzar este reto, para convertirnos a
Dios y transformar nuestras vidas. Exige años de esfuerzo, de búsqueda, de escuchar todo de la
vida, de aprender a escuchar la voz de Dios.
1. De la Fe en la Santísima Trinidad
2. Del Verbo, o del Hijo de Dios, que fue hecho verdadero Hombre
3. Del descenso de Cristo a los Infiernos
4. De la Resurrección de Cristo
5. Del Espíritu Santo
6. De la Suficiencia de las Sagradas Escrituras para la Salvación
7. Del Antiguo Testamento
8. De los Credos
9. Del Pecado Original o de Nacimiento
10. Del Libre Albedrío
11. De la Justificación del Hombre
12. De las buenas Obras
13. De las Obras antes de la Justificación
14. De las Obras de Supererogación
15. De Cristo, el único sin pecado
16 Del Pecado después del Bautismo
17. De la Predestinación y Elección
18. De obtener la Salvación Eterna solamente por el Nombre de Cristo
19. De la Iglesia
20. De la Autoridad de la Iglesia
21. De la Autoridad de los Concilios Generales
22. Del Purgatorio
23. Del Ministerio en la Congregación
24. Del lenguaje en la congregación en un idioma que entienda el Pueblo
25. De los Sacramentos
26. Que la Indignidad de los Ministros no impide el efecto de los
27. Del Bautismo
28. De la Cena del Señor
29. De los impíos; que no comen el Cuerpo de Cristo al participar de la Cena del Señor
30. De las dos Especies
31. De la única oblación de Cristo consumada en la Cruz
32. Del Matrimonio de los Presbíteros
33. Como deben evitarse las Personas excomulgadas
34. De las Tradiciones de la Iglesia
35. De las Homilías
36. De la Consagración de los Obispos y Ministros
37. Del poder de los Magistrados Civiles
38. Que los bienes de los cristianos no son comunes
39. Del juramento del Cristiano
El Cuadrilátero de Lamberth
Las Santas Escrituras de los Testamentos Antiguos y Nuevos como conteniendo todas las
cosas necesarias por la salvación como la regla y norma última de la fe.
El Credo Apostólico como credo bautismal; el Credo Niceno, como definición suficiente de
la fe cristiana.
Los dos Sacramentos ordenados por Cristo mismo Bautismo y la Cena del Señor
administrados sin falta con las palabras de institución de Cristo, y de los elementos
ordenados por él.
El Episcopado histórico, adaptado localmente en cuanto a sus métodos administrativos a
las variadas necesidades de las naciones y pueblos llamados por Dios a la unidad de su
Iglesia.