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Recién a fines del Siglo XVIII la arqueología de las tierras bíblicas pasó a ser más rigurosa.

Y
comenzó en lo que se considera uno de los más grandes fracasos de las conquistas napoleónicas:
Egipto. Los 175 científicos que acompañaron la expedición compilaron sus hallazgos en una
enciclopedia de 24 tomos, que sirvió de trampolín para la arqueología moderna. Entre los
hallazgos se hallaba una placa de basalto con inscripciones en tres idiomas: jeroglífico, demótico y
griego. Champollion la tradujo y creó la clave para descifrar la antigua lengua egipcia.

Los interesados en las historias bíblicas encontraron el acceso a un pasado remoto que gracias a
las excavaciones arqueológicas podrías ser comprensible a quienes vivían cronológicamente
distantes de aquellos acontecimientos.

Al ser aprisionado el Papa Pío VI (1798) muchos eruditos en Europa se sintieron libres de estudiar y
predicar las doctrinas bíblicas sin correr el riesgo de ser acusados de herejes. Los años finales del
Siglo XVIII vivieron un gran despertar religioso. Las iglesias protestantes fundaron escuelas y
sociedades bíblicas para sustentar las misiones en expansión y distribuir ejemplares de la Biblia.

El escepticismo enfrentaba el cuestionamiento de personajes como Galileo, Copérnico y Cuvier


que incluso llegaron a declararse cristianos. Como dato curioso, Voltaire era anticristiano y crítico
de la historicidad bíblica, diciendo que la biblia desaparecería en menos de un siglo. Años después
de su muerte, su casa fue comprada por el director de Sociedades Bíblicas de Ginebra y una de sus
habitaciones usada como depósito de biblias.

Luego de la piedra roseta se inició una corrida arqueológica que no descubriría oro, pero sí
permitiría comprobar más claramente las Sagradas Escrituras. No se necesitaban pasaportes ni
visas, Oriente estaba relativamente tranquilo, con un pueblo mayormente de beduinos con
tradición oral, con un paisaje apenas modificado por grandes dunas. Se cavaba un poco y miles de
año aparecían a la vista de todos. Pero ladrones de tumbas y comerciantes de antigüedades
hicieron de las suyas, perdiéndose muchos hallazgos, más tarde los conflictos armados y la
desconfianza hacia occidente cerraron las puertas. Se cree que se descubrió apenas el 5% de lo
que se podría descubrir.

De todas las regiones, Palestina fue el centro de atención. Jerusalen fue el punto de partida de
Mahoma al paraíso, el lugar donde Isaac iba a ser sacrificado y la ciudad de David y para los
cristianos el lugar de la muerte y resurrección de Jesús.

En la época de las cruzadas los peregrinos revolvían la tierra buscando reliquias “mágicas”.
Federico el sabio de Sajonia (1486-1525) contaba con miles de piezas: una rama de la zarza
ardiente, cenizas del horno de fuego, una pluma de la paloma del Espiritu Santo, trozos de la cuna
de Jesús. Una exposici{on en 1516 garantizaba a quien pagara la entrada que su pena en el
purgatorio pasaría de 1.902.207 años a 270 días. Y Lutero se rebeló contra eso, se trajeron tantos
huesos que incluso se dice que solo en España podían verse los cuerpos de 18 de los 12 apóstoles.

En 1838 el norteamericano Edward Robinson inició sus excavaciones . Conocedor de lenguas


semíticas recorrió la región identificando lugares y desenterrando estructuras.
Para mediados de 1970 se aceptaba la Biblia como fuente histórica confiable. Pero iniciado por las
escuelas alemanas un movimiento de cuestionamiento a la biblia emopezó a ganar terreno,
descartándola como fuente confiable.

Si tuviéramos conocimientos perfectos, la ciencia y la teología no entrarían en conflicto, porque


Dios se reveló en la Biblia y en la creación. Y si hay conflicto es porque falta conocimiento.

“Cómo las escrituras y el universo creado son ambos dados por Dios, no pueden estar en conflicto,
son un todo íntegro, unificado y coherente… son las interpretaciones humanas de los datos dados
por Dios los que llevan a discrepancias, conflicto y desacuerdo.

Pero no para todo tenemos respuesta. De Jesús sabems que como ser humano tuvo hambre y
sintió dolor, y era divino y aceptó la adoración de quienes sanaba. Pero cómo pudo ser humano y
divino al mismo tiempo? Si bien el concilio de Nicea dijo que Jesús era plenamente hombre y
plenamente Dios no explica cómo puede serlo.

Y hay muchos misterios que muestran que Dios y la realidad son más grandes de lo que podemos
comprender.

Aunque deseamos obtener respuesta a todas nuestras preguntas, Jesús dejó claro que el vino a
sanar y salvar y eso era más importante que responder preguntas. JUAN 9. La respuesta de Jesús
fue que la ceguera no se debía a ninguna de las dos causas. Dijo simplemente que la gloria de Dios
se manifestaría a través de esa ceguera Solucionar la ceguera era más importante que dar
explicaciones.

Thomas Tracy, un teólogo escribió: “Las buenas nuevas proclamdas en el NT son que Dios actuo
para liberar y redimir, no que nos ha dado una explicación satisfactoria de porqué las cosas son
como son. Anhelamos la liberaciónny la comprensión, pero ninguna está en nuestra capacidad. No
debe sorprender que la promesa del amor de Dios sea más urgente que la posibilidad de una
explicación más completa.

Los evangeliso narran la pasión y muerte de Jesús, pero no explican la existencia del epcado, el
sufrimiento y la muerte. Gracias al sufirmiento y muerte de Jesús podemos salvarnos.

EGW: “Es imposible explicar el origen del pecado y dar razón de su existencia. Es un intruso y no
hay razón que pueda explicar su presencia. Es algo misterioso e inexplicable, excusarlo equivaldría
a defenderlo. Si se puediera encontrar algunas excusa en su favor o señalar la causa de su
existencia dejaría de ser pecado.
Aunque nos gustaría entender porqué el mudno es como es, en última instancia el mensaje del
evangelio es que el mundo necesita redención y que gracias a Jesus nos espera un mundo mejor.
La salvación es más importante que la explicación.

Frank hasel escribió que en ciencia y en teología, la humildad es una de las mas raras pero mas
importantes características y presuposiciones de los que están comprometidos con el estudio de
ambas.

La ciencia provee herramientas para comprender los intrincados detalles de la creación y obra de
Dios. Pero cuando los científicos superan los límites de sus disciplinas para buscar una
comprensión más completa del universo, llegan a reconocer que hay una realidad subyacente
inexplicable. Lo mismo con el estudioso de la bilia. La biblia muestra c{omo dios ha interactuado
en la historia, pero no todas las preguntas sobre su naturaleza encuentran respuesta.

ISAIAS 55:8,9.

Esperamos con anisa el momento cuando veremos el cuadro completo, recordando que aprender
acerca de la creación es aprender de Dios, y que el mayor hallazgo que podamos realizar sea poder
ver su brillante rostro entre las nubes y los angeles del cielo.

1| corintios 13:12

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