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Qarituto 2 Las vias de la reflexidn filosdfica Laura Benitez Grobet™ Introduccién. Es un hecho de todos conocido que la filosofia, como un objeto peculiar de la cultura, cuenta con formas sui generis de origen, vinculacién y desarrollo que hacen dificil su caracterizacidn e imposibilitan una Unica definicién para esta rama del saber te6rico. No obstante esta dificultad, considaro que, en la constitucién del saber filosdfico, es posible destacar dos caracterfsticas que no pueden faltar: que se trata de una reflexidn metédica y que asume una u otra variante de la funcién critica. Asi, este saber tedrico que es la seflexién filoséfica, se integra siempre metddicamente, de moda que podemos descartar, como no filoséfica, cualquier forma de reflexidn que no exhib definiciones precisas, una argumentacién consistente, un marco tedrica que le sirve de fundamento yun régimen de coherencia dictado por los contenidos mismos de la disciplina filoséfica que se propone, desarrolla o afina. Bien entendida, la funcidn critica no es independiente de {a constitucién metédica en et conocimiento filosdfico. Muchos autores modernos consideraron que eliminar prejui- cies, suprimir dogmas, etc., no era sino la pars destruens del método; en tanto que, sefialar los limites 0 alcances del conocimiento, mostrar la insuficiencia de los fundamentos tedricos o los deslices de la argumentacién, forman parte de la pars construens. En todo caso, algin método ha guiade siempre la actividad retlexiva de los filésofos y sostiene su produccidn tedrica. Pero, lo misma que cualquier otra rama del conocimiento * Instituto de Investigaciones Filoséficas, UNAM. FILOSOFIA NATURAL Y FILOSOFIA MORAL EN LA MODERNIDAD TILOSOFIA NATURAL Y FILOSOFIA MORAL EN LA MODERNIDAD humano, que no tiene una Gnica paula rectora, como no sea el deseo de elaborar un conocimiento fundado, racional y coherente, la filosofia cuenta con tantos métodos como autores han dado origen o han impulsado las mas diversas parcelas de esta actividad. Es por esta raz6n que, al estudiar la filosofla, no podemos soslayar el estudio del método correspondiente a la disciplina, escuela o autor en cuestién. Una pauta importante para el reconacimiento del método es, sin duda, el criterio de verdad que esta en su base; sin embargo, hay que entender que es el marce tedrico del que se parte, el que hace posible comprender, con mayor exactitud, los supuestos, ef alcance y la aplicabilidad de un método dado, Como quedé dicho, método y funcién critica son inherentes al saber filosdtico, ya que, la revision de sus propios fundamentos tedricos es peculiar de esta disciplina, af igual que sus esfuerzos por especificar criterios de validez y organizacién del material tedrico. No abstante, hay que tener presente que existen diversos niveles en ios que se expresa la iuncién critica, pues hay muy distintas clases de presupuestos, algunos que a ia large muestran su excelencia, otros que son tan sdlo prejuicios, dogmas © conacimientos infundacios. También los hay individuales, colectivos 0 aun avalados por una comunidad de sabios. Las épocas en las que la filosoffa se dedica a desmantelar un pretendido saber filoséfico suelen ser de fuete crisis intelectual y las denomino perfodos eminentemente criticos; en tanto que, aquellas en que basicamente se comentan o enmiendan las Propuestas tedricas reconocidas, pueden verse como fases de consolidacién de los sistemas establecidos y las denomino pesiodos eminentemente sistematicos. Esta deno- minacién, obedece a que, debido a fa propia constitucién del saber filosdfico, no existen Propuestas exclusivamente criticas o puramente sistematicas.! Por otra parte, deseo hacer expreso que, asi como admiten grados las propuestas filoséticas como mayormente criticas o mas enfaticamente sistematicas, del mismo modo, Jos cambios en las propuestas filosdficas no pueden verse, en mi opinién, como verdaderas rupturas cuanto como cambios graduaies. Asi, propongo un marco de referencia més amplio que intenta explicar el cambio y la petmanencia, en el desarrollo del saber filoséfico al que denomino esquema de vias reflexivas. Un cambio de via reflexiva no se da abruptamente ni supone la exclusién total de todos los temas o métodos anteriores. Se origina, mis bien, en el angostamiento de una via que empieza a percibirse como un modelo te6rico con carencias, sobre todo en el dmbito de la explicacién, Por ello, suelen percibirse viejos hvecos sobre hechos que nunca quedaron explicados por la teorfa, a Ja par que nuevos hechos que no hallan, en ella, un lugar pertinente. Sin embargo, como una via reflexiva es un modelo tedrico amplio, sueten seguir, por asi decir, transitando por ella muchos autores y, cuando por " Para ampliar este aspecto véase: Benitez, Laura, “Sistematicidad en René Descartes", Filosoffa y sistema, Instituto de Investigaciones FilosGficas-UNAM, México, 1992, pp. 41-52. 26 LAS VIAS DE LA REFLEXION FILOSOFICA fin deja de ser una via principal, sigue abierta, aunque sea lateralmente, como una via mas angosta, pero nunca se cancela del todo, por lo que bien puede entenderse como una especie de acervo al que puede recurrirse siempre, La mayor parte de los autores que han reflexionado sobre la persistencia del saber filos6fico, encuentran natural sejalar, como pauta rectora, para sustentar 12 capacidad explicativa en el desarrollo de Ja filosofia, las estructuras que apuntalan su continu! dad, Asi, Hegel opinaba que la continuidad esta dada, en la historia de la filosofia, por ef enlace dialéctico de los sistemas; al paso que, Mondolio, siguiendo solo en parte el idealismo hegeliano, supone que la continuidad esté dada por los problemas 2 Por mi parte, consider que la continuidad y el cambio estan dados por la red de vias reflexivas que los fildsofos “transitan”. Esto me obliga a especificar qué es una via reflexiva. Como modelo exegético, la via reflexiva permite dar cuenta tanto de la permanencia como del cambio en el desarrollo de la filosofia. Entiendo por via reflexiva un estilo de pensamiento que varias escuelas y autores sustentan, incluso en distintos momentos histéricos, con base en una serie de supuestos fundamentales compartidos. Es, por esta ultima raz6n, que puede entenderse como una especie de “modelo teGrico” muy amplio y bésico que subyace a distintas teorfas filoséficas, Por ello, cabe esperar que, al no ser excluyentes del todo, junto a la via mas transitada existan vias alternativas en un mismo momento histdrico, por lo cual un mismo autor puede transitar por varias de ells La nocién de via reflexiva, me parece suficientemente flexible y permite evitar algunos inconvenientes como: 1. La forzada adecuacién entre periodos cronoldgicos y desarrollos filoséticos. Por ejemplo, considerar que la filosofia modema corresponde estrictamente, de manera cronoldgica, con la edad moderna. 2. La consideracién de que toda propuesia filosdfica es cancelada o superada por una propuesta posterior. 3. El prejuicio de que un tiico enfoque tedrico puede agotar el tratamiento de complejos problemas filoséficos Me parece que los inconvenientes sefialados apuntan en la misma direccién, a saber, la necesidad de cuesticnar la conceacién del saber filosdfico como “unidimensional, “qnidiveccional” y “discontinuo”, para reemplazaria por la idea de que ta cultura filosética es una compleja red de vias reflexivas que construimos, ensanchamos o angostamos en funcién de auestros problemas e intereses, Al igual que en una red de 2 para una mayar explicacidn sobre esta cuestin véase: Benitez, Laura, "Consideraciones metod- igicas en tomo a la historia de la filosofia del Renacimiento", Didnofa 1983, Anuaria de ilosofia del instituto de Investigaciones FiloséficasUNAMCE, México, 1984, pp. 95-104. 27 FILOSOFIA NATURAL Y FILOSOFIA MORAL EN LA MODERNIDAD. carreteras, puede haber vias en construccién, en reparacion o fuera de uso; asimismo, las puede haber amplias y muy transitadas 0 angostas y poco frecuentadas pero, como en un mapa, las vemos conectadas entre sf de muchas maneras, Coma puede observarse, la nocién de via reflexiva es mucho mas amplia que la nocién de escuela y esta generalidad se debe a que, como modelo tedrico amplio, recoge Gnicamente las tendencias mas generales de diversas perspectivas filoséticas. En este sentido, es més cercana @ ia idea de tradicién siempre y cuando tengamos en mente tradiciones muy amplias. Por otra parte, como en un mapa de carreteras, ias vias reflexivas de la cultura filosofica no excluyen alternativas; existen vias muy socorridas y otras que acusan diversas tendencias © modalidades, incluso contrarias, en general menos “fre- cuentadas”, que coexisten con aquellas mas “transitadas” Pero, gc6mo entender el trénsito? Desde luego existen innumerables formas de explicar los cambios. Desde quien busca una salida lateral, sin lograr mayores madificaciones de fondo, simplemente aligerando el bagaje de los compromisos tedricos, hasta quien cansado del camino “triilado” busca conexiones nuevas con viejas propuestas oa toparse con los problemas de la via vigente los va modificando de tal manera que termina por hacer viable un camino distinto, seguramente més efectivo. Considero que las cuatro vias reflexivas mas transitadas en filosotia son: La via de reflexién ontolégica que predomina bésicamente en las propuestas de la filosoffa antigua y medieval. La vla de reflexién epistemolégica que surge en el Renacimiento y se consolida durante la modemidad temprana. La via de reflexién critica que se instaura en la segunda mitad del siglo XVII, se consolida durante la llustracién y de la cual pueden observarse todavia interesantes aplicaciones en el siglo XIX y, finalmente, la via de reflexién metametodoldgica que se origina a fines del siglo XIX y permea buena parte de las propuestas filosdficas del siglo XX De manera muy general, puede decirse que la via de reflexién ontolégica tiene como Supuestos funcamentales, la pluralidad de las sustancias y el realismo epistemoldgico. En cuanto a la via de reflexién epistemolégica, propone la homogeneidad de la sustancia y en el ambito del conocimiento sostiene un “ideismo”, Por su parte, la via de reflexidn critica considera que las entidades “per se” pueden postularse o supo- nerse pero No conocerse, en consecuencia el conocimiento de cuatquier “objeto” es un constructo que se da en ios limites de las estructuras cognitivas del sujeto. Por esta raz6n no hay objetos dados sino constituidas, Nacen asf diversos campos u “objetos de conocimiento” con sus prapias leyes y metodotogia que se construyen en el ambito de Jas intuiciones sensibles y la red categorial racional del sujeto. Finalmente, la via de reflexién metametodoldgica incide en y cuestiona los fudamentos y supuestos metodoldgicos de los distintos saberes con pretensiones de verdad. En esta busqueda radical se renunciaa la idea de un Gnico criterio de verdad o de una sola red categorial 28 LAS VIAS DE LA REFLEXION FILOSOFICA para la constituci6n de objetos de estudio. E| problema de la verdad se reduce a la diversidad de criterios para distintos campos o disciplinas en funcién de fo que en cada uno se pretende encontrar como meta de la investigacién y sujeto al marco tedrico dal que se parte y los presupuestos de la metodologia con que se cuenta para la formulacién y desarrollo de tos proyectos de un rea especifica. El objeto de estudio resulta as! un complejo constructo que pasa por la mediacién de diversos marcos te6ricos a su vez construidos. 1, Sobre la via de reflexién ontoldgica En mi opinién, la tradicién que suele contrastarse con la modernidad filos6fica se puede caracterizar como propia de una via ce reflexidn ontolégica, $a cual se sustenta en la consideracién de que e! mundo es un cdmulo enorme de objetos diversos en esencia y grados de entidad. La via de reflexién ontoldgica, en la que, en mi opinién, se inscriben buena parte de los autores clasicas y medievales, postula una concepcién del mundo tal que “este mundo” se considera coma dado, algo incuestionable, por tanto en principio cognoscible, pero no de cualquier manera, pues cada una de las sustancias que componen el todo finito, tiene un conjunto de caracteristicas esenciales que son el témino del conocimiento més completo de un género de cosas. Ademés, entre las sustancias de “este mundo” se encuentran los seres humanos, cuya alma intelectiva no es sino una sustancia mas, un ente entre los enies que, como cualquier otro, porta sus caracteristicas especificas En laperspectiva del mundo, como cimulo de sustancias diversas, el reto mayor es lograr conocerlas todas. Si no todas las cosas son reducibles a una Unica sustancia, como habian querido ios fisicos anteriores a Sdcrates, smo dar cuenta de todos los entes del universo? Los géneros, las categorfas y el andlisis de las causas, etc., forman parte del instrumental con el que se pretendié flevar a cabo esa labor. Pero, aun reducidos a géneros, los entes miltipies y diversos parecen desbordar las pautas metédicas, mas adn, cuando se intenta conocer su quididad. Asi, este mundo de méltiples sustancias, agrupadas en naturalezas genéricas se torna, para algunos criticos, insondable. Esta “aparatasa maquina del mundo” fraseando a Sor Juana Inés de la Cruz, es de tal modo “ciimulo incomprensible”, que no podemos acceder ni a las “mas manuales efectos naturales”. En suma, este mundo, es un mundo de entes perfectamente individuades por su materia, cuya naturaleza genérica nos es dacla en un acto de abstraccién intelectual de sus propiedades esenciales Este mundo en el que hay sustancias sensibles y no sensibies, perecederas y no perecederas, base de importantes divisiones cosmologicas, como la que permite distin- guir entre un mundo supralunar y un mundo sublunar, es el que me interesa sefalar como la concepcidn propia de la via de reflexién ontoldgica Complementaria a la concepcidn ontoldgica fuerte del mundo, se da la de la mente como otra sustancia, cuya disparador, siempre externo, por ser aquéila primariamente pasiva, 29 FILOSOFIA NATURAL Y HLOSOFIA MORAL EN LA MODERNIDAD, FILOSOFIA NATURAL Y FILOSOFIA MORAL EN LA MODERNIDAD, fo constituye, la sensacién, Por ello pocemos decir que, en la via de reflexién ontolégica otro supuesto importante es el realismo que se funda en la sensopercepcidn, Surge ast, un interesante problema de apariencias. ;Cémo dar explicaciones que no contravengan nuestras experienctas cotidianas, nuestra sentido comin? Si tenemos la experiencia cotidfana de que el sol sale por el oriente y se mete por el poniente cdma negar, contra él sentido comtin, que es el sol el que se desplaza con respecto a la tierra? Este tuvo coma, Consecuencia que, en la vie de reflexién ontolégica, en mucho casos, se generaran explicaciones que avalan los hechos admitidos por el sentido comun, En suma, los supuestos bésicos, que autores y escuelas comparten en la via de reflexion ontolégica son: 1. Una ontologia dura de abjetos per se 2. Una epistemalogia realista que se origina en la percepcidn sensible. 3. Un mundo finito constituide por una pluralidad sustancial 4. Una concepcién de la mente o alma como primariamente pasiva, que se activa con la presencia de objetos. 2. La via de reflexién epistemoldgica Todos estos supuestos y sus implicaciones, seran paulatinamente cuestionados, algunos ya desde el propio mundo clasico, otros en el helenismo y algunos més en la Edad Media; sin embargo, los ataques mas frecuentes a pricticamente todos ellos se pueden ubicar en fa Baja Edad Media y, con mayor fuerza, en el Renacimiento donde se consolidan muy interesantes propuestas alternativas frente a los viejos planteamientos de la tradicién. Es asi como la via de reflexion antolégica se angosta al paso que se abre camino la via de reflexion epistemoldgica Al inicio, como una pequefa senda poco transitada, la via de reflexién epistemologica comenzé a labrarse en fa baja Edad Media, cuando Ja actitud critica rechaz6 para el hombre la posibilidad del conocimiento de las esencias. Lentamente, en la nueva via reilexiva, los afanes se vuelcan hacia las operaciones de la mente que, en un inicio, se distinguen con dificultad de sus contenidos. Obra de las mas importantes filésofos modernos, quienes ensanchan esta via de reflexiGn, fue justamente intentar aclarar los Giversos aspectos de los contenidos y estructuras mentales. Ademas, en la perspectiva del humanismo renacentista y su peculiar idea del hombre come microcosmas, surge una importante diferenciacién del sujeto y el enterno, En efecto, el alma, en principio, es capaz de reflejar el cosmos y puede, segdn Ficino, engarzarlo, a través de sus conceptos, en una unidad Poco a poco, el entomo se convierte en mundo externo a la mente, al sujeto, al yo Por otra parte, la via de reflexion epistemolégica se funda en el supuesta de que el mundo es homogéneo sustancialmente. Esta nueva ontologia repercute, tanto en los fundamentos 30 LAS VIAS DE LA REFLEXION FILOSOFICA del conacimiento en general, como en el desarrollo de la nueva ciencia. Asi, ¢l cambio en el compromiso ontolégico favorece la considesacién de que ia Gnica sustancia diferente del mundo natural, es la conciencia, la cual, ademés, tiene el privilegio de contemplar ta homogeneidad det cosmos material. Es sin duda Descartes quion, de manera fundamental, contribuyé a la consolidacién de Ja via de reflexidn epistemolégica con su propuesta dualista, la cual hace énfasis, por un lado, en la Independencia de! sujeto con respecto al mundo material y, por otro, en la unidad del mundo como extensién cuantificable. Esta idea de un mundo homogéneo sustancialmente se sustenta en una ontologia de lo unitario frente a lo diverso, de lo homogéneo frente a la heterogéneo, Surgen asi, monismos y dualismos irente a ta diversidad de las sustancias. Resulta claro que, enn la nueva via reilexiva, el mundo no ha dejado de interesar sino que este interés adquiere una nueva significacion y lugar. La preocupacién metodolégica moderna se ha caracterizade como un camino en el que se da una pars destruens que busca eliminar los obstéculos que impiden el desarrollo del conocimiento, seguida de una pars construens que hace hincapié en las normas 0 reglas que ha de seguir quien busca la verdad. La propedettica limpieza que debe preceder a la indagaci6n del conacimiento, se ancla en una concepcién epistemotdgica que no sélo dicta el éniasis sino también la extensién de la critica para la filosoffa moderna. De esta manera, {a argumentacién critica provee al investigador de una dosis razonable de escepticismo que, aunque no es [a finalidad ultima del método, preeave a quien investiga contra los errores mas comunes de la sensibilidad y el entendimiento. En este sentido, la actitud critica o razonablemente escéptica hace, del sentido coméin, la presa més directa y fécil, Ello se debe a que la nueva ciencia renunci6 a ser la explicacion te6rica del sentido comin. No se trata de salvar las apatiencias sino de analizarlas y explicarlas dentro de ciertos pardmetros de regularidad, normalmenie matematicos. Ast, ei dato sensible, por si mismo, no aporta nada si no se remite a un marco, primeramente epistemoldgico y luego tedrico, que le otergue algiin tipo de significacion En general, el mélodo a Ie largo del periodo moderna, se abre paso entre e| sentido comin y las ficciones especulativas. Ello significé poner a prueba tanto las versiones del mundo que los sentidos nos entregan, como las provenientes de las meras operaciones del entendimiento. Los métodos y la metedologia, como reflexién sobre los mismos, se fueron afinando a medida que se desarrollaba la ciencia nueva En esta nueva perspectiva, caracterizada como via de reflexidn epistemoldgica, jugaron un papel fundamental problemas, fenémenas y hechos a fos que la visién tradicional no nudo dar una respuesta satisfactoria. En efecto, en un mundo con un orden preestableci- do, la diversidad, la multiplicidad 0 e| ensanchamiento de cualesquiera de sus aspectos no puede contemplarse sino como un desorden frente a lo que se halla perfectamente ubicado, identificado y terminado. 34 FILOSOFIA NATURAL Y FILOSOFIA MORAL EN LA MODERNIDAD TROSOFIA NATURAL Y FILOSOFIA MORAL EN LA MODERNIDAD. Desde [uego la irrupcién del desorden, la crisis, no se cifie a las factores externes, esto #5, 2 los sucess nuevos que la teorfa no alcanza @ cubrir, sino que surge desde su interior, como el cuestionamiento a sus fundamentos, que hace mas visible sus contradicciones. © bien, de las nuevas soluciones que, al pretender ensanchar la vieja teorla, no hacen otra cosa que desgarrarla Como efecto de! cambio de via reflexiva, el punto de partida metédico varia; ya no se trata de una reflexién sobre cbjetos y, més particularmente, sobre su esencialidad. De hecho, la actitud escéptica toca primero, justamente, [a quidditas, El entendimiento no puede alcanzar las esencias que sélo son asequibles a Dios, al paso que, propio de la razén humana, es compara y medir como lo dejé asentado Nicolas de Cusa en la Docta Ignorantia. Ast, la reflexién filosdfica, en la via epistemoldgica, se volcard sobre las capacidades operativas de la mente, su verdadero alcance, esto es, los limites del entendimiento y sus productos, las ideas como lo més inmediatamente accesible en la ruta del conocimiento. No es que ef mundo haya dejado de importer, puesto que todos os afanes de la nueva ciencia tienden hacia el mundo naturai, sino que este interés esta mediado por la reflexién epistemolégica que se concreta en nuevas formas metédicas Cuyo eje central es la evidencia, ya empirica o racional. Si el mundo es externo, su conocimiento no es algo a la mano, dado y obvie sino indirecta, complejo y necesitado de una mediacion metédica. En la nueva via de reflexién, el método da principio con el examen critica de las facultades de conocimiento. Por un lado, no puede dejarse a la mera sensibilidad el conocimiento del mundo, si se tiene la sospecha de que no es como aparece; pero, por otro, las teorias muy generales, elaboradas por la mente, no pueden extenderse con facilidad a la inmensa variedad de los fenémenos observados.* La ciencia nueva se abre paso asf, entre las meras especulaciones del entendimiento sin referencia empirica y los datos sensibles como un puro cmulo de apariencias desordenadas. En suma, en el cambio de via reflexiva pueden observarse las siguientes tendencias 1. Un cambio en la concepcién entolégica que podemos llamar reductivo ya que, de ‘a multiplicidad sustancial pasamos a la homogeneidad de la sustancia. 2. Este cambio quedaré también reflejado en la concepcién de un sujeto que, independiente dei mundo externo, es capaz de refiejarlo, engarzarlo, estructurarlo,etc. 3. Un cambio en ia perspectiva epistemologica que abandona la necesidad de “salvar las apariencias” para lanzarse a la bésqueda de la evidencia ya emplrica, ya racional 4. Un cambio en ia metodologia que implica una actitud critica o “tazonablemente escéptica” frente a los datas del sentido comtin, tanto como frente a las elaboraciones meramente especulativas de la razén. ? Descartes, René, Discours de la Méthode, en Charles Adam y Paul Tannery (editores}, Ofuvres de Descartes, |. Vrin, Paris, 1996, Vol. Vi. 32 LAS VIAS DE LA REFLEXION FILOSOFICA, En suma, estos fueron los rieles que permitieron el ensanchamiento de la via de reflexién epistemoldgica y condujeron a una nueva perspectiva acerca del mundo y su conaci- miento a la par gue coadyuvaren al desarrollo de la nueva ciencia, El cambio, que se da en la modernidad, en los compromisos ontolégicos y epistemol6- gicos, permite acercarse ai conocimienta del mundo natural con muy distintas estrategies y pretensiones de aleance. 3. La via de reflexién critica Podemos caracterizar la via de reflexidn critica como el paso de la critica como precepto de! método para indagar fa verdad, a la critica como el programa central de la filesoffa Asi, por ejemplo, la critica como precepto en la filosoffa cartesiana se dirige tanto a la “prevencidn” contra los prejuicios y opiniones dudosas y falsas recibidas, como a la “precipitacién”” que implica llevar al error a Ja razén por la accién desmedida de la voluntad. La idea, como se sabe, tras esta teorfa del error es que la razon per se funciona bien, es una bona mens. En fa versién baconiana la “prevencion” también se refiere a prejuicios recibidos pero hay otros; en efecto, los “idolos de la tribu"” que son propios de nuestra estructura mental mal aplicada, por ejemplo, generalizaciones sin fundamento, lo que implica que la raz6n no es una facultad del todo perfecta. Finalmente existe en Descartes una teoria del error que no procede de la precipitacién de a voluntad sino del mal use de fa razén, igual que en Bacon, por lo que no toda opinién falsa es meramente recibida sino que puede engendrarse en un uso inadecuado del entendimiento. Sugiero que el paso del precepto critico at programa critico, tiene que ver con el reconacimiento primario de que la razén no puede operar ni al margen de la experiencia, ni de los cénones operatives del entendimiento. Asi, el programa critico, siguiendo a Bacan propane !a necesidad de sujetar la operatividad de la raz6n a la experiencia, pero al ahondar en la operatividad racional encuentra que sélo lo que se capta a través del entendimiento, cue sigue ciertas reglas de operacién, se constituye en objeto del conocimiento. El programa critico no sdéla cuestiona os alcances de 1a raz6n sino jos de lo real en tanto cognoscible. Asi, es distintivo de la via de reflexidn critica no aceptar como “dados” los ‘objetos del conocimiento sino como susceptibles de ser constituides mediante la delimitacién precisa del objeto y la metodologfa propia para tratarlo. La via de reflexion critica consolida la necesidad ilustrada de construir objetos de estudio desechando el enfoque de la unidad del conocimiento y subrayando la pluralidad de objetas de estudio y de métodos especificos para el estudio de cada uno. 33 FILOSOFIA NATURAL Y FILOSOFIA MORAL EN LA MODERNIDAD, La via de reflexidn critica tiene como supuesto los siguientes: 1. Que no puede haber una ontologia dura al alcance del conocimiento humano en el siguiente sentido: a) Si existen entidades “duras” 0 per se no son objetos del conocimiento. b} Las entidades que son objeto del conocimiento se construyen a partir de nuestras eétructuras perceptuales y de conciencia y tampoco se adscriben a ningin sujeto ontelégico “duro” como res cogitans,alma, yo, etc. 2, Que la experiencia es la “materia prima” sobre la que las estructuras cognitivas consituyen el objeto de conocimiento. 3. Las formas y funciones de la sensibilidad y del entendimiento nos permiten recortar adecuadamente objetos de conocimiento. 4. El recorte de objetos de conocimiento se lleva a cabo del “mismo modo” ya que las estructuras cognitivas: formas espacio-temporales de la sensibilidad y red categorial propia del entendimiento se consideran en los inicios de la via de reflexién critica como invariables en los sujetos racionales. 5. Esto condiciona a su vez la “universalidad” y “objetividad” del conocimiento pues, seguin esta versién critica, siempre “pescamos" la empirie con la misma red categorial. 4. La via de reflexién metametodoldgica Esta via reflexiva se origina en la necesidad de una revisién exhaustiva de los principios aceptados explicitamente o asumidos subrepticiamente. Puede verse pues, como la critica de la critica o la revisién del fundamento de los fundamentos. Esta via surge con gran fuerza hacia finales del siglo XIX y es impulsada, entre otras propuestas, por el programa logicista; sin embargo, se aviene bien con las necesidades de busqueda de fundamentos ultimos de la mayor parte de fas concepciones filosdficas del siglo XX. Uno de los antecedentes mas interesantes en esta linea de pensamiento es Leibniz, quien, como sefialé en otro lugar® sostiene que tanto la matemética como la filasoffa natural y aiin la propia metafisica se sustentan en principios légicos, Leibniz sostenia que los principios matematicos no pueden sostener Ia filosoffa natural como proponian los newtonianos, ya que el conocimiento del mundo natural se sostiene en el principio metafisico de raz6n suficiente y en el principio Iégico de identidad. Estos problemas reviven fuertemente con la preocupacién sobre la fundamentacién de las matemdticas, su consistencia y la puesta a prueba de este saber entre el intuicionismo yel logicismo, * Benitez, Laura, "El universofisico y la via de reflexidn critica en la correspondencia Leibniz-Clare en Revista Patagdnica de Filosofia, ano 2, vol. 2, no. 1, julio-diciembre 2000, pp. 23-44. 34 LAS VIAS DE LA REFLEXION FILOSOFICA Sin embargo, el cuestionamiento sobre la constitucién del conocimiento no se redujo a las ciencias formales pronto invadié el saber filosofico y aun las ciencias experimentales. Lanecesidad de esclarecer los “compromisos te6ricos” hizo presa atin de los mds frescos naturalismos poniendo al descubierto lo que me parece son las constantes de la via de reflexién metametodolégica: 1, La imposibilidad de un Unico criterio de verdad. 2. El probiema de la verdad se sittia entonces como diversidad de criterios para distintos campos 0 disciplinas en funcién de lo que en cada uno se pretende encontrar como meta de la investigacién emprendida, de acuerdo con el marco tedrico del que se parte y de los presupuestos que se asumen en la formulacidn y desarrollo de los proyectos de investigacién de un drea especifica. 3. En este caso no s6lo asistimos a la constitucion o construccién de objetos de estudio con una forma metodoldgica definida sino que asistimos a la constitucién de los diversos aspectos del marco tedrico en que dicho objeto se ubica. ;Qué va usted a medir, el momento o la trayectoria de la particula? Porque le advertimos que el comportamiento de ésta variard no sdlo de acuerdo con el aparato que usted vaya a usar sino también de acuerdo con su dngulo de observacian, parecen decir los fisicos cudnticos. Las buenas conciencias se resisten al relativismo y aunque todos sabemos que “no todo se vale” el enfoque metametodoldgico siguié su marcha a través del siglo XX “decons- truyendo” los pensamientos literarios y filoséficos, analizando hasta el mism{simo “bed rock” el lenguaje “tirando las escaleras” después de |as exploraciones éticas, politicas e histéricas, mas atrevidas y ello ha tenido importantes consecuencias educativas y sociales pues sélo quien tiene una preparacién mas que basica no sucumbe al problema de rehacer la embarcacién en pleno océano, la mayor parte, me temo, zozobra. Esta “nube de incertidumbre sin pasado” al decir de John Archibald Wheeler, ha que ha quedado reducida nuestra realidad, se ubica claramente en la via de reflexién metametodolégica cuyo insaciable escrutinio de fundamentos hemos padecido con- temporaneamente como algo ineludibie y endémico. Nuestra curiosidad reflexiva més que de cara al mundo, se vuelve una y otra vez sobre las construcciones metatedricas. Asi, més alld de su buena salud Idgica 0 consistencia, de su capacidad predictiva o eficacia y de su alcance explicativo, la teoria esta obligada a mostrar sus auténticos principios, supuestos, condiciones y restricciones y después de la exhibi- cién de intimidad ni siquiera puede recibir una calificacién fuerte de “verdadera”, “universal” u “objetiva”” sino que recibe las tibias menciones de “parcialmente verdadera”, “ relativa’’ o “generalizable con restricciones”. Lejos estamos de los “objetos duros” y las “verdades absolutes” y aunque nunca podamos “regresar a casa” a veces la extrafiamos, 35 FILOSOFIA NATURAL Y FILOSOFIA MORAL EN LA MODERNIDAD Conclusiones Las vias reflexivas son capaces de mostrarnos fas mas hondas preocupaciones filosé- ficas. Estos caminos no se transitan en vano pues siempre estamos tras un ideal de conocimiento, buscando el saber con distintas formulas metédicas y requisitos. Finalmente no podemos ver tales via como estructuras estéticas, sino como rieles crientadores; pero tampoco podemos considerarlas como meras reliquias arquealé- Bicas pues, una vez abiertas, ademas de sus multiple conexiones, son usadas y reutilizadas y nos permiten, no sélo reconstruir los pasos de los pensadores del pasado sino echar a andar nosotros mismos Referencias bibliograficas Benitez, Laura: “Sistematicidad en René Descartes” en Benitez, Laura, Robles, José A. icomps.}, Filosofia y sistema. 1.1.F, UNAM, México, 1992, pp. 41-5 1 “Reflexiones en tomo a la metodologia de la historia de la filosofia” en Dianoia 1998, UNAM, F.C.E., México, 1989, pp. 181-194. “René Descartes, su intluencia en el siglo XVI! mexicana” en Theoria, No.4, Facultad de Filosoffa y Letras, UNAM, México, febrero de 1997, pp. 63-76. “Consideraciones metadolégicas en tomo a la historia de la filosoffa del Renaci- miento” en Dianoia 1983, UNAM, F.C.E., México, 1984, pp. 95-104. “EL universo fisico y la via de reflexién critica en la correspondencia Leibniz-Clar- ke" en Revista Patagdnica de Filosofia, Afio 2, Vol, No. 5, julio-diciembre 2000, pp. 23-44. 36

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