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Tema 4: RAZONAMIENTO INDUCTIVO

1. INTRUDUCCIÓN

Los argumentos inductivos hacen referencia a la realidad y siempre son conclusiones provisionales. La
deducción es su base. La conclusión es el producto de muchas observaciones en las que se constata. Las
inferencias inductivas están formadas por proposiciones empíricas. ‘Lo que todavía no es será como lo que
ya fue’.

Si el futuro es similar al pasado: condicional que impide a la deducción poseer la capacidad de


demostración que tiene la deducción.
- Deducción: verdades necesarias.
- Inducción verdades probables.

La provisionalidad de la inducción está relacionada con el hecho de que una conclusión, del mismo modo
que pueda debilitarse con datos o hechos ulteriores, también puede fortalecerse con otros. Un argumento
inductivo puede crecer en solidez o fuerza, a medida que añadimos proposiciones que lo apoyen.
- La inducción es la base del conocimiento.
- No son generalizaciones de lo particular a lo general. Pero si es posible la extrapolación de un conjunto
de observaciones a otras.

2. CAPACIDADES DE RAZONAMIENTO INDUCTIVO

1. Las generalizaciones inductivas.

La más frecuente: nos ayuda a descubrir las regularidades de nuestro entorno. Basándose en
observaciones propias o ajenas, de fenómenos o sucesos, podemos identificar constantes que nos
permitirán realizar pronósticos varios.
Ejemplo: inferir que si en el pasado siempre que se daba la situación que cuando te multan te enfadas,
en el futuro cuando se dé esa situación también habrá enfado.

2. El razonamiento causal.

Podemos explicarnos la realidad, pero a la vez es problemática y difícil. Hay discrepancia sobre si
argumentación y explicación son mecanismos diferentes.
‘El coche no arranca porque no tiene batería’. La causa que estamos proponiendo como explicación del
mal funcionamiento del vehículo parece que surge sin apenas reflexión.
Dificultad: el hecho de que normalmente descansa en una generalización que no se expresa. La
experiencia nos ha enseñado que nuestra explicación no es la única posible. Necesitamos saber cuál o cuáles
son las condiciones necesarias y suficientes que impiden funcionar al automóvil. Observar que sucede
cuando está presente o ausente cada uno de nuestros candidatos a ser causa del problema.

3. El razonamiento analógico.

Aprender con las analogías. Empleamos una analogía con la finalidad de facilitar la comprensión. Pero
también pueden desempeñar otras funciones como ser un mecanismo de razonamiento, en el que se
defiende o refuta una conclusión.
Se comparan dos cosas, tema y análogo. El análogo es lo obvio, lo claro o lo fácil de entender, y el tema,
lo fundamental y lo difícil de entender. Si ambos son similares de forma relevante entonces la comparación
logrará sus fines. La de comprender y razonar.
En un razonamiento análogo inferimos la conclusión del tema, en virtud de la comparación que
realizamos entre éste y el análogo.

4. El razonamiento hipotético.

Denominado científico: es el modo de verificar una idea, tesis o hipótesis. Busca la mejor explicación de
los fenómenos o sucesos. Comprobar una hipótesis especial de razonamiento causal. Consisten en:
- Buscar una explicación para un fenómeno o una solución para un problema.
- Proponer una hipótesis (una posible explicación o solución).
- Derivar predicciones de esa hipótesis.
- Probar o verificar esas predicciones.

Importante: Las hipótesis no se derivan de los datos o de los hechos directamente, son una elaboración
o una invención que se infiere de nuestro conocimiento o creencias previas.

3. GENERALIZACIONES INDUCTIVAS

En las generalizaciones inductivas normalmente extrapolamos desde el pasado hasta el futuro. Lo que se
expresa en una generalización es un conjunto de observaciones de sucesos o cosas con algún rasgo, que
tendrá otro conjunto de observaciones mayor o menor. En realidad se procede efectuando razonamientos
probabilísticos: de una muestra a su población de referencia de una muestra a otra o de una muestra hacia
parte de sus miembros. Necesario que lo que se afirme en las premisas tenga ciertas propiedades para que
la conclusión sea sólida. Que sean representativas de la población de referencia y que el tamaño de la
muestra y su variabilidad sean fiables y válidas.
- Generalización a la inversa: silogismo empírico (o inductivo).
- La conclusión de expresa en probabilidades o porcentajes: silogismo probabilístico.
Conflictos entre las categorías o clases de referencia.
3.1. Estructura de las generalizaciones inductivas

Primero desvelar la estructura del argumento, para después representarla, y finalmente, valorarla. Hay que
indicar el tipo de relación que existe entre las razones. Si son convergentes o encadenadas, y dentro de
estás últimas si son conjuntivas o condicionales. En la mayoría de las generalizaciones inductivas, el tipo de
relación no va a influir, porque nos encontramos con relaciones simples.

3.2. Representación de las generalizaciones inductivas

2. Un porcentaje de F tiene un rasgo de G.


3. A es un F
Por tanto:
1. A tiene el rasgo de G.

Al colocarlas en este orden, se aprecia con claridad que los encadenamientos son transitivos.

3.3. Valoración global de las generalizaciones inductivas

En estos argumentos la conclusión podrá ser probablemente verdadera en cierto grado. Las razones le
proporciona apoyo en una determinada medida. Para cada tipo de inducción disponemos de criterios
específicos que debemos aplicar y que, en algunos casos, pueden servir para valorar algunos de los
generales ARS.
- Suficiencia: si las razones que apoyan una conclusión son aceptables y relevantes, y además cumplen
con los criterios estadísticos aplicables, podemos decir que también son razones suficientes.
Los criterios de relevancia y suficiencia deben evaluarse a la luz de la información adicional que
obtengamos, no sólo de la incluida en las razones. Si la evaluación de la conclusión se debe basar sólo en lo
que se diga en las razones, porque no hay posibilidad de recabar más información, nos queda la opción de
suponer provisionalmente que se ha cumplido con los criterios necesarios para poder proponer un cierto
grado de solidez.

4. RAZONAMIENTO CAUSAL

Es un tipo de inferencia esencial para explicar la realidad. Buscamos un porqué. Razón por la cual sucede
algo o existe un problema.

Dos propiedades importantes que poseen el antecedente y el consecuente de una proposición condicional:
ser condición suficiente y necesaria:
- Cuando decimos que una cosa (B) es condición suficiente (CS) para otra (H), entendemos que si b se da,
entonces H está obligada a suceder.
- Cuando afirmamos que una cosa H es condición necesaria (CN) para otra B, queremos decir que sin H, B
no sucederá.

Las proposiciones condicionales establecen qué son condiciones suficientes y necesarias, siempre y cuando
nos guiemos por su sentido y no por su manifestación lingüística. Cuando se dice que un suceso es la causa
de otro, estamos indicando que es su CS, o su CN, o ambas.

La condición que dos sucesos deben cumplir para que uno sea causa suficiente para otro es que ambos
estén presentes. Si A está presente, B también lo estará. Ídem con la ausencia, sin B, A no sucederá. Ambos
sucesos están ausentes.
- Presencia – Presencia: CS
- Ausencia – Ausencia: CN

Si la ocurrencia de alguna cosa en un cierto grado causa la de otra, no podemos probar que aquella es
condición necesaria o suficiente. Sólo podemos establecer relaciones entre ellas.

Formulamos de modo que descartemos  falsamos. Necesitamos eliminar o excluir a cada uno de los
candidatos o causas potenciales del efecto. Dos principios: TCS y TCN.
- TCS: Todo suceso A, que esté presente cuando B esté ausente, se elimina o excluye como posible
condición suficiente de B.
Un suceso nunca podrá ser CS de otro si el que lo produce se da y lo supuestamente producido no.
- TCN: Todo suceso A, que esté ausente cuando B esté presente, se elimina o excluye como posible
condición necesaria de B.
Es imposible que un suceso sea condición necesaria si no ocurre cuando el efecto sí se da.

PRUEBA RIGUROSA CS
1. Que no se haya encontrado ningún caso donde el candidato a CS esté presente y el efecto ausente.
2. Que se haya probado al menos un caso donde el candidato a CS esté presente.
3. Que se haya probado al menos un caso donde el efecto esté ausente.
4. Que se hayan probado suficientes casos de varias clases en los que probablemente se incluya algún
caso en el que el candidato a CS esté presente y el efecto ausente, de existir tal caso.

PRUEBA RIGUROSA PARA CN


1. Que no se haya encontrado ningún caso donde el candidato a CN esté ausente y el efecto presente.
2. Que se haya probado al menos un caso donde el candidato a CN esté ausente.
3. Que se haya probado al menos un caso donde el efecto esté presente.
4. Que se hayan probado suficientes casos de en el que el candidato a CN esté ausente y el efecto
presente, de existir tal caso.

Si un suceso es condición suficiente para otro, su ausencia será condición necesaria, y viceversa.
4.1. Estructura y representación del razonamiento causal

Causalidad:
1. La causa y su efecto deben estar relacionados de algún modo.
2. La causa debe ocurrir antes que el efecto.
3. El hecho de que una cosa cause otra debe ser consistente con nuestro conocimiento.

4.2. Valoración global del razonamiento causal

Debemos valorar si en el argumento al menos se dan las tres condiciones fundamentales: expresadas en el
apartado anterior. La condición 1 siempre se cumple cuando podemos establecer que un suceso es
condición necesaria o suficiente de otro. Las condiciones 2 y 3, si se dan, podemos afirmar que un suceso
probablemente causa un determinado efecto u otro suceso. Llegados a este punto es cuando se cumple el
criterio general de la suficiencia del ARS.

5. RAZONAMIENTO ANALÓGICO

En el razonamiento analógico comparamos un análogo y un tema con el fin de apoyar o refutar la


conclusión del segundo. Comparamos el razonamiento del análogo con el del tema. De no existir semejanza
entre ambos, nada podemos concluir. La comparación se sustenta en las semejanzas y en las diferencias
relevantes. Si la similitud es suficiente, la conclusión del argumento será sólida. El argumento ha de ser
consistente (excepto en las analogías inductivas). Si en el análogo llegamos a una conclusión desde una
razión, debemos establecer esta misma conclusión en el tema.

La pertinencia o no de valorar la consistencia de un argumento analógico los divide en dos:


- Analogías a priori:
- Razonamiento caso a caso.
- Refutación por analogía lógica.
- Razonamiento analógico general.
- Analogías inductivas.

Las analogías a priori se diferencias de las analogías inductivas en 3 rasgos:


1. En la pertinencia del criterio de la consistencia. (Menos en las analogías inductivas)
2. En la finalidad
En las analogías a priori la finalidad es decidir sobre la solidez de la conclusión del tema en función de
su semejanza con el análogo. El propósito de las analogías inductivas es pronosticar o predecir un
suceso o resultado, que es lo que se afirma en al conclusión del tema. Y la solidez de su conclusión
descansa en la semejanza que existe entre el pasado y el futuro.
3. En la naturaleza del análogo.
El análogo de las analogías a priori puede ser ficticio. En una analogía inductiva siempre es real.
Refutación por analogía lógica o razonamiento por caso paralelo:

Se utiliza para demostrar que la conclusión del tema no se sostiene; el propósito es refutarla. Demostramos
lo incorrecto de la conclusión del tema por semejanza estructural con el análogo, en el cual la conclusión es
incorrecta de manera clara.

Analogía inductiva:

Al ser real, la conclusión principal siempre es una predicción o un diagnóstico. Se establece la semejanza
entre el análogo y el tema, y en virtud de esa semejanza inferimos que el tema padecería los mismos efectos
que el análogo.

5.1. Estructura y representación del razonamiento análogo

Estructura 1:

2. El análogo (B) tiene los rasgos a, b y c (X).


Por tanto:
3. En virtud de estos rasgos, el análogo es adecuadamente clasificado como D.
4. El tema (A) tiene los rasgos a, b y c (X).
Por tanto.
1. El tema también debe clasificarse como D.

Estructura 2:

2. B tiene X.
3. B pertenece a D.
4. A es semejante a B.
1. A pertenece a D.

5.2. Valoración global del razonamiento analógico

Las analogías a priori exigen que se valore el grado de consistencia con que hemos tratado al tema respecto
al análogo. Excepto las analogías inductivas. El razonamiento analógico necesita que se valore el grado de
semejanza entre el tema y el análogo.

No es posible que existan diferencias e identidad a la vez, al menos en lo que afecta al apoyo de la
conclusión principal. La identidad es excluyente. Por esta razón, una vez que la cumple, la suficiencia está
asegurada, pase lo que pase.
6. RAZONAMIENTO HIPOTÉTICO

Buscamos esos candidatos, esas explicaciones, y las sometemos a prueba. Si acertamos en nuestro
pronóstico, concluiremos que nuestras hipótesis son explicaciones probables de esos hechos. Las hipótesis
ni se derivan de los hechos directamente ni se prueban por ellos. Las hipótesis son el producto de la
reflexión sobre los hechos, a los que se les intenta dar sentido o significado desde nuestro conocimiento,
creencias o generalizaciones. Los datos no sólo deben confirmar, sino también desconfirmar. Aplicar dos
principios elementales: La afirmación de antecedente o modus ponens y la negación del consecuente o
modus tollens.

 Cuatro etapas esenciales en toda investigación:

1. Planteamiento.

Toda investigación se centra en la definición del problema y en la formulación de hipótesis. Buscar el


origen del problema que puede ser triple: (1) Lagunas en nuestro conocimiento, (2) Disponer de datos
contradictorios o (3) Fenómenos sin explicación.
En la formulación de hipótesis es donde los conocimientos existentes orientan la búsqueda, el estudio y
la reflexión. Una vez elaboradas las hipótesis se debe diseñar un modo para validarlas.

2. Metodología.

Si se manipula la situación como si sólo se observa, podemos identificar los efectos de cada uno de los
factores o variables implicados por separado para poder saber si la contribución de cada uno al fenómeno o
a los efectos tienen lugar. Debemos recoger también los datos o medir esos efectos de manera fiable y
válida, ser precisos en esas observaciones y además deben ser pertinentes o relevantes.

3. Resultados.

Estas observaciones o datos serán los resultados de la investigación que se deben analizar de algún
modo. Debemos asegurarnos de que esos datos son representativos del fenómeno que estamos
investigando los datos deben analizarse para saber que no se han obtenido al azar. Los datos serán
significativos, y su influencia será grande, cuando sean robustos o potentes.

4. Interpretación.

Podemos verificar si nuestras hipótesis son apoyadas por los datos, si se confirman o no.

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