Acoso Laboral

El acoso laboral se vive en todas partes del mundo. Usted puede ser victima del acoso laboral y
no saberlo. Una forma de identificar si es víctima del acoso laboral es buscar hábitos repetitivos de
maltrato, que le generen angustia, preocupación, miedo, entre otros factores de este estilo. El acoso
laboral se debe detener. Sin importar las posibles repercusiones que vengan, detener el mal inminente
es lo más importante. Ojo, siempre existen vías ingeniosas, oficiales (de un carácter legal) y estratégicas
para detener un acoso laboral. Una vez identificado y “sentido”, este debe detenerse.

El acoso laboral puede venir de su jefe. Por ejemplo, cuando este le pide que tome un tipo de
acción inapropiada, cómo la malversación de fondos, o subordinación sexual a cambio de un favor que
usted necesite. Este tipo de acoso laboral es bastante directo. Pero existe uno indirecto, cuando su jefe
lo rechaza, ignora y no lo tiene en cuenta es un tipo de “bullying” o acoso laboral. Si lo mira por encima
del hombro, con soberbia acompañado de negligencia laboral, luego de que usted le muestra repetitivos
signos de interés, puede ser un tipo de acoso; con la intención de hacerlo sentir mal.

El temperamento fuerte de un jefe o colega no siempre es acoso. Ese es otro punto para
discutir. A veces la sensibilidad de una persona puede hacerlo sentir acosado, cuando tan solo es un
malentendido. Un ejemplo de esto es cuando dos personas de diferentes regiones, ciudades o países
interactúan en un puesto de trabajo. Aplicado a nuestra región si una persona de Bogotá discute con
una de la región Caribe, ambos pueden sentirse incomodos y de mal temple de ánimo. El bogotano por
lo directo que puede ser un individuo caribeño, y el caribeño por la rigidez del bogotano.

El apoyo de las normas y el gobierno deberían estar orientadas hacía la resolución del problema.
A generar un orden y un esclarecimiento de las situaciones. La norma siempre debe optar por el debido
proceso hacía un acusado, y si este llega a ser declarado no inocente, debe compadecer ante la ley. No
creo que las disculpas y una remuneración sean suficientes para acabar con esto, puesto que la cultura
colombiana y nuestro contexto no lo permiten. Si la persona acosa laboralmente a una persona, debe
demostrar que ha cambiado y que es un individuo recto, con la capacidad de reintegrarse a la sociedad
con el suficiente carácter para ejercer sin perjuicios.

El acoso laboral es la peor de las plagas y debe acabarse. Si usted se siente acosado debe
meditarlo, pensarlo y discutirlo. Cuando ya tenga una decisión tomada debe actuar, y acabar con la
situación que le genera malestar y perturbación. Ninguna persona debería cargar con ese tipo de
tormentos, y esta era que estamos viviendo lo respalda. NO AL ACOSO LABORAL.