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MARTÍN BENAVIDES LAS ESCUELAS, LAS FAMILIAS Y EL GÉNERO (233)

33

Las escuelas, las familias y el género

Martín Benavides1

INTRODUCCIÓN

La idea que este artículo quiere desarrollar es que en comparación


con otras instituciones, el sistema educativo ha venido desempeñando
un mejor papel en igualar las oportunidades de niños y niñas. Inde-
pendientemente del hecho de que es mucho aún lo que falta por re-
correr, no se puede dejar de señalar que parte de la todavía limitada
lucha por la igualdad de género ha sido encabezada por la escuela
como institución.2
No obstante, a pesar de los avances en la etapa educativa inicial,
la situación de hombres y mujeres en los mercados de trabajo, por
ejemplo, sigue siendo perjudicial para las segundas. Las brechas sa-
lariales de género siguen existiendo incluso si se comparan personas
de igual nivel educativo, edad y experiencia (ver Ñopo 2003). Si
asumimos que una de las maneras —no la única por cierto— de po-

1. Investigador principal del Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE). Este ar-
tículo es un extracto del estudio publicado en M. Benavides y H. Ñopo (2005a),
Gender and Education in Rural Primary Education: Attendance, Performance
and Parental Perceptions. Educate Girls Globally-BID.
2. Cuando nos referimos a la escuela como institución, se está hablando de guiones
generales que orientan el desarrollo de la escuela. En ese sentido, no se habla aquí
de lo que individualmente ocurre con profesores y alumnos. Por ello, esta apuesta
institucional por la igualdad desde la escuela puede coincidir con prácticas discri-
minatorias por parte de los profesores.
234 MARTÍN BENAVIDES LAS ESCUELAS, LAS FAMILIAS Y EL GÉNERO 235

der evaluar la relación entre género y sociedad es a partir de la for- desigualdades de género, coincidirían con procesos de socialización
ma cómo se insertan hombres y mujeres en el mercado laboral, debe- familiar que se seguirían resistiendo al cambio. Con mayor intensidad
mos concluir que estamos lejos aún de la meta de la equidad. que la escuela como institución, las familias vendrían contribuyendo
Esto ocurre también en otros países. De acuerdo a Riordan, en a la formación de expectativas muy diferenciadas sobre roles de gé-
Estados Unidos los logros educativos no se transfieren inmediata- nero, y esas expectativas diferenciadas podrían estar jugando un
mente en cambios fuera del contexto escolar. La equidad de género rol importante en la reproducción de las diferencias de género en los
no se logra en el mercado laboral, donde las mujeres continúan siendo mercados laborales.5
subvaluadas, excluidas de puestos de liderazgo y obtienen menores Esta situación la asociamos a un cambio normativo a nivel global
salarios que los hombres igualmente calificados (Riordan 2003). a través del cual se espera que la escuela promueva la igualdad de
No obstante, de acuerdo a Mickelson, la discrepancia entre logros oportunidades, fenómeno que no alcanza los comportamientos priva-
educativos y logros ocupacionales por parte de las mujeres, no necesa- dos de las familias, a menos que ellas mismas logren acceder a ciertos
riamente implica una anomalía, sino que puede ser el resultado de niveles educativos.6 En las zonas con menor presencia institucional
una evaluación distinta de los retornos a la educación por parte de de la escuela (como en la zona rural, donde se concentra la mayor
las mujeres. Los logros educativos serían para éstas un medio para parte de los adultos sin educación) se puede esperar por tanto un
mejorar la calidad de vida en el ámbito privado (comunidad, familia) menor logro de la equidad.
y no solamente un medio para mejorar su estatus (Mickelson 2003).3 En las siguientes secciones se ofrece información para documen-
Los logros educativos y sociales de la personas no dependen tar las ideas anteriormente expuestas. Por un lado, se presenta infor-
entonces únicamente de lo que haga o deje de hacer la escuela, tal mación sobre los avances por parte de la escuela en reducir las desi-
como ha sido señalado también por los análisis de rendimientos gualdades de género, y por otro lado, se presenta información sobre
educativos. Se ha mostrado en ellos cómo las diferencias entre carac- las percepciones y expectativas desiguales sobre roles de género en
terísticas de familias están detrás de los resultados desiguales entre las familias rurales de la sierra sur peruana.7
estudiantes, incluso comparando aquellos que vienen de escuelas si-
milares (Benavides 2003).
En materia de género se podría argumentar lo mismo. La escuela
no es la única institución que interviene en la formación de la cultura,
5. De hecho, existen estudios que muestran que las expectativas salariales de los
por lo cual aquello que vaya a ocurrir al final con los hombres y mu-
hombres son significativamente diferentes (mayores) de las de las mujeres, incluso
jeres, dependerá también de cómo intervienen otras instituciones, cuando se comparan personas con iguales características educativas, edad y expe-
como por ejemplo las familias.4 Debido a ello, parte de la explicación riencia. Ver Moreno et al (2004). Por el lado de los empleadores, se tiene evidencia
para los aún limitados éxitos en materia de equidad de género es sobre cómo ellos tienen a su vez expectativas diferentes respecto a lo que pueden
hacer los hombres y las mujeres en determinadas ocupaciones. Ver M. Benavides
que los existentes pero incompletos avances de la escuela en reducir y H. Ñopo (2005b).
6. Esta idea se basa en los estudios que vinculan a la expansión educativa con el fo-
mento de las ideas sobre ciudadanía y democracia, y que afirman que la escuela no
3. Este argumento coincide con los desarrollos recientes del paradigma feminista que necesariamente neutraliza por completo los comportamientos discriminatorios,
desafía la dicotomía entre lo público y lo privado. Se sugiere, desde esa perspectiva, pero sí ayuda a reducirlos.
que los límites entre ambas esferas son menos marcados para las mujeres que para 7. La encuesta se realizó en los departamentos de Puno, Huancavelica, Apurímac y
los hombres (Mickelson 2003). Ayacucho. Se encuestaron aproximadamente mil hogares con hijos en cuarto gra-
4. Señalamos a la familia por ser de interés en este artículo, pero se podría hablar tam- do de educación primaria que asistían en el año 2004 a una muestra representativa
bién de los medios de comunicación. de escuelas.
236 MARTÍN BENAVIDES LAS ESCUELAS, LAS FAMILIAS Y EL GÉNERO 237

El impacto institucional de la masificación educativa les.9 No obstante, cifras del Ministerio de Educación calculan que la
sobre la igualdad de género en la educación tasa de analfabetismo para las mujeres mayores de cuarenta años
es aún de un 32%, mientras para los hombres es de 12% (Ministerio
La masificación de la educación a nivel internacional y la consecuente
de Educación 2005).
difusión del valor de la educación han ido eliminando crecientemente
el uso de características tradicionales de los estudiantes, como el gé-
GRÁFICO 1
nero, del proceso escolar. Desde esa perspectiva, la escuela como
Nivel educativo (años de estudio),
institución se ha convertido en el medio más importante a través
por cohortes de edad y género
del cual una creciente ideología de igualdad de género ha buscado
transformar las prácticas de hombres y mujeres (Baker y Letendre
2005). La escuela, a diferencia de otras instituciones, ha venido
cumpliendo globalmente un rol distinto en la búsqueda de la igualdad.
Esto ha producido, por ejemplo, que según estudios internacionales
la proporción de países que muestran diferencias de género haya
caído de 33% a 9% entre los años sesenta y noventa (Baker y Letendre
2005).
Un ejemplo de cómo a nivel de los diferentes sistemas educativos
se ha ido expandiendo esta ideología de la igualdad son los acuerdos
y campañas internacionales, tales como la declaración de Jomtiem,
Educación para Todos y las Metas del Milenio. En todas ellas, el te-
ma de género adquiere una importancia especial, lo cual propicia
que los sistemas nacionales eviten comportamientos discriminatorios.
En el caso de las Metas del Milenio, el género tiene un rol protagónico
que no tienen otras dimensiones, como por ejemplo la etnia o la cla-
se.8 Esos acuerdos sirven de alguna manera de grandes guiones para Fuente: ENAHO 2002 IV
Elaboración propia
la forma como deben operar los sistemas educativos nacionales y en
general los proyectos de desarrollo.
El Perú es uno de los países en los cuales el sistema educativo
ha avanzado mucho en materia de género. Como resultado de la ex-
pansión educativa, las desigualdades de género han ido reduciéndose
en el tiempo, con más fuerza en los sectores urbanos que en los rura-

9. Dichos cambios han sido normalmente entendidos como cambios “cuantitativos”.


8. De hecho, una de las metas (la tercera) se relaciona con el tema del género. Su ob- No obstante, nos parece que esa interpretación es equivocada. El acceso de la niña
jetivo es eliminar la disparidad de género en primaria y secundaria para el 2005 y a la escuela genera un conjunto de cambios cualitativos en la comunidad, al
en todos los niveles de la enseñanza para el 2015. interior de la familia y en su proceso de desarrollo personal.
238 MARTÍN BENAVIDES LAS ESCUELAS, LAS FAMILIAS Y EL GÉNERO 239

GRÁFICO 2 CUADRO 1. Evaluación Nacional 2001 - 4to grado de primaria


Nivel educativo (años de estudio), según género y tipo de gestión de la escuela
por cohortes de edad y género según área de residencia (puntaje total)

Lógico Matemática Comunicación Integral


PERU URBANO PERU RURAL
14 14 500 500
12 12 400 369 358 400 355 365
310 299 298 289 302 307 292 296
10 10 300 300
8 8 200 200
6 6 100 100
4 4 0 0
2 2

0 0
1932-1936
1937-1941
1932-1946
1947-1951
1952-1956
1957-1961
1962-1966
1967-1971
1972-1976
1977-1981

1932-1936
1937-1941
1932-1946
1947-1951
1952-1956
1957-1961
1962-1966
1967-1971
1972-1976
1977-1981
Fuente: Caro et al. (2003)
Elaboración propia

De otra parte, a nivel de lo que se denomina el currículo intencio-


nal también hay avances positivos. Por un lado, no existen ya currícu-
Fuente: ENAHO 2002 IV los diferenciados para hombres y mujeres. Por otro, si bien los materia-
Elaboración propia
les educativos aún continúan representando de forma desproporcional
a hombres y mujeres en las imágenes (ver cuadro 2), la reproducción
Lo mismo puede señalarse de las diferencias en los desempeños de estereotipos (por ejemplo, con relación a los roles de hombres y
académicos. Por un lado, ellas son pequeñas, y por otro, son favora- mujeres y sus actitudes en las imágenes) no es tan marcada y sistemá-
bles a los hombres en matemáticas y a las mujeres en comunicación. tica como se ha señalado en estudios anteriores. Por ejemplo, los re-
Es decir, no podemos hablar de una diferencia académica general a sultados de Anderson (1983 y 1987) son bastante más alarmantes
favor de los hombres.10 que los de Benavides y Ñopo (2005), ya que el sesgo de género se ex-
presa más enfáticamente en los libros que dicha autora analizó.11
En general, se puede señalar que si bien la reproducción de los
estereotipos de género en los libros escolares no ha desaparecido a
través del tiempo y en algunos ejes de análisis permanece notable-
mente (como se observa en los cuadros 3-6), la magnitud de las dife-
rencias no es tan grande, encontrándose actualmente ciertos casos
en los que se busca representar la igualdad. La mayor presencia re-
lativa de hombres en actividades escolares, y de mujeres en activida-
10. En otros países latinoamericanos ocurre lo mismo. Ver SIMCE (2005). En Estados
Unidos, Riordan afirma que los hombres, y no las mujeres, están cada vez más en
el lado desfavorable de la brecha de género en temas de desarrollo (Riordan 2003). 11. No obstante, es preciso aclarar que los análisis no son del todo comparables.
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des recreativas, es la diferencia que se presenta de forma más clara CUADRO 4. Proporción de hombres y mujeres en imágenes de libros, de
y sistemática en todos los materiales analizados. acuerdo a actividades que realizan.
Comunicación integral – 6to grado
CUADRO 2. Proporción de hombres y mujeres
Tipos de Hombres Hombres Mujeres Mujeres
en imágenes de libros actividad (n) (%) (n) (%)

4to grado 6to grado Doméstica 0 0.0 1 4.3

Comunicación Personal Comunicación Personal Escolar 31 44.3 3 13.1


integral social integral social Afectivo-familiar 1 1.5 2 8.7
Hombres 63.10 57.25 75.80 68.70 Laboral 5 7.1 3 13.1
Mujeres 36.90 42.75 24.20 31.30 Recreativa 26 37.1 12 52.1
Total 100.00 100.00 100.00 100.00 Otra 7 10.0 2 8.7
Fuente: libros de texto del Ministerio de Educación correspondientes a cuarto y sexto grados de primaria Total 70 100.0 23 100.0
Elaboración propia Fuente: libro de comunicación integral del Ministerio de Educación correspondiente a sexto grado de primaria
Elaboración propia

CUADRO 3. Proporción de hombres y mujeres en imágenes de libros, de


acuerdo a actividades que realizan. CUADRO 5. Proporción de hombres y mujeres en imágenes de libros, de
Comunicación integral - 4to grado acuerdo a actividades que realizan.
Personal social - 4to grado
Tipos de Hombres Hombres Mujeres Mujeres
actividad (n) (%) (n) (%) Tipos de Hombres Hombres Mujeres Mujeres
Doméstica 1 0.6 1 1.8 actividad (n) (%) (n) (%)
Escolar 49 31.8 12 21.1 Doméstica 3 6.8 5 15.2
Afectivo-familiar 6 3.9 3 5.3 Escolar 10 22.7 5 15.2
Laboral 6 3.9 2 3.5 Afectivo-familiar 11 25.0 9 27.3
Recreativa 74 48.1 31 54.4 Laboral 9 20.5 1 3.0
Otra 18 11.7 8 14.0 Recreativa 10 22.7 11 33.3
Total 154 100.0 57 100.0 Otra 1 2.3 2 6.1
Fuente: libro de comunicación integral del Ministerio de Educación correspondiente a cuarto grado de primaria Total 44 100.0 33 100.0
Elaboración propia
Fuente: libro de personal social del Ministerio de Educación correspondiente a cuarto grado de primaria
Elaboración propia
242 MARTÍN BENAVIDES LAS ESCUELAS, LAS FAMILIAS Y EL GÉNERO 243

CUADRO 6. Proporción de hombres y mujeres en imágenes de libros, de ser muy problemático si se considera que la población de cuarenta o
acuerdo a actividades que realizan. más años de edad analfabeta llega a ser en la zona rural de un 40%
Personal social - 6to grado aproximadamente (Ministerio de Educación 2005). De acuerdo a
las misma cifras, sólo 8% de las jefas de hogar o esposas de jefes de
Tipos de Hombres Hombres Mujeres Mujeres
actividad (n) (%) (n) (%) hogares con miembros en edad escolar, tiene secundaria completa.
Doméstica 0 0.0 1 2.8 En el Perú y otros países se ha documentado los vínculos entre
Escolar 3 4.1 1 2.8 el acceso a la educación y las expectativas educativas. Por ejemplo,
Afectivo-familiar 4 5.4 2 5.6 Uccelli (1999) afirma que el nivel educativo es uno de los factores
Laboral 28 37.8 9 25.0 que se relacionan con las expectativas educativas y por tanto con las
Recreativa 22 29.7 11 30.5 decisiones educativas de las familias: los padres con algún nivel edu-
Otra 17 23.0 12 33.3 cativo son más favorables a la educación de sus hijos que los que no
Total 74 100.0 36 100.0 han tenido ninguna experiencia escolar. Lareau y McNamara (1999),
Fuente: libro de personal social del Ministerio de Educación correspondiente a sexto grado de primaria por su parte, sostienen que todos los padres y madres tienen una al-
Elaboración propia
ta expectativa educativa para sus hijos y que esto se relaciona con la
imagen de la educación formal como indispensable para el éxito
Esos cambios positivos coexisten con otros procesos que van en posterior. Sin embargo, para estos autores, el nivel educativo de los
dirección opuesta. Por ejemplo, de acuerdo a Espinosa (2004),12 el padres marca una diferencia en la medida en que los padres y madres
tratamiento del género no está bien conectado entre los diferentes con mayor nivel educativo tienen altas expectativas educativas para
cursos y sólo se vincula con aquellas áreas relacionadas con aspectos sus hijos, mientras que los padres y madres con bajo nivel educativo
sexuales o biológicos desde una perspectiva de la salud. La misma van ampliando sus expectativas a medida que sus hijos van avanzan-
investigadora señaló que los profesores aún hacen uso de ejemplos do. Es decir los padres y madres con bajo nivel educativo depositan
que refuerzan los roles de género tradicionales en el aula. Por ello, menos expectativas iniciales y van evaluando el desempeño de sus
los cambios institucionales a nivel de la escuela si bien existen, pare- hijos para construirlas. En ese sentido, hijos o hijas de padres o ma-
cen ser aún limitados para transformar por completo las prácticas dres menos educados tendrían menores probabilidades de asistir a
de profesores y alumnos. la escuela, en la medida en que hay menos expectativas sobre su
impacto.
EL PROBLEMA DEL ESCASO NIVEL EDUCATIVO Por otra parte, el vínculo entre educación, expectativas y género
DE LOS ADULTOS PARA ACOMPAÑAR LOS AVANCES ha sido estudiado por otros autores. A mayor nivel educativo de los
padres, mayor es la probabilidad de que los niñas estén matriculadas,
Como se dijo en la introducción, las familias, en particular aquellas asistan y culminen la escuela. Por ejemplo, según Rose y Al-Samarrai
de menor nivel educativo, no logran acompañar los cambios en el (2001), las niñas tienen mayor probabilidad de asistir a la escuela si
sistema educativo. La idea es que esas familias no han logrado interio- sus madres saben leer y escribir. El nivel educativo de los padres tie-
rizar los aspectos normativos y los discursos de igualdad que se di- ne una fuerte incidencia sobre todo en la educación de las mujeres.
funden desde el sistema educativo y debido a ello tienen menos “in-
centivos” para educar a hombres y mujeres por igual. Esto puede

12. Ver también su artículo en el presente volumen.


244 MARTÍN BENAVIDES LAS ESCUELAS, LAS FAMILIAS Y EL GÉNERO 245

Las percepciones de los padres y madres rurales los padres y madres podrían tomar decisiones educativas y socializar
a niños y niñas de acuerdo a esos patrones conservadores.
En lo que sigue mostramos información sobre estereotipos de género
en familias rurales, y sobre la forma como la educación de los padres CUADRO 7. Percepciones sobre roles de género en Puno
y madres tiene mucho que ver con la existencia o no de expectativas
n Porcentaje
diferenciadas.
Perspectiva crítica 172 28.43
El estudio consistió en codificar respuestas de padres y madres Neutralidad 15 2.48
a preguntas vinculadas a sus percepciones sobre una imagen que se Opinión conservadora 278 45.95
les presentaba. La imagen provenía de un texto escolar y en ella se Opinión ambivalente 47 7.77
veía a los hombres mayores trabajando en la chacra, las mujeres No opina / en blanco 10 1.65
mayores cocinando, los niños peleándose y la niñas jugando a la No sabe / no entiende la pregunta 40 6.61
ronda. Primero se codificaron las respuestas en un grupo pequeño No responde a la pregunta 21 3.47
de cuestionarios, luego se analizaron en grupo y prepararon los códi- Otra 22 3.64
gos que se presentan en el anexo 1. Se buscó ser muy conservadores Total 605 100.00
en las respuestas mirando en detalle si había suficiente evidencia Fuente: Encuesta de Hogares Rurales-GRADE
para registrar las respuestas. Debido a ello se crearon categorías in- Elaboración propia

termedias como la “neutral” o “ambivalente”.13


Tal como se observa en los siguientes cuadros, sólo para los ca- CUADRO 8. Percepciones sobre roles de género en Ayacucho
sos de Ayacucho y Puno, la mayoría de las respuestas fueron codifi-
n Porcentaje
cadas como conservadoras. Esta proporción podría aumentar si con-
Perspectiva crítica 48 11.59
sideramos las respuestas de tipo “neutral”. La segunda categoría es Neutralidad 19 4.59
la de las respuestas críticas. En tercer lugar están las respuestas de Opinión conservadora 218 52.66
tipo ambivalente. Opinión ambivalente 35 8.45
Luego se analizó las respuestas de acuerdo a características de No opina / en blanco 23 5.56
los padres. Lo que se observa es que las percepciones son bastante No sabe / no entiende la pregunta 24 5.80
homogéneas entre los diferentes grupos, aunque los hombres y los No responde a la pregunta 11 2.66
menos educados son los más conservadores, y los de lengua nativa Otra 36 8.70
son los menos críticos y más conservadores. Total 414 100.00
De acuerdo a esta data, las familias rurales tienen mayorita- Fuente: Encuesta de Hogares Rurales-GRADE
Elaboración propia
riamente creencias conservadoras, lo cual podría estar detrás de la
existencia de relaciones de género aún desiguales en dichas zonas.14
Uno podría imaginarse, siguiendo lo que la bibliografía sugiere, que

13. Utilizamos traductores para entender mejor las respuestas.


14. No se tienen datos de prácticas concretas, por lo cual no se sabe si efectivamente
esas creencias se reflejan en comportamientos estereotipados.
246 MARTÍN BENAVIDES LAS ESCUELAS, LAS FAMILIAS Y EL GÉNERO 247

CUADRO 9. Percepciones sobre roles de género, CUADRO 11. Percepciones sobre roles de género,
según sexo del encargado. Puno y Ayacucho según lengua materna del encargado o encargada.
Puno y Ayacucho
Encargado Encargada Total
Perspectiva crítica 100 120 220 Castellano Lengua nativa Total
(23.7) (25.64) (24.72) Perspectiva crítica 35 183 218
Neutralidad 16 18 34 (33.33) (23.43) (24.6)
(3.79) (3.85) (3.82) Neutralidad 4 30 34
Opinión conservadora 245 251 496 (3.81) (3.84) (3.84)
(58.06) (53.63) (55.73) Opinión conservadora 44 450 494
Opinión ambivalente 38 44 82 (41.9) (57.62) (55.76)
(9.00) (9.4) (9.21) Opinión ambivalente 7 75 82
Otra 23 35 58 (6.67) (9.6) (9.26)
(5.45) (7.48) (6.52) Otra 15 43 58
Total 422 468 890 (14.29) (5.51) (6.55)
(100) (100) (100) Total 105 781 886
Nota: proporciones entre paréntesis (100) (100) (100)
Fuente: Encuesta de Hogares Rurales-GRADE Nota: proporciones entre paréntesis
Elaboración propia Fuente: Encuesta de Hogares Rurales-GRADE
Elaboración propia
CUADRO 10. Percepciones sobre roles de género,
según nivel educativo del encargado o encargada. Las decisiones educativas (hipotéticas) de las familias rurales
Puno y Ayacucho
Ninguno o Secundaria o Los datos presentados no nos dicen mucho sobre decisiones educa-
Primaria Superior Total tivas. A pesar de ello, sí existe evidencia sobre diferencias entre los
Perspectiva crítica 150 69 219 hombres y mujeres en etapas más avanzadas del ciclo educativo,
(24.15) (25.84) (24.66)
aquellas donde la oferta universal y gratuita no está del todo garanti-
Neutralidad 25 9 34
(4.03) (3.37) (3.83)
zada (a diferencia de la primaria). Si bien los porcentajes de deserción
en primaria y secundaria son muy similares entre hombres y mujeres
Opinión conservadora 356 139 495
(57.33) (52.06) (55.74)
(alrededor del 4% en primaria y 7% en secundaria), las tasas de
transición a la secundaria no lo son. Mientras dicha tasa alcanza a
Opinión ambivalente 59 23 82
(9.5) (8.61) (9.23) ser 94% para los hombres, llega a ser de un 89% para las mujeres
(Ministerio de Educación 2005). En zona rural, por otro lado, las
Otra 31 27 58
(4.99) (10.11) (6.53) diferencias en las tasas de deserción de secundaria entre hombres y
Total
mujeres son mucho mayores, sobre todo para las mujeres pobres y
621 267 888
(100) (100) (100) de lengua nativa (Saunders y Winter 2004). Parte de la explicación
Nota: proporciones entre paréntesis de esas diferencias tiene que ver con decisiones propias de los estu-
Fuente: Encuesta de Hogares Rurales-GRADE diantes, por ejemplo con el no querer estudiar o con su propio desem-
Elaboración propia
248 MARTÍN BENAVIDES LAS ESCUELAS, LAS FAMILIAS Y EL GÉNERO 249

peño (Alcazar y Valdivia 2005; Uccelli 1999). En esta sección se CUADRO 13. ¿A quién enviaría a la universidad?,
presentan datos para considerar otra posible explicación: el género. según nivel educativo de la persona encargada
Para ello se analizan decisiones hipotéticas de las familias sobre la
Ninguno o Secundaria o
continuación del ciclo educativo, en especial la educación superior. Primaria Superior Total
En los cuadros que siguen a continuación se observa que la mayo- Al niño 814 201 1015
ría de los padres y madres prefieren enviar a un hombre a la educa- (60.34) (43.32) (55.98)
ción superior. Hay, sin embargo, una marcada heterogeneidad. Los A la niña 205 67 272
padres menos educados, los hombres y los de habla nativa optan (15.2) (14.44) (15.00)
preferentemente por el hombre. No obstante, el efecto de la educación A cualquiera 330 196 526
parece ser mayor. Para poder analizar el impacto de la variable educa- (24.46) (42.24) (29.01)
tiva estimamos un modelo multivariado de tipo cualitativo (ver anexo Total 1349 464 1813
2). El modelo 3, el cual incorpora todas las variables en conjunto (100) (100) (100)
nos señala que, controlando por diferentes variables personales y Fuente: Encuesta de Hogares Rurales-GRADE
Elaboración propia
sociales, los padres más educados, especialmente aquellos que acceden
a la educación secundaria y superior, tienen menores probabilidades CUADRO 14. ¿A quién enviaría a la universidad?,
de definir sus decisiones sobre la base del género, al menos hipotética-
según lengua materna de la persona encargada
mente. Los padres y madres más educados serían entonces menos
estereotipados y más meritocráticos en sus decisiones. Castellano Lengua nativa Total
Al niño 125 891 1016
(48.08) (57.52) (56.16)
CUADRO 12. ¿A quién enviaría a la universidad?,
según sexo de la persona encargada A la niña 44 227 271
(16.92) (14.65) (14.98)
100
A cualquiera 91 431 522
80
(35.00) (27.82) (28.86)
59.9 Total 260 1549 1809
60 53.0
(100) (100) (100)
40 28.1 29.7 Fuente: Encuesta de Hogares Rurales-GRADE
17.4 Elaboración propia
20 12.0

00
Al niño A la niña A cualquiera
NO OLVIDAR A LAS FAMILIAS: LA EDUCACIÓN DE ADULTOS,
UN IMPERATIVO PARA LAS POLÍTICAS DE GÉNERO

Fuente: Encuesta de Hogares Rurales-GRADE


Elaboración propia El último hallazgo señala la importancia de la educación para neutrali-
zar opiniones estereotipadas sobre roles de género, especialmente en
un contexto rural de muy poca educación por parte de los adultos.
Esto nos lleva a pensar sobre la necesidad de trabajar programas de
educación de adultos en los cuales se trate el tema de género.
250 MARTÍN BENAVIDES LAS ESCUELAS, LAS FAMILIAS Y EL GÉNERO 251

El problema es que la política educativa peruana no le ha presta- ANEXO 1


do la debida atención a la forma como las familias intervienen en Categorías: opinión sobre la diferencia en las actividades que realizan
los resultados educativos y se ha centrado, más bien, en aspectos di- hombres y mujeres
rectamente relacionados con el sector. Generalmente las intervencio-
nes educativas han operado en el contexto escolar. El impacto de las 1) Perspectiva crítica: se opone a los “típicos” estereotipos femeni-
familias sobre la educación se ha considerado como un elemento ex- nos y masculinos (físicos, de roles, de capacidad, etc.), reivindi-
terno con el cual no se puede hacer nada y, por lo tanto, no se le in- cando, en el mejor de los casos, tanto a hombres como a mujeres.
corpora ni en el diseño de las políticas ni en los programas. Debido • No hay diferencias, ambos trabajan por igual.
a ello se ha terminado desplazando a las familias por completo, tan- • Las mujeres también trabajan en la chacra.
to del diseño como de los programas mismos. A pesar de que se exi- • Hombres y mujeres trabajan en chacra o cocina, no hay diferencias.
gen cosas de ellas (por ejemplo, que participen de los consejos educa-
tivos institucionales-CEI, que lean y llenen las libretas escolares), no 2) Neutralidad: no se presenta una argumentación y/o posición
se generan políticas para las mismas. Más que una política desde el clara frente al tema, si bien, en sentido estricto, puede conside-
sector educativo, hemos tenido una política para el sector educativo. rarse una posición conservadora.
Una política hacia dentro. Y creo que lo que está necesitando la polí- • Creo que así es la forma de vida de las comunidades.
tica educativa es ser cada vez más una política no solamente educativa • Es la costumbre en el campo, será difícil de cambiar.
sino también social. • Así se vive aquí.
Existe, entonces, una concepción muy cerrada sobre qué es la
política educativa, que sin querer termina teniendo un efecto de boo- 3) Opiniones conservadoras: se refuerzan los “típicos” estereotipos
merang. Ésta se ha centrado mucho en el docente, en su capacitación, femeninos y masculinos (físicos, de roles, de capacidad, etc.).
en la escuela y su gestión. Pero si no tomamos en cuenta las diferencias • Manifiesta que los hombres realizan el trabajo más fuerte y las
entre familias, es poco lo que se puede hacer, sobre todo en contextos mujeres realizan el más débil.
de pobreza. Por ejemplo, de nada servirán profesores altamente capa- • Mientras que los hombres realizan labores del campo u otras
citados en temas de género, si las familias deshacen todo lo que el tareas más rudas, las mujeres todavía realizan labores dedica-
profesor pueda avanzar con comportamientos estereotipados. das más a los quehaceres de la casa.

4) Opiniones ambivalentes: la respuesta presenta tanto elementos


conservadores como críticos.
• El trabajo de los hombres es más fuerte. Machetear, lampear
es trabajo fuerte. Las mujeres hacen trabajos más suaves, como
cosechar, pañar, aunque algunas que están acostumbradas tam-
bién pueden hacer trabajos fuertes.
• Casi no hay diferencia, lo único es que los trabajos fuertes (co-
mo cargar peso) lo hacen los hombres, también los choferes
son hombres.
252 MARTÍN BENAVIDES LAS ESCUELAS, LAS FAMILIAS Y EL GÉNERO 253
ANEXO 2
• Cuando el trabajo es intelectual, tanto los hombres como las ¿A quién enviaría a la universidad? Multinomial logit - Ratios de odds
mujeres pueden hacerlo; cuando el trabajo es físico es diferente (Categoría de base: “Cualquiera”)
porque los hombres tienen más fuerza que las mujeres. Modelo 1 Modelo 2 Modelo 3
Niño Niña Niño Niña Niño Niña
5) No opina / en blanco. Características individuales
• No quiso responder. Sexo (1=hombre, 0=mujer) 1.16 0.76 1.53 0.90 1.48 0.89
[1.32] [1.75]* [3.50]*** 0.90 [3.14]*** [0.70]
• No aceptó. Edad 1.00 0.99 0.98 0.98 0.98 0.98
[0.32] [1.78]* [2.63]*** [2.60]*** [2.41]** [2.44]**
6) No sabe / no entiende. Lengua materna (1=nativa, 1.47 1.11 1.13 0.93 1.21 0.94
0=castellano) [2.53]** [0.50] [0.77] [0.34] [1.14] [0.29]
• No sabe, no responde, la persona es analfabeta y no sabe expre- Características demográficas
sarse, no entiende bien lo que se le dice. Ambos padres a cargo de la 1.18 1.30 1.17 1.26 1.26 1.30
• No sabe. educación del niño o niña [1.27] [1.41] [1.15] [0.23] [1.68]* [1.36]

Número de niños en el hogar 1.07 0.92 1.05 0.90 1.03 0.95


7) No responde a la pregunta: responde otra cosa. [1.39] [1.25] [0.93] [1.52] [0.61] [0.70]
• Niños pretenden aprender carpintería. Número de miembros por cuarto 0.96 0.95 0.95 0.95 0.95 0.96
[1.08] [1.12] [1.44] [1.00] [1.54] [0.90]
• Que si no trabajan no hay comida. Características socioeconómicas
Educación Primaria 0.63 0.90 0.67 0.99
8) Otras. [2.61]*** [0.43] [2.15]** [0.05]
• Las mujeres son mejores pastoras que los hombres. Educación Secundaria 0.25 0.43 0.30 0.50
[6.65]*** [2.93]*** [5.56]*** [2.26]**
• Es difícil que cambie el hombre; es machista aquí. Además, la Electricidad (1=si, 0=no) 0.93 1.27 0.90 1.00
mayoría de las chicas en el pueblo no estudian, sólo buscan su [0.64] [1.50] [0.90] [0.02]
marido. Acceso a programas sociales
• Hacen cosas diferentes porque los hombres son más fuertes y Acceso a programas sociales no
educativos
1.39
[2.10]*
0.99
[0.04]*
casi no se enferman. Los hombres no botan sangre y las mujeres Acceso a programas sociales 1.83 1.83
sí, eso es malo porque a las mujeres les puede dar hemorragia. educativos [2.86]*** [1.70]*
• Siempre hay diferencias: los hombres son más fuertes y saben Desempeño educativo
Al menos un niño o niña repitió 1.17 0.76
más que las mujeres, ellos tienen más experiencia. [1.26] [1.58]
Al menos un niño o niña asiste 0.71 0.57
con extraedad [1.68]* [2.10]**
Contexto geográfico
Ayacucho 1/ 1805 1.14 0.57
0.01 [0.71] [2.38]**
Huancavelica 1/ 1801 1.08 0.61
0.03 [0.43] [2.16]**
Puno 1/ 0.86 0.32
[0.92] [5.04]***
Observaciones 1794
Pseudo R2 0.05
z-estadísticos en corchetes
* significativa al 10%; ** significativa al 5%; *** significativa
254 MARTÍN BENAVIDES LAS ESCUELAS, LAS FAMILIAS Y EL GÉNERO 255

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