Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
1. DESEOS Y NECESIDADES
III El tercer elemento problemático en que deseamos centrar la discusión tiene que
ver con que la definición predominante de economía no distingue entre Deseos y
necesidades. Lo que se traduce en la inferencia de que el ser humano produce
deseos ilimitados los cuales pueden satisfacerse con mayor producción, y que por
ende un mayor crecimiento económico implica mayor bienestar. No obstante lo
mayores niveles de crecimiento económico no necesariamente se ven traducidos
en mayor bienestar y felicidad para amplias poblaciones del mundo sino al contrario.
Esta paradoja se intenta explicar aquí como resultado de confundir necesidades y
deseos.
Para comenzar, siguiendo los argumentos de Currie (1998), podemos señalar que
as necesidades son de corte biológico y social.
Por otra parte los deseos o demandas son de orden cultural e histórico, y en
particular en el capitalismo son infinitos insaciables. Por tanto, lo anterior significa
que culturalmente pueden controlarse y hacerse finitos, no son inevitablemente
infinitos. Lo que si es cierto es que los deseos tienen su raíz en las necesidades,
nacen del esfuerzo por satisfacer necesidades, pero no son lo mismo. Esta
condición cultural particular del capitalismo en que los deseos se hacen ilimitados y
la confusión entre necesidades y deseos han conducido a creer que la mayor
satisfacción de necesidades, con mayor crecimiento genera bienestar. No obstante
podría decirse que “el bienestar es más que todo un estado de ánimo o un sentido
de bienestar animal, el cual puede surgir de la ausencia de sufrimiento físico y de la
existencia de relaciones interpersonales, que satisfagan necesidades sociales
profundamente enraizadas en el hombre” (pag18)
Sin embargo del carácter complejo y social de las necesidades se desprende que
no sea tan fácil en la praxis social mantener una férrea distinción entre necesidades
de orden biológico y social. De hecho de la superposición de necesidades sociales
a las biológicas nacen deseos adicionales. Si bien los economistas adhieren a La
ley de Engel, según la cual una persona gasta en alimento una porción cada vez
menor de un ingreso creciente, esta de hecho no necesariamente refleja la realidad.
Esto lo señala Kuznets quien demuestra que en países donde ha existido
temporadas de ingresos crecientes no disminuye el gasto en alimentos. El alimento
busca proveer energía para funciones corporales y en ese sentido satisface una
necesidad biológica. Pero como necesidad social permite satisfacer deseos y
necesidades sociales relacionadas con la sociabildiad tales como estima, status,
sexo, afecto, o permite huir de la soledad. Currie 1998 al referirse sobre el tema
señala:
C) Por lo anterior, surge una situación en que los deseos insatisfechos aumenta con
el número de deseos satisfechos. Esto es posible de abordar a partir de los
siguientes efectos expuestos por autores que profundizan sobre el tema:
Por último Currie proponer trabajar con el Efecto privación el cual se manifiesta
como que nos sentimos molestos e incómodos porque no tenemos algo que tiene
la gente con más dinero que nosotros. De este modo en las sociedades avanzadas
hay poca pobreza pero mucha privación. De hecho la producción de objetos nuevos
a los cuales simplemente se les cambia la apariencia simplemente aumenta el
efecto privación. Al tiempo que se desconocen las necesidades sociales profundas
que subyacen al consumo de tales objetos. Todo lo anterior conduce a una lógica
de incremento de los deseos en la medida en que más se satisfacen deseos. Entre
más se produce más se incrementa el efecto de privación. El resultado un estado
de insatisfacción permanente.
En suma todo lo anterior permite sustentar que mucha veces los compradores
desconocen el origen profundo de sus necesidad de comprar y por ende no logran
satisfacer sus necesidades.
Por ende al desconocer esto las personas buscan mayores ingresos para lograr
estatus y autoestima pero más se agotan. Intentan probar mediante sus ingresos
que son valiosos y aumentar su autoestima pero no lo logran y no lo saben. El
problema no son por tanto los deseos enrraizados en las necesidades sociales los
cuales culturalmente se podrían controlar sino que al no conocerse las necesidades
social concomitante a los deseos la realización de los deseos no produce la
satisfacción esperada. Trabajamos más para obtener mayor ingreso y status pero
estamos cada vez más solos. La satisfacción ex post es menor que las expectativas
la satisfacción en ante. Pero ello redunda en el aumento de consumo y la búsqueda
de mayor ingreso. Por ende mayor insatisfacción. Esto permite explicar porque el
aumento del producto no va acompañado frecuentemente de aumento del
bienestar.
En conclusión Currie nos muestra que la relación más bienes más bienestar es
cuestionable e incluso es inversa. Más bienes pueden producir malestar y
frustración a consecuencia del efecto privación. No satisfacer más y más deseos
aumenta el estado de privación. Los deseos se han convertido en infinitos a pesar
de la mayor producción. Pero el renunciar a los bienes que se poseen no cambia la
situación sino que empeora el efecto privación. El problema que subyace a lo
anterior es el desconocimiento de nuestras necesidades sociales profundas y por
ende de la manera de satisfacerlas. Desconocimiento profundizado por la ciencia
económica que no distingue entre necesidades y deseos.
2. Explique cada uno de los efectos que generan la multiplicación de los deseos.
De un ejemplo para cada uno.