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Expediente: 02903-2014-CI

Esp Leg : Evelyn Zurita


Cuaderno : Principal
Escrito : 01
Sumilla : RECURSO IMPUGNATORIO
DE APELACIÓN DE SENTENCIA

SEÑORA JUEZ DEL CUARTO JUZGADO ESPECIALIZADO CIVIL DE LA


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE PIURA:

SEGUNDO CARLOS VALDEZ ROJAS, Procurador de la

PROCURADURÍA PÚBLICA AD HOC EN PROCESOS

ARBITRALES del Gobierno Regional Piura, identificado

con DNI Nº …. (ANEXO 1-A), con domicilio legal en Av.

Chirichigno S/N, Urb. San Eduardo, El Chipe- Piura

(Mesa de Partes de la Procuraduría Ad Hoc en

Procesos Arbitrales, al Costado de la Procuraduría

Pública Regional), en representación del GOBIERNO

REGIONAL DE PIURA (en adelante LA ENTIDAD), la

que acredito con la Resolución Ejecutiva Regional Nº 0-

2019/GOBIERNO REGIONAL PIURA-PR (ANEXO 1-

B), en el presente proceso seguido contra Los señores

Magistraos de la Primera Sala Civil de Piura, y Otros,

con el debido respeto, digo:

I.- APERSONAMIENTO Y DOMICILIO PROCESAL.-

Tal y como se podrá verificar de la Resolución Ejecutiva Regional N° 067-

2019/GOBIERNO REGIONAL PIURA-GR, de fecha 14.01.2019, al suscrito

se le ha designado a partir del 15 de enero del año corriente, las funciones de

Procurador Público Ad Hoc en Procesos Arbitrales, con las facultades


especiales reconocidas expresamente en el Art. 78º de la Ley Nº 27867 – Ley

Orgánica de los Gobiernos Regionales, y el Decreto Legislativo Nº 1068 - Ley

del Sistema de Defensa Judicial de Estado y su Reglamento aprobado mediante

el Decreto Supremo Nº 017-2008-JUS, por lo que procedo a APERSONARME

a la instancia señalando mi domicilio legal en: Av. Chirichigno S/N, Urb. San

Eduardo, El Chipe – Piura (Sede del GORE PIURA, al costado de la Procuraduría

Pública Regional). De igual forma cumplo con señalar mi domicilio procesal el

ubicado en la CASILLA JUDICIAL N° 2047 de la Central de Notificaciones

de la Corte Superior de Piura y CASILLA ELECTRONICA N°93622.

II.- PRETENSION IMPUGNATORIA:

Que, habiendo tomado conocimiento mediante la notificación N° 19977-2019-

JR-CI con fecha 17-04-2019, sobre la expedición de la sentencia judicial

contenida en la resolución Nº 21 de fecha 20 de diciembre del 2018, mediante

la cual, se falla: “(…) Declarar INFUNDADA la demanda constitucional

interpuesta por el GOBIERNO REGIONAL DE PIURA sobre AMPARO DE

SUS DERECHSO CONSTITUCIONALES A LA TUTELA JURISDICCINAL

EFECTIVA. AL DEBIDO PROCESO Y LA MOTIVACIÓN DE

RESOLUCIONES JUDICIALES contra los JUECES SUPERIORES, JESÚS

ALBERTO LIP LICHAM, MIRIAM DEL SOCORRO MORE ALBÁN Y EDWIN

CULQUICONDOR BARDALES, (…)”.

Siendo esto así, y no estando conforme a los términos de la SENTENCIA

CONTENIDA EN LA RESOLUCIÓN NÚMERO VEINTIUNO (21) emitida

con fecha 20 de diciembre del pasado año, en el extremo que declara

Infundada nuestra demanda, de conformidad con lo dispuesto por los

artículos 364° y 367° del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria,

interpongo RECURSO DE APELACION contra la sentencia antes descrita, a


fin de que sea revocada y/o se declare la nulidad por el Superior Jerárquico,

en mérito a los fundamentos que pasare a exponer.

II.- SUSTENTO DEL RECURSO DE APELACIÓN – ERRORES DE

HECHO Y DE DERECHO INCURRIDOS EN LA RESOLUCION

IMPUGNADA:

1. Que, la Juzgadora a la hora de emitir la resolución que se recurre a

través del presente recurso impugnatorio de apelación, ha desconocido

el derecho al debido proceso y su aplicación en el ámbito Jurisdiccional.

Así tenemos que el inciso 3) del artículo 139 de la Constitución Política

reconoce como un derecho fundamental el respeto al debido proceso y

a la tutela jurisdiccional. Y su inciso 5°, la garantía sobre la debida

motivación de las resoluciones judiciales.

2. Asimismo, los referidos derechos también se encuentran


reconocidos en el ámbito internacional, entre los cuales se
encuentra la Convención Americana sobre Derechos Humanos,
cuyo artículo 8° reconoce el derecho al debido proceso. De
conformidad con lo establecido en el artículo 55 de nuestra
Constitución Política, los Tratados celebrados por el Estado
Peruano forman parte de nuestro ordenamiento jurídico. Asimismo,
de conformidad con el artículo V del Título Preliminar del Código
Procesal Constitucional, el contenido y el alcance de los derechos
constitucionales, en los que se incluyen el derecho al debido
proceso, deben interpretarse de conformidad “…con la Declaración
Universal de Derechos Humanos, los tratados sobre derechos
humanos, así como de las decisiones adoptadas por los tribunales
internacionales sobre derechos humanos constituidos según
tratados de los que el Perú es parte”.
3. En conclusión, el Derecho al Debido Proceso constituye un derecho
humano, que todo Estado Democrático y Constitucional de derecho
debe proteger y respetar, debiendo precisarse que las garantías del
debido proceso trascienden su aplicación a sede jurisdiccional, por
lo que debe aplicarse a todo proceso y procedimiento, siempre que
de por medio exista el ejercicio de poder por parte de un órgano o
entidad del Estado, no existiendo en efecto, ninguna norma
sustantiva o procesal que faculte al Árbitro único, en este caso al
Abog Napoleón Zapata Avellaneda a inaplicar lo prescrito

imperativamente en la parte in fine del artículo 211 del Reglamento del

Decreto Legislativo N° 1017 que señala: “Liquidación del Contrato de

Obra el contratista presentará la liquidación debidamente sustentada

con la documentación y cálculos detallados (…) No se procederá a la

liquidación mientras existan controversias pendientes de resolver

(Resaltado y negritas agregadas).

4. Sin embargo, se debe tener muy presente que la señora Juez del Cuarto

Juzgado Especializado Civil, en una manera errada en los considerandos

5 al 9, hace ver que lo que nosotros estamos recurriendo es para que el

Juez Constitucional resuelva sobre el fondo de la controversia arbitral

y se reexamine las razones por las cuales el árbitro Punico emitió el

laudo, es decir que se vuelva a valorar hechos y pruebas; lo cual de

plano señalamos categóricamente que no es así, además precisa dicha

Juez en el octavo considerando y concordando con lo expuesto en la

sentencia emitida por la Primera Sala Civil de Piura, en el expediente

N° 00074-2014-CI, señalando que: “no se configura la causal de nulidad

que se invoca en la demanda, pues el pronunciamiento del árbitro en el

laudo en materia, se ciñe a lo que ha sido materia de pretensión en la

demanda de su propósito (….), que el arbitro sí ha considerado al

momento de resolver, la pre existencia de otro proceso arbitral


referidos a los deductivos 1 y 2 de la liquidación de obra, encontrándose

el órgano Jurisdiccional prohibido de calificar los criterios,

motivaciones o interpretaciones expuestas por el Tribunal Arbitral”.

5. Es preciso acotar y aclarar que LA VULNERACIÓN

CONSTITUCIONAL ES EVIDENTE, por cuanto al expedirse el Laudo

Arbitral con fecha 06.11.2013, por parte del Arbitro Único Napoleón

Zapata Avellaneda, éste tenía pleno conocimiento que entre las partes

ya se venía tramitando, un primer proceso arbitral ante el centro de

conciliación y arbitraje del colegió de Ingenieros del Perú, que fuera

laudado en el expediente N° 006-2012, con fecha 11.11.2013, esto es

CINCO (5) DÍAS DESPÚES DE LAUDADO EL SEGUNDO PROCESO DE

ARBITRAJE MATERIA DE CONTROVERSIA CONSTITUCIONAL, el

hecho es que el indicado Consocio presenta a la entidad contratista es

decir la Gerencia Sub Regional Morropón Huancabamba, con fecha 11

de diciembre del 2012, la Carta N° 00020-2012- CONSORCIO

PACCHA contenido la liquidación de obra, sin haberse resuelto

entonces el primer laudo iniciado un año antes, contraviniendo lo

prescrito imperativamente en el artículo 211 del Reglamento de la Ley

de Contrataciones supra mencionada.

6. Con ello se demuestra fehacientemente que el Contratista – Consorcio

Paccha NO SE ENCONTRABA HABILITADO NI LIGITIMADO para

presentar la liquidación del contrato de obra, en tanto existan

controversias pendientes de resolver en el primer arbitraje, todo ello

en restricto respeto y cumplimiento de lo plasmado en la norma especial

– Artículo 211 aludido. En este sentido el Organismo Supervisor del

Estado a través de sendas OPINIONES ha precisado que:

 OPINIÓN Nº 028-2013/DTN:
Considerando 2.1.2: Asimismo, en caso se someta dicha
controversia a conciliación o arbitraje, de conformidad con el último

párrafo del artículo 211 del Reglamento, no se procederá a la

liquidación de obra mientras dichas controversias estén pendientes de

resolver.

Por tanto, en tanto no haya quedado consentida la resolución del

contrato o existan controversias pendientes de resolver respecto a la

referida resolución, no es posible iniciar el procedimiento de

liquidación del contrato de obra.

Considerando 2.2: Si bien la recepción de la obra constituye un

requisito para el inicio del procedimiento de liquidación de obra,

debe indicarse que no es el único; ya que, adicionalmente, se

requiere que no existan controversias pendientes de resolver, de

conformidad con el último párrafo del artículo 211 del

Reglamento (Un ejemplo de controversia que podría estar

vigente con posterioridad a la recepción de una obra, podrían

ser las derivadas de una solicitud de ampliación de plazo

solicitada justo antes de la culminación de la obra).

 OPINIÓN Nº 045-2017/DTN

Ahora bien, el artículo 209 del anterior Reglamento señalaba que

cuando se resolviera un contrato, la obra quedaba bajo

responsabilidad de la Entidad, debiendo procederse a la

liquidación de conformidad con el artículo 211 del citado

Reglamento.

En este punto, es importante señalar que este Organismo

Supervisor mediante la Opinión N° 020-2016/DTN ha precisado

que “(…)el último párrafo del artículo 211 del Reglamento

señalaba que ‘No se procederá a la liquidación mientras existan


controversias pendientes de resolver” (El subrayado es

agregado).

Entre Otras Opiniones.

7. En ese sentido, tenemos que el máximo intérprete de la constitución ha

precisado en la sentencia N° 1083-2012-PA/TC considerando 15 que:

“El derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales es una

garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza

que las resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho

de los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el

ordenamiento jurídico o los que se derivan del caso. Este Supremo

Colegiado, precisando el contenido del derecho constitucional a la

debida motivación de las resoluciones judiciales, ha establecido que

éste “(…) obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de

las partes de manera congruente con los términos en que vengan

planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan

modificación o alteración del debate procesal (incongruencia activa).

(…)El incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar

incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del marco del

debate judicial generando indefensión, constituye vulneración del

derecho a la tutela judicial y también del derecho a la motivación de la

sentencia (incongruencia omisiva) (STC Nº 04295-2007-PHC/TC,

fundamento 5 e)”.

8. La A-quo en la sentencia contenida en la resolución número 21, ha

resuelto declarar improcedente la demanda, bajo el mismo argumento

expuesto en la sentencia – Resolución 12 emitida por la Primera Sala

Civil de Piura, señalando que lo que queremos es que se dilucide sobre

el fondo del asunto, como ya he mencionado, y como también he referido


supra que este argumento es falso por cuanto la vulneración

constitucional alegada es por cuanto no se ha respetado lo plasmado en

la norma especial – Artículo 211 del Reglamento de la Ley de

Contrataciones del Estado, con lo cual se ha configurado un total

afectación a nuestros derechos constitucionales del debido proceso,

debida motivación de las resoluciones judiciales y a la Tutela

jurisdiccional efectiva.

9. Por tales consideraciónes, señor magistrado solicito se sirva revocar

la recurrida y reformándola declare fundada la demanda o en su

defecto declarar la nulidad de la sentencia por los argumentos

precedentes expuestos.

III.- NATURALEZA DEL AGRAVIO:

La resolución impugnada causa graves daños y perjuicios al Gobierno Regional

de Piura. Así, el error de hecho y de derecho incurrido en la resolución es

evidente; siendo que la naturaleza del agravio está representada por la

conculcación de mis derechos y principios del debido proceso, tutela

jurisdiccional efectiva y la motivación de resoluciones judiciales.

IV.- SUSTENTO DE LA PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:

La presente apelación tiene sustento legal en lo establecido por los

artículos 364º y 367º y siguientes del Código Procesal Civil.


POR TANTO:

A usted señor juez, sirva admitir a trámite el recurso de apelación

interpuesto con el fin que sea elevado al superior jerárquico donde espero

alcanzar la revocatoria y/o la nulidad de la sentencia.

PRIMER OTROSI DIGO.- De conformidad con lo dispuesto en el inciso 8)

del artículo 22° del Decreto Legislativo N° 1068 y sin perjuicio de poder

intervenir directamente, delego representación procesal, a los Abogados

KARINA AMALIA RIVAS GRANIZO, identificada con DNI Nº40944487,

con Registro ICAP N° 1962, PERCY REYNALDO ERAZO HIDALGO,

identificado con DNI N° 40243625, con Registro ICAP N° 1620, y

CHRISTIAN ROLANDO GARCÍA CAMACHO identificado con DNI N°

46223737, con Registro ICAP N° 4646, quienes asumirán de manera directa y

expresa, en todas las diligencias ordenadas y programadas, de conformidad

con lo dispuesto en los incisos 1),2),3).4) y 7) del artículo 37 del Decreto

Supremo N° 017-2008-JUS, por lo que su despacho debe otorgar las

facilidades del caso para cumplir con la función encomendada.

Piura, 22 de abril del 2019.

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