Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
El
desorden mexicano del fin de siglo
Alfredo Rajo *
res populares de las alianzas gestadas des- hiperpublicitado juego partidario y parlamen-
de la Revolución y que se expresaron a nivel tario de una democracia política restringida
del Estado. Es a partir de esta modificación y cupular de cooptación, que legitima la des-
del espacio de los sectores populares que Zer- trucción de la democracia social y de las
meño caracteriza las etapas del Estado organizaciones intermedias, al tiempo que se
mexicano: el "Estado fuerte oligárquico" del produce el desmantelamiento de la universi-
porfiriato, el "popular-nacional" con su climax dad pública como un renglón fundamental de
en el cardenismo, el "populista-desarrollista" ingeniería de desconstrucción social y que
desde Miguel Alemán a Luis Echeverría, has- se gestan nuevas formas de clientelismo di-
ta el "paternalismo salmista" (p. 93). El recto desde la presidencia (como Pronasol),
vaciamiento hacia abajo se da, dice debilitando también a los órganos de interme-
Zermeño, no sólo por el autoritarismo diación del espacio público.
estatal sino también por "distintas fuentes
de desordenamiento" social. Un conjunto La segunda parte del libro trata con dete-
de fenómenos combinados hicieron eclosión nimiento y con aguda ironía el proceso político
con la crisis de 1982, que llevaron a la e ideológico que facilita el "vaciamiento ha-
disgregación y marginación de grandes cia arriba", particularmente en el periodo del
masas: la presión de-mográfica del campo "neoliberalismo incontestado (1982-1993)".
a la ciudad en el panorama urbano, una Un lugar central lo ocupa la traición de los in-
industrialización excluyente, el telectuales más lúcidos,
estancamiento económico y la integración
transnacional que destruye al gracias a un sistema de cooptación que pa-
empresariado intermedio y el debilitamien- rece sólo fallar con los locos y los enfermos;
to de los obreros tanto numéricamente como intelectualidad reclutada desde todas las
en derechos sindicales, una extendida crisis tendencias (pero curiosamente sobre todo
agraria que afecta a millones de campesinos desde la izquierda), que ha aceptado poner
cada vez más desplazados por la reforma del su inteligencia al servicio de este "núcleo
artículo 27 constitucional, la ruptura del pa- duro" [del poder] a cambio de un poder mo-
pel de argamaza social que jugó el sistema derado, o nulo poder, y muchísimo prestigio,
populista de alta participación apoyado en hecho posible por la publicidad en la pren-
los recursos petroleros; todos ellos llegan sa, las cámaras de televisión, los premios y
a niveles críticos superlativos en el periodo tantos otros obsequios que al ser de tan bajo
salmista "con un apresuramiento [neolibe- costo, son oro para este sector." (p.95)
ral] de pretensiones faraónicas" (p.29), que
produjo todavía mayores desórdenes. Resulta particularmente interesante el
modo como Zermeño delinea los nuevos con-
Simultáneamente se da un "vaciamiento tenidos ideológicos del "neoliberalismo
hacia arriba", caracterizado como "la fuga de dependiente" a los que adscriben estos inte-
las vanguardias hacia las alturas, hacia los lectuales.
acuerdos cupulares, producto de la reforma
política" con López Portillo, (p.19) que des- Otro eje explicativo del "vaciamiento hacia
de entonces abandonan al movimiento social arriba" es el de las dirigencias políticas que
por la acción parlamentaria, en medio de un
388 POLÍTICA Y CULTURA
han adscrito a la cultura de la concertación Zermeño exhibe aquí una poco frecuente
cupular para negociar espacios en el siste- combinación entre la seriedad del académi-
ma, una vez que han aceptado, "por la fuerza co que sabe mirar al mismo tiempo los
de las cosas", "la imposibilidad de la demo- distintos planos y tiempos del acontecer so-
cracia social". Considerando que "la etapa cial, observando continuidad y cambio, con
neoliberal o de economía globalizada requiere en la sensibilidad y el esperanzamiento de quien
forma cada vez más clara de algún tipo de mira y siente a la sociedad desde dentro.
régimen autoritario", Zermeño se pregunta si Reconoce que se entró a una nueva etapa
al no existir una capacidad de organización cargada de posibilidades en cuanto a la re-
autónoma de la sociedad y la ciudadanía como construcción de la sociedad, pero advierte
sustentos de la democratización, esta parti- sobre los lastres que hay que superar para
cipación no legitima o se hace cómplice de que ella no sea efímera.
un "tránsito al autoritarismo manteniendo el
expediente electoral; de un tránsito electo- Estos tienen que ver, por una parte, con la
ral al autoritarismo, [en el que] El sistema necesaria existencia de organizaciones de
electoral se vuelve [...] un asunto de alta identidad colectiva con permanencia en el
complejidad y alto costo, una verdadera in- tiempo y con capacidad de representación
geniería." (p.92) social y articulación horizontal, que, lamen-
ta Zermeño, no se reconocen en la mayoría
La tercera parte del libro se sitúa a partir de las expresiones colectivas actuales, ge-
del 1 de enero de 1994 con la aparición del neralmente coyunturales, de representación
zapatismo y el revulsivo social al que condu- de intereses puntuales y cuya capacidad de
ce la crisis del país. Ahora, en la etapa del presión se agota muchas veces en la mani-
neoliberalismo contestado, en la que se ha- pulación clientelar del Estado.
cen oir los silenciados de esos Méxicos que
los integrados al modelo pretendieron dar por La interrogante de hasta qué punto el za-
inexistentes al consagrarse su exclusión, patismo tenga la capacidad de convocatoria
Zermeño se hace preguntas fundamentales. política que permita consolidar un movimiento
popular articulado y autónomo a partir de es-
¿Qué significan —en relación a su hipóte- tas manifestaciones sociales diversas y
sis de derrota de la sociedad— la creciente y fragmentarias, lo remite a otro de los proble-
diversa movilización social y la aparición de mas históricos de México: la tensión entre la
un actor político que con valores políticos dis- autonomía de las organizaciones sociales y
tintos adquiere gran legitimidad regional, la enorme capacidad del sistema para absor-
nacional y hasta internacional, como el berlas enredándolas en prácticas cupulares,
EZLN? ¿Pueden ser calificadas como alte- clientelísticas y de subordinación, que termi-
raciones pasajeras del orden actual de nan por escindir a las dirigencias de las
desorden, atomización y anomia, prontamen- masas, dejando a éstas en una frustración
te destinados a refuncionalizarse como recurrente.
"normalidad"? ¿O significan una ruptura ca-
tegórica que echaría por tierra las hipótesis El aparente pesimismo de Zermeño acer-
del libro? ca de las prácticas políticas es, en realidad,
LA SOCIEDAD DERROTADA... 389
absolutización del Estado como opuesto a los desarrollos sociales en otros países
la sociedad, olvidando que en algunos casos latinoamericanos. Y también se antoja discu-
latinoamericanos señalados en el texto, tible la perspectiva del autor sobre los
como Uruguay y Chile, el desarrollo de la avatares y peso de la izquierda mexicana en
sociedad no fue antagónica a un Estado fuer- las décadas analizadas, a veces por sobre-
te, sino al contrario. No es en la dicotomía dimensionamiento y otras por encasillamien-
señalada en la que se explica la fuerza social, tos a partir de las vías de lucha.
política y orgánica de los actores sociales.
El segundo es que parece de insuficiente No sólo porque provoca reacciones, polé-
valor explicativo el peso que Zermeño asigna mica y reflexión, sino por su calidad y
demasiado descriptivamente al factor étnico, seriedad, estamos, sin duda, frente a un libro
en cuanto a las diferencias de México con que es necesario leer.