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Igualmente fueron muy provechosos los diálogos con Ruth Capriles de la Universidad
Católica Andrés Bello; Renato Valdivieso y Manuel Rodríguez Campo de la Fundación
Polar. Asi mismo agradezco el tiempo dedicado por los investigadores Juan María
Morales y Oscar Olinto Camacho. En lo que se refiere al apoyo en cuestiones que
podrían denominarse logísticas en Caracas, fueron muy amables Rigoberto Puentes y
los esposos Lía y Juan Pedroza.
Resumen
El presente trabajo, a partir de una síntesis de aportes de historia empresarial e
investigación de fuentes primarias analiza, desde una perspectiva de historia
comparada, la mutación y continuidad de elementos paternalistas en la autoridad y
prácticas de relaciones laborales de firmas destacadas en el proceso de
industrialización de Colombia y Venezuela a lo largo del siglo XX. Se exploran
aspectos de las culturas de trabajo e interacción entre patronos y trabajadores en un
conjunto de empresas de ambos países, pero el ejercicio comparativo se concentra en
los casos de más notable avance económico y mayor desarrollo de planes de bienestar
y asistencia social, como fueron los de la región antioqueña de Colombia, el
consorcio Mendoza de Venezuela.
Abstract
This research —a work that derives from primary sources and the synthesis of
documents on the history of corporations—analyzes the transformation and continuity of
paternalist elements in authority and labor-relationship practices in important companies
during their industrialization process in Colombia and Venezuela throughout the 20th
century. The study uses a comparative historical analysis. Several aspects such as the
corporative culture and interaction between employers and workers of a group of
enterprises from both countries are explored. However, the comparative analysis focuses
around the cases that show an outstanding economic advance along with more
developed plans to offer social security and social assistance to the workers, as shown by
the enterprises in the region of Antioquia, Colombia, and the consortium Mendoza from
Venezuela.
This study takes into account aspects related to the configuration of political power, union
struggles, industrialization, and the conformation of social security measures to protect
the workers in each national context. This is done with the purpose of describing and
analyzing the modalities of interaction between workers and employers as well as forms
of assistance and social security plans based on paternalist values. The purpose of this
approach is to contrast national typologies that explain the differences and similarities
within a socio-historical context of corporative activity.
Contenido
Pág.
Resumen y Abstract VII
Introducción 1
1. Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y
perspectiva de análisis 7
1.1 Objeto de estudio 8
1.1.1 El mando paternalista y su antiguo antecedente 8
1.1.2 La estrategia de ser patrón generoso, un hecho de todos los tiempos y lugares 10
1.1.3 Paternalismo, cambiante y perdurable: importancia de su análisis 16
1.2 Conceptos y contextos de análisis 21
1.2.1 Tradicionalismo y búsqueda de legitimidad 22
1.2.2 El paternalismo como parte de un contexto económico rentistico 25
El rentismo en el mundo no industrializado 29
Rentismo minero y petrolero 31
1.2.3 Paternalismo, reciprocidad y control social 34
1.2.4 Desarrollo del Sistema de protección social y ocaso del paternalismo 39
1.3 El problema, su periodización e interrogantes 45
1.3.1 Paternalismo de pioneros y primeras épocas de las empresas 48
1.3.2 Paternalismo de empresas providencia 49
1.3.3 Neo paternalismo de las épocas más recientes 50
1.3.4 Razones de la perdurabilidad y mutación del estilo paternalista de autoridad en
las empresas 50
1.3.5 Interrogantes y procesos específicos a los casos de Colombia y Venezuela 53
1.4 Aspectos metodológicos 56
1.4.1 Comparabilidad Colombia - Venezuela 56
1.4.2 Contextos, unidades y estrategia de comparación 59
1.4.3 Posibilidades y limitaciones, una consideración sobre las fuentes empleadas 66
2. Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 71
2.1 Liderazgo empresarial e imagen social 72
2.2 Paternalismo de pioneros y primeras épocas de las empresas 77
2.2.1 Las luchas obreras como contexto y antecedente 77
2.2.2 Estado y sindicatos:Un caso de paternalismo estatal 1936 - 1948 80
2.2.3 La disposición personal y la conveniencia práctica de ser un patrón generoso 84
2.2.4 El empresario dadivoso y la política de industrialización sustitutiva 91
2.2.5 La imagen del ‗buen empresario‘ frente a la reprobación y la crítica 94
2.3 Prácticas paternalistas de la etapa pionera 101
2.3.1 Campamento, comedor y dispensario: una infraestructura necesaria en los
primeros años de las fábricas 102
2.3.2 El Trabajo social en Empresas Mendoza 108
X Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Lista de figuras
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Lista de tablas
Pág.
1.1 Panorama de investigaciones sobre paternalismo 13
2.1 Firmas del Grupo Mendoza 1926 - 1976 72
2.2 Resultados de los planes de vivienda en Empresas Mendoza hasta 1976 145
2.3 Cajas de ahorro promovidas por Empresas Mendoza hasta 1976 146
2.4 Créditos obtenidos por la FVP hasta 1965 181
2.5 Características de las viviendas financiadas entre 1961 - 1971 182
2.6 Cifras sobre el avance de la Fundación de vivienda popular 187
2.7 Resultados de la Banca hipotecaria venezolana 1961 - 1965 188
2.8 Crecimiento de firmas afiliadas y entidades ejecutoras 219
2.9 Distribución sectorial de las empresas asociadas al DVC 219
3.1 Primera etapa de avances productivos en Fabricato 267
3.2 Procedencia, estado civil y nivel de analfabetismo de las obreras de tejidos en el
distrito de Medellín 1916 - 1928 268
3.3 Fabricas textiles del Valle de Aburrá 1922 270
3.4 Obreros de telares en Fabricato por sexo 275
3.5 Posesión de vivienda en Fabricato en los años 80s 278
3.6 Fundación de empresas del Grupo Empresarial Corona 301
3.7 Tipología y contrastación Estructura tradicional y Estructura tecnocrática 337
4.1 Porcentajes de población urbana Colombia - Venezuela 1936 - 1985 383
4.2 Presencia de la Iglesia en Colombia y Venezuela 384
4.3 Comparación de la actividad fundacional Venezuela - Colombia 422
Lista de Anexos
Pág.
Anexo 1
Otros casos venezolanos
1.1 Cigarrera Bigott 1882 - 1945
1.2 La Electricidad de Caracas EDC
1.2.1 Las prácticas paternalistas de la etapa fundacional
1.2.2 Institucionalización y nuevas formas del paternalismo
1.2.3 Gerencia paternalista y control del conflicto
1.3 Industrias Pampero 1907 - 1975
1.3.1 Iniciativas empresariales diversas
1.3.2 Actividad gremial y política
1.3.3 Practicas asistenciales y paternalistas
1.3.4 Síntesis
1.4 Sánchez y Compañía desde 1917
1.4.1 Primeras actividades en el comercio ferretero trashumante
1.4.2 Expansión y crecimiento comercial
1.4.3 Del paternalismo a los planes de previsión
Lanzamiento del plan de jubilación
La propuesta del plan de jubilación
Elementos de concepción e inspiración del plan
Mejoras al plan y compatibilidad con avances públicos
Proyecciones hacia el entorno
1.4.4 Síntesis
1.5 Políticas de fomento azucarero y paternalismo inducido
1.5.1 Fomento estatal en sector azucarero
1.5.2 El caso de Central La Pastora
1.5.3 El trabajo rural, débil antecedente del paternalismo fabril
1.5.4 Un caso de mejoras concertadas entre empresarios y sindicato
Anexo 2
Política, luchas laborales e instituciones de protección social desde
1935 en Venezuela
2.1 Imágenes y prácticas: La actividad petrolera y su influjo en la vida empresarial
venezolana
2.1.1 Viviendas, empleos bien pagos y comisariatos
2.1.2 Luchas laborales y logros proyectados al medio venezolano
2.2 Paternalismo estatal y factores políticos
XVI Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Anexo 3
Estado, empresariado e industrialización: surgimiento y declinación del grupo
Mendoza
3.1 El entorno de la actividad empresarial
3.1.1 La Corporación Venezolana de Fomento CVF
3.1.2 Sectores industriales y grupos empresariales
3.1.3 La actividad comercial como antecedente
3.1.4 El grupo Mendoza en el panorama de la industrialización venezolana
3.2 Eugenio Mendoza: fundador y líder
3.2.1 Antecedentes familiares
3.2.2 Actuación política y de Estado
3.2.3 Estrechas y variadas vinculaciones con el Estado
3.3 Rasgos más notorios en el desarrollo del grupo Mendoza
3.3.1 Un rápido crecimiento desde los años 40s
3.3.2 Integración de capitales y filiales
Rasgos de localización
Algunas cifras ilustrativas del avance de las empresas Mendoza
3.3.3 Aprovechamiento de apoyos estatales y estrategia sustitutiva espontánea
3.3.4 Entre el boom de la demanda y la depresión del mercado
Creación de la demanda y promoción del consumo como estrategias de desarrollo
empresarial
Contenido XVII
Anexo 4
Paternalismo y protección social en la política colombiana
4.1 El contexto político en la primera mitad del siglo XX
4.1.1 La herencia regeneracionista de los años 20s
4.1.2 República liberal: las promesas no cumplidas de la intervención del Estado
4.1.3 Violencia y proyecto corporativista en la segunda etapa conservadora
4.1.4 Rojas Pinilla y Anapo: el mismo paternalismo, ahora como parte de un proyecto
populista
4.1.5 Síntesis
4.2 El vacilante y difícil tránsito de la caridad cristiana a la seguridad social como
derecho
4.2.1 Ideas de caridad y catolicismo
La caridad de los notables
4.2.2 Beneficencia y primer planteamiento de la asistencia
4.2.3 Otros aspectos de las prácticas caritativas y asistenciales
4.2.4 Hacia la construcción de la Seguridad social
4.2.5 Otros factores relevantes en la competencia seguro social – sistema patronal
4.3 El problema de la vivienda: esfuerzos privados y públicos
4.4 Debilidad y pobre institucionalización de la normatividad laboral y la actividad
sindical
4.5 Proceso industrializador y calificaciones
XVIII Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Anexo 5
Otros casos colombianos
5.1 Casos de Bogotá y centro del país
5. 1.1 Cervecería Bavaria
Una generosidad siempre bien publicitada
Identidad obrera y lucha sindical
Productividad y salud como elementos de ruptura con el paternalismo
5.1.2 Fábrica Samper: pueblo - fábrica con ‗trato respetuoso y deferente‘
Casas con jardín y bienestar
Compromisos y esfuerzos no recompensados: el caso del señor Triana
Dificultades y crisis varias a partir de 1976
5.1.3 Compañía de Energía Eléctrica de Bogotá: otro campo de actividad de los
Samper
5.2 Casos del Valle del Cauca
5.2.1 Haciendas e ingenios: el sello regional y los contrastes del paternalismo
Cooperativas de trabajo asociado CTA: continuidad del paternalismo para los corteros
en la historia reciente
Malestar y huelga de los corteros
5.2.2 Fabrica de baterías MAC: aprendizaje y crecimiento dentro de un modelo
familistico
5.2.3 Carvajal y compañía: el caso más destacado
Concepciones y prácticas paternalistas
La Fundación Carvajal
Manuel Carvajal Sinisterra: convicción católica y liderazgo
Desempeño gremial y público
Frente a la cuestión social: preparación gerencial
La etapa de Mancol y el discreto distanciamiento del modelo de empresa providencia
Introducción
El presente estudio se inspira en la línea de trabajo de historia comparada
latinoamericana, que en los últimos años ha impulsado el Departamento de historia
de la Universidad Nacional. En el planteamiento de la perspectiva de análisis y los
interrogantes, fueron esenciales las contribuciones de varias asignaturas y los
diálogos con los docentes orientadores de las mismas, tal fue el caso de los
seminarios teóricos del profesor Mauricio Archila, los cursos de análisis histórico
comparado de los profesores Medofilo Medina y Cesar Ayala. En otro frente resultaron
muy valiosos los aportes en historia económica de los cursos del profesor Oscar
Rodríguez, asi como también la aproximación que pude tener a diferentes paradigmas
teóricos, problemas y temas abordados en el campo investigativo de los Sistemas de
protección social que él lidera.
Sin embargo, como forma de definir con más precisión y confiabilidad los rasgos
derivados de las variables y procesos, que se considera inciden en la autoridad y el
manejo de las empresas para cada nación, y tomando en cuenta las fuertes
particularidades regionales que la cultura empresarial colombiana, se hace
aproximación a un subconjunto de firmas también relevantes para el tema estudiado,
cuya descripción y análisis se incorpora en anexos: para Venezuela: La Electricidad
de Caracas, Cigarrería Bigott, Industria de licores Pampero, Sánchez y Compañía; para
Colombia: Cervecería Bavaria, Cemento Samper, Empresa de Energía de Bogotá,
Carvajal y Compañía e Ingenios azucareros.
Asi mismo, el propósito de reconstruir y hacer seguimiento a lo largo del siglo XX, al
discurso y el ‗trato paternalista‘, desde la deferencia personal de los primeros tiempos,
hasta los sofisticados programas de Responsabilidad social empresarial del presente,
genera otras diferencias en la presentación de los casos. Para algunas firmas, fue
factible incorporar información sobre procesos en períodos muy recientes, p.e., los
ingenios y Carvajal en Colombia, que no se incluye para otras.
Como es obvio, la amplitud del abordaje, en el que se pretende analizar y vincular
relaciones laborales y procesos de cambio a nivel de firma, con dinámicas amplias de
Introducción 3
De modo que los contornos de nuestro problema, se bosquejan con base en una
mezcla de variados aportes, por una parte biografías, revistas, informes y
documentación generada en el contexto empresarial, y por otra estudios realizados por
académicos destacados en diferentes campos, que citaremos extensamente. Estos
últimos, habían descrito procesos y prácticas de reciprocidad y asistencialismo en las
relaciones de trabajo, que pocas veces se han abordado como tema específico. Por
otra parte como se verá, la orientación a la síntesis de estudios monográficos
secundarios y resultados consolidados para cada país, además de inevitable en una
4 Introducción
perspectiva que pretende ir más allá de las fronteras nacionales, es también el camino
señalado por los expertos en historia comparada.
Otro de los llamados de atención de los expertos que aquí se procura acoger, es el de
evitar la simplificación o aplanamiento excesivo de la diversidad de rasgos y
particularidades del objeto comparado en función de construir tipos nacionales o
regionales que resulten más claramente contrastables. En este sentido, se quiso recoger
en las descripciones a nivel de casos, un buen número de datos sobre la presentación
pública o ‗teatralidad‘ del poder ante los subordinados y la opinión general; las
modalidades de interacción de patronos y trabajadores y, en algunos casos conformar
una cierta narrativa o ‗descripción densa‘.
Como es obvio, en este como en otros estudios, abundaron las dudas sobre los sesgos,
distorsiones y falta de ponderación de las fuentes, sobre todo las originadas en las
compañías y actores del medio empresarial, se trata de algo inherente a todo proceso
investigativo, que aquí se pretende dejar en evidencia con la forma extensa y literal
de presentar los datos, que a veces podría confundirse con un sentimiento de adhesión
al empresario benevolente o certeza de su mérito y generosidad, que desde luego no
está presente en el autor.
Como complemento esencial en la presentación del tema para cada país y del ejercicio
comparativo, se incluyen cinco anexos, en los que el lector encontrará una
Introducción 5
A continuación se resumen algunos elementos teóricos que permitirán el estudio del tema
propuesto, desde diferentes perspectivas: como continuidad de las formas tradicionales de
autoridad y relación social; dentro de las estrategias de manejo de la fuerza laboral y el
control social requerido ante problemas y necesidades prácticas de la naciente vida fabril;
como parte de discursos y prácticas legitimadoras del empresariado en los escenarios
rentísticos en que actúa; en relación con las primeras etapas de lento y poco coherente
avance de los sistemas de protección social.
Bajo esta noción se define una forma de ejercicio de la autoridad, que se inspira en la
existente en la unidad familiar, en la que se trata a los subordinados como a menores
de edad (indefensos y sin plena conciencia); sin tomar en cuenta su condición de
personas con libertad y responsabilidad propias. Puede tratarse también de una
política social, supuestamente tendiente al bienestar de ciertos beneficiarios, quienes
no intervienen en el diseño de la misma, y se encuentran en condiciones de insuperable
desigualdad social y pasividad frente a sus dirigentes.
Bartolomé de las Casas, motivaron la expedición de gran número de cédulas reales, que
conformaron las leyes de indias. Desde el siglo XVI, en medio de una excesiva
casuística y confusa acumulación, se instituyeron como limitación a los excesos en la
explotación del trabajo y garantía de conservación de ‗los naturales‘, los resguardos,
mitas y encomiendas, del mismo modo que un buen número de normas que regulaban
la forma de emplear el trabajo indígena (Ostau De L., 2006: 119 s).
Las normas respecto a la población esclava fueron más escasas. En diferentes reales
cédulas, al lado de taxativas disposiciones sobre el manejo de esta fuerza laboral, se
incluyeron mandatos sobre moralidad, actividades religiosas, trato benévolo y
restricción de las formas de empleo más nocivas para este grupo humano.
Esta cédula definía la manera de emplear el trabajo de los esclavos, y los ‗cuidados
físicos y espirituales‘ que debían recibir, pero también dictaba a éstos la obligación de
adoptar un comportamiento filial en relación con el amo a quien debían respetar,
obedecer y cuidar como a su padre; las infracciones a este mandato debían ser
castigadas con moderación, únicamente por los amos o los mayordomos1.
1
Los mandatos de adhesión filial se manifestaron en haciendas esclavistas y se extendieron a
la sociedad general del siglo XVIII, como parecen revelarlo casos estudiados en Popayán y
Perú, en donde los apelativos amo, señor, padre y patrón se emplearon por igual para
identificar al dueño y propietario de la tierra; del mismo modo, se generaron algunas ideas sobre
vínculos sociales de dependencia (Ahumada C., 2010).
10 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Del mismo modo, estos esfuerzos de control se entienden como parte de un proceso
no espontáneo, o estrategia destinada a conformar una primera respuesta de la
burguesía ante los problemas y tensiones del régimen liberal, y una forma de conectar
los mundos del trabajo y el no trabajo.
Desde otro frente disciplinar, el estudio de Annie Lamanthe (2009), analiza un caso
ilustrativo de la Francia actual que permite mostrar la persistencia en el presente, de
un fenómeno que también fue reconocido por Robert Castel (1997: 261): ‗…de hecho
grandes sectores de la organización del trabajo conservarán hasta el día de hoy la
herencia del patronato y el paternalismo‘.
2
Asi mismo, en contraste con el caso inglés, se refleja un proceso industrializador y
crecimiento económico en el que tuvieron destacado papel firmas de pequeño y mediano
tamaño, entre ellas negocios familiares, del mismo modo que actividades que no se consideran
las más típicas de la clásica industrialización (Peemans J., 1992).
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 13
perspectiva de análisis
En varias etapas del siglo XX, en el marco de los disímiles contextos latinoamericanos,
las condiciones de mercado pudieron resultar menos determinantes, ya que factores
de la organización y sus políticas internas (entre ellas los elementos paternalistas), se
convierten en un factor estructurador fuerte de las relaciones laborales. Del mismo
modo, desde la esfera de la oferta de trabajo se mezclan e inciden elementos como
nexos familisticos y redes de amistad (Pries L., 2000).
Se supone que las elites políticas desde sus discursos, estrategias y planes de gobierno
definen los rasgos más significativos de la estructura de dominación en cada etapa. Sin
embargo, los sectores empresariales, en muchos casos manteniendo estrechos nexos
con éstas, aunque no necesariamente una coordinación explícita de sus diferentes y
diversos integrantes, despliegan una serie de actuaciones, frente a los trabajadores y a
la sociedad, que también contribuyen a la fortaleza y coherencia interna de esa
autoridad hegemónica.
De modo que considerar al empresariado como actor colectivo y parte del sector
social dominante puede facilitar una comprensión de las variadas motivaciones y
acciones de tipo paternalista, que en muchos casos le llevan a construir y mantener en
períodos variables de tiempo, ciertos lazos de entendimiento, acuerdos más o menos
tácitos, o una especie de juego de reciprocidades y lealtades en el marco de las
exigencias de la actividad productiva y el desarrollo de la empresa capitalista.
El contexto específico de los mutuos intercambios entre patronos y trabajadores, parece
dejarse de lado en la medida que los estudiosos con su búsqueda de profundidad temática
y especialización en campos de trabajo, concentran su atención en uno u otro grupo aislado
de los demás, de modo que no ven sus interacciones en un mismo plano.
18 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En los dos países, las valoraciones que se hacen del empresariado, caen dentro de
esta conocida polaridad. Existe gran número de obras dedicadas a la irrestricta
exaltación y alabanza de fundadores y líderes de firmas, género en el que las
conductas caritativas y los programas filantrópicos tiene un papel significativo. Sin
embargo, en amplios sectores de estudiosos y de opinión pública en general, se
alberga desconfianza y suspicaz reserva frente a este sector de la sociedad.
3
Este tipo de posturas está relacionado también con la definición del empresario por parte
de diferentes escuelas económicas, para las que oscila, desde la inutilidad y demonización
de la Escuela marxista y economía radical, hasta la canonización de Schumpeter y la Escuela
Austriaca (Valdaliso J. y López S.,2007: 8 ss).
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 19
perspectiva de análisis
Al respecto, resultan ilustrativas desde las viejas versiones sobre la existencia de una
‗mano negra‘ de soterrados promotores de la violencia integrada por empresarios tan
prestigiosos como Hernán Echavarría Olózaga, hasta el señalamiento de los
‗enemigos agazapados de la paz‘ que hizo al renunciar en 1983, el negociador de paz
del gobierno Betancourt, Otto Morales Benítez. En esa ocasión se refirió a sectores
de ultraderecha opuestos a todo dialogo y pacificación, que solo hasta época reciente
identificó como empresarios4.
En la primera década del nuevo siglo, variados indicios del apoyo de sectores
empresariales a grupos armados causantes de graves masacres y desplazamientos, del
mismo modo que las compras a bajo precio por parte de destacadas firmas, de tierras
abandonadas en las oleadas de violencia5, abren nuevos interrogantes sobre los
distintos roles y facetas de las elites económicas en la historias reciente.
4
El texto de la carta de renuncia se puede consultar en http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/
sociologia/papeles/papeles6.htm; y la concreción de su acusación en El Tiempo septiembre
13 de 2010 Entrevista de María Isabel Rueda.
5
Aranguren M., (2001); El Tiempo octubre 3 de 2010 p 13; septiembre 22 de 2011 p 21; El
Espectador Mayo 22 de 2011 ‗Montes de María Un modelo de desarrollo que concentra tierras y
mano de obra‘; El Espectador Abril 29 de 2012 Alfredo Molano ‗Aunque la jaula sea de oro‘.
20 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
6
Similar desaprobación y crítica a los estudiosos del empresariado que ignoran, minimizan o
distorsionan diferentes aspectos de las relaciones e impactos de la actividad empresarial en
relación con otros grupos sociales, y una búsqueda de comprensión de esos procesos en la
perspectiva de la lucha y el conflicto social, se encuentra en dos estudios sobre el desarrollo
la explotación petrolera: la Concesión Barco en el Catatumbo y la Tropical Oil Company en
Barranca, del mismo modo que otras actividades configuradas en el modelo de enclave
económico durante las primeras décadas del siglo XX (Vega R., Aguilera M., 1995; 2002).
7
Para una breve y bien argumentada descripción de esta problemática contemporánea, Ver
López Cecilia ‗Profesión ser pobre‘ Portafolio marzo 1 de 2010.
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 21
perspectiva de análisis
8
Desde el siglo XIX hasta el presente se han planteado interrogantes y debates sobre la idea
paternalista de la autoridad. John Stuart Mill en 1859 expuso sólidos argumentos contra el
paternalismo protector, señalándolo como ataque a la libertad individual y a la esencia de la
civilización. Otras polémicas en el terreno jurídico, filosófico y político como la relativa a la
necesidad de intervención del Estado para preservar la integridad de los individuos Vs la auto
protección y responsabilidad; o la relacionada con la aceptabilidad de la intervención protectora
para suplementar carencias de grupos sociales, equilibrar desventajas y asi evitar daños
mayores, se pueden encontrar en Doxa Cuadernos de filosofía del derecho Universidad de
Alicante #5 1988.
22 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Las formas paternalistas de autoridad, del mismo modo que modalidades como las
patrimonialistas, feudales, clientelistas, gerontocráticas, hacen parte del conjunto de
estructuras de dominación tradicional, que en el análisis weberiano se contraponen a
la moderna dominación legal que se ejerce a través del derecho racional y la
burocracia especializada. El avance del capitalismo y la sociedad moderna supone la
generación de una serie de conflictos y tensiones entre la nueva racionalidad del
poder y las formas tradicionales de autoridad.
9
Ver esta construcción conceptual en Max Weber (1922; 1923); del mismo modo que en la
útil sistematización de conceptos y síntesis de todas las investigaciones de Weber que aporta
Reinhard Bendix (1979).
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 23
perspectiva de análisis
La que llegaría a ser una variable y diversa configuración de las formas de autoridad en
la etapa feudal, es descrita en la clásica obra de March Bloch (1958), caracterizando
vínculos de sangre, instituciones de parentesco, relaciones de vasallaje, solidaridades
de linaje, dependencia y subordinación personal; toda una gama de vínculos de respeto y
reciprocidad que quedaban cristalizados en ceremonias y rituales de homenaje,
sometimiento y juramento de fidelidad.
Según las condiciones históricas de cada momento, las relaciones laborales que se
construyen reflejan los intereses de empresarios, pero también las limitaciones de éstos
para controlar el proceso productivo y algunos de los intereses de trabajadores. Lo que
se sigue de estos supuestos, es que las formas paternalistas de relaciones laborales,
han sido hasta cierto punto una necesidad y una solución inevitable dadas las
características de la fuerza laboral vinculada a la empresa y al trabajo industrial en las
circunstancias de cada momento.
Todas las prácticas relacionadas con la autoridad, entre ellas las de generosidad y
tutela, en gran parte están sustentadas y acompañadas por nociones de
Responsabilidad Social Empresarial y tienen un desarrollo histórico apreciable, en el
cual es posible distinguir varias etapas e ideas dominantes. En el siglo XIX se
consideraba que los empresarios eran responsables por la suerte de los asalariados/as y
de sus familias, lo que llevaba a que las empresas más grandes ofrecieran a sus
trabajadores/as o al menos a un núcleo central de los mismos, oportunidades de trabajo
estable, servicios de alimentación, salud, educación, préstamos o servicios de vivienda.
Con el tiempo varios de estos servicios se fueron convirtiendo en responsabilidad de los
Estados para con los ciudadanos o entraron a formar parte de las reivindicaciones y
conquistas del movimiento obrero.
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 25
perspectiva de análisis
Como vernos, en las condiciones histórico - políticas del desarrollo capitalista de Colombia
y Venezuela, el rentismo predominante hace que los empresarios deriven elevadas y
notorias utilidades de política públicas favorables, e incide en que sea más acentuada la
práctica del paternalismo en el manejo sus organizaciones, tanto el que se orienta a la
interacción con los trabajadores, como a los otros entornos sociales de las firmas.
26 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
10
A pesar de las primeras contribuciones de Tullock, el término Rent seeking se empleó por
primera vez en 1974, cuando Anne Krueger escribió un artículo titulado ‗economía política de
la sociedad buscadora de rentas‘. En este escrito, en el que no se usaban contribuciones de
Tullock, el tema central eran las economías orientadas al mercado en las que las restricciones
gubernamentales, específicamente sobre el comercio internacional, tenían efectos nocivos. La
autora aportó algunas mediciones acerca del valor de las rentas de licencias de importación para
India y Turquía, encontrando que eran grandes con relación al producto nacional bruto de esos
países.
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 27
perspectiva de análisis
En torno al tema, se emprendieron cuidadosos estudios empíricos para medir tales pesos
muertos; se comprendió que las políticas públicas que los producen no existen por
ellas mismas sino que son a menudo el producto de sistemáticos esfuerzos de
grupos afectados por esas políticas. Sin embargo las ventajas generadas para los
grupos de interés no fueron totalmente consideradas.
Entre los supuestos de esta teoría, que se apoya en una perspectiva histórica que
parte del mercantilismo, está la idea de un mercado competitivo en el que
predominan las conductas fomentadoras de riqueza, de las que se puede derivar la
eliminación de las firmas menos eficientes. Sin embargo algunas de las acciones
empresariales se orientarían a buscar rentas cuando individuos y organizaciones, que
pretenden alcanzar privilegios, gastan recursos en actividades de lobby ante instancias
gubernamentales. En tal situación, tanto los recursos dedicados al cabildeo, como los
privilegios obtenidos son desperdicio de capital escaso en el sistema, siendo por ello
una conducta perjudicial a la sociedad.
Para Tullock, las actuaciones de interés particular, con las que un sector económico
logra alterar a su favor el neutral poder público son el impulsor fundamental del
rentismo: se hace una inversión con la que se aspira a un poder de monopolio o
11
Desde 1980 se han editado destacados textos para reunir los principales avances de la
escuela del rentismo, entre ellos Toward a Theory of the Rent - Seeking Society (1980)
Buchanan, Tollison y Tullock; The Political Economy of Rent - Seeking (1988) Rowley, Tollison y
Tullock, pero se puede considerar que en (Tullock 2005) se compila lo más significativo de la
teoría.
28 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Cuando es posible que los intereses privados restrinjan la libre competencia e incidan en
las decisiones gubernamentales para conseguir privilegios y monopolios, se generan
intentos de otros por evitar el pago de esas rentas (o por conseguir los mismos
privilegios?); también se producen desvíos de recursos de actividades productivas a
no productivas cuando las corporaciones contratan a manipuladores políticos como jefes
ejecutivos y destinan a otros de sus cuadros a trabajar en el nivel gubernamental
tratando de evitar las nocivas consecuencias de las leyes y regulaciones improductivas.
En todas las condiciones institucionales las rentas serían indeseables, por reducir la
riqueza general de la sociedad; en el único caso en que se refiere a buenas rentas, es
cuando una innovación genera cuasi rentas en un sistema competitivo de mercado; ello
es positivo aunque deje a algunos de los iniciales productores fuera del mercado, y
resultaría indeseable cualquier media gubernamental tendiente a restringir las
innovaciones para evitar perjuicios a los productores.
12
La cuantificación y empleo de modelos con detallado manejo de cifras puede llegar a ser
grande, p.e., en algunos de los trabajos se estiman y sopesan todos los costos del lobby;
las atenciones y regalos a los funcionarios; las ventajas adicionales conseguidas por la firma.
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 29
perspectiva de análisis
Si comprar un ambiente favorable es más barato que construir más eficiente capacidad
de producción, la firma escogerá la primera opción, cosechando ingresos que no están
en absoluto relacionados con ninguna contribución a la riqueza o el bienestar total. Esto
resulta de una distribución de recursos sub optima, además de gasto monetario en
lobbismo, en perjuicio de rubros como: investigación y desarrollo; mejora en las
prácticas empresariales; formación de personal; capitales adicionales. Todo lo cual
resulta pernicioso por retrasar el crecimiento económico.
13
Algunos títulos ilustrativos son: Khwaja Asim / Mian Atif Corruption and politicians: Rent-
seeking in an emerging financial market 2004 (Estudio sobre Pakistán); Fischer Pius Rent-
seeking, institucions and reforms in Africa: Theory and empirical evidence for Tanzania Tesis
PHD University of Konstanz; Coolidge J / Ackerman S., High level rent seeking and corruption
in African regimes: Theory and cases 1996 (World Bank Group, Yale University); Ahbijit
Banerjee, et ali Inequality, control rights, and rent seeking: sugar cooperatives in Mahrashtra in
Journal of political economy #1 2001 Chicago University.
30 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Frente a interpretaciones en que se valora la confianza entre sectores sociales como factor
favorable a la dinámica económica, los autores sostienen que una mala distribución de la
confianza y su concentración entre integrantes del sector gubernamental y empresarial,
resulta muy proclive a la corrupción, la búsqueda de rentas por parte de las elites
empresariales y al atraso general. Cuando la propiedad de las firmas está concentrada
en familias oligárquicas, estas tienen una innata ventaja como buscadores de renta a
causa de sus lazos de sangre con elites políticas, longevidad, pequeño número, habilidad
para coaligarse. Se presenta entonces un juego cooperativo entre miembros de la elite y no
cooperativo entre la elite y el resto de la sociedad
oligárquico - atraso, dejan claro que en los países en que crece más rápido el
ingreso per cápita, pocas de sus grandes firmas son controladas oligárquicamente.
Dentro de la aproximación a las consecuencias para la firma de este entorno rentistico,
se insiste en que los talentos profesionales no son aprovechados porque junto con una
parte de recursos se destinan, no a la inversión real, sino a la búsqueda política de
rentas: lobby político, jueces influyentes y favores de burócratas; se entorpece y
desestimula la inversión y la corrupción oficial es una barrera crítica para crecer.
Por otra parte, debe considerarse que cuando se definen políticas públicas como las de
industrialización sustitutiva en nuestros países, de entrada se crea un escenario rentístico,
ya que se escogen sectores a ser favorecidos por medidas de apoyo; no existe una
neutralidad o imparcialidad del Estado con relación al empresariado y este puede
buscar el aumento de las medidas de protección o su prolongación en el tiempo.
Otros aspectos significativos que mencionan estos autores están relacionados con: las
euforias inflacionarias de los booms exportadores; el endeudamiento externo y sus
lastres hacia las posibilidades futuras de desarrollo; efecto enclave en el que se aísla
el sector exportador y se acentúa el atraso y la heterogeneidad productiva del país; la
creación de poderosos Estados empresariales dentro de débiles Estados nacionales y
el debilitamiento del Estado, cuando éste es sustituido por los inversionistas privados en
el suministros de servicios como educación, salud y bienestar social.
La perspectiva aplicada sugieren que los recursos naturales son perjudiciales para el
crecimiento económico en países con bajos niveles de capital humano, aunque tengan
un positivo efecto ingreso; el efecto negativo sobre el crecimiento podría surgir por
arrastre de recursos de otros sectores capaces de generar crecimiento económico
adicional. El escrito resalta la trayectoria de países ricos en recursos naturales que
comienzan con altos niveles de ingreso, acumulan capital humano y aceleran su
crecimiento. Los recursos naturales, en este caso no serían una maldición, aunque en
presencia de muy bajos niveles de capital humano, causan estancamiento de la
economía porque ésta puede especializarse en un sector con baja productividad.
Por una parte, como patrono debe transigir ante lo que le reclama el entorno laboral y
socio político con actores surgidos e influidos por ese mismo rentismo; por otra parte
requiere actos que lo legitimen frente a la sociedad en general y sectores críticos.
Necesita que lo exculpen de un enriquecimiento, que en general no se acompaña de la
generación de especiales capacidades productivas; lo anterior, a veces en presencia de
crisis políticas y en medio de la resaca del boom, que deja pobreza y agudos
problemas sociales.
En el análisis que hace Thompson de las relaciones entre la Gentry y los sectores
que le deben obediencia en el siglo XVIII inglés, destaca las conductas generosas de
la minoría dominante como parte de rituales de calculada teatralidad y afectación que en
ciertos momentos hacía de su liberalidad espectáculo, del mismo modo que todo lo
que tienen de mito o ideología que mira hacia un pasado primitivo e idealizado.
El paternalismo se entiende en primera instancia como una tendencia del siglo XIX a
asimilar la autoridad a la imagen de un padre de tiempos más amables y estables,
14
James Scott (1990) se ha referido a los discursos y posturas estratégicas de los sectores
subordinados, ante los poderosos que en la ‗puesta en escena teatral‘ de su papel, tienden a
sobreactuar su poder y reputación. Encuentra complejas formas de resistencia cotidianas e
inevitables en toda relación de poder, sutilmente manifiestas en los momentos de calma
aparente, cuando se evita la confrontación directa. El aprovechamiento de los gestos de
generosidad del patrón con un simulado agradecimiento y sumisión en el discurso estereotipado
y ritualista de los dominados, serían un disfraz y un papel conveniente, que ocultaría hasta un
momento más adecuado, su inconformidad y oposición frente al poder.
36 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Con la extinción del patrimonialismo, se hacía necesario hallar un medio para legitimar
el poder fuera de la familia mediante una invocación de los papeles desempeñados
dentro de la familia. El paternalismo estaba en el centro de esta exhortación, con la que
se esperaba lograr que los sometidos fueran leales, agradecidos y pasivos.
Antes que las fábricas, fueron los hospicios, asilos y prisiones, los espacios en que se
pretendió establecer comunidades conforme a criterios paternalistas, destinadas a
reformar la personalidad, pero similares componentes de combate a la corrupción e
inculcación de valores morales estuvieron presentes también en muchas de las
comunidades industriales.
Teniendo por referente experiencias como las de las ciudades industriales de Francia y
E.U., el autor plantea una periodización que destaca las siguientes etapas del
paternalismo en el mundo desarrollado, según el propósito que se persiga en cada
una:
1- Negación del individualismo: presente a lo largo del siglo XIX, en la medida que las
actuaciones paternalistas también se veían motivadas por un deseo de establecer
contactos cara a cara y crear comunidad, en un sistema económico regido por el
individualismo y la competencia.
término a la separación que crea entre las esferas de la familia y el trabajo, cuya unión
material característica de la era patrimonial, solo se recuperaría más adelante y de
modo funcional con el estado asistencial. Asi mismo y como veremos, en acuerdo
implícito con Polanyi, Sennett considera que el paternalismo quería remediar en algo el
aislamiento y abandono en que quedaron los individuos frente al mercado; situación
que más adelante resultó moderada por el Estado asistencial. La integración
simbólica de familia y trabajo, asi como la cohesión y estabilidad comunal que
esperaban lograr los paternalistas empresariales apuntaba también a obtener tasas
más elevadas de productividad.
Esta perspectiva es provechosa en los dos casos nacionales que se pretende analizar
comparativamente, ya que en diferentes espacios sociales, se advierten distintas
expresiones institucionales de paternalismo que se han generado en compleja
simbiosis con elementos modernos de institucionalización del conflicto capital –
trabajo, relaciones laborales y organización empresarial.
Dado que este estudio se orienta al actor empresarial como promotor de discursos
y prácticas paternalistas, la cuestión de las posturas, respuestas y actitudes del sector
obrero como destinatario y coparticipe de esas conductas a lo largo de diferentes
períodos y contextos productivos es compleja y solo parcialmente podrá abordarse. La
descripción a nivel de firmas muestra diversas evidencias de reciprocidad convencida y
clara persuasión, mientras que en otros casos se manifiesta una respuesta ritualizada,
calculada o de simple interés pragmático por los beneficios que se recibían.
Las tesis de la clásica obra de Karl Polanyi (1997) sobre el desarrollo del capitalismo y
la sociedad moderna, giran en torno a la interacción entre el movimiento de expansión
continua del mercado y el contra movimiento de protección de la sociedad; dinámica
que en principio tendió a fortalecer la auto regulación del proceso. El empuje sin
precedentes del capitalismo desde el siglo XVIII amenazaba tan seriamente a la
sociedad que fue necesario proteger, no solo a los seres humanos y los recursos
naturales del impacto del mercado autorregulado, sino también a la propia
organización de la producción capitalista.
En este trasfondo se detalla el antagonismo histórico de dos fuerzas esenciales, por una
parte, el liberalismo económico orientado al mercado auto regulador y sustentado en el
librecambio por las clases comerciantes; por otra, la protección social dirigida a
conservar al hombre, la naturaleza y todos los afectados por la acción del mercado. Este
último propósito era de interés para la clase obrera, y los propietarios de tierras, que se
esforzaban por estructurar una legislación protectora, asociaciones restrictivas e
instrumentos de intervención.
Por otra parte, era también claro que al brindar servicios no impuestos por la estricta
lógica del mercado, el empresario combinaba elementos ideológicos y pragmáticos
inspirados en la equidad, que al mismo tiempo eran convenientes a su propio interés.
Los principales amparos del patronato se relacionaban con enfermedad o accidente,
mejoras en la vivienda, educación y ocio sano, pensión de invalidez, apoyo a viudas y
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 41
perspectiva de análisis
Obviamente, para Castel había aquí una paradoja ya que estas innovaciones
reactivaron formas muy arcaicas de dominación: hacen olvidar los avances de la
modernidad y proponen una utopía reaccionaria. Lo que deja en claro este proceso es
que el liberalismo desplegó dos modelos de organización social con tensiones entre si:
el intercambio contractual entre individuos libres, iguales, razonables y responsables; y
el intercambio desigual con quienes no podían entrar en la lógica de la reciprocidad
contractual. Este último se consideró el espacio para las intervenciones sociales.
Castel parece compartir con Polanyi la idea de que la empresa como institución
económica central del capitalismo, debe conciliar procesos que conllevan fuerte
antagonismo, en el centro de los cuales surge el fenómeno del paternalismo. Asi p.e.,
en el pasado fue continuadora de prácticas protectivas tradicionales como el patronato y
partícipe de otras nuevas como el mutualismo del seguro obligatorio; asi mismo, en el
42 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Sin embargo, una visión completa de la interacción de la firma, los sectores obreros
y la sociedad entorno a la conformación de mecanismos de protección social, pasa
por la comprensión de las dinámicas políticas. A ello se dirige el análisis de Jacques
Donzelot (2007) sobre la irrupción de lo social en el discurso político y su proyección
en las acciones estatales en Francia, con especial énfasis en las implicaciones del
proceso de 1848.
Este autor muestra distintos momentos de un prolongado debate social entre una
vertiente liberal que hace fuerte énfasis en el papel del mercado y otra que reclama la
intervención del Estado para mitigar los visibles efectos de la pobreza y desigualdad
de fortuna. El factor desigualdad en lo civil, es fundamental dado que hace aparecer
como incoherente un discurso centrado en la igualdad política y los valores
democráticos que se esperaba realizar en un proyecto republicano y soberano,
supuestamente aceptable para todos los sectores sociales.
Los debates políticos y las reflexiones filosóficas de la época trazaron las aristas de lo
que se denominó la cuestión social, entendida como producto de la contradictoria
situación en que por una parte, se garantiza formalmente soberanía política a todos,
mientras que por otra se mantiene una tangible inferioridad en la condición civil de una
parte de la población. Se reflejaron los dilemas políticos del momento, y el temor a los
discursos demagógicos, las expectativas de los sectores mayoritarios desposeídos y
los avances socialistas; del mismo modo que la aprehensión a que surgiera un Estado
que por intervencionista se hiciera monopolizador de la riqueza y la actividad económica.
Todo lo anterior llevó a que estas tensiones políticas se resolvieran dando más
importancia al derecho al trabajo, como forma de equilibrar lo que hasta entonces había
sido el enaltecido derecho a la propiedad, y a ambientar una especie de idea demócrata
cristiana sobre la asistencia como deber moral, antes que como derecho. Otras
importantes respuestas estuvieron en el surgimiento de la idea de solidaridad, derecho
social y negociación como forma de resolver las expectativas y temores entre los
grupos sociales.
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 43
perspectiva de análisis
Los casos nacionales que aquí estudiaremos, muestran que el desarrollo de elementos
institucionalizados y públicos de protección social riñe con la continuidad de las formas
paternalistas. Sin embargo, lo que resulta más notable es que la forma como se
estructuran las instituciones de protección social, los procesos políticos que las
sustentan y la debilidad de su base económica y de la gestión estatal, hacen que, el
asistencialismo de inspiración paternalista, que en otros escenarios es considerado una
vetusta e indeseable práctica, no solo tenga continuidad en el manejo de las firmas,
sino que perviva en políticas e instituciones públicas de protección social.
Con esta forma de relacionarse con sus subordinados, los patronos combinan
elementos pragmáticos e ideológicos, conformando prácticas e instituciones que
tuvieron dinámicas de cambio a lo largo del siglo XX. La concesión unilateral de ayudas
y auxilios variados por parte de empresarios, se convierte en una especie de
asistencialismo originado en las compañías, y como tal puede ser visto como
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 47
perspectiva de análisis
Sin embargo estos cambios, que dependen tanto a la dinámica de las firmas como de
la acción estatal, no transforman de modo tan rápido y consistente la vida de las
empresas, y en ocasiones el papel del pionero, como autoridad tradicional se mantiene,
y se transfiere a las incipientes instancias de racionalización de la administración de
modo que persisten muchos aspectos del manejo paternalista, aunque en compleja
combinación con nuevos elementos en la organización.
En este caso, los trabajadores perciben la empresa como entidad generosa, por sus
niveles salariales y servicios adicionales que no se aplican en otras firmas de la zona;
del mismo modo puede tratarse de la típica fábrica – pueblo, en la que una gran
unidad de inversión y transformación se establece en un área poco habitada y distante
de otros centros urbanos, generando un asentamiento humano que depende en sus
ingresos y satisfacción de todas sus necesidades de la gran empresa industrial.
La etapa de las empresas providencia se extiende a lo largo de varias décadas del siglo
XX, generando ciertas dinámicas de cambio y adaptación ante procesos del entorno
como la conformación de organizaciones sindicales; institucionalización de las relaciones
industriales; primeros avances en los sistemas de protección social. En Venezuela
se encuentran ejemplos de este modelo providente, en grandes firmas del sector
petrolero y minero, pero también en firmas industriales nacionales, de las cuales el caso
más representativo es el Grupo Mendoza; en Colombia se destacan diferentes estilos
50 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Los casos analizados en diferentes períodos históricos, y los aquí estudiados muestran
variadas modalidades de trato paternalista con las que los empresarios quisieron
conseguir diversos propósitos. En las primeras etapas de la industrialización, para los
empresarios tendría significación la idea de actuar de acuerdo a lo que consideraban
un deber social de las clases superiores, o el propósito de ser consecuentes con una
tradición y prestigio familiar; del mismo modo la mencionada necesidad de arraigar,
adaptar y controlar a una incipiente fuerza obrera industrial.
Desde los años 50s en los países estudiados, empieza a construirse el marco
institucional y regulativo (normatividad laboral, seguridad social, relaciones industriales y
negociación colectiva con representación sindical), que en esencia debería cumplir el
papel de referente moderno e impersonal en la gestión de la fuerza de trabajo y las
relaciones laborales. Sin embargo el avance de estas instituciones resulta tan lento y
errático, que siguen teniendo presencia las prácticas paternalistas, pero ahora los
motivos predominantes son los de dar legitimidad15 a la autoridad patronal dentro y
fuera de la planta: ante los trabajadores buscando aceptación y ante el entorno
creando una imagen positiva de la actividad empresarial.
15
La noción de legitimidad que aquí se emplea es la que define Max Weber (1922), como
elemento diferenciador de las distintas formas de autoridad que propone. En este
planteamiento, la obediencia no depende solamente de la imposición de la fuerza coercitiva,
sino que son esenciales elementos de aceptación y consentimiento voluntario, que aseguren
en el subordinado un mínimo de voluntad o interés por acatar los mandatos.
52 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Asi pues, a lo largo del siglo XX y hasta el presente, desde las primeras actividades
fabriles, con desigual intensidad y en variadas configuraciones, ha persistido en las
relaciones laborales, una incesante y compleja mutación del típico nexo
paternalista. Sin embargo, debemos precisar que en muchos casos las firmas otorgan
beneficios y servicios a favor de los empleados, en contextos en los que para las dos
partes, es completamente claro que se trata de uno de los componentes de la
remuneración obtenida a cambio de un aporte al proceso productivo; de una
obligación patronal; de un derecho garantizado por normas legales y convencionales,
que es también una retribución estándar en el mercado laboral.
1 - El paternalismo de las primeras etapas de las empresas, aún en los países más
avanzados, puede ser entendido como un rasgo usual y característico en la transición
del estilo de autoridad tradicional hacia las formas modernas en el marco de los
procesos de avance industrial y organizativo de las firmas. Sin embargo, en Colombia y
Venezuela la persistencia y notoria continuidad de este fenómeno hace parte de las
modalidades de gestión de la fuerza de trabajo configuradas bajo las políticas de
industrialización sustitutiva ISI.
Las soluciones que han aportado los empresarios a los problemas sociales desde las
primeras etapas de la industrialización, tenía que ver con el hecho de que éstos, junto
con otras instancias sociales como la iglesia, contribuían a conformar incipientes
elementos de protección social. En el momento, en que el Estado y otras fuerzas
sociales emprenden el diseño de sistemas nacionales más integrados y amplios,
desde los años 40s para los países estudiados, comienza a cambiar el rol de las
compañías y su paternalismo. Este cambio no es tan rápido o completo, en la medida
que la creación del sistema por parte del Estado es lenta y errática, y a menudo puede
verse como una frustrada construcción que deja muchas necesidades sin ninguna
forma de amparo.
buena parte del modelo de control paternal se diseña para promover la conformidad,
desarmar las exigencias obreras y desestimular su organización independiente.
Otra dimensión del paternalismo como mecanismo de lucha contra la actividad sindical
era el contrapunteo o rivalidad que tenía implícito el paternalismo patronal respeto a
los procesos y conquistas obreras de otros sectores económicos y regiones, que en el
discurso de los sectores dominantes se descalificaban, y cuya emulación en sus
medios empresariales se deseaban evitar a cualquier precio.
similar en varios de esos tópicos. Es asi cómo una consideración a nivel de América
latina, sobre el desarrollo productivo y material, el grado de avance de sus sistemas
de seguridad social16; el adelanto de su educación y ciencia, deja a ambos países, en
el horizonte medio de cualquier escala que se quisiera construir. Del mismo modo,
comparten notablemente desde los años 60s el hecho de haber mantenido la
alternancia de gobiernos civiles en condiciones de libre elección, después de sendas
dictaduras militares, en una etapa en que predominaron regímenes militares en casi
todo el continente.
Los países elegidos para este análisis comparativo tienen otros aspectos en común,
además de la cultura e historia compartida desde la colonia y primera etapa
republicana: la dependencia de la exportación de materias primas; la llegada tardía y
esforzada a la industrialización; y procesos como el modelo de industrialización
sustitutiva de importaciones ISI.
Este marco de política económica, con sus estrategias de crecimiento hacía adentro,
concentración en los mercados internos, aceptación de la intervención del Estado por
parte de los grupos económicos hegemónicos, por varias décadas fue el norte orientador
de las prácticas empresariales.
En lo que se refiere a los empresarios, en ambos casos predominan los pioneros que
surgieron a partir de un reducido capital y se formaron con esfuerzo propio, iniciativa
de aprender y superar dificultades; un elemento significativo es que formaron sus
compañías trabajando muy cerca de sus empleados, enfrentando entornos muy
precarios en materia de asistencia social pública, salud y educación.
16
Evidencia de un comportamiento similar de los dos países en tópicos de natalidad y
mortalidad; y su situación media respecto a los más y los menos avanzados, puede verse en
uno de los estudios de Currie L., (1950: P1: 237 ss). Sobre la equivalente situación de los
sistemas de protección social Ver Mesa Lago (1991).
58 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Sin embargo hay también diferencias, que son notorias y determinantes en la vida de
las empresas, y que le dan relevancia a un ejercicio comparativo17. Entre las
divergencias estaría el influjo del factor petróleo en la vida venezolana: por una parte
las prácticas y expectativas generadas por las compañías extranjeras, por otra el
llamado rentismo, abundancia de recursos y consiguiente proceso distribuidor, con
manifestaciones populistas y de clientelismo en el Estado y los partidos.
17
A propósito de los elementos favorables a un ejercicio de análisis comparado de Colombia y
Venezuela en una temática muy próxima a la que aquí se quiere desarrollar, cabe destacar el
aporte de Charles Bergquist (1988) en el campo de la historia laboral en América Latina, en
donde se sopesan similitudes y diferencias de interés para el análisis, Ver (Bergquist Ch,
1988).
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 59
perspectiva de análisis
Nadie mejor que el pionero en la materia Bloch (1928: 115), para definir el ejercicio
analítico de comparar, entendiéndolo como ‗elegir, en uno o más medios sociales
diferentes, dos o más fenómenos que a primera vista parecen presentar ciertas
analogías entre si, describir sus curvas evolutivas, constatar las similitudes y las
diferencias y explicarlas en la medida de lo posible. Es necesario, por tanto que existan
dos condiciones para que, históricamente hablando, haya comparación: una cierta
18
Charles Bergquist (1989) describió también los peligros de la especialización extrema, que
impiden a los historiadores del primer mundo, relacionar adecuadamente la parte con el todo,
cayendo en el síndrome del ‗topo empírico‘, mientras que los temas más importantes en los
que se pueden explicar ‗las interconexiones del cambio en las sociedades totales a través del
tiempo‘, quedarían a los científicos sociales, asi convertidos en ‗halcones de alto vuelo de la
historia comparada‘. También se sustentan aquí algunas ventajas y posibilidades del historiador
de los países menos desarrollados respecto al análisis comparativo.
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 61
perspectiva de análisis
similitud entre los hechos observados – hecho que en cierta forma es implícito ya de
por si - y una cierta diferencia entre los medios en que ambos han tenido lugar‘
Skocpol T., Somers M., (1980) apuntan a lo mismo cuando se refieren al contraste de
contextos como uno de los más destacados caminos para la historia comparada. A
partir de una yuxtaposición de casos se resalta una característica distintiva y la forma
como ésta afecta el comportamiento de un proceso social supuestamente general y la
posibilidad de trazar contrastes entre los casos individuales. La teorización explícita es
característica de esta historia comparada, en la que temas, cuestiones o tipos
ideales deben ser planteados al comienzo o emerger de la discusión precedente.
Asi mismo, cierto desanimo frente a los abordajes estadísticos en las últimas décadas
del siglo XX, del mismo modo que el predominio de una ciencia social interpretativa
que se propone descifrar significados, y realizar la ‗descripción densa‘ sugerida por
Clifford Geetrz, conduce también al terreno de los contextos concretos que son
principalmente abordables si se examinan poco casos (Collier D., 1999).
19
Dentro de los estudiosos venezolanos se plantea también la importancia de los estudios
comparativos y hay preocupación por la falta de avances en este campo, Ver Quintero Inés
(2004).
64 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Por esta razón, aunque se tomará en cuenta información sobre un variado conjunto de
empresas destacadas por sus prácticas de dadiva y asistencialismo, localizadas en
diferentes zonas geográficas y sectores de actividad, de ambos escenarios nacionales,
nuestro ejercicio comparativo se enfocará sobre las concepciones y prácticas del
paternalismo que se hayan manifestado en el núcleo industrial más avanzado y
dinámico de cada país20.
20
El clásico estudio comparativo de Chandler (1990), sobre generación de capacidades
organizativas en E.U., Alemania e Inglaterra, resulta inspirador respecto a la manera de
plantear la comparación. Allí se define como unidad a contrastar la estructura industrial, y se
llega a su definición mediante historias colectivas de empresas (las 200 más grandes)
escogidas en los sectores líderes; cotejadas en tres momentos diferentes; y definidas según
inversiones en producción, distribución y dirección. Asi mismo, se toma en cuenta el entorno,
explorando variables como geografía, población y medios de transporte; el papel del Estado
y el marco legal; sector financiero, sistema educativo.
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 65
perspectiva de análisis
Es obvio que particularidades relativas a las firmas que se estudien, sus procesos más
relevantes, temas y fuentes a las que es posible acceder; y al investigador que las
analiza, según sus intereses y determinaciones, diferencian los perfiles de la historia
empresarial resultante. En este caso se pretende hacer un análisis socio – histórico de
firmas principalmente industriales, con énfasis en el desenvolvimiento de sus formas de
autoridad, para explicar comparativamente su configuración y cambio en relación con los
siguientes contextos nacionales en que actúan los empresarios que las dirigen.
Otra perspectiva sobre el tema, se refiere a una nueva tendencia entre los analistas a
completar el estudio de los trabajos monográficos nacionales, haciendo hasta cierto
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 67
perspectiva de análisis
punto su propia recopilación de datos, al mismo tiempo que combinar nuevas técnicas y
aproximaciones dispares. En este sentido se refiere al empleo por comparativistas de
métodos cuantitativos de red combinados con estudios de caso históricos; del mismo
modo la posibilidad de acudir a una ‗sinergia metodológica y teórica con otros campos de
estudio, particularmente demostrada en estudios sobre los Estados bienestar y el
impacto de la globalización (Skocpol T., 2003: 420 s).
A este respecto, el estudio que aquí se presenta, se apoya hasta donde ello es posible
en los estudios secundarios que resultan más confiables para los dos países, sobre la
historia de empresas y temas de contexto, pero también acude a algunas fuentes
primarias. En el caso de Colombia, y particularmente del desarrollo industrial y
empresarial de la región antioqueña, se contó con un conjunto variado de estudios
académicos, con un nivel de elaboración y calidad aceptable como apoyo al análisis
comparativo.
Respecto a las fuentes del caso venezolano, es necesario hacer algunas precisiones.
Las sombras de corrupción empresarial, dependencia de la renta petrolera y los nexos
políticos, parecen incidir en cierta subestimación del tema por parte de los estudiosos, lo
que lleva a una limitada exploración de ese campo de investigación21. Si a ello se
agrega el difícil y restringido acceso a los pocos archivos privados de los que se tiene
noticia, se comprende el reducido desarrollo de la historia empresarial y la consecuente
escasez de estudios secundarios aprovechables en la comparación.
21
La revisión de Capriles y Rodríguez (1996), confirma esta impresión, ya que su balance
incluye estudios de diversa calidad, muchos de ellos típicas biografías de enaltecimiento;
confirmando para esa fecha la inexistencia de estudios académicos sobre el Grupo Mendoza,
el más destacado consorcio industrial del siglo XX.
68 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Asi pues, la descripción detallada de las prácticas paternalistas que se presenta a nivel
de cada firma, aunque en varias de ellas dependa mucho de las fuentes empresariales,
22
E.P., Thompson (1979) se ha referido a un problema similar, cuando señala los sesgos de la
documentación del siglo XVIII, en la que se destacaba excesivamente el sentimiento y la
deferencia entre grupos sociales, que eran sumamente desiguales para la época. Al respecto
indicó que estos rasgos fueron tan marcados en algunas fuentes, que llegaron a distorsionar la
visión de los investigadores. Del mismo modo incidió la manera respetuosa y dócil en que se
redactaban las peticiones escritas, y la gran visibilidad de algunas de las funciones de los
grupos dominantes, en contraste con la escasa manifestación de otras.
Paternalismo empresarial entre la tradición y la modernidad: Interrogantes y 69
perspectiva de análisis
El rol de empresario generoso y justo fue teniendo cambios y mutaciones desde sus
formas más primigenias ancladas en los estilos personales de los pioneros en el
comercio, y sobre todo en la industria, hasta las estrategias de Responsabilidad
Social Empresarial RSE de las compañías del presente. Mirado históricamente
este rasgo, ha sido un complejo y cambiante componente de las relaciones sociales
a distintos niveles, no solo entre empleados y patronos al interior de las empresas,
sino también entre las esferas privada y pública; así como entre el sector privado de
los inversionistas y la sociedad en general.
23
Alejandro Hernández y los Sánchez, junto con Eugenio Mendoza, fueron situados en el
estudio de González Deluca (1994: 553) como poseedores de una imagen de empresarios con
preocupaciones sociales y orientación nacionalista en sus proyectos económicos.
72 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
24
Una descripción más completa de las diversas actividades de Eugenio Mendoza y la
conformación del grupo de firmas que llevó su nombre, se encuentra en el Anexo # 3
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 73
esmaltes
1953 Convertidora venezolana Caracas 180 10 Ind Envases para
de papel Convepal leche, laminados e
impresión sobre
celofán
1954 C.A. Venezolana de Morón 924 61 Fabricación de
Pulpa y papel Venepal papeles, cartones y
cartulinas
1955 Transporte Industrial 82 5 Transporte de
S.A. TISA cemento y yeso
1955 Banco La Guaira La Guaira 280 24 Actividad bancaria
Internacional C.A.
1956 Mezcladora Mixto Listo Caracas 139 7 Fabricación y venta
Consolidada C.A. de concreto
premezclado
1956 Inversiones Mendoza 11 20 Inversiones y
C.A. promociones
industriales
1957 Explotaciones forestales Morón 27 0.8 Plantaciones
y agrícolas S.A. EFASA experimentales
1964 Incubadora Protinal Valencia 80 4 Producción de
INPROCA pollos
1959 Envases Varios S.A. Barquisimeto 350 5 Fabricación de
bolsas de papel
1960 Granjas Nirgua C.A. Valencia 93 4.37 Producción avícola y
de huevos
1961 Productora de semillas Valencia 36 3 Producción de
C.A. PROSECA semillas certificadas
1961 Banco hipotecario de la Caracas, 104 12 Financiamiento para
vivienda popular Valencia, adquisición de
Puerto la vivienda
Cruz
1962 Compañía venezolana de La Victoria 365 12 Fabricación de
cerámica C.A. sanitarios
1963 Metalúrgica Mendoza Valencia 213 5 Fabricación de
C.A. productos
metalúrgicos
1964 Extractora nacional de Valencia 33 4 Extracción de aceite
oleaginosas S.A. vegetal para
ENDOSA fabricación de
alimentos
1964 Graneros venezolanos S. Valencia 47 18 Almacenaje y
A. GRAVENSA distribución de
cereales
1964 Empacadora Avícola C.A. 302 6 Beneficio de pollos
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 75
25
Dentro de un abundante conjunto de biografías y reseñas de este empresario , pueden
consultarse: Pietri Uslar s.f.; Jaen G., 1987; Polanco A., 1993; Alarico C., 2006; Acedo M.,
1974; Aurrecoechea J., 1966; Camacho O., 2007.
78 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
La organización obrera, desde fines del siglo XIX había vivido un período precursor
marcado por diversas ideas mutualistas y cierto cosmopolitanismo reflejado en
discusiones alrededor del socialismo utópico. Sin embargo, no se manifestaban
notorias tendencias hacia la confrontación o antagonismo frente a las clases
propietarias, ya que las expectativas del incipiente sector obrero parecían orientarse
más a buscar la cooperación entre patronos y trabajadores en el marco de relaciones
patriarcales, y a los paliativos para la pobreza de la época (Ver anexo 2).
Se reclamaba por las duras condiciones de trabajo y los dirigentes con frecuencia
eran detenidos y enviados a la construcción de carreteras y otros trabajos forzados;
en el año 1919 ocurre el mayor número de huelgas de esta clase (Urquijo 2000: 13 -
14). En septiembre de ese año, se hicieron propuestas tendientes a unificar los gremios
y corporaciones en una Confederación General Obrera: según el autor: ‗algunos de
dichos gremios tenían claro sentido de que estaba terminando la época del paternalismo
patronal y del asistencialismo mutualista‘. Esta idea tuvo aceptación en organizaciones
de tranvías eléctricos de Caracas, ferrocarril Caracas - La Guaira, Ferrocarril de
Venezuela (Parra 1980: 52).
El período que empieza en 1936, marca tan notable ruptura en la historia venezolana,
que se consideró ese año como el primero del siglo XX (Carrera D., 1983). Ya librado
el país de la dictadura de Gómez, empezaba una era de expresiones políticas y
afanosa organización de movimientos y partidos. Asi mismo la fuerte migración interna
de población campesina pobre deseosa de ser asalariada en las zonas de influencia
petrolera26, y otros éxodos inauguraban una tendencia de aumento poblacional y
urbanización. En ésta época ya podían plantearse sin restricción los enormes y
conocidos problemas de salubridad, alimentación, y los nuevos de vivienda y
oportunidades; al mismo tiempo se fortalecía y organizaba una primera generación de
empresarios nacionales, que años después encontraría en la vivienda y las demandas
de la construcción una de sus espacios de acción.
Aunque las políticas monetarias y cambiarias de Venezuela durante los años 30s,
habían permitido solo un escaso desarrollo de la industria manufacturera, el primer
26
Al respecto debe recordarse que hasta los años 30s, en grandes zonas de Venezuela, el
trabajador rural estaba sometido a inequitativos y férreos sistemas de endeudamiento y pago
con fichas o vales, solo redimibles en el negocio del propio hacendado (Ríos Josefina
1988).
80 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En medio del agitado clima político de la época y con apoyo de 150.000 trabajadores
representados por 219 delegados, se funda la confederación de trabajadores de
Venezuela CTV en 1936. Se manifestaban aquí las dos más importantes corrientes
políticas inspiradoras del sindicalismo, teniendo en ese momento una correlación de
fuerzas de 17 comunistas Vs 122 socialistas; éste último movimiento llegaría a
convertirse en el influyente partido socialdemócrata Acción Democrática AD (Urquijo
2000: 19).
27
Se estima que entre los años 20s y 30s, la mano de obra empleada en el sector capitalista
industrial aumentó del 5 a 13% y para 1936 alcanza el 22% de toda la fuerza laboral; en cifras
absolutas el sector petrolero alcanza 13.754, en tanto que la industria manufacturera nacional
llega a estimarse en unos 30.000, estando casi las tres cuartas partes ocupadas en la industria
de alimentos y textiles (Karlsson Weine 1975; Baptista 1997: 33).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 81
Por otra parte, la gestión pública, el manejo de los programas sociales y las políticas
públicas, como acciones estatales estuvieron marcadas por la impronta paternalista. En
ello se ha visto una suerte de repartición graciosa del ‗don populista‘ e intensa
transferencia de rentas a través de formas tan variadas como: obras de infraestructura;
amplia burocracia; servicios públicos gratuitos; impuestos reducidos y tendiendo
constantemente a la baja; Bolívar sobrevaluado, etc. (Capriles R., 1996).
Desde principios de 1936, se manifestó otro aspecto del paternalismo, teniendo por
referente la ley de trabajo de ese año, de la cual se podía decir que reglamentaba
la acción de un sector social que apenas estaba en formación y que no participaba de
ninguna manera de su elaboración. Tanto a través de la inspectoría del trabajo, como
de la nueva oficina del trabajo de Maracaibo se presionaba a las compañías petroleras
para que cumplieran con aspectos de la ley de trabajo vigente y el gobierno, antes y
durante el transcurso de la huelga petrolera, adoptaba posiciones favorables a los
trabajadores.
Para muchos observadores fue evidente que, aún ante las más fuertes presiones de
los sectores patronales reaccionarios y en períodos de reflujo sindical, el presidente
reafirma las medidas favorables a los trabajadores, p.e., la reglamentación del
reparto de utilidades. Asi mismo, la manera como se realizaba el rol de mediación
en los conflictos laborales del sector petrolero, mantenía la misma orientación
protectora.
por AD fueron en todo momento alentados a resolver sus diferencias con los
patronos a través de medios no conflictivos y fueron exitosos sus esfuerzos por
incorporar sectores cada vez mayores de las clases populares a organizaciones
gremiales leales al régimen y bien articuladas con el partido de gobierno.
Los conflictos de trabajo transcurrían de tal modo que los mayores beneficios de la
clase trabajadora parecían depender de la intervención activa y directa del Estado,
como mediador, árbitro, o incluso negociador en nombre de los sectores organizados;
proceso que resultaba más significativo en los contratos colectivos petroleros, industria
en la que predominaban los líderes sindicales de AD y de la cual se derivaba un
modelo que tomaban en cuenta los demás sectores.
A lo largo de muchos eventos públicos en que el empresario leyó breves discursos para
entregar donativos, inaugurar obras, celebrar fechas especiales de las firmas, destacar
empleados, del mismo modo que en diversos escritos e intervenciones públicas como
dirigente político o gremial, se percibe el interés por sustentar y comunicar su visión
de lo que significa la colaboración y compromiso que ha pretendido mantener con los
trabajadores y los objetivos fundacionales. El contenido de todas éstas expresiones
públicas era cuidadosamente redactado por asesores, a partir de ideas generales
propuestas por Mendoza, quien luego revisaba y ajustaba el texto.
En otras ocasiones, aparece la idea de que las diferentes etapas que viven en el
desarrollo de los negocios van disponiendo al empresario a adoptar más posturas y
acciones de solidaridad y preocupación ante problemas del país. En otra ocasión,
Mendoza lo presenta como parte del curso de su vida como hombre de negocios: un
primer momento, los principales esfuerzos y preocupaciones se concentran en la
creación de riqueza, al mismo tiempo que se llega a consolidar una estructura
empresarial y un equipo humano confiable; una vez se siente esto asegurado, aparece
la preocupación frente a los problemas sociales29.
28
Entrevista Luisa Helena Mendoza de Pulido, Hija de Eugenio Mendoza Julio 2007.
29
Vencemos #91 1972 ‗30 años de Protinal‘ P 14.
86 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
A comienzos de los años 60s, en medio de su fallido proyecto político con la Asociación
Venezolana Independiente AVI, expresa una concepción acerca de lo que debe ser
un empresario con sentido social y proyectado hacia el escenario político. Mendoza
enumera como principios base del progreso del sistema de libre empresa: la
democracia, los principios cristianos y la justicia social; con lo anterior exhorta a los
empresarios a demostrar verdadera sensibilidad y preocupación, para enfrentar como
propios los problemas de alimentación, vivienda, educación la creación de fuentes de
trabajo‘ (Graces P., 1986: p 315 – 317).
30
Vencemos #87 1971.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 87
salud, razón por la cual las empresas debían actuar en tales campos. Lo que en el
presente se sustenta en la Teoría de los stakeholders, para esa época se resumió en la
frase ‗si la empresa se olvida de la sociedad, ésta se olvida de ella‘31.
En relación con esta situación surge el interés por proteger, conservar y estimular al
sector idóneo de los empleados y promover su formación: en carta a su hermano Lope
citada por Polanco (1993: 145), Mendoza señala: ‗..es necesario que el empleado
joven, nuevo y el obrero, también vean el porvenir amplio y seguro si trabajan de buena
fe […] es necesario estimular al elemento capaz y eliminar al mediocre‘.
31
Entrevista el empresario Gustavo Vollmer Julio de 2007.
88 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
los primeros años en relación con la necesidad de conservar a los buenos empleados,
cuando se refiere con nostalgia al entusiasmo y mística que se sentía en los primeros
tiempos de la organización, cuando el país era muy pobre, y con limitados medios la
empresa daba sus primeros pasos, pero se visualizaba un gran futuro
‗..se integró un gran equipo, y lo que solíamos llamar la gran familia Protinal cuya
filosofía era uno para todos y todos para uno, todo buen trabajador de Protinal vivía y
trabajaba sintiéndose seguro porque sabía que pertenecía a una institución que lo
respaldaba en todo momento, y que ni él ni su familia, a la cual se le prestaba gran
atención, en ningún momento estaban solos ni desamparados en los difíciles momentos
de la vida, ya que la empresa acudía en su ayuda cuando se justificaba y lo merecía.
La relación que existía entre patrón y trabajador era siempre muy cordial y se cultivaba y
cuidaba muy de cerca proporcionándose al efecto, oportunidades muy bien planificadas
para que el contacto personal se mantuviera estrecho y éste no fuese solamente con el
trabajador, sino también con su familia. Se recorría con frecuencia las oficinas e
instalaciones, en cuya oportunidad se saludaba al empleado u obrero en el sitio de su
trabajo, y, además de dirigirle una palabra amable, se observaba si el ambiente en que
se desenvolvía era el adecuado, en cuanto a espacio, luz ventilación y limpieza. Se
atendía a quien quisiera hablar con uno. Se le oía con atención se trataba de ayudar si lo
requería y merecía, pasando el problema a quien concernía, pero con seguimiento‘32.
Como se puede ver, la valía o mérito del trabajador eran aspectos claves en las
atenciones y la deferencia, de modo que queda claro el sentido de la recompensa y la
relación funcional entre buen trato y expectativas por un buen desempeño laboral.
32
Vencemos # 155 1983
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 89
‗..A quienes les toque presidir el comité de dirección tendrán que dedicarse por entero
al estudio de las empresas y al análisis de sus fallas y de sus éxitos, a conocer más al
personal para ayudarlo a resolver no solo los problemas que tengan en la empresa sino
los que confrontan en la familia. Todo esto requerirá un contacto directo y permanente
con las empresas y con su gente, es decir, una dedicación integral, tal como lo he
venido haciendo yo..‘33.
Por otra parte, muchos de los procesos productivos (elaboración de cementos, papel,
alimentos concentrados) y tareas de mantenimiento, demandaban habilidades y
conocimientos prácticos y muy particulares de las plantas y equipos que tenía las
empresas; se trata del tipo de saberes técnicos, que en las industrias de
transformación de materias primas, típicamente genera oficios altamente específicos
al manejo de procesos y ciclos complejos de tareas de control de instalaciones. En
este tipo de industrias se hace necesario que los operarios sean vinculados y entrenados
dentro de esquemas de formación interna y sobre los puestos de trabajo34.
33
Vencemos #115 1976
34
Para una explicación del tipo de conocimientos y habilidades demandadas en la vida fabril,
de acuerdo a los diferentes niveles técnicos y de mecanización de la producción y los tipos de
proceso productivo, Ver Kern y Schumann (1980)
90 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
35
Vencemos # 180 1987.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 91
parece excesiva la regulación, o cuando el Estado pretende actuar como empresario; asi
mismo sobre el intercambio comercial subregional andino y la inversión extranjera.
36
Archivo histórico de Miraflores, Fondo inventario AC 42 – 13 1959.
37
Boletín de la CVF # 5 1961.
38
Vencemos #91 1972.
92 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
39
En los años 50s, Mendoza había estado muy cerca de este debate, al actuar como negociador
del acuerdo comercial con EU, en el que se superaron tensiones sobre precio del petróleo y
hubo presiones para que se dejara de comprar el crudo venezolano.
40
Vencemos #48 1965 ‗La responsabilidad de la iniciativa privada y la acción voluntaria en
la América Latina‘. Discurso pronunciado por Mendoza en la Panameric Society of New
England abril 22 1965.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 93
En la visión de Mendoza, lo anterior sería posible, siempre y cuando ésta última fuera
prospera, vigorosa y responsable socialmente. Del mismo modo, Mendoza insiste en
su fórmula para hacer más efectiva la ayuda social: que se realice como acción de
conjunto entre las principales empresas y ‗…que se mantengan las disposiciones
legales vigentes relativas a las deducciones en el impuesto sobre la renta de las
liberalidades, con fines de acción social, que hagan las empresas y los
particulares..‘43.
41
Vencemos #65 1968 p 14 – 22.
42
El recelo y discrepancia frente a la Alalc y las propuestas de acuerdos subregionales
fueron notorios también en otros sectores empresariales, como los que se asentaban en la
Cámara de Comercio de Caracas, Ver González Deluca (1994) p 554, 564 - 565.
43
Vencemos #91 1972.
94 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Frente a esta prosperidad y éxito del empresariado, que se veía como muy dependiente
de la protección gubernamental y los recursos petroleros, no dejaron de expresarse
críticas y enjuiciamientos, que se intensificaron desde los años 60s. En ese difícil
contexto político, las prácticas paternalistas que en el Grupo Mendoza se
institucionalizaban, se convirtieron en una fórmula que el industrial presentó y
promovió públicamente; el argumento era el de justificar el apoyo estatal y dejar sin piso
a los críticos con una justa retribución y trato a los empleados. Más adelante se
completó y formalizó más con la propuesta del Dividendo Voluntario para la Comunidad
DVC como mecanismo para integrar los donativos y aportes de muchas firmas.
A lo largo de los años 60s, el temor a la acción subversiva estuvo presente en la vida
empresarial, como factor de tensión y como motivo catalizador de proyectos
asistenciales. Lo anterior fue evidente en 1962, cuando Mendoza expone su idea
del Dividendo Voluntario para la Comunidad DVC ante Fedecamaras, sustentando
una serie de motivos, entre los cuales mencionaba el riesgo de la insurgencia,
advertía que más allá de la liquidez y buena marcha de las empresas, era necesario
pensar en la tranquilidad y estabilidad, porque ‗un ‗fidelazo‘ acabaría con nuestra
estructura social, económica y política‘ (Graces P., 1986: 121).
En su evocación de los años en que creó el DVC, con la idea de evitar el problema de
lo esporádico de las colaboraciones y emprender obras sociales más perdurables,
Mendoza señaló que la inscripción resultó exitosa por la situación de la Cuba de
Fidel Castro45 ‗por el que sentíamos terror‘, aunque después decayó el interés (Graces
P., 1986: 18)
44
Ver Fedecamaras (1960 – 1961: 105 – 107); González Deluca (1994: 551 - 552).
45
Hans Neumann empresario fundador del grupo Corimón, desde los años 50s, dedicado a
la fabricación de pinturas y barnices, y propietario de la más grande compañía de su ramo,
se refirió a la inquietud que provocaba la actividad de Fidel Castro y su apoyo a grupos
rebeldes en Venezuela, como causa para que se pensara en trasladar los negocios a un
país vecino, por lo cual se diseñó una estrategia de expansión hacia otros mercados y se
creó una división internacional en los años 60s (Canelón – Rago 1982: 49).
96 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Como siempre, exhortaba al sector privado a ir más allá de sus intereses específicos,
para asumir por entero responsabilidades, compenetrarse con los problemas y ser
sensible a las necesidades de la comunidad, por medio de la creación y sostenimiento
de instituciones asistenciales, educacionales, de acción social e incluso organizaciones
sin miras de lucro para proveer vivienda sana, escuela eficaz y campos de deporte.
Consideraba que no bastaba con el solo desarrollo económico para superar los
problemas, y por ello la empresa se convertía en un factor de progreso, y los
empresarios debían cooperar con los gobiernos e insistir ante los legisladores para que
actúen con el fin de encontrar medios prácticos para mejorar las condiciones de vida de
‗tanta población indigente‘46.
46
Vencemos #48 de 1965 En esta oportunidad, recibía un homenaje y hablaba ante la
Panameric Society of New England, explicando el arranque de su idea del DVC en Venezuela,
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 97
Zapata (1995: 93) describe el inicio de una etapa conflictiva de otra naturaleza en
coincidencia con la creación del Movimiento al Socialismo MAS: A comienzos de los
70s, circuló un afiche con la imagen de algunos de los personajes más ricos como el
banquero Tinoco, Los Vollmer, Andrés Boultón y desde luego Eugenio Mendoza,
señalándolos como quienes ‗jodían al país‘; del mismo modo se imprimieron y
distribuyeron billetes con su imagen y otras acusaciones.
Del mismo modo, se publicaron artículos en revistas y algunos libros con títulos
enjuiciadores como los de Domingo Rangel ‗La oligarquía del dinero‘ (1971); Américo
Martín ‗Los peces gordos‘ (1975) y más adelante Federico Brito La aristocracia del
dinero en la Venezuela actual (1986). De los tres textos mencionados, el primero fue
Las intervenciones de Mendoza reflejan por estos años una defensa y legitimación de
su actividad en dos frentes que a veces se confundían, o se trataban de unificar para
emplear una mejor estrategia: Por una parte, en el campo de las políticas de protección al
desarrollo industrial (ver anexo 3), y por otra respecto a los críticos que censuraban el
enriquecimiento del empresariado y los pobres resultados de tales políticas. Lo anterior
se advierte cuando Mendoza examina el tema del ingreso de Venezuela al Pacto
Andino y la reforma arancelaria, advirtiendo sobre el nuevo escenario de riesgos y
dificultades para la empresa privada, que de allí se derivaba; ante lo cual sugería crear
una comisión de empresarios entre los que se encontraba Oscar Machado, Salvador
Salvatierra, Enrique Sánchez y Freddy Muller, para fortalecer a Fedecamaras.
Proponía que con base en resultados financieros, se fijara una contribución anual de 5 x
10.000 del total de capital y reservas de cada empresa, cuyo monto oscilaría entre 500 Bs y
250.000. El empresario concluye afirmando que sin este fortalecimiento, Fedecamaras no
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 99
podría atender de mejor forma sus responsabilidades, ‗ni hacer frente a aquellos grupos
empeñados en destruir la empresa privada como un primer y decisivo paso hacia la
eliminación del sistema democrático‘ (Graces P., 1986: 148 – 149).
El recurso a las campañas de imagen fue usual en Mendoza, no solo con las revistas
empresariales y otras publicaciones del grupo, sino con una bien cuidada relación con
la prensa. Los empresarios y Fedecamaras, en esta ocasión no acogieron su
propuesta, pero el cometido publicitario fue emprendido en el Grupo Mendoza, con la
publicación en 1974 del libro ‘Porque Eugenio Mendoza’, escrito por Manuel Acedo
Mendoza, sobrino del empresario.
Si bien, Mendoza había sido el blanco más claro de los ataques extremistas y
acusaciones, era evidente que la ofensiva se dirigía a todo el empresariado en
conjunto; por ello Acedo se extraña de que las más fuertes críticas y la decida
ofensiva se centrara, precisamente en el grupo empresarial más destacado por su
acciones favorables a los trabajadores y sus actividades fundacionales de beneficio
social: ese es el sentido que tiene el título del libro Porque Eugenio Mendoza.
Debe destacarse que en éste título, quedó implícita una idea y un reclamo de
legitimidad del éxito económico a partir de las dádivas, que se manifestó en diferentes
reseñas de la trayectoria de Mendoza: muchos capitalistas se enriquecieron de modo
similar a como lo hizo Mendoza (con las políticas favorables, créditos y otros beneficios
estatales del rentismo petrolero), pero pocos de ellos hicieron algún esfuerzo por
compartir su riqueza o ayudar a sectores desfavorecidos, comenzando por sus
propios empleados. Esta disposición de Mendoza a proveer apoyo a los demás y
colaborar en la solución de problemas sociales, a la que siempre quiso motivar e
integrar gremialmente a otros notables de los negocios, juega aquí como motivo
atenuante o factor justificativo de la riqueza alcanzada por medios que en muchas
ocasiones se consideraron censurables dentro de la visión que diferentes sectores
sociales han tenido sobre los empresarios venezolanos como grupo ‗en situación de
sospecha‘ y fortunas de origen político48.
48
Estos calificativos son usados por el profesor de IESA Antonio Francés en su texto
‗Empresa privada y Estado en Venezuela‘ del 2003
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 101
empresario comparte muy de cerca con los empleados las tareas cotidianas en
contacto cara a cara e interacción muy frecuente, que permite aleccionarlos e instruirlos
sobre las pautas innovadoras en el manejo del negocio.
Como es usual, en algunos aspectos hubo exageración, asi p.e., sus numerosos y
lisonjeros biógrafos, le atribuyen haber hecho por primera vez distribución de
utilidades entre sus empleados desde los lejanos tiempos de su compañía de
comercio de materiales. En contraste con lo cual, algunos cronistas de las primeras
compañías comerciales y de los derechos laborales, han descrito cómo era usual en el
comercio desde fines del siglo XIX, que al final de año, por liberalidad el dueño del
negocio entregara a cada uno de sus empleados una suma variable, pero a veces
equivalente a un mes de salario, como participación en las utilidades (Marín A.,
1941; Espinal P., 1969).
junto con la idea de que la lealtad y el compromiso con el trabajo debían estar en
concordancia con las cualidades de bondad y rectitud de Mendoza conformaron lo que
se denominó la ‗mística de trabajo‘ de los primeros años49.
49
Elementos similares, derivados de la influencia del fundador se manifestaron en los casos
de Industrias Pampero, Cigarrería Bigott, Electricidad de Caracas, entre otras firmas analizadas
en este estudio (Ver Anexo 1)
50
Venepal 1984 p5 – 10.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 103
51
Vencemos # 131 1979.
52
Un recuento de los programas educativos de empresas Mendoza registra en 1943 los
programas de alfabetización y cursos de capacitación para adultos; en 1954 la inauguración
en Maracaibo de la escuela Vencemos Mara y en 1956 la Escuela Henrique A. Stolk en
Pertigalete, ambas de educación primaria para hijos y familiares de trabajadores; en 1968 el
Grupo escolar de urbanización Pamatacualito destinado a educación primaria de los residentes
en esa zona Vencemos # 149 1982.
104 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
53
Varios de los servicios promovidos se vinculaban a programas gubernamentales, como
fue el de comedores industriales establecidos en cooperación con el Instituto Nacional de
Nutrición INN; asi mismo, eventos como la Condecoración mérito al trabajo, que en 1968
ganaron dos horneros de Vencemos, y que fue impuesta por el presidente Leoni, y en otras
ocasiones por los ministros de trabajo Ver Vencemos #66, #97 de 1968 y 1973 P 23.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 105
La síntesis de todos los programas y aportes, se hacía de tal modo que quedaba claro
que no eran prácticas de rutina en la generalidad de las empresas del país, sino
elementos específicos del grupo, cuyo valor se defendía ante los críticos de la
acumulación capitalista, que a comienzos de los años 70s se habían expresado de
modo muy categórico. Ante ellos se argumentó:
‗…no consideramos a una empresa como un ente aislado, cuyo único fin es el de
obtener beneficios materiales, indudablemente indispensables para su normal
desarrollo, pero también nos damos cuenta de que la empresa tiene que cumplir
responsabilidades sociales tanto frente a sus trabajadores como ante la sociedad
misma. Es por este concepto de responsabilidad social que tenemos, por el cual hemos
llevado y continuaremos llevando a cabo una intensa labor en el amplio campo que
54
cubren nuestras actividades de servicio social a nuestros trabajadores y sus familias‘ .
Entre los reconocimientos más destacados para los empleados, estaban los de
imposición de botones de antigüedad, en celebraciones en donde se hacía entrega
de algunas dádivas como participación en utilidades, bonificaciones, entrega y venta
de acciones en condiciones preferenciales; en un solo evento podían concederse
varias de ellas, e incluir otras actividades como celebración del aniversario de la
empresa, misa, primeras comuniones, y entrega de trofeos deportivos. Asi ocurrió en
1962, en un evento de Papelera Shellmar, en donde se entregaron botones de
antigüedad a 39 trabajadores que cumplieron 5,10,15, y 20 años de servicio
ininterrumpido55.
54
Vencemos # 97 de 1973.
55
Vencemos #30 de 1962.
106 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
56
Revista Vencemos #27 1962.
57
Un acto de reparto de utilidades y entrega de botones de antigüedad en Vencemos estuvo
a cargo del directivo Eduardo Pantin, en su discurso se repiten las alusiones a las dotes
humanitarias y ejemplares de Mendoza, la valoración y aporte a la mejora de los trabajadores
como personas; también se expresa reconocimiento a otros directivos Manuel Acedo y
Gustavo Vollmer Ver Vencemos #51 1965 p 16-17.
58
Vencemos #39 1963; La participación de utilidades que excedía la exigencia legal, con el
tiempo se transformó en bonificación al personal por productividad y rendimiento, según se
precisó en los estatutos de Venepal relativos a responsabilidad de la compañía en las
relaciones con el personal: Ver (Venepal 1984: 188)
59
Vencemos. #39 1963.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 107
A comienzos de los años 70s, seguía adelante el plan, como lo muestra una venta
de acciones a los trabajadores en proporción a su remuneración y años de servicio y al
público en general en lotes no mayores de 200 acciones: de las 304.000 acciones,
204.000 se ofrecieron al público y 100.000 a los trabajadores. El informe de gestión de
Venepal para esa época señala que en poco tiempo se había vendido la totalidad de
acciones del publico a 120 bolívares y el 58.5% de las acciones de los trabajadores
dentro de un programa a 5 años, al mismo precio menos el descuento del 10%
previsto en el plan (Venepal 1984: 193).
60
Tiempo después se informaba de la adquisición de acciones por más de 1.000
trabajadores; hecho que se destacaba como ejemplo a seguir para otras empresas en algunos
diarios, del mismo modo que el ambiente de paz y buenas relaciones laborales de las
empresas Mendoza, Ver Vencemos #42 mayo junio 1964.
61
Carta de Moisés Capriles a Mendoza en diciembre de 1955, citada por Tomás Polanco
(1993: 205).
108 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
El llamado ‗servicio social‘, se encuentra entre los antecedentes del trabajo social, y
muy especialmente de la trabajadora social; su rol ocupacional aparece
profundamente ligado a los diversos programas de salubridad y asistencia social que
desde fines de los años 30s, organismos gubernamentales y algunos privados
promovieron para comunidades marginadas.
‗funcionó una pequeña oficina a cargo de una diligente trabajadora social, quien fue la
encargada de enseñar a los campesinos la utilización de los servicios higiénicos,
velar de que las habitaciones no fuesen convertidas en corrales para animales y, quizá
lo más duro, evitar que las abandonasen y volviesen a sus destartalados ranchos.
Después de los años 50s, algunas de las primeras labores de expertas en temas
sociales como Carola Ravell o trabajadoras sociales, tuvieron que ver con esfuerzos
por enmendar consecuencias no previstas de acciones asistenciales, p.e., el rechazo
de una población de pescadores a las viviendas construidas para ellos (Fundación
Mendoza 1995 p 29 ); o persuadir a trabajadores para que usaran los servicios de
un club social de la Electricidad de Caracas, inicialmente destinado solo a empleados
y ejecutivos; o los esfuerzos educativos para cambiar los hábitos alimenticios de los
trabajadores de una fábrica de papel que rechazaban el comedor y sus menús
saludables; campañas de prevención de accidentes o adaptación de personal técnico
extranjero a la vida local (Fundación Polar 1991 Vol V).
El rol del trabajo social como asistencia a trabajadores, perduró por varias décadas, es
asi como en 1988 un ingeniero y directivo del grupo Sivensa se refiere a las políticas
de personal de esta firma, fundada en 1948, pero que aceleró su crecimiento desde
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 109
‗.. Estas visitadoras son un grupo de damas asignadas una en cada compañía del
grupo, especialmente entrenadas, que se encargan de atender problemas personales de
los trabajadores. Por ejemplo un programa con el colegio de los niños, la esposa que
requiere hacerse una operación y no consigue cupo en el hospital, un señor que va a ser
desalojado de su vivienda porque no pudo pagar el alquiler, etc; todo este tipo de
asuntos los atiende el grupo de damas visitadoras sociales, y es realmente notable la
unión que se ha desarrollado entre esas personas y los trabajadores, y es importante ver
cuán satisfechos se sienten nuestros compañeros de tener a alguien que los escuche
en problemas personales y muchas veces incluso de carácter íntimo‘.
Si bien en los primeros años, Mendoza y los iniciales directivos, con sus acciones
encaminadas a solucionar ‗problemas morales, económicos, de salud de los
trabajadores y sus familias‘, se sintieron actuando como `trabajadores sociales
espontáneos‘ y superando las exigencias de la ley del trabajo de 1936. Pronto
debieron encargar tales tareas a profesionales, que organizaron el área. Varias
reseñas señalan los nombres de los principales directivos de esta función y el año de
vinculación: Teresa Troconis 1944; Luisa Amalia de Vegas 1949; Rafael
Monsalve 1958 y Carola Ravell 1969 (Graces P., 1986: 136 – 137); como veremos,
cada directivo, al ingresar pudo emprender cambios y dar al organismo un rumbo
específico.
Veremos cómo desde los primeros años, profesionales de trabajo social, principalmente
mujeres, tienen un papel muy destacado en las tareas asistenciales, generando todo
un estilo de trabajo específico de la compañía; se puede decir que en general,
predominó una lógica patriarcal y sexuada de los perfiles ocupacionales, en la que las
típicas tareas del ‗cuidado‘ quedaban adscritas al género femenino.
110 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
De acuerdo al recuento del texto conmemorativo más completo (EM 1976: 133 - 134)
un manejo más metódico de las tareas de asistencia social comenzó en 1943 con
la vinculación de la trabajadora social Teresa Troconis, quien organizó una
dependencia llamada ‗servicio de bienestar social‘, dedicada a atender los problemas
individuales del personal. En 1949 se creó el ‗Departamento social‘, que fue dirigido
por Luisa Amalia de Vegas, y contó con tres trabajadoras sociales para asesorar a
seis empresas; el número de esta profesionales aumentó de modo que pudo haber
una en cada empresa.
Desde 1955 las distintas formas de asistencia creadas para todas las plantas del país
como: servicios médicos y odontológicos, seguros de enfermedad, maternidad,
accidente y vida, del mismo modo los campamentos vacacionales, quedaron bajo la
responsabilidad del Departamento Social.
La alta estima de estas profesionales en las empresas Mendoza, y la calidad técnica de las
que se contrataron es un hecho innegable. En un discurso de homenaje a Luisa Amalia
62
Solo hasta comienzos de los años 50s, se derogó la medida que prohibía el ingreso de
hombres a esta profesión, (Ruíz Lila 2002)
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 111
Asi mismo es claro que se contó con su experiencia para organizar las actividades
fundacionales externas a la actividad de las empresas, ya que perteneció al comité
consultivo de la Fundación contra la parálisis infantil; miembro fundador de la
Fundación Eugenio Mendoza, de la asociación de apoyo a la infancia FIPAN y de
otras organizaciones. En 1977 las cualidades y dedicación demostradas fueron
reconocidas al ser designada ‗Mujer de Venezuela‘ y se puso su nombre a uno de
los jardines de infancia apoyado por el grupo Mendoza.
Teresa Troconis, otra de las orientadoras del trabajo social en empresas Mendoza también
dejó evidencia de sus calidades profesionales y concepciones sobre su quehacer. En un
escrito de 194665, define las cualidades requeridas y el quehacer profesional de la
trabajadora social como gestora de un servicio social, que entiende como arte y como
ciencia, con el que se busca reajustar las relaciones personales y reorganizar los grupos
sociales. Es significativo que, quien llegaría a ser directiva de los planes asistenciales
de las empresas Mendoza, considerara que la esencia del servicio social se distingue de la
caridad de inspiración religiosa, de la filantropía, la beneficencia o la asistencia pública,
63
El nombre de esta trabajadora social ha sido destacado dentro de las pioneras de la
profesión en Venezuela, su primera acción notoria fue una campaña voluntaria antituberculosa
en 1936, luego vendría su participación en actividades del Ministerio de sanidad y asistencia
social, (Ruíz Lila, 2002).
64
La creación de esta entidad, significa aprovechar un conjunto de experiencias de
voluntariado católico de damas prestantes que en los años 30s realizaron
asistencia/visitaduría/servicio social con algún tinte anti - gomecista, al mismo tiempo que la
introducción de algunas influencias benéfico-asistenciales y caritativas del travaille social belga
y francés, (Barrantes Cesar, 2004).
65
El texto constaba de 75 páginas, titulado Divulgaciones sobre Servicio Social y fue
ganador en el VI Concurso femenino venezolano promovido la asociación cultural
interamericana, razón por la que fue incluido como el volumen 13 de la Biblioteca Femenina
Venezolana en 1947.
112 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Diferentes analistas, coinciden en señalar a las empresas del grupo Mendoza como
un campo inicial de aplicación a la empresa industrial de los principios y técnicas del
trabajo social. Los profesionales de ésta área desde 1943, se ocuparon de una
diversidad de actividades de atención individual de casos y coordinación de acciones
en distintas plantas: escuelas, dispensarios, comedores, reparto de juguetes, becas y
clubes de recreación para el tiempo libre, todo lo cual se hacía con la idea de ir más
allá de lo que exigía la ley (Méndez R. 2003: 45).
A lo largo del tiempo el rol del trabajo social se transforma, a tono con los cambios en el
tipo de empleado y los requerimientos de la organización. Una reseña sobre trabajo
social industrial, destaca cómo en los primeros tiempos de empresas Mendoza, el
analfabetismo era tan elevado, que se dio mucha importancia a la formación en lectura y
escritura, con estímulos económicos para quienes lo lograran; y la posibilidad para muchos
de ellos de continuar los estudios en las Escuelas de adultos del Ministerio de educación.
Del mismo modo eran importantes los programas de salud, dispensarios, prevención de
accidentes, organización y supervisión de comedores y recreación (ACEC 1991).
Los autores detallan que en cada planta había oficinas del servicio social, las
cuales se ubicaban en el área de prestación de servicios médicos, en un ambiente de
fácil acceso y privacidad para la atención de los trabajadores. Sin embargo, dentro de
las tareas de trabajo social, fue usual la visita a la vivienda del trabajador y el rol de
la demostradora de hogar, que aconsejaba sobre aspectos de la higiene doméstica,
nutrición, descanso y manejo de los niños.
Otra de las actividades conocidas fueron los campamentos vacacionales, en los que
se organizaba recreación y otros programas para los hijos de trabadores en los
períodos de vacaciones escolares; en esta labor se combinó el uso de recursos de la
empresa privada y el Estado, ya que en muchas ocasiones los campamentos se hacían
en instalaciones de las plantas, pero empleando autobuses del ministerio de defensa
y los comedores del Instituto nacional de nutrición de cada zona.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 113
Por otra parte, no faltó el reconocimiento de Mendoza y los otros directivos a la labor de
las trabajadoras sociales y la preocupación por mejorar su preparación técnica y mantener
su entusiasmo hacia las tareas. La publicación de periódicos especializados; seminarios
a algunos de los cuales asistían personas de otras compañías; evaluación de
métodos y técnicas; cursos en temas como psicología industrial al que asistieron
directivos y becas para estudios en el exterior, ilustran un constante interés por la
preparación de las profesionales dedicadas a los programas sociales.
La ponencia sobre ‗Génesis del trabajo social industrial‘, escrita por integrantes de la
Asociación civil escuela católica de servicio social (ACEC 1991), fue sustentada en el
evento Primeras jornadas latinoamericanas de bienestar social en la industria68; en
ella se señalaron como industrias pioneras en empleo del trabajo social las
firmas Cementos La Vega y Cervecería Polar, pero se reconoce la gran significación
de las experiencias de empresas Mendoza, comenzando por el aporte de exponentes
reconocidas y notorias como Luisa Amalia de Vegas, quien además de organizar el
Servicio social Mendoza contribuyó a la formación de otras de sus colegas en el
66
Vencemos #33 1963.
67
Vencemos # 159 1984 p 28.
68
En este encuentro realizado en 1991, se presentaron casos y experiencias de asistencia
social muy variados, entre ellas la de Empresas Mendoza y Electricidad de Caracas, que
hacía parte las más antiguas y contrastantes respecto a las más limitadas e incipientes,
iniciadas en la los años 80s.
114 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
69
Boletín Líneas EDC #3 Mayo 1956 p 5. En otra ocasión, trabajadoras sociales del
Banco Obrero visitaron la urbanización ‗Comunidad Picure‘ para asistir a un curso, además del
cual recibieron explicaciones sobre los servicios y recursos de la comunidad por parte de la
Jefe del servicio social de la EDC, Ver Boletín Líneas #46 1961.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 115
Para el análisis de este período, en primer lugar presentaremos aspectos esenciales del
entorno político post dictadura que incidieron en las relaciones laborales, para después
concentrar la atención en los cambios y nuevas configuraciones del manejo paternalista en
la segunda mitad del siglo XX, cuando los planes de vivienda se convierten en el aspecto
más sobresaliente de los beneficios a los trabajadores; en seguida se examinarán los
cambios en el manejo de los planes sociales, que conducen a que se cuestione y comience a
suprimir el paternalismo reinante; a continuación se aborda la proyección filantrópica y la
acción conjunta que Mendoza promueve entre el empresariado, que significa claramente
una postura precursora de la actual Responsabilidad social empresarial.
actividad de los sindicatos, persiste en la lógica del sometimiento, pero desarrolla una
capacidad movilizadora.
Esta situación, lo mismo que las inquietudes por la distribución del ingreso y la
denuncia de la pobreza que exhibían diferentes sectores de opinión, son elementos del
trasfondo de lo que había llegado a ser un paternalismo estatal, en torno al cual se
van estructurando mecanismos para la distribución de la renta petrolera, que desde el
comienzo de la democracia llegarían a ser muy reconocidos y característicos.
Bajo la dictadura de Pérez Jiménez hay una fuerte represión, y se ensaya un esquema
de integración por vía de las concesiones paternalistas; la lucha contra el régimen y los
procesos de la post dictadura, hicieron más firmes los lazos de unión del
sindicalismo con los partidos socialdemócratas y los sectores empresariales. Desde
1959 con el inicio de la democracia y el control del poder por los dos partidos más
fuertes AD y COPEI, las tendencias de acción de los sindicatos moldeadas asi por
estas fuerzas políticas - y también por procesos históricos como las luchas en el sector
petrolero y el debilitamiento de las fuerzas de izquierda - consolidan un espacio socio
político para la acción sindical con los siguientes rasgos característicos:
En primer lugar debe mencionarse lo que se deriva de los nexos con el Estado: la
tendencia de éste a mantener un fuerte control sobre la acción sindical; la
dependencia de estas organizaciones respecto al poder público y el intervencionismo y
reglamentarismo excesivo. Desde 1936 el Estado propicia una serie de políticas y
70
Las cifras de Baptista (1997: 58) sobre índice general de la actividad económica muestran un
crecimiento lento entre 1930 y 1940, lapso en que pasó de 11.13 a 14.61, seguido de
una aceleración, que duplicó esta cifra cada década asi: en 1950 llegó a 37.54, y en 1960
66.48.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 117
En estas condiciones es decisivo el papel del poder público en los logros del
sindicalismo; lo cual lleva a que el movimiento sindical pierda su iniciativa y se
conforme con generar pasivamente una mejora progresiva de las condiciones
saláriales de los trabajadores. La dependencia es tal que muchos de los logros en
materia de derechos laborales se originaron por acciones del gobierno a favor de los
trabajadores, sin que se requiriera esfuerzo por parte de la dirección sindical (OIT
1995: 15).
Aunque el sistema venezolano fue muy influido por las normas internacionales del
trabajo que en algunos casos se proyectaron a disposiciones relativas a condiciones de
trabajo y en otros a normas sobre relaciones colectivas, al parecer este avance no
pudo ser aprovechado plenamente, debido al tipo de estructura que se había generado.
La descentralización deja la mayor parte del poder de regulación en el
particularismo de la negociación colectiva por empresa, conformándose una
estructura fragmentada y atomizada. Asi mismo, la excesiva normalización no
solo de las leyes y decretos, sino de las conductas y actitudes de las partes, dificulta
118 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Del mismo modo que ha sido estrecha la relación de los sindicatos con el Estado, lo es
con los partidos políticos mayoritarios AD y Copei, aunque por antecedentes
históricos es más fuerte con el primero. Como señala Lucena (1986: 463), ello
ocasiona un desbalance entre un gran poder político y un débil poder sindical de la
agremiación obrera. Se llega a tener protagonismo en el juego político, pero en
períodos de crisis económica la debilidad sindical significa poca incidencia en la
determinación de salarios, condiciones de trabajo y conservación de los puestos. La
estructura predomínate hace que en épocas de recesión el mayor peso en las
decisiones laborales recaiga sobre las confederaciones (centrales sindicales y
empresariales) lo que disminuye el margen de autonomía a nivel de las unidades de
producción; en etapas expansivas o de abundancia lo característico es el
comportamiento autónomo de las partes, en el que cada centro de producción lograba
mejoras en las negociaciones colectivas, lo que planteaba menos exigencia del nivel
confederal.
La injerencia de los partidos en los sindicatos llega a niveles tales, que los cargos de
dirección sindical no son determinados por los luchas obreras o por elecciones
democráticas, sino por la adscripción a una organización partidista, que lo impone a la
base sindical, o lo designa en correspondencia con el ‗cuoteo‘ de la proporcionalidad
partidista en las representaciones sindicales, como ocurre en la CTV en donde se ha
institucionalizado la representación partidista en cargos de dirección obrera (Febres
1985: 297).
de regulación; del mismo modo que motivaba en la fuerza laboral alguna emulación,
expectativas y reclamo por mejoras.
Como parte de los componentes del sistema político, se instituía un nuevo marco de
relaciones entre el capital y el trabajo, en un momento en que el avance democrático
parecía frágil. Desde los sectores obreros y sindicales, no dejaba de manifestarse
abierta inconformidad o soterrada hostilidad hacia los acuerdos que se veían como
una claudicación y sometimiento del grupo social más golpeado por la dictadura y del
que más había luchado por combatirla.
El perfil del nuevo orden democrático y social, estuvo altamente determinado por los
intereses de los líderes de los partidos más fuertes y del empresariado, en un proceso
que desde una nueva lógica de participación y cooptación, daría continuidad a algunas
de las tendencias de control paternalista del poder político sobre los sindicatos. Asi
mismo, se sentarían las bases de las relaciones laborales y las formas de autoridad
en el interior de las firmas.
71
Participaron por algunos meses Eugenio Mendoza y Blas Lamberti, aunque renunciaron
por diferencias con otros integrantes de la junta.
72
Alfredo Tarre Murzi (1919 – 2002) se tituló en Ciencias Políticas de la Universidad Central
de Venezuela (1944), hizo un postgrado en Derecho del Trabajo en la Universidad de Columbia
en 1949; también estudió en la Universidad de Ginebra un postgrado en Derecho del Trabajo,
Seguridad Social y Relaciones Internacionales en el año 1953; fue un agudo escritor y
observador de la política, que usando en ocasiones el seudónimo Sanin, publico varios libros,
entre ellos Los muertos de la deuda, o, El final de la Venezuela saudita (Ediciones Centauro,
1989).
73
Ver Tarre Murzi A., ‗Las Relaciones Industriales en el derecho social venezolano‘
Conferencias de la Asociación Venezolana de Ejecutivos Caracas 1958
122 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Del mismo modo se registró un esfuerzo por mantener y reproducir en las nuevas
empresas que se creaban o integraban, el ambiente de trabajo de las primeras firmas
establecidas (Materiales Mendoza, Protinal, Vencemos, Maquinarias Mendoza) y el
papel ejemplar y estimulante de los directivos, igualmente se manifestó la proyección
de las iniciativas asistenciales fuera de la compañía y su conversión en acciones
filantrópicas y fundacionales de más alcance; asi mismo, fue notorio el papel promotor
de Mendoza y su convocatoria al empresariado nacional para emprender
colectivamente planes asistenciales en materias que parecían de la mayor
urgencia social.
Lo que empezó como una serie de servicios necesarios para emprender trabajos en
las primeras plantas y formar fuerza laboral industrial, que caracterizamos como etapa
del paternalismo pionero, se fue convirtiendo en un conjunto más amplío de beneficios y
actividades tendientes al bienestar de los trabajadores y sus familias. Las publicaciones
de las empresas, principalmente la Revista Vencemos, divulga y detalla una variedad
de iniciativas asistenciales, más o menos ordenables en una secuencia temporal, de
acuerdo a la orientación y propósito empresarial al que corresponde: desde la
solución de las necesidades más elementales en los primeros años de la organización;
luego la búsqueda de distención y recreación adecuada para recuperar las energías y
124 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
74
El ordenamiento cronológico de las prácticas, en cuanto a los propósitos a los que se dirigen,
parece coincidir con la conocida tesis sobre la jerarquía de la necesidades de Abraham
Maslow; enunciado que aquí consideramos de utilidad descriptiva.
75
Vencemos #91 1972.
76
Entrevista Luisa Helena Mendoza, Caracas Julio 2007.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 125
Esta interesante reflexión, corresponde a una clase de artículo que fue típico de los
años 40s, en el que los empresarios en proceso de convertirse en beneficiarios de
créditos y otras prerrogativas gubernamentales, trataban de demostrar a otros sectores
sociales, que tenían preocupación por compartir tales ventajas brindando servicios
y bienestar a los trabajadores. Además de ello, describe la debilidad de los
sistemas públicos de aseguramiento, que para la época eran apenas un enunciado, y
una embrionaria conciencia en los empresarios sobre la necesidad de proteger a su
empleados ante las contingencias de salud.
77
Producción #3 diciembre de 1943 p14 – 17.
78
Op. cit. Producción #3
126 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Por lo anterior, la innata inclinación, que era la motivación inicial de Mendoza para
construir buenas relaciones con los trabajadores y apoyar la mejora de sus
condiciones en los primeros años de sus empresas, no encontraba más espacio de
realización que el de sus propias firmas. Más adelante, según cambiaban las
circunstancias y el entorno, hubo otros motivos para mantener las prácticas
asistenciales, y se transformaron las orientaciones y campos de aplicación de esta
benevolencia.
En la medida que crecen la escala de inversión y el tamaño de las firmas, y cambian
las condiciones históricas, la disposición personal a un trato considerado de los
trabajadores, como motivación de la práctica asistencial son reemplazados por otros
más complejos, cuya funcionalidad puede entenderse en el marco interno de las firmas
o en el entorno social amplio. Los servicios y planes de bienestar que corresponden a
la dinámica de las firmas y su crecimiento son motivados por factores como: necesidad
de arraigar, formar y mantener una fuerza laboral industrial y construir una
organización; búsqueda de lealtad y compromiso con los fines productivos;
motivación y eficiencia en la fuerza laboral.
79
Son varios los enfoques sobre cultura empresarial u organizacional, en los que se propone
entender las dinámicas de las firmas - consideradas como micro sociedades - tomando en
cuenta el conjunto de ritos, costumbres, mitos, héroes, leyendas, tradiciones y prácticas que
se generan y comparten. En tales perspectivas la historia y los valores de los fundadores hacen
parte fundamental del conjunto de elementos prácticos y simbólicos que identifica a un
colectivo social y determina sus percepciones y acciones; se trata de un agregado de
significados que se reproduce, mantiene y cambia en el tiempo de acuerdo a factores socio
estructurales Ver Abravanel H., y otros 1992; Schein E.,1992.
80
Entrevista Luisa Acedo, Caracas agosto de 2007.
128 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
A S A M B L E A JUNTA DE
CONSEJEROS
COMITÉ
DIRECCIÓN
JUNTA DE
ADMINISTRADORES
GERENCIA
81 DIVULGACIÓN Y
Era usual en los eventos la RELACIONES
presencia del sacerdote, el oficio religioso, la bendición de
edificios o máquinas; del mismo modo se efectuaban primeras comuniones en celebraciones
PÚBLICAS
relacionada con los trabajadores. Sin embargo, era limitado el peso de la religión dentro de
las motivaciones de Mendoza, y sus nexos con la fe católica y la iglesia eran débiles; según
Gustavo Vollmer que le conoció de cerca y participaba de sus acciones sociales y donativos,
Mendoza no veía con simpatía el vincular sus prácticas benevolentes y filantrópicas con la
religión católica.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 129
‗… ‗hemos visto como están quemando bárbaramente a Venezuela por todas partes,
agotando sus recursos forestales, volviendo cenizas sus bosques. Los trabajadores
responsables no podemos ver eso con tranquilidad, tenemos que salirnos de las
fábricas para combatir la ignorancia y contribuir al engrandecimiento de nuestro
82
país‘ .
82
Vencemos #42 mayo junio 1964.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 131
‗..ha sido suspendido ‗el tabú‘ que impedía que los familiares de los trabajadores
pudiesen trabajar en la misma planta. De ahora en adelante los hijos de nuestros
trabajadores tendrán prioridad en los empleos que genere la compañía…‘
Fueron variadas las publicaciones financiadas por el grupo Mendoza, en las que se
mostraba dentro y fuera de la organización la forma de manejo de las empresas y
fundaciones. La revista Vencemos, que tomaba el nombre de la empresa cementera,
fue de las más notables, por su nivel de elaboración, difusión y contenido. En principio
todas las plantas elaboraron boletines y órganos divulgativos de circulación restringida,
destinados a integrar al personal e informar sobre las actividades internas, p.e.,
‗Revista Protinal’ ‘Boletín informativo del Centro social y deportivo Cementos Mara’,
‘Guarura’ de Planta Perigalete, ‘El Caimán’ en Barquisimeto, ‘El Maraquero’ de
Maracaibo83.
83
Vencemos # 126 de 1978.
132 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
consultaba en las empresas del grupo, pero también en otras firmas, cámaras de
comercio, gremios y entidades relacionadas con la actividad productiva84.
La revista estaba dedicada a los temas de las empresas y los empleados del grupo,
informaba sobre sus eventos, celebraciones, programas asistenciales, actividades
deportivas, recreativas y culturales; asi mismo, presentaba hechos notables de la
actividad fundacional; contaba con secciones de interés general relativas a cultura
nacional, folklor, tradiciones, artes e historia venezolana, las cuales tenían buena
elaboración e imágenes.
Vencemos era también un medio privilegiado para que Mendoza expresara con
discursos y comunicados su postura ante debates de política económica,
especialmente los que afectaban a las empresa; y desde fines de los años 60s, en
artículos especiales se defendió a la organización de acusaciones y criticas, haciendo
exaltación de su imagen, valores y méritos; enumerando los beneficios de sus
compañías, ante ‗las sombras de algunas calumnias que todo hombre grande
despierta‘. Parte de los textos incluidos en esta dirección, eran discursos pronunciados
en algunos de los homenajes que se hicieron en honor a Mendoza.
Las fotos de la revista dejan ver el característico evento o celebración de empresa,
en que Mendoza, sus hermanos o directivos superiores son el centro de atención:
aparece de modo repetido, leyendo el acostumbrado discurso, felicitando, abrazando,
conversando, teniendo contacto y muestras de simpatía hacía quienes son festejados.
Los discursos hacia los trabajadores eran cortos, y se apreciaban porque en ellos se
expresaba con sencillez y simpatía, p.e., en una ocasión los invitaba a acoger el
plan de compra de acciones destinadas a los empleados ‗para que ustedes ordeñen la
vaquita y también beban leche‘.
84
Vencemos # 66 1968 # 126 1978.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 133
Cuando el centro de la celebración era una empresa, lo usual era referirse a los
primeros esfuerzos e incipientes logros, enumerar los beneficios que se han generado
para el país: productos que antes se importaban a alto costo; empleos directos e
indirectos; planes a favor de la buena salud de los trabajadores y sus familias; centros
para la educación y la enseñanza de los mismos; actividades culturales y recreativas;
avances desde erradicación del analfabetismo hasta envío de universitarios jóvenes a
EU a hacer máster. Se hacía mucho énfasis en las Cajas de ahorros con cuyos
fondos se ayudaba a solucionar el problema de vivienda, mencionando siempre un
porcentaje superior al 80% de trabajadores con más de 5 años que habían resuelto este
vital problema.
85
Vencemos #27 de 1962; # 128 de 1978. Este tipo de artículos, del mismo modo que los
de contenido cultural, tienen alguna similitud con los que publicaba la petrolera norteamericana
que editaba El Farol y parecen inspirados en ella: asi p.e, el número 118 de marzo 1949 p
10-15 la revista petrolera informa sobre la presencia femenina en la Creole de Venezuela y
los diversos trabajos ejercidos por mujeres (recibidora de ropa, telegrafista, técnica de radio,
dos ingenieras, una geóloga, una supervisora de archivos); en esa ocasión se resaltaba que
su número había subido de 111 en 1940 a 1500.
86
Vencemos # 180 1987
134 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
87
ACEC 1999.
88
Ver Vencemos # 125 1978 p 4 – 7; # 159 1984 p22.
89
Vencemos # 180 1987.
136 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Respecto a la fábrica de papel Venepal, los informes de gestión, que resumen los
principales temas debatidos y las decisiones tomadas en asambleas ordinarias y
extraordinarias para 30 años de actividad hasta 1984, muestran también unas
relaciones laborales tranquilas, con actividad sindical, negociaciones y firma de
acuerdos colectivos con vigencia de dos o tres años; los entendimientos ocurrían con el
sindicato Unión de Trabajadores de la Industria Papelera SUTIP y el proceso nunca
92
adquirió un carácter conflictivo . Solo en dos ocasiones se evidencian
dificultades y cierta exigencia para la empresa, derivada de la firma de los acuerdos:
en 1967 se explica una disminución en las utilidades del ejercicio, por la inversión en
maquinaria y gastos financieros, y un ‗incremento general de los costos de mano
de obra causado por la firma de un nuevo contrato colectivo a principios del año
93
pasado y por las nuevas cotizaciones del seguro social‘ . En 1979, la conflictiva
situación laboral que vivía el país trascendió a la empresa, razón por la que el
contrato colectivo ‗no pudo ser firmado sino después de 4 meses de discusiones‘94.
90
Ver Archivo histórico de Miraflores, Fondo Inventario (AC62 7 – 20; 7: 31).
91
Ver Vencemos #29 de 1962; #48 de 1965; # 54 de 1966; # 128 de 1978.
92
Ver Vencemos #42 de 1964; #56 de 1966; (Venepal 1984: 52, 143, 173, 217, 296).
93
Venepal (1984: 109).
94
Venepal (1984: 252)
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 137
esfuerzos que usualmente se hacían para resolverlo. En primer término la idea de que
no solo era reducida la cifra de viviendas adecuadas, y se había carecido de
políticas de urbanismo, sino que el rápido desarrollo de proyectos extractivos en
zonas petroleras, siderúrgicas, de construcción de grandes obras y complejos
industriales diversos, incidía de modo particular en las características del fenómeno,
en las expectativas de solución de los afectados y en los esfuerzos de solución que
se habían dado.
El modelo del campamento desde las primeras décadas del siglo XX se empleó, para
actividades productivas permanentes y de cierta escala, generándose muchas tensiones
y dilemas respecto a cómo disponer el alojamiento obrero95 y orientar el desarrollo de
los asentamientos, p.e., respecto a criterios de exclusión por empresa y por categoría
laboral, lo que originaba conjuntos separados con condiciones contrastantes, según los
habitara población local tradicional, mandos y empleados de alto nivel, obreros o
población complementaria que quería obtener ingresos aportando servicios a las
firmas.
95
El caso del retraso de un año en la construcción de la Represa de Caroni, perteneciente al
complejo hidroeléctrico del Guri en 1980, atribuido a las malas condiciones de alojamiento,
salud y recreación de los trabajadores ilustra la pervivencia del mismo problema. En esa
oportunidad el presidente, como única fórmula para garantizar el rendimiento de la importante
obra, e invocando el respeto de la dignidad de los trabajadores, aspectos sociales
necesarios de las obras y los deberes del Estado, ordenó mejoras por 100 millones de
bolívares en un gran campamento obrero llamado El Merey (Aguerrevere F., 1980).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 139
La reflexión sobre tales desarrollos lleva a contrastar la típica idea del campamento
con la propuesta de ciudad abierta, y a que se formulara la Política de desarrollo
urbano y de la comunidad (PDUC) donde se reconocen los efectos negativos de las
modalidades de asentamiento en campamentos industriales y campamentos
residenciales, y la práctica de segregación entre la población básica y población
complementaria y la idea de que era mejor consolidar y reforzar centros poblados
(González Téllez 1996: 56).
Las acciones del Banco Obrero habían empezado desde 1928, pero solo tuvieron
importancia en los años 40s y 50s (Ver Anexo 2). Sin embargo, para los años 60s se
dispuso el retiro gradual de la acción directa del Estado en el Banco Obrero y en
otros organismos, y la entrega de la promoción de la vivienda de interés social a la
inversión privada, a través de estímulos como los contenidos en el programa de
desarrollos mixtos (González Tellez 1996: 82).
96
Vencemos # 28 Marzo Abril 1962 p10.
97
Vencemos #30 julio agosto de 1962; en la celebración de los 35 años de concretera
Lock joint Consolidada CA, otra de las firmas del sector cementos se indica que el 72% de
los trabajadores de esta empresa, localizados en Caracas, Maracay y Cúa ha resuelto su
problema de vivienda, Ver Vencemos #104 1974.
142 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Los informes de 1966 a 1969 dan cuenta de la entrega de varias etapas asi: en
1966 20 casas y 20 apartamentos; en 1968 100 casas para trabajadores en
cercanías de Morón; en 1969 23 casas. En estos proyectos una vez más se
demuestra la tendencia a hacer coordinación de actividades entre empresas Mendoza
y organismos del Estado, ya que cooperaron el Servicio social Mendoza, la caja de
ahorros de Venepal y la división de vivienda rural del Ministerio de sanidad y
98
Venepal 1984 p 17, 25 – 26.
99
Venepal 1984 p 52, 61, 69, 71; En discurso de 1966 Mendoza totalizó en 278 el número de
unidades de vivienda construidas, en las que afirmó habitaban más de 1000 personas, para
las que también había escuelas, comedores, club, balneario, campos de deporte Ver Graces
P., 1986: 107.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 143
asistencia social; en esta fecha se informa que el 67% de los trabajadores con más
de 3 años en la empresa ha resuelto su problema de vivienda100.
En 1977 la Caja de ahorros Venepal, que había empezado con 385.000 bolívares
y afiliación de la totalidad de trabajadores y empleados, alcanzaba un capital de
10‘833.640 bolívares; los préstamos para adquirir vivienda eran uno de sus propósitos,
aunque también la venta de acciones de la empresa a los trabajadores, como se hizo
entre 1973 y 1974, con la oferta de 100000 acciones de las cuales se había vendido el
70% a comienzos de 1975102. Respecto a Protinal, la más antigua industria del
grupo, se informó que su plan de vivienda permitió solucionar sus problemas
103
habitacionales a 621 trabajadores .
El sistema de las cajas de ahorros tuvo modificaciones que llevaron a incrementar los
montos de ahorro y a dar más alcance al programa. Los escritos entusiastas que
en 1976 celebraban los 50 años de actividad empresarial de Mendoza, reseñan
junto a los logros empresariales, las obras sociales y varios cambios y avances en
las actividades relativas a vivienda: la cuantía del ahorro del trabajador de acuerdo
100
Venepal 1984: 98, 120, 130.
101
Vencemos # 109 1975.
102
Venepal 1978 p 11.
103
Vencemos #91 1972.
144 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Frente a los 55 millones en que se estimaron los haberes de los asociados en 1976, se
calcula la suma aportada por las empresas en 15 millones; en caso de muerte, los
asociados estaban amparados por un seguro de vida entre 10.000 y 25.000 Bs,
recibiendo en algunos casos doble indemnización por muerte accidental; los campos
de inversión de las disponibilidades bancarias de las cajas están en cédulas
hipotecarias, bonos y acciones de la compañía a la que pertenece cada una104.
Otra nota resume los aportes del programa de vivienda hasta 1976 del siguiente
modo: Fomentadora inmobiliaria nacional C.A., Finca ha vinculado 23 empresas,
tiene un capital de 1‘872.000 bolívares y ha resuelto cerca de un millar de problemas
de vivienda con una inversión de 25 millones; se creó un mecanismo para que los
trabajadores de más bajos ingresos tuvieran un apoyo financiero adicional para acceder
al programa. Finca Vencemos tiene 4 millones en capital, ha participado en la
solución de 787 problemas de vivienda, con un aporte de más de 25 millones; Finca
Valencia C.A., ha ayudado a que el 72% de Pavenca sea propietario de vivienda.
Las tres empresas tienen un capital de 7 millones y han resuelto 1.700 problemas de
vivienda. Se calcula que el conjunto de empresas ha aportado alrededor de 50 millones
Bs por este concepto, y destacan el caso de las empresas con plantas lejos de los
centros urbanos, en donde se construyó un número importante de viviendas en los
campamentos de Venezolana de cementos y Venepal, actividad en la que invirtieron
12 millones105.
104
Graces p., 1986: 155; Vencemos #115 1976.
105
Graces P., 1986: 156.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 145
Tabla 2.3 Cajas de ahorro promovidas por Empresas Mendoza hasta 1976
Ésta última etapa es destacable como esfuerzo para cambiar la actitud de los
trabajadores, y que dejaran de verse como beneficiarios pasivos de lo que se hacía
‗generosamente‘ para ellos, y que comenzaran a tener un participación inteligente en el
diseño de programas y la realización de sus potencialidades en campos como el
educativo y artístico.
Después de casi tres décadas de variados y celebrados planes sociales, Ravell con
experiencia en programas sociales internacionales y estatales venezolanos, llegó para
mostrar que se había asentado un modelo en el que los trabajadores tenían una
actitud dependiente y pasiva respecto a las dádivas y beneficios que se les concedía;
en su lugar la experta propuso nuevas actividades que permitirán la participación
activa, la expresión y la realización de las capacidades sociales y comunitarias de los
destinatarios de los programas.
106
Venepal 1984 : 98, 130, 143, 152,173,207,271,309
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 149
grupo. Ravell había pertenecido al servicio diplomático en Paris y Londres en los años
40s y permanecido exiliada en México durante la dictadura de Pérez Jiménez, tiempo
en el que hizo una maestría en economía en la UNAM107; en ese país tuvo
aproximación a las misiones culturales y otros programas que le acercaron a una
combinación de teoría económica y práctica social (Sanguineti Y. 1995).
107
Como elemento ilustrativo de su ideario y parte de su actividad de este período, puede
verse artículo titulado ‗Actualidad de las ideas de Federico List‘ que escribió en la revista
mexicana Lecturas del trimestre económico #1 Vol XVI de 1956.
150 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En dos escritos publicados en Revista Vencemos, Ravell expuso lo que serian sus
concepciones sobre el manejo de la ‗acción social‘ en empresas Mendoza. En
1971, bajo el titulo ‗Aspectos teóricos del programa del Departamento social‘
comenzó por definir su tarea en la organización y procuró despejar temores de los
directivos que habían manejado el área asi108:
‗La creación del departamento social del Concejo de coordinación de las empresas
Mendoza ha respondido a la dinámica que hoy en día se imprime a los programas
sociales. No ha significado, en ningún momento, el suplantar la labor que desde hace
20 años viene realizando el servicio social Mendoza. Como lo señala el documento de
su creación el departamento ha tenido como objetivo fundamental, la reestructuración
y ampliación de los programas de proyección social que realizan las empresas y
asesorar su implementación… su propósito ha sido lograr una mayor participación de
los trabajadores –empleados y obreros- no solo en la ejecución de los programas sino
también en la elaboración de los mismos. Esta participación activa del personal de la
empresa conduce a una mejor integración del grupo y a una mayor identificación
empresa – trabajador. El trabajador en la empresa es más que un factor productivo.
La empresa a través de la gerencia, jefes y supervisores, debe tratar de aplicar
aquellas técnicas de relaciones humanas que eliminen y eviten fricciones y conflictos
dentro de los grupos; la participación es una excelente forma de crear equipos de
trabajo y asi lograr el desarrollo equilibrado dentro de la empresa. la participación
108
Vencemos #87 1971
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 151
Un año después, como sustentación de los programas en que tenían más énfasis,
Ravell escribe un artículo titulado ‗La educación factor básico de desarrollo‘, en el
que considera que sólo con éste elemento podrá conseguirse ‗que cada individuo sea
capaz de vivir una vida plena […] el deficitario, el lesionado, el relegado, puede ser
guiado a la edad adulta y disfrutar igualmente de una vida plena‘. Al mismo tiempo
critica lo que denomina la capacitación tradicionalmente impartida, por no responder
a las necesidades reales ni satisfacer las expectativas de la población; se trataría no
solo de adaptar y motivar en el individuo a superar las condiciones a las que se
enfrenta en el aspecto económico sino también en el sociocultural109.
109
Vencemos #93 1972
152 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Carola Ravell reorientó el trabajo social empleando la acción grupal, debiendo sortear las
tensiones y temores del personal que desarrollaba los anteriores programas, ante el
surgimiento de una nueva estructura, pero su intención era apoyarse en lo ya existente
para dar mayor cobertura y proyección a los programas. Los primeros pasos fueron de
estudio sobre las necesidades y expectativas de los trabajadores y de crear conciencia
sobre la necesidad del cambio que deseaba proponer. Teniendo por centro las
empresas Vencemos y Venepal, y el apoyo de destacados directivos como Clemente
Ortega, Armando Espinoza, Adán Celis, Justino de Azcarrate y otros, la idea de la acción
grupal se materializa en los Comités de participación, con los que se pretendía la
integración de las personas de todos los niveles. A partir de una sencilla estructura de
asesor, coordinador y secretario, se motivó una interacción sin diferenciar el status de los
participantes, de modo que todos tuvieran igualdad de posibilidades.
En relación con los trabajadores se trataba de hacerles ver que con su participación
organizada y coordinada podían resolver por si mismos sus problemas; lo anterior
requería charlas y asesorías en materia de definición de objetivos, organización
para el manejo de planes, presupuestos, evaluación de cumplimiento. A partir de este
plan, la participación de los trabajadores se enfocó en el diseño y gestión de los
programas, pero también en la financiación de partes de los mismos, por medio de
aportes económicos, lo cual indicaba la trascendencia de los cambios y resultaba
muy significativo, ya que lo usual era que la empresa aportara todo.
Frente a las trabajadoras sociales, fue necesario mostrar que se valoraba lo que habían
construido y se las consideraba importantes en la buena aplicación de los nuevos programas;
se hicieron actividades entre integrantes del Servicio social Mendoza y del Departamento
social, en las que hubo esfuerzos por elevar el nivel técnico y alcanzar un mejor desempeño.
Los primeros logros convencieron al equipo de trabajadoras sociales de las ventajas de la
nueva forma de actuar, como posibilidad de proyectarse a un mayor número de
personas. A fines de 1972 fue claro que no tenía sentido conservar dos estructuras, de
modo que se fusionaron en el Departamento social Mendoza; la junta del Servicio Social
Mendoza pasa a ser del Departamento social, Ravell es designada presidente ejecutivo y el
departamento técnico queda integrado por un equipo de dos sociólogos, un psicólogo, un
docente y las trabajadoras sociales.
Bajo el enfoque participativo de Ravell, a lo largo de los años 70s y 80s se continuó
desarrollando las políticas sociales del grupo; asi lo demuestran los informes anuales
de Venepal, en los que se destacaba la actividad de los comités participativos110. Años
después, las descripciones de ésta etapa, valoran estos cambios como
reestructuración e introducción de un enfoque favorable a la realización de los
111
programas sociales con una nueva actitud y participación activa del personal .
Asi mismo, se celebró el I festival artístico de las empresas Mendoza en 1974 con
la participación de 18 grupos artísticos integrados con cerca de 400 trabajadores e
hijos de los mismos, actuaron grupos corales y criollos de 5 empresas; conjuntos
vocales de tres; grupo de teatro de una; grupo folclórico infantil de otra112. En la
misma dirección se organizó la Exposición anual de pintura. Para la primera mitad
110
Ver Venepal 1984: 152, 162, 173, 201, 229, 271, 309.
111
FM 1976: 133 – 134; Graces P., 1986: 100.
112
Vencemos # 101 1974; Otras actividades registradas fueron las de campamentos
vacacionales de los cuales se hicieron 11 en ese año, con 813 acampantes,
cuadruplicándose las cifras de 1968; el primer foro inter –escolar en el que participaron los
últimos grados de las escuelas de Pertigalete, Vencemos Mara, Venepal y en el cual de modo
didáctico se estudiaron y discutieron problemas nacionales de primera importancia como: La
escuela y la empresa; la reforma agraria; la nacionalización petrolera.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 155
Respecto a la adecuada utilización del tiempo libre Carola Ravell mostró un buen nivel
de conocimiento sobre los problemas de su tiempo, cuando planteó algunas
reflexiones sobre la necesidad de humanizar la civilización técnica, subrayando que en
la era de la automatización y la alta especialización, los trabajadores pueden sufrir
gran insatisfacción; razón por la cual una mejor utilización del tiempo libre establece un
equilibrio armonioso. A continuación presentan otros resultados de su gestión:
incremento del 66% en los últimos 4 años en vacaciones, excursiones y deportes; con
asistencia de 63.768 personas entre trabajadores y familiares en 1974; inversión de
668.800 bolívares de los cuales 124.465 fueron aportados por los propios
113
trabajadores .
113
Vencemos # 109 1975.
114
Vencemos # 115 1976.
115
Vencemos # 186 1988; # 194 1990.
156 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
116
Vencemos # 132 1979.
117
Vencemos # 125 1978 p 8.
118
Vencemos # 132 1979
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 157
Por ésta vía, el honor asociado a las familias benefactoras, se trasmitió a los
notables de los primeros tiempos de la república, quienes como único sector con
capacidad económica y organizativa, y en presencia de la debilidad institucional y
material del poder gubernamental, dieron continuidad a las tradiciones de asistencia y
dádiva. La autora destaca la particular situación de los comerciantes, quienes siendo
objeto de prejuicios ante su riqueza y acusaciones de estar excesivamente orientados
a la ganancia, buscaban la aprobación social, mediante una activa participación en
campañas de ayuda a pobres y damnificados119.
119
Debe tomarse en cuenta también la significativa presencia de extranjeros en la esfera
mercantil, cuyos valores pragmáticos y estilos de vida afines al trabajo dedicado y el ahorro,
sin duda contrastarían con los usos locales.
158 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Destaca González Deluca (2001), el papel público activo del llamado ‗alto comercio‘,
organizando sociedades de beneficencia y Juntas de Fomento para administrar
fondos y vigilar la construcción de escuelas, carreteras, ferrocarriles y otras obras
públicas; del mismo modo que el protagonismo de este grupo como prestamista del
gobierno, y también diseñador de la estructura de finanzas del Estado; la actividad de
los comerciantes como gestores de la asistencia pública se mantuvo hasta la era
petrolera.
Empezando el siglo XX, las firmas más grandes como las compañías de
ferrocarriles, y los primeras fábricas, entre ellas varias de cigarrillos, se destacaron
también por sus donativos y cooperación con hospitales, beneficencias, obras de
caridad, actividades a favor de la educación, en un proceso en el que es evidente
que las contribuciones con fines sociales se relacionan con los intereses de los
negocios. La resolución de problemas sanitarios era fundamental para el buen
desarrollo de los proyectos de inversión, y en este sentido los planes higienistas y de
salubridad pública interesaban a los empresarios, más allá de sus tendencias
filantrópicas.
Ante las epidemias de peste bubónica y fiebre amarilla de 1910, la actuación decidida
de la Cámara de Comercio de Caracas, condujo a que se aceptara formalmente a
este gremio como Junta central directiva de la salubridad pública, con atribuciones
para recaudar fondos, disponer investigación de enfermedades y muertes, hacer
planes de obras sanitarias necesarias, de modo que en los hechos actuó como el
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 159
primer ministerio de sanidad. Los miembros de esta junta eran notables empresarios,
directivos del gremio de comercial de Caracas, Knoop directivo del Ferrocarril Alemán,
Ricardo Zuloaga fundador de la electricidad de Caracas y Eugenio Mendoza Cobena,
(González Deluca 2001: 24); éste último, padre del empresario que llegaría a ser el
más connotado exponente de las iniciativas filantrópicas en el siglo XX.
Asi pues, para la etapa en que despega la industrialización a mediados del siglo, se
ha mantenido en el empresariado la tradición de proyectarse más allá del medio
económico, participando activamente en la solución de problemas; el tradicional
gremio de los comerciantes comienza a eclipsarse y Fedecamaras lo releva en las
interacciones del empresariado con el Estado y la sociedad. Como hemos visto, el
rápido crecimiento de los capitales privados estrechamente vinculado al apoyo de
un Estado que se fortalece e interviene cada vez más en la vida económica, crea
nuevas razones para mantener y acrecentar el papel benefactor del empresariado:
en la esfera política necesitan legitimidad, tanto como aceptación y reconocimiento
por parte de la opinión pública; se temía el reclamo crítico de otros sectores sociales,
casi en la misma medida que la ampliación del poder del Estado y su tendencia a
tener injerencia en la vida económica.
Destacados exponentes del empresariado que surge desde fines de los años 40s y
se consolida en grupos económicos en los 60s, aplican programas de asistencia
social en el interior de sus firmas; al mismo tiempo que estos programas se
institucionalizan y adquieren cierta especialización organizativa, muestran interés
por proyectar sus propósitos asistenciales al entorno nacional. Si bien, de tiempo
atrás era usual que los sectores privilegiados de la sociedad, en algunas
160 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En esta sección se hará una síntesis de la variada agenda filantrópica que manejó
Mendoza, detallando un poco más los programas de vivienda. En este último caso se
examinarán los mecanismos institucionales y financieros diseñados; los logros
alcanzados en relación con el conocimiento de la actividad constructora; y el
significado de este aporte en relación con la problemática social y urbana de la
época. En seguida se analizará la forma de organización de la tarea fundacional, sus
actores, redes sociales y se intentará un balance de sus logros y limitaciones.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 161
Fueron diversas las obras sociales y benéficas que las empresas del grupo Mendoza
lideraron por su cuenta o promovieron junto con otras firmas. Asi p.e., Venepal en
la perspectiva de ayudar a comunidades próximas a su planta en temas de educación
familiar, salud y mejora de la vivienda, promovió en 1964 el Centro comunal
Venepal y en 1969, junto con otras compañías, Fundamorón; en algunas épocas
excedentes de generación eléctrica de plantas cementeras fueron dispensadas a
comunidades de Maracaibo, Puerto la Cruz y Barcelona; Venezolana de Cementos
dona moderno centro de salud en Isla de Toas; Protinal, aporta a la ciudad de
Valencia un centro de rehabilitación a construirse en un terreno donado por el concejo
162 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Las fundaciones lideradas por Mendoza con año de constitución fueron: Fundación
Venezolana contra la parálisis infantil (1942); Fundación Eugenio Mendoza (1951);
Fundación de la vivienda popular (1958); Fundación Universidad Metropolitana
120
Venepal 1978; Vencemos #52 1966; Vencemos #33 1963; Venepal 1984 p 144, 152;
Vencemos #91 1972
121
Vencemos #87 1971 ‗Juan Cuchara‘ era una publicitada figura con la que al parecer se
pretendía hacer la antítesis del conocido y antiguo personaje popular, ‗Juan Bimba‘, que
representaba al campesino humilde, ingenuo e indefenso que el avance petrolero había
desarraigado y llevado traumáticamente a la ciudad; a diferencia de éste, con la imagen de
‗Juan Cuchara‘, varios programas estatales y privados, pretendieron simbolizar al individuo
activo, emprendedor e ingenioso para aprovechar el espacio y mejorar su casa en los
programas de autoconstrucción y vivienda rural higiénica.
122
Vencemos # 98 1973
123
Se asume aquí la noción de filantropía organizada o filantropía corporativa, en la que es
fundamental la existencia de una acción continua y de donaciones realizadas por firmas con
ánimo de lucro, Ver Samborn Cynthia A., Portocarrero Felipe (2003)
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 163
Acerca de la motivación inicial para actuar en este frente asistencial, las fuentes
del grupo mencionan el fuerte brote de parálisis infantil que afectó al país en 1941 y
el deceso por esta enfermedad de la hija de uno de sus amigos. La gravedad de la
epidemia habrían llevado a Mendoza y al médico Trino Castro a exponer el tema en
reuniones del Rotary Club de Caracas y después a pedir un aporte de 15.000 Bs a
10 personas obteniendo respuesta favorable de 6; un primer avance fue la apertura
del hospital en 1945, el cual fue aumentado su capacidad de 20 a 175 camas en
1961; en 1966 como parte de procesos de diferenciación y especialización de la
organización fundacional se separaron las actividades de administración del
patrimonio económico y el manejo del hospital (EM, 1961: 165 – 172; FEM, 1976: 163
- 165).
La fundación venezolana contra la parálisis infantil fue dirigida por una asamblea de
diez consejeros; en su administración participaba una junta directiva integrada por un
presidente, un vicepresidente, un tesorero dos vocales. Aunque existían otros
aportantes e interesados que participaban como integrantes y suplentes en los
mencionados órganos de gestión, algunos de ellos familiares y allegados a Mendoza,
el más destacado papel correspondió al fundador.
Figura 2.2
ASAMBLEA DE
CONSEJEROS
CONSEJO DE
DIRECTORES
GERENCIA
Una mirada al empleo de los recursos, muestra que a los programas relacionados con
la niñez se dedicó más de la tercera parte del presupuesto, siguieron a continuación
los proyectos agrícolas y luego los temas culturales. El informe de veinte años de
actividades del período 1951 – 1971, indica que en ese período se recibió un total
de 35‘432063 bolívares, cifra que se destinó a los diferentes programas, en la
siguiente proporción 38% ayuda a la infancia; 23% agricultura; 18% cultura; el
restante 21% correspondió a gastos financieros y edificios (FEM 1971).
166 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
124
Los nombres se dan en recuerdo de la Señora madre y el hijo de Mendoza, fallecido
accidentalmente a muy corta edad.
125
FEM 1976: 177; Fundaciones #2 Noviembre de 1964
126
Como proyección de un proceso de alcance internacional, en 1962 por iniciativa de la
Fundación Mendoza, y en asocio de una entidad del ministerio de agricultura, se creó el
Comité de fomento regional del maíz, que tuvo el apoyo del Dr E.J. Wellhausen, un
conocido director del programa de la revolución verde, Ver FEM 1976: 174.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 167
A ésta fundación aportó Mendoza 7.5 millones de bolívares, al mismo tiempo que
2.5 millones cada uno de los siguientes grupos: Electricidad de Caracas; Boultón -
Sivensa; Shell de Venezuela; Fundación Creole y Grupo Delfino, de esta forma se
completaron 20‘ Bs. Además se recibió un terreno en donación para su campus y
17 millones de bolívares en contribuciones hasta 1976; a esta obra contribuyeron
127
Fundaciones #2 Noviembre de 1964
128
Vencemos #79 1970
168 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
también alguna de las empresa del grupo, como Venepal que en 1970 donó 1 millón
de bolívares que serían pagados en los siguientes 5 años129.
Uno de los logros reconocidos de la unión de esfuerzos entre las entidades que
compartían la misma preocupación, a instancias de la Fundación Mendoza fue la
creación en 1958 de la Federación de instituciones privadas de asistencia al niño
promovida FIPAN, organismo dedicado a ayudar a la infancia desamparada. En la
organización de esta entidad participó la directiva del Departamento social Mendoza,
Luisa Amalia de Vegas, quien coordinó las actividades de 35 instituciones que se
habían creado para la época orientadas a esta población; esta organización publicó
129
FEM 1976: p 202; Venepal 1984: 144.
130
Fundaciones #5 Abril de 1965.
131
Vencemos #46 1965 p24
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 169
estudios sobre temas relacionados con la niñez, como doble turno escolar y tiempo
libre; reconocimiento del hijo natural; política nacional de infancia y juventud; se calculó
que las organizaciones afiliadas atendían más de 500.000 niños y jóvenes132.
132
Fundaciones # 22 1968; FEM 1976: 162.
170 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
133
En este sentido, el boletín Fundaciones destacó los aportes de varias organizaciones e
individuos como Samuel Belloso, Ricardo Zuloaga, John Boulton; Juan Ernesto Branger;
Hans Neumann; Feliciano Pacanins A.
134
Vencemos # 109 1975
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 171
Después de varias décadas de transferencia urbanística europea, desde los años 40s
comienza un desarrollo más influido por el estilo urbanístico y arquitectónico
norteamericano, aspecto que sumado al auge petrolero, genera en pocos años una
renovada capital con grandes edificios, amplias avenidas, centros comerciales,
suburbios de clase media, y otra expresiones urbanas modernas que, indefectiblemente
compartían espacio con zonas de ranchos y barrios pobres (Almandoz M., 1997: 11 -
15).
Desde los años 40s, cuando Mendoza ya era identificado como un próspero y
generoso industrial, la problemática de la vivienda, visible en escasez, dificultad de
financiamiento y abundancia de ranchos, no cesaban de agravarse. Como hemos
visto, este empresario había creado la Financiadora inmobiliaria Nacional FINCA en
1947, un sistema de ahorro y préstamo, al que podrían aportar empresas de todo
el país, y junto con ahorros de los trabajadores apoyar la consecución de vivienda;
sin embargo por limitaciones legales este programa se restringió a las empresas
Mendoza.
135
El texto tiene autoría de Mendoza, señala como colaboradores a Alejandro Alfonso
Larraín y Justino de Azcarrate; expone en 55 páginas lo que se tituló Ante-proyecto de una
posible solución para resolver el problema de la vivienda. Incluyó varios anexos con
información económica hasta mediados de 1949, sobre la deficitaria oferta del Banco Obrero,
la iniciativa privada y una de las compañías petroleras, frente al rápido crecimiento de la
demanda de vivienda; la experiencia de FINCA y varios bosquejos del tipo de viviendas que
ofrecía este plan.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 173
‗…Para evitar hasta donde sea posible los excesos del burocratismo y obtener la
máxima cooperación de parte de los patronos y beneficiarios, es esencial que el
instituto mismo no trate de ejecutar las construcciones de las obras, su adjudicación,
etc sino por intermedio de empresas asociadas que se constituyeran en forma similar a
FINCA..‘
El mismo documento deja claro que en este período, la propuesta no tuvo ninguna
aplicación práctica porque las autoridades del Banco Central, el Consejo
Nacional de Economía y el Consejo Bancario Nacional, no encontraron una fórmula
para garantizar un buen funcionamiento de bancos de ahorro y préstamo, hipotecarios
y de capitalización; los primeros no parecían poder alcanzar una estable capacidad
económica, y habría entorpecimiento del desarrollo entre unos y otros.
136
Este concepto fue emitido por Jesús María Herrera y Joaquín González Gorrondona y fue
editado en la Serie Pensamiento político venezolano del siglo XX, en el tomo titulado Gobierno
y época de las juntas provisorias (1948 - 1952) Congreso de la Republica, Caracas 1996
Documento # 166 p 149 – 157.
174 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Como demuestra Camacho (2007: 168) estos programas estaban inscritos en los
planes de Fomento social para América Latina de la administración Eisenhower, que
fueron aprobados en el acta de Bogotá de 1960, en donde Estados Unidos firma con
18 países el compromiso de aportarles 500 millones $US para estimular el desarrollos
sociales en campos urgentes como el de la vivienda. Los planes de la Alianza
para el progreso, junto con las propuestas hechas en la visita de Kennedy a Venezuela
en 1961, refuerzan esta estrategia de asistencia norteamericana para el despegue
del crédito público y privado, que en el fondo pretendió contrarrestar el castrismo con
programas de propiedad del suelo y vivienda.
Estos dos programas fueron un espacio en que Mendoza proyectó sus ideas
ante varios sectores de la sociedad, pero también enfrentaron dificultades y
resistencias. De cara a las elites empresariales y políticas comunicaba tesis
filantrópicas sobre la necesidad de participar y contribuir para la superación de los
problemas sociales, de modo que se construyera un país más equitativo. De
fondo y en conexión con lo anterior estaba su percepción estratégica acerca de
la necesidad de que el empresariado tuviera protagonismo y formara una imagen
favorable en las condiciones de creciente conflictividad política y social. Respecto a
los trabajadores, las ideas se referían a la importancia del esfuerzo disciplinado y el
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 177
Una vez más, en torno a la reactivación del sector construcción y la solución del
problema de la vivienda, se ven en estrecha proximidad y coincidencia la actividad e
intereses del sector privado y el sector público. Considerando el plan de estimulo a la
construcción y el programa estatal de vivienda, Luisa Acedo calculó en 1.110 millones
de bolívares, la cifra que ‗se le insuflaban al sector más golpeado por la crisis‘. En este
período confluía en ese fondo de capitales, la ayuda de la Alianza para el progreso, los
recursos del Estado, dinero de las firmas petroleras y empresas nacionales; del mismo
modo que las dinámicas de crecimiento de la industria, los planes asistenciales de
Mendoza, el aporte técnico de Otero su ejecutivo más destacado, y los propósitos
gubernamentales de Betancourt frente a la crisis social y económica.
137
La biografía de Polanco (1993: 240 - 243) señala presiones políticas y obstáculos tales a
la labor de Mendoza, que al no contar con el apoyo de Leoni, el segundo presidente del
período democrático, condujeron a su renuncia; y retoma la explicación del industrial, para
quien las realizaciones de la FVP creaba un contraste notorio con lo poco que hacía el
gobierno Polanco 240 - 243.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 179
De acuerdo a Camacho (2007: 171 - 172) Mendoza cumplió un buen papel como
impulsor del Snap, el cual se consolidó con la creación del Banco nacional de ahorro y
préstamo en 1966. El plan de la nación entre 1965 – 68 limitó la actuación del Snap a
familias con ingresos entre 1200 y 3900 bolívares mensuales, quienes constituían el
21.5% de la población nacional; en 1972 el Snap contaba con 22 entidades,
300.000 ahorradores y 12000 millones de bolívares, estimándose en 24.000 familias
el número de familias que habían contado con crédito a largo plazo para resolver su
problema de vivienda. Asi mismo, se considera que el Snap tuvo buena aceptación
en razón de sus bajas tasas de interés, cuotas fijas durante el lapso acordado de
préstamo; del mismo modo debido a que pagaba como interés tres puntos por
encima de los bancos comerciales.
Como epilogo del programa estatal que en sus primeros años había sido asesorado
por Mendoza, Camacho (2007: 173) se refiere para fines de los 70s a algunos
cambios, competencia en la captación de recursos y modificaciones en el entorno,
como factores que contribuyeron a la declinación de su rendimiento y capacidad de
aporte, hasta llegar al año 1989 en que lo que quedaba del Sistema nacional de
ahorro y crédito había perdido totalmente su perfil y no se distinguía en nada de la
banca hipotecaria. Completa la explicación de este cambio citando al experto
138
Alfredo Cilento :
‗…el aparato productivo privado ha dirigido todos sus recursos y esfuerzos hacía la
producción de viviendas de lujo y otros inmuebles de alta rentabilidad, donde el acceso
al crédito y las ganancias son más atractivas, mayores los beneficios y donde campea
también la especulación‘.
138
Cilento Alfredo ‗Financiamiento y mercado de la vivienda en Venezuela‘ Trabajo de
promoción docente Facultad de arquitectura y urbanismo UCV #1 1989.
180 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Los primeros terrenos para construcción de que dispuso la FVP fueron los
donados por la Creole Petroleum Corporation en Maracaibo y Puerto La Cruz; otros
en Caracas los aportó Mendoza y algunos empresarios más. Para aumentar la
disponibilidad de tierras se acudió a las donaciones y se contó también con el
aporte de las municipalidades; en cuanto a los contratos de construcción, se
diseñaron mecanismos para seleccionar las firmas constructoras con propuestas más
ventajosas, acudiendo a licitación pública (Camacho O., 2007: 131). Este aspecto,
como elemento ético, siempre se resaltó ante los críticos suspicaces, procurando
dejar en claro que la actividad fundacional no generaba utilidades para las firmas y
personas aportantes, ni contribuía a las ventas o rentabilidad de los fábricas de
materiales de construcción.
139
Entre los aportantes se destacan conocidos individuos del mundo empresarial como:
Machado Zuloaga, Carlos Arcaya, Rodríguez Amengual, Los Delfino, Carlos Sucre; casi 10
aportes correspondían a empresas del grupo Mendoza o integrantes de esta familia; los
más elevados fueron: Eugenio Mendoza 2‘000.000; Vencemos 814.000; Fundación Creole
500.000; Fundación Shell 500.000; Alfredo y Alberto Vollmer, cada uno con 500.000; Tamayo
Eduardo 500.000; Ceballos Cecilia 500.000; Fábrica Nacional de Cementos 471.000;
Asociación venezolana de productores de cemento 400.000. Ver FVP Informe 1966.
140
Vencemos # 98 1973
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 181
141
De acuerdo al estudio de Camacho O., (2007: 138), quien consultó actas y
documentos internos de la FVP.
142
Vencemos #27 1962 p 12; #61 1967 p P 14
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 183
143
En 1971, Carabobo con 1219 vivienda y Aragua con 705 eran los dos Estados en
que más había construido la FVP, ver Informe de la FVP 1971 p 1 - 2
144
Vencemos #47 1965
145
Vencemos #59 1967, # 112 1976
184 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
supere el 25% de los ingresos, que disponga de fondos para pagar la cuota inicial; que
tenga empleo estable; que acepte las reglas de la comunidad establecidas por la
fundación. El solicitante debía cancelar una cuota inicial de 15 a 25% del valor de la
vivienda y pagaba el excedente en un plazo de 15 años146.
En los programas de la FVP, también hubo aportes de Carola Ravell, similares a los
que había hecho en el departamento social: se buscó que cuestiones relacionadas
con las finanzas, terrenos, trámites, diseños, fueran conocidas y discutidas en foros
por los beneficiarios, para trabajar bajo la idea de buscar la participación de la
comunidad.
146
Fundaciones # 19 1967
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 185
Este mismo autor señala la influencia de tesis del arquitecto Fruto Vivas, sobre
autoconstrucción a partir de crédito barato, del mismo modo que la experiencia de éste
usando láminas de hormigón prefabricado que imitaba la experiencia Sueca de
Siporex. Esta última experiencia se reflejó en la iniciativa de Viviendas populares
S.A. Viposa, que como veremos fabricó materiales económicos y funcionales
como parte del sistema que se conformó alrededor de la Fundación de vivienda
popular FVP. El conocimiento que Mendoza tenía de instituciones de crédito y
ahorro norteamericanas, del mismo modo que del National Housing Act de 1948, que
cita en su ‗Ante-proyecto..‘ es otros elemento que incide en los programas que
diseña.
Como síntesis de 10 años de actividades de Viposa hasta 1976, se indica que esta
firma emplea a 115 obreros; tiene una capacidad de producción de 1.200 casas
anuales por valor de 50‘ bolívares; desde 1966 a 1976 ha construido 4.375 casas
que totalizan 155.622.000 bolívares (FEM 1976: 195). Por otra parte se afirma que los
sistemas de construcción perfeccionados por Viposa han tenido buena aceptación no
solo en Venezuela, sino también en el exterior, dado que se han hecho contratos
con compañías de Trinidad, Jamaica, Guatemala, Ecuador, Costa Rica; y ha
149
concedido opciones en Honduras, El Salvador, y varios países árabes .
147
De acuerdo a los informes de la FVP, de la producción total de viviendas prefabricadas
de Viposa, casi la mitad fue adquirida para sus programas, en tanto que el resto se vendía
a otros compradores.
148
Vencemos # 103 1974
149
Vencemos # 112 1976
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 187
150
La mayoría de las unidades construidas eran casas: De un total de 4577, 4330 eran
casa, 223 apartamentos y 24 locales comerciales, Ver FVP Informe 1971 p1.
151
Se registra un incremento en el precio promedio de los años anteriores, que era 33.400,
que se atribuye a incrementos en los costos y mejoras en las especificaciones de
construcción.
188 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
2319 viviendas, que en relación con las 13771 aportadas por el Banco Obrero en el
mismo período, alcanzan el 17%. A partir de otra fuente, que ofrece información
casi del mismo período, y detalla la contribución de la mayoría de bancos
hipotecarios, se puede estimar en 13.2% las viviendas construidas por la FVP,
sobre el total de la banca hipotecaria.
Banco # viviendas %
financiadas
Banco hipotecario de crédito urbano 3104 27.4
Banco obrero 3505 31
Banco hipotecario de la vivienda popular 1492 13.2
(FVP)
Banco hipotecario venezolano 1333 11.7
Banco hipotecario unido 1308 11.5
Banco hipotecario del Zulia 559 4.9
Total 11301 100
Fuente: construido con base en Acedo C., 1967 p 170
Del mismo modo, se estudian alternativas como las de crear divisiones regionales de
la FVP para facilitar la operación del Banco hipotecario de la vivienda popular. Otra
alternativa propuesta por Mendoza fue la constitución de un Programa de barrios a
través de las Asociaciones de vivienda Asoviv, como forma de acercar a la FVP a
otros problemas de la vivienda en barrios pobres. Esta idea se concreta en 1976 con la
creación de un Departamento de servicios a la comunidad, el cual se encargaría
adicionalmente de la atención a los barrios, el mantenimiento de parques, jardines,
escuelas y todo lo referente a los espacios públicos y programas sociales con los
actuales y futuros adjudicatarios de vivienda, en los sectores en que la FVP había
actuado.
Las noticias e informes sobre los programas de vivienda liderados por Mendoza y
localizados en su mayoría en terrenos donados por las municipalidades y
particulares, mostraban que siempre se había tenido preocupación por los entornos
de las unidades residenciales construidas y los servicios que requerían; una
descripción de las casas de la FVP y de las casas prefabricadas señala que se
habían previsto espacios para capillas, jardines de infancia, centros comerciales,
parques y campos de juego; contaban con todos los servicios y vías pavimentadas152.
Por otra parte, las construcciones de Viposa, algunas de las cuales se localizaron
en urbanizaciones de ingresos medios y altos de Caracas, generaron actitudes de
confrontación y hostilidad con sectores de habitantes identificados con los valores
formales y estéticos de ‗la quinta‘, que rechazaban la vivienda prefabricada como
típica vivienda popular, de menores ingresos y que desvaloriza sus propiedades
(Camacho O., 2007: 160).
152
Fundaciones # 19 1967.
190 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En cierto modo, parte de los conjuntos de viviendas aportados por los programas de
la FVP, no lograban superar la situación de desintegración y carencia típica de los
barrios153. Lo anterior explica que su esforzado y reconocido impulsador tratara, por
medio de las Asoviv, de evitar el marchitamiento, deterioro y descuido de los sectores
urbanizados, pero tal vez no debidamente integrados y atendidos por organismos
especializados.
153
En la vida cotidiana venezolana, la diferenciación de las zonas de la ciudad y los tipos
de vivienda, define situaciones socio económicas antagónicas asi: urbanizaciones y
quintas se asocian con propietarios de alto status, en tanto que barrios y ranchos
caracterizan pobladores pobres.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 191
Los planes adelantados por Mendoza, junto con la mayoría de los que hacía la
banca hipotecaria, se destinaban a lo que usualmente se denominaba ‗población no
marginal‘, es decir trabajadores y empleados con ingresos bajos o medios, de los
que se suponía tenían en el financiamiento la principal dificultad para ser
propietarios de vivienda; otro era el sector que se consideraba marginal, en el cual se
reconocía una necesidad de promoción humana e integración al desarrollo, para el
que se diseñaron programas, principalmente estatales, entre ellos los de
autoconstrucción. Aunque a través de la Fundación Mendoza, en el tema de
154
materiales económicos se apoyaron programas de vivienda rural y de lucha contra
la malaria, el principal esfuerzo se dirige a los trabajadores asalariados, en principio
los de sus empresas y después los de zonas con apreciable inversión industrial.
154
Se menciona la cooperación con la división de malariología, para ensayos de
construcción de viviendas con tierra – cemento, con ‗predomínate participación de los
interesados‘; esta experiencia fue provechosa para analizar costos y tiempo de construcción
(FEM 1976: 175).
192 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Considerando el tema de las viviendas como aporte concreto del programa, y como
forma de completar la perspectiva del mismo, resulta útil lo aportado por una
evaluación hecha para la misma FVP sobre los programas de los años 60 y 70S.
Ayello y Lara (1988) con base en observaciones en las plantas y bodegas de
Viposa, encuestas y visitas a las casa construidas, hacen un análisis, en el que
señalan críticamente algunos aspectos. Mencionan la necesidad de corregir fallas de
ventilación en las viviendas, recomiendan cambiar estilos de construcción y materiales
que hacen muy monótonos y poco atrayentes los conjuntos habitacionales. Se
refieren al tipo de diseño inspirado en teorías racionalistas de hace 15 0 20 años, en
las que de modo modernista la forma sigue a la función, lo que lleva a casas con
distribución rígida y concéntrica que no permiten mayores cambios formales o
funcionales.
Para los autores, las viviendas no fueron diseñadas para ser ampliadas y muchos
propietarios lo han hecho gastando en ello más o menos el 100% del valor original,
demostrando asi que pertenecían a un nivel de ingresos que no estaba en armonía
con el sentido del plan155. Sugieren ajustes arquitectónicos para cambiar las fachadas
tipo navi o barraca de damnificados, consideran adecuados los espacios, tanto en
altura como en amplitud, excepto los baños y cocinas; reiteran que las casa no fueron
diseñadas para crecer, puesto que sus muros internos y externos no son aptos para
ampliaciones.
Si bien, en éste examen de fines de los 80s con sus sugerencias de mejora, las
viviendas no parecen deficientes o precariamente construidas, una apreciación
desde estudios sobre el problema urbano general, permite ver como esta
iniciativa se inscribía en un modelo nacional de vivienda con marcadas debilidades
por su falta de coherencia y limitado alcance.
155
Frente a evaluaciones con la perspectiva y percepción de épocas más recientes, debe
tomarse en cuenta la cuestión de la relatividad de las valoraciones: en las condiciones que
habían vivido los beneficiarios, como arrendatarios en zona pobres y marginadas, en ese
momento debieron apreciar la posibilidad de ser propietarios y con su nuevo espacio
conseguir mejoras en su vida. Las inversiones para ampliar las viviendas, indican
probablemente nuevas exigencias y cambios de expectativas relacionadas con la nueva cultura
del consumo y el estilo de vida que trajo el boom petrolero.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 193
Este experto, estima que los programas de construcción directa y de créditos llevados
a cabo por el Banco Obrero, y después por el Instituto Nacional de Vivienda,
llegaron a proveer cerca de 600.000 viviendas, lo cual equivale casi la cuarta parte
de la población de Venezuela. Se refiere también a que el sector privado alcanzó
un desarrollo tecnológico de la construcción suficiente para resolver los problemas de
producción masiva, pero la reducción de costos lograda fue desvirtuada por los
‗incrementos en los precios de los materiales e insumos, en los casos de la mano
de obra y equipos; y por el excesivo afán de lucro rápido que generalmente
acompaña a procesos de tipo inflacionario‘.
El estudio de Víctor Fossi (1989: 485 ss) coincide con Sarli en la valoración del
aporte estatal a la vivienda y el impacto inflacionario, pero destaca que la producción
ha tendido a ser deficitaria en relación con las necesidades de la población. Según
esta perspectiva, entre 1966 y 1978, en coincidencia con el debilitamiento de los
aportes estatales, la construcción privada de vivienda creció hasta llegar a
constituir 2/3 de la producción total; las crisis de la banca hipotecaria y el aumento de
trámites desde 1979 comenzaron a reducir la capacidad del aporte privado.
La construcción de vivienda popular que Mendoza hizo con la FVP, puede ser
inscrita en este amplio panorama de tendencias, sus aportes contribuyeron al
crecimiento de la participación privada en la edificación de vivienda y facilitaron la
compra de casa a un sector de asalariados; pero como se ha indicado, las
dificultades para conseguir capitales, terrenos y cumplir trámites, conducen a que
desde fines de los años 70s, ocurra una declinación en el nivel de actividad, tanto
financiadora de su banco hipotecario, como constructora de Viposa; es entonces
que la FVP opta por el programa de ayuda a los barrios y Viposa se convierte en
proveedora de materiales para el mercado.
156
Premio Interamericano Theodore Brent Nueva Orleans 1957; Doctor Honoris causa del
Springfield College, Massachusetts 1963; Doctor Honoris Causa de Bates College en Lewiston
Maine 1965; Premio de la Fundación las Américas Nueva York 1973; Doctorado Honoris
Causa Universidad de Boston 1974 (Graces P., 1976: XXIX). Ver Vencemos #57 1966
‗Homenaje a Eugenio Mendoza en 60 años de vida y 40 de empresa‘; #85 1971 ‗Homenaje
al señor Eugenio Mendoza ante ataques alevosos de enemigos del progreso‘.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 195
157
Vencemos #84 1971; el primer premio Mendoza de este año, fue compartido por 4
organizaciones religiosas norteamericanas.
158
Vencemos # 146 1982.
159
Vencemos # 155 1983.
196 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Los últimos datos de los años 80s, muestran cambios en los programas de las
fundaciones, en los que es evidente su menor alcance y su carácter discreto frente a
la notoriedad de sus primeros tiempos160, asi p.e., el manejo de sus centros de
atención y aprendizaje infantil que hacía la Fundación Mendoza entra en una nueva
etapa, concentrándose en la construcción de los preescolares que instalaban en las
urbanizaciones construidas por la FVP; los jardines de infancia se fueron entregando a
asociaciones comunitarias; con las exigencias de profesionalización de los educadores
de preescolar, la actividad se pasó a la Universidad Metropolitana (Méndez Ch., 2003:
114 – 115). En 1986 se inició un programa de apoyo a la microempresa en el que
empleó asesoría y metodología de la fundación colombiana Carvajal; los programas
de apoyo a la investigación agrícola, por razones de costos y de conveniencia para
esa empresa, fueron traspasados a Protinal161.
160
En contraste, otras organizaciones promovidas por empresarios, en diferentes campos de
acción comienzan a destacarse, entre ellas la Fundación Polar, creada por el exitoso
grupo del mismo nombre.
161
Entrevista a Luisa Helena Mendoza, Directora de Fundación Mendoza, Agosto de
2007; como veremos más adelante en la comparación con el caso colombiano, es ilustrativa
ésta interacción de las más destacadas fundaciones empresariales de ambos países, la
venezolana tiene una más temprana estructuración institucional y considerable proyección
social; la colombiana vive estos procesos y emprende una acción sistemática más
tardíamente.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 197
Notables y acaudalados de toda especie, conocidos por sus obras sociales y dádivas,
tanto los de tipo tradicional como los de nuevos sectores de actividad, respondieron a
los llamados de Mendoza; también participaron las compañías petroleras extranjeras;
directivos de sus firmas y de otras organizaciones; accionistas de las empresas
Mendoza; inmigrantes talentosos; funcionarios públicos destacados.
162
Arturo Uslar Pietri fue literato, intelectual y funcionario notable en la presidencia de Medina
Angarita en los años 40s, se ha señalado su contribución al nombramiento de Mendoza como
ministro de fomento en este mandato; Augusto Mijares notable historiador y sociólogo,
funcionario y ministro de educación en los años 40 y 50s; Pedro Grases filólogo y lingüista
español llegado a Venezuela en 1937. Es significativo que, después del golpe que depuso al
presidente Medina, Uslar mantuvo de modo perseverante su posición distante y crítica frente a
los partidos AD y COPEI, que dominaron la vida política desde 1958, en tanto que Mendoza
tuvo excelentes relaciones con casi todos sus mandatarios.
163
Gustavo H. Machado fue muy activo en tareas de promoción de la salud infantil desde los
años 30s, en el gobierno del General López, cuando se combinaron esfuerzos privados y
públicos para fundar hospitales e impulsar eventos y organizaciones como el Concejo
Venezolano del niño, Ver Memoria del primer congreso venezolano del niño Reunido en
Caracas feb 1 – 6 1938 Editorial Bolívar 1938; Fundaciones # 22 1968
198 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Las relaciones con Grases habían sido muy estrechas, desde cuando el español llego
como refugiado en 1937, y en 1939 daba clases a los hijos de Mendoza padre y otros
allegados; asi mismo fue profesor particular de Mendoza, con la tarea de formarlo en
aspectos humanísticos e históricos; en 1951 lo nombró en un cargo directivo en la
fundación Mendoza (Graces P., 1986).
Las reseñas y notas biográficas sobre directivos y empresarios, muestran que además
de las fundaciones y obras lideradas por Mendoza, tenían participación en otras
organizaciones benéficas, asi p.e., en la asociación cristiana de jóvenes YMCA
actuaban: Gustavo H. Machado, como presidente honorario; Enrique Machado
Zuluaga, presidente; Manuel Acedo Mendoza, vicepresidente; Lope Mendoza,
164
vocal .
Asi mismo, éstas fuentes destacan cómo para algunos directivos, p.e., Clemente
Ortega, quien laboró en las empresas cementeras, y tuvo responsabilidades en las
164
Vencemos #63 1967 p 4-5.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 199
165
Vencemos # 88 1972.
166
Vencemos #56 1966
200 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
167
Asi p.e., la mitad del texto de los diez años de la Fundación Mendoza (FEM: 1961) se
dedica a informar sobre las actividades, propósitos y organización de todas las fundaciones
creadas en Venezuela, destacando como dedicadas a actividades diversas la Creole y la
Shell; culturales 8, benéficas y sociales 7.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 201
Desde los primeros años de la era post Gómez, fue usual que junto a las entidades
gubernamentales, se propiciara la participación de sectores de prestantes de la
sociedad, grupos caritativos y también notables de las actividades económicas en
ascenso; ello se había manifestado en programas asistenciales y de salubridad,
como los relacionados con la salud infantil. Los esfuerzos liderados por Gustavo H.
Machado con el Consejo Venezolano del Niño CVN, son ilustrativos al respecto,
aunque resultaron muy débiles al comienzo, 10 años después tuvieron una
apreciable mejora en sus recursos (Archila R., 1956: T II: 233 – 243).
Más allá de éste tipo de participación de personas del sector privado como apoyo
a tareas gubernamentales, Mendoza siempre estuvo convencido de que la
interacción entre los sectores privado y público de una forma más amplía, llevaría a
buenos resultados para la sociedad. Por ello consideró que la actividad de las
fundaciones y las capacidades de gestión de éstas, podían ser una base para
proponer y realizar acciones conjuntas con el Estado, que permitieron a empresarios y
gobierno demostrar alguna preocupación e intención de ayuda frente a graves
problemas sociales. A este respecto, es ilustrativa la propuesta que hace la recién
202 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
El paso por la Junta de gobierno en 1958, había hecho que Mendoza se relacionara
con los doctores expertos en malaria Arnoldo Gabaldón y Arturo Berti, quienes
hicieron aportes en materia de sanidad y medidas higiénicas para el programa público
de vivienda rural; la mejora sanitaria hizo necesario desechar el rancho rural
168
Archivo histórico de Miraflores, Sección inventario F5 10-13.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 203
Por sus estudios y realizaciones, Gabaldón fue el más brillante de los médicos
malariologos venezolanos, teniendo desde 1936 múltiples y destacados desempeños
en las instituciones públicas de salud, llegando a ser ministro de sanidad y
asistencia en el gobierno de Betancourt (1959 - 1964). La cuestión de la vivienda
fue una de las etapas de su memorable y exitosa lucha contra la enfermedad
tropical más destructiva de su época y a propósito de ella se relacionó con la labor
fundacional de Mendoza. Aunque fue rechazada inicialmente una oferta de Mendoza
para que Gabaldón y Berti, se retiraran de la sección de malariología e hicieran
parte de la Fundación de Vivienda Popular FVP que proyectaba el empresario,
años después el primero de ellos actuó como asesor de la fundación Mendoza.
169
Diez años después se vuelve a mencionar el aporte positivo de 80 voluntarias, que
ayudaron a mejorar el ambiente y la atención a los niños en el Hospital Ortopédico; igualmente
se informaba de la atención a 363 niños de todo el país durante el año 1969, en tanto que 386
estaban en espera, ver Fundaciones #33 1970.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 205
ahorro y crédito para adquirir vivienda y otros servicios que son promovidos por una
sección especial de su organización empresarial; del mismo modo, se emprenden
varias fundaciones benéficas con el propósito de proyectar su acción hacia
problemas sociales de un entorno comunitario más amplio, empezando por el
flagelo de la parálisis infantil; luego ayuda a la niñez y actividades culturales; el
problema de la vivienda; y en la última etapa la Universidad metropolitana.
170
Seminario Internacional de ejecutivos La responsabilidad empresarial en el progreso social
de Venezuela Maracay 1963. Entre los participantes se destacan los nombres de Arturo
Uslar Pietri, los hermanos Vollmer, Ivan Lansberg, Hans Newman, Justino de Azcarate, los
hermanos Machado Zuluaga, Enrique Sánchez, Alfredo Anzola, José Rafael Revenga, Cesar
Casas Rincón, Carlos Guillermo Rangel, Leopoldo Phelps.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 207
las que mostraban tantos logros en EU. Sin embargo, también se refirió a los
antecedentes de la conciencia social venezolana desde el siglo XIX, como la
Sociedad de agricultura y economía de 1810 y la Sociedad económica de amigos del
país, del mismo modo que programas como la Liga Antituberculosa, la Gota de
Leche, la Cruz Roja y otras organizaciones privadas.
Para sustentar su propuesta, cita cifras del sociólogo norteamericano George Hill,
quien en 1962 estudió la contribución del sector privado venezolano a programas de
educación y de tipo social, indicando que de modo voluntario 36 empresas habían
contribuido con más de 13 millones de bolívares en 1959. Señala que sin embargo,
esta cifra resultaba insuficiente frente a la gravedad de los problemas y hace un
ejercicio para calcular el 2% de la remuneración al capital y por sector como cifra más
adecuada. A continuación propone la idea de un organismo que administrara un fondo
creado con aportes entre 1 y 5 % de las utilidades de las empresas y cuyos objetivos
fueran ‗el progreso social de Venezuela‘.
171
Ver, Seminario Internacional de Ejecutivos 1963, Ponencia de Eugenio Mendoza
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 209
La firma norteamericana Creole, originada de la Standard Oil of New Jersey, era una
de las compañías petroleras extranjeras que invertía en Venezuela; estuvo presente
en el país entre 1919 y 1975, teniendo una apreciable interacción con empresas
locales y cierto dinamismo ante las exigencias del medio. Es asi como en los años
50s, en su ámbito laboral interno promueve elementos innovadores como las
172
Producción #85 julio 1953 p 20 -22.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 211
173
Ver Creole Petroleum company 1953 Conferencia sobre relaciones humanas, Caracas.
174
Fundación Creole 1959 Tres años de la Fundación Creole, Caracas; Otro informe de esta
fundación Señala que ésta entidad fue la primera de su género, establecida por una firma
norteamericana en un país extranjero Ver Hall George (1962).
212 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En los años que siguieron, tanto Mendoza como otros promotores del DVC, en
diferentes eventos públicos y artículos de prensa, expusieron los principios de ésta
obra, describieron sus realizaciones y convocaron insistentemente a la afiliación de
otras firmas. Los argumentos expuestos, reproducían lo esencial del evento de
Maracay, pero introducían algunos énfasis: evitar el tradicional altruismo, a favor
de una conducta responsable por el desarrollo de la nación; hacer coincidir el interés
de la empresa con el interés de la sociedad; no puede haber prosperidad económica
sin bienestar social; no se llama a los empresarios al miedo, sino a su conciencia y
a su visión; se debe asumir el contrato no escrito entre la comunidad y la empresa176.
La labor del DVC en una ocasión se definió como una serie de acciones
responsables de la empresa privada, hechas en zonas marginales, en respuesta ‗a la
creciente presión de los elementos más desamparados de la sociedad, que
generalmente no quedan comprendidos en los engranajes de la educación pública, la
educación del Estado, o el poder económico o político‘177. Lo anterior es ilustrativo de
que la actividad del DVC se entendió en relación con los sectores que no
alcanzaban a quedar cubiertos por el asistencialismo y las dádivas estatales: En
175
Vencemos #41 1964.
176
La voz de la construcción #16 1967; Lansberg Ivan ‗La nueva doctrina empresarial‘ EN
Fundaciones # 23 1968.
177
Resumen # 71 marzo 16 de 1965.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 213
Por otra parte, algunas explicaciones sobre la importancia del DVC, lo vincularon a
las confrontaciones de la época con críticos de la empresa privada; sea que acusaran
al sistema capitalista en general, o solo al enriquecimiento empresarial dentro del
modelo sustitutivo en particular. Asi p.e., el discurso de Manuel Acedo Mendoza, en
1975 cuando se celebró un aniversario de ésta organización, con un homenaje a
miembros fundadores y empresas colaboradoras en el Instituto de Estudios
Superiores de Administración IESA, expresa esas tensiones e ilustra la forma en que
la ‗obra social‘ de los empresarios cumple un rol de defensa y legitimación en un
178
contexto adverso .
La experiencia del DVC, por ser un proceso derivado de la actividad fundacional y por
sus interacciones con IESA, puede considerarse reveladora de la dinámica,
proyección y logro que había alcanzado como innovación social la actividad
benefactora de los empresarios. Se partió de las acciones asistenciales y
filantrópicas, que varios empresarios espontáneamente habían practicado, de los cuales
el más notable en este proceso había sido Eugenio Mendoza. El prestigio
alcanzado y capacidad de liderazgo de éste industrial, lo llevó a promover junto
con lo más avanzado del empresariado nacional y firmas petroleras como la Creole y
la Shell, una acción organizada de los empresarios de mayor significación, que las
tradicionales actividades caritativas y benevolentes que eran usuales.
178
Vencemos # 107 1975.
214 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Es asi como Carlos Lander Márquez179, un individuo próximo al proceso del DVC,
fundador y directivo de IESA, llevó el tema de la Responsabilidad social del
empresario al contexto latinoamericano con una ponencia en la Universidad Autónoma
de Guadalajara. Se trataba de un ciclo de conferencias sobre hombres de empresa
latinoamericanos, en donde sustentó una ponencia que examinaba las relaciones entre
la sociedad, la imagen de los empresarios y, lo que veía como un Estado que cada
vez se hacía más fuerte y dominante. Al mismo tiempo recogió puntos de vista
convergentes con los planteamientos sobre el deber de los empresarios hacia la
comunidad, como los expresados en la llamada Declaración de Sao Pablo de 1967,
que había surgido de la XII Reunión plenaria del concejo interamericano de comercio y
producción en septiembre de ese año180.
179
Carlos Lander Márquez (1916 - 2009) doctor de Ciencias Políticas y Sociales de la UCV en
1941; Magister en Administración de la Universidad de Harvard en 1953. Durante 20 años fue
ejecutivo de la Creole Petroleum Corporation, participando en la firma del primer Contrato
Colectivo Petrolero en 1946. Se desempeñó como presidente de la Asociación Venezolana de
Ejecutivos y del Consejo Interamericano de Comercio y Producción.
180
Fundaciones #24 1968.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 215
Otros temas inspirados en Maracay y los principios del DVC que comentó en su
texto fueron: el adverso clima para la idea de iniciativa privada como factor de
progreso individual, en la trayectoria nacional de ‗crónico paternalismo‘ ejercido por
líderes, empresas, dictadores y gobiernos, que enseñó a la población a esperar
pasivamente beneficios de fuera, más que a desarrollar el propio esfuerzo; la
cuestión del crecimiento demográfico excesivo, desintegración familiar y deserción
paterna como conjunto de problemas sociales decisivos.
La aprensión ante le crecimiento del Estado y su capacidad de intervención también
se manifiestan, sugiriendo el valor estratégico de las acciones benéficas empresariales
en el contexto de tensiones nacionales. En este caso, la conocida máxima con la
que llamaba a los empresarios a actuar frente a los problemas de la comunidad: ‗si la
empresa ignora a la sociedad, la sociedad terminará por ignorar a la empresa‘, se
complementaba con la siguiente frase: ‗E ignorar a la empresa se deletrea
‗intervención estatal‘. Por ello la acción social de la empresa es más que un deber, es
una oportunidad que no debemos perder‘ (Lansberg I, 1974: 201).
181
Fundaciones #1 de 1964.
216 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
‗la investigación de ciertos aspectos del campo socio – educativo del venezolano,
analiza las interrelaciones entre los ordenes social y económico, diseña proyectos de
solución, y pone en práctica programas pilotos para lo cual recauda entre sus
miembros los fondos necesarios. Además coordina la acción social empresarial para
lograr una mayor eficacia y efecto multiplicador, y mantiene informados a sus asociados
sobre el estado social del país‘ (DVC 1971).
182
Las empresas del grupo Mendoza eran visibles aportantes al DVC, los informes de
Venepal muestran entre 1965 y 1978 donaciones del 5% de utilidades líquidas, además
de otras dádivas a obras sociales Ver (Venepal, 1984: 89, 98, 110, 120, 152, 227,
241).
183
Flechazo julio 1966.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 217
Los directivos del DVC, siempre procuraron divulgar sus asambleas, actividades y
realizaciones por todos los medios nacionales, aunque también dispusieron de un
Boletín oficial llamado Flechazo, en el que además incluyeron artículos relacionados
con los problemas sociales de la familia, trabajo y comunidad. Asi mismo se
184
Siguieron en la presidencia del DVC Iván Lansberg 1967 – 1969; Alfredo Anzola
Montauban 1969 – 1972; Hans Neumann 1972 – 1974; Carlos Guillermo Rangel 1974 – 1976;
Thor Halvorsen 1976 – 1979; Marcel Granier H. 1979 – 1982; Luís Augusto Vegas Benedetti
1982 – 1984.
218 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
examinaron temas sobre los que las fundaciones y organizaciones benéficas tenían
preocupación, como el relativo a la reforma tributaria de 1966.
185
Flechazo Agosto - Octubre 1966.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 219
Sector Número %
Industria 222 46
Comercio 171 36
Servicios 70 15
Minería e hidrocarburos 9 2
Otras 7 1
Total 479 100
Fuente: DVC Informe 1968 – 1969.
cultural, religiosa, bienestar social. Lo que demuestra que aunque se desarrollaron otras
actividades, los temas educativos siguieron recibiendo casi la mitad de los recursos186.
De acuerdo a lo mencionado en los informes y en el boletín, las actividades de apoyo
a la educación fueron variadas y casi siempre conllevaron la acción coordinada con
otras entidades y organizaciones. Una de las más destacadas fue la fundación, en
1965 del sistema de préstamo educativo a mediano plazo y bajo interés llamado
Educredito; el cual se proponía contribuir con estudios especializados en el exterior y
postgrados. A esta organización el DVC aportó 1 millón de bolívares, y se hizo en
asocio con las fundaciones Creole, Mendoza, Sánchez y Shell, cada una de las
cuales contribuyó con 100.000 por cada187.
Desde 1968, a partir de los aportes teóricos del conocido experto David Mc Clelland
se avanzó en el denominado Programa de motivación al logro, en coordinación con
un equipo de profesores de la Universidad de Harvard. Estaba dirigido a pequeños
empresarios y se hizo en cooperación con otros organismos como Comisión nacional
de financiamiento a la péquela y mediana industria Canafin, Corporación venezolana
de la Guyana CVG, Fundación para el desarrollo de la comunidad y fomento municipal
Fundacomun, Instituto de cooperación educativa Ince.
Otras realizaciones fueron, el apoyo al programa Tools for freedom, con el que se
hicieron donaciones para la educación en coordinación con la Fundación
panamericana de desarrollo, y su programa de maquinarias y herramientas para la
educación; promoción de huertos escolares en 32 escuelas del Estado Aragua.
Establecimiento como programa asociado de la Asociación civil pera el estudio de la
función empresarial ACEFE, con la que se pretendía estudiar la función del empresario
y la empresa privada en la sociedad contemporánea.
En 1972 el DVC en asocio con las fundaciones Creole, y Neumann creó Educatel,
una organización destinada a diseñar y difundir por cualquiera de los medios
masivos de comunicación eventos, campañas o programas con contenido educativo; su
primera tarea se dirigió al sector de la educación pre escolar.
186
DVC Informe 1968 – 1969.
187
Fundaciones #5 Abril de 1965.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 221
Dentro del propósito de ‗analizar fenómenos decisivos para el país‘, contribuir con
opiniones y reflexiones a una discusión pública que examine problemas de primer
orden, en víspera del cambio de gobierno de 1968, el DVC publica un documento
titulado ‗Manifiesto empresarial al servicio del desarrollo 1969 – 1973‘ (DVC 1968).
En este escrito se llama la atención sobre lo que describen como peligros y nubes
negras en el horizonte de lo que había sido hasta entonces una estable prosperidad;
alertan sobre el creciente empobrecimiento, necesidad de que el desarrollo llegara a
todos los sectores; urgencia de un cambio de curso, que situara prioridades en la
atención de problemas; anticipan que la aparente abundancia de recursos puede no
188
DVC Informe 1980 – 1981.
189
Fundaciones #7 1965.
222 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Los redactores del documento, desde una preocupación sobre el papel de los medios
de comunicación en la vida social, proponen distinguir entre actitudes dignas de
conservarse y otras negativas que deben transformarse. Se sugirió utilizar los medios
de comunicación para fortalecer y generar las actitudes favorables al desarrollo y evitar
la formación o mantenimiento de actitudes negativas: transmitir a los venezolanos el
concepto de las metas nacionales y los comportamientos requeridos para lograrlas.
190
Fundaciones # 27 Nov dic 1968.
224 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
191
DVC Informe 1968 – 1969.
192
Los resultados se publicaron y comentaron en varios medios, acompañados de artículos
sobre la crisis de la familia, procreación irregular, la educación, actitudes hacia el trabajo; asi
mismo el documento ‗La educación; la gran urgencia‘ que se entregó al gobierno Ver El
Farol # 229 1969.
193
DVC Informe 1968 – 1969.
226 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Iván Lansberg, un activo promotor del DVC, junto con Hans Neumann, Nicomedes
Zuloaga, Oscar Machado y otros crean la Fundación Paternidad responsable para
financiar actividades de planificación familiar; Alberto Vollmer y su esposa crearon en
1982 la asociación Pro – vida de Venezuela para defender el derecho a la vida y
contra la planificación familiar; Neumann además participó como miembro de la junta
directiva de la Federación internacional de planificación familiar, y patrocinó la campaña
‗el condonazo‘ en 1990 (Méndez Ch., 2003: 77 - 78).
194
Ver DVC Informe 1968 – 1969.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 227
195
DVC informe 1972 - 1973
228 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
medio social, y a tono con su preocupación sobre la deserción del rol paterno y la
desintegración de los hogares, se puede decir que este empresariado con sus acciones
asistenciales, de modo implícito y latente, tendría una disposición paternalista
ante las necesidades de esas grandes masas, que percibía como carentes de
figura paterna y bienestar económico.
196
Fundaciones # 25 1968.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 229
197
Vencemos # 104 1974; El año anterior la Fundación Mendoza había publicado un folleto
sobre las fundaciones privadas en Venezuela en donde se las presenta y se informa sobre sus
inversiones y actividades.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 231
Los temas tratados tuvieron que ver con la actividad fundacional en relación a
cuestiones de desarrollo agrícola vivienda, educación y salud; Mendoza en su discurso
introductorio proponía analizar la cuestión de la asistencia técnica y transferencia de
tecnología; la posibilidad de canalizar a través de las fundaciones privadas, recursos y
proyectos orientados a programas de mejoramiento de la comunidad.. ‘para que las
tecnologías de que disponen las fundaciones de los países industrializados puedan ser
utilizadas en los nuestros, beneficiando de esta manera y en forma más accesible los
programas de acción social‘. Igualmente propuso pensar en el desarrollo de la
agricultura con nuevas técnicas para alcanzar productividad y autoabastecimiento;
prioridad a programas que puedan ser desarrollados en conjunto; buscar
mecanismos para que el sector público privado colabore más efectivamente con las
fundaciones.
198
Ibid Vencemos # 104 de 1974.
232 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En esta ocasión, Mendoza resume una vez más su visión sobre la acción fundacional y
los requerimientos que había venido haciendo al Estado. Se refirió a los serios
problemas que afectan a la sociedad y las reacciones de violencia que generan,
ante las cuales: ‗como sector privado no podemos seguir ignorándolos si queremos
mantener la estabilidad y continuidad de nuestra vida democrática […] no bastan las
acciones del gobierno, ni las aportaciones de recursos es necesario hacer conciencia
que debemos dedicar nuestro tiempo para emprender soluciones de envergadura antes
de que sea demasiado tarde‘.
Esta declinación coincide con el comienzo de una nueva época en las relaciones
entre la empresa y sus entornos social y estatal, situación que ocasionó también
un giro significativo en el manejo del DVC. Como hemos visto, en éste período las
críticas al capitalismo y a las políticas económicas sustitutivas, recalcaban su
fracaso como formulas de crecimiento y desarrollo; los empresarios, tanto como el
establecimiento reciben agudos cuestionamientos199. En relación a lo anterior, en
1976 los directivos del DVC con Marcel Granier a la cabeza hacen un temeroso
diagnóstico en el que consideran que la empresa privada está en peligro, puesto que
sufre muy fuertes ataques y no puede defenderse, razón por la cual se decide
emprender una campaña publicitaria de gran alcance para mejorar su imagen,
presentando en los medios de comunicación las realizaciones y los beneficios que
deriva la sociedad de su sector empresarial (DVC 1976).
199
La mayoría de éstas críticas y polémicas se desarrolla en el ámbito periodístico, pero de
ellas quedaron algunos libros representativos, p.e, Rangel D., (1972); Martín A. (1975).
234 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Este cambio de rumbo en el DVC, coincide con una etapa crítica de la vida
empresarial: en un primer momento los críticos más radicales del capitalismo y las
políticas sustitutivas, denunciaron el favorecimiento de una elite empresarial
enriquecida y poco productiva; más adelante, ya avanzado el primer mandato de
Carlos Andrés Pérez, se crearon condiciones más exigentes de competencia y
apertura de espacios a otros inversionistas, a tiempo que el ejecutivo debilitaba sus
nexos con la primera generación de industriales de la que hacía parte Mendoza.
En los siguientes años del DVC se mantiene la formula de defender la imagen del
empresariado por medio de la publicidad, en un escenario económico en el que la
economía y el modelo sustitutivo sufrían impactos desestabilizadores.
conduce a limitar las acciones a emprender. Por otra parte, incidieron factores del
momento: el proceso inflacionario redujo el rubro de gastos generales; asi mismo
las alzas salariales obligatorias y la necesidad de vincular personal de promoción
agudizaron éste déficit, que pareció atenuarse con algunos aportes importantes de
‗contribuyentes no afiliados‘. Se trabajó en una campaña para divulgar las
realizaciones del DVC en sus 16 años de actividad, teniendo por propósito también
motivar la afiliación de nuevos empresarios; con apoyo en contribuciones extras,
se publicaron anuncios de prensa que destacan aportes al mejoramiento de la calidad
de vida como producto de los programas de salud, recreación, educación, deportes
(DVC 1979).
Las actividades del DVC como proyecto impulsado por Mendoza, cierran un proceso
de varias décadas en las que éste industrial dio vida a una concepción del papel
236 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
social del empresario, que por una parte, contenía elementos inherentes a su
sensibilidad personal y a la tradición de su grupo social y familiar; y por otra
componentes estratégicos y políticos relacionados con la situación del empresariado
ante las políticas económicas del período en que actuó.
En relación con la actividad y figuración que tuviera en sus primeros años, desde la
década de los 80s el DVC se estanca y tiene un papel más discreto en la vida
nacional. Como veremos, esta situación no se debe a que decayera entre los
empresarios el interés por las acciones fundacionales y asistenciales, sino más bien
que se presentaban otras formas de acción y tenían más aceptación nuevas
estrategias de presentar socialmente contribuciones y ayudas privadas a la
sociedad.
200
Vencemos # 141 1981.
238 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Los recursos de la fundación fueron aportados por las 18 empresas del grupo201;
desde su primer año, la dirección ha estado a cargo de Leonor González de
Mendoza, esposa del fundador y líder del grupo; en el presente ha alcanzado una
importante posición entre de las organizaciones de su género. En sus primeros años,
el avance del proyecto y las relaciones con su entorno, llevaron a esta organización
a definir como parte de sus principios y concepciones los siguientes: necesidad de
desarrollar una nueva visión de empresa que contribuya a demandas sociales;
aprecio por los ‗beneficios de imagen‘ y otras ventajas no económicas que se
derivaban de su actividad; defensa de la interdependencia y concertación con el
sector público para alcanzar mejores resultados; el campo de acción, se define
respecto a los posibles impactos productivos: ‗en ningún área podrá y deberá actuarse
con mayor conciencia y experiencia, que en aquella dentro de la cual se desenvuelve la
actividad de las empresas patrocinantes‘202.
Asi mismo, como destaca Méndez (2003: 93), el desarrollo de los programas de
Fundación Polar llevó a que se plantearan las dificultades para abordar y atender
directamente problemas significativos y la necesidad de crear modelos de acción más
adecuados para abordarlos. Se analizaron experiencias de fundaciones
norteamericanas dedicadas a campos como ciencia, salud y educación, cuya
actividad había contribuido a inducir transformaciones frente a grandes problemas. En
el campo de la gestión se avanzó en la idea de una inversión reproductiva y
ejecución de proyectos mediante cogestión, y un parámetro de gestión organizacional
donde los gastos de administración no podían superar el 20% del presupuesto.
201
Como ilustración del nivel de ingresos manejado, para el período 1980 – 1981, el informe
menciona 36‘047.579 bolívares, Ver Fundación Polar Informe de actividades 1980 – 1981.
202
Inicialmente las tareas desarrolladas son concesión de becas y otras ayudas a obreros
de las empresas y sus familiares; más adelante se adicionan programas de investigación y
experimentación en producción de maíz y soya, relacionados con variedades, regiones
agrícolas, paquetes tecnológicos, entre otros; despúes el patrocinio de publicaciones de interés
cultural y académico como el Diccionario de historia de Venezuela, Ver Fundación Polar
Informes de actividades 1977 - 1981.
240 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En otros casos, firmas que habían sido destacadas y sortearon exitosamente las
fuertes crisis de los años 80s y 90s, emprendieron actividades fundacionales. Un
ejemplo importante fue el grupo de empresas del sector comercio, comunicaciones y
servicios que desde los años 40s había formado Diego Cisneros. La temprana
muerte de éste empresario llevó a sus hijos a asumir la dirección el grupo,
emprendiendo primero un ensanche de las inversiones, y una problemática
participación en la actividad financiera; pero más tarde una exitosa diversificación e
internacionalización, que tuvo por eje central negocios de información y televisión 204. En
1997 este grupo establece la Fundación Telcel, que desarrolla varios programas,
entre ellos los de educación y asistencia a niños y jóvenes en situaciones de
riesgo.
203
Delgado N., Furiat C., Zambrano X., La imagen corporativa y el patrocinio cultural a través
de fundaciones privadas en Venezuela Tesis Comunicación social Universidad Central de
Venezuela 1991; Méndez Ch., 2003: 109, 134.
204
Sobre los primeros años del grupo y su fundador, véase: Bermúdez A., (1992); sobre la
segunda generación de continuadores (AVE s.f.); Bachelet Pablo ( 2004) y Sant Roz J.,
(2004).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 241
En esta nueva etapa, la llamada Alianza Social coordinó un trabajo conjunto entre
empresas extranjeras, Estado y organizaciones comunitarias orientado a promocionar
entre las empresas el tema de la Responsabilidad social RSE; crear directorios de
ONGs; divulgar nuevas metodologías como las de balance social; premiar
205
experiencias . Méndez (2003: 135 – 136) resume una de las particularidades de esta
nueva corriente señalando: ‗la finalidad de Alianza social no es defender la actuación
privada sino establecer buenas relaciones entre el gobierno y las empresas
transnacionales, este organismo toma el espacio dejado por la Federación de
fundaciones privadas‘.
Las organizaciones y fundaciones de los años 80s y 90s, tuvieron formas de acción
sustentadas en conceptos gerenciales y modelos de trabajo propios de la concepción
estratégica y competitiva de la etapa neoliberal de la economía; en algunos de ellos
participó el DVC, y sus formas de acción en gran parte estuvieron orientadas a los
beneficios de imagen corporativa e impacto en sectores significativos para sus planes
competitivos.
205
Los propósitos de esta etapa, junto con nuevos marcos conceptuales y algunos de los
programas fueron descritos en varios documentos, en los que se conectaron éstas iniciativas
en una misma línea de desarrollo histórico, con la realizaciones filantrópicas de Mendoza y el
DVC, aunque diferenciando aquellas por su carácter más avanzado como estrategias de
empresa y gerencia, Ver Alianza Social – Ven Am Cham 2004ª, 2004b.
206
Dinero # 181 2004
242 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
207
Entrevista, Caracas Septiembre 3 de 2007.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 243
En síntesis, los puntos de vista presentados dejan en claro que había terminado una
época y estilo en que los hombres de negocios se relacionaban con la sociedad y
buscaban su aceptación. La primera generación de empresarios, de la que hicieron
parte Mendoza y Vollmer, realizó inversiones benéficas y promovió instituciones
asistenciales, que también estaban orientadas a conseguir fines pragmáticos y
propósitos legitimadores concretos en el marco de las política de industrialización
sustitutiva del momento y frente a las condiciones y al medio social en que actuaban.
Sin embargo, en comparación con las prácticas recientes, lo que hizo la primera
generación reveló algunos elementos humanitarios y caritativos propios del habitus de
un grupo industrial pionero, más directa y claramente dirigidos a problemas sociales;
en tanto que las acciones de los exponentes actuales, diversos en su composición
sectorial, parecen corresponder en mayor medida a sus particulares planes
estratégicos y competitivos. La característica falta de transparencia que mantienen
los promotores de la RSE, sobre el nivel de las contribuciones en relación con sus
utilidades y otras variables económicas, más aún después que se derogó el
porcentaje mínimo que había aplicado el DVC, refuerza una imagen de
inconsistente y poco significativo aporte.
208
Entrevista, Caracas Agosto 25 de 2007.
244 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Es muy probable que este origen los hiciera más abiertos a confrontar el espacio
sociopolítico que los rodeaba y más próximos y sensibles a las necesidades de sus
trabajadores: un trabajo que comienza en pequeña escala, con pocas diferencias y
distancias entre patrono y empleados es un espacio que resulta propicio, al menos
en las primeras etapas de las firmas, al surgimiento de un tipo de integración afectiva
paternalista, a veces necesaria para la generación de un gran potencial de fecundo
esfuerzo laboral y productividad (Gómez H., Márquez P., 1998).
Respecto a la relación laboral, como se trata de períodos más avanzados de las firmas,
hay mejores niveles salariales y adelanto organizativo, pero predominó la idea de la
incapacidad obrera para hacer un uso inteligente de los ingresos. Como veremos, la
cuestión de la falta de disposición para un ahorro que permitiera adquirir vivienda
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en el grupo Mendoza 245
propia, fue invocada muchas veces por Mendoza, como punto de partida para sus
esquemas de Cajas de ahorro y préstamos de vivienda.
En una última etapa desde fines de los años 60s, que detallamos arriba, sigue
presente la búsqueda de legitimidad, pero el elemento más significativo es la
institucionalización de las prácticas asistenciales. Asi mismo, es fundamental una
transformación, con la que se pretendió propiciar la participación de los trabajadores
como destinatarios de los programas y una actitud activa para la realización de sus
talentos y capacidades.
Si bien, hubo grandes avances en materia de legislación laboral y actividad sindical, que
transformaron el escenario empresarial nacional, la mutación y continuidad de
elementos paternalistas en la vida laboral después de 1958, se explica por la debilidad
del sistema de protección social (seguridad social, pensiones, ley laboral), del mismo
modo que por los factores del entorno socio político de regulación de las relaciones
laborales, que seguían dejando espacio a la autonomía del empresario para definir el
orden interno de las relaciones laborales.
En casos como los que examinó el presente estudio, este gran margen de autonomía
para la firma llevó a que se construyera el modelo de relación laboral paternalista, que
aunque se puede considerar más excepcional que dominante a nivel nacional, por ello
mismo resulta notable y generador de interrogantes.
enunció y quiso mantenerse por las cualidades de equidad y armonía social que, se
consideraba su fundador y primeros directivos le habían aportado.
Sin embargo, la decidida y loable idea del DVC, en lo que significaba como auténtico
compromiso del empresariado con la equidad social, se deja de lado tiempo después de
ser establecida la organización. De ese modo, esta propuesta tan ligada a la figura y
estilo de actuación de Mendoza, y típica del rentismo petrolero, se olvida como
posibilidad de responsabilidad consecuente de las elites económicas con la sociedad.
3. Concepciones y prácticas del paternalismo
empresarial en la región antioqueña
En este capítulo, se analizarán las más notorias actitudes y prácticas paternalistas
evidenciadas en un conjunto de firmas representativas del desarrollo empresarial
antioqueño, especialmente de la industria, durante el siglo XX. Con base en los aportes
descriptivos y analíticos de diferentes estudios de historia empresarial se describirá y
explicará cómo surgen y se transforman en los espacios fabriles particulares estas
formas de interacción entre patronos y trabajadores, destacando las concepciones de
los actores sociales y los elementos en torno a los cuales estructuran sus relaciones
de reciprocidad.
Las prácticas paternalistas estaban ligadas tanto a la percepción del trabajador como
alguien ‗pobre‘ que requería caridad y moralización de parte de los empresarios,
como a la intención de ocultar las duras condiciones de trabajo y el trato despótico que
se impusieron a las primeras generaciones obreras y suavizarlas en algunos
momentos; era una combinación de elementos de dominación y explotación. Similar
perspectiva paternalista estuvo implícita en proyectos municipales de construcción de
barrios obreros; campañas antialcohólicas y moralizadoras; oposición a la aplicación
de normas sobre exclusión de menores del trabajo, argumentando que quedarían
expuestos a la vagancia y corrupción moral (Archila M., 1991: 132).
Para muchos entrevistados por Archila y Weiss, la misma valoración positiva del
patrono se desprende de la contrastación de la etapa vivida como trabajador
industrial y los anteriores trabajos rurales y agrícolas mucho más precarios. Frente a
las lógicas de cálculo y control estricto de la producción, además de otras adversas
condiciones que se introdujeron en una etapa posterior, cierta autonomía en el
desempeño de las tareas y laxitud en las exigencias productivas de las primera
fábricas, también se percibieron como parte de la añorada época paternalista y
alimentaron la resistencia de los trabajadores a los cambios (Archila M., 1991: 149).
Sin embargo, se admite que en otros casos esa modalidad de autoridad tuvo cambios
que aseguraron su continuidad. Entre ellos se mencionan conferencias, programas de
alfabetización, actividades de los ‗Secretariados sociales‘ y programas a cargo de
trabajadoras sociales con fiestas, reinados y otras actividades de distención y
aprovechamiento del tiempo libre con fines moralizadores.
modo que el caso de Corona, firma de larga permanencia, hoy un grupo próspero
grupo empresarial, especialmente sus modalidades del asistencialismo, dádivas y
deferencia; la pervivencia y mutación de las prácticas, en medio del crecimiento de las
organizaciones, profesionalización, aumento de su complejidad, y a veces, surgimiento
de sindicatos.
Veremos cómo, a tono con el crecimiento de las firmas, las primeras modalidades
personalizadas, dieron paso a estructuras más complejas que tendieron a conformar
esquemas asistencialistas y de provisión de servicios; en varios casos estas
modalidades coexistieron con organizaciones sindicales, pero en la mayoría fueron
un factor disuasivo de la generación de tales expresiones. Con diferente intensidad
ese esquema de autoridad se apoyó en elementos de la fe católica, y generó variadas
formas de integración y control social, siendo la región antioqueña la zona con más
notorias expresiones de religiosidad, dadivosidad y elaborada ideología empresarial.
La última parte del texto, se ocupa de las dinámicas de cambio y crisis de la estructura
social paternalista que parecen más comunes a todos los casos considerados, aún los
otras regiones que se detallan en otro lugar (Ver anexo 5). Se pretende explorar una
serie de procesos que debilitaron las modalidades paternalistas de entendimiento entre
patronos y trabajadores o determinaron nuevos rumbos y formas de evolución.
Como parte de las vías de transformación, se toma en cuenta el surgimiento del subsidio
familiar y las Cajas de compensación que fueron una forma de racionalizar e
institucionalizar las tradicionales y arraigadas concesiones; en seguida se examinan
procesos internos de racionalización del manejo laboral, en los que el aporte de la
ingeniería fue relevante. Por último se esboza un conjunto de cambios, que en algunas
compañías fueron un importante factor de la transformación en el manejo laboral: los
cambios flexibilizadores ocurridos desde los años 80s en las formas de contratación y
el manejo laboral.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 251
Estos y otros ajustes aperturistas, bien conocidos en las últimas dos décadas,
conducen en algunos casos a que se impongan tajantemente las condiciones de
mercado y una acentuada precarización del trabajo, y en otros significan la adopción
de nuevos modelos, en los que al lado de muchos elementos novedosos en dirección a
conseguir competitividad y eficiencia, se retoman e incorporan algunos componentes del
pasado, generando organizaciones que los estudiosos han definido como neo
paternalistas.
209
En la dura confrontación de mediados del siglo XIX, los fundadores del partido
conservador colombiano, Ospina Rodríguez y Eusebio Caro, exhortaban a sus copartidarios
a resistir el dominio liberal, sin acudir a las armas y preservando la paz necesaria para
‗…el desarrollo de la agricultura, el comercio y la industria, para el adelanto de la instrucción
pública y la moralidad; para la civilización y prosperidad de la república..‘ Ver Ospina R., Caro
E., (1850).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 253
El estudio reseñado, estima que para el período 1850 - 1930, al mismo ritmo que
ocurre la expansión económica (Londoño P., 2002):
‗..surgieron en la región casi mil sociedades, unas más formales que otras. La mitad
de ellas (455) perseguían fines culturales, unas 300 eran de carácter religioso y cerca
de 200 se dedicaban a la beneficencia. Funcionaban en cien poblaciones diferentes
del territorio antioqueño. Casi una tercera parte (294) estaban situadas en Medellín,
cifra elevada si se tiene en cuenta que Yarumal, la segunda en la lista, tenía 33,
seguida de cerca por Sonsón, con 31, Santa fe de Antioquía, con 27 y Rionegro con
24..‘
La Congregación de obreros de San José fue fundada en Medellín por los jesuitas
en 1846, y perduró aún después de 40 años de destierro de esta orden; con apoyo
económico de altos jerarcas católicos y personas notables, entre ellos industriales
como Alejandro Echavarría, construyó su propia sede con biblioteca, sala de
conferencias y actividades recreativas. Del mismo modo, se dio impulso al periódico
El Obrero entre 1911 y 1914, a servicios de botica, caja de ahorros y cooperativa de
254 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Como una nueva dimensión de la proximidad entre los diferentes sectores sociales
que se ha destacado para la región de Antioquía, las asociaciones religiosas se
constituían en canales de comunicación, marco común de referencia y comunidad de
propósitos, entre adeptos de las más contrastantes situaciones socioeconómicas
(socios honorarios y ordinarios); entre benefactores y personas necesitadas que eran
socorridas. A este respecto, el tradicional ‗animo igualitario‘ en las relaciones sociales
de la región confluía con el entusiasmo con que los sectores adinerados ejercían
el mandato de la caridad.
Patricia Londoño (2002: 141), destaca que el propósito de las asociaciones era
controlar el comportamiento privado y aplicar sanciones a los infractores; a este
respecto debe recordarse que algunas de las prácticas de organizaciones benéficas
como la Sociedad San Vicente de Paul210, reforzaban estas tendencias al recomendar
el conocimiento y trato frecuente de los pobres a los que se ayudaba como forma
de influir más en ellos. En torno a la entrega de auxilios se generaban discursos
de control ético y social sobre los asistidos, asi los de la ‗limosna preventiva‘ y
contención del socialismo.
210
El análisis de Patricia Londoño (2002: 207), también se refiere a la superioridad de la
Sociedad San Vicente de Paul de Medellín, sobre la de Bogotá, por el volumen de
fondos estatales recibidos y el número de personas y familias asistidas.
256 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
civilizar‘, en tareas como construcción de escuelas y asilos (Londoño P., 2002: 150
ss).
que organizado en grupo familiar, actúa en campos de actividad tan variados como la
minería, comercio, rentas públicas, y especulación inmobiliaria (Dávila C.,1986).
Para apreciar más la complejidad de estas obras benéficas, el autor cita apartes de
un escrito de este empresario sobre la forma de administrar bienes, en donde
desaconseja ‗los gastos hechos con espíritu cívico en obras de utilidad común‘ que
tendrían por destinatario a un público desconocido e ingrato; no obstante, en 1892 se
registró en un periódico el público agradecimiento de 21 personas que declararon
haber recibido como legado casas de calidad en el barrio San Vicente de Paúl. La
zona urbanizada fue después cedida a la Sociedad San Vicente de Paul para que
ella la explotara y administrara.
La viuda del negociante y los hijos que continuaron haciendo transacciones, con
frecuencia entregaron ayudas e hicieron dádivas a diferentes obras benéficas. Dado
que poseían numerosos terrenos acumulados dentro de la lógica de comprar a buen
precio y no vender, y que el desarrollo urbano posterior valorizó; fueron
constantemente requeridos para que hicieran donación de predios para vías y otros
propósitos de interés público. El legado de la viuda ordenó crear una institución de
beneficencia con personería jurídica para administrar los bienes que había
destinado a la construcción de casas para obreros, y atender la educación física,
moral, religiosa, industrial de menores abandonados, especialmente niñas. Llama la
atención por la explicación de esta acción como ‗deber social de toda persona
cristiana proteger y amparar a la niñez y a la juventud de las clases menesterosas
contra los peligros de diversa índole a que se ven expuestos‘ (Molina F., 2006: 285).
211
Un gran número de análisis de historia social y económica, de ésta que ha sido la zona
más estudiada del país, confirman los antecedentes de esta preeminencia y significación en
la primera etapa de capitalismo industrial: Roger Brew (1977); Mariano Arango (1977); López
Toro (1979); James Parsons (1997); Alberto Mayor (1984); Fernando Botero (1985).
260 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Para los sectores obreros que disfrutaban éstos estímulos materiales, del mismo modo
que para los sectores de obreras de origen campesino que ingresaban muy jóvenes
y que tenían una remuneración muy baja, como parte del dispositivo moral de control,
se crearon varias formas de inculcación de virtudes disciplinarias (Mayor A., 1984:
260). Los patronatos como instituciones regidas por religiosas, se ocuparon de
proveer alojamiento y protección a las obreras de las fábricas desde 1912,
fomentando la adhesión más profunda a los valores católicos, el control moral y la
realización del trabajo como un acto puro de virtud, que por su entrega y compromiso,
no requería vigilancia.
En los años 30s la ética del trabajo parece debilitarse, con manifestaciones adversas
a la disciplina e indocilidad sindical; fenómeno que se manifestó también en daños y
descuidos en el manejo de los equipos, del mismo modo que en fallos en la calidad de
los productos, que persistieron a pesar de los controles administrativos aplicados
(Mayor A., 1984: 286). Exigencias y reclamos obreros sobre el cálculo y remuneración
de la producción realizada, demostraron el debilitamiento de los elementos de
confianza en las relaciones laborales.
Lo que se veía como una fuerte tendencia destructora del orden y las costumbres,
que afectaría también las capacidades de trabajo, fue neutralizado apelando a las
tradiciones, la unidad y homogeneidad cultural del pueblo antioqueño en torno a la
iglesia católica; por ésta vía se generaron sentimientos de integración comunitaria
en los medios fabriles, que contribuyeron a restaurar la identidad de los trabajadores
con las empresas y las posibilidades de autorrealización en el trabajo; el activismo de
la Acción Católica, fuertemente apegado a los planteamiento de las encíclicas de
contenido social212 también contribuyó a reforzar esos vínculos comunitarios en los
espacios de trabajo (Mayor A., 1984: 306).
212
En los medios obreros se divulgaron principalmente las encíclicas Rerum Novarum,
Quadragesimo Anno, Casti Connubii, más que las de contenidos antimodernistas,
dogmaticas y rígidas; en varias ocasiones se obsequiaron en las fábricas, y junto con el
semanario El Obrero Católico, fueron muy impactantes.
264 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Desde otro frente, los planteamientos de Mariano Ospina Pérez, otro destacado
integrante del empresariado antioqueño, resultaban más explícitos como integración
del manejo cristiano y científico del trabajo, que combinara la sensibilidad social de
las doctrinas pontificias con lo más sofisticado de los principios de Taylor y Ford, de
modo que se lograra una cooperación y armonía entre obreros y patronos, conducente
a logros productivos. López Henao, otro de los exponentes de esta concepción,
213
Otros exponentes de esta concepción y línea de conducta fueron: Jorge Restrepo Uribe,
Gerente de Coltejer; Luis Palacio Cook, fundador de Pepelfa (Mayor A., 1984: 389).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 265
empresa vive una importante etapa de diversificación y ampliación horizontal a las fibras
sintéticas, y aún tejidos de punto, en el que se pueden señalar los siguientes momentos
significativos: elaboración de productos mercerizados 1935; compra de la Fábrica de
Tejidos de Bello 1939; elaboración de estampados en algodón 1941; adquisición de la
Fábrica de Tejidos Santa Fe 1942; producción de rayón y otras fibras artificiales en 1944,
para lo cual se asoció con la norteamericana Burglington Mills Corporation y después
estableció la firma Textiles Panamericanos; incursionó en el campo de la elaboración de
prendas con Confecciones Fabricato Ltda en 1945 (Montenegro S., 2002: 138).
1922 800.000
1932 204
1933 260
Al igual que en otros escenarios de la producción industrial, aún los europeos, los
empresarios textileros se beneficiaron no solo por pagar bajos salarios a las
trabajadoras, sino que también apreciaban su docilidad. Asi mismo, el temor de las
familias de las jóvenes migrantes al nuevo espacio urbano y productivo, al que cada
vez en mayor proporción se incorporaban, facilitó la aplicación de un esquema de
organización de rígido control moral sobre fundamentos religiosos, que conduce a su
aislamiento e imposición del celibato y la soltería (Arango L., 1991: 46).
214
En relación a familia y parentesco, una de las prácticas benevolentes, en caso de muerte
de un trabajador, fue contratar a la viuda o a un hijo, para asegurar los ingresos de la familia;
las oportunidades laborales seguían cerrándose a las mujeres, y quedaban restringidas a
parientes y descendientes de los obreros ya vinculados (Arango L., 1991: 99).
270 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
La idea del Patronato, surgida en una etapa en que el paludismo, la fiebre tifoidea y
otras enfermedades derivadas de malas condiciones sanitarias, afectaban a sectores
amplios de la población, corresponde también a una preocupación sanitaria e
higienista de Echavarría en relación con la necesidad de integrar una fuerza de
trabajo eficiente y productiva.
Otros cambios, tuvieron que ver con mejoras salariales y la introducción de nuevos
componentes de la remuneración como la bonificación extraordinaria de fin de año
(1942); remuneración de días feriados (1943); bonificación sobre alza en el costo de
vida; vacaciones colectivas (1944). La aplicación de modalidades de incentivos y
nuevas exigencias en los puestos en los años 50s, conlleva desplazamiento de
215
Ver Fabricato al día #45 de 1963 ‗El pensamiento social de un fundador‘ p 53 – 56.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 273
216
La estabilidad y continuidad de juntas directivas, gerentes y trabajadores era notable:
tuvo sólo 12 gerentes y presidentes en 70 años, fueron usuales antigüedades de 40 años en
trabajadores.
274 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
217
Arango (1991: 82) ilustra del siguiente modo este proceso: ‗..el personal de tejeduría tenía,
en 1940, un 72% de mujeres, en 1950 hay un 60% y en 1957, año clave de la racionalización
de la producción, solo queda un 28%. En hilados la evolución es semejante: en 1945 el 66%
del personal era femenino, en 1950 el 51% y en 1957 sólo queda un 30%..‘.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 275
Es claro que se han combinado controles técnicos e ideológicos para promover una
racionalización de la vida productiva y el tiempo libre, que favorece el compromiso con
la empresa y una participación activa e inteligente que supere la lealtad sumisa del
periodo anterior.
de medallas al mérito y premiación de años de servicio a la empresa (15, 20, 25, 30),
pero también entrevistas y reseñas de actividades artísticas y deportivas218.
Además del patronato, dentro de la lógica de organizar la vida privada del trabajador y
fomentar un buen uso del salario, en materia de vivienda en los años 30s hubo
acciones orientadas a construir viviendas cerca a la planta, destinadas a ser
alquiladas a trabajadores; del mismo modo, se respondió a la solicitud de préstamos
(Arango L., 1991: 149).
En 1948 la empresa disponía de 180 viviendas para ser alquiladas a los trabajadores,
y comienza a responder al influjo de la ley 85 de 1946 que exigía la construcción
de casas para los trabajadores, estableciendo un programa de adjudicaciones. La
estabilización de los trabajadores y la prevención de tendencias comunistas, estaban
entre los motivo de los empresarios para favorecer la consecución de vivienda, y en la
218
Ver Fabricato Al Día #50 1964 p 8 -9; #73 1967 p 32 - 33; #75 1967 p 33 - 35. Coltejer la
empresa colega, permeada por el mismo estilo de manejo y manejada por el mismo grupo de
empresarios del que participaba la familia Echavarría muestra en su revista Lanzadera similares
tendencias, p.e, en su sección ‗Buscamos personajes‘.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 277
Sin embargo esta fórmula no puede seguir aplicándose debido a los altos costos de
la construcción, insuficiencia de servicios públicos y porque dependía de los
trabajadores de la empresa; lo cual hace que se busquen modalidades de ahorro
obrero y participación de entidades financieras (Arango L., 1991: 177).
219
Fabricato Al Día #61 1965 ‗Informe de la presidencia‘ P 7; #45 1963 p33 – 34; #60 1964 p
34 ‗Vivienda para trabajadores de Fabricato; #79 1968 ‗Informe de la Junta directiva‘; #60 1965
p 27 – 29 ‘40 años después‘.
220
Ver Fabricato al día # 64 de 1965 ‘42 años después‘, en donde también se menciona el
alquiler de viviendas por parte de la empresa con un canon más bajo que el del mercado. La
crónica de Libardo Ospina (1990: 54) se refiere a una suspensión del programa de entrega
de viviendas en 1955, debido a que el decreto 2959 de ese año convirtió el impuesto de
patrimonio de la sociedades anónimas en suscripción de bonos de la Corporación de Servicios
Públicos, entidad que tenía entre sus propósitos dotar de vivienda a los trabajadores.
278 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Aunque la fuente no explica la variación año por año, se entiende que hay algunas
tendencias de mejora, si se considera que para 1982 el porcentaje de trabajadores
sin casa o lote era el 48.86% de los que si tenían propiedad, mientras que para
1986 los sin propiedad habían bajado a 25.11 %.
221
Para un análisis de la aplicación de estos elementos en las principales compañías
textileras, Ver Mayor Alberto (1992).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 279
Asi p.e., para 1958, las tareas asistenciales y de bienestar de cuatro fábricas de la
textilera Coltejer localizadas en tres municipios, correspondían al departamento de
Relaciones industriales, integrado por más de 50 empleados, al cual pertenecían:
jefes de personal; asistentes sociales, jefes de seguridad industrial, encargados de
280 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
222
Ver Lanzadera # 21 de 1958 ‗Asi es Coltejer. El departamento de relaciones industriales‘ p
12 – 13.
223
Lanzadera #1 de 1971 ‗Que es el departamento de desarrollo y bienestar‘ p 12 – 16.
224
Lanzadera #3 de 1971 ‗El departamento de personal es para todos‘.
225
Ver Fabricato al día # 62 1965 p 10 – 13 ‗Entrevista con el jefe de bienestar social‘.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 281
Suma tres con un estudio de seis meses sobre opiniones y actitudes de los trabajadores
con relación a programas y servicios de la empresa226.
Parte de los programas de asistencia y bienestar se llevó a las plantas filiales Pantex,
Texmeralda, Riotex y Texpinal, y el clima generado con ello, sirvió de base para
promover ‗innovaciones organizativas‘. En éstas se aplicaron políticas de bienestar
laboral e integración de los trabajadores como promoción de los deportes, planes de
vivienda, educación, cooperativismo; al mismo tiempo, en Pantex intentaron
introducir ‗círculos de participación‘ como factor de mejora productiva (Ospina L., 1990:
136).
Sin embargo en 1944, dentro de las estrategas de la elite regional que confrontaba la
fuerza obrera que, liderada por liberales y comunistas, avanzaba en otras regiones,
Damian Ramírez el activo e influyente párroco de la compañía, impulsó la creación
de la organización sindical cristiana, que llegaría a ser la federación regional Utran
cuyo modelo, por más de 20 años evitó la presencia de organizaciones no
patronalistas, y se difundió a otras empresas de Antioquía, y convirtiéndose en
antecedente de la conservadora Unión de trabajadores de Colombia UTC. En estas
actividades de organización obrera, la imagen y el protagonismo sindical se restringía
a figuras masculinas, quedando la militancia femenina limitada a la esfera religiosa
(Ospina L., 1990: 154).
226
Lanzadera #6 1972 ‗1800 trabajadores y 200 familias en el estudio de suma tres‘.
282 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En una primera atapa, el sindicato desarrolló unas cautas y amistosas relaciones con
los empresarios, en las que era usual que Utran hiciera respetuosas solicitudes a
los empresarios afiliados a la Andi227; pero en 1956 comienza a dar curso legal a sus
petitorios, de modo que desde ese momento la organización de trabajadores se sitúa
en un más avanzado escenario de medios legales, negociación periódica y
convención colectiva (Ospina L., 1990: 171).
Sin embargo desde fines de los 60s, varios procesos del entorno político como la
influencia de la revolución cubana y los avances del movimiento anapista, repercuten
en la vida del sindicato de Fabricato, generado confrontaciones y disidencias, que
llevan a cambios como la desafiliación de la UTC en 1971; factores que no cambian
las relaciones con la empresa, ni merman la tasa de afiliación que estuvo entre 70 y
80%, en razón a los beneficios y ventajas convencionales que disfrutan los
trabajadores (Arango L., 1991:193).
La crisis de 1974 que obligó a la empresa a ajustar costos, dejó tensiones entre
sindicato y directivos; éstos expresaron cada vez con más insistencia críticas a la
‗gravosa carga económica‘ de la convención, alto costo de la mano de obra de una
clase obrera privilegiada, amparada en un gran sindicato, cuyas peticiones ‗retardan
el desarrollo industrial‘; del mismo modo se expresaban quejas sobre los costos de
retroactividad de las cesantías.
227
Aparte del movimiento huelguístico en la crisis 1982 – 1983, la empresa reconoce la
poca conflictividad del sindicato, y su apoyo al establecimiento en coyunturas de protesta
obrera con alcance nacional, como la movilización de 1969 frente al gobierno de Lleras o
el paro cívico de 1977 (Ospina L., 1990: 44).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 283
La huelga tuvo una duración de 30 días, siendo producto tanto de los cambios
en la organización sindical, como de las nuevas circunstancias de la compañía. Por
una parte se había producido un cambio notable en la directiva, dado que la actividad
de Diego Aristizábal como presidente de la época, no correspondía al modelo de
trabajo esforzado y estrecha vinculación al medio fabril que se había cultivado y
apreciado; además la compañía resultó implicada y afectada por la sonada crisis
financiera de los años 80s. Fue una etapa en que todo el sector textil experimentó el
impacto de un renovado accionar sindical.
228
La crónica de Libardo Ospina (1990:86) destaca cómo la administración de Diego
Aristizabal, sucesor Posada Greiffentein en la presidencia de la compañía, resultó tan distante
de la fábrica y sus trabajadores, como comprometida en malos manejos financieros, que apenas
terminada la huelga de 1982, los trabajadores ofrecieron laborar dos semanas sin salario si
Posada volvía a asumir la presidencia.
284 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Por esto años, es claro que los sentimientos religiosos, las prácticas compartidas ligada
a ellos como parte del esquema paternalista de manejo, dejaron de operar como
generadores de identidad y pertenencia a la empresa, que ahora es vista por los
trabajadores, más pragmáticamente, como una organización fuerte económicamente,
con la que se pueden negociar mejores beneficios económicos y sociales, superiores a
los que se tienen los trabajadores de la mayoría de firmas de la región (Arango L.,
1991: 208).
229
Según algunos discursos, cuando se formalizaban como obligaciones no alcanzaba a ser
tan favorables como lo que ya se concedía por liberalidad a los trabajadores, Ver Fabricato al
día #45 de 1963 p 61 - 62.
230
Ver Lanzadera #1 de 1956 p 14 - 15
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 285
Desde 1968 las acciones orientadas al entorno social son manejadas por el
Departamento de proyección a la comunidad, con el que se quiso dar un nuevo
impulso a los Centros de Mejoramiento del Hogar que funcionaban desde antes y que
ahora se proyectan como Centros de Artes y Oficios dirigidos a la comunidad de Bello.
En 1970 por sugerencia de Jorge Posada Greiffenstein231 se creó la Corporación
Fabricato para el desarrollo, que asume éstas actividades y define como áreas de
acción educación, cultura, salud, deporte, promoción y organización de comunidades
de base en una zona de ejecución que pretende ir más allá de Bello.
231
Este directivo tenía antecedentes familiares notables dentro del empresariado y la
ingeniería regional ligada al Ferrocarril de Antioquía y a la minería de oro más avanzada de
la época; ingresó a Fabricato en 1953, ocupando varios cargos por 28 años, entre ellos la
presidencia durante 16; se lo considera un destacado exponente del trabajo disciplinado y
próximo a los trabajadores, del mismo modo que de la sensibilidad social (Ospina 1990: 85 ss).
286 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
232
La vinculación del programa de vivienda de Coltejer a la creciente actividad de Acción
comunal, del mismo modo que la intensificación de esfuerzos con los Centros de formación
familiar que apoyaba parecen apuntar en este sentido Ver Lanzadera #9 1973.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 287
Sin embargo, desde 1962 los lazos de dependencia de la UTC con la iglesia y el
partido conservador se debilitan, hasta mostrar una total autonomía de la organización
obrera233. A nivel de los trabajadores de Fabricato, se logra la separación de las
prácticas religiosas, respecto a la vida laboral y productiva; ceden los controles morales
represivos; la obligatoriedad y gran hegemonía de prácticas religiosas colectivas se
debilita, haciéndose voluntaria; y los párrocos desde los años 60s emplean un control
afectivo y persuasivo, mejor adaptado a las necesidades de los jóvenes trabajadores
(Arango L., 1990: 190).
233
Daniel Levine (1981) se ha referido a la reflexión autocrítica y replanteamiento de los nexos
de la iglesia con los poderes políticos a nivel nacional.
288 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
en 1971 un convenio con el Sena para capacitar 1.030 artesanos, y otras actividades,
junto con entidades interesadas; con ello las iniciales pretensiones de desarrollar
una labor social amplia, se restringen al nivel local (Arango L., 1991: 182).
Las fuertes crisis económicas del sector textil, notorias en 1974 y 1980 motivan cambios
y replanteamientos con los que se pretende disminuir prácticas y compromisos
paternalistas con los empleados y de empresa providencia con el entorno social. En
este sentido ocurre el cierre del patronato; el recorte de la mitad del presupuesto de
la Corporación Fabricato para el desarrollo, que conlleva la suspensión de varias
actividades propias del activismo social - cristiano; la entrega de funciones
asistenciales a entidades públicas como Cajas de compensación familiar; Sena,
Instituto de bienestar familiar; desarrollo de programas para apoyo a la micro
empresa (Arango L., 1991: 197).
Aunque esta primera ola de ajustes, deja intacto lo esencial de las políticas
asistenciales como los subsidios de cafetería; la proveeduría; Fondo rotatorio de
vivienda; becas convencionales; la empresa empieza a modificar su modelo de
inspiración social cristiano, en un período en que se deterioraba el nivel de ventas y
se hacían más tensas las relaciones entre la gerencia y el sindicato. Desde la
negociación del petitorio de 1981, las posturas de la empresa producían
desconfianza, asi p.e., cuando optó por romper la cohesión de la organización,
apelando directamente a los trabajadores, con comunicaciones a sus hogares, en las
que se la empresa exponía sus puntos de vista; o cuando se desplego un inusual y
exagerado plan de seguridad con ocasión del comienzo del paro.
Sin embargo, lo más significativo del momento fue el esfuerzo que se hizo para
promover la reconciliación, la confianza y la participación, de modo que se generara
un nuevo modelo de relaciones, haciendo explícito que ya no tendría los rasgos
paternalistas que habían predominado (Ospina L., 1990: 208 ss).
Dentro del plan de austeridad que siguió se decidió suspender dividendos y pedir
más inversión a los accionistas; vender activos no esenciales, congelar gastos y
conseguir créditos; en el campo laboral: ‗..crear conciencia entre los mismos
290 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En los siguientes años, el buen manejo del esquema concordatario y los planes
internos de austeridad, permitieron que la compañía redujera sus pasivos, emitiera
exitosamente acciones y se comprometiera en un ambicioso plan de adquisición de
nueva maquinaria, que le permitió recuperar su posición entre las más destacadas
del sector textil y privado nacional.
Los factores que hicieron más perdurable el paternalismo, fueron en un primer momento,
los elementos culturales y religiosos de la región, las tradiciones de trabajo y
religiosidad; más adelante la antigüedad de la compañía, su gran tamaño y el rol de
empresa providencia que asumió. Sin embargo, una consideración del papel de
patronos y gerentes muestra otros factores importantes; la larga permanencia de los
principales directivos frenó procesos de cambio y retrasó el relevo generacional; hasta
el comienzo de los años 60s, se logró limitar la presencia hegemónica en los
principales cargos, de los Echavarría, como familia fundadora (Ospina L., 1990: 241 ss).
En una siguiente etapa se requieren nuevos esfuerzos para hacer una renovación
generacional frente a un antiguo grupo de pioneros de formación empírica apegados
a sus puestos. En este contexto, la Junta directiva mantuvo una capacidad de
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 291
intervención, aún por encima del presidente de la compañía, sobre asuntos vitales,
entre ellos los laborales, situación que reforzó las tendencias tradicionalistas es ese
campo (Ospina L., 1990: 245 ss).
A comienzos de los años 70s, los planes se orientaban a construir viviendas, proveer
créditos y asesorar la construcción de obras comunitarias con apoyo en las
posibilidades de la Acción Comunal y en modalidades de ayuda mutua de vecinos.
Trabajadores con tres años de servicio, que no tuvieran vivienda y fueran casados o
cabeza de familia, disponiendo del 20% del valor en cesantías o del un lote, podían
solicitar el apoyo. El proyecto contaba con respaldo financiero de Instituto de crédito
territorial ICT y el Banco central hipotecario BCH, cada uno de los cuales aportaba un
tercio del valor de la vivienda234.
234
Lanzadera #7 de 1956 ‗Hogar dulce hogar‘ y #1 1971 ‗Vivienda al alcance de todos‘ p 18 –
23.
292 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Esta estructura tiene importantes mutaciones a lo largo de los siguientes tres periodos
que diferencia la autora: 1905 - 1935, predominio de la fuerza laboral femenina, bajo
un modelo disciplinario ad hoc y personalizado que se apoyaba en una idea de
responsabilidad moral; 1936 - 1953 las reglas de disciplina basadas en la diferencia
de género y el control moral se institucionalizan como paternalismo burocrático; 1953
- 1960 aplicación de los métodos tayloristas, las relaciones industriales, y mayor
ingreso de ingenieros, al mismo tiempo que se completa el proceso de
masculinización de la fuerza laboral.
235
Es notable el contraste en la postura de dos integrantes de la misma familia Echavarría
respecto al manejo de la fuerza laboral; Jorge pretendía hacer de Fabricato un modelo para
la sociedad y expresó desacuerdo con los bajos salarios de su tío Alejandro en Coltejer
(Farnsworth-Alvear, 2000: 53).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 293
Desde los 40s, las plantas de personal crecieron y la autoridad se hizo más
burocrática, pero persistió el esquema paternalista en el que se unían y
combinaban: catolicismo, moral sexual, familia patriarcal, anticomunismo y disciplina
de trabajo. De la particular manera de concebirse la diferencia de género se derivó
un reordenamiento simbólico de la fábrica en el que se codificó la disciplina de
trabajo a través de estrictas reglas de conducta sexual y definición precisa de
conductas propias e impropias. (Farnsworth-Alvear, 2000: 149).
Por otra parte, en los discursos justificatorios de los benéficos otorgados a los
trabajadores, o retórica paternalista, los empresarios procuraban evitar que
aparecieran como concesiones del gobierno liberal o como producto de compromisos
con los trabajadores; en lugar de ello, desde el discurso católico se procuraba
presentar una ilusoria idea de respeto mutuo entre patronos y trabajadores
(Farnsworth-Alvear, 2000: 149).
Aunque los mandatos morales patronales, que hacían parte del esquema paternalista en
las principales textileras, conformaban una disciplina hegemónica, a nivel de la
percepciones y conductas obreras se evidencia para hombres y mujeres una
diversidad de formas de resistencia; se puede decir que existió una desconexión entre
ideología de género y práctica de género. Asi p.e, los Echavarría establecían que la
294 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
diferencia entre una conducta casta y otra no casta, podía ser la pérdida del empleo,
se acudió a muchas formas de escape a la disciplina, ocultamiento de las relaciones
amorosas, los embarazos y, aún los hijos de madres solteras (Farnsworth-Alvear,
2000: 207 ss).
En el mismo sentido, fue claro que éste clásico modelo moralista no se aplicó en
todas las firmas, ya que compañías como Tejicondor y Telsa, llamadas ‗empresas
acahuetas‘236 claramente se distanciaron del mismo al vincular mujeres casadas y
madres solteras (Farnsworth-Alvear, 2000: 176 ss).
236
Esta particularidad se explica por tratarse de empresas con presencia de capital externo:
Tejicondor tuvo capital norteamericano, Telsa propietarios rusos y Textiles Modernos
inversión francesa; en el primer caso incidió su fundación dos décadas después de Coltejer,
la localización fuera de Medellín y la necesidad de vincular trabajadoras con experiencia fabril;
en el segundo se reproducía un elemento de manejo laboral del país de origen del capital: En
las dos firmas se apoyaron los cuidados maternos con sala cunas y otros servicios (Cañas J.,
2003: 194 ss).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 295
Desde la esfera gubernamental, la reforma del 1936 formalizó la idea liberal que
comenzaba a ambientarse en esta época, acerca de la necesidad de que la protección
y asistencia social fuera una responsabilidad del Estado; y ello ocurrió en un momento
en que la capacidad de las tradicionales instituciones caritativas parecían superada por
los crecientes fenómenos de pobreza y marginalidad (López O., 2008). No obstante, se
mantuvo una variedad de actividades caritativas y asistenciales con su distintivo sello
paternalista, que en gran parte eran inspiradas y manejadas por mujeres voluntarias, y
que en muchas ocasiones emplearon recursos públicos y tuvieron diferentes nexos
con el Estado.
En 1945, con apoyo de la Acción Social Católica y del gremio empresarial ANDI, se
creó la Escuela del Servicio Social de Medellín. Sus egresadas fueron damas de
buena posición social que llegaron a ser un elemento mediador entre las organizaciones
caritativas, las instituciones estatales y las comunidades, generando una manera
femenina y ‗maternalista‘ de actuar frente los fenómenos de la cuestión social237. Las
prácticas de estas asistentes en entidades públicas y empresas privadas como la
textilera Fabricato estuvieron orientadas por modelos de asistencia habitacional de
Estados Unidos, entre ellos uno inspirado en la experiencia católica de ‗Casita María‘.
De este modo, con colaboración eclesiástica entre 1946 y 1951 se gestionó en un
barrio de condiciones marginales, la primera Residencia social de Medellín;
experiencia que fue seguida de otras 18 del mismo tipo, impulsadas por mujeres y con
mujeres por beneficiarias. Las ideas cristinas inspiraron estas acciones, que tuvieron
una variada configuración en cuanto a fuentes de financiación, estructura y tareas
emprendidas (reparto de víveres, ayuda material, recreación atención médica,
educación infantil y de adultos, Cajas de ahorros).
237
La primera Escuela del servicio social había sido fundada por María Carulla en el Colegio
Mayor de Nuestra Señora del Rosario de Bogotá en 1936; contando con el apoyo de
organizaciones católicas internacionales y de la Curia de Bogotá, y funcionó durante veinte
años, aunque no parece haber tenido tanta actividad como su similar de Medellín.
296 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Estas prácticas asistenciales centradas en la mujer como madre y ama de casa, que
implicaban la entrega de algunos recursos económicos o pequeños créditos, junto con la
noción del salario familiar para el trabajador industrial varón, ambientaron la idea del
subsidio familiar que, como veremos, se estableció en Medellín en 1954 y tres años
después se promovió a nivel nacional. Estos recursos, inicialmente se entregaban a
las amas de casa, y dieron origen a las Cajas de compensación que han perdurado
hasta nuestros días. Por otra parte, la Escuela del servicio social después de 1960, se
convirtió en la Facultad de Trabajo social de la Universidad Pontificia Bolivariana (López
O., 2008).
adaptación del trabajador a las exigencias del medio industrial. Como se trataba de
un individuo aún apegado a costumbres y tradiciones campesinas, las intervenciones
apuntaban a promover un empleo adecuado del salario, conveniente utilización del
tiempo libre y manejo de la vida hogareña (Arias N., Escobar L., 1985: 115).
El fuerte componente católico que permaneció en estas actividades, aún después que
habían avanzado elementos de profesionalización ligados al desarrollo de las primeras
academias, hace que las prácticas asistenciales en las fábricas antioqueñas, a pesar de
su diversidad y notabilidad en la época, no se consideren fundamentales como
298 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En los últimos 15 años del siglo XIX la compañía sufrió escasez de capital por
quiebras bancarias, ruina y cambio de algunos propietarios; además hubo perjuicios
por la inestabilidad del papel moneda y la guerra de los Mil Días. Sin embargo, la
empresa logró diversificar su producción y ampliar el alcance de su mercado y en
1906 con la venta a los exportadores de Café Mejía & Echavarría, la empresa tomó
el nombre de Fábrica de Loza de Caldas (Ángel A., De la Cuesta C. 2001: 20 ss).
Desde sus primeros años aplicó algunas de las prácticas benevolentes usuales en
la región, es asi que en 1917 una fuente informa como elemento destacado el
pago de jornales a trabajadores enfermos y anticipos de salario para compra de
vivienda (Ángel A., De la Cuesta C. 2001: 29 ).
238
Varios estudiosos, en sus reseñas sobre la génesis del Trabajo Social describen las
etapas iniciales como caritativas católicas o de asistencialismo filantrópico, o proveedor, pero
no registran las actividades específicas del medio industrial y sus posibles contribuciones: Ver
Martínez M., (1981); Torres J., (1988); Malagón E., y Leal G., (2006).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 299
Después de algunos perjuicios por la crisis económica de fines de los años 20s, la
mayoría de las acciones de la compañía fueron adquiridas en 1935 por Gabriel
Echavarría Misas y sus hijos, y tomó el nombre de Locería Colombiana S.A.. Con
esta transacción, comenzó un proceso en que la experiencia y cultura de trabajo del
primer empresariado textil antioqueño pasaba a otros campos de actividad y se
combinaba con nuevos aportes: conocimientos adquiridos por estudios en el exterior y
el desempeño de ingenieros de la Escuela Nacional de Minas que fueron vinculados
(Ángel A., De la Cuesta C. 2001: 48). Gabriel Echavarría era hijo del fundador de
Coltejer y poseía muchas acciones en dicha compañía, que decidió vender para
concentrarse con sus hijos en el desarrollo de la nueva empresa; también había sido
fundador de Imusa y su hijo Hernán Echavarría Olózaga había sido accionista y
directivo de Pepalpa y de la mencionada textilera (Ángel A., De la Cuesta C. 2001:
51).
Hernán Echavarría Olózaga (1911 - 2006), fue una figura significativa como integrador
del viejo estilo y primer impulso empresarial y los innovadores cambios y acelerado
crecimiento de los años de la segunda guerra mundial, y en las posteriores décadas,
cuando se fundaron nuevas compañías y se produjo un posicionamiento importante
en el sector construcción, que luego integró la actividad comercial y conformó el
reconocido grupo empresarial Corona, del que éste ingeniero fue reconocido líder.
Como veremos, desde las primeras décadas de actividad se conformó una especial
cultura de trabajo, que correspondiendo a los parámetros de la región antioqueña, tuvo
particularidades, varios cambios y etapas significativas, que sin embargo han hecho
que hasta el presente las empresas Corona conserven rasgos distintivos en sus
relaciones laborales.
Desde los años 50s, la especialización y crecimiento de las actividades llevó a que se
crearan nuevas plantas en diferentes regiones colombianas. No obstante, las viejas
prácticas paternalistas asentadas en la larga historia de Locería Colombiana,
fueron conservadas y vigorizadas por los Echavarría. Desde las primeras décadas
en que predominaba la figura del campesino – obrero, que se buscaba arraigar
para que no retornara al trabajo agrícola, llevándose el saber productivo, hasta la
época de ingreso de nuevas generaciones más claramente urbanas e industriales, se
generó una forma de manejo laboral reconocido por las buenas condiciones de
trabajo (Ángel A., De la Cuesta C. 2001: 53).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 301
Eran usuales facilidades para estudiar y estabilidad del empleo; motivación y esfuerzos
por mantener un buen clima laboral ‗trato cálido y sencillo‘; un papel de
aleccionamiento moral y continua instrucción de la gerencia en tópicos como cuidado
de la salud, economía del hogar y vida familiar; servicios de salud y facilidades para
adquisición de vivienda; vinculación de familiares y armonía interna por la
conservación de ritos y prácticas colectivas integradoras (fiestas religiosas,
celebraciones y eventos deportivos).
por la empresa, y contando con su fuerte identidad con las prácticas y estilos de
manejo de los Echavarría, ayudaron a formar a los trabajadores de Madrid en
oficios y manejo de maquinarias (López L., 1993: 60).
Se desarrollaron los tradicionales servicios asistenciales hacia el personal como
proveeduría y el colegio Echavarría desde 1962239; del mismo modo que las
prácticas religiosas católicas orientadas también a las familias, que estuvieron a cargo
de la comunidad de los Capuchinos. Los conocidos controles paternalistas se
aplicaron a un problema nuevo para la población de Madrid, como fue la conducta
escandalosa de los obreros paisas en bares y prostíbulos: con actitudes moralistas y
patriarcales el jefe de personal, el cura y el alcalde los capturaban y sancionaban.
239
Inicialmente se llamó Escuela de Varones Corona, pero desde 1973 cambió el nombre y
admitió niñas.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 303
A continuación se resumen los aspectos más significativos que revela este estudio
para la comprensión de los vínculos de reciprocidad entre directivos y trabajadores, y
304 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
al ambiente social creado en la planta, del mismo modo que la crisis y dinámicas de
cambio que ocasiona el ingreso de los profesionales o ‗doctores‘:
Los diálogos que el autor mantuvo con los trabajadores mostraron, que tenían un fuerte
apego a sus oficios y compromiso con sus labores, porque las concebían y describían
como un destino preestablecido, inmodificable y definido: el papel que estaban
llamados a cumplir en la vida. En conexión con la idea de destino, estaba el papel
del padre de familia, como rol más respetable al que se podía aspirar en el medio
social regional.
Los padres de familia ocupaban los puestos más exigentes, tenían funciones técnicas
de orientación y supervisión y ganaban los mejores salarios; su función era facilitar el
cumplimiento del ‗destino‘ de los integrantes de la familia, preparándolos y
ayudándolos y representándolos ante los patrones; tanto padres como patrones
recibían el respetuoso y afectivo título de ‗Don‘. Con mediación de los padres de
familia, el patrón garantiza el bienestar de los trabajadores en materia de salud,
240
Este aspecto del manejo laboral, del mismo modo que otros componentes de la
organización y gestión se entendían como modificables según iniciativa de los patrones,
pero siempre en consulta con los padres de familia, de modo que pareció predominar una
dinámica de cambio e innovación.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 305
vivienda, y se interesa aún por aspectos personales como los de matrimonio y vida
familiar. Asi mismo mantenía una activa presencia en los eventos comunitarios,
religiosos o deportivos, y un rol en la vida familiar como padrino de bautizo o
matrimonio y garantizará que los puestos vacantes serán para descendientes de
quienes los ocuparon.
241
Traducción libre del párrafo: ‗Older workers still occasionally spoke of the factory as their
home, of the company as their family, and of the patron as their father. The patron was obligue to
behave in ways that reinforced the basic reciprocities. He was also intent on perpetuating the
image of his patronal family as a ‗good family to work for‘
306 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Por varios meses este ambiente social en la fábrica de La Blanca resultó muy tenso
e insatisfactorio para todos los participes de la producción, incluso los patrones o
propietarios que ya solo ocasionalmente se hacían presentes en la planta, y recibían
las quejas obreras, expresaron su propia inconformidad.
242
Se refiere a las concepciones y técnicas de control y racionalización del trabajo que el
ingeniero norteamericano Frederick Taylor propuso al comienzo del siglo XX, y que fueron
divulgadas y enseñadas en Colombia, particularmente a los Ingenieros antioqueños en la
Escuela Nacional de Minas de Medellín Ver Mayor Alberto (1984; 1992).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 307
Esta aproximación de Savage a una etapa inicial de empresas que, en las siguientes
décadas crecieron y fueron la base para conformar uno de los conglomerados
económicos más importantes de Colombia: el grupo Corona, puede entenderse como el
análisis del tránsito de una fábrica con un tradicional sentido de comunidad a una
agrupación más orientada por la idea de ganancia individual dentro del nuevo sistema
de trabajo que se promovió. Para el autor, el caso estudiado muestra que en las
primeras décadas de la industrialización, al menos hasta la llegada de la electricidad,
en esta región de Antioquia, la modernización no siguió a la industrialización 243. El
modelo de relaciones sociales adoptado giró en torno al viejo y conocido rol del
‗patrón‘ como alguien destacado en la vida del municipio, protagonista de relaciones
amistosas con los vecinos, benefactor y participe en eventos religiosos y cívicos
(Savage Ch., 1986: 27, 43).
243
En esta interpretación incidió el hecho de que en las poblaciones visitadas y entre los
trabajadores de la alfarería los vínculos entre padres e hijos, patrones y familias trabajadoras
se mantenían más fuertes que en las poblaciones vecinas, que habían sido más modificadas
por cambios modernizadores (Savage 1986: 42).
308 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Otra precisión sobre la relación entre los dos conceptos, se deriva de la reflexión que
hace sobre el futuro y las tendencias de cambio en ´La Blanca‘: en presencia de un
programa de bienestar que la firma promovía y que estaba creciendo en influencia y
podría hacer que la comunidad fuera dominada por los valores e intereses de la
compañía, Savage consideró que era más probable pasar del patronalismo que
presenciaba a una situación de más autonomía y no a un paternalismo más
dependiente (1986: 143). El rumbo de la organización Corona hasta el presente
parece confirmar el acierto de este pronóstico.
predominaban los criterios selectivos relacionados con afiliación y afecto más que los
de racionalidad productiva.
Las políticas de personal benévolas eran afines a las exigencias del programa
Calidad Total, pero se debió asumir un mejoramiento del nivel educativo de los
empleados operativos, incluyendo aspectos relativos a la vida personal, en este
sentido se uso el programa ‗Como vivir mejor‘, en el que se trataron temas sobre
nutrición, salud, economía doméstica, atención a problemas familiares.
Como la gerencia consideraba que era posible y necesario modificar esa cultura, se
promovieron cambios en los rituales y momentos de socialización, asi p.e., se
conservó la participación en actividades de tipo religioso ya con menos vigencia, como
los pesebres y carrosas, pero evitando que se hicieran por secciones o áreas: se
dispuso diseñar una sola que representara a toda la empresa, para mostrar una
imagen el esfuerzo colectivo y superación de la competencia entre áreas (Ángel A., De
la Cuesta C. 2001: 73).
‗.. se trazaron unos planes con el objetivo de lograr que la gente percibiera que no
había necesidad real de afiliarse a un sindicato a fin de hacer valer sus derechos y
que el estilo y el clima organizacional que se quería implementar, implicaba
244
De acuerdo a los resultados de diferentes instrumentos de análisis de la cultura
organizacional, entre ellos una encuesta a 1.200 personas, que eran el total de trabajadores
de Locería Colombiana en 1997 (Ángel A., De la Cuesta C. 2001: 105).
312 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Los indicadores de avance del grupo empresarial Corona en el período más reciente, y
su posicionamiento en el sector cerámico y de construcción, incluyendo su exitosa
incursión en campos como la comercialización especializada, en asocio con
inversionistas extranjeros, indicarían que se ha logrado crear y mantener un nuevo y
equilibrado modelo de empresa eficiente y proyectada al mercado competitivo 245.
Del mismo modo la dinámica del escenario productivo con maquinarias y procesos
certificados según los estándares internacionales, manejados por operarios
organizados dentro de avanzados sistemas de trabajo.
En una época de notorio desempleo, los operarios parecen satisfechos con empleos
estables para la mayoría de ellos; niveles aceptables de remuneración respecto al
sector industrial; planes de bienestar y beneficios. Del mismo modo, son objeto de
frecuentes procesos de capacitación y laboran dentro de esquemas de trabajo y
calidad exigentes en participación y aporte creativo. En algunas fechas, equipos
integrados por empleados de todos los niveles productivos, imbuidos de las metodologías
de perfeccionamiento continuo en los procesos, exponen ante directivos y
compañeros, con apoyo en recursos estadísticos y gráficos, diagnósticos y proyectos
de mejoramiento en diferentes áreas. Al mismo tiempo, en un ambiente de diálogo, se
aclaran dudas y se escuchan sugerencias sobre aspectos de remuneración y política
de personal; en algunas de las secciones de la planta, como evocación de los
primeros tiempos aún se coloca en lugar destacado la imagen del sagrado corazón
de Jesús.
245
Las empresas Corona, integran la lista de las más exitosas en sus procesos de
internacionalización, al lado de Cementos Argos, Carvajal, Nacional de Chocolates e ISA, Ver
Dinero Junio 8 de 2006.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 313
Síntesis
Después de varias décadas de crecimiento y continuos cambios, desde que la
pequeña fábrica Locería Colombiana es adquirida por los Echavarría en 1935,
lentamente se convierte en el grupo empresarial especializado en la fabricación y
venta de porcelanas e insumos para la construcción que es hoy. Las firmas que
integran a Corona, han mantenido el discurso de la organización centrada en el ser
humano, y su correlativo manejo laboral y de remuneración, no solo respetuoso de
las normas legales, sino también voluntaristamente benévolo y estimulante por sus
componentes de estabilidad, aproximación a la familia y planes de bienestar246.
El esquema de remuneración y manejo que se ha descrito, del mismo modo que las
prácticas en el campo del bienestar laboral y familiar, en la actualidad se aplican a
la mayor parte de la fuerza de trabajo de las plantas industriales, pero ya despojados
del antiguo estilo regional antioqueño y sentido paternalista con el que llegó a
identificarse; ahora aparecen funcionalmente integrados a principios de gestión
eficiente que pretenden innovación continua y posicionamiento estratégico de la firma
en el mercado nacional y mundial.
246
Un buen número de publicaciones y conocedores del medio empresarial colombiano
comparten esta percepción. Por otra parte, esta situación laboral, pudo ser apreciada por el
autor en varias visitas académicas a algunas de las plantas de Corona entre el 2000 y
2004, y en entrevistas a algunos trabajadores.
247
Ver Portafolio Diciembre 4 de 2008.
314 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
248
Una valoración y sustentación de los procedimientos que se consideran acertados y los
buenos resultados del estilo de dirección de las empresas Corona y de la región antioqueña,
en relación tanto con el balance económico como con el manejo social, en cuanto aportes
posibles de incorporar a una teoría nacional de administración de empresas, fue realizada
por un ex empleado de Corona y luego catedrático de administración, ver Sicard J., (1989);
también Correa J., Calle F., (2006).
249
Chief Executive Officeres: líder y orientador del más alto nivel en la misión estratégica y
desarrollo de la empresa.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 315
llega en escenarios sociales y culturales, en los que están ausentes algunas de las
condiciones decisivas en la conformación del típico estilo de autoridad.
El interés por ésta región corresponde a las tendencias de expansión de los capitales
antioqueños, pero también al antecedente político y militar de haber sido la zona en
que Pedro Nel Ospina obtuvo triunfos en la guerra de los Mil Días a comienzo del
siglo XX. El favorecimiento de los negocios ganaderos la obtención de baldíos en
virtud de las posiciones políticas de los Ospina y otros accionistas políticos de
sociedades como la propietaria de Marta Magdalena se considera un hecho
recurrente en éste y otros casos empresariales (Ramírez J., 1996).
Entre los elementos modernos e innovadores de más difícil difusión para los
propietarios, por la coexistencia de la hacienda ganadera y la producción campesina
que se practicaba, estuvo el salario en dinero; el esquema de avance como anticipo
sobre el salario, la entrega de raciones y varios tipos de contrato, eran sistemas que
dejaban muchas pérdidas a la hacienda por incumplimiento o evasión del
responsable. Estas modalidades no salariales, con dificultad se suprimieron
formalmente en 1925, pero el llamado ‗avance‘ continuó presente ya que era
preferido por una parte de los trabajadores250, que con esta forma de ‗empeñarse
antes de trabajar‘ aseguraban su independencia en relación con las necesidades
de trabajo en sus propios cultivos y también con el calendario de fiestas y
celebraciones. Por otra parte, de la producción parcelaria y las redes sociales de
parentesco, vecindad y amistad, se derivaban mecanismos de defensa ante la
racionalidad económica de los administradores.
En los años 40s, cuando todos los bosques de la Marta Magdalena fueron talados y
convertidos en potreros, concluyeron cinco décadas de montaje de la hacienda
ganadera, y fue posible prescindir de la mayor parte de los trabajadores; en esta
época se demolió el caserío (El Pueblo) desatándose el conflicto, hasta ese momento
latente, entre la vida comunitaria y pública que éste representaba y la lógica del
manejo privado y lucrativo de la hacienda. Los avances en la legislación del trabajo
hicieron que cesara el juego entre oferta y demanda de trabajo en la fijación de
salarios y el papel voluntarista del administrador, de modo que comenzaba a ser más
determinante el esquema de derechos individuales y colectivos.
250
Gloria Ocampo (2007: 316) enfatiza que a diferencia de prácticas en toda América
Latina, esta modalidad de contratación de trabajo por deuda, en el caso que estudia no es
impuesta por los patronos, sino por los trabajadores.
318 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Hasta los años 50s en que se fragmentó la gran propiedad de Marta Magdalena, el
manejo antioqueño conformó un esquema de explotación ganadera moderno y
productivo a medio camino entre las pretensiones modernizantes de sus promotores y
las defensas que oponían los trabajadores en su medio cultural y social. Aunque fue
posible la aplicación de algunos elementos que destacaron la buena remuneración y
‗trato‘ a su personal, no se alcanzó el mismo grado de coherencia y sujeción de la
autoridad paternalista visto en las fábricas antioqueñas.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 319
2- antagonismo de clase: algunos cambios desde los años 50s, como el creciente
predominio de fuerza laboral masculina, la huelga de 1964, la acumulación de carga
prestacional, la muerte del fundador y los desacuerdos entre sus descendientes por
el manejo de la empresa, marcan el paso a una era en que tanto antiguos como
recién ingresados aceptan las posibilidades de la negociación colectiva y los medios
legales para reclamar sus derechos.
4- terror del mercado: desde comienzos de los años 90s, se emprenden cambios
a tono con las nuevas posibilidades que ofrecían la reforma laboral de la época (Ley
50 de 1990), como la contratación temporal y la adhesión a un nuevo esquema
pensional; asi mismo, dentro de nuevos principios organizativos se reagrupan los
oficios y se promueve la polivalencia de los trabajadores. Lo anterior debilita los
elementos neo paternalistas que persistían y reduce las relaciones sociales a la
dimensión de contrato laboral, en un momento en que se intensifica el conflicto entre
trabajadores y gerencia, y en el plan de reestructuración de Fabricato se decidió
cerrar la planta Texmeralda.
Al comienzo de los años 60s, después de la etapa en que, con gran participación del
empresariado organizado, se había depuesto la dictadura de Rojas, y comenzaba el
Frente Nacional, una compleja situación social en que se aunaban los efectos de la
reciente violencia, la pobreza y nuevos problemas relacionados con el crecimiento
urbano, preocupaba a los sectores dominantes. Un variado conjunto de acciones
caritativas y llamados a ayudar a los necesitados, era su forma de responder a esta
situación, y hasta cierto punto también, a las expectativas que las dádivas populistas
del gobierno de Rojas habían despertado en algunos sectores sociales.
La Fundación Codesarrollo se crea como corporación social sin ánimo de lucro por
parte de treinta notables antioqueños del sector público, empresarial, directivos de
organizaciones, sacerdotes, teniendo como directriz (FC 2010):
Uno de sus propósitos era ‗evitar la migración campo - ciudad y atacar los problemas
sociales más por sus causas que por sus efectos‘, entre ellos los fenómenos de
violencia, inseguridad, pobreza y otros asociados a la migración campo ciudad; del
mismo modo influyeron factores coyunturales como el inminente cierre de la firma
textilera Pepalfa, en medio de un fuerte conflicto laboral. Teniendo como referente la
salvaguarda del ‗sistema de libre empresa‘, se proponen asumir la responsabilidad de
la empresa privada en la solución de los problemas sociales, pensando que una
manera adecuada sería la ‗creación de una organización especializada en la
investigación de problemas de la comunidad y en diseñar y gestionar programas
dirigidos a solucionarlos‘ (FC, 2010:17).
En una perspectiva en que se hizo explícita la idea de evitar las actitudes paternalistas,
‗trabajar con la gente y no para la gente‘, la entidad se adentró en la combinación de
acciones Estado – Sector privado - Comunidad. En relación a estos propósitos se
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 323
Comenzando la década de los 80s, en relación con la crisis económica del momento,
hay una fuerte caída en las donaciones con que se financiaban los programas, lo cual
obliga a replantear las actividades, hacer ajustes en el equipo de trabajo, intensificar
la búsqueda de benefactores y donaciones en la empresa privada, y ofrecer al sector
público estudios e investigaciones sobre proyectos de desarrollo (FC, 2010: 35).
Las empresas del grupo Corona establecieron en 1963 la Fundación Santa Helena,
destinada a proveer asistencia a comunidades en áreas de influencia de sus plantas
con programas de educación, vivienda y salud. A fines de los 80s cambio su nombre y
decidió dejar de ser operadora directa de programas y proyectos, para pasar a ser
facilitadora y promotora de proyectos de mayor alcance, dejando que cada una de las
empresas diseñara y desarrollara la agenda de actividades que considerara más
adecuada para el trabajo con las comunidades.
251
Se estima en más de 200 millones de dólares la suma reunida, convirtiéndose la
Fundación en accionista mayoritario del grupo empresarial, es decir propietaria del 23% de
todas la inversiones nacionales e internacionales Ver Semana Noviembre 6 de 2011 ‗Carvajal
Medio siglo de filantropía‘.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 325
En síntesis, Empresas Corona y Carvajal han tenido una experiencia similar con sus
fundaciones establecidas al comienzo de los años 60s: comenzaron a actuar orientadas
a los problemas sociales de las comunidades próximas, dentro de una perspectiva
manifiestamente paternalista, que tiempo después fue cuestionada y reorientada, a
favor de programas de alcance nacional, en los que se buscó un mayor impacto, y la
generación de otros elementos favorables más perdurables y sostenibles en el tiempo.
En ambos casos, no se dejaron de lado temas asistenciales de las comunidades
próximas a las fábricas, sino que fueron asumidos por la gerencia de cada planta.
252
Se tomaron en cuenta como características para delimitar el conjunto de fundaciones: que
fueran privadas y sin fines de lucro; legalmente autónomas; y, dedicadas a fines sociales a
través de la operación de programas específicos y/o la realización de donaciones a terceros.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 327
253
En Colombia el manejo del subsidio familiar, ha sido confiado a las Cajas de compensación
familiar, que están definidas como corporaciones de derecho privado que funcionan de
acuerdo a un normatividad y controles específicos. En el escenario latinoamericano, además de
Colombia solo Argentina y Chile, han empleado entidades diferentes a las de su Sistema
general de seguridad social para administrar éste régimen de asignaciones familiares, Ver Arenas
M., (2003).
328 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Las elites patronales antioqueñas cultivaron nexos con el poder público y participaron
notablemente en instancias políticas y cargos gubernamentales, lo que les permitió
aprovechar mejor el reinante proteccionismo y contar además con subsidios y privilegios
concedidos por el Estado durante varias décadas del siglo XX. Aunque esta presencia
comenzó a debilitarse desde los años 60s, cuando emerge una clase de políticos
profesionales, y comienzan a reducirse las cifras de representantes de este sector en
directorios políticos, senado, cámara y ministerios (Restrepo S., 2011: 86s).
Los estudios de Eduardo Sáenz (1992, 2002), sobre el empresariado de los años 40s
y 50s, han demostrado la manera cómo, la ANDI su gremio más notable y activo,
permitió a los industriales, especialmente a los de Antioquía, alcanzar un eficaz influjo
sobre la política económica e importantes decisiones gubernamentales, de modo que los
intereses particulares y valores de los industriales como grupo social tuvieron primacía
y fueron colocados en el lugar del interés nacional.
Asi pues, este influyente organismo con su protagonismo en la vida nacional, consiguió
incidir muy eficazmente en las políticas públicas, de modo que el Estado dio
preferencia a los intereses particulares que ese sector representaba. A la par de ello, y
a tono con las tradiciones de la región, la ANDI buscó para sí y para sus agremiados
legitimidad e imagen como grupo favorecedor del interés nacional, emprendiendo
254
En la creación de algunos de esos mensajes y campañas participaron notables escritores
como Indalecio Liévano Aguirre, Enrique Santos Montejo, Enrique Caballero Escovar y Alberto
Lleras. Los mensajes gráficos resaltaban el aporte bienhechor de la industria al empleo, la
calidad de vida del trabajador y al avance general del país, insistiendo además en la necesidad
de políticas tributarias y de fomento adecuadas (Sáenz E., 1992; Botero F., 1994).
330 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En el mismo sentido se describe el impulso que hace entre sus afiliados y en instancias
gubernamentales a programas como: Escuela del servicio social y Sena, inspiradas
ambas en la experiencia observada en Brasil; organización de la primera olimpiada
industrial y comercial para empleados de empresas afiliadas; creación del Fondo social
con el que se financió la construcción de un hospital para trabajadores; durante el
Frente nacional ambientación de la idea de fomento a la vivienda popular que incidió
en la creación de las corporaciones de ahorro y vivienda; Centros infantiles ANDI para
la protección materno infantil, con los que se ambientó la creación del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar en 1968.
En algunas ocasiones los programas que promovía la ANDI, habían sido aplicados
inicialmente en las empresas antioqueñas más avanzadas con buenos resultados, y sus
promotores participaban activamente de la actividad gremial, razón por la que
procuraban difundir esas prácticas.
255
Existió una experiencia precursora de subsidio familiar en la convención colectiva firmada
entre el Ferrocarril de Antioquia y sus trabajadores en 1949; en esa ocasión se concedió una
suma a los trabajadores casados con hijos hasta los 15 años.
332 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Confama quiso asegurarse de que los dineros asignados fueran empleados en beneficio
de la familia del trabajador, y para ello estableció un servicio de visitas de trabajadoras
sociales profesionales. Al cabo del primer año de funcionamiento, un informe dejó ver,
que a tono con las viejas prácticas y el interés por conseguir la mejor adaptación del
recurso laboral a las exigencias de la producción, se mantuvo un control moralista e
intervención en la vida privada de los trabajadores (Poveda G., 1989: 27):
..se venía ayudando a resolver problemas humanos como el logro de una mayor unidad
familiar, la regularización de uniones libres, el reconocimiento de hijos
extramatrimoniales, el aumento de la escolaridad, la mayor responsabilidad del
trabajador como jefe de familia y la mayor estabilización de los trabajadores a las
empresas‘.
General Rojas, para promover el establecimiento voluntario del subsidio familiar a todas
las empresas del país.
Poco tiempo después de derrocado Rojas, la junta de cinco oficiales que hacía el
gobierno de transición, aprovechando planes y gestiones que éste ya tenía avanzados,
promulgó el decreto 118 de 1957 con el cual se creó el Servicio Nacional de
Aprendizaje SENA, se aumentaron los salarios y nuevamente se invoca la doctrina
social de la iglesia para establecer el subsidio familiar como medio de fortalecimiento de
la familia (Archila M., 1995).
Dentro de la flexibilidad que admitió la norma, se destaca la opción que se dejó para
que las cajas cancelaran el subsidio a la esposa del trabajador, y no al padre
trabajador, si a su juicio se aseguraba mejor el buen empleo del subsidio; de acuerdo
a los informes, este aspecto contribuyó a remediar perjuicios ocasionados por los
manejos inconvenientes que muchos trabajadores hacían de los ingresos familiares.
La fundación de nuevas cajas, a las que podrían afiliarse libremente las empresas, junto
con la cuestión de la diversidad de situaciones de las empresas integrantes, respecto a
monto de aportes y número de trabajadores beneficiarios, condujo a que se crearan
256
En distintas coyunturas, la posibilidad de que los organismos asistenciales puedan ejercer la
venta de bienes, y asi restar oportunidades al comercio, ha generado tensiones y la acción
organizada de ese gremio frente al Estado para oponerse.
334 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Desde los años 60, aumentó el número de Cajas de compensación y su difusión a todas
las ciudades, mostrándose una tendencia a diversificar su actividad incursionando en
nuevos campos como la vivienda, mercadeo, recreación, educación y salud257. La
actividad en este último campo puede interpretarse como una consecuencia de las
dificultades y deficiencias que ha mantenido la seguridad social colombiana, del mismo
modo que como un factor favorecedor de lo que ha sido la persistente fragmentación y
debilidad del mismo.
En los últimos años, han aumentado las críticas a las Cajas, sea por su forma de
manejo de excesiva e incontrolada concentración de poder en un grupo directivo muy
estrecho; por la falacia de servicios y prestaciones y las dudosas ventajas a los
afiliados; por la incursión de estos organismos en actividades que chocan con el
interés de sectores como el comercio organizado; o por la idea de que los recursos
empresariales destinados a su sostenimiento, junto con otros aportes forzosos en forma
de impuestos a la nómina, aumentan el costo laboral y desestimulan la generación de
nuevos empleos (Donadio A., 1985; Nieto B., 2003: 97s).
Sin embargo, esta figura es defendida en términos de sus aportes al bienestar de los
trabajadores, en instancias en las que los empresarios consideran que el viejo
asistencialismo paternalista, ha tenido una deseable transformación en programas de
Responsabilidad Social Empresarial RSE y la actividad de Fundaciones apoyadas por
los grandes consorcios. Una diversidad de organismos reúne esfuerzos privados y redes
empresariales orientadas a propósitos de impacto regional significativo como el
fomento de las pymes, vivienda de interés social, educación (Restrepo S., 2011:
153s).
257
Medio siglo después de establecida la primera Caja, el sistema contaba con 52, que
operaban en 531 municipios, recaudando aportes de 184.000 empresas, con 3.6 millones
de trabajadores afiliados y 13.4 millones de beneficiarios, Ver Asocajas Informe 2004 citado
por (Restrepo S., 2011: 186).
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 335
Se trata de un cambio, no exento de resistencia y conflicto, que abrió paso a una lógica
de racionalización de procesos y organización; cálculo de costos; manejo impersonal y
burocrático y predominio de la autoridad técnica del ingeniero; todo lo cual fue
caracterizado como el ascenso de una estructura tecnocrática (Weiss A., 1997).
Aunque la transición del viejo orden tradicional al nuevo orden tecnocrático es marcada
y visible, el análisis detallado de los establecimientos, muestra que se trataba de una
tendencia general, en la que la profundidad y extensión de los cambios varía de
empresa a empresa, y se presenta heterogeneidad en la configuración de las
organizaciones258. En otros casos, concepciones inspiradas en teorías como Relaciones
Humanas, a veces en compleja simbiosis con el clásico taylorismo, y/o las incipientes
contribuciones de las profesiones de recursos humanos, contribuyeron a estos cambios
o a moderar algunos de sus efectos negativos259.
258
Otros ángulos interpretativos y facetas del análisis de las empresas, como el influjo de la
tecnología; calificación obrera; gestión de la fuerza laboral; relaciones industriales; situación
obrera y trayectorias laborales, son abordadas en capítulos de Castellanos G., López C.,
Dombois R., Castañeda W., (Weiss A., 1997).
259
En esta etapa, se puede decir que se preparó el ambiente para los ajustes en el manejo
laboral y la política de personal vinculados a las reformas aperturistas de los años 90s, en los
que más decididamente las empresas suprimieron personal antiguo; debilitaron sindicatos;
acrecentaron la subcontratación; y los criterios de contratación laboral comenzaron a ser los de la
temporalidad y la precariedad. En otras organizaciones, aún con un débil desarrollo de
elementos tecnocráticos, comenzó también el desarrollo de metodologías de gestión
participativa, calidad total y orientación hacia estrategias competitivas aperturistas.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 337
Por ésta época, y antes de que la reforma laboral de 1990 (ley 50) lo permitiera,
comenzó a crecer en la mayoría de las firmas el empleo trabajadores con contratos
temporales como situación permanente, principalmente a través de agencias de
servicio especializadas y comenzaron a aplicarse procesos de tercerización y
externalización de actividades productivas y de servicios internos de las empresas.
Esto último se consiguió tanto por la desvinculación de personal antiguo, que era
llamado a ‗negociar‘ su retiro, a cambio de convertirse en subcontratista y
proveedor de un servicio para la empresa, como con la contratación de particulares y
empresas especializadas en tareas como vigilancia, mensajería, aseo, cafetería
(Valero E., 1997).
Sin embargo, fueron las reformas aperturistas de la primera mitad de los años 90, como
cambio decisivo en el entorno, el factor que más aceleró el cuestionamiento, no
solo del paternalismo que subsistía, sino del esquema de derechos y garantías que
protegía a parte de los trabajadores; ahora desde discurso sobre la necesidad de
flexibilidad de las empresas en el escenario de apertura y competencia, se
emprendieron más drásticos cambios en el manejo laboral.
Se puede decir que en el personal antiguo, las gerencias percibían no solo un tipo
de trabajador reacio al cambio y a las exigencias laborales de los nuevos modelos de
organización y calidad, sino también una serie de costos acumulados en lo
prestacional y convencional, asi p.e, en empresas como Paz de Río se pagaba $2.45 en
prestaciones por cada $1.00 devengado en salario. En cuanto a nominas de
pensionados a cargo de la empresa había 200 en Calzado Corona frente a una planta
laboral activa de 320 personas, 600 en Cementos Samper respecto a 800 laborando,
4.200 en Paz de Río frente a una nomina de 3.000.
Los recortes de personal en niveles directivo y obrero, del mismo modo que la
sistematización de oficinas y procesos administrativos hace parte de la reorganización y
en todos los casos posibilitó reducciones de personal en áreas no sindicalizadas o su
relevo por personal temporal suministrado por entidades especializadas. Lo que resulta
común a Ecopetrol, Paz del Río y Cementos Samper, empresas con grandes
instalaciones productivas fuera de sectores urbanos, es la decisión de desmontar
progresivamente una gran parte de sus servicios a las zonas de influencia, confiarlos a
particulares o transformarlos de tal modo que ya no signifiquen una dispersión de la
empresa en múltiples actividades y el incremento de su personal directo. El caso más
ilustrativo es el de Ecopetrol, en donde también se ha optado por estimular el surgimiento
de unidades productivas autónomas y privadas que hagan innecesaria la participación de
la empresa en tales actividades.
Concepciones y prácticas del paternalismo empresarial en la región antioqueña 343
Fueron diversas las esferas y directrices del cambio, siendo una de las más notorias
la búsqueda de especialización productiva, entendida como concentrar todos los
esfuerzos de gestión y producción en la elaboración eficiente del bien industrial de que se
trate, prescindiendo de todo lo que no se relacione directamente con ese fin central o
pueda ser obtenido a más bajo costo con la participación de otras unidades económicas.
En la mayoría de las empresas se reconoció que había acabado la época de
posición hegemónica en el mercado, en que el producto se vendía solo y sin mayores
preocupaciones por la calidad y las necesidades del consumidor; la nueva situación de
competencia obligó a consistentes mejoras en diseño, mercadeo y redes de
distribución.
260
Las recomendaciones de Viscusi Stephen (2009) para conservar el empleo en épocas
de críticos recortes de nómina, entendiendo ´lo que los jefes quieren‘, dibuja claramente la
vulnerabilidad del empleado en ambientes laborales del siglo XXI, totalmente regidos por la
arbitrariedad y subjetividad. Shevtsova Lilia (2009) describe para la Rusia poscomunista actual,
el surgimiento de una estructura que es democrática solo en apariencia, y en la que tendencias
autoritarias, oligárquicas y burocráticas, se entrecruzan y descansan en un poder
personalizado, marcando asi un regreso a la matriz de poder más tradicional de Rusia.
346 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Un estudio sobre las relaciones laborales en Colombia a fines del siglo XX, que
articula varias sugerencias conceptuales en torno a una idea de neo paternalismo,
presenta la especificidad de esta noción y la distingue de los modelos de autoridad
que le fueron antecesores en el siglo XX (López C., 2002); a continuación y con
interés comparativo, se resumen aspectos esenciales de los casos de la
ensambladora Sofasa y la productora de autopartes Incolbestos, dos empresas
notables en la actualidad, que son analizadas como firmas neopaternalistas en este
trabajo.
En el caso de Sofasa, a fines de los 80s, después de una dura confrontación con
un sindicato radicalizado, la compañía se propuso recuperar la productividad, mejorar
su organización y controlar la fuerza laboral. En esa dirección emprendió cambios
a todos los niveles: en producción introdujo metodologías de calidad total, que
incluían programa de sugerencias; incentivos a la productividad y calidad; estímulos a
la participación; premios por asistencia continua. En el campo organizativo el propósito
fue lograr acercamiento y buena voluntad entre los trabajadores; mejorar la
comunicación, suprimir la conflictividad, generar confianza; a tiempo que se
descentralizó el manejo de las relaciones industriales, se ampliaron las labores sociales
de los mandos medios y se profesionalizó a los supervisores.
Un punto central en esta agenda de cambios fue asumir una relación más directa con
los empleados, evitando el protagonismo del sindicato como dispensador de
beneficios ‗arrancados‘ a la empresa; la gerencia procuraba mostrarse como el
principal ente promotor de mejoras, destinada a satisfacer sus expectativas. En
esa dirección fomentó actividades deportivas y recreativas; estableció programas con la
familia de los trabajadores (celebración de la navidad, visita de los hijos de los
trabajadores a la empresa, etc.); mejoró los préstamos para vivienda y educación.
En la etapa entre los 80s y 90s, fue clara la intención de la empresa de cambiar el
esquema de enfrentamiento hostil, por uno de persuasión, que incluyó llamados a
dialogar al sindicato. Sin embargo, la desconfianza de ambas partes, llevó al fracaso
348 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Los porcentajes de afiliación sindical presentados por Carmen López (2002: 437)
evidencian la efectividad de la ofensiva empresarial: de un 76% antes de la huelga de
1991, desciende a 26% en 1993 y dos años después el sindicato desapareció; en
1994 el 95% de los trabajadores aparecen vinculados al pacto colectivo.
Del mismo modo, hubo esfuerzos por profesionalizar a mandos medios; abandonar la
arbitrariedad en la fábrica; fomentar una comunicación directa y desprovista de
agresividad con los trabajadores pero sin renunciar a las opciones del trato duro y
autoritario a quien intentara promover cualquier organización o expresión autónoma en
favor de sus intereses. En contraste con el período de actividad sindical confrontacional,
es claro que desde los años 90s la empresa tiene toda la capacidad de regular su
esquema de salarios, prestaciones y mercado interno de trabajo; el Pacto Colectivo es
manejado por la dirección de modo que responda a algunas de las expectativas
económicas de los empleados, y de este modo no perciban la necesidad de una
organización colectiva autónoma.
Caso Incolbestos
Esta compañía fabricante de sistemas de frenos y materiales de fricción, empezó
actividades en 1956 como parte de lo que ha llegado a ser un grupo empresarial
centrado en la industria autopartista, con presencia en el mercado andino y
proveedora reconocida de las firmas Renault, Chevrolet, Toyota, Mitsubishi y Daimler
Chrysler; para 1998 tenía una planta de personal cercana a 600 empleados, la
mayoría vinculados a término indefinido. Por no haber tenido actividad sindical ni
conflictos notorios, ha tenido un proceso diferente al de Sofasa, aunque ha llegado a
estructurar un tipo de manejo neo paternalista, que en varios aspectos es similar al de
ésta261.
261
La información sobre el proceso de esta empresa se toma del estudio de López (2002); pero
también de visitas a la planta y entrevistas realizadas por el autor entre los años 2000 y 2003.
350 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
han sido abiertos y colectivos, sino que se han mantenido en la esfera individual.
Algunos de los elementos de este manejo neo paternalista son:
Esta empresa, en contraste con lo que ha llegado a ser usual en el país, garantiza
una vinculación estable a la mayoría de trabajadores; un salario que está en el
promedio del mercado y prestaciones sociales un poco más altas que las exigidas por la
ley. Lo anterior se complementa con créditos de vivienda y auxilios educativos según
la situación de cada solicitante; programas de salud, recreación y deporte, a algunos
de los cuales también se vincula a las familias; premios en especie (objetos para el
hogar), para las ideas y sugerencias provechosas en los círculos de calidad
Una apreciación panorámica de los procesos políticos de los dos países, apoyada en
los análisis comparativos de la política de que se dispone, muestra varias
fundamentales diferencias cuya evolución crea condiciones para la generación de
específicas formas de autoridad en el mundo del trabajo.
Caudillismo Vs civilismo
En una consideración de la evolución política de los dos países, resaltan en primer
término las particulares formas de configurarse el liderazgo y el poder, que inciden en la
conformación de los partidos, las instituciones y la vida democrática. El desarrollo
político venezolano desde los albores de la República muestra fuertes tendencias
históricas hacia el caudillismo, con una tradición de gobiernos autocráticos militares
que comprenden las etapas de José Antonio Páez, los Monagas, Juan Falcón, Antonio
Guzmán Blanco, Joaquín Crespo, los gobiernos ‘andinos‘ (Cipriano Castro, Juan V.
Gómez, López, Isaías Medina) y Pérez Jiménez a mediados del siglo XX .
356 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Por esta razón, al concluir la dictadura de Gómez, y a partir de 1936 nuevos partidos
políticos inspirados en el discurso social demócrata y de izquierda pudieron
establecerse, e incluso tener una etapa de populismo radical (1945 - 1948), para
después actuar en el escenario más abierto e incluyente que se consolidó después
de la dictadura de Pérez Jiménez en los años 50s.
De modo que para el comienzo de los años 60s, Venezuela había dejado atrás tanto
sus partidos protagónicos en el siglo XIX y autocracias, como la violencia política, en
tanto que Colombia en una atmosfera de persistente confrontación, desarrollaba una
democracia oligárquica basada en la hegemonía de dos partidos que habían sido
fundados a mediados del siglo XIX. Como veremos, la estable continuidad de los
grupos dominantes explica la generación y continuidad de un tipo de prácticas
paternalistas más tradicional y matizado de catolicismo en Colombia.
262
Marco Palacios (1999: 128) precisa asi el contraste en cifras: ‗En los 128 años de 1839 a
1958, cuando se estableció la democracia en Venezuela, hubo solo cinco presidentes civiles con
un total de siete años y medio de gobierno, mientras que en el mismo lapso en Colombia solo
hubo dos golpes militares con gobiernos que duraron cinco años‘.
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 357
Partidos e inclusión
El análisis comparativo del proceso político de los dos países, realizado por Ana María
Bejarano (2011), describe con precisión un rumbo en el que se comparten algunos
aspectos determinantes, y se viven procesos similares, pero que después de los
pactos de transición de los años 50s, origina dos tipos diferentes de democracia con
fallos, deficiencias y tendencias de cambio específicas.
263
Fernando Guillén (1996) en una amplia interpretación de las lógicas de dominación desde
el siglo XIX, caracteriza a la hacienda andina como un espacio de reproducción y
mantenimiento de normas autoritarias y valores tradicionales, que llegan a proyectarse hacia
nuevas estructuras como la empresa industrial, de modo que en lo social se conforma más
bien una ‗peonada industrial que una clase proletaria’.
358 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
El tardío comienzo de la industrialización en los dos países, incidió en una débil y poco
definida configuración de las clases burguesas y obreras. Respecto a las primeras se
destaca que en Venezuela tendieron a depender mucho del Estado, en tanto que en
Colombia mantuvieron vínculos con los sectores terratenientes. Sin embargo, estos
sectores trabajadores débiles en Colombia estuvieron más sometidos a los partidos
tradicionales y fueron partícipes de una democratización desde arriba, en tanto que en
Venezuela ocurrió un proceso más claro de participación desde abajo.
Los sistemas de partidos generados en los dos países, muestran diferencias notables,
mientras que Colombia en presencia de la debilidad estatal y el peso de la estructura
agraria, genera agrupaciones elitistas conducidas por notables y apoyadas en los
intercambios clientelistas y el patronazgo, sus equivalentes venezolanos se definen más
como organizaciones programáticas y de masas, que incluso transitaron etapas de
populismo radical. Otro aspecto divergente es que en Colombia se vivieron etapas de
confrontación y conflicto violento, que se manifiestan a la par con una tendencia a las
coaliciones partidistas de tipo transitorio y táctico. Éstas últimas, sin embargo en
algunos períodos críticos contrarrestaron las intervenciones militares.
Asi pues, con una agricultura y sector terrateniente debilitado por el auge petrolero, un
conservatismo político desaparecido, y ciertas dinámicas de cambio modernizador, las
nuevas agrupaciones tendieron a generar bases programáticas, y a orientarse a la
coalición progresista con nuevos sectores medios urbanos, campesinado organizado y
clase obrera activa, adquiriendo su actividad algunas de las connotaciones atribuidas al
populismo (Bejarano A., 2011: 102).
Lo anterior se relaciona también con el débil reconocimiento del Estado como agente
legitimo de unificación de la sociedad, la falta de avances en el intervencionismo social;
la continuidad de una democracia que, no solo es restringida, sino que resulta
fundamentalmente tradicional y reforzadora de formas de dominación constituidas en el
siglo XIX. A nivel del sistema productivo, resalta la paradójica situación en que se
360 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
tiene una economía capitalista por su inserción en los intercambios mundiales, pero no
capitalista por las relaciones de producción sobre las que reposa; correlativo a lo cual es
la existencia de ‗… la doble figura de una oligarquía, agente de desarrollo por sus
vínculos con el exterior, dueña y señora de las ‗formas tradicionales‘ de dominio en el
interior (Guillen F., 1996).
En Venezuela la formación del Estado fue asumida en el siglo XIX por los caudillos
militares y después por el ejército. En la etapa de Juan Vicente Gómez siguió un
modelo patrimonialista, pero contribuyó a someter a los caudillos regionales, integrar
vialmente al país, y profesionalizar al ejercito, de modo que las subsiguientes décadas de
mandatos militares se completó el proceso y quedó asegurada la paz política
(Bejarano A., 2011: 83).
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 361
Otra consecuencia fue que las agrupaciones políticas liberales y conservadoras del
siglo XIX se desvanecieron, en un escenario en que fue importante la contribución
264
cafetera , a la que desde los años 30s se sumó el creciente ingreso petrolero que
ayudó a fortalecer y centralizar el Estado. De modo que la producción del grano ayudó
a construir el Estado, pero es fundamental el factor petrolero en la consolidación del
mismo y en la generación de mecanismos distribuidores. Es destacable cómo el
avance petrolero ayuda a debilitar el poder terrateniente, al mismo tiempo que hace al
Estado más fuerte y autónomo frente a los poderes económicos, y crea las
condiciones para el surgimiento de los dos partidos protagónicos del siglo XX.
Por largos períodos los gobiernos militares de la primera mitad del siglo XX había
exhibido ideas de inspiración positivista acerca de la incapacidad de las mayorías
264
Aparece aquí una semejanza con el proceso colombiano, respecto al aporte económico de
la exportación cafetera; el elemento regional del predominio andino hasta la primera mitad del
siglo XX pareció proyectarse esencialmente en la vida política, más no en la configuración del
empresariado y los procesos económicos.
265
Aunque ha sido muy amplia la discusión y diversas las manifestaciones, en términos
generales se ha definido la génesis del populismo como un fenómeno político de masas, en que
sectores heterogéneos de una sociedad situada en un proceso de transición de lo tradicional a
lo moderno y urbano se movilizan en torno a expectativas que no parecen tener respuesta por
parte del Estado; es posible que se defina como enemigo de las mayorías a una agrupación
nacional o extranjera identificable por su papel en la economía, y también que se adopten
diferentes políticas redistribuidoras.
362 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Por varias décadas, la cultura petrolera y la imagen del Estado como perenne
benefactor, distribuidor de rentas y supremo impulsor del progreso social, del que se
podía esperar todo, influyeron en la conformación de una particular actitud de
expectativa en la sociedad; se trataba de una especie de reparto del Don populista en
obras de infraestructura; amplia burocracia; servicios públicos gratuitos; impuestos
reducidos y tendiendo constantemente a la baja; el Bolívar sobrevaluado, entre otros
aspectos (Capriles, 1996).
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 363
Para algunos autores todo había conducido fatalmente a que se conformara una
economía excesivamente dependiente del petróleo, y una sociedad acostumbrada a
disfrutar de unos niveles de riqueza y bienestar que no estaban relacionados con la
capacidad productiva o el trabajo realizado (Moreno, 2002); se trata de lo que Koeneke
(2006) denominó ‗El petroestado paternalista y la nación peticionista‘.
Varios estudiosos del avance populista precisan más los nexos entre las dinámicas
económicas y políticas. Octavio Ianni (1975), describe el populismo, por un lado como
una forma de hacer política y por otro como una manera de ejercer el poder y
organizar el Estado, destacando esta última, como una específica manera de
combinar variables del sistema social con determinaciones de la economía, que en este
caso están muy asociadas a la dependencia como marco general del desarrollo. En
consecuencia, el populismo sería un modo de organización política de las relaciones de
producción en un período de crecimiento de las fuerzas productivas y ampliación del
mercado interno.
Desde su estudio del populismo de Getulio Vargas, Ángela De Castro (2001) sugiere
nuevas facetas del análisis alrededor del ‗Estado nuevo‘ (1937 - 1945), y las políticas
que originaron el travallismo, para hacer posible abordar ideas y prácticas políticas,
laborales y sindicales desde categorías como las de Estado de masas; compromiso o
apelación a las masas; diferenciación entre manipulación populista y alianza;
redemocratización, fortalecimiento de fuerzas populares, creencia en un Estado
benevolente.
En síntesis, desde los aportes analíticos tan sucintamente resumidos, las dinámicas de
fortalecimiento del Estado venezolano, su papel rentístico - populista - asistencialista
hacia la sociedad por una parte; y el rol paternalista - distribuidor de riqueza que
asumieron las empresas industriales de reciente y rápido desarrollo por otra, pueden
considerarse estrechamente vinculados y sincrónicos como procesos políticos.
En el caso de Colombia, es obvio que el café como principal fuente de ingreso estatal
no tuvo un volumen e influencia equivalente a la del vecino país con los hidrocarburos,
y el populismo tuvo expresiones muy débiles, principalmente las relacionadas con el
ideario de Gaitán y algunas políticas en el mandato de Rojas Pinilla. La trágica
muerte del primero y la rápida expulsión del poder del segundo, por parte de los
sectores dominantes, cuando pretendió salirse del guión que le habían asignado,
sitúa los estrechos límites de esta corriente política.
Las cifras de los años 60 y 70s, de tipo de cambio, déficit fiscal, tasa de inflación
muestran estabilidad y ausencia de los cambios bruscos que se derivan del tipo de
manejos populistas en las variables macroeconómicas; lo anterior acompañado por una
lenta y sostenida mejora en la distribución del ingreso y de un gasto público relativamente
redistribuidor.
Según este enfoque, el tipo de dominación clientelista de los dos partidos tradicionales,
sumado a una prensa independiente y crítica de los manejos públicos, una opinión y
266
Para una perspectiva sobre diferentes dimensiones de la polémica que abrió la
interpretación del populismo económico como indeseable y destructivo, el carácter ahistórico de
su contenido, los sesgos ideológicos presentes en la misma, y los intereses por traerla al
presente, ver Estrada A., (2008).
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 365
Si bien, dentro del escenario latinoamericano, Colombia habría sido excepcional por su
‗política macroeconómica extraordinariamente prudente‘, reflejada en el control del
tamaño de Estado, la deuda y la inflación, sus resultados fueron típicos, toda vez que
estas medidas no condujeron a un mejor desempeño agregado: tuvo un crecimiento
estable, pero en últimas tan bajo y fracasado como el promedio latinoamericano
(Robinson J., 2007).
267
Una mirada al crecimiento del PIB per cápita de los principales países latinoamericanos,
en el siglo XX, muestra los mayores incrementos en Venezuela en donde aumentó 9.8 veces,
frente a 7.6 de Brasil, 5.1 de México, 5.0 de Colombia entre otros; la comparación con el
ingreso percapita de E.U., y la tasa de crecimiento del mismo, muestra también destacadas
cifras para Venezuela, que en algunos períodos doblan las de Colombia, Ver Urrutia M.,
Posada E., (2007: 13, 15).
366 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Esta diferencia se explica por la naturaleza de los partidos y el tipo de acuerdo que se
había firmado. En cuanto a Colombia, los antecedentes de violencia que se querían
dejar de lado, llevaron a que lo convenido fuera principalmente de tipo político, con la
participación exclusiva de los líderes de las agrupaciones y referido a los partidos, antes
que a temas socioeconómicos o relativos a la institución militar. La desorganización
del campesinado, producto de la larga violencia vivida, tampoco favorecía su
participación.
De esta forma, el programa mínimo de gobierno, uno de los documentos del acuerdo
venezolano, reconocía el espacio para el sector privado, la inversión extranjera y el rol
estatal en la economía, pero también definió aspectos de interés para el sector obrero
como el derecho a conformar sindicatos, la lucha contra el desempleo, reforma al código
de trabajo, la armonización de relaciones capital – trabajo, salario familiar, impulso a la
seguridad social y manejo público de la educación.
políticos del vecino país; del mismo modo que la fortaleza del movimiento obrero
vinculado a la actividad petrolera. Respecto a la marginación de los partidos
comunistas de las dos naciones, se presentan también diferencias que ilustran la
calidad de sus democracias, mientras que en Venezuela esta exclusión fue más
moderada y se limitó a un solo evento electoral, en Colombia esa restricción se
extendió por 16 años.
Una consideración del desarrollo del sindicalismo como parte de la vida democrática,
muestra que el manejo político y estatal, generó diferencias apreciables. El análisis
tipológico para los países latinoamericanos que hacen Collier y Collier (1991), sitúa a
Colombia y Venezuela en el conjunto de los países cuya incorporación a la vida
política no fue realizada por el Estado, sino por las elites de partidos que requerían su
apoyo para sus proyectos políticos; pero mientras en Colombia esta incorporación la
realizó un partido tradicional, en Venezuela esta tarea la asumió el populismo radical.
268
El paternalismo estatal parece aceptarse y conocerse más en Venezuela que el
empresarial, y se lo considera innegable inspirador de diversos programas como los del
Banco Obrero, Banco Industrial, Banco de los Trabajadores; Instituto Nacional de Nutrición;
Instituto Agrario Nacional; Corporación Venezolana de Fomento.
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 369
El contraste entre los movimientos sindicales de los dos países resulta muy ilustrativo.
Mientras que el sindicalismo venezolano llegó a sus cifras más altas con un 30% de
afiliación a comienzos de los 80s, y en el 2002 había bajado al 14%; las organizaciones
obreras colombianas en 1965, alcanzaron su máximo histórico de 13.4%, y para el
2002 habían caído a 4.93% (Lucena H., 2006: 494; ENS, 2005: 4).
El apoyo liberal había aportado un primer marco legal necesario, pero con ese partido
fuera del poder ese sector volvía a ser débil y vulnerable; al mismo tiempo, la
fundación de la Unión de Trabajadores de Colombia UTC en 1946, dentro de los marcos
del obrerismo católico y patronalista de Antioquía, completa un panorama de
atomización y reducida capacidad de acción del movimiento. Asi pues, las agrupaciones
en busca de apoyo adhieren a sectores liberales y comunistas; luego a conservadores
de la UTC; y desde los años 60s a corrientes de la izquierda.
370 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Asi pues, en el contexto colombiano de débiles sectores obreros, y en donde fue poco
influyente la presencia de partidos de izquierda, y no surgieron movimientos populistas
o corporativos, la institucionalización de las relaciones entre el capital y el trabajo
aparece ligada a la presión de las luchas reivindicativas, pero también a los perenes,
aunque cambiantes, elementos paternalistas del discurso jurídico y político de las elites;
asi mismo, intervienen iniciativas estatales de desarrollo y modernización. Asi p.e., para
respaldar mejoras salariales, el argumento podía ser proteger a los sectores más
desfavorecidos o ensanchar el mercado interno.
Para este autor, el problema planteado por Polanyi sobre los peligros para la sociedad,
del mercado autoregulado y su lógica mercantil desatada sobre el trabajo, que conduce
a que el orden doméstico quede sometido a la lógica capitalista, se resuelven con la
coherente mediación que el sistema de protección puede establecer entre los órdenes
político, económico y domestico.
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 371
Desde esa perspectiva, debe sopesarse el orden político en los países analizados, en
los que resulta casi equivalente la debilidad política y dependencia de sus sectores
obreros, que actúan en un caso en escenarios diferenciados regionalmente y
controlados por elites políticas oligárquicas, y el otro caso influidos profundamente por
las dinámicas del rentismo petrolero y el populismo ligado al mismo.
No obstante estas diferencias eran leves y en ambos países predomina una similar
fragmentación, pobre administración, y falta de racionalidad en el manejo de la
seguridad social. Sin embargo, en Venezuela la abundancia de recursos del Estado y la
tendencia a hacer concesiones a sectores específicos, inciden en una notable duplicidad
de entidades, descontrolada creación de nuevas instituciones y descoordinación general.
Una rápida contrastación de esta evolución, respecto a los desarrollos típicos del primer
mundo, sitúa aspectos específicos del entorno socio político en el que tuvo
continuidad el asistencialismo tradicional paternalista. La extensa reconstrucción
analítica e histórica emprendida por Castel (1997) sobre la condición asalariada y la
cuestión social, describe desde las épocas en que la categoría social de asalariado
estaba poco extendida y se consideraba indeseable, hasta una modernidad capitalista
en que se generaliza el ser asalariado, y la remuneración deja de ser una simple y
limitada paga por una tarea, para convertirse en un mecanismo social destinado a
asegurar derechos y dar garantías para la vida fuera del trabajo en campos diversos
como salud, pensión, accidentes, consumo, recreación, vivienda.
En el caso de Colombia, las acciones caritativas a fines del siglo XIX, y luego la etapa
intermedia de beneficencia y otras formas de asistencialismo, que precedieron los
primeros avances en la seguridad social moderna, generaron algunos rasgos que
parecen anticipar la fragmentación, particularismo e incoherencia que se impone sobre
los esfuerzos contemporáneos.
El proceso en Venezuela conduce a un resultado similar, pero por vías algo diferentes.
Con poco protagonismo de la iglesia y la caridad católica, en sus primeras etapas que
coinciden con la dictadura de Gómez, la salud pública como la educación, estuvieron
376 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
entre los aspectos más descuidados del programa centralizador positivista que se
desarrolló. Las pocas acciones en este frente tenían principalmente la connotación
higienista de preparar a la población para la vida pública, y a ellas contribuían sectores
privados como los representados por la Cámara de Comercio de Caracas, que
requerían mejorar las condiciones epidemiológicas.
En los dos casos nacionales considerados, de modo análogo a lo que ocurrió respecto
a las primeras exigencias de la normatividad laboral, se genera en relación con los
primeros y limitados avances del sistema de protección social, una serie de
tendencias que llegan a ser favorecedoras del mantenimiento de posturas
paternalistas en las firmas.
Estos aspectos estuvieron presentes en las primeras décadas del siglo XX, y es
probable que ello incida en la fuerte tendencia que se nota más tarde a concebir el
espacio de la empresa como íntegramente privado en términos de la lógica de
propiedad del empresario, y por ello separado de las dinámicas de legitimidad,
democracia y vida ciudadana, que podían haber estado presentes.
En este contexto, y desde una lógica de actuación unilateral, que es entendida por los
trabajadores en relación a unas supuestas cualidades individuales de bondad
generosidad o mentalidad compasiva, el empresario estructura unos beneficios y
dádivas que aparecen al margen de los requerimientos de las incipientes normas, y no
tiene relación alguna con procesos de negociación, mucho menos con los derechos
sociales inherentes a la ciudadanía.
En el contexto de las firmas que hemos analizado, por decisión de los empresarios
hubo una notoria continuidad de las modalidades tradicionales de inspiración
paternalista, pero en muchos casos, p.e, Bavaria, Cementos Samper, ingenios
azucareros y empresas textileras, no estuvo presente solo la iniciativa de los patronos,
sino que confluyó y coexistió también la presión obrera. Generalmente, en las primeras
etapas lo determinante era la voluntad e influjo del pionero paternalista, pero cuando
ésta decaía surgían sindicatos y secciones asistenciales más organizadas en las
compañías, que interactuaron con diferente grado de acuerdo (Ver Anexo 5).
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 379
El caso de las luchas de los trabajadores fluviales del Río Magdalena, afiliados al
Sindicato Fedenal muestra otros logros de la beligerancia obrera, que tuvieron cierta
trascendencia. En el pacto de julio de 1937 consiguieron mejoras que se extendieron a
otras categorías de trabajadores, en las condiciones de alimentación, obligación a las
compañías de contratar personal sindicalizado, mejoras salariales e indemnización por
accidente o enfermedad adquirida durante la jornada laboral (Gómez A., Malpica E.,
1984: 41 s).
Aunque en los siguientes años, hubo reclamos del sindicato sobre el deficiente
funcionamiento de Riocaja, exigencia de que se incluyeran en la tabla de
indemnizaciones otras enfermedades profesionales y algunas tropicales como el
paludismo, y este sindicato sufrió las letales sanciones de 1945 a la CTC, la
experiencia de Riocaja se consideró un antecedente inspirador en la posterior
creación del ICSS, en tanto que la ley 6° de 1945 reconoció varios de los avances
que esta organización había conseguido en materia de cesantías, jornada de 8 horas,
pago de trabajo extra, reglamentación respecto a enfermedades profesionales y
accidentes de trabajo entre otros (Gómez A., Malpica E., 1984: 151).
Dentro de las similitudes, debe destacarse también que en ambos países los núcleos
de empresas que habían tenido acentuados y sistemáticos manejos paternalistas,
representan un rumbo divergente frente a las tendencias de otras regiones y sectores,
en donde la lucha organizada de los trabajadores fue el elemento determinante de la
mejora en las condiciones laborales. El hecho de que luchas obreras como las del
sector petrolero venezolano y las que tuvieron como epicentro a Barrancabermeja,
precedieran el comienzo del avance industrial u ocurrieran en zonas vecinas al mismo, y
percibidas como fenómeno indeseable por el empresariado, constituye un factor
determinante del estilo paternalista adoptado.
Por otra parte, como veremos, las prácticas y manejos del sistema patronal reflejaron
aspectos importantes del entorno de las empresas. El grupo Mendoza, la organización
más destacada en Venezuela por sus esquemas de manejo paternalista de la fuerza
laboral, en medio de su rápido crecimiento, profundizó sus desarrollos e hizo convencida
divulgación de los mismos, reprodujo la prodigalidad del ambiente dadivoso del
rentismo petrolero y estatal, y también muchos rasgos cosmopolitas.
382 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
y arraigadas instituciones. En Venezuela el poder clerical había sido más débil, y las guerras
civiles del siglo XIX que dieron poder a sectores liberales condujeron a que éstos
disminuyeran más su influencia quitándole a la iglesia propiedades y funciones sociales.
De este modo, la iglesia junto con otros sectores privados, fue relegada a un rol menor en
un proceso en el que la conjunción de un Estado fuerte, economía petrolera dinámica y
migraciones internas suprimieron, no solo las agrupaciones políticas y lealtades conocidas
del siglo XIX, sino también la presencia eclesiástica (Levine 1981: 59).
Hasta 1920 los dos países habían sido similares en aspectos de la actividad económica y
elementos de atraso como el analfabetismo y poco desarrollo de la vida urbana, pero la actividad
petrolera venezolana, con sus impactos demográficos y estímulo a los procesos migratorios
transformó rápidamente la estructura poblacional de ese país, haciéndola más urbana.
Tomado de: Levine (1981: p 61); Cepal 2005 Boletín demográfico América Latina:
proyecciones de población urbana y rural 1970-2025 No. 76 Julio.
384 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Durante el siglo XX fue notorio el contraste entre la fuerte iglesia colombiana que
mediante el status legal que le dio el concordato entre 1887 y 1973, quedaba integrada
al Estado y con un papel central de la vida pública, y la menos influyente iglesia
venezolana que entre 1824 y 1964 había estado sin representación legal y bajo el
control estatal en virtud de la ley de patronato eclesiástico.
país, en tanto que en Colombia, se puede decir que en lo esencial las estructuras y
formas de acción del pasado, continuaron dominando la vida nacional.
Por lo anterior, las elites colombianas tuvieron el desafío de preservar las estructuras
existentes y mantener las viejas lealtades, mientras que en Venezuela se trataba de
crear nuevas instituciones para asegurar las lealtades de una población en condiciones
nuevas y más rápidamente cambiantes (Levine 1981: 61 s).
269
El estudio de Thompson (1991: 65), demuestra para el caso de la autoridad paternalista de
la Gentry, que esta se apoyaba tanto en un poder temporal como en elementos de autoridad
espiritual o psíquica, ya que el declínate papel de la iglesia marcaba un debilitamiento en su
hegemonía.
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 387
Como motivos inspiradores, aparecen más los discursos y estilos de acción de las
buenas relaciones públicas e imagen corporativa, que trajeron Rockefeller y las
compañías petroleras después de sus primeras y conflictivas épocas, y con las que
Mendoza actuó coordinadamente en varios proyectos fundacionales. Como se describe
en el caso del grupo liderado por este empresario, los variados programas asistenciales
hacia los trabajadores y las actividades fundacionales, antes que valores caritativos
católicos, representaron una aproximación a propósitos pragmáticos de interés para
las firmas en el entorno en que actuaban.
270
En varias firmas como p..e, Empresas Polar y Ron Santa Teresa, los elementos de caridad
católica habían tenido alguna expresión, pero no resultaban significativos dentro del panorama
empresarial venezolano. Gustavo Vollmer, conocido donante y favorecedor de entidades y
obras católicas, afirmó que Eugenio Mendoza el principal artífice de obras benéficas a favor
de los trabajadores y fundaciones, siempre fue adverso a vincular sus iniciativas con
elementos de religiosidad católica (Entrevista julio de 2007).
388 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En ambos países aparecen personajes con algún prestigio en sus apellidos y sus
ancestros, pero que en general han tenido que construir sus fortunas con trabajo
esforzado, aunque este aspecto es más notable en Venezuela, del mismo modo que
se advierte una mayor la diversidad de rasgos.
En la región del Valle, bajo el influjo de antiguos antecedentes del manejo hacendario,
varias familias destacadas en la actividad azucarera comparten el mismo fervor
católico y generan practicas muy específicas de un sector que debe combinar trabajo
agrícola e industrial (Ver Anexo 5.2.1). La trayectoria de Carvajal, asentada en
diversas actividades de comercio e industria gráfica, ofrece un significativo contraste, por
haber vivido etapas del más personalizado e integral paternalismo en el tratamiento de
la fuerza laboral, a tiempo que el sentido innovador de su manejo la lleva a posicionarse
como una de las más avanzadas e internacionalizadas del país.
Por otra parte, la abundancia de ingresos desde los años 30s conduce al rentismo
estatal, que a instancias de las necesidades y aspiraciones sociales, desde el
periodo post dictadura motivó la creación de una variedad de modalidades asistenciales,
entidades de fomento y programas distribuidores y de beneficio a la ciudadanía y de
fomento de la actividad productiva, como Banco Obrero, Banco industrial, Banco de
los trabajadores; Instituto Nacional de Nutrición; Instituto Agrario Nacional; Corporación
Venezolana de Fomento CVF.
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 391
Hay acuerdo entre los analistas sobre el hecho que en Venezuela ha habido un rápido
crecimiento en medio de una sensación colectiva de abundancia. Si a lo anterior se
agrega que desde tiempos coloniales se había cultivado la idea de que el destino del
país está relacionado con la inmensa riqueza natural que alberga su suelo, se
entiende como llega a estructurarse lo que se describió como sociedad peticionista y
Estado dadivoso (Koeneke R., 2006).
Por otra parte, considerando la formación del Estado y la evolución política, con los
rasgos asociados al predominio del caudillismo militar, la tardía llegada de la
democracia y los persistentes temores acerca de la solidez y perdurabilidad de ésta,
han generado en la mayoría de las vertientes lo que se describe como obsesión por la
estabilidad o el consenso y la aversión por el conflicto (Bautista U., 1993). Rasgos del
sistema político que también contribuyen a conformar un entorno favorable al
paternalismo
392 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Desde una mirada de larga duración que empieza en el siglo XIX, y tiene a Colombia
por referente de comparación, puede decirse que el proceso de Venezuela se
diferencia porque presenció el ocaso de sus elites y partidos tradicionales; tuvo una
reducida influencia del clero en la vida nacional; avanzó más rápido en su
industrialización, habiendo empezado más tarde; y su proceso de urbanización fue más
acelerado. Todo lo anterior, en las condiciones del rentismo petrolero y las dinámicas de
su vida partidista contribuyó a estructurar un escenario político más participativo,
incluyente y exitoso como sistema democrático (Bejarano A., 2011).
Las leyes promulgadas y los avances en materia laboral, fueron más notorios como
institucionalización de las relaciones de trabajo y reglamentación de aspectos del
trabajo, como la jornada, que como mejora salarial. A excepción de la remuneración
de los más calificados, que creció pero por debajo del promedio de la economía, el
panorama es de estancamiento en los salarios reales y retroceso en la distribución
del ingreso (Arévalo D., 2009).
271
Antes de 1936 la industria había dado sus primeros pasos con asentamientos en zonas
portuarias relativamente bien distribuidas como La Guaira, Maiquetía, Puerto Cabello,
Maracaibo, Ciudad Bolívar (Lucas G., 1998).
394 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
políticos hegemónicos, que desde tiempo atrás habían dominado la vida nacional y
ejercido un influjo superior al del Estado en muchos contextos.
Por tanto había en la población menores expectativas sobre apoyos y servicios para
mejorar la calidad de vida, pero como tales avances eran necesarios para que el
proyecto industrial capitalista progresara, en cierta medida tuvieron que ser impulsados
por el empresariado. En Venezuela este proceso muestra más realizaciones en las
firmas, pero en mayor medida hacen parte del clima general de expectativas
rentisticas, cambios y tendencias distribuidoras del país.
Desde mediados del siglo XX, la violencia política como rasgo distintivo de la sociedad
colombiana, completa el cuadro de recias y duras formas del poder político atenuadas
levemente con programas gubernamentales y esporádicas demostraciones de
sensibilidad social y caridad de sus elites. Del mismo modo, se alternan y coexisten
períodos y escenarios ambivalentes, asi p.e., por un lado escenarios de paz y estable
crecimiento en las ciudades con férrea autoridad en el trabajo y por el otro violencia y
desolación en los campos.
El Banco obrero, creado en 1928 tuvo la tarea de brindar soluciones a las necesidades
habitacionales, pero en sus primeros años su aporte no correspondió a las
expectativas del momento. Sin embargo, desde los años 40s, los recursos petroleros
disponibles permiten al Estado ejecutar planes más ambiciosos, como el de los
super bloques de apartamentos, en los que se manejó una lógica tecnocrática de
densificación de la población urbana y crecimiento vertical de las edificaciones.
Por otra parte, el típico manejo distribuidor del Estado rentístico, ayuda a configurar la
problemática ya que era frecuente que cuando sucedían invasiones de tierras, la
respuesta gubernamental no era la de actos represivos de recuperación sino la
cancelación de su valor a los propietarios y la adjudicación a los ocupantes de
hecho. Del mismo modo, con una migración campo – ciudad más intensa, otra
272
Al respecto es ilustrativo el caso de la antioqueña Fundación Codesarrollo, que en 1960
empezó su actividad orientada al problema de las necesidades de vivienda, pero cambio
totalmente de planes, cuando las entidades estatales de vivienda tuvieron una etapa de buena
gestión y resultados.
398 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Asi pues, en Colombia son menos notorios los programas de vivienda específicos de
las empresas, pero surgen tempranamente mecanismos de crédito hipotecario de
algunas entidades privadas y medidas gubernamentales destinadas a darles apoyo,
como fue el caso del Banco Central Hipotecario BCH, una organización privada y
orientada a los sectores urbanos más pudientes que dominó ese mercado hasta 1972
cuando se crearon las corporaciones de ahorro y vivienda (Urrutia y Namen 2011).
A comienzos de los años 80s, el malestar social por la falta de vivienda seguía siendo
grave en Colombia, el panorama de las entidades se había diversificado un poco
más, pero los programas empresariales de vivienda, en parte por combinarse con la
opción gubernamental, pero principalmente por su reducida dimensión, no
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 399
273
Calculado de acuerdo a cifras presentadas en el texto de Carlos Acedo (1967: 170).
400 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
En los casos como Empresas Mendoza y Carvajal, se elaboró toda una sustentación
de la importancia de los acercamientos deferentes, el trato al trabajador por su nombre,
el conocimiento de su familia, y la necesidad de mostrar una disposición casi irrestricta
a ayudarlo en la solución de sus problemas. En algunos casos el tipo de nexos
personalizados y el particularismo de esta forma de relación, del mismo modo que la
exigencia para que directivos y mandos medios actuaran dentro de este modelo de
autoridad, creó conflictos y dificultades en etapas más avanzadas de las empresas.
‗..como muchos nacieron y crecieron en un cuchitril, creen que es un palacio sin objeto
la casa con tres piezas y cocina y lo primero que piensan es en subarrendar o alojar
parientes o coterráneos …Los hábitos heredados no se desarraigan de un tirón. No
basta construir casas; es necesario hacer que los moradores se formen según la
grandeza y dignidad del espíritu cristiano: sin eso, nunca habrá verdadera familia..‘
El contacto continuo entre patronos y trabajadores, el control del tiempo libre y su
destinación a celebraciones y rituales, como parte de esquemas integradores y
generadores de identidad colectiva y pertenencia a la empresa, también quedaban
asegurados con la concentración de viviendas obreras cerca de las fábricas.
En las firmas paternalistas, puede ocurrir que los patronos se hagan presentes en los
eventos de integración y fraternidad más significativos y se reserven el rol de
274
Boletín del Círculo de Obreros de Bogotá, Enero 26 de 1919 #4 p 11 Citado por
Castañeda W. (1988: 99).
402 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Como se ha señalado, lo que hacia la diferencia eran la gran renta petrolera del país, a
la cual tenían amplio y preferente acceso los empresarios y el boom que causaba una
elevada demanda y acelerado crecimiento. Los industriales, como prósperos
receptores de rentas que fueron, con frecuencia mostraban ante la opinión sus acciones
tendientes a hacer participar a los trabajadores de los mismos beneficios. Por lo
anterior, las actividades y eventos relacionados con participación de utilidades, premios
por antigüedad, entrega de viviendas, aniversarios, homenaje a empleados,
celebraciones diversas, clubes recreativos, de las firmas venezolanas se cuantificaban y
divulgaban sistemáticamente276.
275
Al respecto, es ilustrativa la clásica película cubana de Tomás Gutiérrez Alea ‗La última
cena‘, que en el marco de la esclavitud en Cuba, muestra cómo el dueño de la plantación,
mantiene una imagen benévola y se permite algunos ejercicios piadosos, mientras que las
exigencias productivas y la aplicación de violencia e intimidación sobre los esclavos, quedan a
cargo del mayoral don Manuel, quien las asume completamente actuando como su alter –ego.
276
Algunas revistas empresariales venezolanas destacadas y un poco inspiradas en la célebre
El Farol de la Creole Petroleum Company, fueron Vencemos editada por Venezolana de
Cementos del Grupo Mendoza; Revista M del Grupo Neumann (Corimón); Líneas de la
Electricidad de Caracas: Notas Polarizadas (Empresas Polar).
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 403
Desde fines de los años 60s, esta elite empresarial confrontaba la crítica que en
distintos medios repudiaba la concentración del ingreso y las perversiones del modelo
económico, a tiempo que la imagen de la revolución cubana se proyecta en toda
América latina y la guerrilla castrista en campos y ciudades venezolanas, llevaba
varios años de osadas acciones que resultaban inquietantes para las clases
dominantes. En esos años, este último factor aunque restringido a una década, parece
más impactante para el empresariado venezolano de lo que fue el mismo fenómeno
para Colombia.
Los dos países analizados, no estuvieron dentro del grupo más favorecido por las
corrientes migratorias como lo fueron Argentina y Brasil. Colombia tuvo leyes favorables
y enunció políticas de apoyo al establecimiento de extranjeros, pero sus condiciones
climáticas, inestabilidad política, intolerancia religiosa y falta de interés económico
llevaron a resultados irrelevantes. En muchos casos acciones y discursos en dirección
contraria, como el de ‗Colombia para los colombianos‘ tenían más influencia que los
404 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
277
A diferencia del itinerario del capitalismo colombiano, la actividad cafetera venezolana no
influyó notoriamente en los procesos de industrialización. En las últimas décadas del siglo XIX
la zona andina muestra una apreciable economía fundamentada en la producción del grano,
pero varias crisis afectaron los precios y la comercialización del producto, llevando a una
postración del sector. Sin embargo la región andina si configuró una identidad fuerte, con
una proyección que fue más destacada y específica en la vida política de comienzos del siglo
XX, particularmente en los gobiernos militares que controlaron el poder por varias décadas
(Rangel D., 2006).
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 405
Este recurso humano calificado, después de un tiempo al servicio del Estado, con
frecuencia se vinculó a la empresa privada; varias de las firmas de Mendoza, p.e.,
Protinal278 se beneficiaron de las experiencias y saberes especializados de agrónomos,
veterinarios y otros profesionales inmigrantes que en algunos casos habían tenido sus
primeros desempeños en el Ministerio de Fomento, entidad que había sido dirigida por el
mencionado empresario (Ver Anexo 3.3.6). Del mismo modo, en el desarrollo de sus
actividades asistenciales y filantrópicas, este grupo empresarial incorporó talentos y
conocimientos de inmigrantes.
Asi pues, a Colombia llegan menos migrantes y falta disposición para aceptarlos. El
intransigente catolicismo de algunas zonas colombianas y las posturas de algunos
sectores de las elites políticas, a lo largo de un período complejo que se extendió hasta
el gobierno de Rojas Pinilla, generaron actitudes y acciones intolerantes hacia
migrantes protestantes (Abel Ch., 2004).
278
Es destacable la vinculación a Protinal de Oscar Romer, de ascendencia holandesa y
antepasados llegados a las Antillas; del mismo modo del ingeniero agrónomo suizo Jacobo
Berkowitsch y del veterinario e inmigrante español Carlos Ruiz Martínez.
406 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
región durante el siglo XIX, en diversos actos comunitarios que eran acostumbrados en
los medios fabriles y en otras manifestaciones cotidianas apelaron a elementos
religiosos, del mismo modo, obras como los patronatos fueron desarrolladas con
participación de religiosas y otras se coordinaron muy estrechamente con directivos
eclesiásticos.
intelecto venezolano, como fueron Arturo Uslar Pietri (1906 - 2001), Augusto Mijares
(1897 - 1976) y Pedro Grases (1909 - 2004).
Asi pues, fue notable la capacidad de Mendoza para interactuar con figuras
importantes de diversos medios, aún extranjeros, construir redes sociales de apoyo y
vincular al desarrollo de sus firmas, del mismo modo que a sus planes asistenciales y
fundacionales, talentos de los más diversos campos y actividades, entre ellos migrantes
con saberes profesionales escasos en el medio venezolano.
Estos mecanismos de aprendizaje y difusión de saberes, del mismo modo que las
redes sociales construidas por el empresariado industrial de esta región, con el
establecimiento de la Escuela de Minas de Medellín y la temprana aproximación a
elementos de organización avanzados para la época como el Taylorismo, hicieron
importantes aportes y facilitaron la irradiación de la modernidad capitalista en la vida
empresarial (Mayor A., 1984; 1992). En el mismo sentido se desplegaron capacidades
para conseguir apoyo técnico de firmas consultoras externas, contacto con
inversionistas extranjeros, nexos políticos ventajosos y el respaldo de escritores y
periodistas destacados que promovieran la adopción de políticas económicas
favorables a los industriales (Sáenz R., 1992; 2002).
Como parte del fin de la influencia personalista de los pioneros fundadores, las
prácticas paternalistas dentro de las empresas tendieron a convertirse en programas de
bienestar, manejados por áreas que gestionaban actividades de capacitación,
recreación, salud ocupacional, programas de crédito, en torno a las cuales se
estructuró un cuerpo administrativo especializado.
Sin embargo, en contraste con el caso Mendoza éstas áreas muestran menor grado
de desarrollo e importancia en las firmas; equipos profesionales más reducidos y de
menor perfil; del mismo modo que una posición subordinada de estas dependencias a
áreas de relaciones industriales. Este último indica que el asistencialismo
paternalista no llegó a modificar tan decididamente la estructura de las compañías, y
posiblemente refleja el destacable papel cumplido por la ingeniería y la racionalización
del trabajo en el avance de las empresas de la región antioqueña.
Estas prácticas, junto a las del servicio social y las secretarías sociales,
profundamente permeadas por el intenso activismo social cristiano de la región,
configuraron el contexto en que se formó la profesión del Trabajo social. Los primeros
avances en materia de organización de estudios fueron en Bogotá (1936) y Medellín
(1945) con las primeras Escuelas del servicio social, fundadas a instancias de
organismos católicos; la segunda tuvo el apoyo combinado de la Acción católica y el
gremio empresarial ANDI. En las ocasiones que las empresas buscaron experiencias y
referentes externos para diseñar la organización y manejo de sus áreas asistenciales,
estos fueron también del ámbito católico.
Es significativo que en la reflexión actual de los analistas de cada país, sobre el valor
de éstos desempeños asistenciales de empresa, como campo para la estructuración
de la profesión del Trabajo social, sean los venezolanos quienes conceden más
importancia y reconocen mayores aprendizajes en las experiencias de empresas
Mendoza que, los colombianos sobre las realizaciones en las empresas antioqueñas.
La manera en que se difunden y presentan ante la sociedad las acciones benevolentes
de los medios empresariales también muestra particularidades nacionales. En las
empresas Mendoza, era más fuerte y sistemático el esfuerzo divulgativo, mediante
informes más o menos regulares y pormenorizados, del mismo modo se detallaban
diferentes aspectos en la principal revista de la empresa, asi como recopilaciones de
acciones benéficas en libros conmemorativos.
actos a los que se les daba cierta resonancia, subrayaban la intención de hacer
participar a los trabajadores de los beneficios del crecimiento económico.
Del mismo modo, siempre se insistía en que la buena remuneración y ayuda a los
trabajadores, aseguraría el progreso del país, la justicia social y la preservación del
sistema democrático; en todo lo cual estaba implícita la afirmación del papel
distribuidor de la empresa, y el ideal de la calidad en las relaciones laborales, como
forma de corresponder a los apoyos brindados por el Estado.
Sin embargo, la actuación de las organizaciones obreras dentro de las firmas, puede
llevar a cuestionar y abolir completamente los manejos paternalistas, o conducir solo
al rechazo de las modalidades más personalizadas y tradicionales, pero avenirse sin
dificultad con nuevas modalidades como los de la empresa providencia.
En buena parte de las firmas, en que se generó un clima la armonía paternalista entre
trabajadores y patronos, del que dependía un aceptable nivel salarial y otros servicios y
dádivas adicionales, se desestimula por completo el surgimiento de una representación
obrera autónoma, o esta situación es la base para impedirla (Carvajal, Empresas
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 415
279
Categoría de análisis empleada por sociólogos del trabajo como Adalberto Moreira Cardoso,
Luz Gabriela Arango y Fernando Urrea (1999), para referirse al empleo de la amenaza de
despido como recurso de disciplinamiento de trabajadores que en condiciones de
vulnerabilidad, sin capacidad de negociación, y careciendo de otras posibilidades laborales,
quedan abocados a aceptar condiciones indeseables de trabajo.
416 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Asi mismo en éste replanteamiento, fue más claro e impactante el cambio en las
expectativas de las nuevas generaciones de trabajadores: la forma como se venían
manejando los estímulos y recompensas, no tenían los efectos de compromiso estable
y motivación que se esperaba sobre los vinculados en ésta, que era también la época
consumista de la ‗Venezuela saudita‘; por ello se experimentaron bajas en la
productividad y elevada rotación de personal.
En una primera época, en medio de las restricciones del ambiente controlado por
gobiernos militares, la CCC por obvias razones, se destaca en actividades de interés
público como las que imponían el programa higienista y de saneamiento
epidemiológico necesario en las ciudades portuarias; del mismo modo que coordinando
ayudas con otros sectores, y aún reemplazando al Estado, en tareas que demandaban
variadas emergencias y catástrofes (González D., 1994). Este asociación, junto a
Fedecamaras, y de modo similar a como lo hizo su colega colombiano Andi, expresó las
preocupaciones y posturas de sus representados, participando con intensidad en
debates sobre temas como impuestos y regulaciones; legislación laboral y diseño de
la seguridad social.
Evidentemente los escenarios nacionales en que actuaban las organizaciones
empresariales eran diferentes. En Venezuela la centralización y afirmación del poder
estatal a instancias de las ‗dictaduras andinas‘ primero, y luego el influjo de la renta
petrolera, generaron un Estado más fuerte e interventor, que siempre participó mucho
de la vida económica, y en diferentes épocas estuvo tentado a ampliar su actuación
como inversionista y empresario. En estas condiciones, es comprensible que uno de
los objetivos expresados por los empresarios fundadores de Fedecamaras en 1944
fue el de ‗oponerse al Estado‘ (Moncada S., 1985).
En Colombia, con un Estado más débil, en el que los dos partidos tradicionales y
sectores de las elites tenían grandes atribuciones y llegaban a desplazarlo de sus
funciones, las preocupaciones prioritarias de Andi, como el más destacado gremio
en los años 40 y 50s, fueron la manera de influir en las políticas públicas, por vía de
lobby parlamentario, maniobra en esferas estatales y elaboración de una imagen
pública, para lograr tratamientos preferentes frente a las demandas de otros grupos
(Sáenz E., 1992, 2002) .
Andi y Fedecamaras, cumplen un papel igualmente importante dentro del modelo político
y económico de cada país, y sus mecanismos sustitutivos y rentísticos, participando de
específicos esquemas de concertación en relación con diferentes esferas. En lo que a
nuestro tema se refiere las más significativas interacciones fueron con empresarios y
trabajadores organizados; respecto a los sindicatos la primera estrechó nexos con la
Unión de trabajadores de Colombia UTC, mientras que la segunda, dentro de un
entorno rentístico que había tenido también algunos elementos corporativos y populistas,
mantuvo proximidad con la Central de trabajadores de Venezuela CTV.
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 419
Sin embargo, aunque hizo serios esfuerzos por proyectarse a las diferentes regiones
colombianas, en su primera etapa Andi refleja más las estrategias y estilos
particulares de los industriales antioqueños, entre ellos el asistencialismo paternalista y
católico, mientras que Fedecamaras parece una organización más limitada a la
representación y el cabildeo al más alto nivel.
La creación del Subsidio familiar y las Cajas de compensación fue una importante vía
de cambio e institucionalización del asistencialismo patronal. Mediante este mecanismo,
se recogieron aportes obreros y empresariales destinados a dar una asignación
mensual por cada hijo a los trabajadores, del mismo modo que a organizar y poner a
su alcance una serie de servicios sociales y recreativos.
En 1951 junto con su esposa, para festejar 25 años de actividad empresarial, el mismo
empresario establece la Fundación Eugenio Mendoza que en conjunto con individuos
destacados en la vida empresarial, social y cultural se propone fomentar la
investigación científica y experimental en agricultura y ganadería, impulsar la asistencia
a la infancia y juventud y apoyar la cultura; en 1958, como orientación a nivel nacional
de los planes de ahorro y vivienda que funcionaban en sus empresas, estableció la
Fundación de la Vivienda Popular FVP; en 1970 establece la Fundación Universidad
Metropolitana, destinada a apoyar la organización y funcionamiento de ese centro
educativo.
El prestigio que había ganado Mendoza no solo como empresario exitoso, sino
también como ejemplo de equidad y trato justo a sus empleados, se acrecentó con éstas
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 421
Venezuela Colombia
Fundación Eugenio Vivienda Codesarroll Carvaj Corona Corporació
Mendoza popular o al n
Fabricato
Duración Desde Desde Desde Desde Desde 1970 -
1951 1958 1960 1962 1963 1983
Autonomía Alta Alta Alta Baja Baja Baja
presupuestal Alta Alta
y desde desde
administrati- años años
va 80s 80s
Valores Discurso Discurso Doctrina Doctrin Doctrin Doctrina
inspiradores Filantrópi Filantrópic social a social a social social
co o católica católica católica católica
Moderno moderno hasta años hasta hasta
80s años años
80s 80s
Alcance de Nacional Nacional Regional Local Local Local
los hasta hasta
programas años años
80s 80s
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 423
Venezuela Colombia
Cooperación Eugenio Vivienda Codesarrollo Carvajal Corona Corporación
con otras Mendoza popular Fabricato
instancias
Estado Alta Alta Alta Alta Alta Alta
ONGs Nales Alta Alta Media Media Media Media
e Internac Alta desde Alta Alta
años 80s desde desde
años años
80s 80s
Fundaciones Alta Alta Baja Baja Baja Baja
similares Alta desde Alta Alta
años 80s desde desde
años años
80s 80s
Divulgación Alta Alta Media Media Media Media
y Alta desde Alta Alta
proyección años 80s desde desde
de años años
actividades 80s 80s
Venezuela Colombia
Fundación Vivienda Codesarrollo Carva Corona Corporaci
Eugenio popular jal 1963 ón
Mendoza Fabricato
Profesion Alta Alta Media Baja Baja Baja
alización Media Alta desde Alta Alta
de la desde los 80s desd desde los
administr los 80s e los 80s
ación y 80s
nivel de
organizac
ión
Dinámica Alta Alta Media Baja Baja Baja
de Media Alta desde Alta Alta
cambio y desde los 80s desd desde los
capaci- los 80s e los 80s
dad de 80s
reorienta
ción
424 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Los objetivos que las fundaciones hicieron explícitos fueron similares en ambos países,
y estuvieron presentados como esfuerzos para la superación de la pobreza y ayuda
a los sectores marginados. A partir de este enunciado se concibieron diferentes
programas enfocados a la infancia, educación, vivienda, generación de fuentes de trabajo
con la microempresa, cultura y desarrollo de actividades educativas.
280
La forma como empezó su actividad fundacional la compañía Polar, y como la ha mantenido
Sánchez y Compañía, centrada en sus empleados, se asemeja más a los primeros tiempos
de las fundaciones colombianas.
281
Otras fundaciones de origen empresarial establecidas en este período y partícipes de las
dinámicas promovidas por Mendoza fueron: John Boulton 1950; Rojas Astudillo 1950; Belloso
1958; Sánchez 1958; Neumann 1959; Shell 1959; José María Vargas 1964; Vollmer 1965;
Banco de Venezuela 1971; Polar 1977.
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 425
282
Es ilustrativa la experiencia asistencialista de Sánchez y Compañía con su sistema de
previsión dirigido a promover el ahorro para vivienda y pensión, que fue su elemento más
logrado. Comenzó con una inspiración típicamente católica, pero la aproximación de Enrique
Sánchez, uno de los directivos de la segunda generación, a concepciones administrativas
modernas, experiencia con políticas de personal de las grandes corporaciones petroleras y
temas relacionados con la previsión social y aseguramiento, incidió en que se diera un explícito
rechazo a las motivaciones caritativas, demagógicas y paternalistas en la promoción de su plan
de jubilación.
426 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
las reestructuraciones de fines de siglo, directivos del grupo decidieron sacarla del aire
para convertirla en una línea más de negocios, especializada en la venta de música
por suscripción a todo tipo de clientes: desde ambientes de oficina hasta granjas de
cría de animales.
Asi pues, fue destacable la capacidad de las entidades filantrópicas impulsadas por
Mendoza para establecer nexos efectivos con personas notables y organizaciones
afines, manteniendo la imagen de éste como líder y símbolo de la benevolencia
empresarial. En todo lo anterior se refleja no solo el influjo de los esquemas de
relaciones públicas, donación y club benéfico aportados principalmente por las firmas
petroleras, sino también la rápida prosperidad de las firmas nacionales.
283
Sobre este punto, por su similar trayectoria, influencia sobre el empresariado y continua
participación en debates públicos, aunque desde una corriente ideológica de liberal
keynesiano, podría también considerarse la actuación del propietario y directivo del Grupo
Corona, Hernán Echavarría Olózaga.
428 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
más destacado grupo empresarial del país en los años 60s, había llegado a ser el
paradigma del empresario justo con sus empleados y sensible ante los problemas
sociales.
Esta última fórmula fue la que privilegió el nuevo empresariado que tomó el control del
DVC, ante la ola de críticas que se desató en esa época respecto a la concentración
del ingreso y los pobres resultados del modelo sustitutivo de industrialización que se
había seguido.
284
Entre las elites económicas se había expresado una particular preocupación alrededor de
este fenómeno, que según estudios y encuestas entre empresarios, se consideraba el
problema social más grave.
Conclusión y síntesis comparativa: Similitudes, diferencias y explicaciones 429
Manuel Carvajal que ya era un reconocido líder en el medio, tendía a buscar posturas
del conjunto del empresariado.
Las condiciones de la economía petrolera rentística, tenían una compleja relación con la
actividad filantrópica de las empresas, de una parte situaban a las grandes empresas
como uno de los mecanismos distribuidores de riqueza; de otra las diferentes ventajas
y condiciones favorables que de ella derivaron las firmas, les crea la necesidad de
430 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Epilogo
La comparación más allá de las empresas y prácticas
contrastadas
Una vez concluida la caracterización y cotejo comparativo de las ideas y prácticas
paternalistas desarrolladas en ámbitos empresariales de los dos países, constatamos
una importante presencia y larga continuidad de diferentes elementos paternalistas,
en firmas que fueron muy destacadas dentro del panorama de la industrialización de
cada país. Estas modalidades, teniendo un continuo cambio, han permanecido
desde los primeros tiempos de las empresas, subsistiendo en las prácticas de nuevas
secciones como bienestar, recursos humanos, y en la proyección que las firmas
quisieron tener a espacios más amplios de la sociedad con la actividad fundacional. En
algunos casos, en etapas más recientes se emprendieron procesos de autocrítica y
replanteamiento de planes de acción
más moderna y profesional, del mismo modo que una difusión más sistemática. En el
ambiente rentistico de esa economía petro dependiente, el Estado era el primer ente
paternalista y las grandes firmas industriales llegaron a hacer parte de un sistema
para distribuir una serie de beneficios a los que aspiraba la sociedad.
Ahora bien, como se ha descrito en varios de los casos empresariales analizados, las
acciones paternalistas como elemento mediador de las relaciones sociales, facilitan la
integración y cooperación de entidades gubernamentales y sectores empresariales en
torno a iniciativas asistenciales. Sin embargo, lo más destacable a este respecto es que
la estrategia de trato benevolente hacia las clases subalternas, evidencia cierto nivel
de imbricación e integración funcional entre las elites de la esfera política y
empresarial, como sectores hegemónicos de la sociedad.
Ya hemos visto para Venezuela la acción distribuidora de renta del Estado, y la forma
como Eugenio Mendoza, un líder empresarial de prestigio nacional, situado en
posiciones públicas, empresariales y filantrópicas, contribuye al mismo cometido, a
tiempo que convoca y lidera a un sector de hombres de negocios para trabajar en la
434 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
Por otra parte, la trayectoria de Mendoza, con algunas etapas que se podrían
considerar de omnipotencia inversionista y deseos de ensanchar su complejo industrial
más allá de realistas posibilidades de estable y duradero funcionamiento, significa una
continuidad del fuerte y tradicional caudillismo de otros tiempos, que no tuvo apreciables
manifestaciones en Colombia.
En éste último país, el empresariado de los años 50s y 60s exhibe una variedad de
conductas benévolas, no solo el conocido asistencialismo fabril, sino una gama de
proyectos hacia la sociedad que van desde tradicionales acciones de caridad
conciliadora, hasta el establecimiento de las primeras fundaciones filantrópicas; todo lo
cual guarda cierta concordancia con la etapa política que se vivía y el carácter
oligárquico y elitista del sistema democrático reinante.
El apreciable avance industrial y ensanche empresarial que venía desde los años 40s
coincidió con la más grave violencia en amplias zonas rurales. En tal escenario resulta
ilustrativo el papel alternado de Manuel Carvajal, como ministro de gobiernos conservadores
en la etapa de mayor intensidad de la llamada Violencia, y líder sobresaliente en el campo de
la filantropía católica y el establecimiento de una de las más destacadas fundaciones. En
esas circunstancias, se puede decir que las dádivas generosas resultaban funcionales al
orden social y hacen parte de un sistema político que se ha caracterizado por la
combinación o alternación de conflicto - concertación en la interacción entre las fuerza
políticas; y autoritarismo - benevolencia caritativa en el tratamiento de los sectores
subalternos. Lo anterior ha ocurrido en períodos diferenciados de la historia, del mismo
modo que en zonas delimitadas de la geografía nacional.
El mundo del trabajo de los últimos años, parece oscilar entre dos condiciones
indeseables. Por una parte, las derivadas de fórmulas de flexibilidad y precarización
de las condiciones laborales sin atenuantes ni justificaciones, al estilo de lo que se ha
denominado ‗terror del mercado laboral‘; y por otra, la autoridad del ‗falso amor‘ que
285
Esta perspectiva que tiene muchos exponentes y vertientes, entre ellos Mahoney James
(2000).
436 Paternalismo empresarial en la industrialización de Colombia y Venezuela
definió Richard Sennett, y que bien puede aplicarse a los patronos neo paternalistas de
la actualidad.
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