Desde la década de 1940, las operaciones mineras han aumentado en tamaño,
principalmente debido al uso de equipos de movimiento de tierras a gran escala que han permitido que las minas a tajo abierto de gran tamaño sean rentables. El tamaño de las operaciones mineras generalmente se refiere a la capacidad diaria de las plantas de procesamiento de minerales. La minería es vista como la gestión de residuos a gran escala. En general, los productos minerales representan menos del 5 % de los materiales extraídos. Los principales materiales de residuo son roca de desmonte y materiales de desbroce, relaves (residuos de la operación de procesamiento de minerales), agua de drenaje de mina y residuos especiales. Las variaciones en las prácticas ambientales empezaron para la industria a comienzos de la década de 1960. En los últimos 40 años se ha logrado un significativo progreso en nuestra capacidad para predecir los impactos ambientales durante la operación y después del cierre de las actividades mineras. Actualmente las prácticas de gestión ambiental están generalmente integradas con las prácticas de gestión para reducir los pasivos ambientales a largo plazo, para esto se requiere un plan de cierre y post-cierre. (Pontificia Universidad Católica del Perú, 2006) Suspensión Término Exploración 1-10 años Investigación Del Sitio y Diseño Cierre Construcción 1-3 años Operación 2-100 años Rehabilitación Progresiva Suspensión Término Ciclo de Vida de la Mina en los años 60 29 El plan de cierre forma parte del proceso de otorgamiento de licencias para una nueva mina en casi todas las jurisdicciones mineras. El mismo que es revisado regularmente a través del ciclo de vida de la mina. Ahora el cierre progresivo de un lugar en la mina puede ser posible en el periodo de operación. Las actividades mineras modifican el medio ambiente, a suelos y los cursos de agua, no solo pueden afectar el medio ambiente en la actualidad, sino que sus efectos pueden aparecer en tiempos futuros y su ocurrencia puede ser muy prolongada. Los residuos mineros contienen concentraciones importantes de minerales: pirita, caliza, etc. Y cantidades importantes de elementos metálicos como Pb, Cu, Zn, Ag, Cr, Mn, As, etc. Estos elementos en altas concentraciones son nocivos para la actividad biológica, contaminan los cursos de agua y pueden llegar a causar daños a las estructuras construidas por el hombre. Los desmontes y desechos sólidos comúnmente son depositados formando grandes pilas que en conjunto constituyen la zona de botaderos de una mina, Suspensión Término Exploración 1-10 años Investigación Del Sitio y Diseño Cierre Construcción 1-3 años Operación 2-100 años Rehabilitación Progresiva Cierre Final 1-5 años Post Cierre Permanente Cierre Temporal Suspensión Término Ciclo de Vida de la Mina en la Actualidad 30 uno de los principales constituyentes de estos desmontes son los minerales sulfurosos. Los minerales sulfurosos son capaces de reaccionar con el oxígeno y el agua del ambiente y producir ácido sulfúrico. Es común la presencia de concentraciones elevadas de diferentes iones metálicos en el agua de drenaje, esto se debe a que muchos minerales sulfurosos están asociados a metales pesados cuya solubilidad aumenta con decrementos del pH y ocurre su respectiva precipitación si el pH aumenta. La pirita es uno de los principales minerales sulfurosos presentes en los yacimientos de sulfuros de la minería peruana. 3.2. Drenaje Ácido de Mina El desarrollo del drenaje ácido de rocas (DAR) o drenaje ácido de minas (DAM) es un proceso dependiente del tiempo y que involucra procesos de oxidación tanto químico como biológico y fenómenos físico – químicos asociados, incluyendo la precipitación con el tiempo, las características del drenaje pueden cambiar, de ligeramente alcalino hasta casi neutro y finalmente ácido. (Aduvire, 2006) Los drenajes ácidos de la minería metálica son una de las principales fuentes de contaminación de las aguas superficiales y subterráneas en el mundo. Debido a que este problema puede persistir durante décadas una vez finalizado el ciclo productivo, existe la necesidad de prevenir su formación y aplicar el tratamiento adecuado cuando se ha formado. Estos drenajes son dañinos en diverso grado para el hombre, la fauna y la vegetación, contienen metales disueltos y constituyentes orgánicos soluble e insolubles, que generalmente proceden de labores mineras, procesos de concentración de minerales, presas de residuos y escombreras de mina. 31 Una alternativa al tratamiento convencional de los drenajes ácidos tanto si las instalaciones se encuentran en operación o en abandono, lo constituyen los métodos de tratamiento pasivo, debido a su bajo costo, fácil operación y mantenimiento, y gran eficiencia en el tratamiento de aguas ácidas. Los métodos de tratamiento pasivo van desde humedales construidos, balsas orgánicas, sistemas de producción alcalina hasta barreras reactivas permeables, en donde el objetivo principal es la supresión de la acidez, la precipitación de los metales pesados y la eliminación de sustancias contaminantes como los sólidos en suspensión, antimoniatos, arseniatos y otros. (Aduvire, 2006) Los tratamientos pasivos consisten en cambiar las condiciones de Eh y pH del influente de forma que se favorezca la formación de especies insolubles que precipiten como oxihidróxidos metálicos. Por lo general, en estos sistemas, se recurren al empleo de bacterias para catalizar las reacciones y acelerar los procesos que forman precipitados, así como al uso de material alcalino para neutralizar la acidez (subir el pH). En el caso de humedales (wetlands) para aumentar el contacto entre el agua de mina y el oxígeno atmosférico, se diseñan sistemas de incluyan cascadas, lechos serpenteantes y balsas de grandes superficies y poca profundidad. (Aduvire, 2006) Para elegir el tipo de sistema pasivo se debe poner especial atención a las condiciones hidrológicas del lugar, al pH del influente, y al contenido de metales y sólidos en suspensión del drenaje. El diseño y la configuración del dispositivo de tratamiento deben asegurar una buena circulación y distribución del influente dentro del sistema, con el fin de maximizar el tiempo de contacto entre el flujo de agua y los substratos reactivos. Entre los principales parámetros a tener en cuenta en el diseño de un humedal, tenemos: el área o superficie, la geometría, la profundidad de las celdas, el tiempo de retención hidráulica y la composición del substrato. (Aduvire, 2006) 3.2.1. Clases de Drenaje de Minas Para determinar el tipo de drenaje es necesario hacer un estudio detallado de las condiciones físicas del medio, el clima de lugar y una caracterización de los 32 efluentes de mina, para ello, se realizan muestreos de agua y sedimentos para su análisis en laboratorio y determinar las concentraciones metálicas presentes, también se recurre a la medición in-situ de parámetros como: pH, contenido de oxígeno, potencial rédox, conductividad, temperatura, Fe, acidez/alcalinidad, turbidez y otros. Independientemente de la fuente que da origen a los drenajes de mina, éstos se pueden subdividir en dos grandes grupos: - Drenajes alcalinos o aguas residuales con bajo potencial de solubilización. - Drenajes ácidos o aguas residuales con alto potencial de solubilización. En 1968 White hace una clasificación de las aguas residuales de mina en función al pH y los agrupa en 6 categorías: