Sie sind auf Seite 1von 14

Entamoeba histolytica

Entamoeba histolytica (descrita por Schaudinn en 1903) es una ameba cosmopolita


que parasita al 10% de la humanidad, en todas las regiones del mundo, incluidas
las zonas polares. Esta ameba es el agente causal de la amebiasis, amebosis o
disentería amebiana en el hombre y otros mamíferos, como primates, perros, gatos
y cerdos. Los estudios realizados en la última década sobre la biología y
comportamiento de E. histolytica permiten concluir que existen varias cepas de esta
especie, que si bien son morfológicamente indistinguibles entre sí, difieren en su
patogenicidad.

Morfología

En la Entamoeba histolytica se pueden distinguir varias formas o fases de desarrollo


en esta especie, presentes durante varias etapas de su ciclo de vida:

Trofozoíto: es la forma activamente móvil de la especie. Se caracteriza por tener


un núcleo con una concentración de cromatina puntiforme y generalmente
concéntrica llamado cariosoma central; así como la formación de cromatina en la
periferia del núcleo.

Forma magna: tipo de trofozoíto muy patógeno, causante de la disentería


amebiana. Mide de 20 a 30 μm e ingiere glóbulos rojos. Vive en los tejidos del
intestino. Está rodeada por la emisión de notables pseudópodos que le permiten
motilidad continua. La presencia de pseudópodos es una de las maneras de
distinguir E. histolytica con otra especie común en el hombre, Entamoeba coli, que
carece de pseudópodos.

Forma minuta: trofozoíto no patógeno, forma natural de Entamoeba histolytica, que


mide de 10 a 20 μm y no ingiere glóbulos rojos. Vive en la luz intestinal como
comensal. Tiene pseudópodos, aunque más cortos y delgados que la forma magna.

Quiste: forma infectante. Contiene de 1 a 4 núcleos, dependiendo de la madurez


del quiste. Son de forma redondeada y circular, refringente con una membrana
claramente demarcada. En el citoplasma se pueden ver con frecuencia de 1 a 3
inclusiones de glucógeno oscuras llamadas cuerpos cromatidales.
Metaquiste: tienen las mismas características que los quistes, por derivarse de
estos durante el proceso de desenquistamiento en la luz del colon proximal. Son los
metaquistes los que darán origen a los trofozoítos, por lo que tienen una membrana
más irregular y delgada que un quiste.

Ciclo de vida

El hábitat de Entamoeba histolytica es la pared y la luz del colon, en especial el


ciego, ascendente y el rectosigmoide, lugar donde por lo general ocurre la estasis
fecal. Los quistes, con 15 µm, son formas esféricas, resistentes excretadas con las
heces por personas infectadas. Tras ingerir agua o alimentos contaminados, pasa
sin modificación por el ambiente ácido del estómago, hasta la porción inicial del
colon, el ciego, donde se induce a su transformación en metaquistes, los cuales
rápidamente se dividen en ocho trofozoítos (de 50 µm), también amébicos. Los
trofozoítos se adhieren fuertemente a la mucosa del colon, multiplicándose y
pudiendo causar muchas dolencias. Algunos metaquistes se transforman en formas
quísticas, que no se adhieren a la mucosa y son expelidas en las heces.

La disentería amebiana o amebiasis es la forma de diarrea, infecciosa con sangre y


moco, causada por Entamoeba histolytica. Además de ello la ameba puede atacar
el hígado causando un absceso hepático amebiano.

Patología

Las lesiones por E. histolytica pueden ser intestinales o extraintestinales


potencialmente involucrando a varios órganos.

Lesiones intestinales

La patología intestinal ocurre principalmente en cualquier parte del colon, en


particular el ciego, sigmoides y el recto. En el colon el mucus forma la primera
barrera y la mucina secretora MUC2 es la principal entre la monocapa de células
epiteliales y el contenido luminal, que está cargado de patógenos. Cuando se ingiere
la E. histolytica coloniza la capa de moco externa del colon, y sus proteasas
escinden la MUC2 en el dominio C no glicosilado, lo que debilita su estructura y
facilita el contacto de E. histolytica con las células epiteliales.
La interacción inicial del trofozoíto conlleva a lisis de las células diana,
probablemente por acción proteolítica de lectinas. Una vez atravesado el epitelio
intestinal, penetra por la capa de la muscularis mucosae e instalados en hábitat en
la submucosa, formando una apertura pequeña de entrada con un fondo ancho, que
tiene la apariencia histológica de un botón de camisa o en matraz. La reacción
inflamatoria resultante en el tejido intestinal produce nódulos que progresan a
úlceras y subsecuente necrosis localizada como resultado de trastornos del riego
sanguíneo. La resistencia del parásito al ataque del sistema del complemento, hace
que pueda sobrevivir en medio de una sobrepoblación infiltrativa de células
linfocitarias (células plasmáticas, linfocitos, eosinófilos, etc).

Avance y síntomas

Al comenzar a multiplicarse los trofozoítos la mayoría de las infecciones son


controladas por el sistema inmunitario, no habiendo generalmente síntomas, pero
sí excreción de quistes infecciosos.

A medida que aumenta el número de parásitos, provocan la destrucción de la


mucosa intestinal, con ruptura de los vasos sanguíneos y destrucción de las células
caliciformes que almacenan el moco. El sistema inmunitario rechaza su presencia
generando focos diseminados de inflamación del intestino. El resultado es la mala
absorción de agua y nutrientes de los alimentos (debida a la destrucción de las
vellosidades de los enterocitos) con diarrea sanguinolenta y con moco.

Otros síntomas frecuentes son los dolores intestinales, náuseas y vómitos. La


formación de úlceras intestinales y las pérdidas de sangre pueden causar anemia
por déficit de hierro, especialmente en las mujeres. La disentería amebiana puede
ser recurrente, con períodos asintomáticos y sintomáticos, durante muchos años. A
veces ocurren infecciones bacterianas asociadas, debido a la fractura de la mucosa
del intestino.

Si los parásitos se diseminan por el tracto gastrointestinal, pueden causar otros


problemas. En el hígado destruyen hepatocitos y se forma un absceso que al crecer
provoca problemas hepáticos. En algunos casos pueden formarse abscesos en el
bazo o en el cerebro, con complicaciones muy peligrosas. Síntomas de invasión
amebiana sistémica son la fiebre alta ondulante, temblores, y la pérdida del cabello
exceso de sudor, dolores abdominales en la zona del hígado, fatiga y
hepatomegalia.

E.COLI

Por lo general, las bacterias Escherichia coli (E. coli) viven en los intestinos de las
personas y de los animales sanos. La mayoría de las variedades de Escherichia coli
son inofensivas o causan diarrea breve en términos relativos. Sin embargo, algunas
cepas particularmente peligrosas, como la Escherichia coli O157:H7, pueden causar
cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos.

Puedes estar expuesto a la Escherichia coli proveniente del agua o de los alimentos
contaminados, sobre todo de los vegetales crudos y de la carne de res molida poco
cocida. Los adultos sanos se recuperan de la infección por la Escherichia coli
O157:H7 en una semana, pero los niños pequeños y otros adultos corren un riesgo
más elevado de manifestar una forma de insuficiencia renal que puede poner en
riesgo la vida, denominada «síndrome urémico hemolítico»

Síntomas

Los signos y síntomas de la infección por E. coli O157:H7, normalmente, comienzan


tres o cuatro días después de la exposición a la bacteria, aunque puedes enfermarte
tan pronto como el día siguiente o más de una semana después. Estos son algunos
de los signos y síntomas:

 Diarrea, que puede variar de leve y líquida a grave y con sangre

 Cólicos abdominales, dolor o sensibilidad

 Náuseas y vómitos en algunas personas

Causas

Solo unas pocas de las cepas de E. coli causan diarrea. Un grupo de E. coli, que
incluye el serotipo O157:H7, produce una poderosa toxina que daña el
recubrimiento del intestino delgado, lo que puede causar diarrea con sangre.
Desarrollas una infección por E. coli cuando ingieres esta cepa de la bacteria.

A diferencia de muchas otras bacterias que causan diarrea, la E. coli puede causar
una infección incluso si ingieres pequeñas cantidades. Eso por eso que puedes
enfermarte a causa de la E. coli por ingerir una hamburguesa un poco cruda o por
beber un trago de agua contaminada de un estanque.

Las fuentes potenciales de exposición son los alimentos o el agua contaminados y


el contacto de persona a persona.

Alimentos contaminados

La forma más común de contraer una infección por E. coli es ingerir alimentos
contaminados, como:

 Carne picada. Cuando se mata al ganado y se lo procesa, la bacteria E. coli


que se encuentra en los intestinos puede adherirse a la carne. La carne
picada combina carne de diferentes animales, lo que aumenta el riesgo de
contaminación.

 Leche no pasteurizada. La bacteria E. coli que se encuentra en la ubre de


una vaca o en el equipo de ordeño puede pasarse a la leche cruda.

 Productos frescos. Los vertidos de la industria ganadera pueden


contaminar los campos donde se cultivan frutas y vegetales frescos. Algunos
vegetales, como la espinaca o la lechuga, son especialmente vulnerables a
este tipo de contaminación.

Agua contaminada.

La materia fecal humana y animal puede contaminar el suelo y el agua de superficie,


incluyendo los ríos, los lagos y el agua utilizada para irrigar los cultivos. Aunque los
sistemas de agua públicos utilizan cloro, luz ultravioleta u ozono para matar la E.
coli, algunos brotes se han relacionado con suministros municipales de agua
contaminados.
Los pozos privados generan una preocupación mayor porque no suelen tener
ningún sistema de desinfección. Es muy probable que los suministros rurales de
agua estén contaminados. Además, algunas personas se han infectado al nadar en
estanques o lagos contaminados con materia fecal.

Contacto personal.

La bacteria E. coli puede viajar fácilmente de una persona a otra, especialmente


cuando los niños y los adultos infectados no se lavan las manos como corresponde.
Los familiares de niños pequeños con infección por E. coli tienen especial
probabilidad de contagiarse. También han ocurrido brotes entre niños que visitan un
zoológico interactivo y en los graneros de animales en las ferias del condado.

Factores de riesgo

La Escherichia coli puede afectar a cualquier persona expuesta a la bacteria. Sin


embargo, algunas personas son más propensas que otras a manifestar problemas.
Los factores de riesgo son los siguientes:

 Edad. Los niños pequeños y los adultos mayores corren un mayor riesgo de
padecer una enfermedad provocada por Escherichia coli, así como
complicaciones más graves a causa de la infección.

 Sistemas inmunitarios debilitados. Las personas que tienen sistemas


inmunitarios debilitados —debido al sida, o a medicamentos para tratar el
cáncer o para prevenir el rechazo de los trasplantes de órganos— tienen más
probabilidades de enfermarse por la ingestión de Escherichia coli.

 Comer ciertos tipos de alimentos. Los alimentos más riesgosos son las
hamburguesas mal cocinadas; la leche, el jugo de manzana o la sidra sin
pasteurizar; y los quesos blandos elaborados con leche cruda.

 Época del año. Aunque la razón no está clara, la mayoría de las infecciones
por Escherichia coli en los Estados Unidos se producen de junio a
septiembre.
 Disminución de los niveles de ácido estomacal. El ácido estomacal ofrece
cierta protección contra la Escherichia coli. Si tomas medicamentos para
reducir los niveles de ácido estomacal, como el esomeprazol (Nexium), el
pantoprazol (Protonix), el lansoprazol (Prevacid) y el omeprazol (Prilosec),
puedes aumentar el riesgo de padecer una infección por Escherichia coli.

Complicaciones

La mayoría de los adultos se recuperan de la enfermedad de la E. coli en una


semana. Algunas personas, en particular los niños pequeños y los adultos mayores,
pueden padecer una forma de insuficiencia renal que puede poner en riesgo la vida,
denominada «síndrome urémico hemolítico».

ENDOLIMAX NANA

Endolimax nana es un parásito comensal exclusivo del intestino humano, es decir,


vive a expensas del hombre, mas no le ocasiona daño. Aunque no causa
enfermedades en el hombre, ya que periódicamente se notifica casos clínicos de
diarreas crónicas o enterocolitis o urticarias asociadas a su presencia.

Su presencia es un buen marcador de contaminación oral-fecal por los alimentos o


agua en las poblaciones en donde a sus habitantes se les detecten el parásito.

La Endolimax nana, como el nombre de la especie pareciera sugerir es una ameba


enana, rara vez midiendo más de 10 μm

Morfología

Tiene dos estadios de desarrollo, uno trofozoíto y otro de quiste. Debido a su rol en
el laboratorio clínico, los uistes son formas de reconocimiento más importantes.

Tiene forma ovoide de color caoba intenso coloreado con Lugol, midiendo 5 - 7 μm
a lo largo de su eje mayor. Lo más común es observar en el endoplasma 4 núcleos,
sin cuerpos cromatoideos y glucógeno considerablemente difuso.

Este parásito intestinal no es patógeno para el hombre aunque en ciertas


circunstancias de inmunosupresión puede llegar a producir gastroenteritis.
Transmisión

La transmisión al humano se produce con la ingesta alimentos contaminados con


quistes de amebas, o bien por el contacto directo con fómites o manos
contaminadas. La transmisión de la enfermedad es más frecuente en países con
bajos recursos sanitarios y también en la población con relaciones sexuales de tipo
fecal-oral.

Una vez que el hombre ha ingerido los quistes, éstos se transforman en trofozoítos
en el tubo digestivo, principalmente en el colon, donde invaden la mucosa intestinal
provocando la enfermedad y, eventualmente, migrando por el sistema porta
al hígado y desde allí a otras localizaciones sistémicas (cerebro, hueso, etc).

Los trofozoítos, a lo largo de su paso por el intestino grueso, se transforman


nuevamente en quistes que son eliminados con la deposición. En las infecciones
intestinales quistes y trofozoítos se eliminan en las heces.

Diagnóstico

El diagnóstico de certeza se hace mediante la demostración de los trofozoítos de E.


histolytica en las heces, el colon, la pared del absceso hepático o en cualquier otra
localización. Las muestras de heces deben estudiarse en fresco e inmediatamente
después de su recolección, pudiendo visualizar los trofozoítos en movimiento.

Igualmente, se pueden realizar técnicas de detección molecular (PCR) o detección


de antígenos en las heces u otras muestras, con una gran sensibilidad y
especificidad. En los abscesos hepáticos no suele ser preciso realizar una punción
diagnóstica del absceso, tan sólo en aquellos casos con serología negativa y sin
respuesta al tratamiento médico. La biopsia debe realizarse en los bordes del
absceso ya que en el contenido pueden no encontrarse trofozoítos.

Tratamiento

El tratamiento de la amebiasis invasora debe realizarse con metronidazol (500 mg/6


horas) durante 10 días, para destruir los trofozoítos y posteriormente con un
amebicida intraluminal (paramomicina 500 mg cada 8 horas durante 14 días) para
destruir las formas quísticas. Los abscesos hepáticos amebianos deben tratarse con
los mismos fármacos. En muy raras ocasiones estaría indicado un drenaje
percutáneo del absceso. Estas situaciones serían una mala respuesta al tratamiento
médico, un riesgo muy elevado de ruptura, en abscesos periféricos de gran tamaño,
o una sobre infección bacteriana. Existen otros fármacos de segunda línea con
actividad amebicida pero son rara vez usados en nuestro medio.

ENTAMOEBA HARTMANNI

La Entamoeba hartmanni es una especie de ameba perteneciente al género


Entamoeba, considerada no patógena, no tiene etapa invasiva, ni consume glóbulos
rojos de la forma en que se distinguen la E. histolytica o E. dispar.

Esta especie ha sido motivo de diversos debates desde 1912, cuando el científico
Prowazek, detectó pequeños quistes menores a 10mc mediante microscopio. Los
clasificó como una nueva especie de Entamoeba y la bautizo como hartmanni. Por
otra parte, Wenyon y Col determinaron que la misma se trató de una pequeña raza
perteneciente a la E. Histolytica, aunque en la actualidad no se discute que se trate
de una nueva especie.

Características biológicas

-La Entamoeba hartmanni, al igual que las demás amebas, biológicamente


pertenece al dominio eucariota y está clasificada dentro del reino protista.

-Esta ameba presenta un citoplasma vacuolado, un núcleo único y diferenciado que


en los trofozoítos evidencian un endosoma central.

-La cromatina periférica manifiesta una distribución homogénea a través del


organismo.

-Otro aspecto interesante, es que no fagocitan eritrocitos. La secuencia de


oligonucleótidos en la Entamoeba hartmanni es;

Clasificación taxonómica

Domimio: Eukaryota
Phylum: Amoebozoa

Orden: Entamoebida

Género: Entamoeba

Especie: hartmanni.

Morfología

Fundamentalmente, las características morfológicas de esta amiba se encuentran


en sus etapas, siendo dos de ellas;

Trofozoíto

Durante esta fase el organismo presenta forma redondeada o ameboide y tamaño


que oscila entre los 5 a 12 μm, con una media de 8 a 10 μm. Su movimiento, por lo
general, no resulta ser progresivo y el único núcleo que presenta no es visible
cuando se observa en preparaciones sin tintura. En muestras debidamente teñidas
es posible observar un cariosoma de pequeñas proporciones, compacto y ubicado
en el área central. No obstante, en diversas ocasiones puede estar fuera del centro.
Del mismo modo, contiene cromatina perinuclear, la cual adquiere la forma de
diminutos y finos gránulos de tamaño y distribución uniformes, aunque en ocasiones
se puede presentar una forma arrosariada.

También, el citoplasma es delgadamente granular y puede contener habitualmente


algunas bacterias, pero nunca manifiesta presencia de glóbulos rojos. Esto se debe
a su incapacidad para ingerirlos.

Quistes

Tienen una forma generalmente esférica, con un diámetro que varia de 5 a 10 μm,
encontrándose con regularidad entre los 6 y 8 μm.

En este sentido, los quistes más maduros manifiestan 4 núcleos, no visibles cuando
las muestras observadas a través de la microscopia no están debidamente teñidas.

Al tener tinción de Lugol en proporciones de 20.gm de I2 y 40.gm de KI


correctamente disuelto en 1.Lts de H2O es posible observarlos. También, los
quistes aún no desarrollados, con 1 o 2 núcleos, son más comunes en los análisis
que los quistes maduros.

Cuando se observan en preparaciones teñidas, los núcleos presentan un cariosoma


central pequeño y cromatina perinuclear distribuida regularmente con granos finos
y uniformes.

También, del mismo modo que sucede con las demás especies del “complejo
Entamoeba”, el glucógeno puede ser poco diferenciable y disperso en los quistes
maduros.

No obstante, en los quistes inmaduros es más conciso y los cuerpos cromatoidales


pueden adquirir forma de racimo, así como también ser alargados con extremos
levemente redondeados.

Ciclo de vida

Las amebas no patógenas como la E. hartmanni, E. coli, E. polecki, Endolimax nana


e Iodamoeba buetschlii generalmente presentan el ciclo de vida donde tanto los
quistes como los trofozoítos son transmisibles a través de las heces y allí se
consideran diagnosticables.

IODAMOEBA BUTSCHLII

Iodamoeba bütschlii es un protozoario de vida libre que pertenece al filo Amoebozoa


y es considerado como no patógeno para el ser humano. Fue descrito por
Stanislaws von Prowazek, un científico checo. Su nombre se debe a la afinidad que
tiene con el yodo como colorante y en honor a Otto Bütschili, un zoólogo alemán.

A pesar de que Iodamoeba bütschlii es un organismo que regularmente no ocasiona


ningún tipo de enfermedad en los seres humanos, sí es de gran utilidad como
marcador de contaminación oral fecal en ciertas comunidades.

Taxonomía

La clasificación taxonómica de Iodamoeba bütschlii es la siguiente:

 Reino: Protista
 Filo: Amoebozoa

 Clase: Archamoebae

 Orden: Entamoebida

 Familia: Entamoebidae

 Género: Iodamoeba

 Especie: Iodamoeba bütschlii

Características generales

Es un organismo eucariota

Iodamoeba bütschlii es un organismo unicelular eucariota. Esto quiere decir que en


su célula el material genético se encuentra encerrado dentro de una estructura
conocida como núcleo celular.

Es inocuo

En condiciones normales, Iodamoeba bütschlii es un protozoario que no ocasiona


ningún tipo de patología en el ser humano, por lo que es considerado inofensivo.

Sin embargo, en individuos comprometidos inmunológicamente, con frecuencia


causan infecciones intestinales acompañadas de cuadros diarreicos.

Hábitat

Desde el punto de vista geográfico, Iodamoeba bütschlii es más frecuente en zonas


rurales. En el huésped (ser humano) se ubica principalmente a nivel del ciego, la
porción del intestino grueso que establece comunicación con el intestino delgado.

Nutrición

Iodamoeba bütschlii es un organismo heterótrofo, lo que implica que no es capaz


de sintetizar sus nutrientes. Por el contrario, se alimenta de otros seres vivos o bien
de sustancias fabricadas por otros.
La principal forma de alimentación de este protozoario es a través de la fagocitosis
de partículas alimenticias. Estas son procesadas y digeridas por las enzimas
y bacterias que se encuentran en las vacuolas alimenticias que abundan en
su citoplasma.

DIENTAMOEBA FRAGILIS

Dientamoeba fragilis es un protista perteneciente al orden Tritrichomonadida que


parasita principalmente el colon humano. Aunque pertenece a un grupo de protistas
flagelados, este organismo ha perdido secundariamente los flagelos. Por ello,
antiguamente era clasificado erróneamente entre las amebas.

Características generales

Suele presentar un tamaño inferior a 15 μm.

Carece de mitocondrias.

Posee un aparato de Golgi denominado cuerpo parabasal.

Únicamente tiene un hospedador (monoxeno), es cosmopolita y tiene una única


forma de vida en su ciclo vital, el trofozoito, ya que no forma quistes.

Trofozoíto: presenta un tamaño de unos 7-12 μm de longitud y una morfología


ameboide. No posee flagelos, a diferencia de otros organismos de este mismo
orden. Los trofozoitos presentan 1 o 2 núcleos según la fase de la división en la que
se encuentren. Normalmente pueden observarse un 70% de trofozoitos con 2
núcleos en cualquier muestra fecal. El trofozoito es la forma vegetativa que se
alimenta, se reproduce e infecta.

Alimentación por fagocitosis y pinocitosis de restos de alimento y bacterias del


colon.

Reproducción por división binaria longitudinal. No presentan reproducción sexual.

Quiste:Recientes investigaciones concluyen que su quiste se puede encontrar


dentro de los huevos de helmintos como el Ascaris lumbricoides, por eso se decía
que no tenia presencia de quiste "Parasito flajelado sin presencia de quiste"
Agente infeccioso: Protozoo. Filo Sarcomastigophora. Flagelado. Pertenece a la
misma familia de protozoos flagelados que incluye Trichomonas, aunque
inicialmente, y como podría sugerir su nombre, se clasificó dentro del grupo de
amebas.

Distribución geográfica: Tiene distribución mundial aunque la prevalencia varía


según la distribución geográfica y puede verse influenciada por la densidad
poblacional y los niveles de higiene, puesto que se han encontrado tasas de
infección más altas en algunos grupo como por ejemplo en grupos de personal
militar y misioneros.

Ciclo biológico: Localización en el huesped: Colon. Se desconoce el modo de


transmisión de la infección. Se han hecho intentos experimentales para transmitir el
trofozoíto por vía oral, pero no tuvieron éxito. No hay estadío de quiste, y algunos
autores sugieren que el microorganismo se transmite en el interior de los huevos de
oxiuros (E. vermicularis). D. fragilis tiene transmisión fecal-oral, aunque se
desconoce como los trofozoítos pueden sobrevivir fuera del organismo y
mantenerse viables tras la exposición al medio gástrico tras la ingesta. Algunos
autores postulan que los trofozoítos sobreviven dentro de los huevos de helmintos
como Enterobius vermicularis y se transmiten al ingerirse estos últimos. Esto podría
explicar la existencia de coinfecciones con estos dos patógenos, especialmente en
niños, pero otros estudios no han demostrado la correlación entre las infecciones
entre D. fragilis y E. vermicularis.

Das könnte Ihnen auch gefallen