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supervivencia
de Israel
Instituto Bíblico Central Walter Haydus
Investigación sobre:
Alumna
Delmy Bersalí Hernández Trinidad
Los egipcios, los babilonios y los persas se elevaron, llenaron el planeta con sonido y
esplendor, después se adormecieron y desaparecieron; les siguieron los griegos y los
romanos, hicieron mucho ruido y se fueron; otros pueblos han surgido y mantenido su
antorcha en alto por un tiempo, pero ésta se quemó y ahora se encuentran en la penumbra
o han desaparecido. El judío los vio a todos, los venció a todos y es hoy tal como siempre ha
sido; sin exhibir ninguna decadencia, ninguna enfermedad a causa de la edad, ninguna
debilidad de sus partes, ninguna disminución de sus energías, no decayó su alerta ni su
mente agresiva. Todas las cosas son mortales menos el judío; todas las otras fuerzas pasan,
pero él permanece. ¿Cuál es el secreto de su inmortalidad?
La materialización de estas promesas absolutas hechas por Dios a Su pueblo es una de las
más increíbles maravillas y milagros de la historia de la humanidad. Israel es un pueblo de
la antigüedad, que se transformó en nación hace más de tres mil años. Ellos solos, de todos
los pueblos de la antigüedad, sobreviven hasta el día de hoy con su carácter nacional y su
propósito intacto, a pesar del exilio y a pesar de haber perdido su soberanía (durante la
mayor parte de su existencia) de Eretz Israel.
Unicamente la nación judía ha conservado su fe y su religión intactas, así como su carácter
singular y su unidad como un “pueblo que habitará solo”, inclusive cuando se vio disperso
entre las naciones.
Este sorprendente fenómeno resulta mucho más significativo si recordamos el amargo y
prolongado exilio que ha soportado nuestra nación. Durante casi dos mil años, este pueblo
se desparramó de un confín al otro de la tierra, desprovisto de toda semblanza de una patria,
sin una organización nacional unificadora o fuerza política cohesiva que mantuviera el
contacto entre las comunidades distantes de todo el mundo. Durante este mismo período, las
naciones vecinas sufrieron altibajos, se confederaron y se desbandaron, alteraron sus
caracteres nacionales a través de la asimilación y la conquista, hasta que por fin naciones
enteras desaparecieron de la faz de la tierra. Mas el Pueblo Judío jamás se asimiló ni se
mezcló con los gentiles. Además, las distintas comunidades judías, a pesar de estar dispersas
en todas direcciones, siempre mantuvieron un lazo cohesivo que las unía, y de ese modo
compartían una afinidad y una alianza que superaban las vastas distancias que las
separaban, y así superaron las marcadas diferencias de cultura, idioma y costumbres de sus
respectivos países de asilo.
La continuada supervivencia del Pueblo Judío es verdaderamente paradójica, especialmente
si consideramos que jamás ha habido una generación que no haya enfrentado a algún
enemigo decidido a destruirlo físicamente, como en el caso del Holocausto Europeo, o de
borrar los últimos vestigios de estudio y observancia de la Torá, como en el caso de los
países detrás de la Cortina de Hierro, hasta no hace mucho tiempo. Nuestra declaración
anual de Pesaj de que “en todas las generaciones hay quienes se alzan en nuestra contra
para destruimos” no es un simple recurso estilística. Esa ha sido la amarga realidad de
nuestro destino durante los años del Exilio, desde el momento en que el Rey Nevujadnetzar
arrasó nuestro primer Beit ha-Mikdash y exilió a nuestro pueblo a Babilonia, hasta el
devastador Holocausto de la generación pasada, y la inhumana persecución de todo lo que
simboliza el judaísmo, en el nombre del comunismo.
Bajo tales circunstancias, no había forma natural de que el Pueblo judío sobreviviera, si no
hubiera sido por el hecho de que, tal como dice después la Hagadá: “El Santo, Bendito Sea,
nos rescata de sus manos”. Sólo la Divina Providencia pudo preservar nuestra nación a
través de las generaciones, desbaratando los designios diabólicos de quienes se alzaron para
destruimos.
Si tuviéramos que describir todos los peligros que asediaron al Pueblo Judío a lo largo de
su historia, no terminaríamos nunca. No existe período que no contenga una extensísima
crónica de victorias y rescates milagrosos con que D-os nos salvó de nuestros opresores y
potenciales asesinos.
LA HISTORIA DE ABRAHAM
Dios establece un pacto con Abraham, según la Biblia o el Torá (para los Judíos) el cual
desde su descendencia emergería su pueblo escogido, de él nacen dos hijos uno ilegítimo
Ismael y otro legítimo de la unión con Sara, su esposa, llamado Isaac.
Según la historia del pueblo de Israel se pueden ubicar las 12 tribus en el mapa, es el origen
del pueblo de Israel.
De los hijos de Ismael provienen los Árabes y musulmanes ellos proclaman ser el pueblo
elegido ya que su padre es el primogénito; de los hijos de Isaac nace Jacob que luego
cambiaría su nombre a Israel. De esta forma surge la competencia por quien es el pueblo
elegido por Dios, lo que trajo como consecuencia frecuentes guerras.
Jacob (Israel) tiene 12 hijos que a la vez fundan 12 tribus (este es el inicio de la historia de
Israel y la historia del pueblo de Israel), uno de ellos Judá, esta tribu se establece y a ese
lugar se le llama Judea, ya establecidos surgen los reyes como David, el más importante
(después de Moisés) de la historia Judía.
A partir del conjunto de tribus nómadas surgió un reino que perduró siglos, sin embargo el
pueblo de Israel fue conquistado en varias oportunidades por distintos imperios, babilonios,
asirios y griegos dominaron durante años estas tierras, finalmente con la ocupación romana
comenzó una era de sufrimiento creciente. Muchos judíos fueron esclavizados y enviados a
distintos rincones del Imperio Romano, la mayoría de los Judíos resistían pasivamente pero
una minoría fue activa violentamente y lograron conquistar la fortaleza de Masada, fue el
principio del fin de la nación Judía.
Fortaleza de Masada, arrebatada por los judíos a los romanos; pudieron mantenerla hasta
el año 73 DC 3 años después de la caída de Jerusalén.
En el año 73 después de mucho resistir Masada cae, durante años Palestina se mantiene
bajo el poder militar de los romanos. En el año 135 se produce una nueva rebelión (caudillo
Bar Kosebá), pero los romanos actúan rápidamente dejando al país casi despoblado de
Judíos, miles mueren en la rebelión, otros por hambre o plagas y muchos fueron vendidos
como esclavos, terminaron siendo minoría en su propio país.
Así termina la lucha entre los “Cristianos viejos” y “Judíos conversos” con la expulsión de
España, la influencia del Judaísmo pasa a los Askenazies que brillaron en Amsterdam y
Hamburgo.
A principio del siglo XIX renace una nueva esperanza para los Judíos efecto de la Revolución
Francesa, en Europa comienza un espíritu de liberalismo, muchos países suavizan sus leyes
anti-judías; pero esto duraría poco.
La contribución prestada por los judíos a las culturas del mundo es incalculable. Tres figuras
judías famosas que entre muchas han ejercido una influencia considerable: izquierda, el
filosofo Benito Spinoza. Centro, Chaim Weitzmann, antiguo presidente del Movimiento
Sionista Mundial y primer Presidente de Israel. Derecha, Marc Chagall, artista nacido en
Rusia, pinta fantasías derivadas de la vida campesina rusa.
Personalidades judías importantes (click para más información)
El movimiento ganó apoyo rápidamente, culminando con una demanda abrumadora para
volver a Palestina y con la ayuda decisiva de Gran Bretaña en 1948 consiguió la
proclamación por la ONU del Estado de Israel.
Los árabes asentados en dicho territorio disconformes con esta decisión dieron batalla en
una cruenta guerra hasta que Israel logró asegurar su supervivencia y se esforzó por atraer
inmigrantes Judíos consiguiendo que en diez años (1950-1960) se asentaran 1 millón de
nuevos habitantes.
La tensión con los árabes se agrava a partir de 1964 y desembocó en la guerra de los seis
días (del 5 al 10 de junio de 1967) que dió a Israel el dominio de la península del Sinai. La
tensión constituye un foco de inestabilidad peligrosísima para la paz mundial porque aún
hoy sigue latente.
Continuó diciendo que la guerra terminaría con Jerusalén siendo rodeada por ejércitos. Y
dijo: “y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se
cumplan” (v. 24)
La palabra gentil proviene del latín gentilis. Fue usada en la traducción Vulgata latina de
la Biblia por Jerónimo, en el cuarto siglo y fue conservada en las traducciones como
“gentiles”. Fue utilizada para traducir la palabra hebrea goyim, que aparece por primera
vez en Génesis 10:5 y significa “pueblos o naciones” que no son israelitas ni judíos. La
palabra griega para goyim es ethnos, que se traduce como “gentiles” en el Nuevo
Testamento.
De una manera sencilla, los gentiles son las naciones que no son descendientes de Israel. En
otras palabras, los gentiles son personas que no son descendientes de Jacob, cuyo nombre
fue cambiado por Israel (Génesis 32:28).
Los doce hijos de Jacob se convirtieron en los padres de las doce tribus de Israel y los
descendientes de esos hijos son Israelitas hasta hoy —aunque muchos no lo sepan.
Dios creó a todas las personas con la misma sangre y con el mismo potencial de ser salvos
(Hechos 17:26; 1 Timoteo 2:4). Él ama a todas las personas pero escogió trabajar primero
con los hijos de Israel, dándoles conocimiento y bendiciones para que se convirtieran en una
nación modelo para ayudar a otros a venir a Dios (vea “¿Por qué escogió Dios a Israel?”).
Tristemente, como veremos, Israel no cumplió este papel y la profecía bíblica describe cómo
los descendientes de Israel y las demás naciones eventualmente van a aprender a obedecer
a Dios.
Cuando Dios liberó al antiguo Israel de Egipto (una nación gentil), Él les advirtió que si
ellos rechazaban o abandonaban a Dios, Él iba a permitir que fueran derrotados
militarmente y llevados en cautiverio por naciones gentiles. Israel se olvidó de Dios y su
pueblo fue llevado cautivo por los asirios y los babilonios cerca del año 721 a.C. y 586 a.C.
En estos últimos días, los descendientes actuales de Israel han sido bendecidos por Dios a
causa de las bendiciones eternas prometidas a Abraham (vea “Bendiciones de Abraham:
cómo llegaron a ser de los Estados Unidos”). Aunque Dios les advierte que si se olvidan de
Él, ellos también serán castigados por sus pecados.
Es durante estos tiempos profetizados de los gentiles que los descendientes actuales de Israel
serán castigados por rechazar a Dios.
Dios le reveló a Daniel que cuatro grandes imperios iban a jugar un papel importante en la
profecía antes de que Cristo regresara (Daniel 2:22-43). Los cuatro imperios van a ser
dirigidos por naciones gentiles. Estos cuatro imperios gentiles están representados por
cuatro bestias (Daniel 7:1-3).
El primero de estos imperios fue el Imperio Babilónico de Nabucodonosor, después el
Imperio Medo-Persa seguido por el Imperio Greco-Macedonio y finalmente el Imperio
Romano.
Después de la caída del Imperio Romano en el año 476 d.C., los primeros tres resurgimientos
fueron dirigidos por los vándalos, los hérulos y ostrogodos. Pero fue con el siguiente
resurgimiento, con Justiniano en el año 554 que la Iglesia Católica empezó su influencia
política sobre el Imperio.
Esta influencia papal continuó con Carlo Magno, Otto el Grande, Carlos el Grande y
Napoleón. El resurgimiento más reciente empezó en 1870 con la reunificación de Italia con
Garibaldi y terminó con la derrota de los poderes del Eje de la Alemania nazi y la Italia
fascista (dirigidos por Hitler y Mussolini) en la Segunda Guerra Mundial en 1945.
Hay un último resurgimiento por venir y eso va a ser justo antes del regreso de Jesucristo.
Pero antes de eso seguirá manifestándose la influencia israelita en todo el mundo.
A principios del siglo XIX, primero el Imperio Británico y después los Estados Unidos se
convirtieron en los actores dominantes en el mundo. Desde esa época hasta ahora, estos dos
pueblos —los beneficiados de la promesa de primogenitura hecha a Abraham— han
dominado la escena mundial. (Para aprender más acerca de la historia de estos pueblos, lea
“¿Quiénes son los Estados Unidos y Gran Bretaña en la profecía?”.)
Es importante notar que a pesar de que la promesa de grandeza nacional se cumpliría con
seguridad debido a la obediencia de Abraham, mantener esa grandeza nacional tenía unas
condiciones. Esas condiciones eran —y aun lo son— que los israelitas actuales siguieran las
leyes de Dios.
Uno no tiene que analizar mucho para darse cuenta de que el Reino Unido y los Estados
Unidos están desobedeciendo a Dios. Y Dios va a castigar a los descendientes actuales de
Israel por sus pecados así como castigó a sus ancestros. La profecía bíblica muestra que
habrá gentiles que van a someter al Israel actual. Y esto va a ocurrir durante los tiempos de
los cuales habló Cristo.
Eso me dice que la frase plenitud (numero completo) de los de los gentiles no quiere decir
cada gentil, pero solo aquellos que son parte de un grupo que arribara a su destino
programado antes que su ceguera sea quitada. Esto es una referencia al Rapto de la Iglesia,
que va a contener un numero determinado de miembros. Cuando la plenitud de los gentiles
sea alcanzada, vamos a ser retirados de la Tierra a nuestro lugar “en la casa de mi Padre”
para estar con El Senor (Juan 14:1-3)
Cuando la Iglesia se vaya, los ojos espirituales de Israel empezaran a abrirse, al principio
tan solo lo suficiente para llegar a tener una relacion a nivel del Antiguo Pacto. Por eso
necesitaran un Templo. Despues, hacia el final de la Semana 70 de Daniel, el Senor
derramara su Espiritu de gracia y oracion hasta que finalmente reconozcan a su Mesias.
(Zacarias 12:10).
ESTOS PRINCIPIOS BÍBLICOS CONTRADICEN la doctrina falsa que enseña que Dios
promete una oportunidad especial para que los Israelitas incrédulos obedezcan a Cristo
cuando Él vuelve. Según esta falsa teoría, en aquel tiempo (durante lo que ellos llaman el
milenio) TODOS los israelitas que están vivos serán salvos por Cristo en alguna manera
EXTRAORDINARIA. Otros van al extremo de decir que aún los que han muerto en sus
pecados serán resucitados otra vez para tener una segunda oportunidad de ser salvos. "Y
ASÍ TODO ISRAEL SERA SALVO", explican los hombres. La respuesta se encuentra en el
contexto de todo este capítulo y especialmente en Romanos 11:25-27
Hay que recordar que en este contexto Pablo está explicando que DIOS NO HA
DESECHADO A SU PUEBLO. Muchos israelitas habían sido endurecidos por su
incredulidad y desobediencia a la Palabra de Dios. Dios había sido muy misericordioso y
paciente para con ellos pero ahora había llegado el momento en que ya no siguió soportando
su rebeldía y su actitud como pueblo contradictor. Ahora no les ofrecía ninguna esperanza
de salvación mientras permanecían con esta actitud de desobediencia. Se encontraban
condenados por Dios.
Por esto surgió la pregunta: "¿Ha desechado Dios a Su pueblo?" La respuesta es que "NO".
En ninguna manera dice la Biblia. ESTOS ISRAELITAS INCRÉDULOS NO SON EL
PUEBLO DE DIOS. El pueblo de Dios es el REMANENTE CREYENTE. Los incrédulos han
sido rechazados por Dios, pero esto no cambia en ninguna manera su propósito de salvar a
SU PUEBLO VERDADERO al cual ellos ya no pertenecen por haber desobedecido la
palabra del Señor. Estos han sido desgajados del olivo del Señor por su incredulidad
(Romanos 11:17-22). Romanos 11:25 habla de lo mismo al decir que "ha acontecido a Israel
endurecimiento en parte". Un endurecimiento PARCIAL dice el texto. Mucha confusión
pudiera evitarse si aceptáramos las claras palabras de la Biblia. No dice que Israel ha sido
endurecido TEMPORALMENTE ni que pasará este endurecimiento y será reemplazado por
la obediencia de las multitudes judías en el futuro. Enseña que hay endurecimiento PARCIAL
no TEMPORAL.
También nos enseña por cuánto tiempo será así. Será así "hasta que haya entrado la plenitud
de los gentiles". O sea hasta que el número completo (la plenitud) de los que obedecen de
las razas no judías (los gentiles) entren en la salivación que Dios ofrece en el olivo (Su
pueblo – el verdadero Israel de Dios). Es decir que los israelitas permanecerán en su
desobediencia HASTA EL FIN DEL MUNDO.
Pero esta desobediencia no frustra el plan de Dios porque El salvar a TODO SU PUEBLO
(TODO ISRAEL) a pesar de la rebeldía de algunos que han sido endurecidos. Aún ha usado
la desobediencia de ellos para ofrecer la salvación a los gentiles y así da entrada a las
muchedumbres de las naciones para provocar a celos algunos judíos. ASÍ (provocando a los
judíos a celos con la entrada de los gentiles) SALVA A TODOS LOS ISRAELITAS que pueden
ser movidos a la obediencia a Cristo Jesús. ESTO es lo que Pablo YA estaba haciendo (vea
Romanos 11:13,14. Así, un remanente de la nación de Israel se salvó.
Algunos piensan que esta referencia a que "todo Israel será salvo" tenga que ver solamente
con un tiempo futuro. PERO esto YA estaba sucediendo en el tiempo de Pablo, ha seguido y
seguir hasta que todos los gentiles que van a obedecer obedezcan y Cristo venga otra vez
para juzgar al mundo. La enseñanza es sencillamente que habrá dos clases de israelitas
HASTA EL FIN DEL MUNDO. "No todos los que descienden de Israel son israelitas"
(Romanos 9:6). Será así hasta el fin. Siempre habrá: (1) el remanente creyente – el verdadero
pueblo de Dios; y (2) los israelitas endurecidos que serán condenados.
Sin embargo, ASÍ TODO ISRAEL SERA SALVO. Si Israel se aplicara a la nación física de
Israel, esto enseñara que TODO israelita de TODA poca será salvo en el fin. Pero esto será
una contradicción de toda la carta a los Romanos (y de muchos otros textos en la Biblia). La
verdad es que la Biblia habla en este texto de TODO ISRAEL DESDE EL PUNTO DE VISTA
DE DIOS y según lo que Dios nos ha explicado en Romanos 11 (compare nuevamente
Romanos 9:6.
NO ES todos los judíos sino los israelitas que lo son POR FE Y OBEDIENCIA A CRISTO,
el remanente fiel. En Romanos 11:25 tenemos un contraste con Romanos 11:26 Israel
FÍSICO ha sido endurecido en parte, pero esto no quiere decir que Dios ha desechado a Su
pueblo porque el pueblo verdadero de Dios, Israel EL REMANENTE CREYENTE, será salvo
EN SU TOTALIDAD sin ninguna excepción. TODO ISRAEL, de los patriarcas Abraham,
Isaac y Jacob en adelante, TODOS LOS FIELES, TODOS LOS CREYENTES serán salvos.
En el versículo 25 nos ha declarado que el número completo de los GENTILES tiene que
entrar en la salvación y AHORA en el versículo 26 nos enseña que también el número
completo de los ISRAELITAS tiene que ser salvo. La plenitud de los gentiles se refiere a
todos los gentiles que obedecemos por fe. TODO ISRAEL se refiere a todos los israelitas que
obedecen por fe. Si refiriéramos "todo Israel" a toda la nación de Israel y su salvación,
lógicamente tendríamos que referir "la plenitud de los gentiles" a todos los gentiles de todas
las naciones. En este caso todo el mundo será salvo. PERO no se trata de esto sino de la
seguridad que todos los fieles del pueblo de Israel, EL ISRAEL VERDADERO DE DIOS,
serán salvos.
"¿Ha desechado Dios a su pueblo?" (Romanos 11:1). NO, porque "todo Israel será salvo"
(Romanos 11:26)
La salvación de Israel, no obstante, siempre será por medio de Jesucristo. Aún los profetas
habían hablado de la salvación de todo Israel y Pablo cita sus palabras en Romanos 11:26
Lea estos textos con cuidado. Israel se salva por tener sus pecados quitados por EL
LIBERTADOR que viene de Sión. Por supuesto, esta profecía se refiere a la primera venida
de Cristo Jesús, el Salvador de Su pueblo (Mateo 1:21). Dios salvara Su pueblo
completamente por medio de Cristo Jesús y Su evangelio. Pero la parte infiel de la nación
de Israel permanecer DESGAJADA DEL ISRAEL DE DIOS y recibir el castigo eterno
cuando Cristo vuelva a recibir a Su pueblo y castigar a todos los que no han obedecido Su
evangelio.
Cristo, judíos y gentiles
Con el regreso de Cristo van a terminar los tiempos de los gentiles. Jesucristo derrotará
rápidamente a todas las naciones que se volverán para luchar contra Él y desde ese momento
Él va a reinar para siempre como Rey de reyes y Señor de señores (Daniel 2:44; Apocalipsis
19:11-16).
El dominio gentil de los tiempos del fin, bajo la influencia de Satanás, traerá un dolor
inimaginable, sufrimiento y muerte para la humanidad. Pero afortunadamente esta época
sólo va a durar tres años y medio. Jesucristo va a regresar y pondrá fin a la miseria del
mundo. Luego Él dará comienzo al Milenio —1000 años de paz y prosperidad tanto para los
israelitas como para los gentiles.
Es importante notar que estas profecías del ascenso de las naciones gentiles y el declive de
las naciones israelitas antes del regreso de Cristo, involucra primordialmente a las personas
que no han sido llamadas por Dios en esta época. Aquellos a los que Dios está llamando
ahora (Juan 6:44), incluye a personas de todas las naciones y orígenes étnicos.
Colectivamente estas personas son llamadas “la Israel de Dios” (Gálatas 6:16).
Introducción
Dentro del documento se registra el momento en donde Dios permite que el pueblo judío
nazca en Israel en donde se desarrolló una parte considerable de la larga historia de la
nación, de la cual los primeros mil años están registrados en la Biblia; en donde se formó
su identidad cultural, religiosa y nacional; y ahí, su presencia física se ha mantenido a lo
largo de los siglos, inclusive después de que la mayoría fuera enviada por la fuerza al exilio.
Durante los largos años de dispersión, el pueblo judío nunca cortó ni olvidó su lazo con la
Tierra. Con el establecimiento del Estado de Israel en 1948, la independencia judía, perdida
dos mil años antes, fue recobrada. Es innegable la bondad de Dios a lo largo de los siglos
para con el pueblo de Israel y como estudiantes de la palabra de Dios se debe conocer
aspectos relacionados con la relación de judíos y gentiles y su final venidero.
Conclusión
Es importante conocer que el Fin del Tiempo de los Gentiles es un tiempo profético en el
cual se termina la evangelización porque habrá entrado en Cristo la plenitud de los gentiles,
porque la sociedad al completo habrá sido inundada por la apostasía, porque Israel ha sido
recogido de todas las naciones y traído por Dios de nuevo a la Tierra Prometida como
nación desde 1948, y porque Israel tendrá pleno dominio del Monte del Templo. Pero este
es un llamamiento a la Iglesia Mesiánica, me refiero a todos los que han recibido a Cristo
como su Salvador y único Mediador ante el Padre, a título individual y a nivel de Iglesia, a
Cristianos y a Mesiánicos porque comienza el Fin del Tiempo de los Gentiles. Un
llamamiento, no a creyentes pues "también los demonios creen, y tiemblan. Santiago 2:19"
sino a los verdaderos discípulos de Cristo, los que toman cada día su cruz y siguen al Señor
Jesucristo, un llamamiento para la última movilización a la evangelización antes de la
venida del Gran Día de Dios, antes de que los juicios de Dios impacten al mundo, porque a
ésto mismo hemos sido encomendados todos los que en este mundo hemos conocido a Dios
por Su don de la fe, y hemos sido llamados en Jesucristo.
Referencias
http://www.tora.org.ar
http://www.jesucristo.net/fintiempogentiles.htm
https://www.larazon.es/internacional/israel-una-historia-de-supervivencia
http://historiadel.com/pueblo-de-israel-y-judaismo/