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A Greater Than Solomon Is Here

57-0228

Uno Más Grande Que Salomón Está Aquí

Phoenix, Arizona, EE. UU.
28 De Febrero De 1957

William Marrion Branham

“...en los días de la voz...” Apoc.10:7

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 Introducción

El notable ministerio de William Marrion Branhamfue la respuesta del

Espíritu Santo hacia las profecías de lasEscrituras en Malaquías 4:5,6; Lucas
17:30 y Apocalipsis10:7. Este ministerio en todo el mundo ha sido
laculminación de la obra del Espíritu Santo en estos últimosdías. Este
ministerio fue declarado en las Escrituras parapreparar el pueblo para la
segunda venida de Jesucristo.

Rogamos que la palabra impresa sea escrita en su corazón mientras que

ora, y lee este mensaje.
Aunque se ha hecho todo lo posible para proporcionar una
transcripción y/o traducción íntegra precisa , los archivos de audio en inglés
son la mejor representación de los sermones hablados por William Branham.

Versiones de audio y transcritos de más de 1,100 sermones que fueron

predicados por William Branhamestán disponibles para ser descargados e
imprimidos en muchos idiomas

Esta labor puede ser copiada y distribuida siempre y cuando sea copiada
completamente y que sea distribuida gratuitamente sin costo alguno.

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 Uno Más Grande Que Salomón Está Aquí

1 Dios, el Creador de los cielos y la tierra, queremos agradecerte esta

noche por las bendiciones que hemos recibido de Ti. Cómo nos has dado las
riquezas de Tu reino. Y no somos dignos de ninguna de las bendiciones que
nos has dado, pero humildemente nos inclinamos para darte gracias por ellas.
Y oramos esta noche para que sigas derramando de Tus bendiciones sobre
nosotros. Y ven a nosotros esta noche en la Palabra, y haz que la Palabra
vuelva a vivir en nuestros corazones y en nuestros seres. Perdónanos
nuestros pecados y ofensas. Y ayúdanos esta noche a ganar almas para Tu
reino. Porque lo pedimos en el Nombre de Jesucristo. Amén. Pueden
sentarse.
2 Siempre es bueno venir a la casa del Señor, especialmente aquí con este
maravilloso espíritu moviéndose entre nosotros. Y ahora la noche pasada los
retuve un poco, y esta noche voy a tratar de apresurarme.
Tenemos bastantes noches por delante. Mañana en la noche, viernes,
sábado, domingo, domingo en la noche estaremos aquí. El lunes es un día
libre. Me voy a México el lunes. Estaré de regreso el martes a tiempo para el
servicio del martes, todos los días hasta el próximo domingo. Luego pasamos
de ahí al pueblo Hispano en el Valle de San Fernando, a Oakland en el
Auditorio Cívico, de regreso a Kansas, a Canadá, de vuelta a Indianápolis, a
Chicago, y sigo. Reservamos sólo por casi un año ahora, en delante. Por lo
tanto, estén en oración por nosotros.

3 Y ahora, mientras ministramos esta noche, deseamos leer una porción de

la Palabra de Dios que se encuentra en el capítulo 12 del Evangelio de San
Mateo, el versículo 42. Escuchen ahora con atención de la lectura de la
Palabra.

La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación y la

condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de
Salomón; Y he aquí más que Salomón en este lugar.
Y que el Señor añada Sus bendiciones a la lectura de Su Palabra. Hemos
dedicado estas próximas noches para orar por los enfermos. Y confiamos en
que Dios continuará moviéndose, y sanando a los que están enfermos y
afligidos.

4 Y ahora, antes de que podamos abordar cualquier tema, eso debe venir
de la Palabra eterna de Dios. Ahora, la sanidad es un acto de fe, y la fe no
puede descansar sobre las arenas movedizas de las teologías de los
hombres, pero sólo puede descansar sobre la roca inamovible de la Palabra
eterna de Dios. Por lo tanto, la fe viene por el oír, el oír de la Palabra de
Dios.
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5 Y la sanidad divina no es algo que es simplemente, oh, un sistema

jerárquico o un hechizo. Es una verdad divina escrita en la Palabra de Dios,
confirmada por el Espíritu Santo. Y no se limita a ninguna denominación,
gente, credo, color. Es para quien quiera, así como la salvación. Es el
producto de una obra concluida que recibimos por la fe en el gran sufrimiento
vicarial y la resurrección triunfante del Señor Jesús.

Se dice tanto hoy acerca de la sanidad y las diferentes maneras en que

es abordada. Y parece haber tanta confusión acerca de la sanidad. Como
traté ayer por la noche con todo mi corazón dejar claro que no hay sanidad
alguna, sino sanidad divina. Dios interviene solo en la sanidad.
6 Ahora ciertamente admiramos todo lo que la ciencia nos ha dado, pero la
ciencia no es una cura. La ciencia es una ayuda al cuerpo. Dios hace la
sanidad. La ciencia puede acomodar su brazo. La ciencia puede mover un
diente. La ciencia puede sacar un apéndice, o un tumor, pero la ciencia
nunca puede producir una nueva creación. La creación es sólo de Dios. Y
Dios ha sanado a toda persona que fue sanada alguna vez. No importa qué
hospital, o la oficina del doctor, a qué clínica fue. Dios hizo la sanidad. Dios
no comparte Su gloria con nadie. Él dijo que no lo haría. Y Él dijo: “Yo soy el
Señor que sana todas tus enfermedades.” Así que nos damos cuenta de que
muchas cosas han sido hechas por obra del hospital y por lo que el Señor ha
enviado a nuestros médicos y la ciencia que hagan. Y por esto estamos
doblemente agradecidos.

7 Ahora hallamos a muchos de esos médicos y científicos que no creen en

Dios. Y hallamos a los ministros de la misma manera. Casi más, creo, que he
visto más ministros incrédulos en sanidad divina que a médicos. Ahora eso es
cierto habiendo viajado por todo el mundo. Es una lástima, pero los tenemos.
8 Ahora nos damos cuenta que cuando nos estamos acercando al campo
médico: Ahora, el médico dice que el (ahora, no en todos los casos, no
siempre), pero muchas veces los médicos dicen, “El cirujano está mal. Ellos
no necesitan una operación.” El cirujano dirá: “Él no necesita esas píldoras
de azúcar. Necesita una operación. Ambos dirán que el quiropráctico está
loco. Y el quiropráctico dirá que el osteopático. Y uno va con otro, y muchas
veces ellos no quieren que el predicador ore por los enfermos.

Pero he llegado a esta conclusión, que cuando ven actitudes como esa,
el motivo detrás de ella está mal. Tenemos que admitir que ha habido
muchas vidas salvadas y ayudadas por las operaciones, muchas ayudadas
por la medicina, muchas ayudadas por la quiropráctica, muchas ayudadas
por osteopática, y muchas sanadas por la oración. Así que si el motivo
correcto estuviera detrás de eso, uniríamos nuestras armas y marcharíamos
hacia adelante para tratar de ayudar a nuestros amigos en aflicción: la
humanidad. El ministro, el doctor, el quiropráctico, el osteópata, todos
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87 Oh, ¿están felices? ¿Están satisfechos de que el Dios del cielo aún envía
dones a la tierra? el Dios del cielo ha vindicado Su Palabra, que Él resucitó a
Su Hijo, Jesús, y Él está aquí mismo ahora. Él está presente. Y Él puede
hacer que cada persona aquí esté completamente sana, ahora mismo si lo
creen. ¿Lo aceptarán? ¿Cuántos lo creerán? Sólo permanezcan con sus
manos levantadas. Ahora levanten su cabeza hacia el cielo. También en la
línea de oración. Levanten sus manos.
88 Ahora bien, si Uds. han confiado en mí que soy el siervo del Señor, y yo
les he predicado la Biblia, y que es la verdad, porque Cristo ha bajado y me
ha permitido demostrarles que Él está aquí, vivo, y resucitado de entre los
muertos; entonces óiganme hablar la verdad solemne. “Él fue herido por sus
transgresiones. Por Sus llagas Uds. fueron curados.” Uds. tienen el poder
dentro de Uds., si tienen la fe para ejercitarlo. ¿Lo creen? Satanás, deja
esta audiencia, en el Nombre de Jesucristo. Sal de esta gente, en el Nombre
de Cristo.
Pónganse de pie. Alaben a Dios. Sólo levántense y denle alabanza. Creo
que cada uno de Uds. está sanado. Den a Dios la alabanza y gloria. Amén.
Uno Más Grande Que Salomón Está Aquí 3
juntos.
9 Pero cuando ven a hombres que degradar a alguien más cuando el
hombre está demostrando que está haciendo un buen trabajo, entonces hay
un motivo egoísta detrás de eso. Es por dinero, por fama o por algo. Dios
quiere que trabajemos-cada uno- mano a mano para tratar de hacer la
jornada de la vida un poco más agradable mientras estamos en ella. Pero,
oh, parece ser en este día y tiempo en que hay tantas cosas que se miran
de esa manera a la luz equivocada. Y no sólo en este día, pero en otros días
lo encontramos de la misma manera.
10 En Mateo, capítulo 10, leemos en la Biblia donde Dios envió a sus doce
apóstoles, y les dio poder para sanar a los enfermos, para limpiar a los
leprosos, resucitar a los muertos, echar fuera los demonios; y hacerlo de
gracia. Tan de gracia como Ud. lo recibe, delo de gracia. Ahora, encontramos
a estos discípulos algún tiempo después...
11 Por cierto, un hombre me dijo hace algún tiempo, él dijo:“ Hermano
Branham, Ud. está a medio camino.” Dijo: “Dios dio ese poder solamente a los
discípulos.”
Yo dije: “Yo puedo mostrarle en la Biblia donde Dios dio el poder a la
iglesia. Ahora deme el versículo y la Escritura de la Biblia donde Dios quitó el
poder de la iglesia. ”Dios nunca da y quita algo. Él no pudiera hacerlo y ser
Dios. Cuando Dios da algo, es para siempre y por la eternidad. Es Dios quien
es infinito y sabe todo perfectamente.
12 Hallamos a estos doce apóstoles, unos diez días después de que Dios les
dio poder para sanar a los enfermos y expulsar demonios, para resucitar a los
muertos. Oh, si sólo miramos, hallamos a esos hombres totalmente
derrotados en un caso de epilepsia. Jesús bajó del monte y los encontró allí
con un muchacho con epilepsia, y no pudieron echar fuera el espíritu. Oh,
quizás estaban gritando, y alabando al Señor, y pateando, y ungiéndolo con
aceite o cuánto más; pero no pudieron expulsarlo. Y cuando Jesús llegó a la
escena, el padre del niño corrió hacia Jesús y dijo: “Señor, traje mi hijo a Tus
discípulos y no pudieron sanarlo. Y si Tú puedes, ayúdanos.” Entonces,
cuando este muchacho fue llevado a la presencia del Señor Jesús, tuvo el
peor ataque que probablemente tuvo, y se estiró como muerto, de tal
manera que muchos dijeron que estaba muerto. Pero Jesús dijo, “Levántenlo;
eso se ha ido de él.” Y el niño fue sanado.
13 Ahora observen. Entonces los discípulos vinieron a solas a Jesús, y le
dijeron: ¿Por qué no pudimos expulsarlo? Hace diez días nos diste poder. ¿Lo
has retirado?
Jesús nunca les dijo que Él había quitado su poder. Tampoco les dijo que
no tenían el poder de hacerlo. Él dijo: “Fue por causa de su incredulidad. No
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la falta de poder; falta de fe para usar el poder que tienen.”
Y eso es lo que pasa esta noche con la iglesia y la gente. No es una
falta de poder. Pues Uds. hijos de Dios nacidos de nuevo tienen el poder de
mover montañas. Uds. tienen el poder, pero carecen de fe para operar el
poder que Dios les ha dado.
14 Fíjense, y ahora cómo puede ser la gente insignificante. Estos discípulos,
al igual que otros hombres, dos o tres días después encontraron a un hombre
echando fuera demonios, y él estaba haciendo el trabajo; él estaba haciendo
un trabajo legítimo. Y los discípulos lo hallaron, y como los hombres de
nuestros días, dijeron: “Ven y únete a nuestra denominación. Ven relaciónate
con nosotros, porque no puedes hacer esto a menos que vengas con
nosotros.” Pero ellos llegaron un poco tarde. Dios ya estaba demostrando
que Él lo estaba haciendo. Él oyó a Jesús decir: “El que quiera venir que
venga”. Ellos estaban celosos porque ese hombre estaba haciendo el trabajo
y ellos no podían hacerlo.
15 Y así es hoy. Quienes comienzan a tener celos es a veces los hombres
de gran prestigio, quienes a causa de las diferentes barreras
denominacionales o del prestigio social, tienen miedo de salir y decirle a su
iglesia que el Espíritu Santo vive hoy para interceder y que sanará hoy
nuestra enfermedad igual como Él lo hizo entonces. Y son celos
insignificantes, porque eso no está en sus denominaciones, ni en sus filas
sociales. Pero Dios puede lidiar en cualquier rango que Él quiera tratar. Esa
es Su propia voluntad soberana. Oh, cuán inmaduros podemos ser a veces
en esas cosas. Y eso no hace otra cosa que interponerse en el camino del
verdadero creyente.
16 Ahora, sabemos que Dios siempre ha tenido una manera de ayudar a Su
pueblo. Veámosla sólo por unos momentos en la lectura de nuestra lección
esta noche. San Mateo el capítulo 12 y verso 42. Encontramos que Jesús
acababa de discutir porque un espíritu sordomudo había salido de una
persona. Él había podido con Su gran poder discernir los pensamientos del
pueblo, y los fariseos lo habían atacado. Ellos no pudieron entender este
gran fenómeno de cómo este Hombre, un pobre galileo, cómo podía estar
bajo poder sobrenatural, y mirar en el rostro de un hombre y decirle quién
era, de dónde venía y adónde iba; decir que una cierta cosa ocurriría, y
sucedía exactamente de la manera que Él dijo que lo haría. Ellos estaban
tratando de entenderlo.
17 Y así es el mundo hoy tratando de entenderlo. ¿Qué hace esta gran
transformación que cambia a los hombres? Y quiero decir esto: nunca será
entendido. Yo no lo entiendo, y Uds. no lo entienden, y nadie más puede
entenderlo. Está en la esfera de Dios solamente. Dios no nos ha pedido que
lo entendamos. Él nos pidió que lo creyéramos. Y si lo entendiéramos, ya no
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hombre, el mismo Dios que sanaría a este hombre los sanaría a Uds. ¿Lo
creen? La oración de fe salvará al enfermo.
Hermana de Lubbock, Texas, crea eso ahora.
82 Oremos. Oh eterno, Dios inmortal, te ruego que seas misericordioso con
estos que están parados ahora. Y ruego que eches fuera el mal de ellos, y
que el Espíritu Santo haga ahora mismo una obra en los corazones de estas
personas que lo concluirá. Entonces que ellos puedan ser completamente
sanados y salgan de este edificio esta noche, regocijándose y gritando las
alabanzas del Señor. Lo pido en el Nombre de Jesucristo. Amén.
83 Dios le bendiga hermano. Dios los bendiga a cada uno de Uds. Vayan con
fe, creyendo y crean que Dios lo hará. Y el asma también se irá, hermano.
Tal como cuando Ud. se sienta y se levanta de la silla. Todos los que tienen
asma, pónganse de pie. Pónganse de pie, todos los que sufren de asma. Aquí
está la hora en que verán a Dios hacer una cosa tremenda. Venga aquí,
hermano.
Oh Dios sempiterno y eterno, quien resucitó al Señor Jesús, y está aquí
esta noche. Satanás tú estás expuesto. Tú estás derrotado. Has estado
derrotado por dos mil años, y la gente lo está descubriendo ahora. Sal de
estas personas, espíritu de asma. En el Nombre de Jesús te desafiamos por
la fe de la resurrección. Amén. El Señor le bendiga, hermano. Que nunca le
moleste de nuevo.
84 Ud. caminó muy diferente cuando se levantó entonces. Si Ud. cree con
todo su corazón, Ud. nunca tendrá que ponerse de lado para salir de la calle
ya más, o salir de la cama con artritis. Dios le hará estar bien. ¿Lo cree? Eso
se ha ido ahora, así que simplemente siga su camino regocijándose y
agradeciendo a Dios.
85 Un problema femenino. Trastorno femenino. Dios puede sanar eso como
puede sanar cualquier otra cosa. Todas las damas que están sufriendo con
este problema femenino, pónganse de pie ahora mismo, para ser sanadas por
esta oración. Oh, aquí está la manera para lograr que la gente sane.
¿Cuántos de los que se pusieron de pie hace unos momentos, sienten
que están sanados? Levanten sus manos. Uds. que se levantaron desde que
hemos estado... Sólo vean. Es la obra de Dios.
86 Oh eterno y bendito Padre, traemos a estas personas a Tu presencia
ahora, por medio de la oración, manteniéndolas allí en el Nombre de Jesús. Y
condenamos al enemigo que está haciendo sufrir a nuestras hermanas.
Déjalas, Satanás, y sal fuera, en el Nombre de Jesucristo, el Hijo de Dios.
Amén. Que Dios le bendiga, señora. Ahora vaya. Ahora no piensen así. Es
una [palabras ininteligibles]. Esa es la razón por la que lo reprendí.
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árboles de roble por allí, y de ahí es donde es. Ud. tiene cáncer. Pero Ud.
está aquí para creer que Dios la va a sanar. Si puede creer, todo es posible.
¿Creen Uds.?
77 Una damita sentada aquí abajo, orando también. Ella tiene problemas de
sinusitis. También tiene problemas de vejiga. Ella quiere que Dios la sane. Si
puede creer, todo es posible. ¿Lo cree señora? Con el que parece pequeño
vestido de polca de puntos, Levante la mano. ¿Cree Ud.? Entonces puede
tenerlo. Como Ud. ha creído, así sea con Ud.
78 Oh, Él es maravilloso: Jesús, el Hijo de Dios. ¿Están creyendo? Señor, ¿es
esto... Supongo que somos extraños el uno al otro. Tal vez nuestra primera
vez en la vida que nos encontramos. Dios le conoce y me conoce. Así que
ahora, si yo pudiera ayudarle y no lo hiciera, yo sería un bruto - yo no sería
digno de predicar el Evangelio; de todos modos, no lo soy. Pero no es mi
dignidad por la que estoy aquí parado. Estoy aquí para representar a Alguien
que es digno. Yo no soy digno, y nadie más es digno de hacerlo. Pero yo sólo
lo represento a Él. Y Él le ama, y Él quiere hacer algo por Ud. ¿Y cree Ud.
que Él me envió a ayudarle por medio de un divino...? Ahora, Él no me dio
nada para sanarlo, porque eso ya está hecho. Él sólo puede darme algo para
vindicar que yo fui enviado de parte de Él. ¿Cree eso la audiencia? Oh, es
maravilloso verlo a Él.
79 Sería bueno comer otra vez, ¿Verdad? Esas antiguas úlceras son una
cosa horrible. Úlceras estomacales. Correcto. Yo no lo conozco, nunca lo he
visto. Hay alguien más con úlceras también, un poco en la.... ¿Creerá Ud.?
Mire aquí, señor, sólo un momento. Esta es nuestra primera vez que nos
encontramos. [Espacio en blanco en la cinta.] Si Ud. cree de todo corazón...
Oiga, por cierto, Ud. no es de aquí. Veo como aguas azules golpeando a lo
largo de la costa. Ud. vive en un estado costero. Y Ud. viene del oeste y del
norte, viniendo al sur, viniendo en esta dirección sudeste llegando aquí. Ud.
es de California. Correcto. Y es de una ciudad llamada Live Oaks o algunos...
Live Oaks. Y si Jesús pudo decirle a Pedro quién era, ¿cree que Él puede
decirme quién es Ud.? B. A. Vaughn. B. L. Vaughn de Live Oaks, California.
¿Cree Ud.?
80 Venga acá. Oh Dios eterno e inmortal, sé misericordioso, nuestro Dios,
con los necesitados esta noche, y sana a los enfermos. Bendice a este
hombre a quien bendigo en Tu Nombre, y que reciba lo que él ha pedido en el
Nombre de Cristo. Amén. Crea con todo su corazón ahora. Vaya y sea sano.
81 Sólo queremos mostrarles algo. El problema del corazón es algo malo y
peligroso, pero Cristo vive en nuestro corazón. ¿Creen Uds. eso? Todos Uds.
aquí con problemas de corazón, levanten sus manos—que tienen problemas
del corazón. Miren aquí, vean. No hay manera de decirnos cuál es cuál.
Pónganse de pie entonces. Alabado sea Dios. Si ese mal dejará a este
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sería un acto de fe. Eso llegaría a ser un conocimiento. Y no somos salvos,
ni somos sanados, por el conocimiento. Somos salvos y sanados por la fe, y
solo eso.
18 Jesús acababa de hablarlo con ellos, y ellos no podían entender esta
gran cosa que Él estaba haciendo. Así que como no podían entenderlo,
simplemente lo calificaron de diablo. Ellos no podían aceptarlo por causa de
su posición social. Pues todo el que lo aceptara debía ser excomulgado de la
iglesia, y ser llamado hereje. Y ellos no podían aceptarlo. Entonces si ellos no
podían aceptarlo, sólo había una cosa que podían hacer, era calificarlo de
diablo. Y Jesús dijo: “Si Yo, por Belcebú, echo fuera los demonios, ¿Por quién
los echan vuestros hijos?” Y en otro lugar Él dijo: “Si Yo, por el dedo de Dios,
echo fuera los demonios...”
19 Oh, quiero que miren a una cosa hermosa aquí. Cuando Jesús va a echar
fuera un diablo, es tan poco para Él al grado que sólo requiere de su dedo
para echarlo. Eso es todo lo que Él tiene que usar. Oh, bendito sea Su Santo
Nombre. Él sólo usa un dedo para el diablo más poderoso que pudiera salir del
infierno ardiente. Un pequeño dedo lo echa fuera. Eso es todo lo que hace.
Pero cuando Él tiene una oveja extraviada, y cuando Él va a traerla de
regreso, Él la toma y la pone sobre Su hombro. La parte más fuerte de un
hombre está en su espalda y hombros. Y Él toma Su parte más fuerte, no Su
dedo. Pero una oveja perdida: la echa sobre Sus hombros y la lleva
suavemente al redil. Cuando se trata sólo de un diablo es manejado por un
dedo.
20 Él estaba discutiendo con ellos. Ellos lo habían atacado. Y el mundo
siempre ha atacado los dones de Dios. Y Jesús fue el mayor regalo de Dios.
Jesús fue el regalo de amor de Dios a la iglesia, y la iglesia es el regalo de
amor de Dios para Jesús. “De tal manera amó Dios al mundo que dio...” vean.
“Todo lo que el Padre me ha dado vendrá.” Vean, es un amorío.
21 Y siempre en todas las edades Dios ha trabajado a través de Sus dones-
dones del Espíritu. Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas
maneras en otro tiempo a los padres por medio de los profetas, en estos
postreros días nos ha hablado por medio de Su Hijo Jesucristo. Ahora,
fijándonos, Dios opera en Sus dones; Y cuando Dios envía Sus dones esos
dones siempre permanecen firmes. Siempre son atacados por el diablo, pero
mantienen su carácter porque ellos son de Dios. Todos los ataques que
Satanás pudiera poner sobre ellos nunca moverán uno.
22 Oh, estoy tan feliz de saber eso. Estoy tan feliz de saber que he vivido
el tiempo suficiente para ver eso ser traído a confrontación vez tras vez. Los
dones de Dios siempre serán perfectos. A veces no a los ojos del mundo,
sino a los ojos de Sus hijos. Eso no fue enviado para el mundo. Fue enviado
para los hijos.
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23 Una mujer tocó Su vestidura y obtuvo virtud suficiente de Él para
sanarla. Un soldado romano puso un trapo sobre Su rostro y lo golpeó en la
cabeza, y dijo: “Ahora, vidente, dinos quién te golpeó. Te creeremos.” Ellos
no sintieron ninguna virtud. El clérigo burlón dijo: “Si Tú eres el Cristo, solo
libera Tus manos y desciende de la cruz. Nosotros te creeremos.” El diablo
dijo: “Haz un milagro aquí delante de mí. Traeré a alguien aquí; déjame verte
hacer algo delante de mí, y creeré que eres el Hijo de Dios.”
Jesús dijo: “Está escrito: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios.” Él nunca se enfrentó al diablo en los
desafíos con que el diablo le desafió, pero Él triunfó sobre el diablo en el
obrar de Dios en Él. Él despojó y tomó todos los derechos legales que
Satanás tenía, en el Calvario. Satanás es sólo un fanfarrón.
24 Ahora, Dios a través de los siglos trabajó a través de Sus dones.
Estábamos leyendo esta noche, donde Él estaba hablando a esa generación,
y Él dijo: “La reina del Sur vino de los fines del mundo entonces conocido,
para ver un don de Dios que Dios le dio a Salomón”. Dijo: “De cierto, de
cierto os digo, Uno más grande que Salomón está aquí.”
25 Y observen. Pueden imaginarse esa gran edad dorada cuando Dios
estaba moviéndose en Su iglesia, y ella estaba creciendo, y Él estableció un
don, y el don vino de Dios, y eso rápidamente comenzó a ser conocido. La
gente pasaba por la tierra y veía este gran don de Dios en operación. Vean
lo perfecto que era. Cómo era que Salomón era tan perfecto en su
discernimiento como él podía ser. No Salomón, sino el don de Dios en
Salomón. Pero eso fue un don de Dios, y cuando comenzaron a notarlo...
Hay algo acerca del obrar del Espíritu Santo que siempre produce un
movimiento. Saca a relucir la parte emocional de la gente.
26 Anoche cuando vi a esas personas que venían desde los balcones y
alrededor, llorando, de pie alrededor del altar, aceptando a Cristo como su
Salvador... Les digo que hay algo emocional cuando el Espíritu Santo barre a
una audiencia de gente y ver sus rostros iluminarse con una especie de
resplandor que este mundo jamás puede producir algo así. Al ver a una
pequeña ama de casa con un pequeño vestido a cuadros, tan tímida que no
pudiera encontrarse con el hombre de seguros en la puerta, pararse y cantar
las alabanzas de Dios. Es emocionante. Dios se mueve en eso, y eso suscita
un interés. Después de un rato alguien le dice a alguien más, “Oh, tú
deberías venir a ver.” Oh, me encanta. “Deberías venir a ver qué está
ocurriendo.” No hay duda de que los dones de Dios siempre han causado
entusiasmo.
27 La gente pasaba y veía los grandes dones de Dios en Salomón,
operando, ellos lo esparcieron de uno al otro. Y a cientos de millas al Sur de
Palestina, una reina pagana, la reina del Sur, todos los que pasaban por
Uno Más Grande Que Salomón Está Aquí 15
por alguien más: su hermano. Y ese hermano tiene problemas asmáticos y
problemas en el corazón. Tal asma ha afectado su corazón. Eso es
exactamente correcto. Ahora, ¿Tomará ese pañuelo que está en sus manos?
Envíeselo a él, y que sea sano en el Nombre de Jesucristo. Amén.
70 Si puedes creer, todo es posible. ¿Cree Ud.? ¿Cree, hermana? Muy bien.
Si cree de todo corazón, la artritis la dejará y no volverá. ¿Lo aceptará? Muy
bien.
71 Sí, Ud. levantó su mano. Los problemas renales le dejarán, si cree, ahí,
con todo su corazón. ¿Lo cree Ud.? Amén.
Mujer parada aquí, y un hombre delante de mí. No puede ser lo mismo,
¿Ven? Eso venía de allí.
Ud. no está aquí por Ud. misma. Ud. está representando a alguien más.
No estoy leyendo su mente. Ud. es consciente de eso. Pero si Dios me
revela por qué está aquí, y por quién está aquí, o algo en ese orden, ¿lo
aceptará? Ud. está aquí por un pariente de su esposo. Es un sobrino. Y él
tiene ataques, como que simplemente se cae. Su esposo también necesita
sanidad (¿Cierto?), De esa hernia. ¿Cree Ud. que Dios lo sanará? Muy bien,
entonces vaya y recíbalo en el Nombre del Señor Jesús. Amén.
72 ¡Si puedes creer! ¿Están convencidos de que Jesucristo ha resucitado de
entre los muertos? Ahora sean muy reverentes. No se muevan.
73 La damita delgada sentada, mirándome allí, con el pequeño vestido
floreado, está sufriendo de complicaciones. Ella tiene muchas cosas mal.
Pero está intentando tanto de ser sanada. Eso es correcto, señora. Eso es
correcto. Las complicaciones, todo está mal. Eso es lo que dijeron...
[Espacio en blanco en la cinta.] Ahora, si es así, levante su mano. Ahora,
hermana, váyase a casa (se acabó.) Tan pronto como la reunión haya
terminado. Su fe lo tocó a Él.
74 Eso emocionó a la señora sentada detrás de Ud. usando anteojos,
mirándome. Sí, Ud. que se volvió, miró de reojo a la niña, y todos Uds.
mirando. Eso la emocionó (¿Verdad?) al ver a esa damita ser sanada. ¿Cree
Ud. que Dios le quita esos dolores de cabeza? Eso es lo que Ud. tenía, ¿No
es así?
75 La damita sentada a su lado, con el problema del estómago, ella piensa
que ella puede ser hecha... sanada también. Si ella creyera...
Asma, ¿cree que lo sanará, señor? ¿Cree que Dios lo sanará del asma? Si
lo cree, levante su mano. Muy bien. Amén.
76 La damita con sus manos levantadas allí, de Tallahassee, Florida.
Correcto. ¿Saben cómo lo sé? Esa es la capital. Hay un montón de grandes
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vino una mujer, y le fue dicho lo que estaba mal con ella. Ella había llevado
una vida inmoral. Y cuando Jesús le dijo lo que estaba mal con ella, bueno,
ella reconoció que esa era la señal del Mesías. Y luego viendo que Ud. es
una Cristiana, crea que Jesús era el Mesías, y que aún es el Mesías, y que
siempre será el Mesías. Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos.
66 Entonces hubo un hombre que vino a Él una vez, y su nombre era
Natanael. Felipe lo había encontrado y lo había llevado a la reunión. Y
cuando se paró delante del Señor, el Señor le dijo de algo que él había
hecho. Algo había ocurrido en su vida antes de venir a esa reunión. ¿Y qué
le dijo este Judío? Dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”
67 Ahora, la mujer, ella lo dijo, y ahora Ud. como un hombre. Si Cristo me
dice algo... Ahora no sé, Ud. pudiera estar aquí por otra persona, y pudiera
estar aquí por finanzas, problemas domésticos; no lo sé. Ud. pudiera estar
enfermo. No puedo decírselo. Ud. sabe que yo no lo conozco. Pero si Él me
dice por lo que Ud. está aquí para verlo a Él, entonces yo estaré actuando
como el pámpano de Él, la vid. Yo no tengo energía propia. Si no lo conozco
a Ud., bueno, eso lo resuelve. Eso deja fuera a la parte humana. Pero si Él se
me energiza, y me dejará saber para qué está aquí, entonces Ud. tendrá que
admitir que es Él. Entonces Ud. creerá. Bueno que Él me haga saber algo que
ha sucedido en su vida. Entonces Ud. sabrá si esa es la verdad o no.
68 Ahora si la audiencia todavía puede oír mi voz.... El hombre es muy
consciente de que algo está sucediendo. Veo al hombre alejándose de mí, y
él está en una habitación de hospital o algo así. Ha sido operado dos veces.
Y eso fue por el estómago, o fue el hígado. Ahora, ellos no saben lo que eso
fue. Aún no lo saben, y Ud. todavía tiene sus síntomas. Esa es la verdad. Si
es así, levante su mano. La razón por la que no pueden encontrarlo, señor, el
médico no puede ver el espíritu. Él sólo puede ver lo que puede mirar con sus
ojos, o sentir con sus manos. Pero el Espíritu Santo está aquí, y sabe que es
un demonio. ¿Está dispuesto a entregarse al Espíritu que le está hablando
ahora, al Espíritu Santo?
Entonces Dios, con esta unción del Espíritu Santo, la cual está escrita
en la Biblia por nuestro Señor Jesús: “Estas señales seguirán a los que
creen. Si imponen las manos sobre los enfermos, ellos sanarán.” Y yo
condeno al diablo que está atormentando a nuestro hermano, y que lo deje
en el Nombre de Jesucristo. Amén. Ahora, vaya regocijándose, hermano, y
sea sano para la gloria de Dios.
69 ¿Cree Ud.? ¿Con todo su corazón? ¿Cree que yo soy Su siervo? [La dama
dice: “Absolutamente, sin sombra de duda.”] Tremenda confesión. Entonces
eso es fácil. Sí, Ud. cree, y Ud. tiene razón para creer. Ud. acaba de sanar
recientemente de artritis. Eso fue anoche en la reunión. Ud. estaba en algún
lugar de la audiencia. Correcto. Allí abajo. Y Ud. está aquí esta noche, de pie
Uno Más Grande Que Salomón Está Aquí 7
Palestina venían donde ella y decían: “Oh, debería ver lo que está
sucediendo.”
28 ¿No sería hermoso si esta noche la gente estuviera así de entusiasmada
acerca de los hechos de Dios esta noche? “La fe viene por el oír, el oír la
Palabra.” Y la gente venía por allí y le decían, los viajeros: “Oh, Reina,
debería subir a Palestina. Se lo digo, es maravilloso. Su Dios les ha dado un
don, y opera en un hombre llamado Salomón. Es perfecto.” Bueno, como dije,
la fe viene por el oír. Cuando Uds. empiezan a oír estas cosas que vienen de
diferentes fuentes, eso hace que la fe se levante. Así que la Reina de Sabá
comenzó a tener fe. Y después de un rato ella decidió que iría a ver por sí
misma.
29 Ahora, esa es una buena cosa para hacer. No se queden a un lado y
critiquen. Vengan y vean por Uds. mismos. Ahora, ¿Se dan cuenta el costo
de esto para que esta mujercita lo pagara? Ella tenía por lo menos tres
meses de viaje en la espalda de un camello. Y no es de extrañar que Jesús
dijera: “Esa reina se levantará en el juicio, y condenará a esta generación.
Porque un don más grande que Salomón estuvo, parado aquí con Uds., y
Uds. lo rechazan y diciendo que es Beelzebú. Uds. dicen que Yo soy un
adivino, y un diablo; Y uno más grande que Salomón... Y esa reinita pagana
se levantará en el día del juicio, y condenará a toda esta generación.”
30 Me pregunto qué se diría esta noche después de que Jesús ha muerto y
ha resucitado, y ha enviado al Espíritu Santo con cosas más grandes y más
poderosas, y más de lo que se había hecho en la tierra antes. ¿Qué le
sucederá entonces a una gente educada, lista, inteligente como se supone
que somos?
31 Y esta mujercita, ella debió considerar una cosa. Primero ella era una
mujer, y una mujer rica, y con trescientas millas [482.80 Kms. —Trad.],
ahora, no en un Cadillac con aire acondicionado, sino en la espalda de un
camello; pero en su corazoncito, ella estaba decidida a averiguar si era la
verdad o no.
Oh, me encanta eso. Ella quería saberlo por sí misma. Así que si Uds.
llegan a estar así de determinados, no van a permitir que nada más se
interponga en su camino. No importa lo que sea, Uds. estarán determinados
a averiguarlo. Jamás mirarán a la circunstancia; Uds. seguirán su dirección.
32 Y como esta damita con la pequeña caravana de camellos y unos
cuantos guardias... Recuerden que los hijos de Ismael estaban en los
desiertos en aquellos días—ladrones. Y ella estaba cargada de regalos. Ella
dijo: “Si la cosa es verdad, voy a poner todo lo que tengo a su servicio.”
Oh, me encanta eso. Si podemos descubrir esta noche que la Biblia es
verdadera, y que Cristo ha resucitado de entre los muertos, deberíamos
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poner todo lo que tenemos al servicio de Dios: cada talento, cada hora, todo
lo que tenemos y no dejar que nada se interponga en nuestro camino, pero
siga hacia adelante hasta que estemos realmente convencidos.
33 Ahora, ella pudo haber sido asaltada. Los hijos de Ismael pudieron haber
llegado. Ella tenía incienso, y oro, y mirra, plata; los camellos estaban
cargados. ¡Qué botín, qué oportunidad para esos bandidos del desierto!; y
una mujercita indefensa. ¿Pero saben qué? No importa cómo se vea la
oposición, si Uds. están determinados a descubrir la verdad, Dios los guiará y
los protegerá de esa cosa.
34 Ella estaba decidida. Ella había oído. “La fe viene por el oír, el oír de la
Palabra.” Ella estaba impulsada hacia delante en su camino. Y Satanás dijo:
“Ahora, tú vas a ser atracada. Vas a hacer esto. Esto va a suceder.” Ese es
el mismo diablo que habla hoy, el mismo diablo. Pero ella estaba decidida. Y
recuerden, ella era una mujer, allí en ese desierto por tres meses. Ella vino
tres meses de viaje a través de un desierto en un camello para investigar y
ver por sí misma si en realidad había un Dios del cielo que podía enviar
dones.
35 Y nosotros a veces nos sentamos en nuestra pequeña caparazón de
tortuga terrestre religiosa, y no cruzaríamos la calle para averiguar si es
correcto o no. Entonces, ¿a qué llegará esta generación en el día del juicio?
Cuando Jesús acababa de decir: “Hablen contra Mí, el Hijo del Hombre,
llámame diablo o Beelzebú, y les será perdonado, pero cuando venga el
Espíritu Santo, hablar en contra de Él, nunca les será perdonado”. ¿Qué
clase de gente debemos ser entonces? Ahora, debemos ser muy reverentes.
36 Y mientras nos fijamos, la damita siguió abriéndose paso, porque ella
estaba determinada a averiguar. Y la mano de Dios la protegió hasta que
finalmente llegó al lugar. Si realmente están, en su corazón, tratando de
descubrir lo que es correcto, Dios los guiará a ese lugar. Él los protegerá a lo
largo del camino, y los llevará a ese lugar. Y mientras la vemos desmontar del
camello enfrente del palacio... Ahora ella no vino a quedarse una noche. Ella
vino y armó tiendas y campamentos, y se quedó hasta que estuvo
convencida. Nosotros no podemos quedarnos sino una noche. Tal vez una
hora. Ni siquiera en toda una reunión. Pero ella vino para quedarse hasta que
estuvo convencida. Y guardó sus regalos hasta que averiguó.
37 Pero noten, día tras día puedo ver a la reinita, mientras caminaba en la
audiencia allí y veía a la gente venir ante Salomón, observar ese gran don
comenzar a moverse. Con la gran seriedad con que era operado, cómo la
mente perspicaz de Dios solamente podía hacer esas cosas. Ella lo observó
en este caso. Ella lo observó en aquel caso. Ella lo examinó. Ella lo observó
cuando llegaron personas diferentes, hasta que después de un tiempo ella
fue, cuando se preparó para ir, cuando estuvo convencida, dijo: “Todo lo que
Uno Más Grande Que Salomón Está Aquí 13
58 Ahora vean, mi parte está terminada. Yo lo he predicado, he testificado
de ello, ahora el resto depende de Dios. Y entonces si Dios hace Su parte,
entonces eso depende de Uds., Y son Uds.
59 Ahora, la señora sabe... o, acaba de decir que no nos conocíamos. Esta
es nuestra primera vez que nos vemos quizás en la vida. Ud. me vio antes.
¿Desde la audiencia o algo? Ud. pasó por una línea de oración antes. ¿No en
esta reunión? No en esta reunión. Bueno, por lo tanto, no sé para qué está
Ud. aquí. Miles de personas pasan por la línea de oración. ¿Fue en otra
reunión cuando estuve en Phoenix en alguna parte? Lo fue. Bueno, miren, yo
no lo sabría, y probablemente no lo sabría mañana si Ud. dijera que pasó
esta noche. Yo no lo sabría.
60 Pero hay algo. Ud. haga esto: Sea lo que Ud. quiera de Dios, en su
corazón empiece a orar a Dios para que Él me haga saber lo que Ud. quiere.
Y entonces, que Dios lo revele. Y si Él lo hace, entonces todos estamos
aquí, ya que fue bajo juramento, de que creemos que sería el Señor Jesús.
61 Ahora, si la audiencia todavía puede captar mi voz por el micrófono.... Si
alguien ha visto alguna vez una fotografía de esa Luz, ese Ángel, está entre
la mujer y yo. Y veo que la mujer está sufriendo con algún tipo de problema
que está debajo de sus costillas, haciéndola enfermar de su estómago, y un
calambre... Es un problema de la vesícula biliar con el que ella está
sufriendo. Y luego ella tuvo un accidente, y se lastimó la espalda, y ella
quiere que se ore por eso. Esa es la verdad, ¿Verdad, señora? Si es así,
levante sus manos. ¿Ahora, cree Ud.? Ahora, la señora es la juez. Yo nunca
la he visto.
62 Ahora, entre más hable con la mujer, más sería dicho. Pero hay otros
aquí para que se ore, y yo no... Bueno, vamos a hablar con la mujer un
momento. Sólo mantengan los ojos cerrados y oren. Ahora oren de nuevo, y
veamos lo que Él dirá. Yo pudiera orar por ella y dejarla seguir, pero veré si Él
dice algo más. Pueda que no.
63 Veo a una niña que viene delante de mí. La niña tiene más o menos doce
años. Y ella está sufriendo tremendamente de los nerviosos, y esta mujer
está orando por esa niña. Eso es correcto, levante su mano. ¿Creen ahora
con todo su corazón? ¿Se ha levantado Él de entre los muertos? ¿Pudieran
ser tan buenos como la Reina de Sabá: aceptarlo como de parte de Dios?
64 Oremos, señora. Nuestro Padre Celestial, en el Nombre del Señor Jesús,
bendice a esta querida mujer a quien bendigo con todo mi corazón en Tu
Nombre, para que sus deseos sean concedidos. Amén. Dios le bendiga,
madre. Vaya y no tema. Tenga fe y crea.
65 Ahora sean muy reverentes. Si bien recuerdo, señor, la señora que
acaba de pasar, yo hice una cuadro de los gentiles... o, los Samaritanos. Y
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hijos de Israel, se le dio una señal para hacer: sanar su mano de lepra, hacer
un milagro con una vara. Y cuando lo hizo esa única vez, todo Israelita lo
siguió enseguida. ¿No es extraño esta noche que eso nos tome tanto? Pero
Dios no quiere que ninguno perezca, sino que todos lleguen al
arrepentimiento.
53 Ahora, Es una mujer que... ¿Vendría aquí, señora? Ahora, quiero pedirles
a todos que sean muy reverentes. Ahora, por supuesto, si quieren agradecer
al Señor, alaben al Señor por... Bueno, eso está bien. Nosotros también
queremos que lo hagan. Pero traten de hacerlo, solo en su corazón.
54 ¿Cuántos aquí no tienen tarjetas de oración y quieres que Dios los sane?
Veamos sus manos. Muy bien. Casi en todas partes. Ahora recuerden, la
Biblia dice que Él es un Sumo Sacerdote que puede ser tocado por el sentir
de nuestras debilidades. Entonces, si Uds. lo tocan, pueden recibir su
sanidad de igualmente allí sentados, como pueden en cualquier lugar. Él está
en todas partes. Él es omnipresente.
55 Ahora aquí está una señora delante de mí. Supongo que somos extraños
el uno al otro, nunca nos hemos visto. Pero Dios nos conoce a los dos; ¿No
es así?
Ahora, aquí está un cuadro como el de San Juan el capítulo 4: un
hombre y una mujer. Si Dios me revela por lo que la señora está aquí, cuál es
su problema, o algo que ella sabe de lo que yo no sé nada (Sin conocerla, no
sé nada de ella.), ¿Creerá cada uno de Uds. en el Señor Jesús con todo su
corazón? Que el Señor los bendiga.
56 Ahora, señora, no la conozco, y nuestro Señor Jesús habló una vez con
una mujer en el pozo. Y Él habló con ella hasta que encontró su problema.
Entonces Él le dijo su problema. Y ella dijo: “Esa debe ser la señal del
Mesías.” Dijo: “Sabemos que cuando el Mesías venga, Él hará esto”. Pero ella
no sabía quién era Él.
Y Él dijo: “Yo soy el que os habla.” Si esa era la señal del Mesías
entonces, esa es la señal del Mesías hoy.
57 Cuando Felipe fue y halló a Natanael, y él vino, y le dijo dónde estaba y
lo que le sucedió antes de llegar allí. Le dijo que era un creyente, y lo que
hizo antes de llegar. Entonces él dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente”. Él era judío. Y Ud. una gentil. Y si la Samaritana creyó porque
Jesús le dijo eso, y dijo que esa era una señal del Mesías (el Judío verdadero
creyó porque se hizo esa señal, supo que esa era la señal del Mesías). ¿Qué
haría Ud. como gentil si Él hiciera lo mismo, si Él es el mismo ayer, hoy, y por
los siglos, si Él hace la misma cosa? Sea Uds. el juez, si es correcto o no.
¿Creería que debe ser el Señor Jesús? ¿Lo creería la audiencia con todo su
corazón, como Gentiles?
Uno Más Grande Que Salomón Está Aquí 9
he oído ha sido correcto, y más de lo que he oído, es correcto. Es más
grande de lo que siquiera oí que era.”
38 Y la Biblia dice que ella se levantará en los últimos días y condenará a la
generación de los incrédulos. Ella vino de los fines de la tierra para mirar un
don de la obra de Dios.
39 Ahora, ¿cuánta historia de la Biblia tenemos desde ese día? ¿Cuántas
generaciones han pasado? Cómo el Señor Jesús ha venido y se ha ido. Cómo
el Espíritu Santo ha descendido, a través de Lutero, Knox, Sankey, Finney,
todos a través de las edades, y justo aquí en la conclusión final de todo.
Cuando cada nación está sentada en la punta de las agujas. Cuando los
misiles están en los cielos. Las mareas están golpeando las orillas. Más
personas muriendo con problemas del corazón, especialmente los hombres,
que lo que siempre se sabía. La Biblia dice: “Los corazones de los hombres
fallando.” Temor, perplejidad del tiempo, angustia entre las naciones. Y todas
estas grandes señales de las cuales Jesús habló están aquí, y Él derramó Su
Espíritu Santo, y puso señales y prodigios y dones en la iglesia, y el mundo
exterior parado en círculo, burlándose y mofándose de eso. ¿Cuál será su
destino final? Hombres religiosos.
40 Pero Dios no puede derramar Su juicio sobre un pueblo justo y ser justo,
Él mismo. Ellos tienen que llegar a ese punto. En cualquier momento que Dios
lo permitiera, cuando esa persona final sea salva, cuando la plenitud del
cuerpo de Jesús haya sido completada, Rusia pudiera enviar más de cien o
doscientos misiles y dentro de diez minutos no habría una cosa viviente que
queda en este continente. Correcto. No tienen que sobrevolar en avión. Ellos
pueden lanzar un cohete en Moscú, y dirigirlo a Washington y Central Street
en Phoenix, Arizona, y aterrizar allí. Ciertamente. Ellos no tienen que salir de
su patio trasero. Y tenemos algunos a los que podemos dispararlos de
regreso. ¿Y qué sucederá cuando ocurran estas cosas? Es solamente las
misericordias de Dios mientras Él está dando Su última advertencia y
llamado, llamando a un pueblo gentil para Su nombre.
41 Hermanos, no estamos aquí para ser vistos. Tampoco estamos aquí por
dinero. No estamos aquí por la fama mundana. Estamos aquí para tratar de
hacer todo lo que está dentro de nuestra fuerza humana, y con la ayuda de
Dios para ganar cada alma a Él lo más rápido posible. Un día la última
persona será salva. Entonces esta generación responderá por lo que ha
hecho a los grandes dones de Dios y a las cosas que han sido enviadas
delante de ella. Pensemos en estas cosas mientras lo invocamos, con
nuestras cabezas inclinadas.
42 Oh Dios eterno, la miel no es dulce cuando pensamos en la dulzura de la
comunión de nuestro bendito Señor Jesús, cómo Él nos ha lavado de
nuestros pecados y nos ha presentado como una virgen pura. Y nos damos
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cuenta de que no hay justicia en nosotros por nuestros propios méritos, sino
que solemnemente confesamos que somos pecadores, dignos de castigo y
separación eterna de Su presencia. Pero confesamos que fue por Su
misericordia que Él nos llamó.
43 Y aquí estamos esta noche, y el gran mundo científico como fue en los
días de Noé, cómo fue que el mundo llegó a ser inteligente. El linaje de Caín,
cómo trabajaban en el cobre, y en los metales, y en la madera, y los
grandes artesanos. Pero del linaje de Set salió la línea religiosa, y el mensaje
salió justo antes de la venida. ¿Qué sucede antes de una venida, los
empalmes del tiempo? Hay un mensaje dado, ángeles aparecen, profetas son
levantados; Dios dando advertencia. Oh Dios, que la gente pueda ver la
escritura en la pared. El tiempo está cerca.
44 Y por esta gente que está aquí esta noche, confesando su fe en Ti,
creyendo que Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente, que ha muerto,
sepultado y resucitado para nuestra justificación. Y ha enviado de nuevo al
Espíritu Santo esta noche para cumplir la Palabra que Él prometió: “Las
cosas que Yo hago, vosotros también. Aún mayores harán, porque Yo voy al
Padre. Un poco y el mundo no me verá más. Mas vosotros me veréis, porque
Yo estaré con vosotros, aún en vosotros hasta el fin del mundo.”
45 Y te vemos venir en la escena después de la predicación de la Palabra.
Eres tan precioso que, después de la predicación de la Palabra, Tú te
levantarás entre Tu pueblo y mostrarás al mundo exterior que estás vivo.
Ellos no tienen excusa, Señor. Y oramos por causa del Evangelio y por causa
de la Palabra que eso se cumpla, que te levantes en medio de nosotros esta
noche después de la predicación de la Palabra, y confirmes la Palabra, que
Tú eres el Señor Jesús viviente, y que hables a los corazones aquí esta
noche, que sanes a los enfermos y afligidos; que hagas las mismas cosas
aquí que hiciste cuando andabas en un cuerpo físico entre nosotros hace
muchos años. Concédelo, Señor. Porque lo pedimos en el Nombre de Cristo.
Amén.
46 Ahora bien, en caso que el Espíritu Santo, por medio de un don divino,
viniera esta noche e hiciera las cosas que Jesús hizo cuando estuvo aquí en
la tierra, ¿Cuántos se regocijarían al verlo y amarían verlo y lo aceptarían a
Él? Que el Señor los bendiga, es mi oración.
Me gustaría hacer esta declaración. ¿Hay algún pecador o un
descarriado aquí esta noche, diga: “Señor Branham, si puedo ver al Señor
Jesús hacer entre esta gente esta noche, las mismas cosas que hizo cuando
Él estuvo aquí en la tierra, yo seré un creyente y entregaré mi vida a Él.
”Levantaría su mano? ¿Alguno en todo el edificio? Dios le bendiga. ¿Alguien
más? Muy bien. ¿Alguien en el balcón en esta dirección? Digan: “Si el Señor
Jesús hace lo que hizo en los días pasados, yo le creeré.”
Uno Más Grande Que Salomón Está Aquí 11
47 ¿Cuántos hay aquí que son nacidos de nuevo y tienen el Espíritu Santo?
Levanten sus manos. Por todas partes aquí. Bueno, supongo que es casi un
cien por ciento de todos los Cristianos.
Muy bien, llamaremos una línea de oración y oraremos. ¿Cuántos aquí
nunca han estado en una de mis reuniones, veamos, una de mis reuniones
antes? Hay un buen número. Muy bien. Mis amados amigos y recién llegados,
Uds. han venido, estoy seguro, por el beneficio que podrían obtener para su
alma, y yo oro para que Dios los alimente con maná.
48 Ahora, yo no puedo sanar a la gente. Cualquiera lo sabe. Yo no afirmo
hacer eso. Y nadie más puede sanar a la gente, aparte de Dios. Ud. pudiera
tener neumonía. Ud. va al médico, y él le da penicilina y lo pone debajo de
una tienda de oxígeno; puede poner a otro hombre con Uds., y uno morirá y
el otro vivirá, ¿Ven? No se determina por si Uds. hace esto o aquello. Eso
está determinado por Dios. Dios tiene su vida en Su mano.
49 Cuando Jesús estuvo aquí, Él no reclamó ser un sanador. Y si Jesús no
podía reclamar ser un sanador, cuánto más yo, un pecador salvo por gracia,
pudiera ser un sanador, o cualquier otro hombre. Él dijo: “Nada hago Yo... no
soy Yo quien hace las obras; es Mi Padre que mora en Mí. Él me muestra
primero qué hacer, y Yo hago lo que Él me muestra que haga.” San Juan
5:19. Ahora, si Él lo hace esta noche, eso es una confirmación de que Él
está vivo y aquí con nosotros. Vamos a creerle.
50 Y, ahora, habrá algunos que vendrán a la plataforma. Yo no alcanzare a
llegar a todos. Eso me debilita mucho. Los hermanos están aquí para vigilar.
Y tuvimos muchas reuniones, tenemos muchas más por delante, si el Señor
quiere. Pero si Cristo hace esas cosas que Él hizo, sólo una vez, eso es
suficiente. Eso lo resuelve.
51 Ahora, anoche, creo, tuvimos tarjetas de oración; Llamamos de uno al
cincuenta, y algunos de ellos se levantaron, algunos de ellos no estaban
aquí. Esta noche vamos a llamar desde.... Creo que era la I, la tarjeta de
oración I. llamemos desde la 50 esta noche. ¿Y quién tiene la tarjeta de
oración I-50, levantaría su mano? I-50. De acuerdo, señora aquí. I-51. Tiene
una pequeña tarjeta. Es sólo una pequeña tarjeta cuadrada que tiene una
letra y un número. I-50, e I-51, ¿quién tiene esa? Si puede... Si no puede
levantarse, los ujieres lo cargarán hasta aquí. I-51, ¿levantaría su mano? I-
52. Tal vez está en los balcones. Muy bien. Número, 53, 52, 53. [Espacio en
Blanco en la cinta].
52 Eso tiene que ser como el ganado mudo que es arriado. El famoso salmo
de la vida de Longfellow dijo: “No seáis como el ganado mudo. Sé un héroe
en la lucha.” Dios no tiene que estar usando repeticiones. Él nos pidió que no
usáramos repeticiones vanas. Pero cuando Moisés fue enviado a liberar a los