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FACULTAD DE HUMANIDADES

Carrera de Psicología

ESTILO DE CRIANZA PARENTAL Y HABILIDADES


SOCIALES EN ESTUDIANTES DE UNA INSTITUCIÓN
EDUCATIVA DE SAN JUAN DE LURIGANCHO

Tesis para optar el Título Profesional de Licenciado en


Psicología

IVONNE PAOLA FLORES DÍAZ

Asesor:
Jesús Hugo Montes de Oca Serpa

Lima - Perú
2018
Resumen

El objetivo de este estudio fue analizar la relación de los estilos de crianza parental y las
habilidades sociales, así como la relación entre cada estilo de la primera variable y los
niveles de la segunda variable, en una muestra compuesta por 268 estudiantes de educación
secundaria, entre hombres y mujeres, de una institución educativa privada en San Juan de
Lurigancho. El diseño de la investigación corresponde al tipo no experimental,
correlacional y transversal. Para medir la variable estilos de crianza, se utilizó la Escala de
Estilos de Crianza Parental de Steinberg adaptado por Merino y Arndt. (2010); así mismo,
para medir la variable de habilidades sociales, se utilizó la lista de chequeo conductual de
Goldstein adaptado por Rojas (2016). Los resultados obtenidos indican que no existe
relación entre los estilos de crianza y las habilidades sociales en estudiantes de educación
secundaria de una institución educativa privada. Además, el 51.9% de los estudiantes
manifiestan un estilo parental autoritario, mientras 26.1% un estilo autoritativo, el 10.1%
permisivo, el 9.0% un estilo negligente y el 3.0% un estilo parental mixto. Para la variable
de habilidades sociales se encontró que el 89.9% obtienen un nivel de logro, mientras, que
el grupo restante de estudiantes (10.1%), evidencia un nivel de déficits.

Palabras clave: Estilos de crianza parental, habilidades sociales, estudiantes del nivel
secundario.
Abstract
The objective of this study was to analyze the relationship between parenting styles and
social skills, as well as the relationship between each level of the first variable and the
levels of the second variable, in a sample composed of 268 high school students, between
men and women, from a private educational institution in San Juan de Lurigancho. The
design of the research is non-experimental, correlational and transversal. To measure the
variable of parenting styles, the Steinberg Parental Parenting Scale adapted by Merino and
Arndt (2010) was used; Likewise, to measure the variable of social skills, the Goldstein
behavioral checklist adapted by Rojas (2016) was used. The results obtained indicate that
there is no relationship between parenting styles and social skills in high school students of
one year. private educational institution. In addition, 51.9% of the students manifest an
authoritarian parental style, while 26.1% an authoritative style, 10.1% permissive, 9.0% a
negligent style and 3.0% a mixed parental style. For the social skills variable it was found
that 89.9% obtained a level of achievement, while, the remaining group of students,
(10.1%) showed a level of deficits.

Keywords: Parenting styles, social skills, students at the secondary level.


Tabla de contenido

Introducción …………………………………………………………………2

Estilos de crianza parental ……………………………………………4


Teoría de estilos de crianza de Steinberg ………………………….…6
Relación de los adolescentes con sus padres y amigos ………………7
Habilidades sociales ……………………………………………….…8
Importancia de las habilidades sociales …………………………...…10
Aprendizaje estructurado de Goldstein ………………………………10
Etapas de las habilidades sociales en la adolescencia …………...…...12
Antecedentes ………………………………………………………... 14
Objetivos ……………………………………………………………..17
Justificación e importancia …………………………………………...19

Método ……………………………………………………………………….20

Tipo y diseño de investigación ……………………………………….20


Participantes …………………………………………………………..20
Instrumentos …………………………………………………………..21
Procedimiento de recolección de datos ……………………………… 24
Análisis de datos …………………………………………………….. 25
Resultados …………………………………………………………………..26
Discusión ……………………………………………………………………. 34
Conclusiones …………………………………………………………………41
Limitaciones …………………………………………………………..42
Recomendaciones ……………………………………………………. 42
Referencias …………………………………………………………………..44
Anexos ………………………………………………………………………. 50

1
Introducción

La familia es considerada célula fundamental de toda sociedad porque juega un rol


muy importante en la vida de las personas desde el momento en el que nacen. En ella se
aprende un conjunto de actitudes y comportamientos producto de la interacción continua
con los padres y personas significativas, que propician el desarrollo de las habilidades
sociales, los valores y contribuye a la formación de la personalidad del niño a partir de la
expresión del afecto y la claridad de límites de comportamiento relacionados con la
disciplina asertiva, que busca la comprensión e importancia de las normas teniendo como
objetivo, regular el comportamiento de los hijos para su pleno desarrollo.
En tal sentido, para Fernández (2008), la familia es el primer lugar en el que el niño
experimenta la convivencia en sociedad, permitiéndole de esta manera desarrollar su
potencial y prepararse para confrontar las responsabilidades sociales.
Se puede inferir que este autor da relevancia a la familia como principal medio de
socialización; sin embargo, a través del tiempo se han observado cambios progresivos en la
sociedad, que se reflejan en la distorsión de los papeles o roles que deben desempeñar los
padres ante los hijos. Esta es una problemática, debido a que actualmente la educación que
se imparte en el hogar se ha convertido en una condición difícil de ejercer por parte de los
padres, provocando en ocasiones discrepancia entre ellos, lo que origina en el adolescente
manifestaciones de conducta inadecuadas hacia su entorno familiar y social, que generan
un déficit de habilidades sociales, si es que no se toman las medidas adecuadas.
Al respecto, un estudio realizado en España por, Andión, Valls, Cañete, Pardo y
Ferrer (2016) precisaron que el déficit de habilidades de interacción interpersonal y el
ambiente familiar disfuncional favorecen la aparición de trastornos del comportamiento en
adolescentes. El estudio revela que “el 96% de los pediatras han detectado un aumento de
las demandas por problemas de conducta en adolescentes en los últimos cinco años”
(Andión et al, 2016, p.41). Así mismo, psicólogos y psiquíatras indican que los problemas
de conducta son la principal causa de consulta sobre salud psicológica, este incremento
estaría relacionado con los constantes cambios que experimenta la sociedad respecto a las
nuevas estructuras de las familias y estilos de crianza desfavorables (Andión et al, 2016).
Por otro lado, en el Perú, Santisteban y Villegas (2016) realizaron un trabajo de
investigación con estudiantes del nivel secundario entre las edades de 11 y 17 años,
encontrando que la percepción que tienen de sus padres es el siguiente: en mayor

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porcentaje el estilo permisivo obtuvo un 43,6% y en menor porcentaje el estilo mixto con
un 6,9%. Por otro lado, se encontró que existe relación significativa entre la variable estilos
de crianza y los indicadores psicopatía, hiperactividad, disocial e inatención e
impulsividad; no obstante, se halló que no existe relación entre los estilos de crianza y el
indicador antisocial.
En el estudio anteriormente citado, se evidencia que el autor no precisa
específicamente que estilos son los que correlacionan con las dificultades psicológicas
mencionadas.
Otros resultados en el nivel nacional reflejan algunas dificultades de habilidades
sociales en nuestro país. La Oficina de Tutoría y Prevención Integral (OTUPI, 2003) del
Ministerio de Educación, indica que a nivel general el 31,3% de estudiantes en el Perú,
presentan dificultades para hacer uso de un buen repertorio de habilidades sociales.
En suma, se puede evidenciar que el estilo de crianza ejercido por los padres para
formar al hijo, se convierte en una condición que no solo tiene consecuencias sobre el
desarrollo emocional del menor, sino que también puede ejercer influencia en su
comportamiento, ya sea de manera positiva o negativa; dependiendo del estilo que
predomine. Por esa razón, es imprescindible fomentar en los padres, estilos de crianza
saludables como el autoritativo, que se caracteriza esencialmente por brindar pautas
explícitas y flexibles de comportamiento y promueve la autonomía a través de la
comunicación afectiva a lo largo de la etapa de la niñez y la adolescencia, lo cual permitirá
que el niño o adolescente pueda desplegar actitudes positivas y habilidades, basadas en la
autoconfianza, que lo guiarán en su pleno desarrollo, en diversos ámbitos de su vida y en
su entorno social. Por el contrario, cuando un estilo de crianza no es saludable, siendo
predominantemente autoritario. permisivo o negligente; es decir con normas rígidas o sin
ellas y con notables déficits de afectividad, propicia que el adolescente no desarrolle sus
actitudes positivas ni habilidades que le permitirían convivir pacíficamente y ejercer una
ciudadanía responsable. Por el contrario, se generan daños que van desde conductas
agresivas e impulsivas, baja autoestima, poca tolerancia a la frustración e hijos inseguros y
dependientes. Evidentemente, esto trae como consecuencia que el menor presente
dificultades al momento de interactuar con sus pares y demás personas.
Los estilos crianza desarrollados inadecuadamente, de acuerdo a Gubbins y Berger
(2004, como se citó en Navarrete & Ossa, 2013), están vinculados con los cambios de la
sociedad globalizada. Los padres comparten poco tiempo con sus hijos, originando las

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carencias efectivas por bienes de tipo material, que se refleja en el estilo permisivo. Por
otro lado, los padres que han tenido una crianza autoritaria, producen en sus hijos un
modelo de corrección repetitivo que generan conductas rebeldes en sus hijos, no siguen las
normas ni reglas establecidas (Céspedes, 2009, p. 87).
En la institución educativa donde se realizó el presente estudio, se ha presenciado
directamente, a través de la convivencia diaria con los alumnos y la interacción con el
grupo de padres, diferentes formas de crianza que no permiten al adolescente desarrollar
una formación adaptable. Ello no solo repercute sobre la convivencia de los alumnos en el
colegio, sino que también viene siendo una problemática que afecta la labor de los
docentes dentro de la institución, quiénes tienen que lidiar diariamente con los distintos
problemas de conducta en el aula, los cuáles debido a la etapa de vida cronológica en la
que se encuentran, sufren de distintos cambios físicos y emocionales; que si no son
abordados adecuadamente por los padres, pueden propiciar conductas disrruptivas, bajo
rendimiento escolar, ausentismo, entre otros; dificultando de esta manera, la función
esencial del docente, que es propiciar el desarrollo de habilidades socioemocionales y
cognitiva del estudiante, que necesitará a lo largo de su vida personal, académica y
profesional.
A continuación, se plantea el problema principal de esta investigación:
¿Existe relación entre los estilos de crianza parental y las habilidades sociales en los
estudiantes de educación secundaria de una institución educativa de San Juan de
Lurigancho?

Estilos de crianza parental

A mediados del siglo veinte, se dio paso a los primeros estudios con énfasis en los
estilos de crianza parental, cada uno de los estudios realizados hasta la actualidad han
permitido ampliar y comprender mejor el término, así como también, diversificar distintos
aspectos para nuevos estudios (Raya, 2008).
Como señalan Capano y Ubach (2013), los trabajos con mayor relevancia para el
abordaje de este tema, han sido estudios realizados por autores como Baumrid, 1966;
Maccoby y Martin, 1983 y Darling y Steinberg 1993. Quiénes a partir de sus propuestas,
han permitido marcar un precedente en el estudio de los estilos de crianza parental.

4
Los estilos de crianza se ejecutan a partir de los criterios propios que tiene cada
familia y poseen elementos determinantes basados en la actitudes y formas en que los
padres tienen concepción del mundo y la educación (Comellas, 2003).
Darling y Steinberg (1993) señalan que el estilo de crianza parental se entiende como
una constelación de actitudes que manifiestan los padres hacia los hijos. El estilo que el
padre emplee para la crianza del menor, creará un clima emocional perjudicial o
beneficioso.
Así mismo, Coloma (1993; como se citó en Capano & Ubach, 2013) refiere que son
esquemas prácticos que reducen las pautas educativas a unas pocas dimensiones básicas
que, cruzadas entre sí dan como resultado diversos tipos de educación parental.
A partir de lo propuesto por los autores antes mencionados, podemos decir que los
estilos de crianza vienen a ser un conjunto de actitudes que prevalecen a partir de lo
aprendido en el seno familiar, permitiéndole al padre desarrollar determinado repertorio de
conductas a fin de educar a su hijo.
El presente estudio se sustenta en la propuesta teórica de Darling y Steimberg,
(1993), autores que a partir de lo planteado por Baumrind (1966) y Maccoby y Martín
(1983), han permitido enriquecer la propuesta y establecer una tipología más variada, que
permite plasmar los distintos tipos de estilos que pueden presentar los padres a lo largo de
la niñez y adolescencia de su hijo (Capano & Ubach, 2013).
No cabe duda que el modelo propuesto por Baumrind (como se citó en Raya, 2008)
es uno de los más importantes para el despliegue de investigaciones posteriores, y es que
ella veía el proceso de socialización como dinámico, en donde el intento o la apertura a
socializar por parte del hijo, se ve influenciado por el estilo parental usado por el padre;
siendo el estilo autoritativo el más efectivo, ya que permite y refuerza la habilidad de los
padres para ser agentes de socialización. Posteriormente, Maccoby y Martin (1983)
agregaron este cuarto estilo, el negligente; que describe a los padres como personas que
muestran poco afecto a los hijos y establece límites deficientes, dejándolos con la mayor
parte de responsabilidad material y afectiva, sólo se enfocan en sus propias necesidades y
no en las del hijo. Este estilo se ha relacionado con diferentes trastornos conductuales de
los niños y adolescentes (Papalia, Wendkos & Duskin, 2009).

5
Teoría de estilos de crianza de Steinberg
Steinberg (1993) indica que existen tres dimensiones en los estilos de crianza:

Compromiso.
Es el grado en que el padre muestra interés hacia su hijo, así mismo, se preocupa por
brindar apoyo emocional.
Autonomía psicológica.
Es el grado en que el adolescente observa que los padres guían y emplean estrategias
democráticas, fomentando la individualidad y autonomía en los hijos.
Control conductual.
Es el grado en que el adolescente percibe que el padre controla o supervisa su
comportamiento. En esta condición de regulación del comportamiento en el estilo de
crianza parental, es la exigencia de los padres, las demandas que los padres hacen a los
niños para que lleguen a integrarse en todas las actividades familiares, a través de sus
demandas de madurez, de su supervisión, los esfuerzos disciplinarios y de su voluntad para
controlar al niño que desobedece (Darling & Steinberg, 1993).
El término control conductual, tiene un concepto diferente al control psicológico. El
primero hace referencia a la información que manejan los padres sobre la conducta de sus
hijos, y como regulan la conducta mediante el monitoreo constante y el establecimiento de
límites. En cambio, cuando se emplea el control psicológico se utiliza el retiro de afecto,
generar sentimiento de culpabilidad en el hijo y la restricción a la expresión verbal (Barber,
2002, como se citó en González, Valdés, Domínguez, Palomar, & González, 2008).

Desarrollo de los estilos de crianza

Producto de la combinación de las dimensiones antes mencionadas, Steinberg (1993)


plantea cinco estilos de crianza parental que son:
Autoritario.
Estos padres se caracterizan por ejercer control excesivo sobre sus hijos. Buscan y
valoran principalmente la obediencia y el respeto de sus normas sin objeción alguna; para
conseguirlo pueden hacer uso de la fuerza. Además, son muy poco afectivos, les cuesta
acercarse a sus hijos para brindarles apoyo emocional ante cualquier circunstancia.

6
Autoritativo.
Los padres que utilizan este estilo de crianza, son considerados como los más
racionales, puesto que no sólo están pendiente de que su hijo muestre un buen
comportamiento; también les interesa que este se desarrolle dentro de un clima afectuoso.
Para ello, proponen normas claras y apropiadas a la edad del menor; no dejan de mantener
altas expectativas de sus hijos, por lo tanto, los apoyan y animan en sus decisiones.
Además, mantienen constante comunicación basándose en la comunicación asertiva.
Permisivo.
En este estilo, los padres se caracterizan por no interferir en el moldeamiento de la
conducta de sus hijos. En el hogar no existen normas impuestas; por lo tanto, son los hijos
quiénes deciden sus actividades sin preguntar si tienen permitido o no realizarlas (Estévez,
Jiménez y Musitu, 2007). Pese a ello, estos padres poseen un alto grado de afectividad, no
dudan en mostrarle a sus hijos que los aprecian, y desde ese cariño que le demuestran,
tratan de explicarles o pedirle lo que deben hacer; si el hijo no cumple con lo pedido, evita
la confrontación y lo deja pasar. Debido a ello, existe la posibilidad que el hijo presente
dificultades académicas y de conducta, ya que presentan baja o ninguna tolerancia a la
frustración (Estévez et al. 2007).
Negligente.
Este estilo se caracteriza porque los padres no se involucran con el rol que deben
ejercer, les interesa más sus propias actividades que la de sus hijos, por ello se desatienden
completamente de los mismos. Dentro del hogar no existen normas impuestas y mucho
menos expresiones de afecto hacia sus hijos.
Mixto.
Los padres que ejercen este estilo de crianza combinan los estilos antes descritos al
momento de desenvolverse con sus hijos. Ello trae consigo confusión en el adolescente, ya
que, no sabe que reacción esperar de sus padres al realizar determinada conducta, se
muestran impredecibles, por lo tanto, como consecuencia el hijo crece inseguro, rebelde e
inestable (Estévez et al. 2007).

Relación de los adolescentes con sus padres y amigos

La etapa de la adolescencia se caracteriza por constantes cambios de tipo


emocional, físicos y cognitivo. Al respecto, Gómez (2008) indica que el adolescente tiene

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como principales figuras a los padres, sin embargo, poco a poco se va separando de este
primer soporte, para plegarse a nuevos ideales buscando su propia autonomía. No obstante,
la búsqueda de dicha autonomía no siempre resulta fácil de ejercer, debido a que pueden
presentarse conflictos con los padres quiénes en pos de ejercer la labor de educar y
establecer normas, actúan como limitantes ante un adolescente que reclama un trato más
igualitario.
Así mismo, López (2001) refiere que ¨Fuera del hogar el adolescente es moldeado
por la escuela, el grupo de iguales más inmediato y la cultura juvenil contemporánea¨ (p.4).
Siendo el grupo de pares quiénes toman un rol protagónico; en ellos, el adolescente ve una
fuente de apoyo, seguridad y aprobación que le permitirá la búsqueda propia de su
identidad. Y es que, de acuerdo a tres etapas que explican el proceso del adolescente
respecto a su relación con los padres y pares indican que, en la adolescencia temprana, que
comprende las edades de 10 y 13 años, empieza el desinterés hacia los padres y se va
dando prioridad a los amigos del mismo sexo; posteriormente durante la adolescencia
media (14 - 16 años) aumenta el conflicto con los padres e incrementa la relación con los
compañeros. Por último, durante la adolescencia tardía (17-20 años), el adolescente se
siente más próximo a sus padres y a sus valores, dando prioridad a las relaciones íntimas
(Aberastury, 2002, como se citó en Gómez, 2008).
A manera de conclusión se infiere que los adolescentes empiezan a cuestionar los
modelos paternos, se alejan un poco de ellos y dan prioridad a los amigos, como una forma
de buscar su propia identidad y lograr la autonomía.

Habilidades sociales

El término de “habilidades sociales”, fue utilizado a partir de mediados de los años


70, a lo largo del tiempo ha sufrido variaciones hasta llegar al término conocido
actualmente. Camacho y Camacho (2005), indican que: “Al inicio fue Salter (1949) quién
utilizó la palabra “personalidad excitatoria”, posteriormente, autores como: Wolpe (1958),
Lazarus (1971), Liberman (1975), etc.; propusieron los términos de “conducta asertiva”,
“libertad emocional”, “efectividad personal”, entre otros, respectivamente” (p. 2).
Gil (1992 como se citó en Vallés & Vallés, 1996) ofrece una síntesis del término de
habilidades sociales, en la que señala que son conductas que aparecen durante la
interacción con otras personas; estas conductas son aprendidas y permanecen en el sujeto a

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través de distintos tipos de reforzamiento que provienen del entorno (adquisición de
objetos materiales o refuerzos sociales) o refuerzos proporcionados por el sujeto mismo.
Sin olvidar que los refuerzos aplicados no pueden trasgredir los derechos de ninguna
persona, ni evadir o quebrantar las normas de la sociedad.
Cuando se habla de habilidades sociales, por lo general, se utiliza la definición
propuesta por Caballo (1986), sin embargo, aún no existe un consenso sobre una única
definición que sea aceptada por todos. Caballo (2007) refiere que esto se debe a que cada
autor tiene una visión diferente sobre los componentes o dimensiones que forman parte de
las habilidades sociales, ello dificulta hacer una integración y crear un marco de referencia
universalmente aceptada.
Monjas et al., (2007) refiere que las habilidades sociales son “Un conjunto de
cogniciones, emociones y conductas que permiten relacionarse y convivir con otras
personas de forma satisfactoria y eficaz" (p.39).
En cuanto a las habilidades sociales, Caballo (1986, como se citó en Caballo 2007)
refiere que:
La conducta socialmente habilidosa es ese conjunto de conductas emitidas
por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos,
actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo, de un modo
adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que
generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras
minimiza la probabilidad de futuros problemas (p. 6).

A partir de lo que infiere el autor se puede decir que plantea una perspectiva
integrada y está centrada en la resolución de problemas en una interacción social
específica, tomando en cuenta sentimientos y actitudes de la otra persona.
Goldstein (1980, p. 99) “refiere que las habilidades sociales son el conjunto de
capacidades especificas durante el contacto entre otras personas, siendo básicas y
avanzadas en actividades de nivel social”.
Para Kelly (2002), las habilidades sociales, son conductas aprendidas que buscan
obtener o mantener reforzamiento del entorno, a través de la interacción. En algunos casos
facilitará la relación con su entorno y en otros casos será usado para evitar el bloqueo del
reforzamiento al que la persona tiene derecho.

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En función de los dos autores antes mencionados se puede decir que, las habilidades
sociales no forman parte del rasgo de personalidad de una persona, son habilidades
aprendidas a través del tiempo mediante la interacción social que se inicia en el hogar y
que se extiende en la institución educativa y finalmente en la sociedad.

Importancia de las habilidades sociales

Valles y Valles (1996) señalan que las habilidades sociales brindan estrategias que
favorecen el desarrollo del sujeto en distintas situaciones. La función social ejercida
responsablemente permitirá que el sujeto se prevenga así mismo de problemas psicológicos
a corto y largo plazo (Anguiano, Vega, Nava & Soria, 2009).
En función de estos autores se puede inferir que las habilidades sociales son
importantes para lograr una mejor convivencia y salud mental.
A continuación, se plantean la propuesta de Goldstein.

Aprendizaje estructurado de Goldstein

Para Goldstein (1980) el aprendizaje estructurado es:


La enseñanza planeada y sistemática de las conductas específicas
conscientemente requeridas por el individuo con el fin de lograr un
funcionamiento efectivo y satisfactorio, durante el mayor tiempo posible, en
una amplia variedad de contextos interpersonales, positivos, negativos y
neutros. Los métodos específicos de enseñanza que componen el
entrenamiento de habilidades sociales, reflejan en su conjunto la moderna
teoría psicológica del aprendizaje social y los principios y procedimientos
pedagógicos contemporáneos (p. 3).

Goldstein (1989) propone cuatro componentes que permiten la ejecución del


aprendizaje estructurado, estos son:
Modelamiento: es un tipo de aprendizaje que se da por imitación, no obstante, para
que se dé la imitación de una conducta en específico, debe haber cierto nivel de
significancia para el sujeto, es por ello que se ha identificado que existen “potenciadores
del modelado” que permitirán discernir entre que conductas se accede a imitar y cuáles no,

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estos determinantes son: 1- la característica del modelo, 2- características de la situación a
modelar y 3- características del observador. Este tipo de aprendizaje ha sido estudiado por
diversos autores, obteniendo buenos resultados en la práctica, sin embargo, el
modelamiento por sí solo no trae consigo resultados permanentes, requiere de los demás
componentes para que el sujeto pueda internalizar las conductas adquiridas.
Representación de papeles: o también llamado Role Playing, implica que el sujeto
en cuestión, desempeñe un papel en particular, esto con el fin de que a través de la
representación y la práctica de dicho papel pueda adquirir o cambiar conductas y/o
actitudes. Al igual que en el modelamiento, se requiere de ciertos indicadores para que esta
ejecución sea más factible. El sujeto debe estar de acuerdo en participar y comprometido
con la conducta a representar, valiéndose de la creatividad al momento de improvisar,
además se debe reforzar la conducta.
Retroalimentación del rendimiento: para cada acción realizada eficazmente por el
sujeto, debe haber un reforzador inmediato, pertinente y de manera contingente, de esta
manera se busca aumentar la realización de la conducta a instaurar o modificar. Los
reforzadores aplicados pueden ser de bien material, social o de autorefuerzo.
Transferencia del adiestramiento: Si las aptitudes adquiridas durante el proceso de
adiestramiento se han desarrollado satisfactoriamente, es posible que los cambios perduren
en distintos ámbitos en el que se desarrolle e interactúe el sujeto. Sin embargo, ello va
depender mucho del refuerzo continuo que se de en la vida real.

Goldstein refiere que:

Debe complementarse con una retroalimentación correctiva (cuando el


rendimiento es pobre) y debe continuarse para que el rendimiento
satisfactorio sea prolongado. Este tipo de refuerzo debe tener en cuenta
todas las dimensiones del refuerzo (planificación, causas, naturaleza,
cantidad, etc.), que hemos mencionado anteriormente, como aspectos
cruciales en el proceso del adiestramiento (p. 34).

Goldstein (1989) menciona las dimensiones del constructo teórico, indicando las
primeras habilidades sociales, las habilidades sociales avanzadas, habilidades sociales
relacionadas con los sentimientos, habilidades sociales alternativas a la agresión y
habilidades sociales de planificación.

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Asimismo, Goldstein (1989, p. 88) menciona las dimensiones de las habilidades:

1. Primeras habilidades sociales:


Implica saber escuchar, empezar y continuar una conversación, enunciar preguntas,
ser cortés (implica ser agradecido y hacer cumplidos cuando se requiere) y saber
presentarse a otras personas y presentarlas.
2. Habilidades sociales avanzadas:
Tiene que ver con participar, dar instrucciones y seguirlas, reconocer cuando ha
obrado mal y persuadir a otros.
3. Habilidades relacionadas con los sentimientos
Es el nivel que implica comprender los propios sentimientos, comprender a los
demás, expresar afecto y auto compensarse.
4. Habilidades alternativas a la agresión:
Utilizar el autocontrol, defender los propios derechos, responder a las bromas, evitar
problemas con los demás y no entrar en peleas.
5. Habilidades para hacer frente al stress:
Capacidad para responder al fracaso, responder ante una queja, enfrentarse a
mensajes contradictorios, prepararse para conversaciones difíciles y hacer frente a
presiones de grupo.
6. Habilidades de planificación:
Habilidades para lograr tomar decisiones, establecer objetivos claros, resolver los
problemas según su importancia y concentrarse en una tarea.

Etapas de habilidades sociales en la adolescencia.

Según Goleman (1994) la adolescencia se traduce en “crecimiento”. Ello implica el


desarrollo de la persona en distintos ámbitos que son: fisiológicos,mentales y afectivos .
El adolescente en esta etapa atraviesa cambios drásticos desde sus diferentes
dimensiones por ello se les dificulta manejar y reconocer completamente las emociones
que están experimentando, así mismo, también les cuesta reconocer las necesidades de
quiénes lo rodean, por tanto, pueden presentar carencias en el manejo de la inteligencia
emocional, ello repercute en desenvolvimiento de ellos a nivel individual y grupal,

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Según la Organización Mundial de la Salud (como se citó en González, 1994), se
puede definir como “el periodo durante el cual el individuo progresa a partir de la
aparición de las características sexuales hasta la madurez sexual, donde los procesos
psicológicos del individuo y los puntos de identificación se desarrollan desde niños” (p. 5).
El adolescente es un ser complejo que abarca dimensiones y brindan un todo integrado,
esta etapa se rige por el cambio hormonal el cual desemboca la aparación de caracteres
sexuales entre otros más que hacen madurar poco a poco al dolescente.
Para Goleman (1994) el adolescente atraviesa un “proceso de transición en la que
existen variaciones individuales, los cuales van a recibir presiones internas (fisiológicas y
emocionales) y externas (sociedad y personas que lo rodean)” (p.12).
Los cambios en el adolescente hace que se torne diferente, tiene cambios de
personalidad propios de su ímpetu, afronta maneras de pensar, sentir, actuar no sólo
generadas por él sino también por la sociedad conformada por sus pares, amigos, escuela,
padres.
El adolescente tiene gran habilidad para armar y desarmar situaciones,
característica propia de su madurez va analizando los pros y contras, es capaz de opinar y
evaluar resultados; de esta forma trata de resolver su autonomía y capacidad de afronte. El
desarrollo cognoscitivo y el crecimiento de la inteligencia, en el adolescente, están en
definitiva relacionados y permite mayor eficiencia para solucionar problemas.
Por otro lado, Craig (1997) afirma que, “las redes sociales y los compañeros son
esenciales para el desarrollo de las habilidades sociales de los adolescentes. Aprenden de
sus pares las conductas que la sociedad recompensa y los papeles que mejor van consigo
mismos” (p. 37). De esta manera, los amigos pueden influenciar positiva o negativamente
en el desarrollo del adolescente.
En conclusión, los estilos de crianza parental, son el conjunto de acciones que tienen
los padres hacia sus hijos, les brinda un marco de referencia que le permite controlar la
conducta y establecer normativas para sus hijos (Jiménez & Muñoz, 2005). Y las
habilidades sociales son el conjunto de respuestas verbales y no verbales, a través de las
cuales el individuo expresa sus necesidades, sentimientos, preferencias, opiniones o
derechos (Gismero, 2000).
A partir de lo mencionado se puede decir que los estilos de crianza parental que
ejercen los padres, están asociados a las habilidades sociales de sus hijos. Sin embargo, se

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ha podido evidenciar que también existen otras variables ajenas al entorno familiar que
influyen sobre ellos, y en algunos casos incluso más que los modelos paternos.

Antecedentes

A continuación, se presentan investigaciones relacionadas con los temas expuestos


en este estudio:
López y Huamaní (2017), trabajaron en un estudio para precisar la existencia de
asociación entre las variables estilos de crianza parental y problemas de conducta. Para
ello, se tuvo una muestra conformada por 268 estudiantes varones y mujeres, entre edades
de 12 a 18 años de una Institución pública ubicada en Lima Este. Las pruebas que se
utilizaron fueron Escala de Estilos de Crianza Parental de Steinberg y el Inventario de
problemas de conducta de Achembach. La investigación fue de diseño no experimental de
corte transversal y de alcance correlacional. Como resultado se obtuvo que no hay
asociación entre estilos de crianza parental y problemas de conducta en adolescentes

(X2=15,296; p>0.05). Sin embargo, se halló relación negativa y significativa entre la


dimensión compromiso y la variable problemas de conducta (r= -,425**, p<0,00). En
cuanto a la dimensión autonomía y la variable problemas de conducta se encontró que
existe relación significativa (r = ,728**, p< 0.00). Para finalizar, no se halló asociación a
entre la variable control conductual y problemas de conducta.
Salas (2017) realizó un estudio el cual tuvo como objetivo analizar la relación entre
Estilos de Socialización Parental y Habilidades Sociales en alumnos de educación
secundaria. La muestra estuvo compuesta por 300 estudiantes de secundaria de la
institución educativa particular Trilce de Villa María del Triunfo. Para ello utilizó el Test
de Habilidades Sociales de Elena Gismero y el Inventario de Estilos de socialización
parental de Musitu y García. Empleó un diseño no- experimental de tipo Transaccional
descriptivo correlacional. En los resultados se halló que los estilos de socialización
parental y las habilidades sociales no son variables dependientes.
Salazar (2017) buscaba conocer la relación entre la percepción de las conductas
parentales y las habilidades sociales. La muestra fue de tipo intencional y estuvo
conformada por 280 estudiantes, entre las edades de 11 y 14 años, de una Institución
educativa estatal ubicada en el Callao. Se utilizaron los siguientes instrumentos: el
Inventario de Percepción Parental (IPP) y el inventario de habilidades sociales de

14
Goldstein. Con respecto a los resultados, arrojaron lo siguiente: Los adolescentes
obtuvieron buenas puntuaciones para habilidades sociales. Así mismo, hay relación entre la
percepción del niño sobre las prácticas parentales positivas, tanto del padre como de la
madre, con la presencia de habilidades sociales. El autor asume que los resultados, estarían
influenciados por la deseabilidad social por parte del adolescente.
Torres (2015) en su investigación buscaba determinar la asociación entre estilos de
socialización parental y habilidades sociales en estudiantes de nivel secundario. La muestra
comprende 177 estudiantes entre los 12 y 18 años de una institución privada. Se empleó los
siguientes instrumentos para responder al objetivo: La Escala de socialización parental en
adolescentes de Musitu y García (2004) y la Escala de habilidades sociales de Gismero. El
diseño fue no experimental, correlacional y de corte transversal. El resultado principal
señaló que el 41.2% percibe en sus madres un estilo de socialización parental autorizativo
y el 36.2% consideran que sus padres ejercen un estilo negligente, otro grupo percibe un
estilo indulgente tanto en la madre (28,8%) como en el padre (26,6%). Por otro lado, con
respecto a las habilidades sociales, el 53,7% de los estudiantes evidenció un nivel medio y
el 28.2% presentó niveles bajos de habilidades sociales. Como conclusión principal se
precisó que no existe asociación significativa entre estilos de socialización de la madre y
del padre con las habilidades sociales.
Bardales y La Serna (2015), tuvieron como objetivo determinar la existencia de
asociación entre los estilos de crianza y desajuste del comportamiento psicosocial en los
adolescentes de una Institución educativa estatal, Chiclayo- 2014. La muestra estuvo
compuesta por 262 estudiantes, entre los 14 y 17 años. Emplearon la Escala de estilos de
crianza de Steinberg y el Inventario de desajuste del comportamiento psicosocial
(INDACPS). Los resultados evidencian la no asociación entre las variables. El estilo
autoritativo es el estilo predominante y con respecto al desajuste del comportamiento, los
adolescentes se ubican en un nivel medio mayoritariamente.
Comino y Raya (2014) realizaron una investigación cuyo objetivo es analizar la
correlación entre el estilo de socialización utilizado por los padres y el ajuste social del
hijo. La muestra está conformada por 80 sujetos entre 11 y 14 años a quiénes se les aplicó
la Batería de Socialización (BAS-3), la Escala de Habilidades Sociales (EHS) y la Escala
de Socialización Parental en la Adolescencia (ESPA29). Los resultados indican que existe
una relación significativa entre la competencia social del adolescente y muchas
dimensiones que conforman el estilo educativo parental. Además, se crean modelos

15
predictores de diversas variables relacionadas con la conducta social y las habilidades
sociales.
Cárdenas (2013) tuvo como objetivo determinar la asociación de estilos de
socialización parental y las habilidades sociales del adolescente de la Institución Educativa
Nacional Jorge Basadre 6073, VM. El propósito fue relacionar los estilos de socialización
parental y las habilidades sociales. La muestra estuvo conformada por 93 alumnos
pertenecientes a los niveles de 4º y 5º de secundaria. El instrumento empleado para
habilidades sociales fue la Escala de habilidades sociales de Gismero y para estilos de
socialización parental, la Escala de socialización parental en adolescentes de Musitu. El
estudio fue cuantitativo, correlacional y de corte transversal. Como resultados se obtuvo lo
siguiente: El estilo de socialización parental de la Madre es 56, 99% catalogado como
Negligentes el Padre es percibido como autoritativo con 52, 96%. En referencia a las
habilidades sociales; el 53, 8% de los adolescentes presentan habilidades sociales medias y
el 25, 8% baja. Como conclusión, la madre presenta estilos de socialización negligente y el
padre posee un estilo autoritativo; existiendo asociación significativa entre estilos de
socialización parental y habilidades sociales.
Por otro lado, Santos (2012), realizó un estudio que tuvo como propósito establecer
la relación entre el clima social familiar y las habilidades sociales en alumnos de una
institución educativa del Callao. Cuya muestra estuvo conformada 255 alumnos de 11 a 17
años seleccionados mediante una muestra no probabilístico de tipo disponible. Para evaluar
las variables se utilizó́ la escala de clima social en la familia de Moos, Moos y Trickett
(2001) y se aplicó́ un cuestionario de habilidades sociales de Goldtein, Sprafkin, Gershaw
y Klein (1989). Se empleó el diseño de investigación descriptivo correlacional. Los
resultados de la investigación demuestran la existencia de una relación positiva y
significativa entre ambas variables, concluyendo que los alumnos presentan niveles
adecuados de clima familiar además de niveles avanzados y desarrollados con respecto a
las habilidades sociales, los mismos que tiene relación directa con el clima familiar.
Galarza (2012), tuvo como objetivo de determinar la relación del nivel de habilidades
sociales y clima social familiar en adolescentes de IE Fe y Alegría, realizado en la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú. La muestra estuvo constituida por 485
estudiantes del nivel secundario de dicha institución del estado, se utilizaron el inventario
de habilidades sociales de Goldstein y el cuestionario de clima social familiar. Diseño
correlacional y transversal, con enfoque cuantitativo. Como resultado, se puede evidenciar

16
que de un total de 485 (100%) estudiantes, 206 (42.41%) presentan un nivel medio de
habilidades sociales, seguido de 191 (39.38%) con un nivel bajo y 88 (18.21%) un nivel
alto; y en cuanto al clima social familiar de los estudiantes, se puede apreciar que de 485
(100%) estudiantes, 243 (50.18%) presentan un clima social familiar medianamente
favorable, seguido de 164 (34.09%) desfavorable y 78 (15.73%) un clima social familiar
favorable. Como conclusión principal se estableció que ambas variables se relacionan entre
si y se deduce que a mayor clima familiar mayor serán las habilidades sociales del grupo
de estudiantes del plantel.
Gracia, Fuentes y García (2010) tuvieron como objetivo analizar la influencia de
los estilos parentales de socialización y el nivel de riesgo percibido en el barrio en tres
indicadores de problemas de conducta en la adolescencia. La muestra estuvo conformada
por 1017 estudiantes entre 12 y 17 años, siendo 591 mujeres y 426 varones. los resultados
fueron obtenidos a partir de cuatro diseños factoriales multivariados, para ello se les aplicó
los instrumentos de Escala de Estilos de socialización Parental en adolescentes -ESPA29-
de Musitu y García (2001) y se adaptó la escala de violencia en el barrio de Sampson et al.
(1997). El estudio es descriptivo correlacional. Los resultados indicaron los efectos de los
estilos parentales y del nivel de riesgo percibido en el barrio. Los adolescentes de padres
indulgentes y autoritativos presentaron menores problemas de conducta que los hijos de
padres autoritarios y negligentes. De igual manera, se asocia significativamente que, a
mayor nivel de riesgo percibido en el barrio, mayor será los problemas de conducta. En el
estudio, no se halló relación significativa entre los estilos parentales y la percepción de
riesgo en el barrio, sin embargo, sí se encontró relación significativa entre la percepción de
riesgo y el sexo. Se concluye que los datos no posibilitan confirmar que los estilos de
socialización son más efectivos determinadas condiciones de riesgo que en otras, y
sugieren que los entornos de riesgo influyen negativamente en el ajuste psicosocial de los
adolescentes más allá́ de la influencia de los estilos parentales de socialización.

Objetivos.

General.
Analizarla relación entre los estilos de crianza parental y las habilidades sociales en
estudiantes de educación secundaria de una institución educativa de San Juan de
Lurigancho.

17
Específicos.
1. Determinar la relación entre el estilo de crianza parental autoritativo y el nivel
de habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria de una
institución educativa de San Juan de Lurigancho.
2. Determinar la relación entre el estilo de crianza parental autoritario y el nivel de
habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria de una institución
educativa de San Juan de Lurigancho.
3. Determinar la relación entre el estilo de crianza parental permisivo y el nivel de
habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria de una institución
educativa de San Juan de Lurigancho.
4. Determinar la relación entre el estilo de crianza parental negligente y el nivel de
habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria de una institución
educativa de San Juan de Lurigancho.
5. Determinar la relación entre el estilo de crianza parental mixto y el nivel de
habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria de una institución
educativa de San Juan de Lurigancho.

Hipótesis
Existe relación significativa entre los estilos de crianza parental y las habilidades
sociales en estudiantes de educación secundaria de una institución educativa de San Juan
de Lurigancho.

Hipótesis especificas
1. El estilo de crianza parental autoritativo se relaciona de manera positiva con las
habilidades sociales de estudiantes de educación secundaria de una institución
educativa de San Juan de Lurigancho.
2. El estilo de crianza parental autoritario se relaciona de manera negativa con las
habilidades sociales de estudiantes de educación secundaria de una institución
educativa de San Juan de Lurigancho.
3. El estilo de crianza parental permisivo se relaciona de manera negativa con las
habilidades sociales de estudiantes de educación secundaria de una institución
educativa de San Juan de Lurigancho.

18
4. El estilo de crianza parental negligente se relaciona de manera negativa con las
habilidades sociales de estudiantes de educación secundaria de una institución
educativa de San Juan de Lurigancho.
5. El estilo de crianza parental mixto se relaciona de manera negativa con las
habilidades sociales de estudiantes de educación secundaria de una institución
educativa de San Juan de Lurigancho.

Justificación e importancia

Por lo expuesto anteriormente, el presente estudio permitirá analizar desde el punto


de vista teórico, este estudio permitirá comprender mejor la variable de habilidades
sociales y contribuirá a especificar las características de los estilos de crianza de sus
padres, a la luz de la contrastación con las teorías vigentes y poder explicar mejor las
habilidades sociales de estos adolescentes en relación con los estilos predominantes de sus
padres.
Desde la perspectiva social, este estudio ayuda a establecer un diagnóstico de los
niveles y calidad de las habilidades sociales de los estudiantes y las características de
interacción familiar, que sean útiles como diagnóstico para establecer programas de
intervención más efectivos que generen un mayor desarrollo personal y social de tales
estudiantes y así ellos, logren establecer relaciones pacíficas y saludables en un entorno
social democrático. Así mismo, efectuar programas de escuela de padres, que les va
permitir tomar conciencia sobre el estilo de crianza que predomina en su hogar, de tal
manera que estos puedan realizar cambios para ejercer un estilo de crianza positivo y
propiciar un mejor desarrollo de las habilidades interpersonales de sus hijos; así como
también orientar a los docentes de la institución en mención desarrollando estilos de
interacción social con predominio a la asertividad, empatía y resolución de conflictos, lo
que conlleva a un desarrollo integral del alumno.

19
Método

Tipo y diseño de investigación

El tipo de investigación es empírica, es decir el investigador busca dar respuesta a


problemas específicos de cuya solución depende el beneficio de la fuente de estudio. (Ato,
López & Benavente,2013).
El diseño de la investigación es no experimental, de nivel descriptivo-correlacional,
debido a que se explora la manifestación de los estilos de crianza y el nivel en habilidades
sociales. Posteriormente se busca conocer la relación entre las variables de estudio. Así
mismo, es de corte transversal porque se evaluó en un solo momento y lugar (Ato et
al.,2013).

Participantes

Se contará con un universo de estudiantes de nivel secundario de una Institución


educativa particular en San Juan de Lurigancho, matriculados en el periodo escolar 2017.
La población estará compuesta por un total de 886 estudiantes. La población es el conjunto
de todos los casos que concuerdan con una serie de especificaciones (Selltiz, 1999).
En la estimación de la muestra se utilizará el método probabilístico aleatorio simple
y estratificado, es decir que a través de la aplicación de una fórmula para poblaciones
finitas se obtendrá una muestra representativa de alumnos para cada grado. El resultado es
un grupo constituido por 268 estudiantes entre hombres y mujeres de 12 a 18 años, de 1° al
5° año del nivel de secundaria de una institución educativa privada ubicada en San Juan de
Lurigancho.
La selección de la muestra debe ser representativa a la población, ya que permite la
validez de la conclusión estadística y la validación de los resultados obtenidos (Ato et al.,
2013).

20
Tabla 1.
Distribución de los estudiantes según año académico
AÑO N n

Primero 156 48

Segundo 156 48

Tercero 142 44

Cuarto 197 61

Quinto 215 67

Total 866 268

Fuente: Consolidado de matriculados de la IEP, 2017.

Criterios de inclusión
 Alumnos matriculados en los años 1° al 5° del nivel de educación secundaria
regular.
 Alumnos varones y mujeres de 12 a 18 años.
 Consentimiento de los estudiantes para participar.
Criterios de exclusión
 Adolescentes pertenecientes a las aulas en las cuales el profesor no disponía de
tiempo para la aplicación de la prueba.
 Alumnos que no desean participar.

Instrumentos de medición
Los instrumentos de medición aplicados a la muestra serán los siguientes:

Escala de Estilos de Crianza Parental


La escala de Estilos de crianza parental fue diseñada por Steimberg (1993) y
adaptado en el Perú́ por Merino y Arndt. (2004). Tiene como objetivo identificar el estilo
de crianza parental (autoritativo, autoritario, negligente, permisivo y mixto.), a través del
grado presentado en las dimensiones de 1- compromiso (evalúa el grado en el que el padre
o madre demuestra conductas de acercamiento emocional, sensibilidad./ Contiene 9 ítems:
1, 3, 5,7 y 9, 11, 13, 15, 17. Promedio: 18 ), 2-autonomiá psicológica (Evalúa el grado en

21
que los padres emplean estrategias democráticas, no coercitivas y animan a la
individualidad y autonomía / Contiene 9 ítems: 2, 4, 6, 8, 10, 12,14, 16, 18. Promedio: 18)
y 3- control conductual (evalúa el grado en el que se percibe al padre como supervisor de
la conducta del adolescente / Contiene 8 ítems: 19, 20, 21a, 21b, 21c, 22a, 22b, 22c.
Promedio: 16).
En total cuenta con 22 ítems, cuyas opciones van de: Muy de acuerdo (MA), Algo
de acuerdo (AA), Algo en desacuerdo (AD), Muy en desacuerdo (MD), Mientras mayor es
la puntuación, mayor es el atributo que refleja tal puntuación.
Para obtener el estilo de crianza autoritativo, se considera las dimensiones de
compromiso (puntaje mayor o igual a 18), control conductual (puntaje mayor o igual a 16)
y autonomía psicológica (puntaje mayor o igual a18). Para el estilo autoritario se considera
las dimensiones de compromiso (puntaje menor o igual a 17). y control conductual
(puntaje mayor o igual a 16). El estilo de crianza permisivo se obtiene de las dimensiones
compromiso (puntaje mayor o igual a 18), y control conductual (puntaje menor o igual a
15). El estilo negligente se caracteriza por las dimensiones compromiso (puntaje menor o
igual a 17). y control conductual (puntaje menor o igual a 15). Por último, el estilo de
crianza mixto, comprende las dimensiones de compromiso (puntaje mayor o igual a 18),
control conductual (puntaje mayor o igual a 16) y autonomía psicológica (puntaje menor
o igual a 17).
En cuanto a la validez de constructo del instrumento se obtuvo mediante el análisis
factorial exploratorio y el análisis de grupos contrastados a través prueba “t” Student,
logrando como resultado una prueba válida con un nivel de significancia de p<0,05. Por
otro lado, la confiabilidad mediante el coeficiente del alpha de Cronbach, fue de un valor
de 0.90, precisando que la escala de estilos de crianza parental instrumento es confiable y
consistente en su estructura e indicadores (Merino & Arndt, 2004). Para el presente estudio
se demostró la confiabilidad del instrumento, el cual alcanzó un valor de α=0.75
considerándolo como una alta confiabilidad a nivel psicométrico.

Lista de chequeo conductual de Goldstein

La lista de chequeo de habilidades sociales de Goldstein fue desarrollado por


Arnold Goldstein en 1980. Para fines de este estudio se utilizó este instrumento, el cual fue
adaptado por Rojas (2013), y tiene como objetivo identificar los niveles en habilidades

22
sociales en adolescente, a partir de 12 años; para ello consta de 50 preguntas divididas en
seis dimensiones, las cuáles son:

 Primeras habilidades sociales: Implica saber escuchar, empezar y continuar una


conversación, enunciar preguntas, ser cortés (implica ser agradecido y hacer
cumplidos cuando se requiere) y saber presentarse a otras personas y
presentarlas.
 Habilidades sociales avanzadas: Tiene que ver con participar, dar instrucciones
y seguirlas, reconocer cuando ha obrado mal y persuadir a otros.
 Habilidades relacionadas con los sentimientos: Se refiere al nivel de comprender
sus propios sentimientos, comprender a los demás, expresar afecto y auto
compensarse.
 Habilidades alternativas a la agresión: Utilizar el autocontrol, defender los
propios derechos, responder a las bromas, evitar los problemas con los demás y
no entrar en peleas.
 Habilidades para el manejo de estrés: Capacidad para responder a un fracaso,
responder ante una queja, enfrentarse a mensajes contradictorios, responder a
una acusación, prepararse para una conversación difícil y hacer frente a la
presión de grupo.
 Habilidades de planificación: Habilidades para tomar decisiones, establecer
objetivos, resolver los problemas según su importancia y concentrarse en una
tarea.

Cada una de las dimensiones tiene un puntaje y la suma de dichas dimensiones


permitirá obtener una puntuación total o global, lo que facilita diferenciar los niveles en
habilidades sociales de cada sujeto con puntuación total alta o baja. La puntuación máxima
a obtener en un ítem es cinco y el valor mínimo es uno.
La lista de Chequeo de habilidades Sociales fue adaptada por Rojas en el año 2011
dando validez mediante el método de validación de constructo confirmando la consistencia
de los ítems con 0.30 de correlación en la prueba ítems-test corregida, al instrumento en
nuestro país a 341 estudiantes de la carrera de Administración de la facultad de Ciencias
administración y Económicas de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Asimismo, el
instrumento fue sometido a un proceso de confiabilidad mediante el coeficiente de

23
correlación de Alfa de Cronbach en donde encontró un valor de 0.88 en los puntajes
generales, y sus seis dimensiones superaron el 85% mostrando una alta confiabilidad. Para
contrastar la confiabilidad del instrumento con los datos del presente estudio, se procedió a
utilizar la prueba del coeficiente de correlación Alfa de Cronbach, obteniéndose un valor
de α=0.940 destacando un nivel alto y significativo de la Lista de Chequeo de Habilidades
Sociales de Golstein.

Procedimiento

Para la realización de esta investigación, se realizó las coordinaciones pertinentes


con el director de la Institución Educativa Particular, quién abiertamente brindó todas las
facilidades para el trabajo con los alumnos de 1º a 5º de secundaria, con el compromiso de
realizar la devolución de la información obtenida, que será utilizada con fines de mejorar el
servicio a los alumnos y padres de dicha institución.
Posterior a la obtención del permiso de la autoridad del plantel, se procedió a
coordinar con cada profesor encargado de los salones seleccionados de manera aleatoria; se
establecieron las fechas de la evaluación psicológica en cada año de estudio, estratificando
la cantidad de estudiantes. Llegado el día de la evaluación, se realizó una breve
presentación del evaluador y del objetivo de estudio; además, se les indicó que la prueba
será netamente voluntaria; terminado ello se procedió a dar las indicaciones de cómo debe
ser rellenado el cuestionario y se hace hincapié de que dichas evaluaciones serán
totalmente anónimas para sus profesores y padres, y que los resultados serán analizados de
manera global para el mejoramiento del servicio de la institución. Se entregó las pruebas
de estilos de crianza parental y habilidades sociales para su autoadministración y bajo la
supervisión del investigador en caso se presente alguna interrogante del parte del alumno.
La aplicación de las pruebas tuvo un estimado de 30 a 45 minutos. Terminada la
evaluación se agradeció a los alumnos y profesores encargados por la participación.
Se calificaron las pruebas y se tabularon en una hoja de Excel y luego se analizaron
en el programa SPSS versión 24.

24
Análisis de datos

A nivel descriptivo, los datos obtenidos de la administración de los instrumentos


sobre los estilos de crianza parental y la lista de habilidades sociales a la muestra de
estudiantes que cursan el nivel secundario se presentarán en diversas tablas y figuras
descriptivas de la variable principal, además, de las respectivas pruebas estadísticas de
medidas de tendencia central.
En cuanto al análisis inferencial, al aplicarse la prueba de normalidad de
kolmogorov- Smirnov se determinó que no existe una distribución normal de la muestra.
En tal razón a continuación se menciona el estadístico con el que se determinará la relación
entre las variables.
Se utilizará en el nivel inferencial la prueba de coeficiente de correlación de
Spearman, que permitirá contrastar las hipótesis propuestas, y un nivel estadístico de
significación del 5%.
El estadístico Spearman, de acuerdo con Lisama y Boccardo (2014) es no
paramétrico, se aplica cuando la distribución muestral no se ajusta a una distribución
conocida; es decir, no se distribuyen de acuerdo a la curva normal.
Para obtener los puntajes totales de cada estilo de crianza, en primera instancia se
procederá a determinar de manera individual y manualmente que estilo de crianza parental
percibe el adolescente en su hogar. Una vez que se conoce el estilo de crianza de cada
alumno, se procederá a sumar los puntajes correspondientes de cada una de las
dimensiones (compromiso, autonomía psicológica y control conductual), dependiendo de
las dimensiones que considere cada estilo.
Obtenido los puntajes de cada grupo de estilos, se correlacionarán con los
respectivos puntajes en habilidades sociales. El número de la muestra (para las
correlaciones que responden a los objetivos específicos) variará en función de la cantidad
de estudiantes correspondiente a cada estilo de crianza parental.

25
Resultados

A continuación, se presenta el reporte de los resultados, cuyas evidencias se


describen e infieren según los objetivos e hipótesis de la investigación:

Tabla 2.
Estilos de crianza parental en estudiantes

Frecuencia Porcentaje
Autoritario 148 55,2
Autoritativo 70 26,1
Mixto 26 9.7
Permisivo 15 5,6
Negligente 9 3,4
Total 268 100,0

En la tabla 2 de estilos de crianza parental en estudiantes se evidencia que la


mayoría de los estudiantes de secundaria de la institución educativa particular,
correspondiente a este estudio muestra los siguientes resultados: 55.2% manifiestan un
estilo de crianza parental autoritario, mientras 26.1% un estilo autoritativo, el 9.7% mixto,
el 5.6% un estilo permisivo y el 3.4% un estilo parental negligente.

Tabla 3.
Niveles de habilidades sociales en estudiantes

Frecuencia Porcentaje
Déficits 27 10,1
Logro 241 89,9
Total 268 100,0

En la tabla 3 niveles de habilidades sociales en estudiantes se observa que la


mayoría 89.9% obtienen un nivel de logro en las habilidades sociales, mientras, que otro
grupo menor de estudiantes 10.1% evidencia déficits en la adquisición de las habilidades
sociales.

26
Tabla 4.
Niveles de primeras habilidades básicas en estudiantes

Frecuencia Porcentaje
Déficits 37 13,8
Logro 231 86,2
Total 268 100,0

En la tabla 4 Niveles de las primeras habilidades básicas en estudiantes se observa


que la mayoría 86.2% obtienen un nivel de logro en la dimensión habilidades sociales
básicas, mientras, que otro grupo menor de estudiantes 13.8% evidencia déficits en la
adquisición de las habilidades sociales.

Tabla 5.
Niveles de habilidades avanzadas en estudiantes

Frecuencia Porcentaje
Déficits 49 18,3
Logro 219 81,7
Total 268 100,0

En la tabla 5 niveles de habilidades avanzadas en estudiantes se observa que la


mayoría 81.7% obtienen un nivel de logro en la dimensión habilidades avanzadas,
mientras, que otro grupo menor de estudiantes 18.3% evidencia déficits en la adquisición
de las habilidades sociales.

Tabla 6.
Niveles de habilidades relacionadas con los sentimientos en estudiantes

Frecuencia Porcentaje
Déficits 77 28,7
Logro 191 71,3
Total 268 100,0

En la tabla 6 niveles de habilidades relacionadas con los sentimientos en estudiantes


se observa que la mayoría 71.3% obtienen un nivel de logro en la dimensión habilidades

27
relacionadas con los sentimientos, mientras, que otro grupo menor de estudiantes 28.7%
evidencia déficits en la adquisición de las habilidades sociales

Tabla 7.
Niveles de habilidades alternativas a la agresión en estudiantes

Frecuencia Porcentaje
Déficits 31 11,6
Logro 237 88,4
Total 268 100,0

En la tabla 7 niveles de habilidades alternativas a la agresión en estudiantes se


observa que la mayoría 88.4% obtienen un nivel de logro en la dimensión habilidades
sociales, mientras, que otro grupo menor de estudiantes 11.6% evidencia déficits en la
adquisición de las habilidades sociales.

Tabla 8.
Niveles de habilidades para hacer frente al estrés en estudiantes

Frecuencia Porcentaje
Déficits 54 20,1
Logro 214 79,9
Total 268 100,0

En la tabla 8 niveles de habilidades para hacer frente al estrés en estudiantes se


observa que la mayoría 79.9% obtienen un nivel de logro en la dimensión habilidades para
hacer frente al estrés, mientras, que otro grupo menor de estudiantes 20.1% evidencia
déficits en la adquisición de las habilidades sociales

Tabla 9.
Niveles de habilidades de planificación en estudiantes

Frecuencia Porcentaje
Déficits 33 12,4
Logro 234 87,6
Total 268 100,0

28
En la tabla 9 niveles de habilidades de planificación en estudiantes se observa que
la mayoría 87.6% obtienen un nivel de logro en la dimensión habilidades para hacer frente
al estrés, mientras, que otro grupo menor de estudiantes 12.4% evidencia déficits en la
adquisición de las habilidades sociales

Tabla 10.
Estilos de crianza parental y niveles de habilidades sociales en estudiantes
Habilidades sociales
Déficits Logro Total
Estilos de crianza parental Autoritario f 15 133 148
% 10.1% 89.8% 100%
Autoritativo f 5 65 70
% 7.1% 92.8% 100%
Mixto f 3 23 26
% 11,5% 88,5% 100%
Negligente f 0 9 9
% 0,0% 100% 100%
Permisivo f 4 11 15
% 26.6% 73.3% 100%
Total f 27 241 268
% 10.1% 89.9% 100,0%

En la tabla 10 se evidencia en el estilo negligente un alto porcentaje 100% ubicado


en un nivel de logro de habilidades sociales, seguidamente en el estilo autoritativo con el
92.8. % ha logrado adquirir habilidades sociales, en el estilo autoritario el 89.8% ubicado
en un nivel de logro de habilidades sociales, en el estilo mixto el 88.5% obtuvo un nivel de
logro de habilidades sociales, y finalmente, el estilo permisivo con un 73.3% ha logrado
adquirir habilidades sociales. En términos generales, en los estilos de crianza parental el
89.9% presentan un nivel de logro de sus habilidades sociales, mientras que el 10.1%
tienen déficits en habilidades sociales.

29
Tabla 11.
Prueba de Normalidadde Kolmogorov-Smirnov
HS EC
N 268 268
Parámetros normalesa,b Media 183,276 61,728
Desviación estándar 27,2914 8,2196
Máximas diferencias extremas Absoluta ,057 ,004
Positivo ,035 ,049
Negativo -,057 -,050
Estadístico de prueba ,057 ,050
c
Sig. asintótica (bilateral) ,037 ,050c

En la tabla 11, prueba de normalidad de Kolmogorov Smirnov, se encontró valores


menores a 0.05, que indica que los datos tienen una distribución no normal o no
paramétrica, considerando el uso de la prueba estadística Rho de Spearman, para contrastar
las hipótesis expuestas.

Contrastación de hipótesis

a. Hipótesis general

 Hipótesis alterna (Ha): Existe relación significativa entre los estilos de crianza
parental y las habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria de una
institución educativa de San Juan de Lurigancho.

Tabla 12.
Correlación entre los estilos de crianza parental y las habilidades sociales en estudiantes
Habilidades
Rho de Spearman Sociales
Estilos de Coeficiente de correlación
Crianza -,100

Sig. (bilateral) ,103


N 268

En la tabla 12 se puede apreciar un nivel de significancia de p= 0.103>0.05,


aceptándose la hipótesis nula, y se rechaza la hipótesis alterna de estudio, es decir que no
existe relación entre los estilos de crianza y las habilidades sociales en estudiantes de

30
educación secundaria de una institución educativa de San Juan de Lurigancho. Además, se
encontró un coeficiente correlación de Spearman de Rho=-0,100, que nos indica una
correlación con una tendencia negativa y una magnitud media, en este sentido, a menor
manifestación del estilo de crianza, mayor serán las habilidades sociales.

Hipótesis específicas:

 Hipótesis alterna (Ha): El estilo de crianza parental autoritativo se relaciona de


manera positiva con las habilidades sociales de estudiantes de educación secundaria
de una institución educativa de San Juan de Lurigancho.

Tabla 13.
Correlación del estilo de crianza parental autoritativo y habilidades sociales

Niveles de habilidades
sociales
Rho de Spearman Padres Coeficiente de correlación
,099
autoritativos
Sig. (bilateral) ,416
N 70

En la tabla 13, se puede apreciar un coeficiente correlación de Spearman de Rho=-


0,099, que nos indica una correlación nula, en tal sentido, no hubo correlación ya que
ambas variables son independientes, rechazándose la hipótesis planteada. Además, se
obtuvo un nivel de significancia de p= 0.416 > 0.05, es decir que no existe relación
significativa entre las variables de estudio.

 Hipótesis alterna (Ha): El estilo de crianza parental autoritario se relaciona de


manera negativa con las habilidades sociales de estudiantes de educación
secundaria de una institución educativa de San Juan de Lurigancho.

31
Tabla 14.
Correlación del estilo de crianza parental autoritario y niveles de habilidades sociales
Niveles de Habilidades
sociales
Rho de Spearman Padres autoritario Coeficiente de correlación
-,002

Sig. (bilateral) ,976


N 148

En la tabla 14, se puede apreciar un coeficiente correlación de Spearman de Rho= -


0.002 que nos indica una correlación nula, en este sentido, no hubo correlación ya que
ambas variables son independientes, rechazándose la hipótesis planteada. Además, se
obtuvo un nivel de significancia de p= 0.976 > 0.05, es decir que no existe relación
significativa entre las variables de estudio.

 Hipótesis alterna (Ha): El estilo de crianza parental permisivo se relaciona de


manera negativa con las habilidades sociales de estudiantes de educación
secundaria de una institución educativa de San Juan de Lurigancho.

Tabla 15.
Correlación del estilo de crianza parental permisivo y niveles de habilidades sociales
Niveles de Habilidades
sociales
Rho de Spearman Padres Permisivo Coeficiente de correlación -,151
Sig. (bilateral) ,591
N 15

En la tabla 15 se puede apreciar un coeficiente correlación de Spearman de Rho= -


0.151 que nos indica una correlación con una tendencia negativa y una magnitud media, en
este sentido, a mayor manifestación del estilo de crianza parental permisivo, menor serán
los niveles habilidades sociales, aceptando la hipótesis alterna. Además, se obtuvo un nivel
de significancia de p= 0.591 > 0.05, es decir que no existe relación entre las variables de
estudio. Se puede observar que no existe nivel de significancia, sin embargo, las
magnitudes indican una tendencia negativa y media, de acuerdo a lo planteado por
Hernández y Fernández (1998).

32
 Hipótesis alterna (Ha): El estilo de crianza parental negligente se relaciona de
manera negativa con las habilidades sociales de estudiantes de educación
secundaria de una institución educativa de San Juan de Lurigancho.
Tabla 16.
Correlación del estilo de crianza parental Negligente y niveles de habilidades sociales
Niveles de Habilidades
sociales
Rho de Spearman Padres Negligente Coeficiente de correlación -,145
Sig. (bilateral) ,710
N 9

En la tabla 16 se puede apreciar un coeficiente correlación de Spearman de Rho= -


0.145 que nos indica una correlación con tendencia negativa y una magnitud baja.
En este sentido, a mayor estilo de crianza parental negligente, menor serán las
habilidades sociales, aceptándose la hipótesis alterna. Por otro lado, se obtuvo un nivel de
significancia de p= 0.710 > 0.05, es decir que no existe relación significativa entre las
variables de estudio. Cabe resaltar que no existe nivel de significancia, sin embargo, las
magnitudes indican una tendencia negativa media, de acuerdo a lo planteado por
Hernández & Fernández (1998).

 Hipótesis alterna (Ha): El estilo de crianza parental mixto se relaciona de manera


negativa con las habilidades sociales de estudiantes de educación secundaria de una
institución educativa de San Juan de Lurigancho.
Tabla 17.
Correlación del estilo de crianza parental mixto y niveles de habilidades sociales
Niveles de Habilidades
sociales
Rho de Spearman Padres Mixto Coeficiente de correlación ,044
Sig. (bilateral) ,830
N 26

En la tabla 17 se puede apreciar un coeficiente correlación de Spearman de Rho=


0.044 que nos indica una correlación nula, rechazándose la hipótesis planteada. Además, se
obtuvo un nivel de significancia de p= 0.830 > 0.05, es decir que no existe relación entre
estas variables de estudio.

33
Discusión

Dentro del análisis descriptivo del estudio, en referencia a los estilos de crianza
parental predominantes y los niveles de habilidades sociales en estudiantes de educación
secundaria de una institución educativa de San Juan de Lurigancho; los resultados
evidencian que el grupo de estudiantes perciben en primera instancia un estilo de crianza
parental autoritario con un porcentaje de 55,2 %, seguido de un estilo autoritativo con un
26,1%. Los padres con el estilo autoritario muestran poco afecto hacia sus hijos, valorando
más la obediencia y el respeto; todo lo contrario, con los padres del estilo autoritativo,
quiénes dan prioridad a que su hijo se sienta amado y valorado, sin embargo, no pierde de
vista la importancia de establecer normas y que estas sean cumplidas. Estos resultados
difieren del trabajo realizado por Bardales y La Serna (2015) quiénes en su investigación
encontraron que los estudiantes pertenecientes a su estudio, perciben como predominante
el estilo autoritativo con un 39%, seguido del estilo mixto con un 34%; sin embargo, existe
concordancia en el estilo permisivo, ambos con un 10%. La diferencia en los resultados
podría estar asociado a las distintas características de la muestra de estudio, en los cuáles
debe considerarse la condición socioeconómica de los estudiantes. Se puede apreciar que
los alumnos tomados en cuenta para el estudio de Bardales y la Serna (2015) pertenecen a
un centro educativo estatal y el del presente estudio a un colegio particular. Cabe resaltar
que la realidad de cada colegio es distinta, tanto por la calidad de educación, que implica el
manejo de la currícula que proporciona el estado para las entidades públicas, así como
también, el compromiso de la institución para con los padres, por ejemplo, en un colegio
particular existe un mayor control por parte de la institución en cuanto al rendimiento
académico del menor, así mismo, hace un seguimiento más personalizado valiéndose del
uso de las nuevas tecnologías. Por otro lado, también el espacio geográfico debe ser
tomado en cuenta, ambas investigaciones difieren en ello y fueron realizados en distintos
departamentos del Perú. Por último, las distintas edades comprendidas para cada estudio
fueron diferentes, Bardales y la Serna (2015) contaron con la participación de alumnos de
tercero a quinto de secundaria; en cambio, la presente investigación, se realizó con todos
los alumnos del nivel secundario. La percepción de los alumnos varía de acuerdo a la edad
cronológica en la que se encuentren. Los alumnos de primero y segundo al estar en el
proceso de transición de primaria a secundaria, poseen aún cierto dominio o control por
parte de sus padres, quiénes por instinto natural tienden a estar pendiente de este proceso.

34
Resultados similares al estudio de Bardales y la Serna, se encuentran en el estudio de
López y Huamaní (2017) quiénes de acuerdo a los resultados obtenidos, tienen como
predominantes, el estilo de crianza mixto, con un 38.6%, seguido del estilo autoritativo,
con un 29.30%. Se puede observar que el orden de predominancia varía; sin embargo, los
resultados de los porcentajes son similares.
Por otro lado, con respecto a la variable de Habilidades Sociales, se evidenció que
el 89.9% de la muestra obtiene un nivel de “logro” de habilidades sociales. Los resultados
arrojan un alto grado de habilidades sociales a nivel general, solo el 10.1% presenta un
nivel de “déficits”. Podría decirse que los resultados están relacionados a la deseabilidad
social, deseo de ser visto de manera positiva, pese a que las pruebas fueron realizadas en
anonimato. En la interacción diaria con los alumnos, se refleja lo contrario, el
departamento de psicología recibe constantemente casos de alumnos que, por referencia de
los tutores o profesores, presentan dificultad al momento de interactuar.
Como se puede observar hay un gran contraste entre los resultados de logro y
déficit. En un estudio similar, realizado por Salas (2017) también se encontró que
mayoritariamente los estudiantes, poseen desarrolladas sus habilidades sociales, desde un
nivel promedio hasta un nivel óptimo suman 55%, lo cual indica que los estudiantes tienen
la capacidad de comunicarse adecuadamente expresando sentimientos, actitudes, deseos,
opiniones o derechos, respetando esas conductas en los demás (Caballo 1986). Así mismo,
los resultados expuestos por la OTUPI (2003), determinó que en el Perú sólo el 31.13%
presenta déficit para las habilidades sociales, es decir que, en mayor porcentaje, existe un
logro en estas. Cabe resaltar que un tercio de los estudiantes, presentan dificultades para
expresar sentimientos asertivamente, manejar situaciones de estrés y responder de forma
adecuada ante hechos sociales frustrantes.
La evidencia encontrada en este estudio y otro ya analizado dan cuenta de que no
todas las familias ni adolescentes viven la misma realidad, existen costumbres, adquisición
de valores y hábitos aprendidos que van a variar dentro de cada seno familiar y ello va a
influir en distintos ámbitos en el que interactúe el adolescente. Para Céspedes (2009) los
padres que han tenido una crianza autoritaria, producen en sus hijos un modelo de
corrección repetitivo provocando hijos con conductas rebeldes y desobedientes, que no
siguen las normas y reglas establecida. Sin embargo, no siempre se da ello, ya que puede
variar a medida que el hijo va creciendo, en donde va formando sus propias concepciones
de lo que debe seguir o no, sobre todo en la etapa de adolescencia, los iguales, se

35
convierten en importantes modelos y fuentes de reforzamiento, costumbres, modas, estilos
de vestir, el lenguaje, estos cambian durante la vida de la persona y se continúa
aprendiendo con el fin de seguir siendo socialmente habilidoso.
Con respecto a los resultados inferenciales, el objetivo principal de este estudio fue
identificar si existe correlación entre las variables de Estilos de crianza parental y
Habilidades sociales. Al correlacionar ambas variables, se puede apreciar un nivel de
significancia de p= 0.103 > 0.05, que implica la aceptación de la hipótesis nula, es decir
que no existe relación entre los Estilos de crianza parental y las Habilidades sociales en
estudiantes de educación secundaria de una institución educativa Privada. Además, se
encontró un coeficiente muy bajo de correlación de Spearman de Rho= -0,100, que indica
una correlación con una tendencia negativa, en este sentido, a menor manifestación del
estilo de crianza mayor serán las habilidades sociales. Estos datos, concuerdan con los
resultados del estudio de Salas (2017) y Torres (2015) quiénes no hallaron asociación entre
estilos de socialización parental y las habilidades sociales, es decir, cada variable es
independiente. Así mismo, otros estudios similares, como el de López y Huamaní (2016) y
Bardales y La Serna (2015) coinciden que los estilos de crianza parental no son un
determinante para la existencia de problemas de conducta en los adolescentes; ambos
hacen hincapié en que existen otros factores que pueden influir. Por lo tanto, se puede
inferir que la carencia de relación entre las variables de estudio, puede estar influenciada
por lo que precisa López (2001) quién menciona que fuera del hogar, el adolescente es
moldeado por el entorno escolar, el grupo de compañeros y la cultura contemporánea, a
través de los valores y las costumbres cambiantes. Esto significa que los pares toman un rol
mucho más protagónico; porque, el adolescente encuentra en ellos el apoyo que a veces no
recibe en el hogar, la seguridad y la aprobación. Ante ello, Aberastury (2002, como se citó
en Gómez, 2008), refuerza lo dicho por López (2001) al indicar que la relación del
adolescente con los padres y pares atraviesa tres etapas. Durante la adolescencia temprana,
empieza el desinterés hacia los padres y se da prioridad a los amigos; posteriormente
durante la adolescencia media, aumenta el conflicto con los padres y la relación con los
amigos es más fuerte; y, por último, durante la adolescencia tardía, el adolescente se siente
más próximo a sus padres y a sus valores, dando prioridad a las relaciones íntimas.
Sin embargo; se halló estudios que discrepan con los resultados hallados en esta
investigación como son el de Comino y Raya (2014) y Cárdenas (2013); ambos autores
coinciden en la existencia de relación entre las variables de estilos de crianza y habilidades

36
sociales. No obstante, estos resultados estarían sujetos a las distintas características
sociodemográficas de cada estudio, por ejemplo, el estudio realizado por Comino y Raya
(2014) fue realizado en España, por lo tanto, es difícil contrastar ambos resultados, ya que
se presentan realidades diferentes. De igual manera, para el estudio de Cárdenas (2013), en
el cual sólo se consideró a estudiantes de 4º y 5º de secundaria, siendo un limitante al
compararlo con los resultados de este estudio, donde se consideró estudiantes de 1º a 5º de
secundaria. Otros estudios realizados por autores como Santos (2012) y Galarza (2012);
encontraron que el clima social familiar, correlaciona con las habilidades sociales que
posee el adolescente, es decir, mientras mayor sea el clima social familiar, mayor será́ el
nivel de habilidades sociales de los adolescentes, enfatizando así el rol que juega la familia
en el desarrollo de las habilidades sociales.
No cabe duda que la familia ejerce una influencia importante; como acota
Fernández (2008), la familia es el primer lugar en el que el niño experimenta la
convivencia en sociedad, preparándolo no sólo para asumir responsabilidades, sino
también para confrontarlas. Sin embargo; como se planteó en párrafos anteriores, el
adolescente, propio de la etapa por la que atraviesa, no sólo recibirá todo lo que le dicen
los padres, a medida que exploran el mundo, se dan cuenta que existen otras formas de
vida familiares, por lo tanto empieza a tomar en cuenta otras perspectivas y a cuestionar las
que le brindan.Y es que , como acota Comellas (2003), los padres ejercen determinado
estilo para criar a sus hijos a partir de criterios propios, basados en la actitudes y formas en
que tienen concepción del mundo y la educación .
Así mismo, con respecto a los objetivos específicos, se responde a ellos
individualmente.
Se formuló el objetivo específico determinar la correlación del estilo de crianza
parental autoritativo y las habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria de
una institución educativa de San Juan de Lurigancho. En los resultados no se encontró
relación significativa. Así mismo, tampoco se evidenció una correlación (r= 0.099), por lo
tanto, se rechaza la hipótesis planteada, ya que ambas variables son independientes.
El estilo autoritativo, es uno de los estilos más recomendable, puesto que le permite
al hijo desarrollar plenamente todas sus capacidades, a través del uso racional de normas y
expectativas asertivas, por parte de los padres. Pese a ello se puede apreciar que, de
acuerdo a los resultados, no existe correlación alguna con el logro o déficit en habilidades
sociales. Hay que tener en cuenta que el desarrollo de las habilidades sociales cambia de

37
contexto a lo largo del desarrollo del adolescente. Durante la etapa de la niñez son los
padres quienes cumplen el rol fundamental de educar a sus hijos, así mismo de
proporcionar los recursos necesarios para que este interactúe con su entorno; sin embargo,
durante la adolescencia, esto cambia, las habilidades sociales se desarrollan en la
participación e interacción en el entorno escolar y social. Por lo tanto, no necesariamente el
nivel de habilidades sociales que posea el adolescente estará influenciado por la familia;
como señalan Ballester y Gil (2002), depende de los reforzamientos que recibe el
individuo, los modelos a los que se ha visto expuesto, la retroalimentación recibida sobre
su conducta para moldearla hacia los comportamientos deseables, las oportunidades de
practicar las habilidades aprendidas y el desarrollo de expectativas de ejecución más o
menos apropiadas. El resultado encontrado en esta investigación difiere del estudio
realizado por Galarza (2012), quién como conclusión principal estableció que las variables
clima familiar y habilidades sociales se relacionan entre si y se deduce que a mayor clima
familiar mayor serán las habilidades sociales. Así mismo, concuerda con el trabajo
realizado por Torres (2015), quién precisa que el 41.2% de un grupo de estudiantes del
nivel secundario perciben un estilo de socialización autoritativo, y que no se percibe
relación con las habilidades sociales.
En el objetivo determinar la correlación del estilo de crianza parental autoritario y
las habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria de una institución
educativa de San Juan de Lurigancho. Los resultados evidencian que no existe relación
significativa. De igual modo, tampoco se encontró correlación (r= - 0.002), en
consecuencia, ambas variables son independientes, por consiguiente, se rechaza la
hipótesis alterna. El estilo autoritario está caracterizado por niveles de aceptación bajo
hacia los hijos y con grados de control parental alto (Baumrind 1991; como se citó en
Vallejo, Osorno & Mazadiego, 2008), por lo que los padres, llegan a ser intrusivos e
incluso hostigantes al momento de interactuar con sus hijos; esto por lo general implica
daños que van desde conductas agresivas, baja autoestima, poca tolerancia a la frustración,
entre otros. No obstante, en este estudio se encontró que este estilo parental, no ejerce
influencia alguna sobre las habilidades sociales de los adolescentes. Estos resultados
concuerdan con el estudio realizado por Lopez y Huamaní (2017) quiénes encontraron que
no existe relación entre control conductual (La dimensión control conductual es una de las
dimensiones que caracteriza al estilo autoritario) y problemas de conducta, es decir, la
dimensión control conductual es independiente a la variable problemas de conducta. Estos

38
resultados podrían sustentarse en lo que afirma Craig (1997) al referir que las habilidades
sociales que desarrolla el adolescente son influenciadas principalmente por la relación con
sus amigos y lo que percibe de las redes sociales. El adolescente interioriza los papeles que
considere que mejor van consigo mismo; de este modo, los amigos pueden significar una
influencia positiva o negativa en el desarrollo del adolescente y juegan un rol mucho más
importante que los padre.
Dentro de los estudios que difieren, tenemos al realizado por Gracia, Fuentes y
García (2010) quiénes encontraron que los hijos de padres autoritarios tienden a tener
problemas de conducta, lo que permite inferir como carencia de habilidades sociales para
interactuar con el entorno.
En el objetivo específico determinar la correlación del estilo de crianza parental
permisivo y las habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria de una
institución educativa de San Juan de Lurigancho. Como resultado se obtuvo que no existe
relación significativa. Sin embargo, se evidenció una correlación negativa con una
magnitud media (r= -0.151), por lo que, a mayor grado del estilo de crianza parental
permisivo, menor serán los niveles las habilidades sociales, de esta manera se acepta la
hipótesis alterna. Los resultados concuerdan con lo que refiere Estévez, Jiménez y Musitu
(2007), quiénes indican que la manifestación del estilo permisivo implica la no imposición
de normas, los hijos regulan sus propias actividades; esto trae como consecuencia hijos con
posibilidad de poseer problemas académicos, así como también problemas de conducta, lo
que se traduce a escasas habilidades para interactuar. Y es que, si bien es cierto, muy
aparte de que el adolescente reciba la influencia del entorno y que apartir de ello construya
su propia percepción; no hay que olvidar que la persona trae consigo sus propias actitudes,
valores, creencias, capacidades cognitivas y un estilo único de interacción (Caballo 1993),
y en algunos casos, lo aprendido en el hogar está muy arraigado. Por lo tanto si en el hogar
el adolescente aprendió a hacer lo que quiera, le costará adaptarse a un entorno con
normas, sobre todo las de convivencia que son imprescindibles.
Con respecto al objetivo específico que busca determinar la correlación del estilo de
crianza parental negligente y las habilidades sociales en estudiantes de educación
secundaria de una institución educativa de San Juan de Lurigancho. Los resultados
evidencian relación no significativa. Sin embargo, existe una correlación negativa con
magnitud media (r= - 0.141), por ende, a mayor estilo de crianza negligente, menor serán

39
los niveles de habilidades sociales, confirmando la hipótesis alterna. Estos resultados
concuerdan con lo que se describe a continuación.
Una característica de los padres negligentes es que no muestran compromiso alguno
para con sus hijos, por lo tanto, estos manifiestan muy poca responsabilidad de la
disciplina, lo cual desfavorece la adquisición de adecuadas habilidades sociales; tal y como
hallaron Gracia, Fuentes y García (2010) quiénes precisan que los adolescentes que
percibieron a sus padres como negligentes presentaron mayores problemas de conducta.
Así mismo Andión et al. (2016) indican que el incremento de problemas de conducta en los
adolescentes, está influenciado por los cambios progresivos en la sociedad y los estilos de
crianza desfavorables. Sin lugar a dudas, dentro de los tipos de estilos de crianza que
existen, el estilo negligente es el menos adecuado, ya que como se menciona en líneas
anteriores, no hay un verdadero interés por parte de los padres en ejercer o cumplir con su
rol; por lo general son padres que se preocupan sólo por el interés de ellos mismos,
dejando a sus hijos al cuidado de otras personas o inclusive sin cuidado alguno.
En el objetivo específico determinar la correlación del estilo de crianza parental
mixto y las habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria de una institución
educativa de San Juan de Lurigancho; no se encontró relación significativa, ni correlación
entre las variables (r= 0.044), por lo tanto, ambas variables son independientes. El estilo de
crianza parental mixto, es caracterizado por el manejo inestable del funcionamiento
familiar. Estévez et al. (2007) sostienen que el resultado de este estilo, tiene como efecto
hijos inseguros y con problemas de conducta. Sin embargo, de acuerdo a lo hallado en este
estudio, el estilo de crianza que ejerza el padre, no determinará el nivel favorable o
desfavorable en habilidades sociales, puesto que son variables independientes. Frente a
estos resultados tenemos diversos estudios que difieren con lo encontrado. Por ejemplo,
Salazar (2017) y Galarza (2012) encontraron que dependiendo de la percepción que tenga
el hijo sobre el ambiente familiar, ejercerá un buen o poco favorable desempeño en las
habilidades sociales. Así mismo, la familia es considerada como principal medio
socializador (Fernández, 2008), ya que en ella se aprenderán un conjunto de actitudes y
comportamientos que servirán para la vida en sociedad. Sin embargo, como ya se ha
mencionado anteriormente, el adolescente, durante esta etapa suele alejarse del entorno
familiar, por lo tanto, los padres van teniendo un rol menos protagónico. El adolescente da
prioridad a lo nuevo que puede absorber del entorno social (escuela, amigos, las nuevas
tendencias contemporáneas), toma en cuenta otras perspectivas que por lo general difiere

40
de lo que le inculcó papá o mamá. En busca de su autonomía va descubriendo e
interiorizando nuevas formas de relacionarse, que le permite estar acorde a la sociedad
cambiante, y es que como menciona Kelly (2008), las habilidades sociales, son conductas
que se aprenden del entorno más cercano a través de la interacción.

Conclusiones

Según los resultados obtenidos podemos precisar las siguientes conclusiones del
estudio:

 Se encontró en mayor porcentaje en el grupo de estudiantes del nivel secundaria un


estilo de crianza parental de tipo autoritario y, además, un nivel de logro en la
adquisición de habilidades sociales en un 89.9%.
 Se encontró que no existe relación entre las variables de estilos de crianza y
habilidades sociales. Con un nivel de correlación de Rho=-0,100. Los resultados
concuerdan con los encontrados por Salas (2017) y Torres (2015). A diferencia de
los estudios realizado por Comino y Raya (2014) y Cárdenas (2013) en los que si se
encontró correlación; sin embargo, las características propias de la muestra de cada
estudio, no permiten contrastarlas con lo hallado en este estudio.
 Por otro lado, no se halló correlación entre el estilo de crianza parental autoritativo
y niveles de habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria.
 Se demostró que el estilo de crianza parental autoritario no se correlaciona con los
niveles de habilidades sociales en los estudiantes.
 Se determinó que el estilo de crianza parental permisivo se correlaciona
negativamente y con una magnitud media con los niveles de habilidades sociales en
los estudiantes.
 Se estableció que el estilo de crianza parental negligente se correlaciona
negativamente y con una magnitud media, con los niveles de habilidades sociales
en el grupo de estudiantes.
 Finalmente, no se encontró correlación entre el estilo de crianza parental mixto y
los niveles de habilidades sociales en los estudiantes de educación secundaria de
una institución educativa de San Juan de Lurigancho.

41
Dentro de las limitaciones que presenta este estudio, se encuentra lo siguiente:

 Los estilos de crianza parentales fueron evaluados desde la perspectiva del


adolescente, lo que puede diferir con lo realmente vivenciado en el hogar, ya que
tanto padre e hijo pueden discrepar en la forma como se perciben las practicas
parentales.
 Durante la recolección de los datos se tuvo la negativa de algunos docentes, lo cual
no facilitó el proceso de recolección de datos al principio.
 Durante la recolección de los datos el docente que autorizó la aplicación de las
pruebas en su horario, estuvo presente en todo momento, pudiendo ser un posible
factor para generar la deseabilidad social en el estudiante al momento de contestar.
 Los resultados y recomendaciones realizadas, serán válidos solo para personas con
características similares a la muestra de este estudio.

En base a lo hallado en este estudio, se recomienda lo siguiente:

- Considerando los datos obtenidos en la investigación, se sugiere plantear a la


institución educativa la programación periódica de charlas de escuela para padres
con temática sobre la importancia de los estilos de crianza parental y el
fortalecimiento de las conductas asertivas y habilidades sociales en sus hijos.
- Enfatizar el desarrollo de programas cognitivo conductual de intervención
psicológico para generar acciones de reeducación en los estilos de crianza.
- Analizar con los estudiantes desde las horas de tutoría las consecuencias de una
crianza negligente en el desarrollo afectivo y conductual de los hijos y de la
familia, y las ventajas de la comunicación asertiva entre los miembros de la familia.
- Para futuras investigaciones, considerar aplicar un nuevo instrumento para medir la
variable estilo de crianza y corroborar si existe correlación entre las variables de
estudio.
- Así mismo, es importante considerar utilizar otra prueba para evaluar nuevamente
las habilidades sociales en los estudiantes y cuidar el proceso de aplicación, para
evitar resultados influenciados por la deseabilidad social.

42
- Obtener en futuras investigaciones muestras más amplias, tanto en instituciones
públicas y privadas. de modo que se pueda lograr una mayor comprensión y
generalización de los resultados.

43
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48
Anexos

MAAA AD MD

49
LISTA DE CHEQUEO EVALUACIÓN DE HABILIDADES SOCIALES
(Goldstein, et. al., 1980)

Edad: Género: M ( ) - F ( )

Instrucciones:
A continuación, encontraras una lista de habilidades sociales como tú pueden poseer en mayor o
menor grado y que hace que ustedes sean más o menos capaces. Deberás calificar tus
habilidades marcando cada una de las habilidades que se describen a continuación, de acuerdo a
los siguientes puntajes.
 Marca 1 si nunca utilizas bien la habilidad.
 Marca 2 si utilizas muy pocas veces la habilidad.
 Marca 3 si utilizas alguna vez bien la habilidad.
 Marca 4 si utilizas a menudo bien la habilidad.
 Marca 5 si utilizas siempre bien la habilidad.

GRUPO I: PRIMERAS HABILIDADES SOCIALES Nunca Muy pocas Alguna A Siempre


veces vez menudo

1. ¿Prestas atención a la persona que te está hablando y haces 1 2 3 4 5


un esfuerzo para comprender lo que te están diciendo?

2. ¿Inicias una conversación con otras personas y luego puedes 1 2 3 4 5


mantenerla por un momento?
3. ¿Hablas con otras personas sobre cosas que interesan a 1 2 3 4 5
ambos?
4. ¿Eliges la información que necesitas saber y se la pides a la 1 2 3 4 5
persona adecuada?
5. ¿Dices a los demás que tú estás agradecida (o) con ellos por 1 2 3 4 5
algo que hicieron por ti?
6. ¿Te esfuerzas por conocer nuevas personas por propia 1 2 3 4 5
iniciativa?
7. ¿Presentas a nuevas personas con otros (as)? 1 2 3 4 5
8. ¿Dices a los demás lo que te gusta de ellos o de lo que hacen? 1 2 3 4 5
GRUPO II: HABILIDADES SOCIALES AVANZADAS Nunca Muy pocas Alguna A Siempre
veces vez menudo
9. ¿Pides ayuda cuando la necesitas? 1 2 3 4 5
10. ¿Te integras a un grupo para participar en una determinada 1 2 3 4 5
actividad?
11. ¿Explicas con claridad a los demás como hacer una tarea 1 2 3 4 5
específica?
12. ¿Prestas atención a las instrucciones, pides explicaciones y 1 2 3 4 5
llevas adelante las instrucciones correctamente?
13. ¿Pides disculpas a los demás cuando haz echo algo que 1 2 3 4 5
sabes que está mal?
14. ¿Intentas persuadir a los demás de que tus ideas son mejores 1 2 3 4 5
y que serán de mayor utilidad que las de las otras personas?

50
GRUPO III: HABILIDADES RELACIONADAS CON LOS Nunca Muy pocas Alguna A menudo Siempre
SENTIMIENTOS veces vez

15. ¿Intentas comprender y reconocer las emociones que 1 2 3 4 5


experimentas?
16. ¿Permites que los demás conozcan lo que sientes? 1 2 3 4 5
17. ¿Intentas comprender lo que sienten los demás? 1 2 3 4 5
18. ¿Intentas comprender el enfado de las otras personas? 1 2 3 4 5
19. ¿Permites que los demás sepan que tú te interesas o te 1 2 3 4 5
preocupas por ellos?
20. ¿Cuándo sientes miedo, piensas porqué lo sientes, y 1 2 3 4 5
luego intentas hacer algo para disminuirlo?
21. ¿Te das a ti misma una recompensa después de hacer 1 2 3 4 5
algo bien?
GRUPO IV: HABILIDADES ALTERNATIVAS Nunca Muy pocas Alguna A menudo Siempre
veces vez
22. ¿Sabes cuándo es necesario pedir permiso para hacer 1 2 3 4 5
algo y luego se lo pides a la persona indicada?
23. ¿Compartes tus cosas con los demás? 1 2 3 4 5
24. ¿Ayudas a quien lo necesita? 1 2 3 4 5
25. ¿Si tú y alguien están en desacuerdo sobre algo, tratas 1 2 3 4 5
de llegar a un acuerdo que satisfaga a ambos?
26. ¿Controlas tu carácter de modo que no se te escapan las 1 2 3 4 5
cosas de la mano?
27. ¿Defiendes tus derechos dando a conocer a los demás 1 2 3 4 5
cuál es tu punto de vista?
28. ¿Conservas el control cuando los demás te hacen 1 2 3 4 5
bromas?
29. ¿Te mantienes al margen de situaciones que te pueden 1 2 3 4 5
ocasionar problemas?
30. ¿Encuentras otras formas para resolver situaciones 1 2 3 4 5
difíciles sin tener que pelearte?
GRUPO V: HABILIDADES PARA HACER FRENTE A Nunca Muy pocas Alguna A menudo Siempre
ESTRÉS veces vez
31. ¿Le dices a los demás de modo claro, pero no con 1 2 3 4 5
enfado, cuando ellos han hecho algo que no te gusta?
32. ¿Intentas escuchar a los demás y responder 1 2 3 4 5
imparcialmente cuando ellos se quejan por ti?
33. ¿Expresas un halago sincero a los demás por la forma en 1 2 3 4 5
que han jugado?
34. ¿Haces algo que te ayude a sentir menos vergüenza o a 1 2 3 4 5
estar menos cohibido?
35. ¿Determinas si te han dejado de lado en alguna actividad 1 2 3 4 5
y, luego, haces algo para sentirte mejor en esa situación?
36. ¿Manifiestas a los demás cuando sientes que una amiga 1 2 3 4 5
no ha sido tratada de manera justa?
37. ¿Si alguien está tratando de convencerte de algo, piensas 1 2 3 4 5
en la posición de esa persona y luego en la propia antes de
decidir qué hacer?
38. ¿Intentas comprender la razón por la cual has fracasado 1 2 3 4 5
en una situación particular?

51
GRUPO III: HABILIDADES RELACIONADAS CON LOS Nunca Muy pocas Alguna A menudo Siempre
SENTIMIENTOS veces vez

39. ¿Reconoces y resuelves la confusión que e produce 1 2 3 4 5


cuando los demás te explican una cosa, pero dicen y hacen
otra?
40. ¿Comprendes de qué y porqué has sido acusada (o) y 1 2 3 4 5
luego piensas en la mejor forma de relacionarte con la
persona que hizo la acusación?
41. ¿Planificas la mejor forma para exponer tu punto de vista, 1 2 3 4 5
antes de una conversación problemática?
42. ¿Decides lo que quieres hacer cuando los demás quieren 1 2 3 4 5
que hagas otra cosa distinta?
GRUPO VI: HABILIDADES DE PLANIFICACIÓN Nunca Muy pocas Alguna A menudo Siempre
veces vez
43. ¿Si te sientes aburrida, intentas encontrar algo 1 2 3 4 5
interesante que hacer?
44. ¿Si surge un problema, intentas determinar que lo causó? 1 2 3 4 5
45. ¿Tomas decisiones realistas sobre lo que te gustaría 1 2 3 4 5
realizar antes de comenzar una tarea?
46. ¿Determinas de manera realista qué tan bien podrías 1 2 3 4 5
realizar antes de comenzar una tarea?
47. ¿Determinas lo que necesitas saber y cómo conseguir la 1 2 3 4 5
información?
48. ¿Determinas de forma realista cuál de tus numerosos 1 2 3 4 5
problemas es el más importante y cuál debería solucionarse
primero?
49. ¿Analizas entre varias posibilidades y luego eliges la que 1 2 3 4 5
te hará sentirte mejor?
50. ¿Eres capaz de ignorar distracciones y solo prestas 1 2 3 4 5
atención a lo que quieres hacer?

52
 Modelo de consentimiento informado entregado a los alumnos

Formulario de consentimiento informado

Título del proyecto: Estilo de Crianza Parental y Habilidades Sociales en estudiantes de


educación secundaria de una institución educativa privada en San Juan de Lurigancho.
Institución: Universidad San Ignacio de Loyola
Investigador: Ivonne Paola Flores Díaz

El presente es un estudio que tiene por finalidad conocer la existencia de relación entre los
Estilos de crianza y las habilidades sociales en estudiantes de educación secundaria de una
institución educativa privada en San Juan de Lurigancho

La participación consiste en responder a dos cuestionarios los cuales figuran a


continuación. El proceso es completamente anónimo y puede interrumpir su participación
cuando considere pertinente sin que esto tenga repercusiones negativas para usted.

Esta actividad es voluntaria.

Muchas gracias por su atención.

Luego de haber leído el Formulario de Consentimiento Informado, acepto participar en


esta actividad de investigación. Comprendo que puedo dejar de participar en esta actividad
en algún momento.

Firma: ________________________ Fecha: ________________________

 Modelo de ficha sociodemográfica simple

Datos del participante

Sexo: _____
Edad: ____

Distrito: __________________

Colegio: __________________
Grado de instrucción: ___________
Salón: ______________

53

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