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Un altar en casa y el calendario litúrgico... ¿qué tienen que ver? ¡¡Muchísimo!! Yo he aprendido
de otras mamás que tener un altar en casa, es una gran oportunidad de hacer nuestro hogar
una "iglesia doméstica".
Algunas personas le llaman "altar en casa", otras, "mesita de oración", pero para efecto de
este artículo usaré el nombre de altar en casa. Más que el nombre, lo importante es tener ese
lugarcito especial que nos invite a la oración, y como dice mi amiga, Paula Terrazas: "El tener
un espacio para orar enriquece la vida espiritual tanto personal como el de toda la familia.
A los niños pequeños les encanta tener rutinas y el altar en casa puede fomentar la devoción
mediante una rutina diaria de orar frente a una imagen o lo que se coloque en el altar. A
los niños mayores les ayudará a crecer en su vida de gracia y respetar el momento de
oración familiar".
Empezar el Año Litúrgico ayuda a hacerse nuevos propósitos, y pensé que compartirte sobre
el altar en casa podría animarte a hacer uno ahora que estamos por empezar el Adviento o, a
tomar nuevas ideas de otras familias si es que ya lo tienes (te invito a que veas estos blogs,
aquí vas a ver varias ideas excelentes para la cuaresma, uso de velas, decoración, para celebrar
a María...)
Hacer uno no es nada complicado; prueba y verás que a tus hijos les va a gustar, sobre todo si
los involucras.
• Florero pequeño con flores naturales o artificiales (este es un toque especial que puede ir
cambiando según la temporada litúrgica; por ejemplo, en fiestas especiales de Nuestra
Señora se pueden poner flores como rosas naturales o artificiales o algún otro tipo; en
la cuaresma, los niños pueden buscar ramas secas, en el tiempo de Pascua, lirios frescos o
artificiales; en el tiempo de adviento y navidad puede ser ramitas de pino, etc.).
• Rosarios
• Cuadernos de Oración para cada uno de tus hijos que sepa escribir
- Para reunir el material, involucra a tus hijos lo más que puedas. A los mayores les puedes
pedir cosas de más responsabilidad (cortar la tela si se va a hacer un mantel, buscar cerillos,
colocar la vela y los demás adornos). A los niños más pequeños les puedes pedir que traigan
los rosarios, la Biblia, el agua bendita y ¡apagar la vela al final de la oración con un soplido!}
¿Por qué es importante cada detalle?
- Porque en el altar en casa se usan cosas importantes para nuestra fe como la Biblia y el
Rosario, y, símbolos que nuestra propia iglesia ha usado por siglos como los colores litúrgicos,
la vela, el agua bendita, el crucifijo, imágenes de nuestra Señora, etc., que nos ayudan a crecer
en nuestra vida de oración.
- El color del mantel te ayuda a recordar el tiempo litúrgico en el que estamos. El mantelito
lo vamos cambiando según la fiesta o celebración. Por ejemplo, ve cómo se ve nuestro altar
durante Pascua o fiestas de María (blanco), Adviento (morado) y un Mártir (rojo):
Por varios años, nosotros hemos cambiado el mantel cada día según el color que toque, pero
ya te imaginarás que, si en una semana hay que cambiarlo diariamente, no resulta tan práctico,
sobre todo si tienes varias cosas sobre él. Hace poco, me encontré una idea que me pareció
genial para simplificar el cambio del color litúrgico. Básicamente es una cruz (o una figura de
un sacerdote, como el ejemplo anterior) y una "casulla" de cada color litúrgico que es lo que se
va cambiando. Esta es otra idea más elaborada pero muy hermosa. Ayer apenas empecé, sólo
me falta decorarlas; con las fotos te puedes dar idea de cómo lo hice:
Y así es como se ve ahora nuestro altar. El mantel es verde porque estamos en tiempo ordinario
y la cruz tiene la casulla blanca porque ayer se celebró Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.
- La luz de la vela, representa a Jesús, que es la luz del mundo. Cada vez que prendemos la
vela, les digo a mis hijos: "Al prender esta vela recordamos que Jesús es...", y ellos contestan:
"la luz del mundo". Al final de la oración se turnan para apagarla, eso les gusta mucho a los
chiquitos.
- El agua bendita es un sacramental y con ella se borran los pecados veniales. Cada día antes
de empezar nuestra oración, decimos el Acto de Contrición y nos santiguamos con agua bendita,
pidiéndole a Dios la gracia de "volver a empezar" en ese día. ¿Qué más puedo yo querer para
mis hijos, que la gracia de Dios? ¡El agua bendita no debe faltar en nuestros hogares!
- La Biblia es la Palabra de Dios, y por lo tanto necesitamos que nuestros hijos se nutran de
ella. Como parte de nuestra oración, leemos el Evangelio del día y lo meditamos en familia; de
esta manera nos unimos a nuestra Santa Madre Iglesia y a todos los millones de católicos que
¡¡leen la misma lectura!!
- Leer la vida de los santos, es la mejor forma de animar a tus hijos, con ejemplos, a querer
arcanzar la santidad, a aprender las virtudes y los buenos ejemplos que agradan a Dios. Yo
aprendí a amar a los santos desde que estaba en la universidad, a través de una increíble familia
que leía el santo del día cada noche; desde entonces quise hacer lo mismo con mi familia.
- Los cuadernos de oración, los agregué apenas el año pasado. En un pizarroncito escribo la
fecha, el santo del día y una frase que nos haya llamado la atención del Evangelio para que mis
hijos lo puedan copiar en su cuaderno. Así, leemos, escuchamos, repetimos, escribimos... para
recordar lo que Dios nos dice cada día.
- También uso unos palitos de madera en donde escribimos nuestras necesidades de oración.
Las reparto en partes iguales para que los hijos perciban equidad y les doy la oportunidad de
leer a cada uno las peticiones que les tocaron. Entre otras cosas, intercedemos por nuestro
Papa Benedicto, nuestro obispo (por nombre), nuestro párroco, por todos los sacerdotes del
mundo, los misioneros, religiosos, nuestra familia, padrinos, ahijados, almas del purgatorio,
por nuestro país y sus gobernantes, movimientos pro-vida, por los que no tienen trabajo,
comida, casa, nuestro grupo de homeschooling, grupos de oración, peticiones que nos hayan
hecho, etc.
- Por último, para terminar, rezamos una oración a María y recordamos su promesa del
Escapulario, la oración a nuestro ángel de la guarda e invocamos la intercesión de nuestros
santos patrones a lo que todos contestan "ruega por nosotros". Y poco a poco he coleccionado
una imagen de cada uno de ellos. Esto nos ayuda a recordarlos y a agradecer su oración.